Por Ibaita
Fecha de publicación: Mes 224 – 4/17
VOLUMEN V: PESADILLA
Número 81: Un sueño intranquilo
Tendido en su cama, Peter Parker, Spiderman, dormía. Y soñaba. Y aquel sueño no era como los demás.
Sus padres, Richard y Mary Parker, sonreían abrazados. Una familia normal, el ideal católico de una familia bien establecida. Pero entonces, apareció el fuego. Fuego por todas partes. Richard y Mary se quemaban, y Peter escapaba, y huía y renegaba de ellos. Fuego por todas partes.
Tía May y tío Ben aparecen como impostores. Pretenden usurpar el lugar de Richard y Mary, pero no pueden, ¿verdad? No pueden. No pueden hacerlo. Pero lo hacen. ¿Son mejores padres? ¿Richard y Mary o Ben y May? Son padres mucho mejores. No desaparecen durante largos períodos de tiempo. Siempre están protegiéndole y cuidándole, y Peter se siente bien, como un bebé dentro del útero, calor, pero no fuego.
Pero el fuego vuelve a llegar, y el tío Ben muere, y no más bienestar, la muerte se lo lleva todo, no más familia, tía May sola se parte la espalda pero ella no puede cuidar de un adolescente sola. Ya no hay mejores padres, ya no hay padres, Peter está solo, Peter está solo.
Y todo el mundo abusa de él, Peter es una víctima porque está solo y ya nadie puede cuidar de él, y es sólo un chico débil y desprotegido, delgaducho, bastante miope. Siempre el débil, siempre el más débil. Sueña con tener fuerza, pero no la tiene, él es débil y los demás son fuertes y siempre es la víctima, siempre.
Y Flash Thompson le pega en el instituto, y una vez le mete la cabeza en el retrete y Peter tiene el pelo mojado -y no había nada, el agua estaba limpia, menos mal, menos mal, podría haber sido peor- y todo el mundo se ríe de él.
Y luego está Skip, Skip parece buena influencia, un hombre sensato, pero no lo es. No lo es. Le ayuda con los proyectos de clase, sí, pero también le dice que van a jugar y eso no es un juego, a Peter no le parece divertido que le toquen ahí, eso no es nada divertido.
Peter siempre es la víctima. Siempre. Flash le pega, los demás matones le pegan, Skip abusa sexualmente de él y él ni siquiera lo sabía porque, joder, tenía 12 años, ¿cómo iba a saberlo? Es sólo Skip, Skip Westcott, le ayuda con los proyectos de ciencia y nadie podría pensar algo tan malo, ¿no? Es algo que uno no puede asimilar, pero ocurre. Ocurre.
Más tarde llega la araña en la sucursal de Oscorp, la empresa de Norman Osborn, y la radioactividad, y el dolor recorriendo su cuerpo, metabolismo cambiando y ahora Peter ya no es un humano. Superhumano. Por encima de los demás. Por fin, todo el malestar termina.
Y, controlando su fuerza, le da una paliza a Flash Thompson. Y, enmascarado por la noche, sigue a Skip y le parte las piernas y está a punto de matarle, sería tan sencillo, aplastar su cabeza como si fuera un huevo, pero no lo hace, no se atreve a matar. Skip sigue vivo.
Y entonces ya es otra persona, y todo va bien. Todo va bien. Puede follar cuanto quiera, con Debra Withman, con Carlie Cooper -qué bien la chupaba-, con Felicia Hardy y Felicia primero dijo que sí pero luego dijo que no aunque Peter al final la convenció después de mucho insistir. Felicia le amenazó con denunciarle por violación pero Peter sabía que no era violación, no, ella primero dijo que sí.
Luego llegaría Mary Jane Watson pero ésa ya era una supermodelo, Peter no habría podido conquistarla de por sí, pero pudo porque era Spiderman y llegó a ser campeón de lucha libre. Mary Jane, tal vez no vuelva a verla. Pero ahora es libre. ¿O no?
El primer campeonato ganado. El cinturón dorado ciñéndose sobre su disfraz de Spiderman, rojo y azul, y sobre su máscara con un diseño imitando telarañas. Sólo en la lucha libre se puede llevar un disfraz tan ridículo. Y todos intentan vencerle, pero él lo consigue, derrota al Hombre-D en la final y es campeón, siempre campeón, el mejor campeón. Millones de fans en todo el mundo, niños comprándose camisetas de Spiderman.
Pero al final Spiderman sólo es una ilusión. Puede verlo.
Un cerdo vestido de Spiderman aparece balanceándose. Peter lo recuerda. Es Spider-Ham, fue una creación del departamento de márketing y se vendía bastante bien entre los niños, bien en forma de peluche, de pegatinas o de camisetas.
-¡Vamos, tenemos que salvar la ciudad, oink!-chilló-¡Un gran poder conlleva una gran responsabilidad, oink!
Es verdad, incluso hicieron un episodio piloto de una serie de dibujos animados en la que Spider-Ham era un superhéroe, pero no funcionó. De todas formas, Spiderman nunca fue un superhéroe, ¿no? Era también su nombre en clave como miembro de los Vengadores. Supersoldados, no superhéroes. No salvaban vidas, las sesgaban.
Un escudo con los colores de la bandera estadounidense vuela por el aire y alcanza a Spider-Ham, partiéndole el cuello al momento. Es el Capitán América.
-¡Vamos, es hora de luchar! ¡Coge esto!
El Capitán América le tira una pistola a la mano a Spiderman.
-¡Necesitarás también esto!
Iron Man aparece por el otro lado y le tira una mano biónica con un fino látigo de metal extensible.
Los Vengadores le acogen y le cuidan y le ayudan cuando pierde una mano, pero son supersoldados crueles. Peter no quiere ser un supersoldado. Él no quería eso. Charles Xavier le tiende una mano. ¿Es mejor eso? ¿Un terrorista que un supersoldado? Al menos la Patrulla-X no ataca a inocentes, Peter sabe eso. ¿O tal vez Xavier le ha lavado la mente con sus poderes? No, imposible, todos los Vengadores tienen defensas psíquicas proporcionadas por SHIELD.
Y el Capitán América corta las cabezas de Richard y Mary Parker con su escudo, y no hay nadie más cruel que él. No quiere ser un supersoldado, no será un supersoldado aunque eso implique perder a tía May y a Mary Jane como perdió a tío Ben y a papá y a mamá.
Y entonces aparece otro matón, éste no era Flash, ¿cómo se llamaba? No lo recuerda, pero éste escapó impune, éste no pagó por lo que había hecho, Peter no le rompió las piernas y él sigue ahí, gordo y con esa cara de cabrón que siempre tuvo.
-Soy como tú, Parker-dice-. Soy un matón como tú. Pegando palizas y asesinando a inocentes como hacías tú en los Vengadores. Yo soy tú. Soy los Mil. Mil como tú.
Y entonces miles de arañas empiezan a salir de su boca y de sus ojos y de sus fosas nasales y de sus orejas y avanzan hacia Peter, que está atrapado en una red y no puede moverse, indefenso ante las añaras que se lo van comiendo poco a poco arrancando pequeños pedacitos de carne.
Spiderman despertó gritando y empapado en sudor. Jamás había tenido una pesadilla ni la mitad de aterradora que aquella. Y todo acababa de empezar.
AUTOCARAVANA DEL CASTIGADOR
Pues empezamos el volumen V, con ganas. Doy un no-premio a quien conozca a Skip Westcott.