Hiperión, extraño visitante de otro planeta. Princesa Poder, la mujer más poderosa de la Tierra. Zumbador, el hombre más rápido del mundo. Dr. Espectro, portador del poder más increíble del universo. Alondra Celeste, luchadora aérea contra el crimen. Resplandor Lunar, maestra de las artes místicas, Molde, Alambre… Mas allá de nuestra Tierra, hay Otra Tierra, en la que ellos son la única defensa de la verdad y la justicia.
#2 – Crisis en Otra-Tierra
Por Doctor Cómic y Javi Opio G.
Fecha de publicación: Mes 2 – 6/98
El Centurión Escarlata se encuentra en la cúspide de la felicidad. Por fin, ve como su meta más deseada, la única realmente, se ve realizada. Las defensas del siglo XX se van desmenuzando. Ante él se alza una pared llena de monitores, a través de los cuales, monitoriza el curso de su plan… de su victoria sin discusión. No se le ha escapado nada: Princesa Poder se enfrenta a una catástrofe de proporciones bíblicas en Atlantis, Espectro empieza a tener alucinaciones en el desierto ( «¡JA!» piensa el Centurión, «si hasta empieza a pensar que se ha encontrado con un ser mitad gato/mitad hombre…» ), Alondra no sabe lo que le espera en Camelot, los pobres Molde y Alambre no sobrevivirán a la furia y el odio de Cenagal, Arcana y Zumbador ni siquiera con la ayuda de la Agencia Dorada podrán sobrevivir a la trampa que les espera, y por último Hiperión… ¡Ah, Hipe! Ésta vez, sí que está indefenso. El Centurión se desliza un poco por el cómodo trono desde el que disfruta del espectáculo, mientras piensa que la vida es bella cuando se controla el mañana.
El terror se huele en el aire. Y es contagioso. Zarda se ha quedado de piedra ante la profecía del extraño. Y al poco tiempo se ha empezado a cumplir: Atlantis se está hundiendo, y ella no puede hacer nada por evitarlo. Ve como las cúspides relucientes de la ciudad se tambalean. La gente huye, pero todos saben que la resistencia es inútil, ya que Atlantis cae por el propio peso de sus pecados. Los edificios, antes majestuosos y orgullosos, se encogen avergonzados y en sombras, mientras las gentes recorren las calles y edificios como hormigas asustadas intentando encontrar una salida que puede haber pasado desapercibida. Zarda vuelve su vista hacia Galen, que se encuentra con los ojos cerrados, cabizbajo. Su asombro la ha dejado muda. Vuelve de nuevo su vista hacia la ciudad, y de nuevo hacia Galen .
– P-pero… pero… ¿cómo puedes permitir que pase esto? Toda ésa gente… sus almas…
– No hay vuelta atrás. Nunca la ha habido, ahora me doy cuenta. Soy el mago más poderoso de Atlantis, quizás del mundo entero. Pero aún con el vasto poder que poseo, no voy a hacer nada por evitar el desastre. Es mejor que te vayas, mujer. Yo puedo hacerlo. Me duele en el corazón, pero es la voluntad de los Dioses que Atlantis sea castigado…
– ¡Eso no es excusa! -arremete Princesa Poder- No todo el mundo merece sufrir el mismo fatal destino por culpa de unos pocos.
– No lo entiendes extranjera.
– ¡No hace falta! Ése poder que posees te da la capacidad de castigar a los culpables, de salvar a los inocentes…
– ¡No hay inocentes en Atlantis! -corta tajantemente Galen.
La afirmación es contundente, irrefutable, como se deja patente en la expresión de Galen. Zarda queda estupefacta, cortada en seco, sin posibilidad de argumento en contra. Pero la situación es cortada de repente por los gritos. Unos gritos inhumanos, que desgarran el alma de la Princesa. Las columnas de fuego empiezan a hacerse cada vez más numerosas, al igual que las del agua que terminará sepultando Atlantis en el olvido.
Zarda no lo duda: le lanza una mirada fría a Galen y se lanza al rescate, como no podría ser de otra forma siendo ella. Su primer objetivo es una torre que, entre el fuego y los cascotes de otros edificios caídos, se abalanza sobre un grupo de gente. Zarda considera que lo principal es evitar que el edificio aplaste a ésas personas, y así, se interpone en la trayectoria de colisión del gigante. El esfuerzo es increíble, pero consigue soltarlo todo lo suavemente que puede sobre una montaña de cascotes cerca de ella. Galen no se ha movido ni un milímetro. Sigue cabizbajo, quizás meditando. La furia llena a la noble Princesa, que se dirige como un misil contra el mago, lo agarra por los hombros, lo eleva en el aire y…
– ¡¡No voy a permitir que te quedes parado mientras tu patria, TU GENTE muere!! ¡Bajo ningún concepto voy a permitirlo! – exclama exaltada Zarda -. Así que tu eliges: ¡Por las buenas o por las malas!
No hay tiempo para la contestación. Una explosión a las espaldas de la Princesa nubla el cielo. Y un grupo de gente rodea a los dos seres excepcionales. Gente clamando por su salvación. Zarda mira a Galen a los ojos… le mira, y ésa mirada lo dice todo. Descienden, y la multitud los rodea, casi ahoga. Pero la atención de Zarda, y la de Galen mismo recaen en una mujer con un niño en brazos. Las lágrimas de la mujer dejan un surco en su misma cara, mientras eleva al niño hacia los héroes, reclamando la salvación de nuevo. Zarda mira de nuevo a Galen.
– Mira esto. ¡Míralo! ¿Tan terrible es el pecado? ¿Tan imposible es la absolución? ¿Ni siquiera el… el FUTURO se merece una oportunidad? – las palabras de Zarda alcanzan por fin al antes inmutable hechicero. Las lágrimas que se asoman por sus ojos dan prueba de ello. Pero una estallido silencioso, de una luz diferente, los interrumpe.
– ¿Así que te llamas Joe Ledger? Curioso nombre. Aunque más curioso es lo de Doc Espectro. ¿Porqué es eso? ¿Te transformas en fantasma? Eso sí que sería algo realmente original. La verdad es que comprenderás que me resulte extraño, pero te aseguro que conozco algunas ratas que bla-bla-bla-bla-bla-bla-bla-bla-bla … – habla y habla el extravagante ser conocido como Gato de Ra.
– Dios – piensa el susodicho Dr. Espectro, que se había quitado la mascara por el calor – ¡Cómo habla y habla y habla! ¡No para! No sé que me matará antes, si el sol «justiciero» o él. ¿¿Tendrá pilas o algo por el estilo?? Lleva hablando unas dos horas y no se cansa. ¿Que le darán de comer?
– …. bla-bla-bla-bla. Oye, que si te aburro me avisas…
– ¿Eh? ¡Oh! A decir verdad… – intenta aprovechar Joe, pero…
– Lo sabía. Sabía que no te importaría. Eres muy simpático para, bueno, para ser humano… Como iba explicándote de bla-bla-bla-bla-bla-bla…
– ¡El Juicio Final! ¡El Hombre Enésimo! ¡¡Quién sea!! ¡Socorrooo! – piensa de nuevo Joe. Y como caídos del cielo, un grupo de nativos se cruza con ellos. Los nativos viajan con sus animales, sus cosas, parece que incluso fuesen una familia, ya que van ancianos, jóvenes, etc. Pero no les da tiempo a intercambiar ningún tipo de palabras. Sólo un cruce de miradas y… Los nativos salen corriendo despavoridos, como si del mismísimo Dios de la Muerte fuese con quien se hubiesen encontrado, dejando un rastro de arena levantada tras ellos.
– ¡Por la gloria de Bubastis! – exclama Gato de Ra -. Que maleducada es la gente de hoy en día. Ni un «hola» ni nada.
– Debes de reconocer que no parecemos muy normales para la época, vamos.
– Bueno, realmente eso da igual. Ya hemos llegado a la morada de mi amo y señor Buna – dice el mitad-felino mientras señala al desierto, a las dunas que se extienden más allá de donde llega la vista.
– Me… me parece que deberías ajustar tu vista de gato. Ahí no hay nada más que desierto y desierto – dice Espectro, a la vez que forma unos prismáticos de energía.
– Ah-ah, querido Doctor… existen cosas más allá de la vista humana. Debería intentar ser más amplio de miras porque… – ambos seres caminan unos pasos, deformándose la visión del desierto, como si al cambiar de posición al mirar en un espejo cambiase la vista que en él vemos que se refleja – … te podrías llevar sorpresas.
– Pero, pero… no puede ser un espejo… nos veríamos reflejados…
– Bueno, no es exactamente un espejo. Ya sabes lo que se dice, ¡magia! – explica Gato de Ra, con una amplia sonrisa en su boca -. Pero basta de charla. Cierra la boca de una vez y entremos.
Joe Ledger, tras atravesar el pórtico creado por el Gato de Ra, no sabe muy bien donde está, y con su poder tampoco puede concretarlo, pero le da la impresión de que el interior no está en el desierto. Ante él se alzan inmensas estatuas claramente egipcias, pero de un tamaño imponente. Casi eternas escalinatas empiezan a sus pies, dando vueltas por todo el lugar. Es un templo en toda regla. Pero su atención sigue puesta en su guía, porque perderse aquí podría ser mortal. Y al final del camino que siguen, en un especie de salón del trono, se encuentra el anfitrión, Buna, vestido con todo tipo de vestiduras de ceremonia.
– Hola Joe Ledger. Sé bienvenido a mi humilde morada – retumba la voz del Hechicero Supremo, haciendo estremecerse al héroe.
– Sí, eso. Gracias por recogerme del desierto, estaba en serios problemas. Pero, ¿cómo sabía que yo estaba ahí?
– No te preocupes. Verás, siéntate, siéntate. Como Hechicero Supremo, uno puede llegar a tener mucho control respecto a ciertos campos, siendo uno de los cuales el torrente temporal. Pero todavía no me explico como llegaste aquí.
– Bueno, cierto que es una larga historia. Verá, fuimos expulsados de ésta Tierra por el Hechicero Supremo de aquel entonces, Lightner. Estuvimos un tiempo en otra Tierra alternativa, hasta que conseguimos por nuestros propios medios no-místicos traspasar el flujo cronal. Pero una fuerza nos separó durante el tránsito, supongo, porque me he despertado sólo aquí. Y esto no parece el siglo XX debido a las vestiduras de los nativos. Pero usted me suena, no de una forma directa. ¿Quién es?
– Sí, supongo que ahora me toca a mí. De forma resumida, soy un mago extradimensional que debido a cierto tipo de problemas, fui exiliado aquí. Pero de eso mucho tiempo ha pasado, estoy cansado. Da igual. Basta de charla, tu lugar no es éste, y mi deber como protector de éste mundo es… – la frase no termina de salir de los labios de Buna, ya que una figura envuelta en sombras se abre paso a través de las paredes de la sala, como si esto no ofreciese ninguna resistencia .
– ¡BUNA! ¡ANCIANO PATÉTICO! ¡TU TIEMPO HA PASADO! – grita el desconocido, que logra con su presencia que Buna se levante de su asiento, casi asustado, y que Gato de Ra adopte posición de ataque. El extraño viste ropas negras, dos muñequeras doradas que se prolongan por todo el antebrazo, y botas extrañas del mismo color. El centro de su pecho se halla coronado con un ankh dorado.
– ¡Panteón! Sabía que algún día me encontrarías. No te tengo miedo. Hasta que te encuentres con Mazahs, tu creador, yo te contendré – exclama orgulloso Buna.
– ¡VIEJO NECIO! ¡NI TÚ, NI EL INÚTIL DE MI CREADOR ME DETENDREIS! ¡MI DESTINO ES REINAR! – con los mirada perdida, cegada por la locura que le consume, Panteón se lanza en picado contra Buna – ¡QUÉ EL PODER DE LOS DIOSES TE DESTRUYA!
Pero Panteón no cuenta con la presencia de Gato de Ra y de Espectro. Éste último forma un cojín de energía con el que amortiguar el impulso del loco, mientras que Gato se lanza tras de él, con los dedos convertidos en largos cuchillos. Pero Panteón deshace la forma energética ante la atónita mirada del Dr. Espectro («Imposible» piensa) , y rápidamente se da la vuelta para apartar a Gato con un simple movimiento de brazo.
– OH, MOSQUITOS. ¡ME ENCANTA! ÉSTO VA A SER MÁS DIVERTIDO DE LO QUE ESPERABA.
Linda Lewis, alias Alondra Celeste, se encuentra en el cielo (o algo parecido según ella). Estar en Camelot no es ninguna tortura, y menos si la acompaña Sir Justicia, el cual no la ha dejado indiferente. Pero piensa que si ella está ahí, sus amigos pueden estar en cualquier sitio. Aún así, sus pensamientos pronto se desvían hacia su acompañante, el caballero Justicia. Están caminando por lo que parecen interminables pasillos dentro de Camelot. Sigue siendo de noche, pero la oscuridad es disipada por antorchas colocadas a lo largo del camino. Y la conversación tampoco es mala.
– Así que provenís del futuro, ¿no, Lady Lewis? – pregunta tan caballerosamente como siempre el noble Sir Justicia.
– ¡Ay! – piensa para sí misma Alondra -. «Lady Lewis», que me derrito… ¡rubiales! ¡Tío bueno! ¿Y yo he estado colgada por tipos con arcos, flechas y máquinas B-Mod… y con tipos con alas? Lo que me estaba perdiendo.
– ¿Se encuentra bien, Lady Lewis? – se interesa el caballero.
– ¿Que? ¡Oh! Sí, sí, no te preocupes. Estaba pensando en… la complicación de mi… actual situación. Sí, eso.
– Oh, entiendo. Debe ser un duro golpe el encontrarse de repente en una época diferente a la natal.
– Sí, pero la verdad es que con mi trabajo una se puede esperar cualquier cosa. Pero no hablemos de eso. Aunque si la historia es correcta, pronto tú te encontrarás con una situación… parecida. Hablemos un poco de ti. ¿Cómo te convertiste en Sir Justicia?
– Veréis, mis padres tuvieron una premonición al nacer yo: mi destino era ser noble y justo, un caballero del rey. Así, me bautizaron como Justicia, nombre que intento honrar. Siendo joven me preparé duramente para tal cometida, la de ser caballero. Y al fin se me presentó colosal oportunidad, podría ingresar tras un torneo, el cual perdí miserablemente. Pero el gran Merlín se apiadó de mi sino, y preparó duramente por su cuenta. Tras muchas peripecias, salvé al Rey Arturo de una trampa mortal de la maligna Morgana, ganándome el puesto de Sir Justicia. Aún hoy, Merlín me prepara con no se cual objetivo, para con el cual cuento con la ayuda de los regalos místicos del mago: mi espada, mi armadura y mi caballo. Le debo mi ser a ése gran hechicero – una sonrisa le cruza la cara al terminar el relato, mientras mira a la hermosa dama que trajo el viento nocturno.
– Sí, ciertamente un gran tipejo. Pero yo no me fiaría mucho de él. Hay cosas que no sabéis de él.
– No entiendo sus palabras Milady. Son crípticas y aún no me acostumbro a las maneras del futuro. Es desconcertante ése tono. Con lo cual, y tras mi seguramente aburrido relato, pido su permiso para relatarme las aventuras que han dado lugar a tamaño error de situación.
– Bueno, mi historia es larga. En mi época, soy una heroína. Pero nuestros enemigos nunca fueron fáciles, y menos aún derrotistas. Al final, uno consiguió su objetivo: volvernos contra nuestro propio mundo, que se fue en picado – explica Alondra, mientras bajan escaleras, suben otras, y acaban paseando por un jardín interior, de increíble belleza resaltada por la luz de la Luna, que se refleja en un riachuelo que lo recorre.
– ¿»Se fue en picado»? No entiendo. ¿Se fue en un caballo llamado Picado? ¿Quién, el villano? – pregunta confundido el caballero.
– Oh, perdona, yo tampoco me acostumbro a hablar con el lenguaje adecuado. Quiero decir que el mundo quedó casi destruido de forma definitiva. Pero al final conseguimos «acabar» con el malvado, y tratamos de arreglar el mundo. No fue fácil, ya que muchos, incluidos algunos de los nuestros, no estaban del todo de nuestra parte. Intentamos rehacer el mundo como creímos que debía ser, incluso me rehicieron a mí como pensaron que debía ser, y todo terminó bastante mal. Muchas muertes y esas cosas – al decir esto la mirada de Linda se pierde melancólica en el reflejo de la Luna en el agua. El dolor no pasa, aún pincha donde puede sangrar. Justicia se da cuenta, pero antes de que pueda decir nada, Linda levanta la mirada hacia su acompañante y continúa su relato -. La vida es así. Pero los problemas no se acabaron ahí, no desaparecen sino que crecen en las sombras. Fuimos expulsados a una Tierra… bueno, quiero decir a un mundo distinto del nuestro, del que conseguimos volver. Pero como has visto, no nos ha salido del todo bien. Sigh.
– Lo siento mucho, Milady – pero la mirada del noble Justicia se enciende de repente, a la llegada de una idea brillante -. Aunque.. espere… ¡ya lo tengo! El gran Merlín seguro que es capaz de devolveros a vuestra época. Intercederé por usted con él, bella dama.
– Intercede, sí majo… lo que tú digas. Ya me gustaría interceder contigo – dice en voz baja la impresionada heroína – Quiero decir que sí, ¡adelante! – y ambos se dirigen de nuevo hacia el interior, por los intrincados pasillos por los que de vez en cuanto se cruzan con alguien, al que Justicia saluda amablemente. Pero al pasar por una ventana, el estruendo por fin los alcanza. Una llamarada de fuego brota de la ventana, siendo esquivada fácilmente. Ambos se asoman para contemplar una batalla épica.
– Imposible, un demonio, un vil… ¡DIABLO está venciendo a los caballeros de la mesa redonda! – el asombro se asoma por la cara del héroe – ¿Y Merlín? ¿¿Escondido?? Esperad aquí, damisela. Esto es tarea de Sir Justicia, no para una frágil dama.
– ¡¡¿¿ QUÉ ??!! Ohh, ¡cerdo machista! ¡En mi tiempo soy una gran heroína, ya te lo he dicho! ¡No soy un simple figurín! ¡Sé luchar, y quizás mejor que tú! – la indignación se refleja en la expresión de Linda Lewis.
– Bueno, no hay tiempo para discutirlo – dice Justicia volviendo la vista a la batalla -. Pero tenga cuidado, no soportaría perder a una mujer en combate.
– No te preocupes, yo tampoco soportaría perder a un caballero de la mesa redonda como… sigh, como tú en combate – una última mirada recorre al caballero por parte de Alondra. Acto seguido, ambos saltan por la ventana al combate con el ser infernal. En patio interior de Camelot, el ser demoníaco tenía acorralados a los caballeros de la mesa redonda que seguían de pie. Por otro lado, Merlín estaba escondido en las sombras de un callejón intentando proteger a alguien. Diablo grita mientras lanza llamaradas de fuego cual dragón fuese.
bAjO mI lLaMa InFeRnAl ToDo ArDeRá
Si El AlMa DeL mOrTaL nO cOnSiGo Me DeIs
– Genial, encima es poeta – dice con resignación Alondra -. Cuanto antes empecemos, antes acabaremos.
En el Salvaje Oeste nadie puede oírte gritar. Bueno… realmente sí que se te puede oír gritar, pero no creo que alguien sea lo suficientemente pardillo o santurrón como para acudir en tu rescate. Tal es mi caso. Me llamo… mejor sólo es digo mi nombre artístico (el otro no me gusta). Como decía antes de perder el ambiente de emoción, me llamo… ¡Alambre! ¿Qué? ¿Impresionados? Eso espero. Ah, bueno sí, el bobalicón que está a mi lado se llama Molde, por si a alguien le interesa. Y estamos en problemas. Problemas con nombre propio: Cenagal. Estamos en una especie de viejo almacén, atados y atontados, y Cenagal no creo que sea tan amable de desatarnos y ésas cosas.
– Je, je. Cuan dulce es la venganza cuando se sirve fría – Cenagal se deleita en su discurso, paseando en círculos alrededor de los dos ex-escuadroneros, que sin otra cosa que hacer, observan como se pavonea -. Y la mía lleva en el congelador bastante tiempo. Sólo queda esperar a que vengan los demás.
– No… no te saldrás c-con… con la tuya, Ce-cenagal – titubea Alambre débilmente.
– Por supuesto que SÍ me saldré con la mía.
– Si tu lo dices – dice Alambre, mientras maldice a Cenagal en silencio. Por la afueras del edificio, cinco sombras se mueven sigilosamente, sin ninguna de ellas darse cuenta de la existencia de las otras. Cada una cree ser la única en estar allí. Unos se arrastran, otros escalan por el tejado, algún iluso entra por la entrada principal… Se colocan en puntos estratégicos del lugar, desde los cuales observan a Cenagal, su presa, y a sus dos cautivos, con total claridad. Esperan el momento de actuar. Pronto.
– La verdad es que no había pensado en que hacer con vosotros mientras llegan los demás – dice el pensativo Cenagal -. ¿Que tal un poco de tortura? Sí, quizás sea divertido.
– Posiblemente. Pero dudo que nos haga ninguna gracia a nosotros.
– Molde piensa lo mismo.
– ¡Oh! ¡Revelación de revelaciones! ¡MOLDE PIENSA! – exclama irónicamente Cenagal -. Sería interesante jugar una partida de Trivial contigo. La pena es que todavía no se ha inventado. Habrá que pensar en alguna alternativa.
-¡Basta, Damned! – exclama una de las sombras, que al salir desvela en su pecho la figura de un roedor volador muy famoso -. ¡Entrégate ahora y no te meteré mucho plomo entre pecho y espalda!
– ¡Oh! ¡Murciélago! – exclama Cenagal -. ¡Que agradable sorpresa!
– ¿Damned? – dice Alambre con cara de confusión -. ¿Y eso?
– Verás, por aquí me conocen por John Damned. No se lo digas a nadie, pero al verme la cara creyeron que estaba maldito o algo así.
– ¡Soltad los dos vuestras armas, rostros pálidos! – dice otra de las sombras, que se encontraba en una gran caja abierta, revelando a un indio ¿con pistolas? -. ¡Y poned las manos donde pueda verlas!
– ¡Cazador de Rostros Pálidos! – exclaman al unísono el Murciélago y Cenagal.
– ¡¡De eso nada, indio!! ¡Todos vosotros vais a poneros donde os veamos! – gritan uno de la extraña pareja conocida como …
– ¿¡ Los Gemelos Colt !? – exclaman ésta vez los otros tres: Cenagal, Murciélago y Cazador.
– No sé tú, Molde, pero yo ya me he perdido – dice Alambre a la vez que intenta ver a Molde -.
Pero para los avispados, paraos a contar cuántas sombras han aparecido a la luz. ¿Y cuantas eran las que estaban por las afueras del edificio? ¡Efectivamente! Falta …
– ¡Callaos todos, panda de señoditas histédicas! – exclama gangosamente el vaquero llamado – ¡Yo, Halcón Rawhide, soy el único que va a hablad! – eso, «Halcón» Rawhide.
– Pero, ¡tú no eras gangoso! – dice confundido el Murciélago.
– Sí, ¡y las señoditas en los sadones – salones, quiere decir – no daban izquierdazos tan buenos! Pero las cosas cambdian. Ahoda, todos con los bdazos en alto. ¡El único que se va a llevar la descompenso por Damned voy a ser yo!
– ¡¡Por encima de mi cadáver, papanatas!! – grita uno de los Gemelos Colt, y ambos empiezan a disparar a Rawhide.
Cazador aprovecha para avanzar y abalanzarse sobre Cenagal, que le ve y le lanza un pegote de fango, que alcanza al indio y lo impulsa hasta estrellarse con Murciélago. Éste, viéndolo encima suya, le dispara con tan mala fortuna que da en el cinturón del indio, rompiéndolo.
Las pistolas caen y se disparan solas, rompiendo una bala perdida las ataduras de Molde y Alambre. Éstos tampoco lo dudan y se quitan rápidamente las cuerdas, evitando a su vez, los pegotes de fango que Cenagal les lanza gracias al escudo que Molde ha formado con su cuerpo.
Pero de repente uno de los Gemelos Colt se tira encima de «Damned» sin que éste se de cuenta, derrumbándolo en el suelo. Enzarzados en un combate cuerpo a cuerpo, empiezan a rodar por el suelo, forcejeando. Pero de repente, Murciélago hace acto de presencia, habiéndose quitado al indio inconsciente de encima, y empieza a disparar a los dos combatientes, que intentando separarse para esquivar la balas, descubren que sus cinturones se han enganchado, por lo que no tienen más remedio que empezar a rodar para evitar los disparos.
Mientras, Molde y Alambre, aún aturdidos, intentan huir del lugar sin despertar mucho la atención. Alambre se vuelve para decirle algo a Molde pero cuando se da la vuelta para continuar con su camino, choca con el cañón de una pistola que le apunta entre ceja y ceja. Es el indio, que tras haberse recuperado, había alcanzado una de sus pistolas. Más las sorpresas no acaban, porque éste nota un ligero frescor en su nuca. Es uno de los Gemelos Colt, que había logrado evitarlos disparos de Rawhide, que a su vez estaba apuntando al gemelo. Y por otro lado, el otro de los gemelos, apunta con un arma a los enganchados Cenagal y Murciélago, y con otra mano y otra arma, apunta a Rawhide, sin darse cuenta que a su vez está siendo apuntado, sorprendentemente, por Molde, cerrando el bucle.
– Genial, simplemente genial. – dijo irónicamente Alambre. – Esta situación es absolutamente estúpida. ¿Quién me mandaría a mi meterme en estas cosas? ¿¿Y ahora que, señores pistoleros-tipos-duros del Oeste??
Jimmy Lightning es nuevo en esto. No se si debería estar aquí, pero nos ha mostrado sus habilidades, y creímos que estaría preparado. Aún así, si esto ya me supera a mí sólo, tener sólo a un novato a mi lado no me ayuda mucho. La Agencia del Mal son nuestros enemigos más poderosos, y si ya a toda la Agencia Dorada le cuesta vencerlos, nosotros dos no podremos, hay que ser realistas. Yo soy Mr. Ashtonishing, héroe de gran corazón me dicen. Y eso no creo que me ayude mucho. La Agencia del Mal ha irrumpido en nuestro cuartel, en un momento particularmente complicado, con el resto de nuestros miembros rescatando a héroes del futuro que están desperdigados por el tiempo. Es realmente curioso que los villanos eligieran este momento en especial. Es casi como si se lo hubiesen dicho. ¿Pero quién es capaz de saber lo que… ocurrirá? A menos, que sea también del futuro. Un momento, un momento, estos extranjeros no serán… ¿villanos del futuro? Ahora no es momento. Debemos proteger a los magos, la llamada Resplandor Lunar y al Profesor Imán, que en éste momento se encuentran en una especie de éxtasis místico, guiando a los equipos en misión.
– Los magos son la prioridad, Lightning – le susurra el héroe a su compañero – nada de heroísmos. No podremos con ellos, pero sé prudente.
– ¿Prudente? ¡Al fin algo de acción! – contesta en igual tono Jimmy.
– Te lo repito, tenemos que entretenerles y proteger a los magos – Ashtonishing se acerca más al novato, e intensifica el tono – ¡Juega limpio, o responderás ante mí después!
– Vamos, vamos… dejáos de secretos – empieza a hablar el ser conocido como Control Mental mientras avanza a través de los escombros hacia el interior del recinto -. Vais a hacer que me sonroje.
– ¡Déjalo Control! – exclama Ashtonishing desde la lejanía en que se encuentra respecto al villano -. ¡¿Qué queréis de nosotros?!
– Inténtalo de nuevo, Ashtonishing. Tú puedes hacerlo mejor – sigue con su discurso el villano. Detrás de él, el resto de la Agencia va surgiendo: Hombre Definitivo, científico que transmitió su ser a un hombre super-evolucionado; Germán Furia, inmortal de oscuros propósitos; Payaso, hermosa villana que utiliza artefactos de feria modificados como armas; Escarcha, con su mortal pistola congelante; y el Amo de la Música, dueño y señor de los sonidos -. Obviamente, a vosotros. Si oponéis resistencia será más divertido.
– ¡Ya te daré yo divertido! – exclama exaltado Jimmy, sólo contenido por Mr. Ashtonishing -. ¡Ya verás cuando te pillé, sub-especie de monstruo!
-¡Oh! La energía de la juventud – se adelanta Germán Furia -. Que envidia… Bueno, como comprenderéis, tenemos un poco de prisa, así que si nos ahorráis la molestia de humillaros, nos llevaremos lo que hemos venido a buscar… – el grupo avanza hacia la posición de los magos envueltos en una extraña aura carmesí.
– Lo siento, Ashtonishing – susurra Jimmy tras el héroe que le contiene, pero poco a poco aumenta el volumen -. Pero no pienso permitir que ese remilgado nos gane así de fácil .. ¡Por encima de mi cuerpo sin vida! ¡¡O-GD!! – de repente una figura luminosa surge de la nada. Parece humanoide, pero entre la luz no se distingue bien. Los villanos, incluso Mr. Ashtonishing, quedan atontados momentáneamente.
– Me has llamado, amo. ¿Que quieres ésta vez? – la voz del genio suena como chispas entre ráfagas de viento… una sensación auditiva indescriptible.
– ¡Acaba con esos faroleros! – dice Lightning apuntando a donde se encuentra la Agencia del Mal, que está recuperándose muy rápidamente.
– Lo siento, amo, pero las órdenes no son muy precisas – mientras el genio habla, la bestia Titanus ataca con furia salvaje, llevándose por delante todo lo que encuentra, hasta que prácticamente se encuentra encima de Jimmy.
– ¡Dios! ¡Detén a la bestia Titanus! ¡¡Ahora!! – la proximidad de la bestia es demasiado poco aconsejable. El genio lanza unos rayos a Titanus, aturdiéndolo sólo. La bestia, más enfadada aún, coge un gran cascote y lo arroja, siendo perfectamente evitado por el genio en su forma incorpórea. Mientras, Ashtonishing aparta a Lightning de la trayectoria de un mortal rayo de Escarcha.
– ¡Ay! ¡El ímpetu de la juventud! – el tono desaprobador en la voz de Ashtonishing es evidente -. Te lo advertí, pero no me haces caso…. – el genio, entre tanto, tiene dificultades para detener a Titanus, que destroza todas las trampas que se le presentan. Ningún hechizo parece afectarle de manera definitiva. Lightning y Ashtonishing, rodando por el suelo, esquivan unas dagas con forma de carta del tarot que les lanza Payaso, pero chocan de repente con algo. Levantan la vista para encontrarse con las botas del Amo de la Música, que les apunta con uno de sus artefactos.
– Y ahora, a petición del público, ¡una canción de cuna! – el Amo acciona la máquina, derrumbando instantáneamente a los dos héroes. El Hombre Definitivo pasa por el lado de los cuerpos, dándoles una patada, y llegando al final a los dos magos. Payaso los mira de cerca, y dice:
– Bueno, Furia… si tu plan no funciona, los podremos utilizar de lámpara de todas formas.
– Muy graciosa, Payaso. Ahora, Control Mental, haz que Titanus coja tanto a los héroes como a los magos. Nos vamos a hacer un pequeño viaje. Después de todo, ¡la noche es joven!
El futuro no hubiera sido el lugar que alguno de estos dos héroes hubiera elegido para ir de vacaciones. Es un lugar frío, tecnificado, silencioso. Las voces susurran, la esperanza fue borrada del diccionario por el gobernante. «¡La esperanza soy yo! ¡Yo soy todo lo que hay y habrá!» Dijo el gobernante escarlata. Los dos héroes recorren pasadizos que parecen calles, pero que no muestran el cielo escarlata salvo a ratos largos. No hay gentes que pasen por ellos. No hay animales ni insectos que se atrevan a perturbar el inmaculado silencio que araña la cordura. Pantera, antiguo empleado de zoológico, que inspirado en los nobles animales que tanto conoce, sus adorados felinos, se embarcó en la tarea de cazar a aquellos criminales que tantos problemas causaban por el mundo. Incluso su traje los homenajea, inspirado en la piel de la pantera, con garras también. Por otro lado, Electrón, pequeño como su nombre indica, es incansable, un luchador nato. No tiene poderes, pero eso no le detiene a la hora de castigar a los culpables gracias a su agilidad, resistencia y fuerza. Hijo de la nueva era, el emblema del centro de su pecho, electrones dando vueltas en sus órbitas siendo atravesados por un rayo, da prueba de ello. Son de lo mejor que la historia ha dado. Puede que sean aún una esperanza hasta en el lejano futuro.
– Me siento como pez fuera del agua, Electrón.
– Curiosa afirmación de alguien que se hace llamar Pantera – indica el pequeño peleón.
– Déjate de tonterías. Me parece que esto nos supera. No somos los adecuados para enfrentarnos al futuro – Pantera se mantiene alerta. No quiere llamar la atención, aunque eso es bastante fácil si no hay nadie alrededor -. ¿No crees que es extraño que no nos hayamos encontrado con nadie? Ni una sola alma.
– Sí, no creo que seamos tan buenos escondiéndonos como para esquivar los sistemas de seguridad del futuro – Electrón mira a un lado, y cuando vuelve la vista hacia Pantera… simplemente ya no está -. ¿Pantera? ¿¿Minino?? Déjate de bromas, no es el momento – y de repente unas manos surgen de la nada, agarran a Electrón y lo arrastran hacia las sombras, sin darle tiempo a pedir ayuda.
Y desde ese mismo futuro, no muy lejos de allí, el Centurión Escarlata ríe. Pronto habrá vencido no a uno, sino a los dos grupos de héroes que hacían al siglo XX lo único que le quedaba por conquistar. Y el villano ríe y ríe sin parar, en la oscuridad de su aséptico trono en el futuro.
PROXIMO NÚMERO: ¡La batalla final entre la Agencia Dorada y el Escuadrón Supremo, y la Agencia del Mal y el Centurión Escarlata! ¡No os perdáis la conclusión de «Crisis en Otra-Tierra«!
Hola a todos, bienvenidos a nuestro segundo numero. Como ya hemos recibido una carta para nuestro «Concurso Supremo», pasemos a contestarla ya sin mas mediaciones.
John Doe AKA BeetleCrawler, nos escribió:
Concurso:
Aparte de las equivalencias del Escuadrón.
Leyendas (miniserie de DC)– Título
Referencia clásica a Superman—-«¿Es un hombre? ¿Es un avión?, … »
Lema clásico—–«Por la verdad y la justicia «.
Carrera de Flash en Crisis #8—-«Hoy, venceré al rayo. Debo hacerlo… correr más allá
Juramento de los GLC —«Aquellos que adoran el mal, ¡ qué teman mi poder! »
Rueda Cósmica—-«¡La Rueda Dimensional!»
Crossover SJA-LJA—-«Siempre que nos necesitéis, Los Vengadores tendrán…»
ObByrne o M.Twain—–«Parece que los rumores de mi muerte fueron exagerados»
Flash en distintas encarnaciones en múltiples ocasiones 😉 —-«¡¡más rápido, más rápido, más rápido, MÁS RÁPIDO!!»
Isla Paraíso—«Isla Utopía»(esta equiv no es tuya)
Arión y su Atlantis—-«Galen y estas en el que puede ser el último día de Atlantis»
Guy Gardner en Legends contra Shooter—«se ha creado una silla flotante con sombrilla»
mascota demonio de Nabú- Dr. Fate —«Gato de Ra Ra, y Buná. conozcas mejor como el Profesor Imán»
Sir Justin the Shining Knight y Camelot—-«Soy Sir Justicia. Bienvenida a Camelot»
SJA (creo que te los pongo todos, ¿no?) —«Agencia Dorada»
Profesor Imán — Dr. Fate (chiste obligatorio «la Carrera del Siglo» Profesor Fate)
Dr. Ilusión—Alan Scott Green Lantern GA
Mercurio—Flash GA
Aguila Americana—Hawkman GA
Lady Alondra— Canario Negro GA
Electrón–Atom GA
Pantera—Wildcat GA
Capitán Hora–Hourman GA
Sueño Justiciero—Sandman GA o quizás un avatar 😉
Estrella Fugaz—-Starman GA
Ocaso—Dr. Mid-Nite
Mr. Astonishing—Mr Terrific
Fantasma Gris —Espectro Jimmy Lightning—-Johny Quick si corre y por edad, aunque si convoca un genio Johny Thunder
Referencia a Cosmic Odissey?——«se disponían en pentagrama »
Referencia al parentesco entre Canarios—–«¿Crees que esa Alondra del futuro tendrá algo que ver conmigo?»
Per Degaton —-«ese viajero del futuro, Megatón »
Viaje dimensional de los Luchadores de la Libertad —–«Espero ir a la I Guerra Mundial y machacar alemanes»
Referencia a Watchmen–«»Es la hora»
Solomon Grundy—«gruñido inhumano de la bestia Titanus»
Sociedad de la Injusticia— La Agencia del Mal
Psico Man?, Cerebro (el aliado del Ultra Humanoide y mal padre de su hijo)— hombre con una extraña cabeza,
Kriptonita—Argonita
GreMi0 ¿no? el Time Trapper pero lo más normal es que sea un Kang alternativo (al igual que el Monitor y el AntiMonitor)— Centurión Escarlata
Grito de batalla de la Liga de Giffen—BWA-HA-HA¡¡
Eso va por las Secret Wars ¿no?—–«»Crisis en Otro Tiempo»!!»
La contraTierra de Marvel o quizás Tierra 2 o 3 o 4, 6, X, S, Prime, …—-«OTRA-TIERRA»
Bueeeno, muy buen trabajo. Has acertado (casi) todos los homenajes, e incluso has creado algunos no existentes, como la de Watchmen o la de Odisea Cósmica. Ahora, mas detenidamente:
– El Gato de Ra tiene elementos del perro-demonio acompañante de Nabú, aunque como veras (mucho) mas adelante, esta pensado para ser el equivalente de un conocido héroe DC (que estoy seguro que te gusta)
-Jimmy Lightning como habrás podido comprobar en este numero, es homenaje a Johny Thunder. Johny Quick no es miembro de la Sociedad de la Justicia. Y Johny Thunder era el miembro más joven del grupo.
– El «hombre de la extraña cabeza», que aquí descubrimos que se llama Control Mental es un homenaje al villano que describes, Onda Mental, de la Sociedad de la Injusticia, aunque como veras en el próximo numero, también vamos a incluir elementos de otro miembro de ese grupo, ya lo veras.
– El Centurión Escarlata es (o por lo menos uno de ellos era) una versión alternativa de Kang, aunque aquí lo hemos usado para homenajear a un villano de la Liga de la Justicia, el Señor del Tiempo (Lord of Time), nada que ver con GreMi0, digo con el Señor del Tiempo/Time Trapper.
– Y lo de «Crisis en Otra-Tierra» es un clarísimo homenaje a los team-ups anuales entre la LJA y la SJA, que solían transcurrir en otra Tierra del Multiverso, y titularse «Crisis en Tierra tal». Al transcurrir las aventuras del Escuadrón en una tierra alternativa llamada normalmente «Otra-Tierra» (no confundir con la ContraTierra), creímos que el titulo era altamente adecuado (Nota: La Tierra del Escuadrón también ha sido llamada a veces Tierra-S, pero para evitar confusiones con la tierra del mismo nombre de DC decidimos usar el otro nombre).
Y bueno, has hecho un gran trabajo, has identificado casi todos los homenajes (el mas reseñable, de los que te han faltado es la referencia sobre que «un enorme pabellón que fue construido para una exposición universal que fue aprovechado por los héroes como base», que es una referencia a la base del All-Star Squadron, el Trylon & Perisfera, que era un antiguo recinto de una exposición universal.
Aun así, al haberlo hecho tan bien (y al haber sido el único en presentarte ;), el No-Premio es tuyo, que lo disfrutes. Vuelve a intentarlo el mes que viene a ver. Y dale recuerdos a GreMi0 de mi parte (BeetleCrawler y GreMi0 guionizan Excalibur aquí en MarvelTopia, no os los perdáis, que por cierto, por ahí también he visto alguna referencia DC)
Y a todos, esperamos vuestros comentarios o respuestas del concurso, aquí, el mes que viene. No faltéis.
Doctor Cómic