El Universo Marvel es un lugar amplio, por el que se mueven muchos héroes y villanos, y en el que las aventuras se suceden sin parar. Aquí os ofreceremos algunas de ellas…
#4 – Vengadores
Vacaciones en la playa
Por Correia
Fecha de publicación: Mes 22 – 2/00
Jeniffer Walters estaba feliz. Tomarse estas vacaciones era una de las mejores cosas que había hecho en los últimos tiempos.
«Y pensar que estuve a punto de volver con los Vengadores«, pensó. «Sí, me encanta la aventura, pero necesitaba el descanso, o volvería a creerme que soy un personaje de cómic1«
Sentada en una tumbona, sólo llevaba puesto un pequeño biquini blanco, que destacaba frente a su piel esmeralda. Una pamela y unas gafas de sol completaban su atuendo.
A su lado estaba Binaria, la antigua Miss Marvel. Y, en la playa, nadando, estaba Namor, que era quien, sorprendentemente, las había invitado a ambas a esta isla desierta en medio del Pacífico, donde llevaban un par de días.
«Binaria…», dijo Jen, aprovechando que Namor se había adentrado en el mar, en busca de comida.
«Llámame Carol, Jen», la interrumpió. «Eso de que me llamen ‘Binaria’ estando de vacaciones me pone mala.»
«Perdona, Carol. Lo que quería preguntarte era si no te parece raro que Namor nos haya traído aquí de vacaciones.»
«La verdad es que sí», contestó. «Normalmente no es Mister Simpatía, supongo que nos habrá traído aquí para algo.»
«Espero que no sea una forma bruta de intentar que me haga cargo de otra demanda contra Oracle», respondió Hulka. «Ya estuvimos discutiéndolo en la reunión de los Vengadores.»
«Ahora que lo dices…», dijo Carol, «a mi me dijo algo de un trabajo en la reunión, pero no le presté mucha atención2.»
«Desde luego», terminó Jen, sorbiendo un poco de piña colada, «no se le puede negar que cuando quiere algo, sabe cómo conseguirlo.»
La Visión llevaba dos días volando por el Pacífico, sin rumbo fijo, siguiendo la costa oeste de los Estados Unidos hasta cruzar la frontera con México. Desde que Wanda3 le dijo que no quería volver con él4, no sabía que hacer. No podía seguir en los Vengadores en esas circunstancias. Sus sentimientos habían vuelto, y el dolor de saber que su amor no era correspondido era superior a sus fuerzas.
«Wanda«, pensó el sintozoide. «Debería volver contigo, hacerte ver que aún me quieres. Pero tengo miedo. Miedo de que me vuelvas a rechazar.«
Sumido en sus pensamientos, la Visión no vio como una tormenta se formaba tras él.
El Protectorado del Pueblo, el supergrupo ruso, también estaba de vacaciones. Tras una dura batalla, habían conseguido derrotar finalmente a la Presencia, el padre de Vanguard y Estrella Oscura.
Los medios de comunicación rusos dijeron que enfurecido por la desaparición de su país, la URSS, y por lo que él consideraba la claudicación del orgullo nacional de su país, La Presencia atacó la base espacial rusa de Baikonur, a la que acusaba de colaboracionismo con los intereses capitalistas por permitir la presencia de occidentales en la estación espacial MIR. Enfrentándose al Protectorado, la Presencia sobrecargó sus poderes más allá del límite que su cuerpo toleraba, y se provocó un colapso que acabó con su vida5.
Pero no todo eso era cierto. De hecho, lo único que era verdad era el destino del megalómano. Sergei no era comunista, sino todo lo contrario: los odiaba.
La Presencia atacó en realidad una base de misiles, situada en una de las repúblicas ex-socialistas que aún están bajo la influencia de Moscú, para intentar hacerse con el control del país, como primer paso para el control del mundo. La Inteligencia Rusa mandó al Protectorado a detenerlo, y en la batalla los poderes de Sergei le provocaron la muerte.
Por desgracia, en la batalla Luz Estelar, la antigua Guardiana Roja, mujer de la Presencia, recibió una descarga de energía de su marido, lo que hizo que cayera en un coma profundo, del que aún no había salido, un mes después del enfrentamiento.
Estrella Oscura, por lo menos, sí había salido indemne… o todo lo indemne que se puede salir cuando ves morir a tu padre.
Cuando volvieron a Moscú y presentaron el informe, los altos mandos rusos temieron que este ataque se viera como una falta de seguridad en sus arsenales atómicos, por lo que decidieron cambiar la historia, presentándolo como un peligroso comunista y cambiando el lugar de los hechos por la base espacial, cuyo destino era menos importante que los silos nucleares.
El Gobierno ruso, para agradecerles la labor prestada, y acallar las posibles quejas por la manipulación, les había embarcado a todos en un crucero por el Pacífico, con la condición de que se llevaran con ellos a Estrella y la convencieran para que se uniera al grupo. Y aceptaron, aunque la muchacha en lo que menos pensaba en estos momentos era en volver a la vida superheroica…
Así pues, la acción se sitúa sobre la cubierta de un transatlántico, un par de horas después, en donde podemos ver a Guardián Rojo, la quinta persona en tomar este nombre, Ataque Aéreo, anteriormente conocido como Dinamo Escarlata, nombre que cambió tras la caída del régimen comunista, al serle confiscada su anterior armadura, el dios Perun, Fantasma y el androide Vostok.
«¡Ah, estos mortales si que saben lo que es divertirse!», dice Perun, mientras apura su séptima botella de vodka. «¡El vodka es lo mejor que se ha hecho desde que abandoné este mundo hace miles de años!»
Mientras Perun disfruta de su bebida, Guardián intenta animar a Estrella.
«Laynia, ¿qué tal estás?», preguntó.
«¿Cómo quieres que esté? Mi padre ha muerto. Mi hermano ha muerto. No sé si quiero seguir viva.»
«Es normal, muchacha.»
«¿Cómo puedes decir que es normal?», le interrumpió Estrella. «¿Acaso crees que es normal perder a todos los que tenía en el mundo? ¿Crees que puedo superarlo?»
«Lamentablemente, es más normal de lo que crees, chica», le respondió tajantemente Petkus. «Quizás deberías pensar en lo afortunada que eres. Al menos, has sobrevivido para contarlo.»
Diciendo esto, Guardián se alejó, dejando a la joven rusa sumida en sus pensamientos.
En su camarote, Vostok permanecía inmóvil, de pie, en medio del mismo, reservando sus energías, cuando, de repente…
«Alerta», gritó, elevando el tono de su voz robótica. «Se – acerca – la – entidad – superheróica – de – nombre – código – Visión. Su – velocidad – de – aproximación – indica – un – posible – ataque. Iniciando – contramedidas.»
Con esto, elevó el vuelo, destrozando el techo de su camarote y lanzándose hacia la Visión, quien, sorprendido por la tormenta, había sido alcanzado por un rayo, lo que le había provocado una interferencia, que le impedía procesar con propiedad.
Vostok chocó violentamente con la Visión, lanzándolo hacia la cubierta del barco. Allí, el Protectorado reaccionó de inmediato, lanzándose sobre el indefenso androide, y golpeándolo sin dejarlo reaccionar.
«Un momento», les interrumpió Ataque Aéreo, que acababa de llegar a la pelea, al haber tenido que ir a ponerse la armadura. «¿A quién le estamos pegando?»
Todos se apartaron, y vieron a un maltrecho Visión, aún chamuscado por el rayo, que lentamente se incorporaba.
«¡Es la Visión!», exclamó Guardián. «Vostok, ¿por qué le has atacado?»
«El – vengador – Visión – efectuaba – una – trayectoria – parabólica – en – dirección – a – nuestra – posición, por – lo – que – tomé – las – contramedidas – adecuadas», respondió el androide.
«¡¿Y no pensaste que quizás venía a pedir ayuda?!», le gritó.
«No – era – lógico. Debido – a – nuestros – anteriores – enfrentamientos – con – los – Vengadores, lo – normal – era – actuar – antes – de – ser – atacados.»
Mientras discutían, la Visión, aún aturdido por los golpes, se puso en pie y, agarrando a Perun por un brazo, comenzó a girar, arrastrando al dios y lanzándolo por la borda, hacia el mar.
Namor volvía a la playa, llevando consigo varios peces y moluscos, dentro de una red tejida con algas. Había planeado estas vacaciones con Hulka y Binaria para convencerlas de que le ayudasen con su empresa, Oracle, sin tener que pedirselo, algo que una persona tan orgullosa como él no estaba dispuesto a hacer.
«Jeniffer, Carol», dijo, mientras salía del mar. «Se acerca una tormenta. Convendría que volviéramos a la cabaña.»
De repente, sobre Namor cayó Perun, lanzado desde el barco por la Visión. Hulka y Binaria se levantaron rápidamente, ésta activando su poder, que le daba el aspecto de tener la cabeza en llamas.
Perun comenzó a levantarse, agarrándose el casco, mientras, debajo de él, Namor yacía atontado, pues el impacto había logrado quedarlo traspuesto.
«¿Da? ¿Qué ha pasado?», preguntó el desorientado Perun.
«Chico», dijo Hulka, mientras levantaba al dios agarrándolo por el cuello, «la has cagado. Acabas de fastidiarme las vacaciones.»
«Detente, Hulka», le gritó alguien desde el aire. «No queríamos atacaros.»
Binaria elevó el vuelo, y le lanzó una descarga.
«Un poco tarde para eso, ¿no crees?», le dijo. «Si no queríais atacar, quizás no deberíais haber tirado a Perun encima de Namor, ¿no, Dinamo?»
«Ya no me llamo Dinamo Escarlata, americana. ¡Ahora soy Ataque Aéreo!»
Activando sus rayos, Ataque disparó contra Binaria, quien los esquivó fácilmente, mientras contraatacaba.
Abajo, entre tanto, Hulka golpeaba a Perun, aprovechando que el dios no se había repuesto totalmente del golpe, y Namor seguía intentando aclararse la cabeza.
De vuelta al barco, Fantasía y Vostok habían logrado retener a la Visión, que, poco a poco, iba recobrando todos sus sistemas.
«¿Estás bien, vengador?», le preguntó Fantasma.
«Sí…», respondió, tras una breve vacilación. «Creo que me ha alcanzado un rayo, y eso afectó a mis sistemas.»
«Eso – parece,» respondió Vostok. «Lamento – haber – confundido – tu – caída – con – un – ataque.»
«No importa. Lamento haber lanzado a Perun por la borda.»
«Deberíamos ir a buscarlo.»
«Si, veo – luces – en – esa – dirección. Quizás – esté – en – peligro.»
Cogiendo a Guardián, salieron volando en dirección a la isla, y llegaron justo en el momento en que Namor se dirigía, hecho una furia, hacia un Perun totalmente groggy, hecho un basilisco.
«¡Pagarás haber golpeado al Hijo Vengador!», gritaba.
«¡Detente, Namor!», le gritó la Visión, aterrizando delante de él. «Ha sido culpa mía.»
Tras unos minutos y unas breves explicaciones, consiguieron calmar a Namor, aunque aun seguía mirando de forma furiosa a un Perun que no entendía nada de lo que había pasado.
«Lamentamos lo ocurrido», se disculpó Guardián. «Debemos volver al barco. Estrella está allí sola, y no querríamos que le pasara nada.»
«Adiós, chicos. ¡Tened cuidado!», les despidió Hulka, cuando salieron volando.
La Visión se acercó a los tres vengadores y, de repente, una idea surgió de su cerebro positrónico.
«¿Por qué no nos unimos?», preguntó. «Podríamos recrear los Defensores. ¿Qué os parece?»
Jen y Carol se miraron, miraron a la Visión y dijeron al unísono:
«¡Naaaaahhh!»
Habían pasado un par de días desde que se fueron el Protectorado y la Visión, este último siguiendo su viaje, tras haber descartado la idea de los Defensores, y Namor, Hulka y Binaria seguían de vacaciones.
De repente, la tarjeta de vengadora de Binaria comenzó a sonar.
«Es el Capitán América», dijo Carol. «¿Qué quieres, Capitán?»
«Necesito que pases por la Mansión en cuanto te sea posible, Carol. Es un asunto de la máxima importancia.»
«¿No puedes decirme nada más?»
«No, lo siento. Tendrás que esperar a llegar aquí para conocer todos los detalles.»
«Como quieras. De todos modos, aquí ya habíamos terminado. Voy para allá. Corto y cierro». Guardando su credencial, Binaria se dirigió a sus compañeros: «Namor, Jen, me marcho. Tengo que hacer en Manhattan.»
«Como quieras, Carol», le contestaron. «¿Seguro que no puedes quedarte?»
«Ya me gustaría, chicos, pero parecía que el Capi tenía prisa. Nos vemos.»
«Hasta la vista, Carol.»
«Hasta la vista6.»
Una vez que Binaria hubo partido, Jen se volvió hacia Namor y le dijo: «Y bien, Namor, ¿me vas a decir de una vez qué es lo que quieres…?»
FIN
1.- Jeniffer Walters, osease, Hulka, se pasó toda la serie de Byrne hablando con los lectores.
2.- La reunión de los Vengadores tuvo lugar en Vengadores #403.
3.- Wanda Maximoff, la Bruja Escarlata.
4.- Otra vez en Vengadores #403.
5.- Esta es la versión que Quasar escuchó en el número 61 de su serie.
6.- Para saber qué hará Binaria, léete el Poderes Cósmicos II #17.
¡Hola a todos!
En este número tenemos una aventura que lleva bastante tiempo pendiente en MarvelTopia, desde los primeros números.
Por fin sabremos a dónde se fueron Hulka, Namor, Binaria y la Visión tras la reunión que se celebró en Vengadores #403, y además resolveremos un pequeño cabo suelto de la colección de Quasar.
Ahora, vamos a contestar una carta que nos llegó, y que no iba dedicada a ninguna colección en particular.
El remitente es USAgente, que nos dice:
«Excelente el trabajo de Marveltopia. Me abre una oportunidad de «leer» comics Marvel ya que a mi ciudad no llegan a los kioskos.»
Nos alegramos que te gusten nuestras historias. Cartas como la tuya hacen que no dejemos este «trabajo» y sigamos, mes a mes, con fuerzas para contaros nuevas aventuras.
«¿U.S.Agent está saliendo en alguna colección??»
Pronto veréis una aventura suya en esta misma colección. Esperamos que os guste.
Eso es todo, de momento. Hasta la próxima, MarvelTópicos saludos de…
Carlos Manuel Díaz Correia