Su familia murió por estar en el sitio equivocado en el momento equivocado. Lo ha perdido todo y no le queda más que la venganza. Ese día Frank Castle murió para convertirse en EL CASTIGADOR.
#18 – ¿Seguro que no recuerdas nada?
Por Raker
Fecha de publicación: Mes 6 – 10/98
Un día muy oscuro en un vida muy oscura, en una ciudad muy oscura en la que está siempre lloviendo (y no es la ciudad del pecado).
PARTE 2 Alicia
-¡Oh, Dios mío¡
…
-¡Dios¡, ¿Estás bien?
…
-Yo,…
– Te has caído desde el puente, yo estaba en, oh, te llevo a un hospital, ¿seguro que estas bien?
– no,…
– ¿No?, ¿no quieres que vayamos a un hospital?, ¿eres un criminal, o algo así? ¿No me vas a hacer daño, verdad? Yo eh, pu…puedo…llevarte a mi casa, tengo una amiga enfermera.
– soy…
-¿soy?, ¿un criminal, un fugado, oh, bueno, estás herido, no voy a dejarte tirado como un perro en la calle, te llevaré a mi casa y…
-Dios
…
PARTE 3
– ¿Qué tal estás?, has estado mucho tiempo inconsciente.
– Bien. ¿dónde…
– Estás en casa de Alicia, te recogió en la calle hace unas cuantas horas, te caíste del puente.
– ¿Puente…
– ¿No te acuerdas?, ¿recuerdas algo antes?
– Yo no… me acuerdo de nada,…
– ¿Cómo te llamas?
-… no lo recuerdo
– El golpe debe haber provocado amnesia, habrá que hacer un par de sesiones de terapia, luego se lo digo a Alicia, para ir al hospital…mañana.
– Mañana…
– ¿No tienes nada mejor que hacer no? 🙂
– 😐
– Bueno, Ali ya debe estar al ca… Lo ves.
– Hola, ya he vuelto ¿qué tal está?
– Ya se ha despertado, el mismo te lo dirá. Sigo pensando que deberías haberlo llevado al hospital, no parece estar grave, pero por si acaso, además tiene amnesia.
– Oh, bueno pensé que quizás le estarían, no sé, buscando 🙂
– El morbo de tener un fugitivo en casa eh? :-), bueno, de todas maneras tendrá que pasar para que le vean ese golpe, y la amnesia, yo tengo que irme ya a trabajar.
– De acuerdo, ya te llamaré, hasta luego.
– Hasta luego.
– ¿Qué hora es?
– Las ocho de la mañana, ya ha amanecido hace un rato, espera que quito la cortina…
– Unghf…
– Oh, lo siento, el, la luz… ¿Quieres que te prepare algo?
– Oh, bueno.
– Eh…, qué?
– Lo que tu tomes.
– Claro, ahora vuelvo
Era un día muy claro, la habitación bastante pequeña. Con una ventana en la pared de la izquierda, en frente de mí, un armario, al lado de la puerta, y una pequeña mesilla a la derecha, con una lámpara encima y un libro debajo de la lámpara, y yo sentado en la cama, pensando en la habitación. La cortina corrida deja ver un inmenso bloque de ladrillos, con sus ventanas, sus escaleras de incendios y sus normes manchas de suciedad por la contaminación. El libro es bastante grueso, de tapablanda, y sin ningún dibujo en la portada, me acerco y lo giro un poco para poder ver el título, «Adaptación de Crimen y Castigo, por Robert Zewosky«, y en letras pequeñas «basado en la obra de Dostoievski«. A decir verdad mirándolo fijamente parece más que un libro, una encuadernación de folios, a modo de guión de cine.
Así que supongo que Alicia es actriz, está estudiando para ello, o al menos le interesa el teatro. Aunque por la vista de la ventana juraría que no ha tenido mucha suerte.
Sin saber cómo se me ocurre mirar debajo de la cama, hay varios libros, muchos parecen también guiones, pero simplemente son papeles grapados, también hay varios pares de zapatos, y unas botas de un cuero tan falso que debe de ser plástico.
Ahora me pongo a reflexionar. Se supone que me he caído desde un puente, y no recuerdo absolutamente nada antes de despertarme esta mañana. Me concentro, todo lo que puedo, pero no llego a ningún recuerdo, están tan sumergidos que no puedo coger el aire suficiente como para nadar hasta ellos. Me miro las manos, son grandes, como el resto del cuerpo, me impresiona a mí mismo, ¿cómo demonios he podido caerme del puente?, veo algunas cicatrices en los antebrazos, y un pequeño tatuaje en el hombro, atravesado por una enorme cicatriz que no deja distinguir qué es. Estoy vestido con unos vaqueros, no son de marca, unas botas de montañismo que tampoco son de marca y una camiseta de color negro, sin dibujos, sin ningún dibujo, me extraña, sin dibujos, no sé por qué me extraña. Tengo que mirarme en un espejo para poder continuar y no parece que haya ninguno por aquí.
– Ya estoy aquí, te he traído una taza de chocolate caliente. Alicia se sienta en la cama, a mi lado.
– Gracias, ¿tú no vas a trabajar?
– No, eh, yo soy actriz, bueno :-), estoy estudiando todavía, pero ya he hecho algunas obras, y eh…los sábados tengo el día libre.
– Entonces mañana es domingo
– Sí, me ha dicho Carol que mañana deberíamos ir al hospital para que te vean la amnesia, ella hace guardia, y bueno, 🙂 para seguir con el juego del fugitivo…
– ¿Qué juego?
– Yo, perdona no he querido decir eso…
– No importa, ¿tienes un espejo por ahí?
– No te hace falta, estás muy bien sin arreglar :-), ahora vuelvo.
Tarda apenas quince segundos en ir a la habitación detrás de esta y coger un espejo. Por el eco del pasillo la casa debe ser muy pequeña, no hay más habitaciones detrás, y no creo que haya más de dos por delante. La puerta del baño rechina de una manera escandalosa, y el suelo no cruje de la misma manera que en el pasillo, así que debe ser de azulejos. El chocolate está caliente.
– Toma, aquí está, ¿te gusta el chocolate?
Pienso en un yonqui, no se por qué pero pienso en un yonqui, pienso en un yonqui y no sé por qué…
– No lo he probado, está muy caliente.
– Bueno, con este frío sienta mejor, ¿no tienes frío con esa camiseta? Ahora que lo pienso, sí que hace frío. La camiseta es bastante fina.
Le diría que un poco y le sonreiría, pero esto ni es un película, ni me conoce lo suficiente como para abrazarme, ni yo soy un actor. La actriz es ella.
– No mucho
Me tomo el chocolate de un par de sorbos.
– Voy a llevar las tazas a la cocina, ahora vuelvo.
Tarda apenas cinco segundos en ir y poner las tazas en el fregadero, la casa es muy pequeña. En lo que vuelve cojo el espejo y lo miro fijamente, es un espejo de plástico, con un pequeño agarre, casi sin adornos. Estoy despeinado, pero no tengo cara de sueño. Tengo los ojos castaños, casi negros, no muy grandes, no tanto como los de Alicia, los labios finos, la nariz recta y delgada, ella tiene ligeramente inclinada hacia arriba la punta, y tiene los labios más gruesos, los ojos verdes, pero moteados de color marrón, y más oscuros hacia el centro. Tiene el pelo rubio, pero es castaña, tiene el pelo teñido, se le nota mucho que tiene el pelo teñido. Yo tengo el pelo negro, con ligeros reflejos azulados, y no lo tengo teñido, pero sí tan brillante que parece que me he echado gomina, no lo creo, no estaría despeinado. Tengo una mandíbula bastante fuerte, y barbilla saliente, sin hoyuelo, y los ojos no tan oscuros como creía al principio.
– Iba a dar un paseo ¿vienes?
– Claro.
– Espera, voy a buscar tu cazadora, ha tardado más en secarse que el resto de la ropa.
– ¿Cómo?
– Sí, bueno, estabas mojado, te caíste al río, no íbamos a dejarte con la ropa empapada, te desvestimos y lo puse todo a secar, y los pantalones y la camiseta se secaron antes de que te despertaras, pero la cazadora tardó algo más, oye, no estás nada mal…
– Gracias
– Eh, no habrá molestado, no? <:-), eh,…
– No, :- :- :- 🙂
– :-), toma, la cazadora.
Atravesamos el pequeño pasillo, la cocina pilla a la izquierda, el baño detrás y una pequeña sala de estar que más bien parece un recibidor a la derecha, de donde sale directamente la puerta del piso, no veo más habitaciones así que supongo que ella ha tenido que dormir en el sofá.
– ¿Has dormido en el sofá?
– Sí, bueno, no me importa, de todas maneras tenía que leer un par de guiones :-).
La puerta tiene una sola cerradura, y una cadena, abre las dos, abre la puerta y luego cierra, hace mucho ruido, hay otros tres apartamentos en este mismo pasillo, y una escalera al otro lado, no hay más que una pequeña ventana al lado de la escalera, el resto de la luz viene de los fluorescentes, ha dado la luz sin querer instintivamente aunque no hacía falta, bajamos hasta abajo, el tercer piso, el portal es muy pequeño, con unos cuantos buzones a la izquierda. Alicia mira la correspondencia, hay un sobre grande, y dentro de él un montón de folios unidos por una anilla. Por la cara que pone estaba esperándolo, le echa una ojeada, y lo vuelve a meter en el sobre, lo deja en el buzón para no llevarlo encima.
– Me han aceptado para la prueba de Elektra
– ¿Elektra?
No sé por qué me sobresalto.
– Sí, es una obra clásica griega, es parecida a Edipo, mientras que en Edipo el protagonista mata a su padre y luego se casa con su madre, en Elektra… ¿no te has peinado?
– ¿Qué?
– Déjame
Y saca un peine del bolsillo del abrigo, un plumífero de color rojo. Es casi tan alta como yo así que no tiene que estirarse mucho para llegar a peinarme. Tengo cierta sensación de desconcierto.
– Así está mejor. Que te parece si damos una vuelta por el puente, quizás te ayude a recuperarte de esa amnesia.
Llegamos al Cruce de la Octava con St. Nicholas y seguimos subiendo, hace tiempo que hemos salido del ridículo bloque de apartamentos en las afueras de Broadway, ya estamos a un par de manzanas del río Harlem, evitamos pasar por la 120 rodeando por el río Hudson, y llegamos al puente. Le pregunto Alice que cómo pasó. Ella me dice que estaba haciendo una prueba cerca de aquí, y cuando volvía a casa oyó algo cerca del río, se acercó y la corriente movía mi cuerpo hacia la orilla, al fondo se oía algo parecido a una sirena, llamó a un taxi desde una cabina y me sacó del agua, el taxista no se molestó en preguntar.
Llegamos al puente y no me parece que tenga nada extraño, al menos desde abajo.
– Te acuerdas de algo
– Desde aquí no.
– Desde aquí?
– Quería decir: por ahora no.
– Me recuerda un chiste sobre un pintor y un matemático viajando juntos en un avión, que ven un rebaño de ovejas al fondo, el pintor le dice, «esas ovejas son negras«, y el matemático le contesta «de este lado sí» 🙂
-…
– Oh, bueno, no es un chiste muy gracioso.
Subimos hasta el puente, y lo atravesamos, de un lado al otro, y vuelta, mientras Alice vuelve a recordarme con más detalle cómo pasó todo. Volvemos al cruce de St Nicholas con la octava, pero nos desviamos a la derecha, hacia Central Park, llegamos hasta una fuente con un elefante, al otro extremo del parque, donde un par de tipos andan trasteando con un maletín y un par de garrafas, no me fijo en ellos y me siento en un banco. Miro al horizonte y me ausento un momento. Veo fuego, un hombre disparando a otro hombre, sangre, un hombre hablando con una mujer, un hombre mirándose las manos, llora y se marcha gritando. Es un cobarde y no puede hacer lo que ha hecho siempre. Vuelvo a la realidad, me he perdido el argumento de Elektra.
PARTE 4 Comida
Nos vamos a comer a un burger cercano, hacia Brooklin, llevamos toda la mañana caminando. El local no tiene muy buena pinta, casi tan mala como la comida, claro que al echar una ojeada a los precios lo comprendo. Alice habla de muchas cosas, va a participar dentro de poco en una representación de Romeo y Julieta, y quizás consiga un papel en la próxima película de Al Pacino, lleva tres años estudiando arte dramático, y actuando mucho más, desde anuncios a obras de teatro underground, a ella no le gusta el underground, pero no hay muchas oportunidades para una actriz joven, su película favorita es Casablanca, no recuerdo ninguna película, te queda muy bien el pelo rubio pero estaría mejor negro, en la última obra en la que actuó hacía de prostituta, pero era un papel muy complicado, la aplaudieron mucho. Entra un tipo en el restaurante, siento como todos mis músculos se tensan, abro los ojos, le digo a Alice que no haga nada, el tipo no tiene nada de raro excepto un bulto debajo de la chupa y que se dirige directamente al tendero ignorando la cola, me levanto sin hacer un solo ruido, no quería pensar, pero pienso y eso me delata, el tipo me ve cuando estoy acercándome a él, se pone nervioso y saca la pistola apuntándome:
– Atrás, esto es un atraco, tío vete atrás o te vuelo la tapa de los sesos, tío dame todo el dinero que tengas y rápido, tío vete atrás ya.
Habla demasiado rápido así que espero a que acabe antes de responder:
– Antes quita el seguro.
– Eh?
Giro sobre mi mismo dando una vuelta completa y le doy una patada en la mano, se le cae la pistola al fondo del local, le doy una patada en la tripa y se dobla, no llega a caer cuando levanto la pierna y la dejo caer sobre su cabeza, dejándole noqueado, todo pasa tan rápido que aún estoy pensando en que acabo de levantarme y la gente está aplaudiendo, uno menciona a Jackie Chan, otro que si no debería coger la pistola y la camarera algo de que paga la casa, digo que no ha sido nada, y total ya habíamos acabado de comer así que Alice coge su abrigo y nos marchamos.
Ella tenía un ensayo toda la tarde al que no dejaban asistir a nadie aparte del personal de la obra (una obra de estreno de un director moderno que no quería que nadie supiese de que iba), y me cuenta algo acerca de un escritor que compuso una sola obra que se representaría una sola vez en el que en su opinión era el mejor teatro del mundo, y el escritor iba disparando a todos los espectadores que se reían a destiempo, tras lo que no quedaba nadie en pie en la sala, o algo así, estoy demasiado despistado pensando en lo del bar como para hacer caso a nada. Pasamos por su casa y me quedo allí, y me pasa una copia de las llaves por si quiero dar una vuelta. Es demasiado confiada, demasiado inocente, si tuviera sentido paternal diría que es algo parecido a esto, pero no lo tengo y ella es demasiado guapa como para ser hija mía.
Lo más interesante que echan en la tele es Aladdin en el Disney Chanel, así que la apago, me apoyo sobre las rodillas sentado en el sofá y pienso acerca de porqué hice lo que hice en el bar, dónde he aprendido eso, y porqué no me parece tan raro que lo hiciera, y por qué me pregunto por qué no me parece tan raro que lo hiciera, la última es la que tiene la respuesta más fácil, porque no tengo ni idea de qué demonios hago aquí, y quiero averiguarlo, no?
Cierro los ojos un momento y no puedo verlo todo tan negro como normalmente lo veo, pienso en Alice, me recuerda a alguien, me recordaría a alguien si recordase algo antes de lo del puente. Pienso en su cara, en sus ojos verdes moteados, y en la manera en que me mira, y en que si supiera mi edad seguramente podría decir que tengo diez años más que ella. Tengo la sensación de que no tengo que estar aquí, pero no quiero estar en otro lado. Lo malo es que no sé por qué, lo peor es que tengo pocas razones para preguntármelo.
Abro los ojos e inmediatamente vuelvo a cerrarlos, como un parpadeo de realidad, lo veo todo oscuro y al fondo una bola de fuego, que se acerca y me recubre completamente, siento un calor infernal, y un dolor infernal, y una sensación de vuelta a un pasado infernal, veo al fondo algo, corro, corro con todas mis fuerzas para alcanzarlo y llego a un inmenso montón de esqueletos, y sobre los esqueletos un prostituta casi vestida de cuero negro con un condón entre los dedos, se acerca a mí bajando del trono de calaveras, me mira fijamente y le devuelvo la mirada, e intenta besarme como una novia con la que acabase de romper, con sus cristalinos ojos aguados, tengo el presentimiento de que si la dejo que me bese me va a morder el labio, intentando absorberme, parpadeo sin dejar de observarla, y de una mirada la atravieso, doy media vuelta, y comienzo a andar, todavía estoy lo suficientemente cerca como para oírle decir por favor, entonces sonrío, y sigo andando.
Y dudo, porque no sé si iba vestida de negro o de blanco, y no sé si era yo el que decía por favor.
Y entonces me despierto.
A falta de un título mejor esto se va a llamar EL CORREO DE CASTIGADOR
Sí, ya se que soy muy gracioso :-), échale un vistazo a los correos de X-Men y SHIELD para más tonterías similares. Ahora las cartas, recordad la dirección de este correo es ctm@via.goya.es
Raker (vía e-mail), este chico me comenta que ya ha podido ver la edición americana de Castigador y le ha encantado, «de lo mejor que se publica actualmente en el asqueroso panorama de los culebrones superheróicos» según sus palabras, tranquilo, que también guionizo X-Men eh! Aparte de eso pregunta sobre cómo conseguí que Frank Miller me dibujase el segundo número de la colección, fácil, a ese tipo de autores bastan con que les lleves un guión realmente bueno, y trabajarán para ti sin preocuparse del sueldo, y si no fíjate en Woody Allen, (un día de estos tengo que ver Desmontando a Harry) (no tiene nada que ver con Harry el sucio, pero siendo de Woody Allen se suponía ¿no?). Manda también algún dibujo, pero no pienso publicárselos, majo que a ti no te hace falta, ¿además de en todo el número quieres aparecer también en el correo?
Raker (también vía e-mail) Comenta que le parece muy interesante el trato psicológico que se está dando a los personajes, sale completamente de lo normal para un cómic publicado por una gran editorial, echale un vistazo a la serie FAC (Fast Action Commands), que estamos haciendo Xumer y yo, con unos diseños de personajes bastante originales, y un concepto de serie también original, un grupo de mutantes adolescentes entrenados por SHIELD, pero no visto desde la perspectiva de lo que les pasa a unos adolescentes, sino, del entrenamiento a lo seal, misiones de entrenamiento y demás, ya lo veréis cuando salga. Por cierto, tu letra me suena, creo que he contestado un mensaje tuyo antes pero claro, como casi todo el mundo tiene configurado el lector de correo de la misma manera la Arial no es nada raro. (Cómo se nota que éste es el último correo que escribo este mes, las bromas empiezan a decaer).
Raker (vía e-mail, vaya se está poniendo de moda) Se ha enterado por medio de la Wizard de qué van los seis primeros números, y pregunta por los seis siguientes. Verás el arco argumental del número 7 al 12, es decir la segunda saga de la colección, una vez Castigador…… (final de la primera saga, qué os creíais, que se me iba a escapar :-)……), trata sobre la violencia como medio y como fin, y P se cuestiona sus actos, buscando sentido al mundo, pero esta vez teniendo en cuenta lo que le pasa cuando descubre por qué le pasa todo lo de los seis primeros números, es decir, por qué se cae por donde se cae, y qué era lo que tenía que recordar.
Raker (vía e-mail, ahora sí, seguro que he visto tu dirección de correo en otro lado, ¿tú no habías escrito una carta a X-Men este mismo mes?) No vas mal encaminado, le pasa una cosa similar, pero no exactamente, no le eches un vistazo a los números americanos, y trata de adivinar por dónde van las cosas, que es más entretenido y tiene más suspense. Ya que lo pides te hago un par de recomendaciones, Predicador Camino al Sur, no está mal, Garth Ennis es bueno, tampoco es demasiado; Tio Sam, bastante bien, un pelín confuso al principio, pero se va aclarando, el segundo número es poco más que una conclusión, en el primero se dice todo. Fanhunter Jam Session, como todo lo de Fanhunter, no está mal, lo mejor es la primero página del Drácula. Ghost in the Shell, Masamune Shirow, un poco pedante, no es tan complicado de entender como lo pone, pero a este tío le deben encantar las palabrejas. Y para terminar por supuesto, X-Men 58 y SHIELD 2, el primero termina la primera saga, el segundo cierra el cross-over. Por cierto, os recuerdo desde aquí que la dirección de correo de la mansión es ctm@via.goya.es, no os vayáis a quedar fuera del no-concurso del número pasado.
Raker (por… eh, e-mail), dice que el guionista y el dibujante son muy buenos, y la colección es la mejor que… bueno, bueno, no os pongáis así, era una broma, tampoco se notaba tanto que la carta me la había enviado yo mismo, ¿no? Paso a la última carta
Raker (vía e-mail, además me manda un par de dibujitos attacheados muy monos, pero tendrías que inventar tu propio estilo y dejar de imitar al dibujante de X-Men 🙂) Pregunta si va a haber algún cross-over en la colección de Castigador, pues no, ésta se va a quedar al margen, aunque se hará alguna mención de pasada, no va a meterse en tejemenejes con otras colecciones, si no perdería consistencia, y además podría escapárseme la A de la Wizard. Por cierto en el último Poster-book venía uno de Castigador creo. Y no, no juego al over power, prefiero el Magic, más profundidad estratégica, y además hacerte una baraja es mucho más entretenido tendríais que ver mi nueva baraja de control, entre los círculos, la isla santuario, los prohibires y demás contrahechizos, y la enseñanza de Gerrard, ni me tocan. Por cierto, echadle un vistazo a Tempestad y la saga de Urza, las dos últimas expansiones, una baraja de Fragmentados tiene que ser asquerosamente poderosa, y una de desvanecedores, la mar de útil con barajas defensivas, contra otra de criaturas. Claro que ahora las barajas defensivas son mucho menos poderosas con el…bueno, el próximo correo es digo la que seguramente es la mejor carta de las nuevas contra b.d.
Hala, con esto ya está todo. En el próximo número, más.
Raker
ctm@via.goya.es