La naturaleza los creó únicos. La juventud los hizo rebeldes y la sociedad los convirtió en foragidos. Son el siguiente paso en la evolución humana. Nacieron con fantásticos poderes y habilidades. Reunidos por el luchador de la libertad conocido como Cable, los impulsivos mutantes conocidos como X-Force lo cuestionan todo, incluyendo la sabiduría y los ideales de quienes les antecedieron. Negándose a vivir según reglas impuestas por una generación que nunca les comprendió, X-Force lucha por la supervivencia de su especie en un mundo que los desprecia y los teme.
#63 – Mojolandia
Por Correia
Fecha de publicación: Mes 17 – 9/99
Sendero estaba perplejo. Sus compañeros (Bala de Cañón, Bum-Bum, Mancha Solar, Estrella Rota y Moonstar) habían desaparecido. Hace unos instantes, tras derrotar a Víbora y liberar a los hermanos de Karma, se habían reunido en el exterior del edificio y, ahora, simplemente no estaban1.
Usando sus sentidos al máximo, captó un olor extraño. «Ese olor… me recuerda a Estrella Rota. Es muy similar, pero diferente.«
Volvió dentro, y alertó a sus compañeros. Mientras Karma y Shinobi se quedaban cuidando a los niños, Siryn y Caliban ayudaron a Sendero a batir la zona.
«Caliban no siente a compañeros. El poder de Caliban debería detectarlos si estuviesen cerca, pero no lo hace. Los amigos de Caliban están muy lejos», concluyó el morlock.
«Quizás deberíamos pedirle ayuda a Xavier», dijo Xi’an, tras ser informada. «Con la ayuda de Cerebro puede que los encontremos.»
Así, volvieron todos al PACRAT, dejando atrás Japón, con la esperanza puesta en el Profesor.
En una amplia llanura, rodeada de extrañas formas con aspecto de árboles, apareció de repente un círculo de luz. De ese círculo salieron seis personas.
«¿Dónde estamos?», preguntó Sam, tan sorprendido como el resto por el extraño modo en que habían sido «reclutados».
«Estamos en MundoMojo, durante el reinado de Mojo V», contestó Arize, quien los había transportado a esta dimensión para que ayudaran a Estrella Rota a derrocar a Mojo.
Moonstar creó psíquicamente su arco, y, con su poder, generó una flecha de energía mental, con la que apuntó a Arize.
«Bien, Arize, ¿por qué nos has traído aquí?», preguntó Dani.
«Cómo dije antes, joven, el Elegido», dijo, señalando a Estrella Rota, «tiene que cumplir la misión para la que nació, y gobernar MundoMojo, derrocando a Mojo V.»
«¿Y por qué ahora, Arize?», preguntó Sam. «¿No había otro momento?»
«No, muchacho. La profecía dice que 10 años después de la muerte del Mesías Caído llegará el Elegido para derrotar al Mal. Hoy hace 10 años que el Mesías murió, cuando fue derrocado por Mojo V, por lo que hoy el Elegido debe cumplir con su misión.»
«¿El Mesías?», preguntó Dani. «¿Te refieres a Longshot? ¿Está muerto?»
«Si, aquel que llamabais Longshot es el Mesías. Y sí, murió hace diez años.»
«Pero eso es imposible», contestó Dani. «Si no hace tanto tiempo que llegó a la Tierra…»
«Creo que estás algo liada, Dani», interrumpió Sam. «Estamos en el futuro de MundoMojo, unos 100 años después del reinado de Mojo I. Es normal que Longshot esté muerto.»
«Creo que me duele la cabeza», concluyó Mancha Solar. «Los viajes en el tiempo son demasiado liosos para mi.»
«Bien, si habéis acabado el interrogatorio, os rogaría que me siguierais. Aquí los espías de Mojo pueden localizarnos.»
Sin darles tiempo a responder, Arize comenzó a correr hacía los árboles,
Allison Crestmere había logrado que la llevaran hasta la isla Muir, pero no se esperaba encontrar lo que encontró: las instalaciones estaban casi destruidas, y Excalibur había desaparecido2, y sólo Amanda Sefton, Moira McTaggert, Rory Campbell y Douglock quedaban en la isla. Los Acólitos habían atacado, y, durante la pelea, Éxodo y Excalibur desaparecieron.
«¿Hay algo que pueda hacer, Miss Moira?», preguntó la joven, que, pese a haber descubierto que su vida como Amara Aquila en Nueva Roma era una mentira creada por su enemiga, Selene3, conservaba los modales de lo que creyó ser su ciudad natal.
«No, Amar… Allison», contestó Moira. «¿Qué tal va la búsqueda de tus padres?»
«Mal. No encuentro ni rastro del apellido Crestmere, y me estoy quedando sin dinero.»
«Excalibur te ayudará, niña… si vuelven»
Arize condujo al grupo hasta un pequeño búnker situado entre los árboles, junto a la ladera de una montaña. Una vez dentro, los guió por un laberíntico pasillo hasta llegar a un laboratorio, en el que se podían ver piezas de robots esparcidas por las mesas, y muchas más cosas con las que realizaba sus experimentos4.
«Bien, joven Estrella, ha llegado la hora de que recibas esto», dijo Arize, mientras extendía hacia el sorprendido muchacho una gran espada que había sacado de un armario.
Estrella Rota la cogió en sus manos. Sorprendentemente, pese a su gran tamaño la espada era muy ligera. Estaba hecha de un material muy extraño, parecido al acero, pero mucho más duro y ligero.
«¿Por qué me das esta espada, Creador?», preguntó Estrella, curioso.
«Esta espada pertenecía al Mesías. Con ella derrocó a Mojo hace ya muchos años, más de los que quiero recordar, y con esta espada murió a manos de Mojo, como todos vimos por mojovisión».
Arize calló un momento. Recordar la muerte de Longshot le había apenado. Hacia mucho que no pensaba en la imagen del Mesías atravesado por la espada, con Mojo riéndose, sujetando su cadáver delante de las cámaras.
«¿Y quieres que Estrella use esta espada para matar a Mojo? Nosotros no matamos, Arize», respondió Dani.
«Es su destino. Nada lo puede apartar de él.»
De repente, una explosión derribó una de las paredes del laboratorio. Por el agujero entraron más de veinte soldados, seguidos de cinco robots gigantes, armados hasta los dientes. El grupo reaccionó instantáneamente, repeliendo el ataque, con Mancha Solar y Bala de Cañón derribando a los soldados, y el resto derribando a los robots. En poco más de un minuto, todos los atacantes habían sido repelidos.
«Ha sido demasiado fácil», dijo Sam, mientras desarmaba a los soldados inconscientes. «Tiene que haber algún truco.»
Sin previo aviso, una pequeña esfera entró volando en el laboratorio, y comenzó a vibrar. La vibración subió de tono rápidamente, hasta alcanzar una frecuencia ultrasónica, que dejó inconscientes a todos los ocupantes, excepto a Estrella, cuya fisiología le permitía aguantar más que sus compañeros.
Estrella intentó alcanzar la esfera con su espada, pero no podía: era demasiado rápida. Como último recurso, enfocó su propio poder mutante de vibración sónica a través de su espada, y disparó un rayo que destrozó la esfera.
Agotado, tanto por el esfuerzo de usar su poder como por el ataque de la esfera, cayó rendido al suelo. Cuando se sumía en la inconsciencia, vio una sombra que ocupaba casi todo el boquete de la pared.
«¡Mojo!», fue lo único que pudo decir antes de desmayarse.
El PACRAT llegó a la Mansión, y sus ocupantes bajaron de él. Entraron en el edificio, e informaron a Xavier de la desaparición de sus amigos. Se dirigieron a la sala de Cerebro, y comenzaron a buscarlos.
«No están en la Tierra», dijo Xavier al cabo de un rato. Ni Cable tampoco. He intentado localizarlos, pero no he podido. Tendremos que esperar.»
Se retiraron a la cocina, donde Xi’an preparó algo de comer a sus hermanos.
«¿Qué vais a hacer?», les preguntó Sendero. «¿Os quedareis con nosotros u os iréis?»
«Tengo una casa cerca de aquí. Llevaremos allí a los niños», dijo Shinobi.
«Yo también me voy.»
Todos se giraron hacia Siryn.
«¿Qué?», preguntó Sendero. «¿Dónde te vas?»
«Necesito descansar. Me vuelvo a casa, a Irlanda. Quizás visite a mi padre5. Solo sé que tengo que cambiar de ambiente. Espero que lo entendáis.»
«Claro, Terry», dijo Jimmy mientras la abrazaba. «Te comprendo. Si necesitas algo…»
«Gracias, Jimmy. Te echaré de menos.»
Terry se despidió de sus compañeros, y subió a su habitación a hacer las maletas.
«Y pensar que toda mi vida en Fuerza-X cabe dentro de esta pequeña maleta», pensó.
Bajó, y allí se encontró a Xavier, que la esperaba.
«Adiós, niña», le dijo. «Espero que tengas suerte en tu viaje, y encuentres lo que busques.»
«Gracias, Charles.»
Siryn salió volando, y se alejó de la Mansión, de Fuerza-X y de todas sus luchas.
«Os echaré de menos. A todos», pensó mientras se perdía en el horizonte6.
Estrella Rota despertó. Extrañamente, vestía como Aladino en la película de Disney.
«¡Vídeo Za! ¿Qué pasa aquí?»
Ante él apareció el rostro de Mojo V, la Venganza, amo del Mojoverso, señor de las audiencias y programador supremo.
«Bienvenido, Estrella Rota. ¿Estás preparado para protagonizar mi nueva superproducción, Ali-babaX y los 40 mutantes?», dijo Mojo.
Estrella lanzó su espada en dirección a la cabeza, pero la atravesó, quedándose clavada en un árbol cercano.
«Tsk, tsk, tsk, Estrellita. ¿No sabes que los mojogramas no son sólidos?»
Estrella arrancó su espada, y la enfundó.
«¿Y mis compañeros, gordo?», preguntó airado.
«Como podrás suponer, señor Russell, están repartidos por el plató. Encuéntralos si puedes… o te matarán.»
«¿Por qué me has llamado Russell, Mojo? Mi nombre es Gaavedra-7.»
«¿Entonces no lo sabes?», rió Mojo. «Esto va a ser más divertido de lo que creía.»
El holograma desapareció, dejando a un confuso Estrella Rota solo.
Sendero y Caliban veían tranquilamente la tele en la Mansión. Karma y Shinobi habían llevado a los niños a su casa, y la Patrulla estaba en una misión -algo sobre la Calva Escarlata, decía Caliban que le había oído a Xavier7-, cuando llegó Dominó.
«Hola, Ojo-Parche», dijo Caliban nada más verla. «¿Has encontrado a Cable-Nathan?»
«Sendero», dijo Dominó, ignorando al morlock. «¿Dónde están los demás? Tenéis que venir conmigo. Cable ha vuelto al futuro y…»
«Mala suerte, Dom», la interrumpió Jimmy. «Terry se ha ido a casa, Karma está con sus hermanos. Y Sam, Dani, Roberto, Bumi y Estrella han desaparecido. Sólo quedamos Cal y yo.»
«¡MIERDA!», gritó Dominó.
«¿Tienes problemas, Dom?», dijo una voz tras ella. «Parece que he vuelto en el momento justo.»
«¡Ríctor!», gritó Sendero, sorprendido. «¡Has vuelto8!»
«Así es. Ríctor ha vuelto… y esta vez, para quedarse.»
El Ejecutor buscaba en su ordenador sus próximas víctimas9. Estaba dudando entre los Arribistas, el grupo de perdedores que habían usurpado el poder del Club Fuego Infernal, los Acólitos, los estúpidos seguidores de Magneto y Éxodo, y los Jinetes de Apocalipsis, esos deshechos inhumanos que Apocalipsis usó para atacar a Factor-X hace algún tiempo. Sus planes eran claros: acabar primero con los débiles, para acabar después con los grandes: Apocalipsis, Magneto, Siniestro…
«Sólo así la humanidad estará a salvo«, pensó. «Muchos seres humanos han sufrido la violencia de estos mutantes, y por eso he de acabar con ellos. Por eso soy el Ejecutor.«
Estrella corría por el desierto artificial que Mojo había creado en su plató, buscando cualquier rastro de sus compañeros. Sabía que estarían bajo el poder de Mojo, hipnotizados, por lo que tendría que ayudarlos a romper el control. Sin embargo, en su mente aún le daba vueltas al nombre de Benjamin Russell. No sabía porqué, ese nombre le hacía sentir incómodo. Es decir, el sabía que su nombre era Gaavedra-7, y que había vivido siempre en MundoMojo, hasta que lo enviaron a la Tierra para buscar ayuda contra el tirano. Pero algo le hacía pensar que Benjamin Russell también era su nombre… y eso no le gustaba.
Distraído en sus pensamientos, Estrella no vio cómo salía tras él, de debajo de la arena, Mancha Solar, vestido con ropas árabes.
Roberto lo sujetó con una llave, inmovilizando sus brazos. En pocos segundos llegó el resto, transportados por Sam, y todos vestidos con ropas que parecían sacadas de una película de Simbad.
«Tenéis que liberaros, recuperad el control», dijo Estrella.
«Cállate, Ali-Gaavedra», dijo Sam. «Has descubierto el secreto de nuestra cueva… ¡y morirás por ello!»
1.- Un breve resumen del anterior número.
2.- Leete Excalibur #101 y 102 para saber qué ha pasado.
3.- En Nuevos Guerreros #31.
4.- Arize creó la raza de los vertebrados, a los que pertenece Longshot, para que fueran esclavos de los invertebrados.
5.- Sean Cassidy, Banshee, es el padre de Theresa.
6.- Si queréis saber qué pasará con Siryn, leeros la nueva serie de Masacre, escrita por Alex García.
7.- La Patrulla se enfrenta al nuevo señor del Alba Escarlata en Patrulla-X #338-339.
8.- Rictor se fue a su casa en Cable #22.
9.- El Ejecutor ha matado a la Bestia Oscura, a Fatale, al Hombre de Azúcar y a parte del Frente Mutante de Liberación en números anteriores de las series de Marveltopia.
PROXIMO NÚMERO: ¡Estrella Rota vs Fuerza-X! ¡Nuff Said!
¡Hola a todos de nuevo!
Tras unos meses de espera, la colección vuelve a continuar (y esperemos que con un poco más de regularidad). Lamento mucho no haber sido algo más puntual, pero, en fin, esperemos que el resultado al menos os agrade.
Esperamos vuestras opiniones, críticas e incluso insultos. ¡Contadnos todo lo que queráis! (pero, eso si, ¡contadnos algo!)
Eso es todo. Hasta el mes que viene,
¡X-Forzados saludos!