Outsider #1

#1 – La nueva leyenda
Por Moisés Hassan
Portada: Jesús Romo
Diseño del personaje: Pater

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Fecha de publicación: Mes 184 – 8/13

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New Gotham

Año 2020

La ciudad de Gotham es un ente orgánico. Con siglos de historia, sigue viviendo nutriéndose de las historias de sus habitantes y a pesar de haber sufrido multitud de daños, siempre se recompone y vuelve a su estado habitual. Durante varios años, la ciudad siempre buscaba a sus propios defensores, mediante una selección cruda, llevándoles por distintas experiencias, les hacía sufrir penurias hasta convertirles en los guardianes que la ciudad necesitaba.

Fue así como nació Batman, el héroe enmascarado que libró numerosas batallas por la ciudad que amaba y odiaba. Su última batalla fue sin la máscara y tuvo lugar hace ya veinte años.  Gotham sufrió un grave terremoto que afectó a toda la infraestructura de la ciudad y las autoridades no se quisieron hacer responsables de la alta criminalidad que esto generó y se declaró una Tierra de Nadie en toda la ciudad.

Bruce Wayne, tras desvelar públicamente su identidad como Batman, cogió las riendas de la ciudad, proponiéndose a sí mismo como alcalde. Las elecciones fueron rápidas y previsibles, Wayne obtuvo mayoría absoluta y pudo gobernar durante cuatro gloriosos años. Wayne se retiró de la actividad como vigilante, no sin antes contar con la ayuda de la «Liga de la Justicia» para poder reconstruir la ciudad. Durante el primer año, Wonder Woman llegó a vivir su vida en la Nueva Gotham y ayudó mucho tanto a Bruce como a mujeres como Leslie Thompkins que luchaban para ayudar a la comunidad. Una de las iniciativas de Bruce fue crear la escuela «Todd» para ayudar a jóvenes sin recursos a salir adelante y darles una oportunidad de futuro.

Tras acabar su mandato, Wayne se vistió una última vez como Batman para enfrentarse al Joker después de su último golpe. Este hecho conmocionó a la ciudad y provocó la desaparición de Bruce de la vida pública. Tras ello, la criminalidad bajó significativamente, lo que permitió que  Batman dejase de ser necesario… o eso creyó Bruce.

En el 2009, la infraestructura económica que Wayne había creado en la ciudad, se vino abajo debido a la crisis financiera que asolaba a todo el país. Durante más de un año, Gotham se pudo mantener ajena a la crisis, pero llegado un punto la situación se hizo insostenible y la caída de los grandes bancos de inversión provocó una gran caída del nivel de vida del gothamita. Las crueles decisiones empresariales no tardaron en llegar a Gotham, se registró por primera vez una caída del empleo desde el cataclismo y, a consecuencia de ello, también aumentó el crimen.

Los ciudadanos sufrían y por ello Gotham sufría, era la hora de buscar un nuevo héroe. Terry McGuinnis vivía con sus padres y su hermano. Era un joven problemático que estudiaba en la escuela «Todd» y solía crear conflictos en clase.  En el 2013, su padre, Warren, un ingeniero que trabajaba para Wayne Enterprise, fue asesinado por una banda que rinde culto al Joker.

El azar llevó a Terry a un encuentro con Bruce Wayne, y desobedeciendo los deseos de éste, se convirtió en Batman. Por primera vez en trece años, la ciudad volvía a tener a su defensor y aunque a Bruce no le hacía gracia, no tuvo más remedio que aceptarlo para ayudarle, y guiarle para que no cometiese sus mismos errores.

Gotham se nutría de sus héroes y de sus historias, les ponía a prueba continuamente. Hoy vamos a presenciar el nacimiento de una nueva luchadora contra el crimen en la ciudad. Su nombre es Martha Pennyworth y su historia comienza aquí.

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11.23

Era un día soleado de junio en Gotham, el calor golpeaba de lleno a Martha mientras estaba en el colegio estudiando cultura clásica. A pesar de que ella es una gran estudiante, esta asignatura le resulta especialmente tediosa, puesto que en casa ya ha aprendido todo lo que necesita saber al respecto. y por ello se permite divagar durante la clase. Se pasaba las clases mirando por la ventana a la ciudad de Gotham, que normalmente la devuelve la mirada de manera intensa. Pero aquel día, ocurrió algo inusual. Martha vio a cinco personas de aspecto sospechoso entrar al colegio, con una bolsa de gimnasia grande. Cinco jóvenes de entre veinticinco y treinta años, tres chicos y dos chicas. Todos ellos vestidos con una ropa un poco caótica (medio gótico medio punk). Una de las chicas se mostraba bastante nerviosa, en señal de que fuesen a hacer algo importante, o quizás peligroso dentro del recinto. Era muy tarde como que para que viniesen a clase y muy pronto como para que fuesen a esperar a alguien.

Martha se levantó y pregunto a la profesora:- ¿Señorita Olson, puedo ir al baño?

– ¿No puedes esperar al final de la clase? – respondió ella con otra pregunta

– No, son… cosas de chicas

– De acuerdo, ve.

La clase estallo en risas por la respuesta de Martha, pero a ella poco la importaba, puesto que si estaba en lo cierto, iba a ser necesario que actuase y rápido. De su bolso, sacó un móvil de última generación, dos brazaletes plateados y un lazo dorado que se ató alrededor del brazo izquierdo. Se puso el auricular y llamó por teléfono.

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11.31

– ¿Sí? ¿Martha no deberías estar en clase?

– Tim, han entrado cinco Jokerz a la escuela. Los he visto a través de las cámaras, llevan una mochila con armas de fuego. Han dejado inconscientes a los guardias de seguridad y ahora van hacia las aulas. Necesito tu ayuda.

– Llamo en seguida a la policía ¿Dónde estás?

– No llames, aún no han hecho nada. Yo estoy en el baño, tengo un plan.

– Martha no estás hablando en serio, voy a llamar…

– Por favor escúchame, – interrumpió Martha – me conozco este colegio como la palma de mi mano, además tengo el móvil, todos los planos y los accesos, a eso súmale que he podido hackear las cámaras de seguridad para saber dónde están en cada momento. Tengo entrenamiento de sobra, pero soy lo bastante lista como para no enfrentarme a ellos, si no que les separaré para acabar con ellos uno a uno.

Se escuchó un impotente silencio a través del teléfono, sabiendo ambos lo que iba a ocurrir.

– Tim, ya han dejado fuera de combate a la seguridad, tienen diez rehenes en la cafetería, si esperamos a que llegue la policía pueden tomar aún más rehenes y no podemos saber cómo van a actuar. Sabes que cuanto antes actué va a ser mejor.

– Vale – respondió con resignación el hombre – pero voy a vigilar todos tus actos desde aquí y si te doy alguna orden vas a hacerme caso.

– De acuerdo, me parece bien. Antes de nada, necesito que me digas una cosa. En el 2007 se implantó la «Iniciativa Robin» que pretendía preparar a jóvenes de Gotham contra la delincuencia…

– Lo sé, ve al grano.

– Hay un uniforme de Robin guardado en una vitrina del pasillo,  guardado con clave y es tecnología WayneTech que no puedo desencriptar ni yo.

– La contraseña es «TheFlyingGrayson» sin espacios.

– Recibido.

El colegio se dividía en tres grandes pabellones conectados por pasillos y prácticamente independientes entre sí. En el pabellón central, se encontraba toda la parte administrativa, así como el comedor y los despachos de los profesores, mientras que el pabellón Este albergaba las aulas hasta primaria y el pabellón Oeste toda la secundaria, que era donde daba clase Martha. Los Jokerz habían entrado al pabellón Este, y viendo  como dos de los Jokerz se dirigían a la parte de infantil mientras el resto permanecían en la cafetería, Martha golpeo una alarma antiincendios provocando que los alumnos pudiesen salir, antes de dar tiempo a los Jokerz a que se diesen cuenta. El ajetreo la permitió ir al pasillo donde estaba el uniforme de Robin, meter la contraseña y coger la ropa y el arma.

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11.35

Martha cambió parte de su uniforme escolar por el de Robin, dejándose la camiseta y la falda, pero vistiéndose las botas, el cinturón, los guantes (por encima de los brazaletes), la capa y, lo más importante, el antifaz, que en realidad eran unas gafas de realidad aumentada que más de diez años después seguían siendo tecnología punta.

Recogió su pelo rizado en una coleta trasera, para que no la molestase en la visión y contactó de nuevo con su misterioso ayudante.

– Soy yo de nuevo, ya se han separado y he logrado que la parte de preescolar haya evacuado el recinto por un aviso de incendio. Además, he cogido la ropa y el bastón, ya llevo el antifaz.

– De acuerdo, te paso una actualización de software para las lentes, durante medio minuto van a ser lentes normales, pero luego podrás ver a través de las paredes y no necesitaras ir mirando el móvil.

Preparada para el combate, Martha fue hacia por los atacantes, muy rápidamente por el tejado del edificio antes siquiera de que a estos les diese tiempo a llegar a las aulas.

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11.42

– No entiendo que está pasando, Marky nos dijo que fuésemos a preescolar, pero estaba ya vacío – dijo uno de los Jokerz a su compañera

– ¿Por qué hacemos caso a Marky? No quería venir a este sitio… mi prima estudia aquí.

– Pero tenemos que hacernos notar, tienen que saber quiénes somos los nuevos Jokerz y que no nos rendimos ante nada. Ten paciencia Izzie.

Martha escuchaba la conversación desde los conductos de ventilación y pidió indicación por teléfono a Tim, que la dijo «el segundo bolsillo por la izquierda», ella buscó en el bolsillo y sacó una pequeña canica plateada y la tiró entre los dos atacantes.

– ¿Qué coño…? – dijo Izzie agachándose y viendo como de la canica salía humo denso.

Aprovechando el humo, Martha puso la visión de rayos-x,  bajó del conducto, se acercó por detrás y golpeó a uno de los dos atacantes fuertemente con el bastón de Robin, soltándole una pequeña descarga a modo de táser. Sin dar tiempo a su compañera para reaccionar, la agarró y la puso contra la pared y la dijo:

– Si no quieres hacer algo no lo hagas, no culpes a otros por hacerte venir armada a un lugar lleno de niños.

Tras esto, golpeó su cabeza contra la pared, haciéndola perder la conciencia y atando a ambos con las esposas del cinturón.

Habiendo asegurado la zona, cogió el teléfono y volvió a llamar a Tim, para saber cómo actuar a continuación.

– Tienes que dirigirte al pasillo A del pabellón central, se ha separado uno de ellos.

– De acuerdo, le estoy viendo ya en las cámaras, voy a por él.

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11.50

Ya en el pabellón central, Martha localizó a su próximo contrincante, un hombre de noventa kilos, disfrazado de payaso de circo y con una pistola en la mano izquierda. Sabía que no podría aguantar para enfrentarse a él, como había hecho con los otros dos, pero si lo planeaba un poco no habría problema. Se escondió detrás de una columna, en el gran pasillo cerca de las aulas de los profesores, colocándose un modulador de voz para imitar la voz de Izzie.

– Oye tío, te está llamando Marky

– ¿Izzie? ¿No estabas con Vic?

– Sí, pero me llamó Marky que viniese a ayudarte, que tu solo no podrías hacer nada

– ¡Joder, que idiota! ¡Siempre igual! Oye donde estas, que no te veo.

– Aquí, al final del pasillo, ven  y vamos a hablar con Marky.

Acercándose hacia Martha, puso los pies donde estaba el lazo dorado, que ella había preparado a modo de trampa para animales, tiro de él para inmovilizarle y le dejo colgando del techo. Del golpe le hizo tirar la pistola.

– Me vas a decir ahora mismo que estáis planeando

– ¿Quie…quién eres?

– Soy quien va a deshacer el desastre que estáis haciendo, así que déjate de idioteces y dime detrás qué vais.

– Marky, quiere… crear el caos en el colegio para reclamar la obra del Joker y que Gotham nos tenga miedo. No sé, nada más, lo prometo

Ella supo que estaba diciendo la verdad, era imposible que mintiese al lazo. Dejo caer al tipo contra el suelo, recupero el lazo y le inmovilizo también con esposas. Ahora iría a por los dos que faltaban, Marky y su pareja.

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12.00

– No lo olvides, lo primero es rescatar a los rehenes. No expongas ni a ellos ni a ti misma a fuego enemigo, se prudente. – dijo Tim

Martha observó la habitación con detenimiento. Estaba Marky, el líder del grupo, guardando la puerta principal, mientras en el centro, había una joven con un rifle justo delante de los cinco rehenes, debía ser su novia.

La chica se movía de un lado de forma nerviosa, mientras Marky se impacientaba.

– ¿Quieres parar ya? – la gritó

– Ya deberían estar aquí, hace más de quince minutos que se fueron.

– Cállate ya, me estás poniendo nervioso – respondió sudando.

En ese momento, Martha se equipó con la visión nocturna y apago todas las luces dejando la habitación completamente oscura. Antes de atacar a nadie, se lanzó a quitar el rifle a la chica para desarmarla y la atrajo con el látigo, dejándola fuera de combate.

– ¿Laurie?

Marky buscó su pistola para disparar, pero falló varios tiros antes por la oscuridad. Antes de que se pudiese acertar, Martha liberó a tres de los rehenes, pero en ese momento Marky volvió a dar la luz y, al tener puesta la visión nocturna, ella quedó cegada por el resplandor.

– ¿Quién coño eres? ¿Qué te crees que estás haciendo? – dijo Marky apuntando directamente  a Martha con la pistola.

A través del auricular, Tim gritó: «¡Levanta los brazos en forma de X ya! Recomponte inmediatamente»

Martha hizo caso y consiguió desviar las balas con las muñecas, salvándose, y le dio tiempo suficiente para levantarse, pero Marky ya estaba muy cerca y la golpeo con la pistola, y huyó por el pasillo con una de las rehenes.

Localizó a Marky por el pasillo y decidió darle caza por los conductos de ventilación, no podría enfrentarle directamente puesto que tenía agarrada al rehén y no quería arriesgarse a que la hiciese daño. Al verla bien, se dio cuenta de que era Verónica Hendricks, la directora del colegio. No sabía que habían llegado a ella tan pronto, para lo desorganizados que habían sido, capturado a la persona más importante.

Tenía que acabar con él, pero hacerlo con cabeza, paciente e inteligentemente, tenía que desconcertarle.

– Marcus Thompson, conocido como «Marky»,  28 años, vive en Gotham Heights- sonó a través de los altavoces-  hijo de Robert Thompson, conocido abogado y expulsado de este colegio durante la secundaria por conducta delictiva.

– ¿Qué estás haciendo? – preguntó nervioso

– Al dejar el instituto, decide apuntarse a los Jokerz y rendir culto al mayor criminal que ha habido en la ciudad de Gotham, un asesino de masas disfrazado de payaso. Marky consideró divertido tirar su educación por la basura y todos los privilegios que le habían facilitado sus padres, pintándose la cara de blanco y salir por las calles pegando tiros.

– ¡CALLATE! ¡CALLATE! ¿Dónde estás?

– ¿Quieres que la gente te conozca? ¿Quieres ser famoso en las calles de Gotham? Haz algo por lo que merezca la pena, sigue el ejemplo de tu padre. De esta manera, no consigues que Gotham te recuerde, consigues que tanto Gotham, como tus propios amigos se rían de ti. HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA

Martha reprodujo las voces de todos los Jokerz poco a poco, poniendo aún más nervioso a Marky.

– ¿Crees que el payaso al que rindes pleitesía estaría orgulloso de ti? Sería el primero que se reiría.

Al oír la risa del Joker, Martha se movió delante de su atacante, rápidamente y éste empujó a la directora hacia un lado y disparó.

– 4 – dijo Martha

Volvió a disparar

– 3

– ¿Qué? – dijo y volvió a disparar

– 2. – Martha se puso delante de Marky – llevas una colt M1911 que cuenta con un cargador de siete balas y ya has disparado cinco – Marky volvió a disparar y ella esquivó con un golpe secó de su muñeca izquierda desviando la bala –  1. ¿Vas a acertar la última?

Éste disparó y ella esquivó con ambas muñecas en forma de X y corrió hacia él golpeándole con el puño en la cara.

Ya había acabado su primera aventura, indicó a Verónica donde estaban todos los Jokerz y salió corriendo para que en su clase sospecharan lo mismo. Cuando la situación volvió a la tranquilidad y vino la policía, Martha entró en clase explicando que al oír todos los ruidos y la alarma, se había escondido y no salió hasta que acabo todo.

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13.00

Martha salió de clase y miró el móvil, tenía quince llamadas perdidas, siete de ellas de Tim, y justó en ese momento, volvió a llamarla.

– Nos ha llegado la noticia a la redacción y me han encargado a mí investigarlo, así que puedes estar tranquila. Pero hay un problema… tu padre se ha enterado, nos va a matar…

– Bueno, muchas gracias por todo Tim, espero que no te suponga mucho problema.

– Martha, una cosa, lo has hecho muy bien.

– Gracias

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Epilogo

Dos semanas más tarde, Martha paseaba por la ciudad, mientras vio como un hombre asaltaba a una familia, se desvistió mostrando un nuevo uniforme con una modificación del antifaz de Robin.

– Más vale pedir perdón que permiso – pensó, antes de entrar en acción.

Gotham tenía una defensora, la ciudad era consciente que tendría una nueva aliada, que su historia acababa de empezar y aun no había nada escrito.

La leyenda de Outsider empieza aquí.

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CORREO

¡Hola a todos!

En primer lugar muchas gracias por haber llegado hasta aquí.

Lo normal para cualquier persona es que se pregunte: ¿Qué acabo de leer? ¿Quién es Martha Pennyworth? ¿Por qué tiene una chica el apellido de Alfred y herramientas de Diana?
Bueno pues lamentándolo mucho estimado lector, aun no puedo responder a ello. Aun así, a lo largo de todo el numero he dejado varias pistas para que haciendo las suposiciones adecuadas, sea fácil llegar a las respuestas, pero en cualquier caso en un mes, con la publicación del capítulo dos se saldrá de dudas.

El siguiente capítulo tiene un enfoque muy distinto a este, aunque no quiero adelantar mucho más, solo diré que tiene la aparición de un personaje clásico al que tengo mucho cariño. Todas vuestras dudas serán resueltas y en la explicación del capítulo, contare detalladamente las inspiraciones de la serie, pero debo adelantar ya que este proyecto está profundamente inspirado en el universo de animación creado por Paul Dini y Bruce Timm.
Los amantes de la serie Batman Beyond, ya habrán visto a su protagonista Terry McGinnis en la introducción, y no es una mera referencia, si no que al habitar en la misma ciudad, va a ser un personaje regular de la serie.

Debo agradecer profundamente a mi amigo y mentor Tomás Sendarrubias que me introdujo en MarvelTopia y por extensión en los fanfictions y lleva cuatro años aguantan, viendo al personaje de Martha nacer desde que se me pasó por primera la idea en la cabeza en ese mismo año. Por supuesto no puedo estar más agradecido a los dos dibujantes que han participado en el proyecto, por un lado a Romo que está siendo mi portadista habitual y luego a Pater que diseño al personaje e hizo mil cambios hasta que se amoldara a la idea que yo tenía en la cabeza. También agradezco a Carlos Correia por los consejos y las correcciones, así como por darme la oportunidad de publicar esta peculiar serie en MTopia.
A ellos y a todos los lectores, tanto los que lo leéis ahora por primera vez, como los que lo leyeron en su día para darme opiniones: ¡Muchas gracias! Para mí este es un proyecto muy especial y espero que disfrutéis de su lectura.

Por último, me gustaría dedicar esta serie a la memoria de Dwayne McDuffie, cuya idea hizo posible que yo tuviese esta idea.