Marvel Premiere #0 presenta… Onslaught

Marvel Premiere #0 - OnslaughtMarvelTopia presenta…
Marvel PremiereMarvelTopia Onslaught


Fecha de publicación: Mes 0 – 4/98


Prólogo

Cámara Z’Nox psi-protegida, bajo la Mansión Xavier.

«¡¿Alex?!»

«¿Kurt?»

«¿Sean?»

«¿Cable? ¿Hay alguien?» «La Mansión ha sufrido daños graves. Ni siquiera sé si la transmisión se recibe.»

«Si puedes oírme… tienes que saber lo que ha sucedido aquí.»

«La Patrulla-X ha sido atacada de forma demoledora. Nos han tomado totalmente desprevenidos.»

«Ambos equipos… el Azul y el Dorado… ¡han quedado diezmados

«¡Si respondes a esta llamada de socorro, ten en cuenta que la seguridad de la Mansión fue desactivada desde el interior!»

«Por mucho que me cueste decirlo… tienes que saber que fuimos traicionados… ¡por uno de los nuestros!»

«Por increíble que parezca… el Profesor Xavier… se ha vuelto loco

«¡La mente psi más poderosa del planeta ya no controla su habilidad mutante!»

«Por lo que sé… el Juggernaut fue el primero en morir.»

«Sólo quedo yo para mandar este mensaje… y se ha ocupado de que mi poder esté anulado.»

«Es culpa nuestra, en realidad… después de lo que vi en su mente…»

«¡Nunca debimos confiar en que el hecho de apagar la mente de Magneto no tuviera efectos secundarios!»

«Sabíamos tan poco de los daños psiónicos que provocaría…»

«¡Un momento! Siento…»

«…Está aquí«

BRBAM!

«¿¡Tú!?»

«Por supuesto, niña.»

«¿De verdad creías, aunque fuera por un instante, que escaparías al destino de tus demás compañeros?»

«¡No te creo… no puedo creerte!»

«Puedes haber matado a muchos Hombres-X.. pero el sueño nunca…»

«¿…Morirá?»

«Todo lo contrario, Jean Grey Summers.»

BRRR-ZRATZ!

«El sueño está muerto.»

El principio.


«Soy el Vigilante… cronista de la Historia.»

«Mi tarea durante incontables eones ha sido la de observar el brillante orbe azul que los hombres llaman Tierra.»

«Y hacer la crónica de la gran ascensión de la raza humana… del esplendor de sus logros y de la gloria de sus héroes.»

«He hecho mi trabajo.»

«Fui testigo de una maravilla única.»

«Un lapso de tiempo en que campeones de leyenda arriesgaban diariamente la vida para combatir las fuerzas del mal y la tiranía.»

«Una era en que la medida de un héroe la daba no su fuerza… sino su nobleza.»

«La daba su fortaleza de corazón.»

«Fue una era sin parangón.»

«Y ésta es la más trágica de sus historias…»

«… hace unas horas…»

«… su enfrentamiento con la criatura conocida como Onslaught«

«Hijo de una alquimia impía… nacido cuando el Profesor Charles Xavier, líder de la Patrulla-X, usó atolondradamente sus poderes mentales para borrar la mente del mutante corrupto Magneto

«Y cuando ese momento llegó, se convirtió en una criatura independiente libre al fin para actuar con la rabia que le había amamantado… libre para destruir el mundo.»

«Los mayores héroes — Vengadores, Patrulla-X y los Cuatro Fantásticos — se juntaron para enfrentarse a la más terrible amenaza que jamás haya asolado a la Tierra.»

«Pero todo fue inútil»

«Los poderes magnéticos y mentales de Onslaught mantuvieron a raya a los defensores de la humanidad.»

«Nada de lo que hacían le afectaba… mientras que ellos apenas se podían tener en pié.»

«Hasta que apareció el mismo demonio…»


Hace unas horas, en Central Park.

«¡Onslaught ya no es una criatura física a la que se pueda someter a golpes!»

«¡Soy pensamiento puro! ¡Soy percepción! La percepción es realidad…»

«¡… y la realidad os rechaza!»

Los héroes miraron con sorpresa la forma energética que brillaba ante ellos. Ninguno comprendía cómo Onslaught había sobrevivido cuando Hulk rompió su armadura, liberando la energía psiónica que contenía. Ni siquiera Reed Richards había supuesto este posible final. Todos pensaban que la energía se expandiría por todo el universo, hasta desaparecer. En cambio, habían liberado al mal, y el mal era ahora más poderoso que nunca.

«Ahora no podemos hacer nada», dijo Reed, «porque no podemos tocarlo. Necesitamos encerrarlo de algún modo, pero no se me ocurre el modo…»

«¿Se necesita un recipiente para contenerlo?», preguntó Thor.

«Pues usadme a mi. ¡Mi carne y mi sangre! ¡La fibra del Dios del Trueno debería poder contener tan aciaga tormenta… pero cuando lo haga… no debéis mostrar piedad! ¡Sólo acabando conmigo, acabaréis con Onslaught

Con estas palabras, el Dios del Trueno de la Dorada Asgard se lanzó hacia la energía que ahora era Onslaught.

«¡Por Midgard!»

«¡Por Odín!»

«¡Por AsgaarrAARRGHH!«

De repente, un rayo surgió de entre las sombras, derribando a Thor e impidiendo que llegara a su destino.

«¿Quién osa…?», comenzó a decir Thor.

«Simplemente te he salvado la vida, diosecillo, y la de todos los demás. Espero que no lo olvidéis.»

Avanzando, Mister Siniestro salió de las sombras hasta situarse entre los héroes.

«¡Siniestro!», dijo Lobezno, a la vez que extendía sus garras. «¿Qué demonios haces aquí?»

«Salvaros a todos de una muerte segura, Lobezno

«¡Y un cuerno! ¿Desde cuándo eres tú un héroe?»

«Desde que conviene a mis planes… Pero basta de cháchara. Joseph, es tu turno.»

Al oír estas palabras, los ojos del joven conocido como Joseph se encendieron, y su cuerpo comenzó a desprender energía.

«¿Qué le has hecho al chico?», dijo Lobezno, mientras se lanzaba hacia Siniestro.

«Aparta, mono, no tengo tiempo para estas tonterías».

Siniestro apartó a Lobezno de un manotazo. «Merodeadores, encargaos de estos idiotas mientras yo me ocupo de Joseph

Los MerodeadoresCazador de Cabelleras, Arco Voltaico, Disruptor, Vértigo, Arpón y Marea– surgieron de entre las sombras, y se lanzaron contra los héroes. Mientras esta nueva batalla tenía lugar, Siniestro se dirigió hacia Joseph, junto al cual sólo estaban Xavier, Pícara y el Capitán América.

«Aléjate del joven, Siniestro. No quiero hacerte daño.»

«Eres idiota, Capitán. Nunca un ser como tú podría hacerme el menor daño.»

«Tú lo has querido». El Capi lanzó su escudo hacia Siniestro, quedando incrustado en su costado.

«¡Lo he atravesado!», gritó el Capi.

«Como dije, Capitán», dijo Siniestro, mientras arrancaba el escudo, «eres idiota. Toma, te devuelvo tu escudo.»

Siniestro lanzó el escudo de vuelta al Capitán, que lo atrapó sin problemas. Mientras, el costado de Siniestro se recompuso hasta volver a su forma natural.

«Ahora es mi turno, mamón», dijo Pícara, mientras se lanzaba en picado hacia Siniestro.

«Sois todos patéticos. Joseph, deténla.»

Joseph obedeció la orden, atrapando a Pícara con un rayo magnético a pocos centímetros de Siniestro.

«Y ahora, Joseph, ponlos a dormir, que no quiero que nos molesten.»

Joseph lanzó una descarga magnética a los tres héroes, que quedaron inconscientes.

«Bien hecho, hijo mío. Ahora es el momento de que cumplas el papel para el que has nacido. Ve hacia Onslaught

«Un momento, nene».

Siniestro se volvió. Detrás de él, los héroes. Sus Merodeadores habían sido derrotados.

«¿De verdad esperabas que este montón de inútiles nos derrotaran?», preguntó Ojo de Halcón. «Ríndete, para que podamos acabar con Onslaught

«Patéticos héroes. Si Thor se hubiera unido con Onslaught, el resultado hubiese sido la destrucción de la Tierra, y eso no conviene a mis planes. Joseph es el candidato perfecto para absorber la esencia de Onslaught

«¿Por qué dices eso, Siniestro?», preguntó Reed Richards. «¿Es que acaso sabes algo de Joseph que nosotros desconozcamos?»

«Pues claro que sí, Richards. Después de todo, yo lo cree.»

Mientras esta conversación se producía, la energía psiónica que anteriormente fue Onslaught comenzaba a adaptarse a su nuevo estado.

«Estúpido Siniestro. ¿Crees poder triunfar donde todos estos héroes han fracasado?», preguntó Onslaught.

«Por supuesto, Onslaught. Joseph, tu turno.»

Joseph se lanzó hacia la energía que ahora era Onslaught, introduciéndose en su interior.

«AAARRRGGGHHHTTTT!!!!«. Onslaught gritó como si le hubiesen arrancado el alma. «¿Qué me has hecho?»

«Joseph es un clon de Magneto, estúpido, y Magneto era parte tuya. Así que sólo él o Xavier podían contenerte. Xavier fracasó, y Magneto no está localizable, así que tuve que crear mi propio Señor del Magnetismo.»

La energía psiónica de Onslaught estaba siendo absorbida hacia el interior de Joseph, cuyo cuerpo crecía sin control. Pronto, sólo un deforme Joseph quedaba en el lugar donde antes estaba Onslaught.

«Ahora, héroes, rematad al chico para que podamos seguir con nuestro camino.»

«Ninguno de nosotros matará al muchacho, Siniestro, ni dejaremos que lo hagas tú. Buscaremos la forma de salvarlo, haremos lo imposible para que…»

«¡Oh, cállate, Summers! Y pensar que un potencial genético como el tuyo está limitado por un cerebro tan pequeño. Si no os atrevéis a matar al clon, lo haré yo mismo.»

«¡Nunca!», gritó Thor, lanzándose contra Siniestro. Tras él, el resto de los héroes se lanzaron también.

«Dejadme en paz, imbéciles. Hay que matarlo de una vez por todas.»

«¡¡¡¡AAAARRRRGGGGHHHHTTTT!!!!»

Todos se volvieron. Joseph estaba tirado en un charco de sangre, y salía humo de su pecho. A cinco metros de él, los lásers de Muerte humeaban.

«Sois todos unos cobardes. Siniestro tenía razón. Alguien debía matarlo.»

Del cuerpo sin vida de Joseph comenzaron a salir rayos en todas direcciones.

«Todos a cubierto. Esos rayos son mortales», gritó Richards.

Los héroes corrieron en todas direcciones. Los rayos, los últimos restos de la entidad conocida como Onslaught, surcaban el cielo, convirtiendo Central Park en una trampa mortal.

Segundos después, todo acabó.

Donde antes había estado el cuerpo de Joseph, ahora yacían inconscientes dos jóvenes: Franklin Richards y Nate Grey.

De Joseph no quedaron más que cenizas.

«Muerte, Siniestro y los Merodeadores han escapado», dijo Ojo de Halcón.

«¿Alguien ha visto a la Avispa y al Hombre de Hierro?», preguntó el Hombre Gigante.

«Es verdad, tampoco se les ve por aquí», contestó Ojo de Halcón.


EPILOGO

Han pasado dos días desde la batalla contra Onslaught. Esta tarde se celebrarán los funerales por las tres víctimas de la batalla: el Hombre de Hierro, la Avispa y un joven llamado Joseph.

Continuará..

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