Ellos eran Alex Power «G», Julie Power «Rayo iris», Jack Power «Contrapeso» y Katie Power «Energizadora». Juntos salvaron mundos y vidas. Juntos fueron familia, hoy parece que aquello fue hace mucho.
#1 – Las batallas interminables I
Equinocios
Por Emilio Castellar
Portada de Marce Parra
Fecha de publicación: Mes 184 – 8/13
Resumen: A los Power se le acumulaban los problemas algunos de ellos sin ser aun conscientes además la vuelta de Allison (antigua novia de Alex), la aparición del enigmático Vlad (cuyo origen latveriano esta misteriosamente conectado con Muerte quien mato al padre del chico en una operación de rescate que protagonizaron los Power) y la llegada de Stephanie conocida como Faro desde algún lugar perdida hacía tiempo en otra aventura de los Power no ayudaba tampoco a resolver los problemas. Mientras el matrimonio Power comenzaba a hacer aguas debido al nuevo trabajo de James Power en la corporación Próximo Paso liderada a su vez por Cameron Walker quien andaba muy interesada en recrear las condiciones que llevaron a James Power a crear el conversor y que indirectamente provoco la creación de Power Pack. Cameron a su vez esta muy relacionada con un personaje que le ha ayudado mucho a deshacerse de su familia para mantener el control sobre la empresa. Esta persona tiene a su vez su propia agenda con los Power. En Kymelia las cosas tampoco iban muy bien, la reina murió. los clanes se enfrentaron por la solución sin saber que otra amenaza se cernía sobre ellos. Una amenaza que ya estaba atacando y expulsando a los badoon de sus dominios sin que se supiera exactamente que iban buscando y quienes eran. Por último Byrel ajeno a estos últimos acontecimientos se acercaba a la tierra con una misión en mente que no iba a ser del agrado de los Power especialmente de la madre, Margaret. Su objetivo no era otro que llevarse a Alex a Kymelia. Lo último que supimos de ellos fue que habían hecho parada en algún bosque camino a casa (donde ya estaba Byrel), allí en aquel bosque también aparecería como caída del cielo Stephanie.
Mi nombre es Ohum, soy el vigilante del sector espacial que contiene la Tierra. Como tal me dedico a observar los diferentes eventos del universo que nos rodea, con especial atención a aquellos que les ocurren a los humanos, por los que siento una especial simpatía que ha provocado que en alguna ocasión haya roto el juramento sobre la no intervención sobre las razas que observamos que ostentan los que nos denominamos los vigilantes. Hace más de un año que corre un rumor entre los héroes del planeta Tierra referente a un pequeño grupo de héroes que se hacían llamar Power Pack que, pese a su juventud, se habían ganado el respeto de la comunidad. Eso fue hace un año, donde la última historia que se comentó sobre ellos los situaban en Latveria. Desde entonces poco más se ha sabido. Se decía que quizás habían caído en manos de Muerte o de algún enemigo más grande, dejando a muchos amigos preocupados por ellos. Pero no cayeron, aun les queda escribir grandes historias y una de ellas comienza un año más tarde de la ultima en un campo de futbol en una localidad llamada Stanford que va a empezar a contestar muchos interrogantes y quizás crear alguno más…
STANFORD
Toda la ciudad se encuentra reunida en el campo de futbol, es el partido cumbre de la temporada, los Stanford Windmills contra los Messina Indians. Es un encuentro disputado. Las aficiones chillan y abuchean pero todas claman enfervorecidas, están tan ensimismadas en el campo que no se dan cuentan de cómo alrededor del estadio la oscuridad crece, engullendo el campo orgullo de la ciudad hasta cerrarlo completamente. La negrura invade el ambiente provocando caos y desconcierto en un lugar poco acostumbrado a este tipo de cosas. Los gritos de ánimo se tornan rápidamente en gritos de terror. La gente intenta huir despavorida, cayendo, empujando y pisoteando todo lo que encuentran a su paso. Lo que no saben es que cualquier resistencia es fútil, cualquier huida encuentra un muro impenetrable de oscuridad.
De repente, las bombillas comienzan a brillar con más y más fuerza, los focos emiten una luz tan potente que ciega a aquel que se atreve a mirarlos. Todo esto provoca un efecto contrario al de la oscuridad, los deja a todos inmóviles y con la mirada fija en el grupo de personajes que han aparecido en el centro del campo.
Son 4, 3 hombres y una mujer, uniformados con colores rojos y negros en diseños diferentes. La multitud contiene el aliento expectante, preguntándose los motivos que les han traído a este lugar perdido, estas cosas solo ocurren en las grandes ciudades. Uno de los recién llegados se adelanta al resto, su cuerpo tiembla, transmuta y crece. Su piel se vuelve oscura, dura y de su piel nacen dos enormes alas. Su cara también ha cambiado mostrando un hibrido entre un hombre y un dragón. El silencio es roto por el hombre-dragón.
-¡Gente de Stanford! Mi nombre es Corazón de Dragón, líder de la Guardia Infernal, y nuestro objetivo aquí no es otro que aligerarles el bolsillo amablemente. No intenten huir puesto que mi compañero aquí presente, Mancha, ha precintado el estadio entero con su fuerza oscura, por supuesto impenetrable. Así que les pediría por favor que volvieran a sus asientos ya que ahora mi compañero Desdoblax pasará para recibir sus amables donativos.
Mientras Corazón de Dragón habla, Desdoblax da un golpe en el suelo y empieza a multiplicarse casi sin fin. La gente ha vuelto a sus asientos obediente, impactada por los acontecimientos.
-Ah y se me olvidaba si a alguien le apetece hacerse el héroe aparte mi y Desdoblax está mi compañera BumBum que les puede hacer bastante daño en estos casos.
BumBum sonríe y de sus manos surgen dos pequeñas bolas brillantes, lanzando una de ellas al césped que explota casi inmediatamente tras una pequeña cuenta atrás imperceptible en sus labios. Corazón sonríe mientras los Desdoblax comienzan a invadir las gradas en busca del botín.
-Esto me sigue sin gustar, Dragón
-Lo hemos discutidos mil veces Mancha y es nuestro mejor curso de acción.
-Lo entiendo pero aun así me sigue sin gustar.
-Era la opción más lógica y con menos riesgos para tod…
¡¡¡¡BOOOOOOM!!!!!!
.. BumBum, ¡No te puedes estar quieta!
Las luces del campo comienzan a perder brillo por un momento y a ganar en otro, a Dragón no les gusta, esto no estaba en el plan.
-BumBum ¿Qué has hecho?
-Nada, solo estaba creando una bomba y de repente perdí su control, parecía que iba a desaparecer pero se hinchó con fuerza y explotó. Nunca había visto algo así.
Mancha también se pone nervioso.
-Algo está invadiendo el cubo, Dragón.
Al principio era como si el aire vibrara en frente de la Guardia infernal, después ese mismo aire comenzó a brillar, casi arder, dando forma a una enorme esfera de luz blanca que hizo gritar a Mancha por el esfuerzo que suponía mantener la fuerza oscura conteniendo a esa luz. Dentro de la esfera se empiezan a distinguir dos siluetas que se tornaron en personas una vez que la esfera dejo de brillar y desapareció.
Eran dos chicas, una mayor que la otra, vestidas con uniformes que recordaban a un antiguo grupo de héroes conocido como Power Pack. La mayor sostenía a la más joven intentando que no se desmayara.
-¡¡Katie, katie!! Despierta, no te duermas, sé que estas cansada pero despierta
-¿Steph? ¿Faro? – pudo articular Kate Power, mientras Faro la dejaba en la hierba. Las manos de Katie sintieron el tacto de césped, algo que ya pensaba que no iba a volver a sentir. De repente sus recuerdos volaron al llano de Mokdawi. Su hermano gritándole algo, perdían, medidas desesperadas. Alex pidiéndole un favor que sería sangriento. Una explosión de energía generada, agotada. En las manos de Faro. Una orden de Alex. La hierba…
-Estamos en casa, Steph. ¿Ganamos? Y Alex. ¿Dónde está Alex?
-Alex no está, Katie, sigue allí.
-Tenemos que volver, Steph, no lo entiendes, tenemos que…
Las lagrimas impiden a Katie continuar, un vacío, el miedo, todo inunda el corazón de Energizadora quiere brillar pero no puede, está demasiado agotada.
-Perdón, lamento interrumpir, pero si no os importa estamos aquí en medio de un atraco y tenemos un poco de prisa.
La voz potente de Dragón termina de devolverles a la realidad. Faro mira y ve a Dragón imponente frente a ellas secundado por alguien familiar mascando chicle y alguien más envuelto en una negrura impenetrable.
-Casi hemos terminado aquí jefe.
El sonido de la voz de Desdoblax hace volver la mirada de Faro hacia las gradas donde ve a las copias recolectando, evalúa la cantidad de luz presente y actúa con un dominio de su teleportación adquirido a miles de años luz. Salta mil veces casi en un parpadeo. Katie ve como las gradas parecen llenarse de destellos dejando a los Desdoblax sin botín y en un último parpadeo aparece de nuevo al lado de Katie con el botín sustraído.
-Creo que el atraco acaba aquí, Señor…
-¡¡Dragón!! Corazón de Dragón, niñata estúpida. No pienso dejarme vencer por ti, no sabes a quien te estás enfrentando. – Dragón hace un gesto con a mano y Mancha envuelve los focos, bombillas y cualquier punto de luz en el estadio dejándolo todo en penumbra, impidiendo, sin que se dieran cuenta, cualquier tipo de huida de Faro. Dragón crece aun mas mostrando escamas en su piel y dispuesto a aplastarlas cuando BumBum se acerca susurrando.
-Es ella, Dragón, la que está detrás
Los ojos de Dragón quedan fijos en Katie con una mirada indefinida. Desdoblax se reúne con ellos cuando un portal se abre a sus espaldas. La energía del portal le resulta familiar a Faro. Mancha rompe el momento.
-Tenemos que irnos Dragón
Mancha cruza el portal, Desdoblax tira del brazo de su compañero. Dragón respira, se da la vuelta y justo cuando van a cruzar el portal.
-BumBum, una A.
BumBum sonríe y deja una gran bomba de tiempo tras ella. Desdoblax se percata del regalo.
-¿Pero estás loco, Dragón? No puedes hacerlo. Vas a matarla. Vas a matarlos a todos. ¿Has pensado en las consecuencias? Ella no va estar muy contenta con esto. Yo no firme por esto.
Las enormes manos de Dragón agarran a Desdoblax lanzándolo a través del portal. Por una última vez mira a Katie Power con una mezcla de odio y triunfo. El portal se cierra tras él.
Es extraño como un estadio de 20. 000 personas puede quedarse tan silencioso de repente. Personas que van a morir en directo para todo el país. Faro reacciona, se da la vuelta agarra a Katie en cuya mente sigue presente esa última mirada.
-Katie, lo puedes hacer, se que lo puedes hacer
-No sé, Steph, Estoy muy cansada, no sé si la podre absorber.
-Se que puedes Kat, confío en ti.
Kat se dirige al óvalo blanco crepitante a punto de estallar, con los dedos la roza y nota como la energía fluye hacia ella, inundándola de luz y poder. Un poder salvaje, crudo que ella intenta dominar y amansar.
Faro y los 20000 respiran aliviados ante la desaparición de la bomba mientras Katie, brillando como una nova, siente como el torrente de energía llega hasta su mente y recuerda.
El espacio. Kymelia. Alex. Una guerra.
-Alex es demasiado arriesgado, no lo podre controlar. Me estas pidiendo asesinar a cientos.
-No es cuestión de control o de poder o matar. Es una cuestión de supervivencia de tus amigos, de la Kymelia que conocimos, de tu familia. Katie, por favor, es nuestra última oportunidad.
Recuerda. El espacio. Kymelia. Alex. Guerra. Cristal Llar.
-Agárralo Katie siente su energía, siéntela y ahora libérala por Jack, por Julie…por Papa.
Recuerda. Kymelia. Alex. Una explosión. Un cristal de increíble poder roto en mil pedazos a sus pies y muerte, miles de kymelianos, badoons…despedazados, muertos. El llano, una vez un paraíso, ahora un puro erial.
Recuerda el hedor, un olor que ahora asociara a la muerte que ha causado y siente la culpa.
Ahora
Las lágrimas fluyen a través de los ojos de Katie Power cuando comprende que es incapaz de contener. La muerte y la culpa no la abandonan.
-Steph, no la puedo contener, no puedo absorberla. Estoy demasiado exhausta es
Faro piensa rápido. Las luces del estadio están mortecinas y carece del poder de arranque suficiente para poder teleportar a todo el mundo antes de que explote la bomba. Su poder le permite transportarse entre dos puntos de luz, cuanto mayor es la fuente de partida más saltos, más rápido, más lejano tanto en tiempo y espacio pero también es mucho menor el control del destino.
Ella siente el poder de la bomba con esa fuente de partida podría implicar no volver jamás, no volver a verlos, no volver a ver a Alex. Pudo volver una vez, dos seria demasiada suerte.
Antes.
El espacio. Un espacio yermo. Stephanie, Alex, que lleva a una desmayada Katie, y cientos de kymelianos alrededor.
-No puedo alejarte de tu hermana Alex.
-Debes hacerlo. Esto ya no es seguro para nadie. Os tengo que poner a salvo. Katie nos ha comprado el tiempo suficiente para que podáis salir de Kymelia y volver a casa usando tus poderes.
-No estoy segura, Alex. Mira a tu hermana inconsciente, no sé si aguantara el viaje.
-Hay que hacerlo ahora, Steph. Ahora que no me mira, que no me acusa con la mirada, que mi egoísmo por tenerla a mi lado no me venza.
-¿Y mi mirada no es suficiente, Alex?
-Tú eres más que suficiente para tantas cosas, Steph. Te estoy confiando a mi hermana.
Faro suspira profundamente y comprende que es una batalla perdida de antemano.
-Pero de dónde saco luz aquí suficiente para llevarnos a la tierra.
-Yo sé cómo hacerlo, ¡¡Cental!!
El viejo Kymeliano se acerca con los restos de cristal Llar que utilizó Katie y que provocó lo que a partir de ese momento se llamaría la masacre de Mokdawi, punto de inflexión de una guerra que aun era joven.
-Ilumínalos, Cental.
-Pero Mestre Alex ya sabes que los kymelianos ya no pueden acceder a sus poderes desde la purga.
-Tu aun si. No sé cómo los conservas aunque sea a pequeña escala pero sé que lo puedes hacer.
Cental ColaNegra, antiguo regente, accede a esa fracción de poder que aún conserva y hace pasar la luz a través de los cristales. Sus manos tiemblan pensando en que su vergüenza ha sido descubierta. Faro mira la luz que desprenden los cristales y entonces lo supo.
Como lo sabe ahora, se acerca a la bola de energía y a través de ella ve a Katie sudando, lagrimeando por el esfuerzo. Sabe que es lo correcto. Katie Power también lo lee en la mirada de Faro.
-No me dejes sola, Steph.
-No te voy a dejar sola. Estaré ahí siempre cuidando de ti, prométeme que los buscaras y los reunirás por mí. Suelta la bomba, Energizadora.
-No
-Por favor, Katie, hazlo.
Energizadora siente como pierde el control y como la bomba se va haciendo aun más grande hasta que traga a Faro. Sus ojos enturbian su vista pareciéndole ver la figura de su amiga a través de la energía crepitante diciéndole adiós.
Stephanie Holden, conocida por alguna gente como Faro, siente como un océano de luz la envuelve, como sus poros vibran con la luz que la envuelve. Faro emite una orden mental y siente como desaparece dejando sus pensamientos detrás, tanto por hacer, tanto por decir, un sentimiento de injusticia, un sentimiento de amor, Alex, adiós.
El estadio vuelve a quedar a oscuras pero esta oscuridad es natural. El silencio es sepulcral. La gente apenas puede entender todo lo que han presenciado. Lo poco que han llegado a comprender es que una de las chicas se ha sacrificado para salvarles y la restante yace desmayada en mitad del campo.
Nueva york, ahora.
Ella apaga el televisor en cuanto la emisión se corta. Se levanta con cierta dificultad y se dirige al teléfono, marca un número conocido y espera que contesten.
-¿Jessica? Soy Margaret ¡Han vuelto! Acabo de ver a Katie en medio del follón de Stanford. Estoy segura de que es ella. No, no, voy contigo. Me da igual mi estado, quiero ver a mi hija. Te espero aquí y recuerda que soy yo quien paga.
Margaret Power cuelga y vuelve a marcar otro teléfono.
-Hola Sadie, ¿Me puedes pasar con James?
Margaret espera un segundo y la voz de su marido aparece al otro lado del teléfono.
-James, ¡Han vuelto! Acabo de ver a tu hija pequeña en la televisión en medio del asunto de Stamford. Estoy tan contenta. Acabo de mandar a Jessica a por ella. ¿Verdad? que felicidad. Ok, hablamos más tarde cuando sepa algo más. Que si, que no la voy a acompañar.
La línea enmudece, Margaret sabe que ha mentido, no se va a quedar esperando. Irá con Jessica. Sus hijos están volviendo. Sonríe. Su mano acaricia su abultado vientre y dice en voz alta.- Tus hermanos han vuelto. Tus hermanos han vuelto.
Neptune, California.
Un rayo iris surca el impoluto cielo azul se acerca con gran velocidad hacia una casa concreta que no tiene nada diferente con respecto a otras de la urbanización. Lo que la hace diferente de las demás es a gente que vive en ella. El rayo atraviesa la casa desapareciendo en su interior materializándose una figura. Una mujer de unos 40 años va hacia ella.
-Christie, Vlad ha despertado.
La mujer que ostenta cierto parecido con Vlad señala a un chico de pie frente al televisor. Vlad se vuelve hacia Christine.
-Han vuelto.
Vlad se abraza a Chris que aun no sabe si alegrarse o preocuparse.
Nueva York, oficinas de Próximo Paso.
El despacho es enorme. Las cristaleras que componen una pared ofrecen unas vistas impresionantes. En la mesa el teléfono continúa descolgado. Hay un papel en la mesa que aparece firmado por James Power, presidente de Próximo Paso.
James está sentado hacia las cristaleras con la mirada perdida, debería estar contento pero si es así nada en su figura para demostrarlo. Es más, su cara parece la de un hombre al que acaban de invitar a su funeral.
El espacio, Galaxia Equos, un planeta conocido como el planeta negro. Sus habitantes lo llaman Hera. Ahora solo se le conoce como El Terror.
Etrum es su capital, ciudad populosa donde las haya, por sus calles se ven Kymelianos, Badoons, Razzius, Macabes, Gruus y varias razas mas de esta galaxia. Todos apartándose y cediendo el paso ante cualquier nativo del planeta. Ellos mismos se llaman los originales, para los demás son los caudillos.
Pasamos por entre sus calles amplias adoquinadas bordeadas por palacios con grandes columnatas a sus entradas, estamos en los barrios altos y nos detenemos ante la entrada de los foros. Seguimos a la multitud que se dirige al gran evento en el foro de justicia. El final del juicio por genocidio a…
-Julie Power, conocida como Natura, queda condenada por el genocidio y destrucción del planeta nido Badoon. Su condena es a morir en 30 días ahorcada a contar a partir de hoy en el foro del pueblo.
Los badoon presentes en el juicio gritan de júbilo, pero son silenciados inmediatamente por los centurios de los originales. El magistrado se levanta y abandona el foro.
Julie Power se queda inmóvil, lloraría si aun le quedaran lágrimas. Lo único a lo que se aferra es su rabia. Una rabia que se apodera de ella pensando en lo fácil que sería destruir este mísero planeta, reducirlo hasta los escombros como hizo con el planeta nido. Si por un momento pudiera acceder a…, pero el solo pensamiento le produce una descarga de dolor intensa a través de las cadenas que le unen a la Gruu. Julie Power cae al suelo retorciéndose de dolor. Es levantada y arrastrada por los centurios hasta su celda compartida con la Gruu. La rabia da paso al dolor. Julie levanta la mirada hacia las cuencas vacías de la Gruu y entonces, solo entonces, comprende que su batalla está cerca del final.
En algún punto cercano a Kymelia en la galaxia Equos
Alex Power está solo en la plataforma de observación de la intelinave XV-15 cuando una de las puertas se abre dando paso a Cental.
-Alex
-¿Sabes algo de Julie?
-Lo siento mucho Alex, mis confidentes en negro me acaban de comunicar que será ajusticiada en 30 días.
Un aguijón de culpabilidad lacera a Alex, si no la hubiera mandado allí…
-No hay forma de salvarla ¿verdad? Tus confidentes no la pueden sacar.
-No podemos arriesgarnos Alex. Necesitamos a los confidentes allí, aun no disponemos de la tecnología para entrar a través del agujero negro que esconde al planeta y nosotros tenemos que reagruparnos, buscar un refugio seguro desde donde buscar nuevas alianzas e intentar destruir a los caudillos. Hacerles pagar por nuestros muertos, por Byrel. Hacer que el tiempo que nos compro Katie valga.
-Márchate, Cental, y te recuerdo que aun me debes una explicación.
ColaNegra sigue en pie en medio de la habitación mirando la espalda de Alex Power. Mueve las mangas de su camisa ancha dejando entrever dos muñequeras de metal blanco y vuelve a hablar.
-La batalla no ha terminado, casi acaba de empezar.
Alex no responde y Cental abandona la sala. En ese momento Alex se derrumba y comienza a llorar como solo un niño puede hacerlo.
En algún lugar cercano a los anillos de Sauro en la galaxia de Equos.
En el espacio no ha sonido, no hay aire, por tanto el sonido no viaja. Si no fuera así hace tiempo que se hubiera oído la enorme explosión de una nave en una de las batallas al principio de la guerra que sacude esta galaxia de principio a fin. Se podría oír entre los restos los gritos infinitos de dolor que parecen salir de cada mota adherida a los restos de la nave, y si las naves tuvieran voz se podrían oír gritos de dolor y auxilio. Si en el espacio hubiera sonido, ecos de una batalla acabada resonarían por el espacio.
FIN CAPITULO 1
Es lo mejor que he leído últimamente de literatura fantástica. Enhorabuena ¡Por favor sigue escribiendo!
Wow. Esto es saber aprovechar un año en blanco y lo demás son tonterías. Muy interesante todo, Emilio.
Definitivamente, Emilio, eres un genio.