#3 – The motherfucking boss
Por Ibaita
Fecha de publicación: Mes 174 – 10/12
Francis International Airport, Liberty City.
Rockband pisó el suelo de la Ciudad de la Libertad. Allí no era lo mismo que en Anywhere City; allí nadie se inclinaría a su paso. Pero todo llegaría. Si lo que había dicho Watson era verdad, necesitaba acudir allí. Su objetivo: El mayor experto en explosivos de la historia, aquel cuyo nombre se susurraba entre las peores tabernas cuando todos sus ocupantes estaban demasiado borrachos para recordarlo… 8-Ball(1).
Starfish Island, Vice City.
Tommy Vercetti dio una larga calada al puro y expulsó el humo lentamente.
-OG, OG… Tres yates y en el que me encontraba yo el único que ha sobrevivido. He estado a punto. ¿Te parece normal?
-Tío, te juro que yo no sabía que los de Los Santos tendrían tíos nuevos, vi con los prismáticos lo que hizo ese tío con los dos tanques.
-Pues ese error podría habernos costado la vida. Y puede costártela ahora mismo.
-No me jodas…
OG Loc echó un rápido vistazo hacia atrás. No había guardias. Desenfundó su pistola y apuntó a Vercetti a la cabeza. Gran error.
Hubo un disparo, pero no fue OG. Vercetti había disparado por debajo de la mesa. La bala alcanzó en el muslo a OG Loc, que gimió de dolor. Nunca le habían disparado. Tenía el dedo del gatillo paralizado, y el corazón le latía desbocado. Vercetti se movió con una agilidad impropia de un hombre que pasaba de los sesenta y con una mano le quitó la pistola de un manotazo, mientras con la otra le hundía su puro en el ojo.
En ese momento, un guardia entró en el despacho apuntando con una UZI, pero al ver que su jefe tenía la situación controlada, se retiró.
-¿Sabes, chaval? Me caes bien, tal vez por eso no te haya matado. Sácate esa bala cuando puedas y no vuelvas a intentar una gilipollez por el estilo o te quedas sin el otro ojo.
The Farm, Countryside, San Andreas.
CJ aferraba nerviosamente el volante. ¿Cómo podía seguir pensando en luchar? Joder, antes había sido un importante criminal en Liberty City, y con los Grove Street había conquistado todo Los Santos. Pero ahora estaba viejo; aún habiendo pasado los últimos 15 años metido en el mundo del crimen, apenas había tenido que luchar seis o siete veces. ¿Cómo podía pensar en ir a Vice City a por Vercetti y, si lo que les había dicho uno de sus esbirros moribundo, a por OG Loc? Pero sí, necesitaría ayuda. Wolf Méndez y su grupo, los Vagos, las Families… La tendría. Sólo se podía preguntar qué cojones hacía en un coche rumbo a un manicomio. ¿Para qué coño necesitaría a The Truth(2)? ¿Qué le había obligado a seguir ese camino?
En una curva de la carretera, CJ pisó el acelerador fuertemente. El coche se salió de la carretera y cayó por un precipicio de unos tres metros, aterrizando suavemente. El miembro de los Grove Street no se inmutó para nada. Había hecho acrobacias muchísimo más arriesgadas cientos de veces.
Tras unos minutos circulando por el campo, CJ detuvo el coche. Delante de él se erguía un pequeño manicomio. Desde luego, no tenía pinta de ser inexpugable. Se movió como una sombra. El primer celador cayó bajo su cuchillo. No creía que hubiera muchos más.
Se deslizó hasta la puerta trasera del manicomio y la abrió suavemente. Caminó lentamente ignorando las voces.
-¡Jimmy! ¿Qué haces? ¡Sácame de aquí, los Costras tienen a Lola! ¡Tenemos que…!
-¡No, no soy Kristoff! ¡Soy el Doctor Muerteeeeeeee! ¡Muerteee…!
-Camisas de fuerza… Ahora comprenderán que se enfrentan a un experto escapista, y Yorick Br…
-¡No lo entendéis! ¡De verdad tengo que conseguir superhéroes, soy un guardián interdimensional y debo eliminar a las amenazas del continuum espacio-temporal de una dimensión paralela! ¡Tenéis que…!
CJ extrajo una pistola con silenciador y acabó con gran habilidad con la vida de otro celador. Una rápida búsqueda le hizo dar con The Truth.
-¿Carl?
-Vamos, Truth. Tenemos que sacarte de aquí.
CJ disparó una sola vez a la cerradura y los dos hombres se alejaron corriendo por los pasillos del manicomio.
Alderney City.
Rockband pegó un largo trago de la botella de whisky que llevaba en la mano, dejando apenas medio trago dentro. Delante de él tenía el bar donde Watson le había dicho que solía estar 8-Ball. Si no estaba allí, al menos sabrían donde estaba.
-Eh, socio, pasa un trago, ¿no?-dijo un hombre que estaba sentado en un cubo de basura, junto a la puerta del bar.
Como única respuesta, Rockband le lanzó la botella a la cabeza. El cristal se estrelló contra su cráneo, abriéndole una gran herida en la cabeza y tirándole hacia atrás.
El jefe criminal de Philly entró en aquel bar. El humo de los cigarrillos se enroscaba en el techo, en un lugar mal ambientado. Los hombres desahogaban sus penas en una botella. El ambiente era tranquilo, todos estaban demasiado borrachos o drogados (o ambas cosas) para moverse, y en la barra un hombre sostenía una escopeta, claro indicio de que no quería peleas en su local. Rockband sacó un puñado de billetes del bolsillo.
-¿Alguien sabe dónde está 8-Ball?
Una voz se alzó de un taburete en la barra.
-¿Quién pregunta?
-No necesitas saber mi nombre.
-Está en su garaje, preparando sus putos combinados. Sólo tienes que girar la esquina y lo verás; vive al lado del bar.
-Gracias.
-Eh, ¿y la pasta?
Rockband le soltó un puñetazo en el rostro. La nariz cascó con un sonido sordo y el labio se partió por la mitad al chocar contra los dientes, que retrocedieron medio centímetro de la posición a la que nunca volverían. El hombre de la barra cargó su escopeta, pero Rockband fue más rápido y sacó una pistola de bajo calibre de la manga, disparando justo en el pecho de su contrincante. Podríamos decir que fue justo, ya que una bala de bajo calibre en el pecho no tenía demasiado peligro habiendo una ambulancia a menos de diez minutos.
El peligroso criminal salió tranquilamente del bar y giró la esquina. El primer garaje. La persiana metálica estaba abierta; y daba igual. Nadie se atrevía a entrar. Los pasos de Rockband resonaron por el garaje. Éste vio una figura encorvada al fondo. Anduvo tranquilamente, y ése fue su primer error.
Una bomba explotó justo bajo su pie derecho. El carísimo zapato quedó destrozado, junto al calcetín y a la piel durante al menos una semana. La onda expansiva estuvo a punto de derribarle, pero no lo hizo. Casi se podría decir que estuvo a punto de recuperar el equilibrio cuando un pequeño objeto lanzado desde unos metros de distancia le impactó en el pecho y explotó, dejándole sin respiración y derribándole.
Rockband extrajo su pistola de bajo calibre; no debía matar a 8-Ball. En cuanto vio una silueta aproximándose a él, disparó; la bala le alcanzó en un costado y el experto en explosivos gimió de dolor. Con suerte las costillas estarían sanas y el único problema sería sacar la bala.
Entonces una bomba de gas mostaza explotó junto a Rockband. Éste contuvo la respiración y corrió a ciegas, hasta que en medio del gas vio un dragón de fuego volando hacia él. Se tumbó y pudo esquivar por muy poco el chorro de napalm.
Un brazo lleno de quemaduras cicatrizadas y con vello que surgía sólo de determinadas zonas le agarró del cuello y lo empujó mientras se ponía de pie. Rockband trastabiló y se apoyó en la pared de detrás para evitar caer. Otra bomba explotó en la pared; humo. La onda expansiva también estuvo a punto de derribar al jefe criminal a pesar de ser sólo inofensivo e inocuo humo. Intentó ver algo a través de él, sabiendo que 8-Ball estaba jugando con él.
-¿Sabes?-dijo una voz-Al principio sólo me dedicaba a explosivos normales, que siguen siendo mis favoritos. Pero descubrí los gases hace cinco años y debo reconocer que llevo esos cinco años enganchado.
Rockband disparó hacia el origen de la voz y después se abalanzó sobre él, derribando un micrófono sostenido en un trípode. Entonces sitió un puño en la boca de su estómago y vomitó un pequeño chorro de sangre. Se dobló por la mitad y sintió un terrible rodillazo en la cara. Cuando volvió a ver aquella pierna, consiguió apretar el gatillo y meterle una bala en el muslo. 8-Ball gritó. Rockband se incorporó y le golpeó con la culata de la pistola en la cara, para después apuntarle con el cañón a la cabeza.
-A ver si entras en razón de una puta vez. Tenemos un enemigo común.
-¿Enemigo? Yo no busco problemas a nadie. Yo no me meto con nadie, yo ayudo a todo el mundo. Si alguien quiere bombas, viene aquí desarmado y me busca. Simplemente.
-Pero esta vez alguien te guarda rencor.
-¿Quién?
-Él gobierno. Va a ir a por ti.
-¿El gobierno? ¿Quién coño eres tú?
-Tengo un contacto en el gobierno. Watson. Me avisó de que estaban esperando el ataque de una banda muy fuerte de Vice City a Los Santos, y que antes de que se produjera ese ataque, si era posible, intentarían arrestar a todos los mafiosos, pandilleros y criminales importantes del país. Anywhere City, Liberty City… Nadie se libra. Yo era el jefe criminal más importante de Anywhere, pero lo abandoné porque será la ciudad más débil en caso de infiltración o ataque; las bandas acaban de aparecer. Watson cree que nos debemos organizar y luchar, evitar que el gobierno se infiltre entre nosotros. Me ha llamado cuando he llegado a LC. Los de VC se han cargado a una buena cantidad de la policía y el puto ejército sin una baja. Sólo los pandileros de Los Santos los han detenido. ¿Por qué? Porque las pandillas de LS tienen poder, más que el gobierno. Y ellos lo saben. Si yo te he podido encontrar, ellos también. Conocen tu nombre; has estado envuelto en líos jodidamente grandes y has estado a punto de ir a la cárcel.
-Está bien… Suéltame. ¿Qué quieres que haga?
Rockband sonrió.
-Necesitamos a tu antiguo jefe. Wu Zi Mu, el líder de las Tríadas de San Fierro (3).
LAS BANDAS EMPIEZAN A ORGANIZARSE PARA DEFENDERSE DEL GOBIERNO… ¿CÓMO ACABARÁ TODO?
CORREO: OFICINA DE MIKE TORENO
1.- Personaje clásico donde los haya. Experto en explosivos, ha aparecido en GTA: San Andreas, Liberty City Stories, Advance y III. Suele merodear por LC.
2.- Literalmente, la Verdad. Hippie anarquista que se pasa el día tomando todo tipo de sustancias ilegales, volando en jetpack e intentando evitar las invasiones alienígenas. Uno de los mejores personajes del SA junto a Catalina (en mi humilde opinión, claro).
3.- Aparecido en GTA: San Andreas.
