Marvel Spotlight #05 – SHIELD #3

Marvel Spotlight #05Es la agencia de seguridad más importante del mundo. Ellos son… S.H.I.E.L.D.

#5 – SHIELD III de V
Cadena de mando

Por Xumer


Fecha de publicación: Mes 9 – 1/99


El detonante.

Richard Aker suspira y se apoya sobre el único poste de luz que alumbraba el callejón.

Mira con cierta irritación el reloj, su contacto ya debería haber llegado. Saca un paquete de «Lucky Strike» y enciende un pitillo. Lo cual, si nuestro lector esta iniciado en las leyes de Murphy, es signo inequívoco de que algo ocurrirá inminentemente.

Efectivamente el cuerpo sin vida de Richard Aker cae al suelo sin apenas producir ningún sonido.

Dos horas después es descubierto por un contable de Nevada de vacaciones.


El agente enseña su identificación.

– Agente Bill Grissom, del CSI-. Aun seguimos en Las Vegas, el cuerpo de Richard Aker sigue exactamente como lo dejamos, solo que alrededor de este alguien ha trazado una silueta con tiza-. ¿Que tenemos aquí?

– Le mató la herida de bala, evidentemente-. Le explica una mujer ya madura-. Tenemos la herida de entrada pero la bala se quedo dentro, así que hasta que no le abramos no sabremos de que calibre. Aunque por la obertura parece un rifle de francotirador.

– Un cigarrillo-. Señala Grissom- por la postura este hombre esperaba a alguien. ¿Habéis conseguido su identidad?

– Encontramos unas cuantas identificaciones. Hemos solicitado su historial al FBI.

– ¿Que mas tenemos?


Central del FBI, Washington DC.

Un hombre calvo y con pinta seria coge el teléfono antes de que suene por segunda vez.

– Aquí el Director Adjunto Skinner… ¿Como? ¿puede repetírmelo?… Aham… De acuerdo. Espere a recibir mi respuesta y no le diga a nadie lo ocurrido… No… Es muy importante, si… Material clasificado.

Cuelga el teléfono y suspira. Menuda le había caído encima.

Utiliza su ordenador para una conexión que no utilizaba a menudo. Pasan veinte minutos hasta que recibe respuesta.

– Aquí Leo Macarthy, Jefe de Personal de la Casa Blanca.

– Tenemos un problema.

– Ah, hola Skinner. Adelante, explícamelo.- Responde a través de una webcam un hombre arrugado y con mirada enérgica.

– Han descubierto a un hombre muerto en Las Vegas. Al solicitar información los locales nos hemos dado cuenta de que operaba bajo una identidad falsa.

– Demonios, ¿quien ha muerto, Skinner?

– Richard Aker.

Hay un silencio contemplativo por parte de Leo Macarthy.

– Joder, estamos en un buen lío. Supongo que si me has llamado no hay ninguna posibilidad de que simplemente se halla muerto sin mas…

– Asesinato. Según el CSI.

– Vale, vale… Envíame el dossier de Richard Aker inmediatamente. Habrá que nombrar a una comisión independiente. Ah, informa inmediatamente a las oficinas de SHIELD.


Leo Macarthy lee detalladamente el expediente de Richard Aker, aunque conocía de sobra la vida de ese hombre. Él mismo le propuso como secretario cuando ante la muerte de Nicholas Furia el nuevo director tuvo que tomar el mando.

Las agencias de inteligencia americanas estaban un poco hartas de la independencia que SHIELD parecía siempre esgrimir y pidieron que se nombrara a alguien que pusiera firmes a los suyos.

David Knight, de la CIA, era la opción ideal. Intento desde el principio mantener un tono conciliador, retuvo a los tres antiguos altos cargos (un triunvirato que había liderado SHIELD hasta entonces) como Subdirectores Ejecutivos: G. W. Bridge, Dum Dum Dugan y Valerie De la Fontaine. Y poco a poco empezó a sanear SHIELD de las conductas imprevisibles e independentistas que tanto le habían perjudicado en sus anteriores encarnaciones.

Richard Aker era el secretario personal y hombre de confianza de David Knight. El hecho de que hubiera sido asesinado solo significaba malas noticias para SHIELD.

Y ahora él tenía que elegir a un Investigador Independiente que no dependiera de ninguna de las agencias. Era una de las clausulas que se habían incluido ante cualquier asunto relacionado con SHIELD después del incidente «Deltita».

Leo Macarthy acaba de releer el expediente y marca de nuevo la conexión al despacho de Skinner, el cual sabía que estaría esperando una respuesta.

– De acuerdo, Skinner. Lo he leído por completo.

– El asunto es muy problematico. No podemos escoger a nadie sin ninguna relación previa con SHIELD, sería una afrenta y seguramente no aceptarían su autoridad.

– ¿Esta seguro?

– Cuando le he comunicado la noticia del fallecimiento de Aker al Director Ejecutivo Knight ha insistido reiteradamente en enviar un equipo a la zona del suceso. Le he tenido que negar y hacer uso de la cadena de mando en estas situaciones.

– Básicamente le ha dicho que es la Casa Blanca la que decide quien investiga el suceso y que se metiera en sus asuntos.

– Con esas palabras no.

– Bien. ¿Quien cree usted que deberíamos escoger?

– A alguien que halla trabajado con SHIELD y conozca de sobra sus métodos. Alguien sin embargo que pueda mantener cierta equidistancia de ellos. Básicamente alguien que puedan aceptar sin tragarse su orgullo pero que de unas garantías de independencia.

– Si. Y eso supongo que no nos deja muchas opciones.

– De hecho solo tengo un nombre en mi lista, mr Macarthy.


Nueva York.

– Ally, vuelve a la cama.

Un hombre de unos treinta años, con el pelo blanco, yace en la cama cubriéndose hasta la cintura con las sabanas.

– Ahora voy. Espera un momento, Mac.

– Malditas abogadas, siempre me hacen esperar.- Murmura el hombre.

Algo suena en el bolsillo de su pantalón, tirado encima de una silla. Al MacKenzie lo recoge y tras introducir un código de dieciocho números mira el mensaje.

Lo vuelve a leer. No creyendo lo que ven sus ojos.

– Oh, mierda-. Tan rápido como puede se viste y sale a toda velocidad.

Un momento después Ally, la abogada, sale del cuarto de baño vestida con una sugerente lencería.

– Mac, cariño. Ya estoy aquí.

Después de buscarle y darse cuenta de que le habían dado plantón simplemente se tumba en su cama y susurra:

– No se que demonios me pasa con los hombres.


Al MacKenzie se quita su habitual sombrero de vaquero (le daba cierto toque chick) y se pone el casco de su moto. Una belleza que sacó de su estancia en SHIELD, pocas veces utilizaba la función especial que esta incorporaba.

La activa y las ruedas de su moto parecen doblarse, colocándose en horizontal, a varios palmos del suelo. De hecho la misma moto se mantiene flotando misteriosamente sobre la tierra. La moto despega.

Mac (como le llamaban sus amigos) conecta el sistema de navegación y gira 60 grados en el aire, poniendo rumbo a las coordenadas que le habían suministrado, supuestamente de la base mas cercana de SHIELD.

Con el rumbo fijado se permite un momento para pensar acerca de su relación con la agencia de contraespionaje. Él había sido enlace de la CIA con la entidad, gracias a estar en el lugar indicado en el momento indicado se había visto envuelto en el asunto «Deltita» (altos cargos tanto de SHIELD como de otras organizaciones habían sido suplantados por una especie de SDV, Señuelos Dotados de Vida). Su vida había dado un vuelco al encontrarse con el archiconocido Nick Furia.

Varios meses después se le ofreció una oportunidad e ingresó en SHIELD, dejando su puesto en la CIA. Allí tuvo un tórrido romance con Val De la Fontaine, también conocida como «La Condesa». Solo para darse cuenta de que ella le utilizaba para intentar dar celos a Furia.

Acabó dejando SHIELD e intento entrar de nuevo en la CIA, pero ni que decir que allí no le tenían mucha simpatía y le solían dejar de lado. Finalmente acabó presentando su renuncia, ahora disfrutaba de una especie de jubilación anticipada, haciendo lo que mas le gustaba en la vida que consistía en llevarse a la cama a mujeres interesantes.

Aunque no podía negar que una vez probadas las mieles del espionaje y la acción le resultaba un poco aburrido su retiro forzoso.


Conferencia a cuatro bandas.

– Hemos decidido utilizar como Investigador Independiente al antiguo agente de SHIELD y la CIA: Al MacKenzie-. Comunica el Director Adjunto del FBI Skinner.

– Queremos un observador de SHIELD presente-. Interrumpe el Director Ejecutivo de SHIELD David Knight.

– Espera, Knight. No creo que sea necesario…- Le corta el otro miembro de SHIELD presente, el Subdirector Adjunto Dum Dum Dugan-. Conozco a MacKenzie y es de total confianza.

David Knight mira pensativo a Dugan un instante.

– De acuerdo, Dugan, como tu quieras, pero te hago personalmente responsable de la investigación.

– Estoy dispuesto a asumirlo. Confío en Al MacKenzie.

– ¿Todo arreglado entonces?- pregunta Leo Macarthy.

– Por parte de SHIELD creo que si-. Contesta Knight.

– Al MacKenzie responderá entonces ante mí y el señor Dugan-. Afirma Skinner.

– Así es- confirma Dugan.


Nueva York.

Al MacKenzie entra en una relojería.

El encargado deja lo que estaba haciendo y le señala la puerta de un enorme reloj.

– Ridículo…- Murmura Mac-. Cada vez esconden las salidas en los lugares mas absurdos.

Después de ser trasladado a una de las muchísimas bases secretas de SHIELD en Nueva York, el agente de guardia establece una comunicación y le deja a solas.

Dos rostros aparecen en las pantallas. A uno lo reconoce.

– Hola Dum Dum…

El otro era el rostro calvo y estirado de Skinner.

– Agente retirado Al MacKenzie… Solicitamos su colaboración para una investigación independiente.

– ¿Una investigación sobre que?

– El asesinato de Richard Aker-. Dice Dugan.

– ¡¿Rich Aker?!- exclama Mac.

– Su antigua colaboración con Aker en la CIA fue una de los puntos que consideramos para ponerle al frente de la investigación. ¿Acepta el encargo?

– Si. Si… Por supuesto-. Afirma Al MacKenzie, un poco confuso aun.

– De acuerdo. Le pondremos al corriente de todo lo que sabemos mientras se embarca hacía Las Vegas. Responderá solo ante mí y el Subdirector Adjunto Dugan.

– Richard Aker… Joder.


Mientras MacKenzie viajaba hasta Las Vegas, el Director Adjunto Skinner le va poniendo en situación, explicándole todos los detalles del expediente de Aker y los datos que tenían acerca de su muerte.

Mac toma una serie de apuntes en su libreta y pide que le pasen todos los archivos relacionados impresos en papel.

Tras acabar de informarle acerca de los procedimientos que debía seguir, Skinner corta la conexión.

Se queda totalmente en silencio en su despacho.

Ahora ya no dependía de él.

Su ordenador le comunica que tiene otra comunicación.

– Aquí el Director Adjunto del FBI Skinner-. Contesta.

– Director de la Unidad Anti Terrorista Tony Almeida-. Le responde un hombre de rasgos atractivos y una mirada nerviosa-. Hemos tenido noticias de que algo importante ha ocurrido en Las Vegas y creí que debía informarle que estamos llevando a cabo en estos mismos instantes una misión de vigilancia de una célula terrorista bastante importante llamada «La Serpiente Escarlata».

– Hum…- Considera Skinner-. Podría estar relacionado, páseme toda la información que hallan reunido.

– De acuerdo-. Responde Tony Almeida.


Al MacKenzie baja de un salto del helicóptero que le ha acercado hasta la escena del crimen. Llevaba puesta una larga gabardina blanca. Le gustaba como combinaba con su sombrero de cowboy.

A su alrededor varias personas se le acercan.

Él las ignora y se dirige directamente a la escena del crimen.

Por fin volvía a la acción. El emocionante mundo de los espías.

– Sígame, agente MacKenzie-. Le indica un hombre que se identificaba como Grissom.

Cuidado nenas, Al MacKenzie esta en la ciudad.


PUENTE DE MANDO

De acuerdo, chicos, después de un pequeño periodo de tiempo y cambio de guionista volvemos a la carga con mas números de SHIELD. Espero que la pausa no se os halla hecho larga. Ahora responderé a las cartas que teníamos atrasadas…

Jerry Seinfield, desde Nueva York. No, no vamos a incluir mas bromas sobre la vida cotidiana de un agente de Shield, creemos que eso no tiene gracia. Tampoco vamos a dedicar un número entero a chorradas como perderse en un parking o comprar las entradas a una película. Y por muy de moda que estén ahora los monólogos no incluiremos uno al principio o el final de cada número. Lo siento pero Nick Furia no aparecerá por esta serie… Ah, y saludos a Cosmo Krammer.

Steven Urkel, sin remite. Muchas gracias por tus bocetos para un nuevo Helicarrier, pero dados tus antecedentes quizá sea mas prudente hacer que un equipo de nuestros ingenieros lo revise. Solo por si las moscas.

Frasier Crane, de Chicago. Nos gusta mucho tu programa de radio, y estamos considerando utilizarlo para lanzar mensajes secretos a varias de nuestras unidades encubiertas. Nick Furia, según nuestros archivos esta y sigue muerto, lo siento.

Ross, Rachel, Monica, Chadler, Phiby y Joey, de NY. Sabemos quienes sois, sabemos donde vivís. E incluso sabemos de quien esta embarazada Rachel. Mucho cuidado con lo que hacéis. Os estamos vigilando.

Y finalmente Carlton Banks, Bel Air. Puede que Furia sea tu personaje favorito, pero por aquí no aparecerá. También hemos recibido tu curriculum y sabemos que tienes importantes influencias en las altas esferas, pero no pensamos hacerte las pruebas de ingreso, solo digamos que puede que no estas a la «altura», pfffffffff.

El resto, podéis enviar vuestros emails a ekliktik@hotmail.com, que por supuesto es un código cifrado que significa XuM.

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