Marvel Premiere #13 presenta… Doce #3

marvelpremiere13En cada rincón de Marveltopia están pasando cosas, desde las profundidades de Atlantis a las ciudades volantes de la gente pájaro, desde el microverso dentro de una probeta hasta la lejana Nebulosa Oscura. Nada se pierde, todo está quedando registrado. Descúbrelo en…

Marvel Premiere

logodoce

#13 – Doce III
Desde las profundidades

Por Tomás Sendarrubias y Jose Cano


Fecha de publicación: Mes 153 – 12/10


Mes 3, día 2. Constrictor.
Des Moines, Iowa.

-Una carta… una maldita carta…

Dolorosas punzadas ardientes se clavan en los pulmones de Frank Schlicting mientras, bajo la sorprendida mirada de varios viandantes y algunos conductores, corre a través de una de las calles principales de Des Moines, agarrando en la mano una carta arrugada mientras lo que parece ser un tsunami selectivo que evita al resto de los peatones le sigue a toda velocidad.

Constrictor gira por una esquina, y su acuático perseguidor tarda unos segundos en poder rehacer su trayectoria, espacio de tiempo que Frank aprovecha para mirar a su alrededor, buscando una escalera de emergencias por la que subir a un tejado, y dando gracias porque Bench le haya encontrado en Des Moines y no en cualquier pueblecito coqueto y encantador de los alrededores. Frank corre a toda velocidad subiendo hacia lo alto a través de una escalera de cuadrícula (Trata de seguirme por aquí, Morris, piensa), y ahoga una arcada antes de pasar el cuarto piso. Se está haciendo mayor para según que cosas.

Desde la azotea del edificio, Frank Schlicting observa el entorno, y se da cuenta de que la carta que llevaba en la mano tendrá que esperar a otra vez, está arrugada y mojada de sudor. Con un reniego, la rompe en cachitos, pensando en que tendrá que contactar con el CAS de alguna otra manera.

-Venga ya, Frankie, no me lo pongas difícil…

Frank se gira, alejándose de la baranda de la azotea, para encontrarse frente a Morris Bench, Hidroman, perfectamente tangible y humano.

-Morris, tío… ¿qué se supone que estás haciendo?

-Joder, Frankie, lo que todos…

-¡Es que no sé por qué de pronto a todos os ha dado por convertirme en Richard Kimble…

-¿En quién?

-Richard Kimble, el… venga ya, eres demasiado joven. Morris, tío, ¿por qué no me dejas seguir adelante mi camino, y haces como si no me hubieras visto? Por los viejos tiempos, ¿recuerdas cuando ganamos aquella timba a los Hombres Cabeza? Estoy seguro de que Rubí Jueves hubiera llorado de haber tenido ojos…

-Sí, la verdad es que estuvo bien, Frankie… ¡pero es que no tienes ni idea de la cantidad de pasta que sueltan por tu cabeza! Y he visto una casita preciosa en los Apalaches, sería estupenda para…

-¿Me cambiarías por una casa? ¡Somos amigos!

-Según están las cosas, Frankie, te cambiaría por un apartamento… además, la Navidad está muy cerca, y tengo que hacer muchos regalos… Así que ríndete y vente conmigo…

-No he escapado de todos y cada uno de los malditos superhéroes que recorren este mundo para ir a rendirme ante… Hidroman-gruñe Frank, y con un movimiento repentino, arroja a Morris lo que lleva toda la charla escondiendo detrás de su espalda, una pieza del pararrayos que se había caído al suelo de la azotea. Morris, desconcertado, recibe el golpe en un lado de la cabeza, cayendo al suelo de rodillas mientras comienza a disolverse en un charco, mareado y con dificultades para mantener la solidez. Un puntapié de Frank le alcanza en plena mandíbula, aturdiéndole aún más y permitiendo a Constrictor bajar las escaleras que había subido a toda velocidad y detener un taxi que pasa cerca de él, agradeciendo a quien quisiera escucharle el que Morris Bench fuera tan estúpido como para no convertir sus puntos flacos en agua a la mínima amenaza.

-¡Al hotel Suffolk!- ordena, y el taxista asiente-. Y deprisa, por favor. Tengo que coger un autobús…


Mes 3, día 4. Polaris.
Neo-Avalon, Islas Bermudas.

-Alex, cariño, deja de mover la cama…

En ese momento, Lorna se da cuenta de que está sola en la cama, de que Alex había salido un buen rato antes a correr por la playa en una de esas huidas de sí mismo en post del autoconocimiento propias del clan Summers. Y que el temblor de la cama tiene que tener otro origen.

En ese momento, Lorna escucha como una de las estanterías de la cocina cede y varios vasos se precipitan al vacío, rompiéndose contra el suelo en un centenar de pedazos, y salta de la cama, completamente despierta y alerta, sintiendo como el suelo tiembla bajo sus pies. Y entonces, todo se detiene, y se da cuenta de que una especie de crujido sordo que estaba latiendo casi de forma subsónica desaparece cuando la tierra se asienta.

-Mierda-sisea, asomándose al balcón sin preocuparse siquiera de echarse encima una bata, tranquilizándose al ver que Neo-Avalon sigue en pie, y que no hay daños visibles. Cierra los ojos un momento, concentrándose en las líneas magnéticas de la isla, y suspirando aliviada al ver que incluso las líneas magnéticas sobre las que sostienen los noraíl continúan perfectamente alineadas. Con un pensamiento, su uniforme de la Patrulla-X, formado por fibra metálica, se forma a su alrededor, y sin más, vuela hacia la playa, sabiendo que no tardarán mucho en ser convocados allí.

Para cuando llega, Alex ya está allí, y junto a él, Mariposa Mental, Proudstar, Rondador, Amanda Sefton, Coloso, Tormenta y Lobezno, todos ellos con los ojos fijos en el mar.

-¿Y los niños?-pregunta Polaris, acercándose a Kurt y Amanda.

-Con Kitty-responde ella, y Lorna asiente.

-Hemos enviado a toda la población a los lugares más altos de la isla, estamos en alerta de tsunami-dice Piotr, y Lorna se acerca a Tormenta.

-Creo que podemos estar tranquilos-dice Ororo, y por primera vez, Lorna se da cuenta de que había estado conteniendo el aliento-. No percibo pautas de cambios en las mareas. El terremoto ha sido fuerte, pero no creo que le siga un tsunami.

-Aún así, entenderás que prefiero mantener el estado de alerta un tiempo más, Ororo.

Todos se giran para ver como Magneto toma tierra a su lado, descendiendo utilizando los campos magnéticos para levitar. Tormenta asiente, mientras él avanza hacia el mar, con el ceño fruncido.

-Lo pude sentir-dice-, un instante antes de que se iniciará. Un movimiento en la tectónica de placas que desplazó los campos magnéticos al Este de aquí. No ha habido liberación geotérmica, pero probablemente haya réplicas mientras las placas se asientan. Neo-Avalon permanecerá hoy en estado de alerta.

-No será el único-masculla Betsy, y todos se vuelven hacia ella. Está pálida, y su aspecto es enfermizo.

-¿A que te refieres, niña?-pregunta Magneto.

-Hacía tiempo que no…-comienza a mascullar Mariposa, apoyándose en Coloso-. Mi telepatía a veces venía acompañada de flashes precognoscitivos, Magnus, de pequeñas visiones del futuro. Nunca fue un poder grande, pero hoy…

-¿Qué?

-Durante el terremoto tuve una visión, tan clara como no la había tenido nunca. Vendrán nuevos seísmos, y grandes olas. Quizá no mañana, ni pasado, pero llegarán… y no podemos hacer nada por evitarlo.

-Betsy, estás agotada-interviene Kurt, y Coloso asiente-. Será mejor que te eches un rato…

-Yo la acompaño-dice Amanda, y Mariposa Mental se apoya en ella, alejándose de la playa. Tras dar algunos pasos, ambas se desvanecen en uno de los portales teleportadores de la esposa de Rondador.

-¿Cómo de fiables han sido las visiones de Elizabeth?-pregunta Magneto, y Loberzno escupe algo de tabaco de masticar a la arena de la playa.

-No han sido muchas, pero siempre certeras-gruñe, y Magneto asiente.

-Todos sabemos lo que hay al Este de aquí, donde se ha originado el terremoto, ¿verdad?-pregunta Lorna, y los demás asienten, aunque dejan que sea Magneto quien de voz al nombre en el que todo piensan.

-Atlantis.


Mes 3, día 6. Neal Conan y Alistaire Stuart.
Edificio de Naciones Unidas, Nueva York.

-¿Neal? ¿Neal Conan?

Alzando la vista sobre su iPad, en el que estaba tomando notas sobre los asistentes a la rueda de prensa, Neal encuentra a un hombre que le sonríe. Unos cincuenta años, entradas prominentes, cabello rubio ralo, ojos grises y un dispar traje de pantalones color ciruela y chaqueta de ante…

-¡Andrew Phelp!-exclama Neal, dejando el iPad en un asiento vacío que tiene al lado y estrechando con fuerza la mano que Phelp le tiende-. No nos veíamos desde…

-Desde la última vez, por supuesto-ríe Phelp, palmeando a Neal Conan-. Desde el Líbano, por ser exactos.

-Desde el Líbano… veinte años…

-Siempre he odiado tu precisión con las fechas, ¿por qué no puedes dejarlo en el limbo de los tiempos indeterminados? Nos haces viejos, Neal.

-¿Qué tal va tu vida, Andy?-ríe Neal, recogiendo su tableta y dejando el sitio libre para que Phelp lo ocupe-. Lo último que sé de ti es que estabas en el Washington Post…

-Y ahí sigo-afirma Phelp-. Editor de la sección internacional. Mis chicos se mataban por cubrir este evento, pero la curiosidad me pudo, y decidí venir yo mismo. Y la verdad, me alegro de verte. Eres todo un especialista en… este tipo de gente-dice Phelp, haciendo un gesto que abarca su entorno.

-Bueno, no…

-Claro que sí. Te vi cuando la Patrulla-X y tú… bueno, todo aquel jaleo con Forja1, y sé que te has movido alrededor de los enmascarados mucho tiempo, Neal. Así que dime… ¿a quién estoy viendo ahora?

-Está bien-acepta Neal, encogiéndose de hombros y lanzando una mirada al estrado, y luego al reloj. Aún faltaban unos minutos para que comenzase la rueda de prensa. Con un gesto de la barbilla, dirige la atención de Phelp a una zona delimitada por un cordel rojo y varios hombres armados a la izquierda de la sala-. Aquellos son los delegados de las organizaciones de vigilancia. La mujer rubia que no deja de quitarse y ponerse las gafas es Catherine Neuvell, del Departamento H, Canadá. Y bueno, supongo que la mujer que está a su lado, la del mechón blanco te resulta familiar, es la Condesa Valentina Allegra da Fontaine, algunos dicen que es la mano derecha del propio Nick Furia en SHIELD. El jovenzuelo que parece mirar a todos como si no le importara nada pero que se retuerce las manos es Alistaire Stuart, inglés y de WHO, la idea que nuestros amigos británicos tienen de lo que debe ser una agencia secreta. El hombre de color con la túnica roja viene de Wakanda, y me encantaría decirte su nombre… pero no sé si sería capaz de pronunciarlo. Hay más delegados europeos: SEDA, La Victoire… y por supuesto, el sacerdote viene de El Vaticano, de los Templarios.

-¿Templarios?-masculla Phelp, y Neal se encoge de hombros.

-Tien Shin, el hombre oriental con el uniforme gris oscuro y la mirada de pocos amigos es uno de los generales de la Caja Roja china; y la mujer que hay detrás de el vestida de hombre es Esther Bashir, de Black Cedar, Israel. Y bueno, Rusia, Corea, Japón, Alemania, Kenia, Sudáfrica, Australia… asistirán a la conferencia de forma virtual.

-¿Qué demonios van a contarnos para reunir a todo el mundo así?-masculla Phelp, y en ese momento, suenan unos pequeños timbres, y toda la gente toma asiento-. Ah, parece que vamos a averiguarlo enseguida.

El rumor de la sala se desvanece cuando una puerta situada tras el escenario se abre, y la Visión se dirige hacia el estrado con el sello de las Naciones Unidas. Tras él, Valerie Cooper y la doctora Jennifer Nyles ocupan sus lugares, sentándose tras el syntozoide.

-Bienvenidos, muchas gracias por su asistencia-comienza a decir Visión, recorriendo con la mirada la sala, con aire solemne-. De todos es sabido el hecho de que hace muchos meses que los Vengadores desaparecieron de la faz de la Tierra. Desde SHIELD, los Cuatro Fantásticos, Factor-X y los propios Vengadores Reservistas hemos tratado de hacer todo lo posible para poder localizarlos, pero todos nuestros esfuerzos han sido en vano. Y, señores… creo que todos sabemos que los Vengadores son necesarios. En los últimos meses, la Tierra ha sufrido varias crisis, crisis que han obligado a muchos de los llamados héroes a reunirse para hacer frente a amenazas que, seamos realistas, con los Vengadores entre nosotros hubiera sido mucho más sencillo hacer frente. Y durante la última gran crisis, lo que los periódicos han bautizado como «Guerras Infernales», esta necesidad se hizo más que obvia. El desarrollo de las Guerras Infernales hizo que varios nos preguntásemos hasta qué punto podíamos seguir reaccionando, esperando a que las amenazas estuvieran sobre nosotros para poder afrontarlas. El motivo de esta reunión, señores, es informales que hemos conseguido que eso no vuelva a ocurrir. No volveremos a caer desprevenidos ante una nueva amenaza, sea del calibre que sea, y por eso, hoy, nace el Proyecto Iniciativa-. El syntozoide guarda silencio un instante, dejando que sus palabras calen entre los asistentes y que los sistemas de traducción simultánea acaben sus frases para aquellos que no hablan inglés-. El Proyecto Iniciativa se trata de un plan desarrollado paralelamente por diferentes agencias intergubernamentales, las Naciones Unidas, y de forma muy importante, el Comité de Asuntos Superhumanos, así como por la mayor parte de los llamados superhéroes. En estos momentos, la mayoría de los adscritos al Proyecto Iniciativa son héroes afincados en Estados Unidos, pero ya hemos incluido en el Proyecto a la Guardia de Invierno Rusa, los Eurocorps, Alpha Flight, la Fuerza de Tarea y otros equipos a nivel mundial, y estamos trabajando para ampliar aún más nuestras alianzas. Dentro del Proyecto, podremos compartir datos y mantener el contacto entre los participantes, lo que nos permitirá reaccionar con más rapidez y eficiencia ante cualquier eventualidad, de modo que, como su nombre indica, podremos llevar la Iniciativa. Pero la Iniciativa tendrá otras facetas, además de la red de información. El trabajo con las Naciones Unidas permitirá que los equipos de la Iniciativa puedan intervenir en cualquier crisis a nivel internacional, sin fronteras ni políticas que retrasen la participación de las fuerzas necesarias para evitar la pérdida de vidas. Además, dentro del Proyecto Iniciativa estará encuadrada la construcción de una estación de vigilancia supraorbital, la Torre, que ya se encuentra en funcionamiento; y una parte importante será la dinámica de redención, lo que nos permitirá la reinserción de antiguos villanos en la sociedad, además de ayudarnos a aprovechar su experiencia y sus habilidades personales, una actividad que será directamente dirigida por el CAS y que verá su máximo exponente en una fuerza gubernamental de elite que responderá al nombre de Fuerza de la Libertad, un nombre que sin duda ya es sobradamente conocido por todos. La información detallada está en los dossiers que les están entregando…

Un grupo de azafatas recorre la sala, entregando a los asistentes carpetas con documentación, fotografías, documentos oficiales…

-Señores, el Proyecto Iniciativa supone un cambio de paradigma en, lo que hasta ahora ha sido la relación entre la comunidad superheroica, militar o civil, y el gran pueblo. El Proyecto Iniciativa será transparente, señores. Completamente transparente. Así que… hagan sus preguntas, señores…


-Así que… el hombre murió y toda la información que tenía se deshizo en sus manos.

Dándose cuenta de lo absurdo que suena todo tal y como lo está diciendo, sentado frente a aquella mujer que parece mirarle como si fuera un sencillo artrópodo con el que fuera a experimentar en un laboratorio de instituto, vestida con un uniforme de SHIELD y con un llamativo mechón rojo cayendo sobre su frente entre una mata de cabello negro, Alistaire Stuart asiente.

-Así es, Victoria-dice él, fijándose en el nombre que aparece en la placa que hay sobre la mesa y arrancando una gélida sonrisa de la mujer.

-Teniente Hand, si no le importa, señor Stuart-le corrigió ella, y Alistaire sintió que enrojecía hasta la raíz del cabello-. Como podrá comprender, señor Stuart, con todo lo que el Proyecto: Iniciativa está trayendo y cuando aún estamos recuperándonos de todo lo que ha ocurrido en los últimos meses2, el Coronel Furia está muy ocupado para perder el tiempo en…

-Teniente Hand, creo que no me ha entendido-interrumpe Alistaire, haciendo un gesto a Victoria Hand para que guardase silencio-. No soy un periodista ni ningún… aficionado de tres al cuarto. Tengo acreditación de WHO, hay tratados de ayuda entre su agencia y la mía, tratados que me permiten estar aquí, en el Helitransporte, con prioridad de Agente Nivel 10. Y no he venido aquí para que una secretaria con ínfulas me diga que su jefe no tiene tiempo para verme…

-Es que su jefe no tiene tiempo para verte, Stuart-dice una voz procedente de un intercomunicador dispuesto sobre la mesa de Victoria Hand, que sonríe mientras se reclina en su sillón al ver como Alistaire palidece al reconocer la voz de Nicholas Furia a través del comunicador-. Alistaire, aunque no te lo creas, he leído personalmente todos los informes que nos has enviado sobre la muerte de Neville Thornn, y están en manos de la gente adecuada. Es más, te diré que Valentina3 está dedicada 24 horas al día a investigar un posible caso de infiltración en SHIELD… sólo por una corazonada tuya, porque confiamos en tu trabajo, y porque me caes bien. Pero Alistaire, no hay pruebas de nada.

-¿Y lo que ocurrió con James Braddock?-pregunta Alistaire, inclinándose hacia delante-. Lo que dijo fue Zodíaco, Nick, lo mismo a lo que Thornn hizo alusión antes de morir… IMA, SHIELD, Zodíaco…

-Alistaire, basta-gruñe Nick-. Estamos estudiando lo que os pasó en la prisión de WHO por petición de Clive Reston. Y estamos analizando el historial de Thornn, incluso, y negaré haber dicho esto, entrando en las bases de datos de Roxxon y otras empresas privadas. Pero no puedo prometerte más, ¿de acuerdo?

-Nicholas…

-¿De acuerdo?

-Vale…-masculla Alistaire, y Victoria Hand sonríe, mientras se corta la comunicación con el despacho de Furia.

-Señor Stuart, llamaré a alguien para que le indique el camino-dice ella, pero Alistaire niega con la cabeza mientras se incorpora.

-Conozco el camino, Teniente Hand-gruñe él-. Un día de estos…

-¿Sí?

-Un día de estos volveré y os diré a todos… «os lo dije».

-Le esperaremos encantados, señor Stuart, prepararé limonada personalmente.

-Me gusta con azúcar y con menta…-rezonga Alistaire, abandonando la sala-. Bruja.


Mes 3, día 8. Constrictor.
Louisville, Kentucky.

-Alguien se debe estar riendo mucho a mi costa…-gruñe Constrictor, llevando hacia atrás uno de sus látigos electrificados y lanzándolo hacia delante de nuevo con tal fuerza que un coche se parte prácticamente por la mitad, volando las dos mitades hacia Electro, que las aparta con sendos rayos eléctricos mientras continúa avanzando hacia Constrictor sin dejar de chispear.


Mes 3, día 9. Familia Real Inhumana.
Circo Permanente de Central Park.

-Siempre supe que esto era un error

La voz de Karnak hace que Gorgon ponga los ojos en blanco mientras arroja a una camioneta un buen fardo de equipaje. A unos pasos de ellos, Johnny Storm sonríe.

-Siempre dices lo mismo, Karny-ríe Johnny, y los ojos del Inhumano se clavan en él afilados como navajas.

-Karnak. Y lo digo porque es cierto. Desde el momento de que el Rey Rayo Negro planteó que debíamos apartarnos de Attilan y unirnos a este…-hace un gesto con ambas manos abarcando el circo que están abandonando-… este lugar infame, supe que estábamos cometiendo un tremendo error…

-El Rey no comete errores, Karnak-dice Medusa, apareciendo de una de las caravanas y con el pequeño Ahura en brazos, envuelto por los largos cabellos de la reina.

-Mi señora…-masculla él, haciendo una reverencia, y tras Medusa, aparecen el propio Rayo Negro y Tritón. Medusa tiende una mano, y la apoya en el brazo de su esposo, que hace un gesto de saludo a Johnny Storm.

-Si el Rey consideró que debíamos estar aquí es porque así debía ser. Y ahora, ha llegado el momento de que volvamos a Attilan. No podemos permitir que nuestro pueblo se vea amenazado por los posibles intereses expansionistas de los mutantes de Neo-Avalon. Attilan está demasiado cerca de los dominios de Magneto como para que la Familia Real de los Inhumanos permanezca lejos de su hogar ancestral.

-Echaré de menos este sitio-gruñe Gorgón, lanzando una mirada al circo, y Johnny ríe de nuevo.

-Sí, seguro que echas de menos dormir con los elefantes…

El Inhumano lanza una nueva mirada a la Antorcha Humana, y golpea suavemente el suelo con una de sus pezuñas, provocando un pequeño seísmo controlado que hace que el suelo tiemble bajo los pies de Johnny, que se agarra a la furgoneta para no caerse. Con una sonrisa sardónica, Gorgón echa el último fardo de equipaje al vehículo, y sacude las manos.

-Mi esposo quiere agradeceros vuestra ayuda para regresar a nuestro hogar ancestral-dice Medusa, y Johnny asiente.

-Reed quería venir en persona, pero está liado con unas historias relacionadas con ese satélite nuevo que han puesto en órbita para vigilar el espacio y esas cosas. Realmente, y aunque no se nos ocurriría dudar nunca de cualquiera de las decisiones de Rayo Negro, siempre nos pareció un poco extraño esta decisión de recluiros en un circo. Tenemos una nave preparada, un antiguo Quinjet de los Vengadores, pero aparcarlo aquí, en mitad de Central Park nos parecía un poco excesivo… ¡ey, Sharon!

Sharon Ventura, que aparece con una mochila a la espalda, sonríe a Johnny, y se acerca a él, estrechándole con tanta fuerza que al muchacho le crujen las costillas.

-¿Qué tal todo, rubito?

-No sabía que tú también te unías a la excursión. Ben estará encantado de verte, ¿le has visto después de la boda? Claro, con todo el jaleo de que se casó rodeado de demonios…

-La verdad es que tendrás que saludar a Ben de mi parte. Tengo mi propio transporte-responde Sharon, señalando hacia la carretera, donde hace su aparición un vehículo oficial, un sedan negro con matrícula gubernamental que se para a escasos metros de ellos. De la parte trasera emerge un hombre alto, con un llamativo cabello verde recogido en una coleta bajo la nuca.

-¡Doc Samson!-exclama Johnny-. ¡Que curiosa coincidencia?

-Señor Storm-saluda Samson, tendiéndole la mano a Johnny y saludando con un gesto al resto de los presentes-. Sharon, ¿estás preparada?

-Nací preparada-ríe ella, y Johnny enarca las cejas-. Bueno, tengo el placer de comunicaros a todos que he sido convocada para formar parte del Proyecto: Iniciativa. Y… he aceptado.

-Lo vi el otro día en la tele, no sabía que estabas también metido en ello, Doc-asiente Johnny, y Samson afirma con la cabeza.

-Cualquier nuevo proyecto de este calibre necesitaría a un psicoterapeuta especialista en metahumanos. Trabajar con Sharon será… refrescante, después de todo lo que hemos tenido que hacer con algunos de nuestros integrantes.

-Sí, algo he oído. Sigo sin estar verdaderamente cómodo con el tema de la Fuerza de la Libertad, pero supongo que todo será acostumbrarse.

-Así es-asiente Samson-. En fin, Sharon, lo lamento, pero tenemos un horario que cumplir…

-Sí, por supuesto-responde ella, girándose hacia los Inhumanos-. Ha sido un placer compartir este tiempo con vosotros… y me alegro de que todos hayamos encontrado nuevos caminos. Aún así, siempre recordaré nuestros momentos en el circo con afecto…

-Eres una hermana de Attilan, Sharon Ventura-dice Medusa, hablando por Rayo Negro-, y sabes que tienes allí a tus hermanos.

-Crystal-interviene Tritón, y todos se vuelven hacia él, sorprendidos.

-¿Qué?-pregunta Johnny, y Tritón clava en él sus ojos, húmedos y cubiertos por unos párpados transparentes como los de los cocodrilos.

-Deberíamos informarle personalmente del cambio… de que a partir de ahora estaremos en Attilan, de que la Familia Real Inhumana vuelve a su hogar…

-Podemos contactar con la base de Eurocorps de camino-dice Johnny, encogiéndose de hombros y no demasiado entusiasmado ante la idea de tener que hablar con su antiguo amor.

-Solicito permiso para reunirme con ella y transmitirle nuestra situación de viva voz-continúa diciendo Tritón, girándose hacia Rayo Negro, que, tras meditarlo un instante, asiente.

-Bueno, seguro que podremos acompañarte en un Fantasticar…-masculla Johnny, pero Tritón niega con la cabeza.

-Tengo mis propios medios para localizar a mi prima, Johnny, y disfrutaré haciéndolo.


Mes 3, día 16. Carol Danvers.
Punto orbital de Lagrange.

-Reed… esto no puede estar pasando-masculla Carol, con los ojos clavados en el informe que Mister Fantástico ha enviado a la Torre-. ¿Los Siete Hermanos? ¿Hay que buscarles siete novias? Porque después de lo de las Novias de Set4, no creo que tengamos muchas candidatas.

-Carol, estamos hablando de gente que ha noqueado a Estela Plateada… a dos Estelas Plateadas… No creo que sea algo que podamos tomar a broma.

-Cuando hago bromas sin sentido, significa que estoy aterrada-responde Carol, revisando de nuevo el informe-. Muy bien, Reed, convocaré una reunión en la Torre dentro de una semana. Trataremos de conseguir todos los datos posibles, y veré qué pueden proporcionarnos nuestros contactos.

-Estupendo. Avísanos cuando todo esté…

-Echa el freno, colega-le interrumpe ella, alzando las manos-. Siglo me ha informado de lo que ocurrió la semana pasada con Ego.

-Sí, fue duro, pero los dos Estelas Plateadas nos ayudaron bastante a derrotarle.

-Lyja también me ha comentado algo al respecto… de forma extraoficial, no quiere generar ningún conflicto de intereses. Pero Reed, me han informado de que habéis obtenido una Egoespora, un elemento orgánico capaz de… extender la infección de Ego, por decirlo de alguna manera.

-Así es.

-Reed, la Egoespora debe ser custodiada en la Torre. Es un arma formidable, no debería estar en manos de…

-No debería estar en manos de los militares-dice Reed, negando con la cabeza-. Nosotros mismos guardaremos la Egoespora.

-¿Cuántas veces os invaden al mes?-gruñe Carol-. ¿Crees que realmente podéis…?

-Basta, Carol. No creo que quieras que esta conversación derive en una discusión como la que estás planteando. Nos veremos en la Torre, saluda a Lyja.

-Reed, no…

La imagen de la pantalla se desvanece, y Carol Danvers guarda silencio unos segundos.

-¡Arrogante estirado!-grita finalmente-. Prepotente, machista, hijo de…

-Tiene razón, Coronel.

Carol se gira sobresaltada, con los puños chispeando de energía, que se desvanece al ver a Lyja tras ella.

-No me gusta que aparezcas aquí como… como una Ninja asesina de la Mano… si me gustase, habría contratado a Elektra. Seguro que tengo en algún lado su curriculum.

-Reed puede ser insufrible muchas veces, pero…

-Ya, ya, pero casi siempre tiene razón. Aunque eso no hace que sea más fácil tratar con él.


Mes 3, día 13. Constrictor.
Petersburg, Virginia.

-¿Tú también, Vulcana?


Mes 3, dia 18. Constrictor.
Richmond, Virginia.

Por primera vez en tres días, y mientras ve True Blood tumbado en la cama de su hostal y disfrutando de la delantera de Sookie, Frank Schicting se permite respirar. Nadie le ha atacado desde que ha llegado a Richmond. Se ha asegurado de no haber pagado nada con tarjeta de crédito, de no haberse acercado a las cámaras de seguridad de ningún centro comercial/cajero/puesto de peaje, ha utilizado carreteras secundarias y ha cambiado de coche cada doscientos kilómetros, buscando siempre automóviles matriculados en el estado correspondiente, sin distintivos ni nada que llamase la atención sobre ellos.

Llaman a la puerta y Frank se levanta sobresaltado, poniéndose uno de sus guantes que oculta tras su espalda.

-¿Quién es?-pregunta.

-Servicio de habitaciones-responde una voz de mujer, y él sonríe. Un buen bocadillo de pastrami y queso y una cerveza serán la cúspide de esa noche de calma y tranquilidad, una noche perfecta.

Frank abre la puerta, y ve a una mujer pequeña, de cabello rojo y una graciosa nariz respingona, además de dos buenas tetas que le hacen mirar de nuevo la pantalla para compararlas con las de Anna Paquin. Lleva en sus manos una bandeja tapada con un cobertor de plástico amarillo.

-Buenas noches, señor-dice, con un sutil acento-. ¿Dónde le dejo esto?

-Ahí, en esa mesa-señala Frank, y la mujer sonríe y entra en la habitación.

Frank se acerca al armario para coger su cartera y buscar propina (¡Ey, es una gran noche!) cuando escucha un chasquido y un siseo y se arroja al suelo, justo a tiempo de evitar que tres zanahorias afiladas (¿¿zanahorias??) se claven en su espalda. Su látigo silba mientras se gira y ve a la camarera empuñando un paraguas que parece haber desplegado de la bandeja.

-¡Constrictor, ríndete ante la Coneja Blanca!-grita ella.

Él, ni intenta convencerla de que no lo haga.


Mes 3, día 18. Doctor Extraño, Jennifer Kale, Hermano Vudú, la Meiga.
Citrusville, Florida.

-¡Ted!

La voz de Jennifer se pierde en el fragor que brota de todas partes en el Nexo de las Realidades, mientras la realidad se deshilacha a su alrededor. La joven lleva horas… o días, o quizá sean solamente segundos, buscando al Hombre-Cosa, ya que aquel lugar era su hogar… o al menos, lo había sido hasta que el Nexo se había colapsado sobre sí mismo, amenazando con arrastrar todo el planeta detrás de él.

-¡Jennifer, cuidado!-reclama el Hermano Vudú, y ella se gira justo a tiempo de alzar un escudo místico que evita que sea calcinada por una gigantesca hoguera que inflama el aire a su alrededor, protegiéndola el tiempo suficiente para que, en su evolución caótica, las llamas se convirtieran en algo semejante a la mermelada de frambuesas.

-Vudú, tío… ¡el Hombre Cosa tiene que estar por aquí!-grita Jennifer.

-Si está aquí, es demasiado tarde, Jen-responde la Meiga, haciendo oscilar su báculo ante ella y trazando una antigua runa alquímica que refrena las raíces que brotan del suelo mientras los árboles parecen cantar una salmodia que habla del final de los tiempos.

Hay un crujido cuando diecisiete realidades diferentes se superponen, y Jennifer, Jericho y Ana María se encuentran mirándose a sí mismos en diecisiete versiones diferentes, incluyendo una en la que no eran más que zombies practicantes de la magia de sangre. Hay un nuevo ruido semejante a un trueno cuando las dieciséis realidades extrañas vuelven a girar en su extraño engranaje y vuelven a su ser normal, mientras el Doctor Extraño desciende levitando junto a ellos. El fango se eleva a su alrededor y comienza a parir extrañas criaturas de agua y tierra, llenas de patas e hinchadas como si fueran a explotar. Un hechizo atlante de Jennifer Kale hace que el cielo sobre ellos retumbe, y un arco de rayos despeja su alrededor, aunque Extraño la mira preocupado.

-Cuidado con los hechizos…-masculla el Hechicero Supremo, que aún así, recurre a las Bandas Carmesíes de Cyttorak para detener un behemot hecho de huesos y raíces que ha surgido de entre los árboles. Las bandas y la criatura estallan en luces hilarantes, y pepitas de un elemento desconocido, de densidad superior al plomo y totalmente no conductor, caen al suelo. Con el éxito de cada uno de los hechizos que tanto él como sus compañeros lanzan, Stephen Extraño se siente aliviado, pero al mismo tiempo, aterrado, como si un martillo fatídico pendiera sobre sus cabezas.

Hacía más de dos meses, desde que detuvieran la invasión demoníaca, la magia no había funcionado como solía hacerlo. Magical Girl había quedado en coma por un hechizo que había salido mal; y por lo que la Meiga había contado, ella misma había provocado una crisis mágica en Galicia, para la cual había necesitado de la ayuda de la sección sobrenatural de SEDA. Los hechizos de Extraño aún no habían fallado, pero un simple conjuro de Wong para calentar una tetera, había provocado que la mansión de Greenwich Village sufriera una plaga de gatos extradimensionales. Y ahora, el Nexo se había derrumbado sobre sí mismo, como si no hubiera podido soportar la presión de los cambios. Había conseguido reunir a Jennifer, el Hermano Vudú y la Meiga, y habían tratado de apuntalar los cimientos del Nexo, pero la gravedad mística era tal que sus propios hechizos eran arrastrados por la inercia mágica.

Y Extraño aún no sabía qué era lo que había provocado todo aquello.

-¡Stephen!-grita la Meiga, y Extraño observa, incapaz de hacer nada, como de nuevo una marea de realidad arrasa el Nexo, rompiendo todas sus barreras, arrastrando incluso a Jericho Drumm, aunque una red mágica de Jennifer Kale consigue protegerle en el último momento. Por desgracia, Stephen sabe que es inútil, la marea se extenderá más allá del Nexo, y todo se irá al infierno.

-¿Qué…?-masculla Jennifer, tratando de mantener el enlace con Jericho, cuando de repente, una gema de color naranja resplandece ante ella. La joven murmura aturdida cuando escucha algo semejante a un canto de sirena que viene de la joya suspendida en el aire, y la luz tiembla a su alrededor, como si le diera estabilidad a la situación. Jennifer extiende una mano para cogerla, y en ese momento, escucha un trueno y dos siluetas aparecen ante ella.

-¡La tengo!-exclama Capitana UK, encerrando la gema anaranjada en una esfera de algún elemento translúcido semejante al cuarzo, y sonriendo a Jennifer-. Nena, lo siento por lo de antes, pero esto nos va a evitar muchos problemas en el futuro… ¡y perdona por lo de los cereales! ¡Nathan!

-¡Hecho!-grita Nathaniel Richards, activando una vara que redirige parte de la energía de la esfera de Capitana UK al Nexo de las Realidades-. Hasta la próxima, nena.

Jennifer, boquiabierta, ve como Capitana UK y Nathaniel Richards desaparecen en un destello de luz, y de pronto, ella se encuentra junto a Stephen, Ana María y Jericho en un plácido pantano, con una bandada de patos sobrevolando el claro en el que se encuentran. Una rana les mira un instante antes de desaparecer entre la maleza.

-¿Habéis visto eso?-masculla Jennifer, pero sus compañeros ni siquiera reparan en ella, viendo como el Nexo se ha estabilizado a su alrededor.

-No entiendo nada-gruñe Jericho, y Extraño se encoge de hombros.

-Había dos personas aquí…-farfulla Jennifer, y finalmente, sus compañeros la miran.

-¿Qué dos personas?-pregunta Extraño, y ella niega con la cabeza.

-No les conocía de nada…


Mes 3, día 21. Eurocorps.
Cerca de Dódona, Grecia.

-El paquete está preparado-sonríe Trébol, saltando al suelo desde la inverosímil posición en la que se encontraba, subida sobre el cuerpo flotante de Antheus, un gigante de cerca de tres metros de altura y que extraía su fuerza de la propia tierra. Ahora, flotaba gracias a unos discos antigravitatorios sin contacto con el suelo.

-Pietro, ¿te encargas de la entrega a las autoridades griegas?-pregunta Crystal, y Mercurio enarcando las cejas asiente.

-Claro, cielo-dice él-. ¿Te encuentras bien? Te llevaste un buen golpe…

-Sí, sí. Es que tuve una llamada de Tritón para reunirse aquí conmigo. Bueno, sabía que estábamos en Grecia, y nos pareció que Dódona era un buen lugar, el río Aqueloo le permite llegar prácticamente aquí a nado, y Tritón siempre ha sido un apasionado de la antigua cultura griega.

-No te preocupes, nos hacemos cargo-asiente Pietro, besando a su esposa-. Saluda a Tritón de mi parte.

Crystal sonríe mientras sube a un aerodeslizador, y se dirige hacia las ruinas del antiguo templo dedicado a Zeus y a la Madre Tierra bajo la advocación de Dione.


Para cuando el aerodeslizador llega a las ruinas del viejo templo, Crystal puede ver a Tritón, sentado al pie de un viejo roble, y con los ojos acuosos clavados en ella. Prácticamente sin dar tiempo al vehículo prácticamente a tomar tierra, la Inhumana salta y corre hacia su primo, que se incorpora para abrazarla.

-Cuanto me alegro de verte-dice ella, y él asiente, apartándola suavemente para poder mirarla con cuidado-. Lo del circo fue una locura, me alegro de que volváis a Attilan y…

-Crystalia Amaquelin-susurra él-. Tu familia te añora.

-Y yo a vosotros-responde ella-. Pero, ¿venir nadando por todo el Atlántico y cruzar el Mediterráneo? ¿Por qué no viniste en un Fantasticar? ¿O utilizaste a Mandíbulas?

-Después de tanto tiempo en ese circo, necesitaba sentirme libre, necesitaba poder… nadar, poder sumergirme en los abismos, poder seguir a los bancos de delfines… Necesitaba libertad.

-No sabes como te entiendo-ríe ella-. ¿Has podido ver el templo? Ya veo que has encontrado en antiguo roble…

-No, te estaba esperando para visitar juntos las ruinas. ¿Sabes que este árbol estaba consagrado a Zeus y que los sacerdotes de Dódona interpretaban los oráculos del dios por el susurro del viento en sus hojas y el vuelo de las palomas que anidaban en él? Y también estaba consagrado a la Diosa Madre, el Viento y la Tierra se unían aquí. Dicen que se fundó porque dos palomas negras partieron de la ciudad egipcia de Tebas, y allá donde se posaron, surgieron templos oraculares, el Templo de Zeus en Dódona, aquí en Grecia, y el Templo de Amón en Siwa, en Libia…

-Eres toda una fuente de sabiduría, primo-ríe Crystal, pero su risa se congela cuando un relámpago cae desde el cielo y estalla a pocos pasos entre ellos y el roble sagrado de Zeus. El fuego bulle en las manos de Crystal, esperando un ataque, mientras se asegura, mirando por el rabillo del ojo de que Tritón está bien. Sus ojos se abren como platos al ver que una figura formada por luz tan brillante que deslumbra, una silueta femenina, que alza sus manos hacia ellos.

-Crytalia Amaquelin de Attilan, escucha-dice la figura luminosa, dirigiendo sus manos hacia la Inhumana-. Los Hados te han traído al Oráculo para que escuches el devenir de lo que ha de suceder, hija de dos mundos.

-Crystal…-susurra Tritón-. No entiendo lo que dice, no…

La Inhumana hace un gesto a su primo para que guarde silencio, sorprendida, pues ella escucha a aquella figura en un perfecto inglés, y se siente incapaz de dejar de escuchar aquella voz.

-Los infiernos de desbordaron y vomitaron su maldad sobre la Tierra-dice la voz femenina-, y solo un gran sacrificio pudo volver a cerrar las puertas. La Décima Era de la Magia ha finalizado, la Flecha ha abandonado el carcaj de Sagitario y vuela hacia la Era de Acuario, la Undécima Era. El Uno se suma al Uno sin perder su individualidad, en lo que no es dos, es once, dos unos, el Uno que fue y el Uno que ha de ser cuando Pasado y Presente confluyan en Acuario…

-No entiendo nada de lo que estás diciendo…-masculla Crystal, pero la silueta luminosa niega con la cabeza.

-Lo entenderás antes del final, o no habrá posibilidad más allá de este-replica la silueta luminosa, y con un nuevo relámpago, la silueta se desvanece.

-Crystal, ¿qué ha pasado?-susurra Tritón, y Crystal niega con la cabeza.

-No lo sé, primo. Pero no me ha gustado nada.


Unos minutos después, cuando los Inhumanos han abandonado las inmediaciones del Templo de Zeus, Nathaniel Richards desconecta el sistema de invisibilidad, y él y la Capitán UK se muestran, a unos pasos del roble.

-Roma tenía razón-dice Linda, dando unos pasos al frente y pasando las yemas de sus dedos por la rugosa corteza del árbol-. Recibirían una profecía de lo que va a ocurrir, Nathaniel. ¿Los dioses están implicados en esto?

-No los dioses tal y como los estás imaginando-responde Nathaniel, activando un pulsador de su cinturón que hace que media docena de pantallas holográficas aparezcan a su alrededor, transmitiéndole lecturas de las energías residuales en el lugar-. Hay un descuadre fotónico, y algún tipo de fluctuación temporal, los taquiones se están reestabilizando, pero han sido seccionados como por un bisturí. Y hay algo enervantemente familiar en esto, Linda, algo que se me escapa…

-De cualquier modo, has escuchado lo que han dicho. Un desplazamiento de las Eras de la Magia, eso explicaría todos esos hechizos fallidos y situaciones extrañas que han vivido los magos en los últimos meses.

-Nunca he soportado la magia…

-Pues necesitaremos a alguien que sí lo haga.

-¿Extraño?

-Demasiado obvio, creo que tengo una idea mejor…

Sin dar más explicaciones, Nathaniel Richards programa una secuencia en sus paneles, asiente, y de nuevo Richards y Capitán UK desaparecen en el flujo temporal.


-No sé cómo me soportas cuando me pongo así-masculla Richards, viéndose desaparecer a sí mismo y a Linda en la corriente temporal. Sostiene en su mano una gema amarilla, y se puede ver a sí mismo entrando en el espacio sin tiempo que es el Limbo. Lo recuerda, aunque sabe que aún no ha ocurrido.

-Sabíamos que nos iba a costar engañarte-dice Linda-. Por un momento, creí que todo sería inútil y que nos descubrirías.

-Sabía que no, no lo hice en su momento. Estuviste muy convincente como profetisa…

-Adulador-ríe UK, y ambos desaparecen de nuevo en el flujo del tiempo.


Mes 3, día 23. Carol Danvers.
Punto orbital de Lagrange.

Carol suspira mientras observa las pantallas de la sala de dirección de la Torre. El proceso de verificación de datos es rutinario y tremendamente aburrido, y bajo el mando de la Coronel Danvers hay un par de docenas de personas a las que podría encargalo, pero ella prefería hacerlo en persona. Le daba la sensación de que todo estaba bajo control, y cuando estas al frente de algo tan… complejo y a la vez grandioso como es la Torre, la sensación de tenerlo todo bajo control es algo de agradecer.

Hay un siseo tras ella cuando la puerta de la sala se abre y Siglo entra en la oficina, tan serio como siempre.

-Coronel Danvers, el transbordador ha llegado. La Sala Táctica está preparada para la reunión.

-Gracias, Siglo-responde Carol, incorporándose y acompañando al alienígena a través de los pasillos de la Torre, observando la inigualable perspectiva que los pasillos, diseñados para ser completamente transparentes, le dan tanto de la Tierra como del espacio-. ¿Tenemos noticias de la embajada Kree?

-El embajador Sah-Lerr tomará posesión de su cargo tras la reunión-explica Siglo-. Ya está todo preparado. También estamos pendientes de que los Shi´ar realicen el nombramiento de su embajador, aunque la Emperatriz Lilandra ha enviado un nuevo mensaje de buena voluntad.

-¿Hay noticias de Adam-X?

-Ha enviado un mensaje comunicando que sigue en el entorno de Xandar, recabando la ayuda del Cuerpo Nova para lo que pudiera acontecer de aquí en adelante. Si lo que el doctor Richards dice es cierto… necesitaremos toda la ayuda posible.

-Lo mejor que podría pasarnos es que el doctor Richards estuviera equivocado… aunque creo que todos sabemos que eso no ocurre nunca.

Siglo asiente, y en ese momento, las puertas de la Sala Táctica se abren ante ellos. Carol suspira y atraviesa el umbral, entrando en el corazón de la Torre. La Sala Táctica es un octágono coronado con una cúpula, situado en el centro de la estructura de la Torre, y con la mejor tecnología que se pudiera conseguir en la Tierra y las civilizaciones amigas. Un sistema holográfico varias veces mejor que el de la Sala de Peligro de la Patrulla-X se encargaba de crear los entornos apropiados, aunque en ese momento, la Sala Táctica simplemente mostraba una vista del ocaso sobre África, y su único mobiliario eran varias butacas de aspecto confortable. Reed Richards, John Jameson, Lyja, los dos Estelas Plateadas, Pantera Negra (acompañado de uno de los miembros del Pueblo Gato) y la jefa científica de la Torre, la doctora Kavita Rao, ocupaban los diferentes asientos, mientras que imágenes holográficas de la Visión y Forja completaban la reunión. Carol ocupa su asiento, y Siglo se queda de pie, unos pasos tras ella.

-Me alegra veros-saluda Carol a todos, y ellos responden con movimientos de sus cabezas-. Aunque desde luego preferiría que fuera en otras circunstancias. Lo primero es lo primero, así que, feliz Navidad a todos.

-Muchas gracias, Carol-dice T´Challa, inclinándose hacia delante-. Me alegra ver que la Torre se encuentra ya plenamente operativa.

-Hemos trabajado a destajo para conseguirlo-interviene Jameson, encogiéndose de hombros-. Y parece que hemos terminado justo a tiempo.

-Me sorprende que hayamos tenido siquiera tiempo de terminar-gruñe Carol-. Cuando recibí vuestro mensaje, tuve la tentación de salir corriendo y meter la cabeza en un agujero hasta que todo hubiera pasado. Pero han pasado varias semanas, y no tenemos ninguna prueba de que esos Siete Hermanos vayan a aparecer…

-Si como dicen los informes, los Siete Hermanos tienen el poder de las Gemas del Infinito, la distancia que nos separa no es ni siquiera una molestia menor-dice la Visión-. ¿Hay alguna señal de que estén cerca?

-No-responde la doctora Rao, al ver que todas las miradas confluyen en ella-. Nuestros instrumentos no han recibido nada, y no hemos recibido comunicación alguna de nuestros aliados al respecto desde el pico de energía procedente del espacio Shi´ar hace ya casi tres meses estándar.

-D´Bari-masculla Norrin, y los demás asienten.

-Si realmente quieren atacarnos, ¿por qué no están ya aquí?-pregunta Jameson-. Quizá fuera una falsa alarma, quizá se lo hayan pensado mejor, o algo les haya disuadido…

-No -responde Fennan, y todos le miran sorprendidos, pues desde que apareció en la Zona Azul de la Luna junto a Norrin, no había dicho una sola palabra-. Son seres todopoderosos, y como toda criatura sin límites, son caprichosos y tenaces. Si dijeron que venían a la Tierra, lo harán, nada de lo que podamos hacer lo impedirá.

-Entonces, ¿por qué no están ya aquí sojuzgándonos?-pregunta Forja, y Fennan le mira con gelidez.

-Porque nos están dando tiempo para prepararnos-responde. El cheyenne niega con la cabeza.

-Eso no tiene ningún sentido.

-Dime, Hacedor-interviene Norrin-. Cuando un mosquito te molesta y vas a buscar algo para aplastarlo, ¿te molestas en pillarle por sorpresa? ¿Tratas de ocultarle tus acciones? Cuando un gato se enfrenta a una rata malherida, ¿acaba con ella rápidamente?

-No-interviene con un rugido el miembro del Pueblo Gato que escolta a T´Challa-. Juega con su comida.

-No quieren aplastarnos rápidamente-interviene Carol, negando con la cabeza-. Van a jugar con nosotros antes de masacrarnos por completo.

Fennan asiente, y Norrin clava su mirada en la imagen de la Tierra.

-No esperaremos con los brazos cruzados-dice Carol-. Visión, esta parece ser la primera amenaza a la que el Proyecto Iniciativa tendrá que hacer frente.

-Estoy de acuerdo, Carol-asiente el syntozoide-. La Torre tiene prioridad Alfa, pasas a mando alto.

-Bien-asiente Carol, incorporándose-. Tenemos que prepararnos.


Mes 3, día 24. Constrictor.
Baltimore, Maryland.

Cuando Goliath aparece tratando de aplastarle mientras esperaba en la cola de un McAuto (en Nochebuena… ) , Frankie ni siquiera enarca una ceja.


Mes 3, día 25. Danielle Moonstar.
Academia de Massachussetts, Boston.

-¡Cámara está debajo del muérdago!-ríe Pellejo, señalando a su compañero, que le mira con gesto de fastidio-. ¡Alguien debería besarle! Ev, ¿no te animas?

-Ángelo, métete la lengua en…-gruñe Paige, pero Júbilo la empuja hacia Jono, obligando al joven a sostenerla. Ella le abraza y sonríe.

-Que monos-ríe Júbilo.

En el piso superior, Dani observa la escena, con cierto aire de nostalgia dibujado en el rostro. Jean se acerca a ella, y se apoya en la barandilla.

-¿Nostalgia, Danielle?-dice, y la cheyenne sonríe.

-¿Alguna vez fuimos así, señora Summers?-pregunta Dani, y Jean sonríe-. Sam, Bobby, Rahne, Shan y yo…

-Seguramente, aunque tengo la impresión de que hace tanto tiempo de aquello que nadie lo recuerda. Y en fin, yo me pasé la mayor parte de vuestra estancia en la Escuela en coma en la bahía…

-Señora Summers, lo siento, yo no…-masculla Dani, atropelladamente y sintiéndose enrojecer.

-No importa-ríe Jean-. Es una etapa de mi vida que está más que superada. A la pequeña Rachel le has encantado, por cierto.

-Dani siempre es encantadora-dice Emma, subiendo las escaleras, tras haber escuchado el último comentario de Jean-. Por eso siempre la hemos querido todos tanto.

-Señorita Frost-dice, gélida, Dani-. Diría que es un placer verla, pero las tradiciones de mi pueblo dicen que mentir no es honorable.

-Danielle, no…-comienza a decir Jean, pero Emma niega con la cabeza.

-No tiene importancia, Jean-dice-. A la señorita Moonstar le queda por recorrer mucho camino para que sus gruñidos inanes pudieran llegar a molestarme.

-Estoy segura de que sí, supongo que los señores del mal hacen terapia para que solo les importen sus opiniones, especialmente si se trata de las viejas brujas arrugadas y gordas que en algún momento dirigieron organizaciones decrépitas y libidinosas como… no sé, el Club Fuego Infernal, por poner algún ejemplo.

-Escúchame, vaca piel roja, cuando consigas quitarte de encima la peste a caballo…

-Y hasta aquí ha llegado la conversación-interviene Jean, apartándolas con un empujón telequinético-. Dani, Emma es ahora una de nuestras directoras, y se merece el mismo respeto que cualquier otro de nosotros.

-Sois más benévolos de lo que yo puedo ser-gruñe Dani, pero Jean la hace un gesto para que guarde silencio.

-Y tú, Emma, si crees que insultando a los antiguos estudiantes ayudas a que se olviden de lo que les has hecho antes, creo que recorres el camino equivocado.

-Como siempre, la voz de la razón- masculla Emma, dirigiendo una sonrisa gélida a Jean-. Me encantaría seguir debatiendo el tema, pero el director Summers y yo tenemos una reunión para examinar la información que la señorita Moonstar nos ha traído de Neo-Avalon con tanta gentileza.

-Te acompañaré-dice Jean, dando una palmada en el hombro a Dani-. Quizá quieras venir, sería de mucha ayuda…

-No es necesario-afirma Danielle-. Ya he hablado con el señor Summers, debería descansar un poco y cambiarme antes de la comida… quizá consiga sacarme de encima el olor a caballo…

-Tampoco perderías nada si dejases pasar la comida, cariño-dice Emma, mientras se dirige hacia el espacio de Scott. Jean la sigue, poniendo los ojos en blanco, y Danielle se despide de ella enseñándole simplemente un dedo.

Con un suspiro, Dani se dirige hacia la zona de invitados, donde cuenta con un dormitorio. Tras cerrar la puerta, se quita el pesado jersey de lana, se suelta el pelo y saca una de sus bolsas de viaje de debajo de la cama. La deja junto al escritorio, y se sienta ante el ordenador. Introduce su clave, y saca un pequeño aparato de la bolsa de viaje, una pequeña caja que enchufa a la torre a través de un puerto USB. Dani comienza a teclear en el ordenador, y con la ayuda del software de la caja, va saltando uno tras otro los firewall y antivirus del sistema de la Academia.

Cuando encuentra lo que busca, abre un servidor y comienza a dirigir los datos que ha encontrado hacia un nuevo destino, copiándolos al tiempo que cubre su rastro. Cuando la transmisión ha terminado, Dani se dirige a la cama y se deja caer sobre ella, agotada. En la pantalla, por un momento, titilan las últimas palabras que ha tecleado.

Infiltración completada.
Hail Hydra.
Sagitario.

Mes 3, día 29. Mentor e ISAAC.
Eternia, Titán.

-Esto no puede estar pasando-masculla Mentor, viendo las imágenes en tiempo real recibidas por ultrahaz procedentes de algún lugar cercano a la Gran Nube Magallánica, en la linde de lo que había sido el Imperio Kree.

-He analizado tres veces los resultados y la calidad de las imágenes de la sonda-responde la voz artificial del supercomputador ISAAC-. Los patrones de energía entrópica que detectamos no han desaparecido, sino que han aumentado en un 183.21%, y se mantiene en ascenso, 8.73 grados por ciclo Joviano. Las relés de energía…

-Son las de las Gemas del Infinito-concluye Mentor, y la imagen tridimensional de ISAAC asiente-. Avisa a Starfox, tenemos que prepararnos. Es posible que Thanos haya vuelto.

Sin decir nada más, Mentor vuelve a mirar la imagen transmitida por la sonda, el titán galáctico con las constantes vitales detenidas en lo que no podía definir más que como un «coma», y teme que aquello sea un nuevo plan de su hijo… aunque algo en su interior le afirma que esta vez no se trata de Thanos, el Titán Loco, sino de algo mucho peor.

Si no supiera que aquella criatura era más que inmortal, y que como había dicho un terrano «no está muerto lo que puede yacer eternamente», Mentor hubiera pensado que Oneg el Sondeador, de la Hueste Celestial, yacía muerto ante sus ojos.


Mes 3, día 31. USAgente.
Washington DC.

-…there´s nothing you dismay…Remember Christ our saviour was born on Christmas Day…

Por un momento, Walker se sorprende a sí mismo tarareando el villancico que suena en los altavoces del centro comercial, y se pregunta en qué momento ha dejado que el espíritu navideño le embargue. Sonríe mientras deja una botella de Jack Daniel´s en su carro y cree recordar perfectamente el momento: cuando la ayudante del secretario segundo de la NSA (¿Mindy? ¿Cindy? ¿Stacy? ¿Kelly?…tiene uno de esos nombres de putón acabados en «y»…) le invito a una fiesta de Nochevieja…

-Esta será una gran noche, Jack…-masculla en voz baja mientras echa en el carro cuatro packs de Coca-Cola y lanza una mirada de soslayo al trasero de una mujer que coge refrescos a pocos pasos de él, recordando bruscamente el término «MQMF».

Sin dejar de tararear, Jack Walker termina su compra y se dirige a su todoterreno para cargar la compra en el maletero cuando ve que un hombre con aspecto de vagabundo se acerca a él, mirando hacia todas partes como si un ejército fuera a aparecer en cualquier momento de siete sitios distintos. Walker suspira, pensando si debería seguir esa curva de increíble espíritu navideño y darle dinero para algo caliente a ese hombre, cuando se da cuenta de que en una de sus manos lleva un guante que le es familiar… azul y naranja… y con un látigo metálico chispeante…

-¿Constrictor?-masculla, y Frank Schlicting se deja caer al suelo ante él, de rodillas.

-¡Por favor! ¡Por favor! ¡Derecho de asilo! ¡Me acojo a sagrado! ¡Lo que sea!-ruega Frank, alzando las manos en señal de rendición.

-Schlicting, ¿qué se supone que…?

-¡Necesito protección!-grita Constrictor-. ¡Todo el mundo busca mi cabeza y no tengo ni puta idea de por qué!

-¿Pero qué…?

Walker no se sorprende cuando un ruido procedente de diversas partes del parking le interrumpe, ya que realmente no tenía muy claro qué iba a decir. Suspira cuando les reconoce.

Flatman.

Dinah Soar.

Big Bertha.

Mister Inmortal.

Puerta.

-¡Constrictor!-grita Mister Inmortal-. ¡Ríndete ante los Vengadores de los Grandes Lagos!


1.- La Caída de los Mutantes, el enfrentamiento entre Forja, la Patrulla y el Adversario, y la aparente muerte de todos los X-Men… ¿ os acordáis, verdad?

2.- Tanto en Battle Royale como en Guerras Infernales, todo en Marveltopía.

3.- La Condesa Valentina Allegra Della Fontaine, por supuesto.

4.- En los especiales de Atlantis Ataca, hace muuuuchos años

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