Perseguidos y odiados por un mundo que les teme. Luchando por el sueño de que mutantes y humanos puedan vivir juntos y en armonía. Ellos son… la Patrulla-X
#371 – El sendero del Ave de Trueno
Por José Cano
Fecha de publicación: Mes 169 – 5/12
La historia hasta aquí: El apache John Proudstar fue uno los mutantes elegidos por Xavier para formar la segunda génesis de su Patrulla-X con el nombre de Ave de Trueno. Desgraciadamente, John fue su primera baja y murió en una misión contra el Conde Nefaria.
Años después, su hermano pequeño, James, se convertiría en el segundo Ave de Trueno al unirse a Los Infernales, los ‘cachorros’ del Club Fuego Infernal. James fue el mejor y el más noble de estos rivales amistosos de los Nuevos Mutantes. Cuando sus compañeros murieron y la reserva apache en la que se había criado fue destruida por un enemigo, se unió al nuevo X-Force de Cable junto a Bala de Cañón y otros antiguos alumnos de Xavier, adoptando el nombre de Sendero de Guerra.
Tras una etapa como fuera de la ley, los antiguos Nuevos Mutantes recuperaron sus vidas como estudiantes. Entonces James decidió aceptar la oferta de Tormenta para ‘graduarse’ y convertirse en miembro de la Patrulla-X, donde prefirió ser sólo Proudstar, al no sentirse digno del legado de su hermano. Así, participó en la Crisis de Fe y la Guerra Infernal como un hombre-x de pleno derecho.
Y durante el último año…
La Patrulla-X: Tormenta, Arcángel, Mariposa Mental, Rondador, Coloso, Gatasombra, Kaos, Polaris, Ave de Trueno, Lanzallamas, Mondo, M, Deslizador y Responso.
3-Peace (Los X-Men chinos): Dragón de Jade, Nuwa y el Hombre Colectivo.
Neo Avalon: Magneto, La Luz, Amelia Voight, Fortaleza, Mímico, Niño Listo, Pete Wisdom, Amanda Sefton y los azules mellizos Stefan y Mercedes Wagner.
La Hermandad: Mística, Pícara, Pyros, Mole, Fantazia, Random, Riesgo, Ariel, Siena Blaze, Mesmera, Tempestad, Unuscione, Brazos, Ogro, Sombra Temporal, Ruleta II, Espina, Senyaka, Salvaje, Anzar, Escáner, Tempo, Generación Perdida, Metadeseo y Éxodo.
Los Bóxers (La Hermandad de China): Éxodo, Ruleta II, Escáner y Ogro.
Los Nuevos Mutantes: Bala de Cañón, Espejismo, Karma, Bum-Bum, Mancha Solar, Ríctor, Desliza, Magik y Magma
Fuerza China: Serpiente, Conejo, Gallo, Buey, Rata, Caballo, Tigre, Dragón, Cabra, Perro y Mono
Hace ocho meses
Un trueno rompe sobre el edificio en ruinas, hasta hace pocas horas un internado católico. Dublín al completo permanece a oscuras, pueden oirse las sirenas, algún grito y el chapoteo rítmico e incesante de la lluvia.
James siente el pelo empapado sobre la cara, el tacto de la hierba, las piernas doloridas.
– ¿Qué creías que estabas haciendo? -las manos de Kaos lo agarran de las áxilas, tiran de él.
– Yo… ¿Terry está bien?
– Amanda se la ha llevado -interviene Gatasombra, perfilándose en la oscuridad gracias a los relámpagos.
James apenas se sorprende de que Alex Summers pueda cargarlo con tanta facilidad. Casi ni nota como lo deja caer sobre uno de los bancos del parque.
– ¿Cuánta gente vive aquí? -Kaos abre los brazos intentando abarcar la ciudad a oscuras-. Tom se nos ha escapado por tu culpa.
Bamf.
– Déjalo que recupere el aliento, Alex -Rondador se gira hacia Gatasombra-. Lorna quiere que ayudes con la luz.
– Claro -mira a James antes de dar la mano a Kurt.
Bamf.
Kaos se golpea la frente.
– ¿Dónde #$&@* has aprendido?
Hace siete meses
El campus de la UCLA tiene abundantes zonas verdes en las que los estudiantes pueden saltarse las clases para fumar porros o meterse mano. En estos momentos, paseándose por ellos destaca un joven apache de algo casi dos metros de largo por uno de distancia entre sus hombros, melena ceñida por una cinta en la frente y una camiseta estilo apache que marca una musculatura bastante trabajada.
– ¡Jimmyyy! -una rubia de pelo corto con gafas de sol se le encarama en los brazos de un salto.
– Si te oigo ronronear estás muerto, Gerónimo -dice Sam Guhtrie, dándole a Proudstar un puñetazo amistoso en el hombro.
– Ya quisieras -responde él, estrechándole la mano.
– Por Dios, Tab, deja respirar al hombre -dice Ríctor, saludando igualmente a James.
Diez minutos después al grupo, reunido bajo la sombra de un árbol con unos cuantos emparedados y refrescos, se unen Danielle Moonstar, Desliza e Illyana Rasputín.
– Vaya, Jimmy, no nos veíamos desde que estuviste en el escuadrón de rescate de El Limbo, ¿eh? (1) -dice la chica rusa, plantándole un beso en cada mejilla- Se me olvidó darte las gracias por eso…
Bumi da un codazo Dani, que se encoge de hombros.
– Bueno, más bien nos salvaste tú a los demás… Eh, ¿qué hay de Amara, Dacosta y Karma?
– Berto está jugando en el entrenamiento del equipo de fútbol de la universidad -explica Ríctor, pasándole un brazo por la cintura a Desliza cuando se sienta junto a él-. Intentaron que yo también me uniese sólo por ser mejicano, pero en cuanto le dí la primera patada a un balón…
– ¿Recuerdas cuando nos enseñastéis a jugar a Estrella Rota y a mí?
– La fisura mal curada de mis costillas sí…
– Bueno, Jimmy, ¿qué? ¿Traes algún mensaje de los niños mayores?
– Bueno… Lo cierto es que no… Sólo estoy de permiso…
James alarga una mano hacia el despertador.
– Mierda.
El bulto rubio a su lado se revuelve.
– ¿Qué te pasa, grandote? -dice una somnolienta Illyana, encaramándose sobre los pectorales del indio.
– Perdona, no quería despertarte…
– Pues ya lo has hecho, así que tendrás que compensarme -le da un beso en el cuello.
– Eh… Es que llego tarde…
– ¿Tienes… mmm… algo mejor que hacer… ñam… que estar aquí conmigo?
– Ahm… He quedado con Dani…
Illyana se incorpora de un respingo.
– ¿Qué?
– Eh… Os mentí, si que vengo con una misión de Tormenta…
– Tranquilo, no tienes que darme explicaciones… Vístete y te teletransportaré a dónde sea…
– Estos son Nuwa, Dragón de Jade y el Hombre Colectivo… uno de ellos, al menos -explica Dani, señalando las fotos de tres jóvenes orientales, una chica y dos chicos-. Se hacían llamar 3-Peace. Ahora son los X-Men chinos.
– ¿En serio? -Illyana sonríe enseñando un colmillo.
– … -Moonstar entrecierra los ojos y arruga las cejas para mirarla.
– ¿Saben ya qué van a pedir?
Dani arrastra las fotos dentro de una carpeta marrón con un solo movimiento. Illyana, apoyada el codo sobre la mesa y la barbilla sobre la mano, ensancha su sonrisa.
– Eh, creo que las chicas quieren un par de batidos, yo tomaré un zumo de naranja -dice Proudstar.
– Qué mono…
– Illyana, deja de pinchar…
– Con un hechizo sencillo nadie que no seamos nosotros puede ver el contenido de esa carpeta -saca la lengua-. Los conoces de la época en la que eras mala y me perdí, ¿no? (2).
Dani suspira.
– De cuando estaba en el FLM, sí.
– ¿Y quieres que yo los entrene?
Se gira hacia Jimmy.
– No ha sido idea mía. De Tormenta.
– Ah.
– Yo sólo tengo que ponerte en antecedentes y luego contactar con ellos… Son algo inexpertos y van a necesitar…
– Más entrenadores -tercia Illyana.
– Tú no puedes ir, comprometerías…
– ¿Por qué? Sam y tú estuvistéis en lo del cementerio centinela, ¿no?
– …
– Creo que es algo que tengo que hacer yo -tercia Proudstar.
– Pero Tormenta no especificó el transporte, ¿verdad?
Los jóvenes chinos miran a James, de pie, desde sus sillas bajas.
– Necesitáis actuar con un mínimo de coordinación. Antes he podido yo sólo con los tres y sólo tengo sentidos aumentados.
Dei Guan, Dragón de Jade, con el poder de convertirse en lo que su propio nombre indica, se rasca la barbilla. Tro-Yu, el hermano rebelde de los quintillizos que conforman al Hombre Colectivo, tose avergonzado. La heroína conocida simplemente como Nuwa, cuyo complicado poder consiste en volver un objetivo contra sí mismo, enrojece.
Se encuentran en un búnker muy poco salubre y apenas amueblado en algún lugar del centro de China. James lleva su traje de Sendero de Guerra a excepción del antifaz y mira con cara de circunstancias a su alrededor.
– Va a hacer falta trabajar mucho.
Hace seis meses
– ¡Tuvistéis vuestra oportunidad! -clama Serpiente, el líder de Fuerza China, los superhéroes oficiales del Partido.
– Espabila, policía… Nosotros intentábamos detener a La Hermandad -responde Dragón de Jade.
Éxodo flota varios metros en el aire sujetando por el cuello al Secretario General del Partido Comunista Chino, que patalea temiendo caer.
– La política mutante de su país no satisface a la Hermandad.
– China no negocia con terroristas.
– Esto no es una negociación.
James Proudstar se recupera de una caída de cinco metros tras resbalar en un escalón. Lo rodean Cabra, Mono y Buey, más magullados incluso que es.
– No seáis idiotas. Esto eran poderes de mala suerte. Puedo reconocerlos.
Espectadores y militares chinos corriendo en todas direcciones mientras reciben disparos de sus propios tanques, controlados por Ogro con una especie de mando a distancia parecido a un mando de videoconsola.
– Estúpidos humanos -murmura.
Nuwa se asoma por el borde del escenario a la extraña instantánea de Proudstar y los agentes chinos mirándose sin saber si pelear o atacarse.
– ¿Qué hacemos, jefe?
Una nube naranja estalla en pleno cielo de la Plaza de Tiannamen. James no necesita mirar.
Bamf.
– Tranquilo, mein freund, la Patrulla-X al rescate.
Proudstar escupe.
– Repetimos. Quiero que estés muy atenta.
Nuwa da un cabezazo afirmativo.
– Tro-Yu, dividite en tres. Dei Guan, tienes que hacer correr a Nuwa.
El desierto de Xinjian se extiende hasta donde alcanza la vista. Illyana se ha conjurado una hamaca y un pequeño ventilador y toma el sol en bikini mientras sonríe irónicamente echando vistazos periódicos al entrenamiento de los jóvenes X-Men chinos. Los tres chicos están enfrentados a Nuwa, que debe poner a prueba su poder. Lockheed emite un pequeño gruñido y Kitty, cubierta con un sombrero de ala ancha e igualmente en bikini, bufa.
– La van a fundir.
– Te traigo para que me des conversación y estás más atenta al entrenamiento.
– Quiero ver como acaba -se gira hacia Illyana.
– Pues atenta, que te lo vas a perder.
Fwoosh.
Dragón de Jade, en forma humana, gira sobre sí mismo para apagar las llamas de su brazo. Los tres Tro-Yus están enredados como si hubiesen perdido jugando al twister, una maraña de brazos y piernas que les impide moverse e incluso reunificarse.
– ¡Toma ya! -exclama Proudstar.
Nuwa pega saltó para poder chocar los cinco con la mano abierta que le ofrece.
En las ruinas de la antigua base australiana de la Patrulla-X, con nada más que matorrales secos extendiéndose más allá de donde alcanza la vista, los x-men se plantan sobre sus pies dispuestos a resistir. James Proudstar, Sendero de Guerra, siente la boca seca.
El mutante Alfa, el experimento fallido de Magneto, flota ante ellos dentro de una burbuja translúcida.
*Deseo volver a ser cómo vosotros. Habéis fallado*
– No es cierto -responde Erik-. Me he equivocado muchas veces, pero he aprovechado la segunda oportunidad que me diste. Ahora soy mejor.
*Lo veréis*
– Y hay un hermano de Ruleta que va por ahí con La Hermandad…
– Qué inapropiadamente irritante -responde Emma Frost-. Te aseguro que Jennifer era la flor que crecía entre la mala hierba, James. El resto de su familia era un montón de jugadores empedernidos que desperdiciaban sus habilidades naturales de manera más que lamentable.
El ruido de la hora del recreo en la Academia Massachussetts invade el patio en los exteriores del despacho de Emma. James va de paisano, con una chaqueta de cazador al estilo apache y la cinta para el pelo. La Reina Blanca viste un traje mucho más recatado de lo que es habitual en ella.
– Aunque no creo que hayas venido a verme sólo para eso, ¿verdad? No hay que abusar de la manga ancha de Factor-X con las teleportaciones de incógnito.
– Mmm… No. En realidad…
Emma sonríe.
– No me haga decirlo en voz alta, señorita Frost.
– James, por favor. Con Emma basta. Déjame que eche un vistazo a las cosas tan feas que metió ese mutante Alfa en tu cabeza.
Hace cinco meses
Illyana coloca la botella y dos pequeños vasos sobre la mesa de la cabaña de James.
– El mejor vodka robado directamente de la despensa de un restaurante de mafiosos de San Petesburgo. Tú y yo vamos a emborracharnos bien y rápido, Jimmy.
– …
– Es sólo un hurto menor… y eran ricos y malos -la rusa finge un puchero sacando el labio inferior-. No te enfades conmigo, Jimmy. Es mi día libre y las clases de magia entre Los Ángeles, Praga y Qom no son tan relajadas como suenan, sobre todo cuando tienes tutorías aparte con el Doctor Extraño.
– Llana, me encanta tus visitas, pero…
Ella se lleva un dedo a los labios.
– Pero nada, grandullón. Tus alumnos también necesitan descansar, y a menos que ataque La Hermandad o algo así…
Dragón de Jade atraviesa la pared en su forma mutante, quedando inconsciente sobre los cascotes. Éxodo lo sigue, pasando a través del hueco. Señala a Proudstar.
– Se te acabo el tiempo de no ser ni caliente ni frío, niño…
Illyana maldice en voz baja mientras chasquea los dedos para que aparezca su traje de Magik.
– Yo y esta maldita boca mía de bruja.
Hace cuatro meses
– Hisss… -la reina de El Nido sostiene entre dos patas la cabeza de Serpiente-. Cuando los dirigentes del país más poblado del mundo estén bajo nuestro control…
– Creía que el más poblado era India -murmura Illyana.
– No, India tiene mayor densidad de población, la misma gente en menos espacio -responde Kitty.
– ¿Seguro?
Snikt.
– Calláos las dos -ordena Lobezno-. Mueve a tu gente, Proudstar.
– Tro-Yu ya está aislando la zona y Dragón de Jade nos dará cobertura aérea. Nuwa…
– Sí, jefe…
– Si el objetivo de la Reina del Nido es convertir al líder de Fuerza China en uno de sus retoños, ¿qué pasa si lo vuelves contra ella misma?
– Estuve allí -dice Lobezno, limpiándose la espuma de la cerveza con el dorso de la mano.
– ¿Cuándo John murió? -el vaso de Proudstar está prácticamente lleno.
– No. Cuando tú lo enterraste (3).
James baja la mirada. Illyana y Kitty permanecen completamente mudas en su lado de la mesa, la rusa dando pequeños sorbos a su propia cerveza. Miran alternativamente a uno y otro como un partido de tenis. La ventana tras ellas está cubierta de nieve en los bordes, pero el radiador del suelo calienta lo suficiente para que tengan rojas orejas y mejillas. La mayoría de la clientela son leñadores grandes como armarios que beben mientras vocean las jugadas del partido de los Vancouver Canucks.
– Eso era algo privado.
– El cadáver desapareció. Tus padres estaban asustados. Yo era el rastreador -el canadiense se roza la visera del sombrero vaquero, levantándolo ligeramente, para saludar a un conocido.
James se mira las manos, taciturno.
– Eres mejor que él.
Levanta una ceja hacia Logan. Kitty cree que puede oir como le chirrían los dientes.
– Ya eres más viejo de lo que era él cuando murió. Tienes el recuerdo que tendría un chaval de doce años de su hermano mayor, pero si lo conocieses ahora, con lo que has vivido, sólo verías a un crío confuso y furioso con el mundo.
– Siempre será mi hermano.
Logan se echa hacia atrás en la silla mientras da un trago a su jarra.
– No lo niego. Recordarás que te enseñó a cazar, a amar las tradiciones de tu pueblo y a ser un buen hombre. Pero también que murió porque no supo controlarse ni comprender quiénes eran sus amigos. Y tú has aprendido de todo eso.
Hoy
El perfil de la Alhambra se recorta contra un cielo azul ausente de nubes. Los turistas corren cuesta abajo o por los callejones aledaños huyendo del Mirador de San Nicolás. Una mano de Kitty se aferra al hombro de James para mantenerlo intangible.
-Vaya, eso tiene que ser incómodo -bromea Pyros.
Allerdyce permanece en un extremo del mirado, sujetando por el brazo a un chaval joven y regordete que está arrodillado y al que le sangra la nariz. El chico emite pequeñas descargas eléctricas y lleva puesto un traje de combate.
James respira. Tanto él como Kitty, en sus formas intangibles, permanecen atravesados por una barra de hierro de obra lo suficientemente larga para darlos por empalados si se hacen tangibles. La sujeta un mutante envueltos en sombras a pesar de la luz.
– Y si la hace intangible… ¡puf! -Pyros chasquea los dedos- Y si os movéis, el novato lo paga, aunque sería una pena cuando podría liderar la Hermandad española.
El chico arquea las cejas levemente.
– Por no hablar de los civiles, pobres turistas. Así que, contadnos lo que queremos saber. No tenemos por qué pelear.
Dentro de dos meses.
Las aguas del Pacífico están tan claras y tranquilas que puede verse perfectamente a los bancos de peces cambiar de dirección. La arena de la playa es tan blanca y fina que duele el reflejo del sol, pero hay brisa suficiente como para que el calor no sofoque.
De un disco teleportador sale una docena de mutantes jóvenes, guapos y en traje de baño, acompañados de un pequeño dragón como mascota.
– Mondo, es preciosa -Kitty se levanta las gafas de sol.
El samoano sonríe y se da una palmada en la tripa, cubierta por una camisa de flores de mangas cortas.
– ¡Campo abierto! ¡Abajo los bunkers clandestinos! -grita Nuwa, mientras se quita la camiseta y empieza a correr por la arena.
– Creo que estoy de acuerdo -dice Guan, mientras cambia en su forma dragón y se gira hacia Lockheed, en el hombro de Kitty-. ¿Qué dices, pequeño amigo?
– ¡Os echo una carrera! -reta Sam Guhtrie, mientras sale volando.
– ¡Eh, Sam! -se queja Bumi, mientras ve a los dos dragones y a su novio hacer zigzags en el aire- Será capullo…
Proudstar clava un par de sombrillas en la arena.
– ¿Cómo se llama?
Mondo abre dos sillas plegables para Kitty y Responso.
– Nuupola. Es una de las cinco islas de Samoa que permanecen deshabitadas… Si miráis hacia allí…
– Eh, Jimmy, vamos al agua -Illyana tira de uno de los brazos de Proudstar.
– Espera, ni siquiera…
– Tro-Yu se encarga de las sombrillas, ¿verdad?
El pequeño de los hombres colectivos se encoge de hombros cuando ya las tiene en las manos.
– Voy detrás de aquella cala a tomar el sol. Si alguien me sigue le arrancaré la cabeza -avisa Pícara, echándose una toalla al hombro mientras se aleja.
– Menina -protesta Bobby Dacosta, poniéndose una mano en el pecho en un gesto teatral.
Responso se roza los implantes de la cara con las yemas de los dedos.
– Marcas de las narices.
– ¿Quieres ir al agua tú también, Kitty? -Deslizador señala al mar mientras se inclina junto a Gatasombra.
– Ah, no, no, gracias Ananta -sonríe nerviosa mientras se estira sobre la silla, cubriéndose parcialmente con el sombrero de paja y las gafas mientras blande un libro-. Pensaba leer un rato al sol.
Un balón los salpica de arena.
– Mierda, crujirá cada vez que pase las páginas.
– Eh, novato -grita Roberto-. ¿Un partido nosotros dos contra Tro-Yu? Calidad y velocidad contra número.
Bumi explota una burbuja de chicle mientras ve alejarse al chico indonesio, levantando sus propias gafas de sol. Intercambia una mirada con Responso y ambas se giran hacia Kitty. Ésta vuelve a sonreír y enrojecer. Tabitha arquea una ceja. El ruido de la sombrilla abriéndose las hace levantar la vista a las tres.
– ¿Estabais hablando? -Mondo se echa hacia atrás cuando nota las miradas.
– Eeeh… nos preguntábamos que nos ibas a contar cuando te interrumpió Illyana.
El samoano tuerce la boca como si no se lo creyese. Tab se gira hacia el partidillo de fútbol, suspirando.
– ¿Por qué no te relajas un poco, Jimmy?
– Es que tengo la desagradable sensación de que esta situación es demasiado tranquila y cotidiana como para que…
El agua entorno a Proudstar e Illyana empieza a brillar en tonos anaranjados.
– Puedo rastrear la teleportación de la pequeña bruja -brama Éxodo, mientras su Hermandad alza el vuelo hacia la playa.
Magik cruza las manos trazando signos en el aire mientras murmura un hechizo, Dragón de Jade y Bala de Cañón bajan en picado, Gatasombra y Deslizador atraviesan el mar de puntillas, un Mondo gigante de barro emerge de la playa, Pícara sale de la cala oculta mientras se ajusta la parte de arriba del bikini.
James Proudstar afirma los pies sobre el fondo del mar y aprieta los puños.
– A mi señal, Patrulla-X.
Próximamente: Lo retomamos donde los dejamos: ¿por qué ha secuestrado Mística a Tormenta? ¿Cómo regresa Pícara con la Patrulla-X? ¿Qué tiempo hace en Neo Avalon en esta época del año? ¿Qué es el Círculo Mundial del Club Fuego Infernal? ¿Puede funcionar una fábrica de coches sólo con un mutante haciendo todo el trabajo? ¿Qué pinta Factor-X en todo esto? ¿Y quiénes son los X-Men de Detroit?
1.- Cómo se vio en Guerra Infernal: Mutantes
2.- Esto pasó X-Force Annual #3, cuando el FLM lo controlaba Fuego Reinante (y en MarvelTopia la explicación de esa historia es menos liosa, miraos Fuerza-X #60, auténticos creyentes).
3.- En la historia de complemento de Classic X-Men Vol.1 #3
X-MANÍA, el correo de la Patrulla-X
Mucho tiempo sin escribir, así que pocas cartas. Nos vemos pronto de nuevo.
X-Maniacos saludos…
Jose
Que jaleo de tiempos, maaaacho. ¡¡Como mola!! Eso sí, cuando termine la saga, voy a tener que coger los números y hacerme una cronología… Me mola que le des protagonismo a Proudstar, es uno de mis personajes favoritos.
¡¡Mola!!