Superhumanos #30

superhumanos30

Por Ibaita


Fecha de publicación: Mes 200 – 12/14


VOLUMEN IV: LA GUERRA KREE-SKRULL

Número 53: Alianzas

Eddie Brock, vestido con el extraño traje que le otorgaba superpoderes, apenas pudo esquivar un chorro de ácido que le pasó rozando el hombro.

Era de noche, sobre los tejados de New York. Frente a él se encontraba un robot que, haciendo caso a la inscripción de su parte frontal, era el Mataarañas.

Los chorros de ácido fueron sustituidos por una llamarada sobre la cual Brock saltó, con intención de caer sobre el robot y aplastarlo; no obstante, éste sacó unas sierras giratorias, y el periodista y ¿superhéroe, vigilante? tuvo que dar un extraño giro en el aire para evitar caer sobre ellas.

Una vez de nuevo en el suelo, eso sí, propinó un fuerte puñetazo al robot que lo averió y apagó.

Brock jadeó, cansado. Seguro que esto había sido cosa de Jameson. Seguro.


Las palabras de Charles Xavier resonaron en la mente de todos los miembros del equipo mientras les inmovilizaban.

«No os preocupéis», decía, «enlazaré vuestros cerebros de modo que vuestros conocimientos sobre el idioma skrull se vayan añadiendo unos a otros. De esta forma aprenderéis a hablar lo básico en unas semanas, quizá incluso menos.»

Los alienígenas verdosos, desconfiados, empujaron por un estrecho pasillo a los prisioneros hacia su nave. Mente Maestra, Juggernaut, Cíclope, el Hombre Absorbente, la Bestia, Unus el Intocable, Ave de Trueno y el Capitán América fueron pasando. Los metales parecían desconocidos para ellos; la mayoría de máquinas que había allí no tenían ninguna función mínimamente comprensible, y aquel color púrpura que predominaba en todas partes hubiera hecho llorar a más de un decorador. Costaría acostumbrarse.


Sentado en un cómodo sillón de cuero, Nick Fury en persona revisaba el archivo redactado por GW Bridge.

«…poseen la capacidad de cambiar de forma y de aspecto físico a voluntad. Pueden imitar con mucha exactitud el rostro de una persona, aunque hay que tener en cuenta que al hacerlo de memoria puede haber pequeños defectos. No pueden imitar una retina ni una huella dactilar, excepto quizá los agentes más capaces.

El primer y único contacto con los skrulls conocidos es muy anterior a la formación de SHIELD: el célebre accidente de Roswell en 1947. El gobierno de Estados Unidos encontró a un desertor del imperio skrull, que aportó toda la información que poseemos. Pudo aportar también pequeños avances tecnológicos que se usaron en posteriores investigaciones del Gobierno; algunos de ellos provocaron la aparición de extrañas mutaciones -veáse, por ejemplo, la hormiga gigante conocida como Grottu- que tuvieron que ser silenciadas rápidamente.

El agente, por su parte, trabajó para la recién fundada CIA bajo el nombre código de Efigie, realizando un gran número de misiones con éxito, la más polémica de las cuales fue el asesinato de los cuatro hijos del científico James Power (Alex, Julie, Jack y Katie) después de que éstos desarrollaran superpoderes, y adoptando la forma de su padre. Murió finalmente en 1991, inmolándose para detener al psíquico que lideraba el grupo terrorista IMA, conocido como MODOK.»


Las miras láser de las armas de los kree revoloteaban inquietas sobre el supergrupo, con las manos en alto para demostrar que no tenían intención alguna de atacar. Las dos naves, la kree y la asediada, flotaban en el espacio. Mariposa Mental, Iron Man, Dazzler, la Cosa, Spiderman, Lobezno y el Hombre Gigante fueron pasando de una a otra.

-Nos van a matar, joder-susurraba éste último-. Nos van a matar y todavía no sé qué hago aquí.

-Ya lo hemos discutido, Pym-murmuró Iron Man-. Te necesitábamos para equilibrar del todo los dos grupos, sino estarían desnivelados. Cálmate, puedes derribar una nave como éstas de un manotazo.

-Y puedo ser un blanco perfecto para todos y cada uno de los disparos…


En un despacho del Helitransporte de SHIELD, Maria Hill comparaba las imágenes que estaba recibiendo de la nave kree con otras más antiguas. Asintiendo en silencio, apretó un botón de su grabadora.

-No existen contactos conocidos con los kree-dijo con voz mecánica-. No obstante, los restos del vehículo estrellado a partir del cual la supersoldado Ms. Marvel, Carol Danvers, obtuvo sus habilidades, parecen coincidir con la estructura de las naves kree. Es probable que estemos hablando de la misma raza alienígena.


A escasos metros de distancia, Dum Dum Dugan organizaba un asunto considerablemente importante.

-¿Y bien, Jones?

Gabe Jones negó con la cabeza.

-Fracaso absoluto. Aún no he probado todos los países, si quieres puedo seguir…

-¿Cuáles has intentado?

-Israel; no nos dejarán a Sabra. Canadá; no nos dejarán a Estrella del Norte ni a Aurora. China; no nos dejarán al Hombre Colectivo.

-Lo imaginaba. Bien, no hace falta que sigas probando, es inútil. Si un país no suelta prenda, los demás tampoco. En asuntos internacionales es distinto, pero para SHIELD, son todos igual de majos o igual de cabrones.

-Entonces, tengo que formar un superequipo que sustituya a los Vengadores usando sólo a gente de SHIELD…

-Eso es. ¿Podrás?

-Haré lo que pueda. Tengo unos pocos pensados, de todas formas…

-Bien. ¿Tienen nombre?

-De momento, y a falta de algo mejor… serán los Thunderbolts.


Número 54: Primera baja

Sentados alrededor de una mesa redonda, tres agentes de SHIELD dejaban pasar el tiempo.

La Asesina de Hombres se balanceaba en su silla, aburrida. Bullseye jugueteaba con un bolígrafo mientras en sus ojos parecía brillar la idea de comprobar si podía matar a alguien con él a más de dos metros de distancia. Ojo de Halcón, por su parte, permanecía quieto, sin apenas pestañear.

Finalmente, Gabe Jones entró en la sala.

-Ya era hora-dijo Bullseye.

A Jones no le importó la insubordinación, o quizás no se atrevió a protestar.

-Si queréis ir al baño, id ahora. En 10 minutos marchamos hacia el Helitransporte, os quedaréis allí unos días como mínimo.

-¿Podemos saber el motivo?-preguntó educadamente la Asesina de Hombres.

-Vamos a fundar un grupo de superhumanos, los Thunderbolts, que reemplazará a los Vengadores. Vosotros habéis sido la opción más lógica, ya que sois con diferencia el mejor equipo de SHIELD.

-Pensaba que no quedaban más superhumanos-comentó Bullseye-. O sea, aparte de la Asesina de Hombres, todos estaban en los Vengadores, o trabajan para otros países, o son terroristas o rebeldes, o simplemente no les habéis encontrado, ¿no?

-Ya se nos ocurrirá algo. Venga, id tirando.


-Queremos ver lo que podéis hacer-dijo uno de los skrulls-. ¿Lo habéis entendido?

El Capitán América asintió. Llevaban sólo unos días allí, pero el idioma era bastante fácil. Los skrulls, al tener una anatomía metamorfa, usaban muchísimo el lenguaje corporal, que por suerte era muy parecido al de la Tierra. Esto, sumado al trabajo que hacía Xavier constantemente enlazando sus cerebros, había hecho que aprendieran muy rápido.

-Soy el comandante Kl’rt-dijo otro skrull, dando un paso al frente-. He sido asignado para comandaros en la lucha contra los kree, ya que soy el único agente superskrull asignado en este sistema. A su vez, he sido asignado a este sistema porque ya estuve aquí en el pasado; de hecho, obtuve mis superpoderes en la Tierra.

Juggernaut y Unus se miraron confundidos, sin poder disimular que apenas habían entendido unas pocas palabras.

-Tú eres el líder, el que da las órdenes-dijo Kl’rt mirando al Capitán-. Así que eres un estratega. Bien, serás útil, pero no olvides que las órdenes las doy yo ahora. Tú. Múestrame lo que puedes hacer.

Al tiempo que se dirigía a Cíclope con estas palabras, Kl’rt extrajo un pequeño dispositivo y unos maniquíes comenzaron a aparecer por toda la sala. El mutante disparó un potente rayo óptico que destrozó por completo a tres de ellos situados más o menos en fila.

-Eso también lo puede hacer un rifle. Tu poder vale para lo mismo que un rifle. ¿Al menos eres rápido?

Cíclope se encogió de hombros. La palabra «rápido» aún no estaba en su vocabulario. Kl’rt estiró uno de sus brazos a gran velocidad e intentó golpear al mutante. Éste lo esquivó.

-Bien… sí lo eres. ¿Y tú? ¿Qué puedes hacer?

El Hombre Absorbente se transformó en metal al instante. Kl’rt asintió, satisfecho, pero el vengador aún no había terminado: usando las cápsulas que colgaban de su cinturón, se transformó en arena y en agua.

-Bien, muy bien. Los humanos comunes no podéis cambiar de forma, pero tú lo haces mejor que los skrulls. ¿Y tú?

Ave de Trueno saltó por encima de Kl’rt, y desde allí saltó hacia los maniquíes, derribando varios con una sucesión de golpes realmente impresionante. La Bestia tomó buena nota, consciente de que tendría que hacer algo parecido.

-Con un rifle serás bueno. Siguiente.

Mente Maestra formó un enorme dragón con su poder. Kl’rt no pestañeó: parecía difícil de impresionar.

-¿A qué esperas?-dijo-Usa tu poder.

El mutante abrió la poca, perplejo.

«Es posible que tu superpoder no afecte a las mentes skrull», dijo Xavier telepáticamente, «no contaba con eso. Intenta explicárselo.»

-Verás…-dijo el mutante-Uh, mi poder… sólo funciona con humanos.

-Entonces no te necesitamos-replicó secamente Kl’rt.

En un abrir y cerrar de ojos, pero sin hacer movimientos bruscos, el capitán transformó su mano deecha en roca al tiempo que la hacía aumentar de tamaño, apretó la cabeza de Mente Maestra y la aplastó como si fuera un huevo.

-¡No!-gritó Unus. El Capitán América intentó taparle la boca, pero, como es lógico, no pudo tocarle.

No obstante, Kl’rt pasó totalmente por alto la queja, al tiempo que Xavier manipulaba desde la Tierra el cerebro de Unus para hacer que se relajara ligeramente.


Muy lejos de allí, en la Tierra, una hoguera de fuego verde surgió de la nada. Y de entre el fuego, surgió una silueta. T-Ray estaba vivo de nuevo.


Unus se dejó caer en la cama. Junto a él, reforzada por materiales desconocidos para ellos, estaba la del Juggernaut. Éste permanecía con los ojos abiertos, contemplando el techo. No podía dormir. Aquella noche, Unus tampoco.

-Es una putada, lo sé-dijo el coloso-. Pero tienes que mantener la calma, ¿vale? Uh, mira… no soy muy bueno para estas cosas, pero… joder, Mente Maestra era nuestro colega desde hace… ¿cuánto?

-Desde que empezamos. Casi 20 años.

-Joder… pues eso. Mira, mataremos a ese cabrón, ¿vale? Mataremos a ese puto alien. Pero de momento tenemos que ponernos de su lado o nos machacarán. Estamos perdidos en mitad del puto espacio, no podemos rebelarnos de momento. Nos las arreglaremos para que en algún combate con el otro grupo, ese hijoputa la palme… ya verás.

-Sí. Sí, supongo. Gracias, Juggernaut.

-¡Callaos ya, cojones!-murmuró el Hombre Absorbente desde su cama-¡Algunos intentamos dormir!

Ninguno de los dos tenía fuerzas para discutir, de modo que se limitaron a dejarlo estar. De todos modos, ninguno había dicho ni una sola palabra sobre matar a Kl’rt: únicamente sobre la muerte de Mente Maestra. Sólo creían haberlo dicho, engañados por un truco mental de Xavier. ¿Quién sabe? Es posible que los skrulls hubieran puesto micrófonos en aquella habitación y que en un futuro hubieran podido traducir la información que habían recogido. Quizá incluso pudieran hacerlo ya; al fin y al cabo, era evidente que algunos agentes skrulls habían acabado aprendiendo inglés.

Desde luego, Xavier no se arriesgaría. Desde la Tierra, controlaba muy bien a los Vengadores y a la Patrulla.


CORREO: ACADEMIA XAVIER DE JÓVENES TALENTOS

Bueno, pues ya tenemos la primera baja de la guerra, y eso que aún no ha empezado. ¿Apuestas sobre la siguiente? ¿Y sobre la formación de los Thunderbolts?

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One Response to Superhumanos #30

  1. MarvelTopia says:

    Thunderbolts en acción… muy buena saga, muy diferente a las anteriores, además…

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