Nacido en los suburbios de Nueva York, la vida quito las esperanzas a Sam Wilson convirtiéndole en un traficante de drogas. Pero el destino le hizo cruzarse con Cráneo Rojo y el Capitán América. Este, le dio una segunda oportunidad, haciéndole su compañero. Gracias a un prototipo de alas mecánicas creadas por T’Challa, La Pantera Negra, Sam Wilson se convirtió en… ¡el Halcón!
#1 – Un día de mi vida…
Por Fordcopp
Fecha de publicación: Mes 23 – 3/00
Mi nombre es Sam Wilson, soy el Halcón, como cada día me despierto tras unas pocas horas de sueño después de una rutinaria noche patrullando las calles de Nueva York.
Me dispongo a comenzar un nuevo día, una vida sin apenas tiempo para mi mismo, espero que esto cambie ahora que tendré un año sabático lejos de trabajo como asistente social, realmente me hace falta tiempo y coger un poco de distancia.
Saludo a mi halcón Ala Roja – con el que me une un lazo telepático gracias al cubo cósmico -, me ducho, me visto, desayuno preparado para, por el momento, mi última jornada laboral… al salir de mi apartamento me cruzo con mi vecino el señor Beowitz, el mayor fan sin duda alguna de los Dire Straits, un hombre que decidió dedicar su vida a seguir las «enseñanzas» de Mark Knopfler, el responsable de haber conseguido hacerme odiar a los Dire Straits, en fin hoy se encuentra totalmente sorprendido de que no le hayan robado el periódico.
La vida en Harlem no es fácil, la delincuencia, la pobreza y el olor a meado de muchas de sus calles, no impiden que sea un lugar habitado por muchas buenas personas. Harlem el lugar que amo, el lugar donde nací y me críe. Aunque no siempre fue así…
La muerte de mi padre, uno de los hombres mas influyentes de la comunidad, el sacerdote Paul Wilson al intentar detener una pelea callejera y dos años después el asesinato de mi madre, me llevaron a lo que es la peor etapa de mi vida:
El resentimiento y la frustración me condujeron a mi propio infierno personal; me convertí en lo que hoy más odio y desprecio, un vil traficante de drogas bajo el apodo de «Snap» Wilson(1).
Pero mi vida cambió cuando en un viaje de «negocios» a Río de Janeiro, el avión se estrelló en una pequeña isla caribeña, donde conocí a Cráneo Rojo que con la ayuda del cubo cósmico, intentó ponerme en contra del hombre que cambiaría mi vida: Steve Rogers «El Capitán América«(2).
Desde entonces, me convertí en su compañero y con ayuda de T´Challa – alias Pantera Negra -, me convertí en El Halcón.
De vuelta a Harlem, intente mejorar un poco las cosas y comencé a trabajar como asistente social.
Llego como cada día en el edificio del Servicio Social de los E.E.U.U. distrito de Harlem, mi último día antes de tomarme un año entero de vacaciones, aunque bien es verdad que antes me comprometí para realizar un servicio especial de Shield con algunos ex-vengadores(3).
La mañana pasa tan ajetreada como siempre, un par de adolescentes embarazadas que no saben que hacer, decenas de personas quejándose de las deficiencias de sus viviendas ó de sus caseros, un joven seropositivo que me recuerda a mi sobrino recientemente muerto de este maldito Sida(4).
Pero a media mañana se oye un ensordecedor ruido y gritos de la gente en la calle… me asomo a la ventana para descubrir a un viejo conocido ¡Electro!…
Corro hacia mi maletín, y saco mi traje del compartimento donde lo escondo… parece increíble, una vez puesto que pueda caber en un pequeño maletín.
Pienso como diablos actuar, la última vez vencí a Electro con un simple gancho de derecha(5), pero ahora es mucho más poderoso, otra cosa que me preocupa es qué hace en Harlem armando tanto revuelo sin ningún motivo aparente, no está atracando un banco ni nada parecido, parece como si solo quisiese llamar la atención…
Salto de la ventana a toda velocidad con la esperanza de darle un golpe lo suficientemente duro para dejarle fuera de combate… y lo consigo, Electro encaja el golpe, aumentado considerablemente por la fuerza de mi armadura, y lo lanza varias metros hacia delante, lo suficiente para tumbar a un caballo.
Sin embargo aunque visiblemente tocado, se levanta y dice: «ya era hora de que aparecieses, maldito pajarraco, cuando me contratan para hacer un trabajo especial como este no me gusta que me hagan esperar…«
No entiendo a que puede referirse, ¿quién puede tener interés en atacarme a mí y contratar a un mercenario como Electro para derrotarme?
Electro me lanza varios rayos que no logran alcanzarme, hasta que decide cambiar de estrategia, se dispone a lanzar sus rayos sobre la gente, mi única oportunidad es interponerme y recibir la potencia total del rayo electromagnético.
Así sucede, salvo a los inocentes transeúntes y aunque mi traje absorbe la mayor parte del impacto, me quedo totalmente inmóvil, en unos segundos estaré recuperado pero no creo que los vaya a tener, Electro se acerca y mientras dice algo que no soy capaz de entender, veo como va acumulando electricidad, lo que me hace ver cómo se hace más y más grande según se va acercando… desde que aumento su poder es un enemigo mas que respetable y no el patán al que me enfrente hace tiempo.
Cuando veo como una enorme mano verde le agarra del cuello y otra exactamente igual de grande lo lanza al otro lado de la calle, es Hulka , sin darle tiempo a reaccionar tira sobre Electro una cabina telefónica, ¡qué bruta! Parece que los aumentados poderes de Electro han hecho que Hulka no se contenga demasiado a la hora de detenerle…
Mientras se asegura de que Electro esta totalmente K.O. y ya no es una amenaza, se acerca a ver cómo me encuentro un hombre, aunque no recuerdo si hemos sido oficialmente presentados sé perfectamente quién es, Wyatt Wingfoot: «¿Estás bien Hal?«.
Le contesto que sólo necesito unos segundos para recuperarme.
Esperamos a que aparezcan los encargados de llevarse al inconsciente Electro y la rápida aparición de Control de Daños para arreglar los desperfectos.
Pregunto a Hulka y a Wyatt qué hacen en Nueva York, y me contestan que habían coincidido los dos en la ciudad y habían quedado para comer antes de que ella se fuese de vacaciones(6), Hulka bromea diciéndome que le debo una y se despiden de mi.
Al volver al trabajo no dejo de pensar en porque Electro querría atacarme, y quien estaría detrás de todo esto.
Termino el día me despido de mis compañeros, y me dispongo a comenzar mis vacaciones.
(1)– Capitán América #186.
(2)– Capitán América #117.
(3)– Como se mencionó en Los Vengadores #403.
(4)– Jim Wilson en Increíble Hulk # 420.
(5)– Serie limitada de El Halcón #4.
(6)– Leeros la historia de Hulka, Namor y Binaria en Marvel Fanfare vol. 2 #4.
PRÓXIMO NUMERO: El Capitán América.
Aquí esta el primer número de El Halcón, ya os habréis dado cuenta que es un pequeño repaso al origen e historia de personaje, a partir de aquí intentare llevarlo por donde me plazca, ¡tengo un universo entero para explorar!.
Bueno, si alguien ha «perdido» el tiempo leyendo esta, mi primera aportación a Marveltopia [o como yo la llamo: «cuando el aburrimiento pierde su digno nombre» xd], sería un tremendo detalle que me enviase un mail dándome su opinión sobre la historia, el personaje o lo que quiera, en principio me gustaría que fueseis sinceros y me dieseis vuestra opinión real sobre la serie, no me gustaría que esto fuese como los correos de Marvel o DC y los cómics en general donde solo se publican halagos incluso en las series mas apestosas, yo prometo publicar vuestra opinión ya sea grosera o cruel, siempre que no crucéis la barrera del mal gusto y la mala educación (estas solo las leeré pero no las publicare jeje), así que animaos a escribirme con vuestras impresiones e ideas al mail: fordcoppola@ole.com
Por último quisiera agradecer a los capitostes de Marveltopia Carlos y Peter el darme la oportunidad de entrar en esta historia con un personaje tan denostado y mal aprovechado en el universo Marvel como es Sam Wilson, muchas zankius…
Saludos!