Nuevos Guerreros #77

nuevosguerreros077Destructor Nocturno… ¡El vigilante en armadura! Nova… ¡El cohete humano! Kymera… ¡Híbrida atlante! Justicia… ¡Una furia telequinética! Estrella de Fuego… ¡Maestra mutante de las microondas! Bola Veloz… ¡Pura energía cinética! Rabia… ¡Una fuerza imparable! Perspectiva… ¡Maestro táctico! Jóvenes con coraje para intentar cambiar el mundo, y el poder para conseguirlo.

#77 – Organizando las filas
Por Alex García y Peter García Sanchez
Portada de Israel Huertas


Fecha de publicación: Mes 42 – 10/01


– A la mierda – James Sharp, también conocido como Infarto, no estaba nada contento.

– ¿Es eso un «no»? – preguntó Destructor Nocturno, sin perder la calma ante el arrebato del otro.

– Si, eso es un «no», maldito hipócrita – ironizó Infarto, parodiando la voz de Destructor -. Primero nos utilizas como sustituto de tus colegas1 y cuando estos te aceptan otra vez nos das la espalda. ¡Y encima tienes la cara de pedirnos que nos unamos a ellos! Quédate con tus migajas y no vuelvas a acercarte a mí – la puerta principal se cerró con un golpe violento al abandonar la estancia el miembro de Psionex.

– Ahí se va otro candidato para Mister Simpatía – comentó Bola veloz; ignorándole, Destructor Nocturno se dirigió al resto de miembros de Psionex: Bella Persuasión, Matemaníaco e Impulso.

– Bien, ¿Qué vais a hacer vosotros? ¿Os uniréis a los Guerreros o seguiréis por vuestra cuenta?.

Vance Astrovik, Justicia, suspiró. Habían decidido que sería Destructor quien hablaría con Psionex dada su breve relación con ellos, pero seguía sin poder quitarse de encima la impresión de que Dwayne intentaba quitarle el liderazgo.

– Lo siento, pero yo paso – dijo Bella Persuasión, y si oyó la exclamación «Maldita sea» de Bola Veloz no lo demostró -, ya he hecho bastante tiempo de chica buena. Tengo ganas de tomarme un descanso por fin… y tal vez me meta en el mundo del cine – tras decir eso guiñó un ojo, se volvió y salió por la puerta.

– Apuesto a que sé qué tipo de películas va a rodar – murmuró Nova, divertido.

– Contén tu libido, Nova, o reventarás tus pantalones – respondió Kymera, cortante. A Richard Rider le pareció que una ráfaga de aire frío le había abofeteado.

– Esto es una pérdida de tiempo – gruñó Impulso, volviéndose hacia su compañero, Matemaníaco -. Si tú quieres perder el tiempo escuchándoles es tu problema; yo me las piro.

– Quizá deberíamos escucharles, Dwight… – replicó Matemaníaco al tiempo que ponía su mano sobre el hombro de su amigo; un ronco gruñido y una súbita tensión del cuerpo de Impulso fueron los únicos avisos que percibió Destructor de que algo iba mal; saltó rápidamente a tiempo de apartar a Matemaníaco de las afiladas garras de Impulso, que sólo desgarraron parte de las ropas de su compañero.

Los Guerreros se pusieron rápidamente en actitud defensiva, empezando a rodear a Impulso; éste miraba los cortes en las vestiduras de su amigo con incredulidad, al tiempo que un escalofrío le recorría la espalda.

– Lo… lo siento – susurró, y se volvió hacia la puerta; ningún Guerrero se interpuso en su camino. Sin embargo, la voz de Destructor le hizo volverse.

– Has estado a punto de cruzar la línea, Hubbard. Aprende a controlarte… o tendré que hacerlo yo.

Impulso no respondió, lo que al resto le pareció realmente más amenazador que si lo hubiese hecho. En lugar de eso, abrió la puerta y se fue. En absoluto silencio.

Destructor se volvió hacia Matemaníaco, quien miraba fijamente la puerta por donde habían salido sus compañeros.

– ¿Y tú, Thomas? ¿Qué vas a hacer?

– Aún… aún no lo sé. La verdad es… que estoy bastante confuso; si no te importa, me gustaría tomarme algo más de tiempo para considerar tu propuesta.

– Muy bien. La oferta sigue en pie y – le tendió una comuniplaca con la insignia de los Guerreros a Matemaníaco, cosa que no contribuyó a alegrar el semblante de Justicia – toma esto. Cuando te decidas, llámanos.

– Lo haré, gracias.

Matemaníaco se fue, dejando a los Guerreros – Justicia, Estrella de Fuego, Kymera, Nova, Bola Veloz, Torpedo (Carlton Lafroyge, anteriormente Perspectiva), Rabia y Destructor Nocturno – en su cuartel general, con el sentimiento de que en el futuro tendrían más problemas con Psionex.

– Bueno – dijo Bola Veloz crujiendo los nudillos -, ¿Ahora que? Yo voto por pedir unas pizzas. Euh, perdona, Carlton.

Carlton se volvió irritado hacia su compañero; se había sometido a un duro programa consistente en una dieta y ejercicio constante – hasta ahora estaba logrando muy buenos resultados -, y la sola mención de comida le ponía… ligeramente tenso, por decirlo de alguna manera.

– En momentos así me pregunto por qué Nova te llama palillo, so tragón – dijo Kymera mientras agarraba a Bola Veloz por el cuello, en un intento de distraer a todos para evitar el predecible arranque de mal genio de Carlton.

– Es mejor que no lo sepas – replicó Nova mientras cogía el mando a distancia de la televisión y la encendía -; en fin, veamos que les pasa hoy a las vigilantes de la playa.

En lugar de mujeres vestidas con trajes de baño rojos corriendo por las playas de Santa Mónica lo que vio Nova fue a un hombre vestido con un disfraz que emulaba a una rana saltando y haciendo piruetas en medio de la calle, mientras una voz de fondo comentaba: «Están ustedes viendo al enmascarado autodenominado ‘Hombre Rana’, quien ha montado todo un espectáculo circense en medio de la 5ª Avenida. Cuando se le ha preguntado por el motivo, la única respuesta que ha dado ha sido:

– Bueno, la verdad es que tengo que… – se interrumpió – Quiero que vengan los Nuevos Guerreros ¡Y ahora mismo!»

– Vaya por Dios – comentó Nova, apagando la televisión -, me pregunto qué querrá este payaso.

-¿Quién sabe? Quizá quiera unirse al grupo – afirmó, burlón, Bola Veloz.

– Lo mejor será comprobarlo – dijo Destructor -; iremos allí y…

– No iremos todos – interrumpió bruscamente Justicia -; sea lo que sea lo que quiere el Hombre Rana, Estrella, Kymera, Rabia y yo nos bastamos para resolverlo.

Molesto porque Justicia le estaba llevando la contraria, Destructor iba a enfrentarse a su compañero, pero Estrella de Fuego se le adelantó.

– Vance, yo no…

– Angelica, ya lo habíamos hablado. Espérate un poco. – Dice Vance, acercándose a su novia y le coge las manos.

– No, Vance. Si no lo digo ahora, no lo diré nunca. – Estrella mira un momento a Justicia, y luego levanta la cabeza a mirar al resto del grupo. – Lo siento, chicos, pero… – le empezó a temblar la voz.- Pero a partir de ahora dejo el grupo.

Todos los Guerreros se mostraron sorprendidos por la afirmación de su compañera.

Sabéis que os quiero a todos, y no sé que haría sin vosotros. – volvió a bajar la cabeza. – Pero cada vez que utilizo mis poderes me arriesgo a quedar estéril o… – titubeó – o incluso a morir. He aguantado estas semanas porque los Guerreros me necesitaban – alzó la vista y paseó su mirada por cada uno de ellos, deteniéndose finalmente en Vance -. Se acabó. Ya estáis perfectamente organizados y podéis seguir adelante sin mí. Desde este momento – se quitó el visor amarillo que le cubría los ojos – Estrella de Fuego ha muerto.

Nadie dijo nada; todos estaban asimilando aún la increíble noticia, y estaban llenos de emociones contradictorias. Finalmente fue Kymera quien se adelantó y puso su mano sobre el hombro de Angélica.

– Estoy segura de que te habrá costado mucho tomar esta decisión… pero no te olvides nunca que aquí tienes a tus amigos cuando haga falta – y ambas amigas se fundieron en un abrazo.

– Lo sé – susurró ella. Si me perdonáis… – Y Angelica Jones se dio la vuelta, se tapo la cara y se fue de la sala.

– Está bien – dijo Justicia -, tenemos que ir a ver qué es lo que quiere el Hombre Rana. Voy a hablar con Angelica, iré con vosotros dentro de un rato. Nova, ve con los demás por sí acaso.

– Euh, vale, Vance – respondió Nova tras una mirada de reojo a Kymera.

– Tranquilo, Rich, no me molesta – dijo ella en tono sarcástico -. Sólo somos compañeros, ¿verdad?

– …

– Lo de esos dos ya parece un culebrón – comentó Rabia a Bola Veloz cuando sus compañeros abandonaron la base volando.

– Sí – asintió Bola Veloz -, como aquel capítulo de Dawson en el que…

– No veo culebrones – interrumpió Rabia.

– Ya. Si tuvieses una madre que trabaja en ellos te aseguro que te costaría trabajo no comportarte como si estuvieses en uno.


En la casa cedida por la Fundación Taylor como base de operaciones de Psionex. Matemaníaco e Impulso mantenían una agitada discusión.

– ¿Qué demonios te pasa, Dwight? Casi me despellejas antes.

– Yo… lo siento, Tommy, supongo que últimamente he estado bajo mucha tensión. Nada de qué preocuparse.

– Y un cuerno. ¿Crees que no me he dado cuenta? Cada vez eres más irracional, más…

– ¿Salvaje? Vamos, dilo. ¿Qué pasa, te molesta? ¿O acaso es que antes no te dabas cuenta, y ahora que se te presentan amigos nuevos crees que los antiguos sobramos?

– Vamos, Dwight…

– Vete a la mierda – de un salto Impulso se posó en una de las ventanas, que estaba abierta -. Si tanto te gustan esos Guerreros, pírate y vete con ellos. Yo no te necesito. No necesito a nadie.

«Está fuera de control», pensó Matemaníaco «La muerte de su hermana probablemente fue mas de lo que pudo soportar2… y aunque tuvo al grupo como apoyo, ahora que Psionex se disuelve toda su rabia se está acumulando… tengo que seguirle e impedir que se haga daño a sí mismo… o a otros».


A los tres Guerreros no les costó mucho trabajo encontrar al Hombre Rana en medio de la 5ª Avenida, rodeado como estaba de la multitud. Gritos de fans histéricas y aplausos recibieron al trío.

– Bien, ya estamos aquí, Hombre Rana – dijo Kymera.

– No estáis todos – replicó el otro -; yo quería que vinieseis todos.

– Los demás están ocupados – interrumpió Nova -, creo que echaban un partido por televisión.

Eugene Patillio, AKA El Hombre Rana no respondió al comentario; su mente intentaba recordar qué partido estarían echando y si había programado el vídeo para grabarlo.

– Oh, bueno, está bien – dijo -. Supongo que no hace falta que vengan todos…

– ¿Para qué? – preguntó Rabia – ¿Qué es lo que quieres, Hombre Rana?

– Unirme a vosotros, claro. ¿Qué si no?


– ¿Te importaría explicarte? – preguntó Kymera

– Pues verás, os vi el otro día en la tele3 – contestó el Hombre Rana -. Y pense que a vuestro grupo solo le faltaba una cosa para ser perfecto: Contar con el Asombroso Hombre Rana entre vuestras filas

– Ya os decía yo que atraemos a los chalados – murmuró Nova.

– Em, Hombre Rana, no te ofendas, pero… – empezó a decir Rabia.

– No estamos buscando nuevos miembros de momento, me temo – dijo Kymera.

– Oh – el Hombre Rana parecía contrariado. Algunos de los espectadores empezó a abuchear a los Guerreros -, pero, ¿No podríais darme una oportunidad, o ponerme a prueba? No soy un novato, he trabajado con Spiderman. Preguntadle a él si queréis4.

– Algo me dice que se lo que nos diría el trepamuros – susurró Nova.

– Mira, Rana – dijo Kymera, visiblemente irritado -; no es nada personal, pero es que ya estamos al completo. Quizá en otra ocasión.

– ¡Eh, no os metáis con el verdoso! – dijo alguien del público.

– ¡Sí, dadle una oportunidad, seguro que vale! – añadió otra persona.

En pocos minutos la multitud coreaba el nombre del Hombre Rana, abucheando a los Guerreros y exigiendo una oportunidad para el «pobre» Hombre Rana. Cuando llego Justicia, el resto de sus compañeros le explicó la situación. Después de ver el panorama, se lo pensó y activó el comunicador de su hombro.

– Dwayne.

– ¿Qué pasa? – su tono de voz era frío, incluso cortante.

– Será mejor que vengas… creo que vamos a tener que debatir sobre la admisión de un nuevo miembro.

– No estarás hablando del Hombre Rana…

– Exactamente. Y como la multitud se está acalorando, será mejor que vengas cuanto antes.

– …De acuerdo. Llevaré a los demás.

– No hace falta… – pero Destructor Nocturno ya había cortado la comunicación.


– Ni hablar. – dijo contundentemente Destructor Nocturno.

– Vamos, Destru. Quizá no sea tan malo, es decir, deberíamos darle una oportunidad, ¿no? – dice Torpedo. Inmediatamente, Destructor le lanza una mirada silenciosa que le hace callarse de inmediato y mirar nervioso hacia otro lado.

– Además, si le hemos dado una oportunidad a Psionex, que nunca han sido demasiado estables, podemos dársela a otros héroes que quieran la oportunidad. ¿O no? – inquiere Justicia.

– El caso de Psionex es distinto, Vance, y lo sabes. Ellos ya han colaborado conmigo, y además, el estar con los Guerreros probablemente les haría mas bien que estando sueltos en las calles.

– Mejor me lo pones. ¿No te has dado cuenta que como principal grupo de héroes jóvenes, tenemos la responsabilidad moral de ayudar a otros héroes novatos como éramos nosotros? ¿De enseñarles el camino, e impedir que se maten en su primera pelea seria?

– Si, pero no podemos ponernos a ayudar a todo aspirante a héroe que se ponga unas mallas de colores y elija un nombre sonoro. Y menos si va a ser gente como este Hombre Rana. No es un aspirante a héroe, es un chiste.

– Oye, Bola no era menos ridículo cuando lo compramos, y míralo ahora. – interrumpe Nova.

– Eso, mírame ahora… ¡Ey! – dice el propio Bola Veloz.

– ¿Y que sugieres que hagamos? – recupera la conversación Destructor. – ¿Qué admitamos a todo el que monte un espectáculo en medio de las calles? ¿Qué hagamos rondas de reclutamiento publicas en el Refugio?

– Además, Justicia, piensa otra cosa. ¿Qué garantía tenemos de que un aspirante es sincero? ¿Cómo sabemos que no es solo un fan que quiere cotillear, o peor, un infiltrado? – añade Rabia.

– Tienes razón, Elvin, pero tiene solución. Seria cuestión de pedirle que fuera sincero con nosotros. – responde Kymera.

– O usar el sistema que usan los Vengadores para asegurarse de que todos los futuros vengadores estan limpios. – sugiere Justicia.

– Te recuerdo, Vance, que tu nunca has querido que esto fuera los Vengadores Jr. – dice Destructor.

– No digo eso. De hecho, precisamente de eso se trata. No somos los Vengadores, no somos un grupo elitista. Solo somos un grupo de amigos que tratan de ayudar lo mas posible, a nosotros mismos y a los demás. Y estaríamos traicionando eso si no le diéramos una oportunidad a quien intentara formar parte de nuestro grupo de amigos. Yo se lo que duele que te rechacen del grupo al que adoras, Dwayne, y no se lo deseo a nadie. – Justicia se para un poco, recordando cuando los Vengadores rechazaron su petición5. – Mirad, no digo que admitamos a cualquiera, tendremos que seleccionar quien va en serio, y tiene alguna capacidad con la que pueda trabajar. Y si, Rabia, tendremos que asegurarnos de que estén limpios. Solo que les demos una oportunidad. ¿Qué me decís?

«Vale», fue la respuesta que casi todos los Guerreros dijeron al unísono. Todos menos uno. Se quedaron mirando a Destructor Nocturno, hasta que…

– De acuerdo. Una oportunidad. Pero espero que no nos arrepintamos.

Justicia se acerco a donde estaban el Hombre Rana y el gentío, y anuncio que le harían una prueba de admisión al día siguiente, a las 10:00, en cierto punto de Central Park. El Hombre Rana salto de alegría, y cayó en la siguiente manzana. Justicia suspiro aliviado cuando la gente acepto la propuesta, y el alboroto empezó a calmarse, despejando el paso para decenas de enfadados conductores.


En una sala de control en el planeta Xandar:

– Supervisor, el Centurión Nova Prima Garthan Saal lleva mas de 30 ciclos sin comunicarse con nosotros. Tememos que, o bien le haya sucedido algo, o bien se haya vuelto renegado.

– No, Saal era demasiado fiel al Cuerpo de Novas. Lo mas probable es que haya sido capturado o eliminado. A fin de cuentas, su sector era el de la Tierra, uno de los planetas mas peligrosos del Universo conocido, y de donde proviene el primer traidor, Rider.

– En ese caso, hay que avisar a la Reina Adora de inmediato.

– No.

– ¿Perdón?

– No debemos molestar a la Reina Adora por asuntos tan triviales. Pediré autorización a mis superiores Shi’ar para enviar a un pequeño equipo de Centuriones Nova a la Tierra a investigar. Tu vuelve a tu puesto, has hecho un buen trabajo.

– Si, señor.


– Bueno, vamos allá – suspiró Justicia. La gente había reunido varias mesas y sillas para que los Guerreros montasen una «mesa de admisión», con Justicia en el medio y Destructor en el extremo derecho. Kymera, Nova y Bola Veloz también estaban en la mesa; Rabia estaba haciendole unas preguntas al Hombre Rana, y Torpedo no había podido venir. Cerca del grupo, estaba la muchedumbre curiosa, así como un equipo de «El Ojo en el Cielo».

– 10 pavos a que van a venir más chalados para entrar en el grupo – propuso Bola Veloz a Nova.

– No apuesto. Sé como funciona esto. Ya me paso una vez6. – replicó.

Como respondiendo a la apuesta de Bola Veloz, varios enmascarados surgieron de entre la multitud y se presentaron ante los Guerreros. Nova y Bola Veloz se partían de risa, Justicia se cubrió la cara con las manos en un gesto de resignación y Kymera sonrió divertida. Las reacciones de Rabia y Destructor quedaron ocultas tras sus cascos.

– Saludos – dijo el que parecía el portavoz de aquel grupo, al que Justicia identificó como Slapstick, una especie de dibujo animado viviente. – Hemos visto por televisión que ibais a hacerle una entrevista al Hombre Rana, y evidentemente vimos nuestra oportunidad. Nos encontramos por el camino y…

– Si, si, si – interrumpió Justicia, visiblemente alterado. Miró de reojo a Nova y Bola Veloz, que seguían riendo, y continuó -. De acuerdo, coged turnos y acabemos con esto.

Los Guerreros despacharon rápidamente al Hombre Rana – que no tenía un gran currículum precisamente – y a Slapstick – por los mismos motivos. Sin embargo, algunos de los aspirantes tenían buenas referencias:

– Tu uniforme me recuerda al del Hombre 3D – comentó Justicia, al ver a un joven con un traje de atletismo mitad verde, mitad rojo, con un triángulo amarillo en el pecho, y unas enormes gafas de sol a modo de mascara.

– Así es – repicó el enmascarado -, yo soy su hijo, el nuevo Hombre 3D. O mejor, llámame 3D a secas, para abreviar. Soy tres veces más fuerte, ágil y resistente que lo que pueda ser un humano normal. Quiero seguir los pasos de mi padre como héroe.

– También es tres veces mas hortera de lo que puede ser un humano normal – susurra Nova.

Otros, sin embargo:

– ¿Nombre, por favor? – preguntó Kymera.

– Ehhh…sí. Soy la Chica Ardilla – Nova le tapó la boca con la mano a Bola Veloz antes de que prorrumpiera en carcajadas -. Soy tan rápida y ágil como una ardilla, y puedo escalar arboles y paredes. Y tengo uñas y dientes y cola de ardilla, y… ¡Y he llegado a derrotar al Doctor Muerte7!

– Guau – dijo Rabia, asombrado. Una severa mirada de Destructor Nocturno le hizo bajar la cabeza.

– ¡Soy la Araña de Acero, y uso mis brazos mecánicos para combatir el mal allá donde se encuentre!

– Perdona, ¿Antes no te llamabas Spider-Kid?

– Si, pero esos eran otros tiempos. Soy la versión mejorada.

– Uh-huh. El siguiente, por favor…

– Saludos, humanos. Soy Flexo, el hombre de goma – esta vez nada consiguió reprimir las carcajadas de Bola Veloz, acompañado por Nova y Rabia.

– Estooo… – dijo Kymera, intentando no reírse -, nos has llamado humanos. ¿Es que tu no lo eres?

– Negativo. Soy un androide fabricado hace varias décadas8 que ha permanecido desconectado hasta ahora. Pero aunque mi nombre no parezca ser de vuestro agrado, dejadme haceros una demostración de mis habilidades.

Flexo empezó a cambiar, adoptando diversas formas, estirando sus miembros, expandiendo su cuerpo hasta tomar la forma de una enorme sábana. Finalmente adoptó su forma original.

– ¿Impresionante, verdad? – y en su voz no había ni pizca de orgullo o prepotencia.


El atraco había sido fácil; la dueña de la tienda era una pobre vieja que apenas tenía fuerzas para llamar a la policía. Eso no había sido impedimento para que la golpeasen antes de irse, claro.

Por eso, algunas personas pensarían que lo que les pasó a los atracadores era justo castigo, mientras que otros pensarían que era una barbaridad. Thomas Sorenson sólo podía pensar en su amigo, que estaba sentado a cuatro patas sobre los mutilados cadáveres de los atracadores, como un animal salvaje.

– Dios mío, Dwight… – susurró Matemaníaco.

Impulso volvió bruscamente su cabeza hacia él, y un gruñido lastimero brotó de su garganta.

– No… deberías haber… haber visto esto – se incorporó, amenazante -. Debes… debes irte, Tommy. No puedo controlar mis impulsos. Son como una fuerza, que me devora cada vez que me enfado, y no me dejan volver a controlarme hasta que no he destrozado algo o alguien. Y Dios me ayude, me gusta. Me gusta destrozar a esta escoria.

Matemaníaco siente un escalofrío recorrer su espalda al oír a su amigo decir esas cosas. Su primera idea es salir de aquí en cuanto pueda. No es un héroe, y sus poderes serian inútiles contra él, de todas maneras. En cuestiones físicas, Matemaníaco era completamente inútil, y podría salir herido o… o peor. Pero luego recordó algo, quizá lo único que había aprendido en su tiempo con Psionex y con Destructor Nocturno. Impulso era su amigo, parte de Psionex, que había sido su familia, mucho más que su familia original, durante mucho tiempo. Y en las familias, los miembros deben cuidar unos de otros. Impulso, Dwight, era ahora su responsabilidad, y no iba a dejarle autodestruirse. Pasase lo que pasase, se lo debía.

– Dwight, necesitas ayuda. Aunque no te des cuenta de que tus acciones son moralmente incorrectas, lo son, y cada vez más. Acabaras matando a inocentes si no logras controlarte. Tienes que ir a un psiquiatra, pedirle ayuda a Destructor, a quien sea.

– ¡No! ¡Me encerraran otra vez! ¡Nadie me encerrara otra vez! ¡Ni siquiera tu! Y por eso… por eso, ¡debes morir! – Y saltó hacia su amigo con intenciones asesinas.

Un segundo. No parece mucho tiempo. Pero según la situación, es suficiente tiempo para vivir, o para morir. Para Matemaníaco, era una eternidad. Si se hubiera parado a pensar, se habría dado cuenta de que a la velocidad que llevan los impulsos de violencia de su amigo, en apenas un par de segundos estaría muerto, su cuerpo abierto por las cuchillas del traje de Impulso. Y en su estado actual, era imposible que Impulso recuperara la cordura para detener su ataque. La única opción para detenerle habría sido usar sus poderes, capaces de alterar psiónicamente las fuerzas fundamentales de la física. Pero sus poderes necesitan concentración, y la concentración necesita un tiempo. No es que le hubiera servido, de tenerlo, pues el miedo le habría paralizado igualmente.

Pero esto es si hubiera pensado. Y por primera vez en mucho tiempo, Thomas Sorenson usa su instinto. Instinto que le hace activar su poder sin pensar, aislando a Impulso de la rotación de la Tierra durante un breve momento, lo que lanza al psicópata superrápido a alta velocidad en dirección contraria a la de Matemaníaco.

Matemaníaco volvió a pensar coherentemente de nuevo, o al menos, lo que le permitía su miedo, y su preocupación por Impulso. Huir no serviría, ni seguir enfrentándose a él. Una única opción: llevó la mano al bolsillo de la camisa donde guardaba la comuniplaca de los Guerreros, y la encendió.


Tras varios minutos de deliberación, finalmente Justicia tomó la palabra:

– Uh, escuchad, gracias a todos por venir, pero – el público empezó a silbar y abuchear – me temo que ya estamos completos, lo siento. Quizá la próxima vez…

Los gritos y abucheos del público eran cada vez más fuertes; se oyeron varias menciones groseras a las madres de los Guerreros, entre otras palabras malsonantes. Intentando aplacar los ánimos, los Guerreros se retiraron del lugar al tiempo que Justicia creaba un escudo telequinético para detener los tomates, latas de refrescos y otros objetos que el público arrojaba contra ellos.

– Así acaba otra de mis brillantes ideas. – dice Justicia, resignado.

– No te lo tomes tan mal, Vance. Me da que si que les hemos servido de ayuda. Mira – Kymera señalo hacia abajo, hacia los aspirantes rechazados.

– Pues vaya. A mí que me hacia ilusión haber entrado en el grupo… – comentó el Hombre Rana.

– Dímelo a mí. Nunca consigo entrar en ningún grupo… – agregó la Araña de Acero.

– Escuchad, muchachos, ¿Quién necesita unirse a ellos? Somos bastantes para formar nuestro propio grupo. ¿Qué os parece? – preguntó, emocionado, Slapstick.

– Um… suena bien – admitió la Chica Ardilla.

– ¿Por qué no? – dijo el Hombre Rana.

– Pues entonces. ¡Decidido! Nos uniremos, ¡Y que los malvados tiemblen allá donde vayamos! – exclamó Slapstick, y tanto la multitud como sus nuevos compañeros aplaudieron furiosamente.

Todos menos Flexo y 3D, quienes no parecían estar muy contentos con la idea…


Poco a poco, Impulso recuperó el conocimiento, y se levanto con movimientos lentos pero amenazadores. Matemaníaco había decidido que, aunque fuera poco probable la huida, era aun más probable su muerte si se quedaba, así que se volvió hacia la entrada del callejón y echó a correr.

No llegó muy lejos; Impulso se abalanzó sobre él y le lanzó al suelo, como si fuese un perro de caza.

«Se acabó», pensó Thomas. «Lo siento, Dwight, no he podido ayudarte… y ahora voy a morir» .

– Apártate de él. Despacio – dijo una voz. Matemaníaco alzó la vista para ver a 3D y a Flexo a la entrada del callejón -, o tendré que ponerme duro – dijo 3D.


Rina Patel y Mishiko Mushashi estaban en el cuartel de los Guerreros viendo el espectáculo por televisión. Se lo estaban pasando en grande.

– La verdad es que me dan un poco de pena – dijo Mishiko entre risas -, vaya compromiso en que les han metido. Suerte que me retiré a tiempo.

– Por lo menos tú te retiraste, no te obligaron. La gente es increíble… ¿Por qué tienen que tirarles cosas? ¡Mira, casi le dan a Robbie!

– Tranquila, mujer, ya sabes que su poder le protege de esas cosas – Mishiko sonrió enigmáticamente, mientras miraba a Rina fijamente. Ella se dio cuenta y desvió rápidamente la mirada, murmurando un tímido «Ya lo sé». «¿Será para que no me dé cuenta de que se ha puesto colorada?», pensó Mickey, divertida.


– Creo haber hablado bien claro – dijo 3D, usando el tono de voz más autoritario posible -, apártate de él. Ahora – un escalofriante gruñido fue la única respuesta que recibió.

– ¿Necesitas ayuda para manejar a este individuo, Hombre 3D? – preguntó Flexo.

3D miró detenidamente a su compañero. Ambos habían rechazado la oferta de unirse al nuevo grupo recién formado – grupo que, por cierto, aún no tenía nombre -, y se retiraban a sus respectivos hogares, cuando Flexo captó una señal de emergencia, que siguieron hasta llegar al callejón donde se encontraban en esos momentos. 3D no dejaba de encontrar extraño que un androide creado hacía tanto tiempo como éste afirmaba tuviese una tecnología avanzada, aunque supuso que alguien podría haber actualizado su hardware… Pero se preocuparía por eso más tarde; lo único importante en esos momentos era dejar en buen lugar la reputación del Hombre 3D original.

– No, gracias, Flexo – replicó -. Me basto y me sobro para detener a este payaso.

Apenas pronunció esas palabras supo que había cometido un gran error, pues Impulso pareció perder todo rastro de humanidad que pudiese quedar en él, y con un horripilante aullido se abalanzó sobre el héroe.

– Oh, oh – murmuró 3D. Apenas tuvo tiempo de echarse a un lado antes de que las garras de Impulso desgarrasen su pecho; en su lugar lo que cortaron fue trozos de su uniforme. Comprendiendo que su adversario no se detendría hasta matarle, 3D desesperó; casi al borde de la histeria empezó a golpear con rabia a su enemigo, procurando esquivar sus garras gracias a sus reflejos sobrehumanos, confiando en noquearle antes de cometer algún error que podría costarle la vida. Pese a todo, la velocidad superior y el salvajismo de Impulso decantaban peligrosamente el combate a favor de éste.

Repentinamente, Impulso perdió velocidad.

– He conseguido frenarle un poco – dijo Matemaníaco -, haciendo que aumente su masa proporcionalmente a su velocidad. Desconozco cuanto tiempo puedo mantenerlo en ese estado. ¡Aprovecha la oportunidad!

No hizo falta que lo repitiese; Impuso fue presa de una tremenda lluvia de puñetazos y patadas que habrían dejado incapacitado a un hombre normal, mas siguió en pie. Y a pesar de haber sido ralentizado, seguía siendo una amenaza para la vida del héroe.

– Uh, Flexo, cuando quieras puedes echarme una mano…

– Soy un androide, no puedo «querer» hacer cosas…

– ¡¡ÉCHAME UNA MANO DE UNA MALDITA VEZ!!

– Sólo tenías que pedirlo – el cuerpo de Flexo se ensanchó y rodeó rápidamente a Impulso, dificultando sus movimientos; no obstante, el poder de Matemaníaco empezaba a perder efecto, y el salvaje enmascarado demostró ser toda un peligro a pesar de los golpes propinados por 3D y Flexo.

Tras varios minutos de angustiosa lucha, Flexo declaró:

– Lo siento compañeros, pero está a punto de…

No llegó a terminar la frase. Impulso se libró de él con un aullido triunfal y se detuvo, contemplando a sus enemigos, considerando a quién atacar a continuación.

Matemaníaco golpeó a su antiguo compañero en la cabeza con un trozo de mader a, confiando en noquearlo o devolverle la razón. No funcionó.

Impulso se tomó un momento antes de volverse, y por unos instantes pareció que reconocía a su amigo, pero enseguida alzó su brazo derecho, dispuesto a desgarrarle la garganta.

Unos instantes era todo lo que 3D necesitaba. Tras hacer acopio de fuerzas y murmurar «va por ti, papá», se abalanzó sobre Impulso y lanzó un puñetazo demoledor con toda la fuerza de que era capaz, cogiendo al otro por sorpresa y lanzándolo por los aires contra una pared. Con un último gruñido animal, Impulso cayó inconsciente.

3D se desplomó, exhausto. Matemaníaco y Flexo le sujetaron antes de que cayese a suelo.

– No ha estado mal, ¿eh? – murmuró.

– Nada mal, camarada – replicó Flexo.

Entonces oyeron aplausos que procedían de arriba, y vieron a Justicia, Destructor, Nova, Kymera, Bola Veloz y Rabia que descendían desde el tejado.

– ¿Cuánto tiempo lleváis ahí? – preguntó Matemaníaco.

– Bastante – replicó Kymera.

– Queríamos saber qué tal os las arreglabais – añadió Justicia -. Habríamos intervenido de ser necesario.

– ¿Nos estabais poniendo a prueba? – preguntó 3D.

– Así es – afirmó Destructor -. Vosotros dos fuisteis los únicos aspirantes que nos parecieron dignos de atención, y decidimos que ya que estabais aquí… os haríamos nuestra propia prueba de ingreso.

– Que habéis pasado a lo bestia, colegas – añadió Bola Veloz.

– Así que si aún queréis… bienvenidos a los Nuevos Guerreros – Justicia extendió la mano.

– Guay. Ahora, si no os importa… voy a desmayarme – dijo 3D. Y así lo hizo.

– Creo que para los humanos eso es un «sí» – dijo Flexo mientras tendía la mano a Justicia -. Yo acepto.

– ¿Y tú, Thomas? – preguntó Destructor.

Thomas Sorenson contempló detenidamente el cuerpo inconsciente de su amigo, y se estremeció. Impulso había rechazado todo tipo de ayuda… y se había convertido en un animal, más allá de todo control. ¿Qué podría pasarle a él si no recibía ayuda?

– Yo… sí, me uniré a vosotros. Aún tengo mucho que aprender.

– Bueno – dio Bola Veloz -, habrá que celebrar una fiesta para recibir a los nuevos.

– Tú darías una fiesta hasta para celebrar que repiten Seinfield si hiciese falta, palillo.

– Claro, ¿Desde cuándo hace falta una excusa para hacer una fiesta?

Todos rieron ante el comentario de Bola Veloz, excepto Kymera, que se llevó la mano al vientre, presa de un gran dolor. Sólo Nova se dio cuenta, pero no dijo nada… de momento.


Esa misma noche, Dwayne Taylor estaba reunido con el consejo de dirección de una cadena de televisión que había cerrado casi antes de empezar. Firmó varios documentos y se los entregó al presidente del consejo.

– Bien, señor Taylor, desde este momento… la DFGS le pertenece.

– Excelente. Tengo grandes planes para esta cadena… y el primero será cambiarle el nombre.


PRÓXIMO NUMERO: Eugenix vuelve… ¿Está preparada la nueva formación de los Guerreros para detenerlos?


1.- Destructor Nocturno se hizo cargo de Psionex desde Nuevos Guerreros Nº62.

2.- Ver Nuevos Guerreros Anual Nº4

3.- Al final de nuestro numero anterior.

4.- Ver Marvel Team-Up Nº121, 131, Asombroso Spiderman Nº247, 266 y Espectacular Spiderman Nº185-186. Aunque si le preguntáis a Spidey, probablemente lo negara.

5.- Ver Nuevos Guerreros Nº1.

6.- En el mítico «Defensores por un día», en Defensores Nº62-64.

7.- No, en serio. No bromearíamos con algo así. Fue en Marvel Superheroes Vol.3 Nº8.

8.- En Mystic Comics Nº2. Como si alguien fuera a acordarse…


G-MAIL

Hola a todos, bienvenidos al correo de nuestro segundo numero. Esperamos que os haya gustado. Antes de pasar al correo, nos disculpamos por haber tardado tantísimo en sacar este segundo numero. Estamos muy avergonzados por no haber trabajado mas duro para que este numero viera la luz antes, y haremos todo lo posible para llevar una periodicidad decente a partir de ahora. Cruzad los dedos.

Y ahora, pasamos a las cartas:

La primera carta es de Pablo González, alias Fordcopp, y dice así:

Acabo de leerme el primer numero de los Nuevos Guerreros en Mtopia, y habrá sido una puta casualidad, pero ahora mismo me estoy releyendo la serie que tengo casi completa (me faltan los números que saco Forum en los odiosos tomitos agrupa colecciones no iba a malgastar mi pasta en las horribles series de Nova y destructor Nocturno… XD) y aunque vuestro numero me ha recordado/destripado algunas cosas de las que ya no tenía conciencia, me ha venido bien para meterme en el mundo de Los Guerreros…

Muchas gracias. De hecho, es lo que pretendíamos, refrescar la memoria a aquellos antiguos fans del grupo que no tuvieran recientes los primeros 75 números, y servir de introducción para nuevos lectores. Es lo que creemos que debería ser un primer numero, y nos alegra ver que en este caso, acertamos.

Bueno mi opinión sobre el numero, es muy buena creo que habéis escrito el mejor numero de Marveltopía que he leído hasta el momento , lo cual no es muy difícil porque solo me he leído cinco o seis series (y no todas completas…), me encanta como habéis dado un repaso a todos los miembros y personajes afiliados a la serie por medio de elipsis, durante la entrevista…

No se que contestar a esto, excepto gracias, otra vez. No hay mayor recompensa para un guionista que oír esto.

(genial ese uso del gran Escudo Azul XD que he de suponer mérito de Peter)

Por supuesto. Aunque si he de decir verdad, la idea de usar al Proyecto: Pegaso fue de Alex.

por cierto, ¿no había ya un numero en que hacían una entrevista al grupo?

En efecto, en los números 29 y 30, los Guerreros eran entrevistados en un programa de televisión acerca de su intervención en la guerra del Golf… digo de Trans-Sabal.

Pero para el nº76 decidimos usar el recurso de la entrevista de otra manera, esta vez con un programa mas desenfadado, y que sirviera para hacer un repaso a la historia del grupo, no a una aventura concreta. A fin de cuentas, es bastante lógico que un grupo de superhéroes jóvenes sea invitado a la Televisión, y que se haga una biografía del grupo en dicho programa.

Y usar a Gayle Rogers así me gusta, que vayamos adaptando personajes de continuidad no-Marveltopica, juas juas..

Ey, cuidado. Gayle Rogers si que entra en la continuidad MarvelTópica, apareció en Solo Avengers Nº9 y 13. ¿A que te referías tu? 😉

Para ver mas de Gayle Rogers, permanezca atento, probablemente vaya apareciendo en alguna otra serie de MarvelTopia. Yo le echaría algún vistazo a Vengadores y a la inminente Cruzados, por si acaso.

Los villanos que habéis utilizado son totalmente freaks , ¡Felicidades! Yo conocía a Espadatronante, Insolación y Sombra Temporal y reconozco que son muy cutres y dignos de ser rescatados del olvido cuantas veces haga falta…

Otro cliente satisfecho 😉

Bueno he de decir en vuestro favor que a pesar de hacer un numero con un tamaño muy superior a la media, no se hace en absoluto pesado , que ya es un enorme logro,

Muchas gracias. (Esto se empieza a volver monótono)

y por ultimo daros mis preferencias en lo que a la formación del grupo se refiere; es una lastima que parezca que Mickey (Turbo) y Estrella de Fuego parece que no serán miembros del grupo

Veo que has predicho la marcha de Angelica. Pues si, es una lastima, pero tal y como nos han venido los personajes ya escritos, era difícil llevarlos hacia otro lado. Pero no te preocupes, que no has visto lo ultimo de Estrella ni de Turbo, ni como personajes de esta serie, ni como heroínas. Permanezca atento.

y si el horrible Destructor Nocturno (que personaje mas horrible, ni que lo hubiese creado Liefeld y no DeFalco. ¿Que cantidad de peyote tomo cuando se le ocurrió lo del monopatín? En fin…),

Si, Destructor era un personaje muy cutre cuando lo introdujo DeFalco, y lo del monopatín era infumable. Pero Nicieza logro redimirlo y hacerlo bastante interesante, pese a sus pobres orígenes, y su excesivo parecido a cierto héroe arquetípico. Y esperamos seguir en esa línea, y hacer que, por lo menos, aporte algo único a la serie. Veremos si logramos hacértelo tragable.

pero por lo menos también creo que Silueta y Bandido estarán en un discreto tercer o cuarto plano lo cual es motivo de regocijo XD.

Sin comentarios. 😉

Pero puedes regocijarte tranquilo, de momento no hay planes para ellos, a menos que nos inunden de cartas pidiendo su regreso.

Bueno ya esta, veamos si sois constantes y pronto veo otro(s) numero(s) de los Guerreros..

Ejem… A partir de ahora si. En serio. O nos atare a Alex y a mi a la mesa del ordenador de manera que no podamos escribir otra cosa hasta terminar el siguiente numero en un tiempo prudencial.

Gracias por escribir, Fordcopp, ha sido muy reconfortante. Para devolverle el favor, id todos a leer el Halcón, no habéis visto jamas serie como esa. Honestamente.

La siguiente carta es de: Hola, soy Xumer, guionista de Factor-X.

Hola Xumer. Por cierto, no seas humilde, sabemos que también eres guionista de otras muchas series.

He leído el primer numero Marveltópico de Los Nuevos Guerreros y una insistente pregunta ha asaltado mi mente…

¿Dónde esta el sexo?

Bueno, son el supergrupo de los noventa (aunque ahora que lo pienso si estamos en el 2000 se podría decir que estan pasados de moda, pero se me esta yendo la piña…) y no se ve escenas de sexo, son jóvenes y llenos de testosterona (sobretodo Bola Veloz, que se le ve el plumero cuando le queria pedir salir a Desliz Temporal) ¿como es eso de que no sacáis escenas de sexo…

Tenemos a Justicia y Firestar y a Nova y Kymera (guau, una piba de piel azul, menudo morbo) EXIJO escenas de sexo en el próximo numero que escribáis.

Err… en las altas esferas no nos dejan poner escenas de sexo. ¿Convencido? 😉

Ahora en serio, comprendo que quieras ver algo de sexo en los Nuevos Guerreros. Es una serie que trata de la vida de un grupo de adolescentes, y por supuesto, el sexo es una parte de su vida, de alguna manera u otra. Así que ten seguro que de vez en cuando hablaremos de sexo, y quizá incluso ocurra de vez en cuando (aunque no creo que seamos tan explícitos como te gustaría).

Pero todo a su tiempo. Por ejemplo, en este numero, dado el argumento, era imposible poner alguna escena al respecto (esto no es un comic de Howard Chaykin, al fin y al cabo ;). Y de buenas a primeras tampoco es tan fácil, porque solo hay una pareja estable dentro del grupo (lo de Nova y Namorita se ha ido a hacer gárgaras de momento, aunque aun dará que hablar), y parece que Vance y Angelica prefieren esperarse a pasar por el altar antes de conocerse en todos los sentidos. Pero tranquilo, que todo se andara.

Bueno, creo que ya esta bien de decir gilipolleces… Me ha gustado mucho el ultimo numero.

¿Ultimo? Querrás decir el primero. No seas tan negativo, hombre.

Ahora en serio, muchas gracias por las amables palabras. Y de paso, os recomendamos las series que Xumer escribe, especialmente Cachorros, donde nos ofrece la visión opuesta de un grupo de jóvenes con superpoderes. La variedad es la salsa de la vida, y quien sabe, quizá nuestros chicos aparezcan por allí tarde o temprano.

Después de estos comentarios tan agradables, estamos muy nerviosos, a ver si este numero no esta a la altura de las circunstancias y decepciona a nuestros lectores. Si es así, lo sentimos mucho, pero no os preocupéis, vendrán mas números, y probablemente mejores. Y os haya gustado o no, esperamos recibir vuestros comentarios, buenos, malos o extraños en Pedro.Garcia@ua.es y a alexmola@telecable.com

Nada mas. Nos vemos en menos de lo que ha tardado este numero. Saludos rebeldes.

Doctor Comic

Tagged , , , . Bookmark the permalink.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *