Al ser picado por una araña radiactiva, el estudiante Peter Parker obtuvo la fuerza y la agilidad proporcionales de un arácnido. Armado con sus maravillosos lanzarredes el renuente superhéroe lucha contra siniestros supervillanos mientras hace malabarismos para sobrevivir y llevar una vida con visos de normalidad.
#419 – Despedidas
Por Agustín Mansilla, Berny y NER
Fecha de publicación: Mes 2 – 6/98
Cementerio de Forest Hills.
Peter y Mary Jane, de luto, están de pie frente a tres lápidas: la de su tío Ben, su tía May, y una nueva, colocada recientemente: la de la pequeña May, su hija. Las lágrimas llenan sus ojos y se abrazan en silencio.
El tiempo pasa lentamente. Sólo el viento al arrastrar algunas hojas rompe la quietud.
Peter saca un pequeño tarro de unos de los bolsillos de la chaqueta que lleva.
– Ben… – susurra.
Peter abre lentamente el frasco y extiende el contenido sobre las tumbas, que comienza a ser arrastrado por la brisa. Son las cenizas de Ben Reilly.
– Cuida de mi hija, hermano.
Mary Jane se echa en los brazos de Peter.
– Oh, Peter. Sé lo que sientes. También a mí me gustaría que hubiéramos podido enterrar a Ben con tus tíos y….. con la pequeña May.
– Sí. Pero era imposible. No podemos decirle a la gente que Ben era mi clon y que por eso, al morir, se convirtió en polvo.
De nuevo el silencio.
– ¿Sabes, MJ? Ben no era sólo un hermano. Era yo mismo. Verle morir fue… como verme morir a mí mismo. … Y además está lo de… nuestra hija. No sé si podré soportarlo.
– Peter, ambos hemos pasado por cosas terribles, y siempre las hemos superado… juntos. Y esta vez lo volveremos a hacer. Nos costará, será difícil, pero poco a poco, con el tiempo, lo iremos superando. Aunque nunca les podremos olvidar. Siempre estarán en nuestros corazones, en nuestro recuerdo.
Peter mira hacia Mary Jane y la besa dulcemente.
– Mary Jane.. yo… te amo, lo sabes. Más que a mi vida.
– Lo sé, Peter, ¿por qué lo dices?.
– Hay algo que no te he contado. Ben, antes de morir, me dijo que yo tomara su lugar, que continuara como Spider-Man… Pero no puedo hacerlo, no puedo pedirte que vuelvas a pasar por eso…
– Peter, cuando me enamoré de ti, lo hice sabiendo qué tipo de vida íbamos a llevar. Sinceramente, cuando perdiste tus poderes y te retiraste me alegré, pero en el fondo de mí siempre supe que sería temporal. Con poderes o sin ellos tú eres Spider-Man, y eso nunca cambiará. Y te amo tal como eres.
– Mary Jane, eres fantástica.
– Lo sé, tigre, lo sé. -dijo Mary Jane con una ligera sonrisa.
– ¿Sabes, Peter? Me alegro de haber vuelto para despedirnos a solas de Ben y de May. En el funeral se agradece que vengan los amigos a acompañarte, pero siempre he creído que estos son momentos íntimos.
– Sí, la última despedida- murmuró Peter-. Además, tendría que haber dado muchas explicaciones acerca de qué era lo que traía en la urna con las cenizas.
– ¿Por qué será, Mary Jane?
– ¿El qué?
– Que mis enemigos siempre vuelvan de la muerte, mientras que las personas a las que amo no. Uno tras otro, haga lo que haga, vuelven. Parece absurdo luchar contra ellos cuando sabes que todo es inútil, ¿no? ¿Por qué puede regresar Norman Osborn y no tío Ben, o tía May? ¿Por qué sigo con esto?
– Peter, ¿sabes por qué lo haces? ¿Por qué continuas dónde otros ya lo habrían dejado?
– ¿Por qué?
– Porque sabes perfectamente que » un gran poder… «
– Si, lo sé. Lo sé demasiado bien. «… conlleva una gran responsabilidad».
– Exactamente tigre, y por eso haces lo que haces y lo seguirás haciendo. Y por eso te amo.
-¿Mary Jane.?
– ¿Si?
– Si alguna vez discuto contigo recuérdame que soy un completo idiota.
– Dalo por hecho, tigre.
Y se volvieron a abrazar.
Oficinas del Daily Bugle. Están reparándose después de los destrozos provocados durante el ataque del Duende Verde. Además del personal propio del periódico, hay varios obreros trabajando.
Jameson, eufórico, arroja un ejemplar del Bugle en la mesa de Robbie. «¡Spider-Man buscado por secuestro!» aparece en grandes titulares.
– ¡¡Por fin, lo tenemos, Robbie!! ¡Por fin es nuestro ese maldito trepamuros!
Robbie lee el titular, y luego dirige su mirada a J.J.
– Jonah, no sé qué decirte; me cuesta creer que Spider-Man esté detrás de un secuestro. Siempre ha estado del lado de la Ley.
– ¿Pero qué dices? Cientos de testigos le vieron llevarse a Reilly, el primo de Parker, y desde entonces no ha vuelto a aparecer. Probablemente le haya matado y luego se haya desecho del cadáver; pero te aseguro que yo, J. Jonah Jameson, lograré acabar con esa amenaza de una vez por todas.
– Jonah, sé lo que vimos, y sé lo que parece, sólo digo que no me parece propio de Spider-Man. Quizás se trate del plan de alguno de sus enemigos, no sé.
– Pero Robbie, ¿cómo puedes dudarlo?. ¡¡Si incluso estaba compinchado con ese cobarde de Osborn!!. Entre los dos casi destrozan el Bugle.
– Lo siento, pero me niego a que lo intentes mezclar con Osborn. Spider-Man nos salvó a todos y si piensas mantener esta absurda cruzada contra él deberás…
En ese momento la secretaria de J.J. les interrumpe.
– Perdone que le interrumpa, señor Jameson, pero un caballero pregunta por usted. Se llama Stacy, Arthur Stacy.
– ¿Stacy? – responde J.J. con un gruñido – Conocí a un Stacy, pero no puede ser él. Dígale que venga más tarde, ¿no ve que ahora estoy ocupado? ¡¡Le pago para que no me moleste con estas cosas!!
– Creí que le interesaría. Dice que es importante y que es acerca de Spider-Man.
– ¿Spider-Man?. ¿Hum?. Quizás sepa algo sobre el secuestro de Reilly…
En ese momento aparece Stacy por la puerta.
– Disculpe que me presente de esta manera. Me llamo Arthur Stacy.
– ¿Y? – gruñó Jameson – ¿Eso le da derecho a interrumpir mi trabajo? Espero que lo que tenga que decirme sobre Spider-Man sea realmente interesante o…
– Verá, estoy convencido de que Spider-Man ha matado al menos a dos personas, y voy a hacer todo lo posible por atraparle. ¿Le parece un motivo lo suficientemente interesante?.
Spider-Man (con el traje clásico) entra por la ventana del apartamento de Ben Reilly, que está a oscuras.
– La policía puede venir a registrar el apartamento de Ben en cualquier momento. – piensa Spidey – Será mejor que me lleve todo lo que pueda relacionarle con Spider-Man.
Se acerca al armario y lo abre despacio, para no hacer ruido. Aparta la ropa que cuelga de las perchas y saca una caja del fondo. Al destaparla encuentra todo el equipo de repuesto de Ben.
– ¡Vaya! Los lanzatelarañas que modificó Ben. La verdad es que no sé cómo no se me ocurrió hacerlo a mí. Pensar que gracias a la telaraña de impacto pudo vencer a Veneno sin apenas problemas. Quizás debería añadirlos a mi equipo, como hizo él. Si mis enemigos están siempre mejorando su armamento, no estaría mal que yo hiciera lo mismo, para variar.
Debajo de los lanzatelarañas saca el traje de Spider-Man de Ben.
– ¿Y ahora qué hago con esto? ¿Lo guardo de repuesto? No puedo estar apareciendo unas veces con un uniforme y otras veces con otro. Si ya se ha formado bastante caos con la aparición del nuevo traje, el que coexistieran los dos terminaría de liarlo. ¡Je! ¡Y ya me veo teniendo que explicar de nuevo a todos los superhéroes de la ciudad el por qué he vuelto al traje viejo!
De repente, un zumbido agudo saca a Spider-Man de sus pensamientos.
– ¡Mi sentido arácnido! Hay algún peligro, pero. ¿dónde?
Pega un salto y se agarra al techo. Escucha atentamente y, al no oír nada, se acerca a la ventana y mira hacia el exterior.
– ¡Qué extraño! Se supone que hay peligro, pero no sé de dónde. Aquí no hay nadie. Espero que no me esté empezando a fallar, porque dependo de él para sobrevivir.
La Bóveda. Instalación de máxima seguridad para el encarcelamiento de criminales superhumanos.
En uno de los bloques de celdas uno de los guardias hace su ronda. Lleva una de las armaduras de alta tecnología que necesitan para su trabajo.
En una de las celdas por las que ya ha pasado está Kaine. Su cuerpo muestra las terribles huellas del efecto degenerativo de la clonación. Yace en su litera, dormitando. Parece que, por fin, empieza a encontrar la paz que tanto ansiaba en su interior.
De repente despierta, sobresaltado, dando un grito. Sólo es una palabra:
– ¡Ben!
Barrio de Queens, cerca de la medianoche. Spider-Man se balancea entre los edificios, vestido con el nuevo traje.
– Había olvidado cuánto disfruto siendo Spider-Man. Poder pasear en red por la ciudad es una sensación que siempre me ha encantado. Llegué a pensar que jamás lo volvería a hacer, pero parece que mis poderes por fin han vuelto definitivamente, aunque lo sucedido en el apartamento de Ben me ha dejado un poco preocupado. ¿Estará empezando a fallarme el sentido arácnido?
Se detiene en lo alto de una farola, cuando alguien repentinamente le ve y grita su nombre con entusiasmo.
– ¡Vaya! Parece que no todos se creen lo que cuenta Jameson de mí. Alegra saberlo. Claro que hasta hace poco la gente no tenía muy claro si Ben era Spidey o no, debido al cambio de traje. Esa es una de las razones por las que me he decidido a continuar llevándolo. Al fin y al cabo, Ben era tan Spider-Man como yo.
De repente su sentido arácnido vibra levemente y ve a tres chicos junto a un coche. Uno de ellos está extrayendo la luneta trasera del vehículo con ayuda de una navaja, mientras que los otros dos vigilan los alrededores.
– ¿Qué tenemos aquí? – piensa Spidey – Parece que intentan robar el coche.
Lanza una telaraña a un edificio cercano y se dirige hacia los jóvenes delincuentes.
– ¿Buenas noches, vecinos, necesitáis ayuda? – dice socarronamente Spider-Man.
Los chicos se vuelven sorprendidos hacia Spidey.
– ¡Mierda! ¡Es Spider-Man!
– ¡Vaya! ¿Te das cuenta? Se ofrece uno amablemente y ¿qué recibe como respuesta? . Insultos y malas formas. – exclama mientras lanza una telaraña al chico de la navaja, inmovilizándolo. – No te vayas que ahora vuelvo.
Los otros dos intentan alejarse corriendo en direcciones opuestas.
– Así que creéis poder libraros del viejo Spidey huyendo por separado, ¿eh? Eso es que no conocéis mis nuevos trucos.
Spider-Man se coloca encima del vehículo y lanza una telaraña de impacto hacia uno de los chicos, y luego salta hasta colocarse frente al otro, impidiéndole el paso.
– Bueno, ¿te rindes o tengo que ponerme serio?
Instantes después los tres chicos están envueltos en telaraña, pegados al techo del coche.
– No os preocupéis- les dice Spider-Man – La telaraña sólo tarda una hora en disolverse, y para entonces ya estará aquí la policía.
Justo cuando lanza una telaraña y se empieza a alejar de la zona, una nueva figura entra en escena: Jessica.
– ¿Ben? ¿Eres tú? – se dice a si misma mientras contempla como Spider-Man desaparece.
Bueno, esta vez no solo estrenamos colección, sino también correo, porque ya tenemos un mensaje pendiente antes incluso de la aparición de este primer numero. Así que no me detengo mas y comienzo con las respuestas.
«GreMi0» <gremio64@technologist.com>
Hola, soy Beetlecrawler, coescritor de Excalibur para Marveltopía.
Te envío esta carta para retarte a que acabes en Marveltopia la saga del clon de una manera más lógica a lo que hicieron los del Universo alternativo que se publica en EE.UU. y que aquí reproduce Forum. El Spiderman que se enfrentaba a los Centinelas dirigidos por Onslaught era BEN REILLY, o sea, que en el inicio de Marveltopia Éste sigue vivo. No te exijo que uses a Ben, sólo te pido que no lo mates por la cara, ni te olvides de los secundarios que se usaron durante casi un año. Y dos Spideys por la ciudad podría ser… la leche. Incluso con un Araña Escarlata de nuevo, personaje que me gusta. así que peléate con los editores, especialmente con Correia, para que te deje usarlo. Confío en tí.
Lamento decirte que no podemos cambiar el final de la saga Revelaciones, porque nuestra historia comienza pocos dias despues de que esa saga haya finalizado. De todas formas, creo (y espero) que las historias que contaremos te van a gustar.
Respecto a los secundarios, tranquilo que queremos mantener tanto a lso secundarios de Ben como a los de Peter. No hacerlo nos pareceria una chapuza.
Saca al Corredor Cohete, al Merodeador, Cabeza de Martillo, Hombre Sapo, Chico Araña, Conejo Blanco (la asesina esa que se disfrazaba de conejo de pascua), a Rino, Lagarto, Misterio, resucita a tía May, y team ups con los Thunderbolts, el Superskrull.
No te preocupes, que saldrán villanos clásicos. Con respecto a lo de resucitar a Tía May, ahí no me queda mas remedio que decepcionarte, porque no entra en nuestros planes.
Los crossovers con otras colecciones deberán esperar un poco, hasta que ya estemos un poco mas asentados en la colección. De todas formas, te adelanto que probablemente pronto tendremos un crossover con una de las colecciones de Marveltopia. Sigue leyéndonos, que habrá sorpresas.
Que nazca la niña, que la lleven a jugar con Franklin Richards y que la haga crecer hasta su edad.
Por supuesto que no nos olvidaremos de la pequeña May 🙂
Además una sugerencia de GreMi0, por qué no dejas entrever una pasada relación de caracter romantico entre Ben Reilly y Elektra, ya se que lo del pasado secreto que de repente aparece está muy visto en el cómic superheróico, pero esto tendría sentido y merecería la pena. Estaría muy acorde con ambas personalidades y podría servir para posteriores desarrollos e interacciones.
Bueno, aquí también te tengo que dar una respuesta negativa. Hacer eso me parecería rizar el rizo. Demasiado rebuscado. Lo siento.
Y eso es todo. Esperamos vuestros mails. No dudéis en escribirnos.
Si quieres escribirnos para consultar alguna duda, hacer algún comentario, crítica,, sugerencia o enviarnos un cheque 😉 , escríbenos a: amg@idecnet.com
Salu2