Norrin Radd renunció a su libertad para salvar a su planeta, convirtiéndose en Heraldo del Devorador de Mundos, Galactus. Enfundado en metal galáctico, con un tablero que obedece todas sus órdenes mentales, y dotado del poder cósmico, ahora surca el Universo como brillante centinela de las rutas espaciales.
#126 – Juicio de Dios
Por Anjuin Elekahn
Portada de Ikaro
Fecha de publicación: Mes 6 – 10/98
CAPÍTULO V:
Desde la inmensidad del espacio es difícil imaginarse qué está ocurriendo en ese pequeño y solitario planeta, que únicamente tres habitantes tiene. Estela Plateada, Norrin Radd, y Estela Plateada, Fennan Radd, se encuentran allí. Una convidada de piedra presencia la lucha, o más bien la presiente, pues es ciega… Alicia Masters está asustada, pues adivina los pensamientos de Norrin Radd… Si nos acercamos un poco más al planeta y nos adentramos en la fortaleza cósmica, podremos observar que Norrin Radd, el verdadero Estela Plateada, permanece de pie, mientras su hermano prepara una descarga del terrible poder cósmico…
Alicia, en un intento desesperado, grita. Grita como jamás lo ha hecho. Grita por su vida, por la de Norrin Radd, un alma atormentada que ha decidido rendirse… Grita por la vida de cuantos confían en él. Grita por su Universo…
– ¡¡Estela!! ¡No te rindas! ¡Sus palabras no tienen sentido! ¡Si no hubiese sido por ti, el Universo habría desaparecido!
– No, Alicia, he fracasado, y debo recibir mi castigo.
La mano de Fennan se alza lentamente, despegándose de su costado, hasta apuntar al cuerpo de su hermano, que no reacciona… El poder cósmico se acumula en la mano, reverbera con miles de tonos apagados y chispeantes… Súbitamente, la energía abandona su cuerpo y atraviesa la estancia…
– ¡No! ¿Qué será de aquellos que confiamos en ti?- La joven terráquea forcejea, tratando de librarse de su prisión. Y lo consigue, apenas un segundo antes de que el poder cósmico abandone a Fennan. Y mientras llora, se arroja a los brazos de Norrin Radd.
– ¡No!- El grito de los hermanos es simultáneo… Pero es demasiado tarde. El impacto a caído sobre Alicia Masters, que desaparece1, dejando tan sólo el recuerdo de sus últimas palabras…
– Norrin, no dejes que la verdad sea derrotada…
De pronto, Norrin Radd, siente cómo dentro de su metálica coraza, algo se rompe… De pronto, las emociones vuelven a él con la intensidad del fuego celestial… De pronto, su alma se desgarra, y la locura se apodera de él…
– Has osado desafiarme, Fennan. Hubiese dejado que me matases de no ser por ella…- El atónito Fennan tiene el honor de ser el primer ser viviente que contempla las lágrimas de un semidiós. El poder cósmico se apodera de él, transforma su figura en la de un avatar de luz y poder…
– ¡Y pagarás por ello!
Estela Plateada, Norrin Radd, ha perdido la cabeza. Ha recuperado sus emociones, pero una sola le embarga. Está furibundo, descontrolado… Descarga una lluvia de golpes sobre su adversario que éste no puede detener… Le derriba, y en contra de sus principios, se ensaña con él. Le golpea salvajemente una y otra, y otra vez, hasta que la sangre aparece… Y todo lo que sangra, puede morir…
– ¡Se acabó la compasión! ¡El que provoque una muerte, pagará con su vida!
Continuó golpeando el cuerpo inconsciente de su hermano, una y otra vez. Sentado sobre él, no se daba cuenta de que estaba muriéndose. Pero su rabia, tanto tiempo reprimida, había aflorado en una incontenible marea. De súbito, se detiene. Aún no ha acabado. Con un extraño ademán, rodea el torso de Fennan, y le restablece de sus heridas…
– ¡Casi me destruyes! Jamás pensé que te apiadarías de mí…
– Y no lo he hecho, Fennan. Ahora vivirás sabiendo de tu inferioridad, esparciendo el mensaje de venganza de Estela Plateada por el Universo.
– ¡YO SOY ESTELA PLATEADA! ¡Tú no estabas en Zenn-la! ¡El gran Norrin, no podía soportar la idea de ser feliz! ¡Abandonaste tu planeta para viajar por el cosmos! ¡Yo me ofrecí a Galactus! ¡yo conquisté el amor de Shalla-Ball, mientras tú huías de tus responsabilidades!- Fennan está muy enojado, guarda un gran rencor a su hermano…
– Fennan, eso se ha acabado. A partir de ahora, yo juzgaré y yo ejecutaré la sentencia…- Su mirada se ha vuelto vidriosa…
– ¡Te has vuelto loco! ¡No te basta con merecer el odio de millones de razas a las que has despojado de su mundo en tus viajes en busca de aventuras! ¡Ahora tú, el asesino, quiere erigirse en juez!
– ¡¡Calla!!.- La cólera de Norrin Radd ha llegado al límite. En un instante, golpea a su debilitado hermano con fuerza, arrojándolo lejos, mostrándose inmisericorde.
Con un estallido sónico Estela Plateada abandona el palacio, y atraviesa la pared, abandona el planeta, y se pierde en la lejanía. Su hermano apenas si respira…
– Hay una nueva amenaza en el Universo, y yo soy el culpable…- Mientras así dice, una figura oscura sobresale de las sombras, y en su rostro se adivina una sonrisa. Sin que el sentido cósmico de Fennan le advierta, desaparece de repente. Poco imagina que él ha transportado a Alicia a su universo y que desvió el poder cósmico…
«La sangre de su hermano aún mancha sus manos…
– …y sobre tu sangre, realizo el siguiente juramento… Nada, nadie, jamás, volverá a escapar impune… A partir de este instante, la ley del Talión será ejecutada sin asomo de piedad…»
«El Universo entero parece estremecerse ante tan terrible juramento…«
Fennan aún no está recuperado del todo, pues la fuerza de su hermano resultó ser bastante considerable, pero se alza en pie, y mira a su alrededor. Dentro, muy dentro de sí mismo, sabe que él ha desencadenado la amenaza contra la que le previniera Tribunal Viviente… Ahora, debía encontrar algún sol del que tomar la energía necesaria para recuperarse, y recomenzar la búsqueda de Norrin Radd por todo el Universo.
«El Universo parece haberse vuelto loco, pues Norrin Radd no lo reconoce. A pesar de que los Sistemas que ha visitado son los mismos con los que se encontrara en sus viajes anteriores, siente que existe una diferencia a máximo nivel, que separa este Universo y el suyo. Pero no le detendrá. Esta nueva realidad será la primera en ser corregida…«
En otro lugar de ese mismo Universo, a más de un eón de distancia, dos figuras permanecen silenciosas. A pesar de la lejanía, nada les ha pasado desapercibido. Han contemplado la batalla entre los hermanos, y han visto cómo surgía una nueva amenaza en el Universo. Una de las figuras se corresponde a la de la entidad Todopoderosa Tribunal Viviente, juez de todas las realidades… La otra, es de apariencia similar a la que contemplara la batalla entre las sombras…
– Aún no debo intervenir. Sin duda Estela Plateada debe ser considerado como una gran amenaza, mas así debe ser. No existe razón para intervenir.
– Te equivocas, Tribunal. Quizá creas que no existe desequilibrio. Quizá no lo haga ahora. Pero el poder de un heraldo de Galactus es más que suficiente para desnivelar la balanza cósmica, y hay que actuar antes de que eso ocurra.
– Disiento. Un gran poder desencadenado en esta realidad no pone en peligro la existencia de esta u otra realidad. Lo que haya de ser, sea.
– Entonces, has condenado esta realidad…
Aún se siente ebrio de poder y ansia de venganza. Esta vez, no habrá piedad para los enemigos de Estela Plateada. Se detiene junto a un sol joven, y con su visión celestial, contempla extasiado, con una sonrisa dibujada en su rostro, la evolución de una raza joven, que desconoce la guerra y vive en armonía… Por un momento, pierde la noción del tiempo. Pero la visión de paz está destinada a no durar demasiado. De pronto, una gran flota desconocida aparece en el sistema, y de ella emergen grandes naves que se colocan el la órbita del planeta. Pero Estela Plateada no piensa con claridad, su mente está nublada por un deje de locura, y no reconoce una flota de invasión a pesar de haberla visto en numerosísimas ocasiones. Con una sonrisa bobalicona, contempla el acercamiento de las naves a la órbita, y su falta de previsión parece haber abocado al planeta a la destrucción de un planeta con toda una raza habitando en él.
Las naves se acercan peligrosamente a la superficie del planeta, cargando de energía sus cañones, prestos a descargar una salva destructora de fuegos mortales. Y Estela Plateada no hace nada por evitarlo…
De pronto, a gran velocidad, aparecen en escena cuatro seres, que pronto desarbolan la armada espacial y la devuelven a su planeta natal… Sus nombres: Estela Plateada, Fennan Radd, Capitán Marvell, Nova. Y un cuarto ser que aún no ha intervenido…
– Estela Plateada, Norrin Radd.- Norrin avanza sobre su tablero, hasta quedar enfrente de los tres héroes, y del ser en penumbras.
– Como Entidad de esta nuestra realidad, te declaro una amenaza que debe ser detenida. Te ofrecemos la rendición. Tómala o muere.- El ser desconocido no se anda por las ramas. Su ofrecimiento es claro…
– ¡Nadie le habla así a Estela Plateada! Sólo los que cometan delito serán castigados con la misma moneda.
– ¿Y así piensas actuar? ¿Convirtiéndote de nuevo en un asesino?- El Capitán Marvell no ha podido dejar de intervenir. Se acerca un poco más, y le espeta.- ¡Ya hay suficientes problemas aquí como para que tú te sumes a ellos!
– ¿Marvell? No puede ser, tú estás muerto. Ah, también te veo a ti de su parte, Nova, la que fuera mi amada… Tampoco tú estás muerta…
– Estás loco. Yo jamás te había visto…- Nova se extraña, y siente la locura de su adversario, que en otra realidad fue su amado…
– ¿Habéis venido para enfurecerme? ¡¡Pues lo estáis consiguiendo!! ¡Seréis los primeros en sentir la furia de Estela Plateada!
Desprevenidos, los cuatro quedan cegados por la luz emanada por Estela Plateada, y mientras cierran los ojos y vuelven a abrirlos, en menos de lo que dura un parpadeo, los cuatro contemplan impotentes cómo les sobreviene una descarga de golpes… Pero se rehacen rápidamente. Harán falta algo más que unos cuantos golpes para derrotarlos… La batalla que sigue, será por siempre recordada…
No demasiado lejos de allí, la figura que antes advirtiera a Tribunal Viviente de la amenaza de Estela Plateada, permanece solitario, con la mirada fija en los terribles acontecimientos que tenían lugar. Pensando para sí…
– No, no, no. Esto se está torciendo… Será mejor pedirle ayuda a Él. Aunque nos hayamos enfrentado en tantas ocasiones, sólo él podrá deshacer lo que hizo…«
La batalla es terrible. De ella se desprende una energía sin límite en oleadas, tantas como golpes se propinan los adversarios… No tarda Norrin Radd en dar sobrada cuenta de una Nova que en esta realidad no ha sido tocada por la mano de Galactus… En cuanto al Capitán Marvell, el cáncer que le devora desde dentro y que ya le matara en otro Universo, le está pasando factura, y apenas sí es capaz de aguantar las embestidas de un cada vez más enfurecido Estela Plateada. Fennan descarga la energía de una estrella sobre su hermano, que se protege de ella colocando los brazos en cruz ante su rostro, para emerger después de la misma energía descargando un rayo de cegadora luz concentrada en el rostro de Fennan… Ya son tres los derrotados…
En cuanto al desconocido, es el que más aguanta, al parecer poseedor de una fuerza casi infinita. Pero Estela Plateada se ha enfrentado a los peligros más inimaginables del Universo… Ni siquiera Thanos, Mefisto o los Arcanos han podido con él. Con una finta, se coloca bajo la entidad que le resulta desconocida, y le embiste con un soberbio cabezazo… Sin sentirlo, el extraño personaje sonríe, y alza el puño presto a descargar un último golpe… Con toda la fuerza salvaje que es capaz de reunir, suelta su puño… …que atraviesa el espacio donde estuviese hace un milisegundo la cabeza de Norrin, y sin poder detener el avance de su mano, se auto golpea, dejándose fuera de combate… Estela Plateada se ríe.
– No ha sido difícil. Tan sólo debía alterar mi esencia a nivel molecular2, y rematerializarme de nuevo. Sólo un estúpido habría caído en la trampa. Y ahora…
Con un gesto lento, separa las piernas sobre su tabla, afianzándose, alza los brazos al infinito, y grita, en un terrible estallido de luz, que se torna visible a más de diez mil años luz…
Cuando por fin se disipa la luz, el vacío está ahora ocupado por una extraña construcción que recuerda a un tribunal, con una silla para el juez, donde aparece sentado Estela Plateada, y en frente de ella, una celda de poder cósmico donde están retenidos los cuatro seres que se le enfrentaran…
– Bien. Ha llegado el momento, caballeros, de que comience su juicio… Prepárense para ser CONDENADOS…
– Es lo que se dice un juicio imparcial, vamos…- Marvell aún conserva algo de buen humor. Por ahora.
– ¡ESTELA PLATEADA, DETÉN ESTA LOCURA!- Ante la gran construcción, aparece Galactus, acompañado de la figura que salvara la vida de Alicia Masters. La figura que advirtiera a Tribunal Viviente…
1.- No os preocupéis, no ha muerto, sino que la descarga la devuelve a su Universo, donde vuelve a su colección, los 4F.
2.- Si creéis que no es posible, echad un vistazo al número de los 4F donde por fin escapa de la Tierra, o al número donde asusta al Poppupiano, transformándose molecularmente en el capitán de una fragata Kree.
Hola Anjuin:
Para que veas que me gusta la serie, te escribo de nuevo (pero recuerda efectuar el pago bancario a principios de mes). En fin… por donde iba… ah, bueno. Quería preguntarte si ibas a explotar la faceta de viajero cósmico de Estela. Ya sabes, explorar rincones del universo Marvel que no se conocen, dimensiones, subniveles de existencia…. yoquesé, cosas chulas de ésas. Por el momento me gusta mucho la serie. Aunque me gustaría que tuviera más personajes secundarios, más relaciones entre ellos. Y sobre todo, quería pedirte ¡hombre imposible! ¡hombre imposible! Pues nada, enhorabuena. Sigue así, evolucionando. Te estarán leyendo.
– Javi «adictivo no-sé-porqué» OPio
Diálogo de la semana: «- Ohhh, que mono… dos roedores en busca de un parque temático.
– ¡No soy un roedor! ¡Soy un conejo!»
Extraído de «Hércules» de Disney»
Bueno, Javi Opio, bienvenido de nuevo a esta sección de correo. Me alegro de que al menos alguien me escriba. De momento, Estela Plateada está un tanto extraviado, pero no dudes ni por un momento que viajará, y mucho. En cuanto a los personajes secundarios, ya irán desfilando por estas páginas, es que como tenemos que pedir permiso para todo por partida doble, pues se complica algo la cosa. (Editor y guionista de la otra serie) El hombre Imposible aparecerá por aquí en breve… (Espero) De hecho, ya existe el proyecto de un especial del Poppupiano… Espera y verás. Gracias por tus dibujos. A ver si los podemos poner en la página de Marveltopia…
– ¡No puedo seguir así! ¡Tengo un poder casi infinito!, ¡Soy casi un dios! ¡Soy inmortal!…
– Los hombres me admiran, las mujeres me desean… ¡A veces incluso me dibuja Jhon Buscema! ¡Mi vida es horrible…!
¿Estela Plateada? en Gimoteo Cósmico, de Sergio Aragonés.
-Leonardo García
Gracias por recordarlo… No te preocupes… No tengo la menor intención de que la serie vuelva a ser así… Esperemos que Estela Plateada evolucione, y no se quede estancado en el papel de Sufridor…
Bueno, y esto es todo por ahora… SALUDOS DESDE EL CIELO…