2055: 4 FANTASTICOS #10
La isla de la sangre infectada VI
Guión:
Narutaki
PORTADA: Presidida por un rótulo en el que leemos "#10 - ¡¡¡Número especial!!!", a pie de página. En la imagen en sí, vemos a los 4 Fantásticos magullados. Chris estirado en una camilla con collarín y un brazo escayolado, pero enseñando un pulgar alzado al lector, Yuu abrazada a Alexandre, y Salva sentado en la cama en la que está estirado el yanqui. Todos sonríen ampliamente. // Portada alternativa difícil de encontrar. Solo editada en un 3% de los tebeos. Chris Adams sosteniendo una pistola y un enorme skrull con un brazo aputado en el suelo recibe un disparo y la sangre le salpica al americano.
Está sentado en un butacón de cuero, cuando decide ponerse en pie. Los
chiquillos le miran sonriendo, ahora sí. Entonces los tres caminan fuera de
la sala, y bajan a la primera planta del refugio con paso solemne. Allí el
mayordomo aguarda a Lord Tenebra. Se pone ante él. A sus espaldas queda una
puerta de madera que conduce al sótano.
- Mi señor, las tropas están preparadas. Se ha dado el aviso a la nave
nodriza. Todo está dispuesto. Solo faltamos nosotros.
- Bien, mi leal Kolzh. Ha llegado el momento.
El cuerpo de Lord Tenebra parece ser absorbido por sí mismo, dando a conocer
un nuevo cuerpo, muy diferente. De piel algo rugosa, totalmente verde, con
grandes ojos y aspecto fiero, su cabello es ceniciento. El físico propio de
un skrull. S'Kroggar, el Unificador. Cuando años atrás los skrull fueron
disgregados, y comenzaron a hacer la guerra entre ellos mismos, afincados en
pequeños sistemas y planetas, S'Kroggar, un gran estratega, fuerte y
robusto, valeroso guerrero, rodeado por sus fieles comenzó a invadir
sistemas dominados por sus propios hermanos raciales sometiéndolos a su
mandato, o acogiéndolo voluntariamente, reestructurando su raza. Eso había
sido algunos años atrás. Pero ahora sus intenciones iban más allá. Desde
hacía unos años había creído necesario un territorio en la Tierra y tras
árduo trabajo todo iba a comenzar. Llevaba alrededor de cuatro años en
nuestro planeta bajo la identidad de Lord Tenebra para conocer la situación,
analizar a fondo al enemigo. Con él estaban desde el principio su fiel
consejero Kolzh y una gran científica: T'nora. Con su ayuda y el material de
la Reserva 7 habían logrado crear una máquina de guerra casi perfecta:
Superskrull II pretendía recuperar una vieja gloria de su raza, todo un
mito. Su superhombre. Antaño, sus padres o abuelos crearon a un Skrull
infinitamente poderoso, con las extraordinarias habilidades de los que
habían sido sus grandes enemigos, los 4 Fantásticos. Pero no fue nunca
suficiente, no obstante, sabían que igual que su estirpe había continuado,
los 4 Fantásticos seguían vivos, de cerca los había seguido Lord Tenebra,
sacrificando a Gazemir, un humano que le había prestado sus servicios.
S'Kroggar lo conoció por casualidad cuando aterrizó en la Tierra en 2051, en
Pakistán. Al verle llegar en su apariencia normal, el líder talibán se
asustó, y accedió a la petición del Unificador, para que le sirviese de
lacayo en la Tierra. Por suerte, supo que Gazemir contaba con un gran
laboratorio en Estados Unidos, ¡oh patria de oportunidades!, y tanto que
oportunidades. Además, el musulmán investigaba con mutantes y
extraterrestres de otras razas, como Sota de Corazones. A partir de algunos
de estos seres, S'Kroggar y su dama de confianza, T'nora, elaboraron el feto
de lo que debería ser Superskrull II. Tras largas pruebas lograron su
creación y prosiguieron con su entrenamiento y adaptación. Hace hoy dos
meses que estaba todo listo, tan solo faltaba organizarse algo mejor. Sin
saberlo, naves skrull se preparan para asediar un país de la Tierra. Por
suerte para todos menos para él, el país elegido ha sido Islándia. Lejos del
continente. Grande, espacioso, de clima hostil; un buen lugar para
establecer una pequeña nación skrull.
Los cuatro, en su forma habitual descienden las escaleras tranquilamente
hasta el sótano. Allí se descubre un enorme hangar, que ocupa cuatro veces
la superficie del edificio; hay varios helicópteros aguardan a que llegue el
señor del Imperio Skrull para despegar en dirección a Islandia, a penas una
hora de vuelo gracias a la velocidad de los vehículos. Un capataz de los
soldados sale a recibir a sus superiores. Saluda arrodillándose.
- Mi señor S'Koggar, estamos listos para iniciar la invasión. Se a dado la
orden a las naves que comiencen la invasión en media hora. Comenzarán
bombardeandoa la población civil y a los edificios clave a la espera de que
lleguemos nosotros para barrer el terreno.
- Perfecto almirante Knglar. ¿Alguna fuerza humana sabe de nuestros planes?
- No mi señor, pero en cuanto nuestros compañeros adelanten su posición para
penetrar en el planeta, los países de la AME sabrán de nuestra invasión.
- No podrán reaccionar a tiempo.
- Esperamos que así sea.
- Bien... Entonces, hagamos esto con estilo.
El emperador se coloca bien su capa y alínea con su cuello el broche en
forma de calavera skrull. Suben a un helicóptero de los cuarenta que allí se
hallarán. Alguien pulsa un botón y hace que tres agujeros de gran diámetro
se abran en el techo del sótano causando gran estruendo. Despegue en
vertical. Esos conductos conectan directamente con el exterior.
Ha comenzado la invasión.
Sede de la AME en Ginebra, Suiza
Dos operarios miran sorprendidos uno de los monitores que controlan, cuando
comienzan a gimotear y llamar a gritos a su supervisor.
- ¡Señor Rohan, rápido, vea esto!
Un hombre trajeado corre al lugar donde se hayan Gilbert y Micoud, que
comienzan a notar gran presión y miedo ante lo desconocido.
- Los radares ha detectado casi 50 naves de origen desconocido que entran en
órbita sin tener autorización. ¡En unos minutos los tendremos
aquí! -alterado.
- ¡Mierda!
El oficial deja a ambos trabajadores con sus nervios y corre escaleras
arriba por el complejo para llegar dos plantas más alto e interrumpir una
reunión de jefazos de la Agencia Mundial Espacial. Los presidentes de
España, Francia y Rusia se encuentran allí en esos momentos. La camisa de
Edwin Rohan está empapada, su rostro desencajado. Dos soldados que velaban
en la puerta y algunos guardaespaldas le vigilan de cerca por si acaso.
- Señores, 50 naves entran en la Tierra, ¡ya!. No tienen licencia ni permiso
y no pertenecen a la AME.
- Tranquilícese Rohan -se levanta el secretario general de seguridad de la
AME-. ¿Se sabe de su procedencia?
- Por ahora no.
- Bien. Si me disculpan, tengo que hacer un par de llamadas -manteniendo la
calma y dando una palmada en la espalda de su empleado.
El viejo Günter sale apresuradamente del despacho donde tenía lugar la
reunión.
- Venga conmigo, Rohan -alza la voz caminando por el pasillo.
Éste le sigue.
Sede de la AME en Cabo Cañaveral, USA
Un teléfono suena. Suele hacerlo. El director de la AME en América del
Norte toma el auricular y escucha una voz presurosa y alterada.
- Señor Dallas, llamamos desde la central de Europa, hemos detectado 50
naves que se internan en el planeta sin licencia, posiblemente se trate de
un ataque externo. En un par de minutos tendremos identificadas las naves.
- ¿Qué...? ¿Con quién hablo?
- Soy Günter Finntroll, de seguridad de AME-Europa, movilice a sus hombres y
céntrelos en el espacio aéreo que Europa, pronto esas naves serán visibles.
- Sí... -muy sorprendido-. Sí, sí. Claro. Ahora mismo -reacciona lentamente.
Cuelga.
Edificio de la ONU en Nueva York, USA
El actual presidente de la ONU, Foggy Nelson, en el cargo desde 2025 recibe
una holollamda. Ante él, de imagen parpadeante, se materializa la forma de S'Koggar.
Se muestra sonriente.
- ¿Qué...?
- Muy buenos días, presidente Nelson. Me presento como S'Koggar el
Unificador, emperador skrull. Le informo de que ahora mismo naves
destructores imperiales se dirigen hacia algún país de Europa que estaré
encantado de anexionar a mi Imperio Skrull. No deseo nada más que
informarle. Espero que podamos llegar a una solución gratificante, ya que
solo un 10% de mi imperio se dispone a asaltar la Tierra, y no me gustaría
tener que destruir un planeta tan bonito... Eh... -ríe- Que tenga un buen
día.
Se corta la conexión.
Foggy se pone en pie rapidamente, y llevándose consigo el holocomunicador,
que registra todas las llamadas, corre por los pasillos, ante la mirada
sorprendida de algunos empleados.
Isla Dry, USA
Chris, sin mediar palabra con sus compañeros comienza a rebuscar en su
armario hasta que encuentra un par de armas y un uniforme del ejército de
los Estados Unidos. Nadie se da cuenta de ésto hasta que Alexandre pasa por
delante de su habitación. Cuando va a pasar de largo reacciona y agarrándose
al marco de la puerta asoma la cabeza, y entra, acto seguido.
- Se puede saber qué...
- No hay tiempo para explicaciones. Mi nación me reclama.
- Per...
Hombre Impulso aparta de un empujón a su camarada que le impedía tener
acceso a la cómoda donde guarda munición. Entonces el francés se gira y lo
coge de los hombros frenándolo.
- ¿Qué pasa, Chris? -seco.
- Un montón de naves skrull se disponen a invadir algún país de Europa.
Tenemos que estar alerta para partir a la guerra en cuanto se sepa el Estado
que quieren tomar.
- ¿Y no se te ha ocurrido que igual los demás también podríamos ser de
ayuda?
- Sí... No, no sé -sin pensar y soltándose de Gabacho-. Me han llamado a
filas y solo he pensado en ir rapidamente.
- Pues mejor que cambies el uniforme del ejército por el de los 4
Fantásticos. Le diré a Salvador que vaya preparando nuestro helicóptero.
- Sí... Sí -se decide y cierra el cajón.
El cielo de Europa se ve surcado por ergonómicas naves de chapa morada que
hacen piruetas. En el suelo, en algunas importantes capitales como Berlín o
Londres se activan sistemas de defensa. Escudos antimisiles, campos de
energía y el ejército en la calle. Además lanzan al cielo torpedos de gran
fuerza con la orden de derribar cualquier masa cercana.
La población civil se oculta en sus casas y mira morbosa y asustada por la
ventana. En algunos lugares el cielo se oscurece.
Con la mala intención de extender el miedo los cazas skrull se pasean antes
de comenzar su conquista, por el celeste cielo del viejo continente. Los
helicópteros siguen su camino, por su parte, sin querer llegar antes de que
las 50 naves hayan comenzado a minar la moral y las fuerzas del enemigo.
Al pasar de largo la gran masa de Europa, todo apunta a que atacaran el
norte. Islandia. En efecto. Tropas internacionales, de España, Francia,
Alemania, Reino Unido, Estados Unidos... se ponen en marcha hacia el lugar.
Como se echa de menos a los Vengadores o a la Patrulla X. Pero los 4
Fantásticos vuelan también rumbo a Reijkjavic, dispuestos a dejarse la vida
en ello, si lo requiere la situación.
A la 1 del mediodía, hora islandesa comienzan a caer bombas y disparos de
cegadora luz roja sobre la ciudad. Edificios en llamas, otros derrumbados, o
otros desintegrados. La pobre fuerza militar local hace lo que puede,
soldados en las calles tratando de ayudar a la población que histeriza por
momentos, y bombarderos obsoletos que caen ante la fuerza skrull sin poder
frenar al enemigo en lo más mínimo.
Los destructores vuelan bajo, organizándose en grupos de cinco, disparan a
todo cuanto les apetece, sin seleccionar el objetivo, que más da. Algunos
osados pilotos incluso realizan heróicas piruetas a los mandos de sus
vehículos. La victoria es inminente.
Por la retaguardia llegan algunos cazas hispanos y franceses, que
sorprendiendo al rival, consiguen impactar varias naves skrull, pero que no
sufren desperfectos gracias a sus blindajes. En cambio, la fuerza de los
disparos invasores es demasiado grande para la defensa precaria de los
ejércitos terrícolas.
Comienzan a contarse las muertes por centenares. Los edificios se desploman
con sus habitantes dentro, los pocos rascacielos de la capital arden en
llamas, los coches destrozados en mitad de las calles, algunos que vuelan
por los aires y vuelven al suelo arrebatándole la vida a algún desesperado
transeunte.
Llegan ahora brigadas de paracaidistas inglesas para ayudar a los islandeses
a proteger a los civiles. Será en vano. Ahora llegan los 40 helicópteros
cargados con soldados skrull. Un certero disparo de un diestro piloto
francés abate uno de éstos. Unos cuantos skrull menos, pero no va a servir
de mucho.
Pisan tierra firme y salen armados con artefactos de última generación,
mejores que las humanas, pero también con mazas contundentes a destrozar a
todo ser viviente, soldado, proletario, niños, ancianos, lo que sea.
El asfalto pronto se llena de sangre, pero también los campos de cultivo,
los pocos que pueda haber. Poco queda para que en apenas unos minutos, los
skrull tomen una nación entera. Su fuerza y contundencia, así como el factor
sorpresa han sido determinantes. Los cargos políticos abandonan el país
mientras que a toda prisa altos presidentes del resto de naciones vuelan a
Nueva York para reunirse con la mayor inmediatez posible.
De toda la flota aérea skrull, un vehículo se desvía del resto, de regreso
al Tirol. En él, S'Koggar, Kolzh y T'nora.
Superskrull II desciende en paracaídas hasta la zona de combate donde
haciendo uso de sus extraordinarios poderes se convierte en un vasto segador
de almas sin compasión. Ha nacido para ello.
Los 4 Fantásticos llegan a la par que una ondanada de cazas norteamericanos.
En todo este tiempo nadie ha podido abatir una nave skrull. Algunos soldados
de infantería si han caído, pero muy pocos. Superskrull II y el almirante
Knglar líderan un grupo de atacantes que avanza con paso firme hasta el
parlamento destrozándolo todo a su paso. Son casi 60 hombres. El resto se
dedican a rebentar escaparates, poner explosivosen los edificios y degollar
hombres y mujeres. Algunos de ellos adoptan formas humanas para evitar que
al verlos sus presas echen a correr.
Aterrizan en una zona que parece no ser el centro de la embestida
extraterrestre y preparados, con pequeñas mochilas a sus espaldas corren
hacia donde ven una gran masa skrull avanzando. Contemplan la apabullante
visión de grandes y musculosos hombres verdes sembrando destrucción a su
paso, capitaneados por una enorme mole que alarga sus brazos a placer y con
ellos levanta varios coches a la vez haciendo que se estrellen contra otros.
Mientras, las naves atacan ahora el aeropuerto de la capital.
Hombre Impulso aprieta los puños. Está al frente de sus compañeros.
- Vamos a triturarlos -entre dientes.
- Tranqui, Chris, tenemos que pensar algo, si vamos a piñón, seguro que
tenemos las de perder -interviene Kambio.
- Sí. El que va delante parece ser muy poderoso. Debemos tener cuidado, los
demás parece que solo se sustenten en la fuerza bruta -incide Alexandre.
- Yo me encargo de los brutotes. Echame tu un cable, Alexandre. Vosotros dos
id a por el macho dominante -habla Yuu decidida.
- ¡Si! -casi al unísono y corriendo hacia los enemigos.
Al ver venir a cuatro hombres vestidos con uniformes con un 4 en el hombro y
que no titubean, Superskrull II detiene su avance y se relame. Les atacan
por el flanco. Se encaran hacia ellos. Hombre Impulso adquiere una velocidad
impresionante y corre sin pensarlo contra los alienigenas tal que, al chocar
contra él, que no frena, salen volando varios metros hasta que topa con
Superskrull II, que se aferra al cuerpo de Chris, y tras arrastrarse varios
metros atrás logra frenanrlo y cogiéndolo de los brazos empieza a
estrujarlo.
Kambio interviene, por la espalda, golpeando en la columna al enorme skrull,
que sin apenas sentir dolor se gira soltándole un reves a la cara, pero se
topa con el cuerpo blindado de Salvador. Éste le propina un gancho al
estómago que tampoco siente. Otro más fuerte. Tampoco reacciona. Los ojos de
Superskrull II brillan con luz rojiza y pronto un disparo emana de ells en
dirección a Kambio que salta rapidamente, mostrando sus alas y se mantiene
en el aire para atacar cayendo en picado sobre el enemigo.
Yuu, sin contemplaciones reparte puñetazos skrull tras skrull. Su apariencia
de débil mujer que había hecho que sus enemigos se confiasen, se vé
desmentida cuando éstos comienzan a acumularse a su alrededor, en el suelo,
desvalidos. Hasta que dos la toman por los brazos, reteniéndola y otro logra
asestarle un certero y contundente golpe en su bello rostro asiático. Ésta
cae al suelo y comienzan a patearla sin clemencia. Cuando Gabacho ve esto,
corre en su ayuda. Da un par de acrobáticas volteretas, y con una señal de
tráfico en mano se planta allí y golpea las cabezas de los invasores. Su
compañera tiene el rostro ensangrentado, se la echa sobre un hombro y
comienza a trepar por un edificio para alejarse de los skrull. Corre tan
rápido como puede al lugar donde han dejado el helicóptero, hasta que en
mitad del camino, la mujer intenta soltarse. Se paran en un tejado.
- ¿Qué crees que haces, Alex?
- Ponerte a salvo -le replica.
- ¡No quiero que me lleves a ningún sitio! ¡Quiero seguir peleando! -notando
como un pequeño riachuelo de sangre nace en su labio y se desliza por su
barbilla.
- ¡Mírate! Estás herida...
- Puedo seguir luchando.
- Pero...
- No hay peros. Hemos venido a defender a esta gente y vamos a hacerlo
"aunque dejemos la vida en ello".
- Yuu... -desmotivado, preocupado.
- Alexandre, no soy una de los 4 Fantásticos para quedarme en casa con el
rabo entre las piernas cuando hay problemas.
¡¡¡BOUM!!! Una bomba estalla cerca rebentando un edificio. Yuu y Alex caen
al suelo. El francés cubre a la china con su cuerpo.
Ambos se miran.
- No vas a impedirme que siga peleando -sería y en el suelo.
Un hilo de sangre desciende desde el pómulo de Yuu hasta sus labios. Gabacho
asiente con la cabeza y se levanta. Le tiende su mano.
- Vamos.
El Superskrull II da vueltas intentando de controlar la trayectoria de
Hombre Impulso que hace carreras a su alrededor tratando de buscar el
momento preciso en el que golpearle a la vez que aumenta más y más su
velocidad, mientras que Kambio hace lo propio desde el cielo volando en
círculo como hacen los buitres aguardando la muerte de la presa. Están los
tres en tensión. Tratando de golpear a su enemigo, el skrull lanza un
puñetazo a su derecha, pero es demasiado lento.
- ¡Ahora!
Kambio se tira en picado y poniendo las manos y los dedos rigidos,
metálicos, que se transforman en forma de cuchillas las hunde en el costado
de Superskrull II que grita por el dolor, ante la atónita mirada de Salvador
que no sabía que podía convertir sus manos en cuchillas. Ciertamente un
poder imprevisible el que le habían otorgado. Reaccionando bruscamente,
Superkrull II toma con una mano el cráneo de Salvador y los estampa contra
el suelo violentamente pateándolo luego con desdén y arrojándolo varios
metros lejos. Hombre Impulso aprovecha ahora para estrellarse con todo su
ímpetu contra la espalda del rival, y ambos terminan atravesando la pared de
un edificio, varias interiores, hasta terminar rodando por el suelo con
varias heridas, sobretodo el skrull.
Gimen, se duelen e intentan evaluar los daños de forma rápida. Kambio se
levanta y corre dentro del edificio. Apoyándose en el maltrecho mobiliario
ambos tratan de ponerse en pie, tambaleantes. Pero poco a poco el
Superskrull II recupera las heridas de su cuerpo ante la desesperada mirada
de sus dos rivales.
- No...
Diría que una lágrima lucha por no mostrarse, humedeciendo el rostro de
Chris.
- ¡Muere, cabrón! -con rabia.
Se tira contra él. De la velocidad que llega a alcanzar su traje arde en
contacto con el aire asemejando una antorcha humana que impacta contra el
Superskrull II y además de arrancárle un brazo de cuajo del impacto, no bien
calculado por Chris, le deja el cuerpo, la parte que ha sido rozada por
Hombre Impulso, en carne viva. Grita como una bestia salvaje a causa del
profundo dolor, aunque no tarda en recuperar la compostura, fatigado. Salva
no cree lo que ve. Chris termina empotrado contra el mostrador de recepción
que por supuesto destroza con el golpe, con el traje chamuscado y la piel
notablemente colorada. No está inconsciente, por suerte, se quita el casco,
con alguna que otra grieta, despeinado, pasa sus manos por su cabellera
rubia. Está exhausto. Su enemigo va a abalanzarse contra él cuando Salvador
lo coge del brazo tratándo de tirar de él.
- ¡Ven a por mi! -grita decidido a auxiliar a su compañero.
- Pobre infeliz... -habla por primera vez.
Empieza a reír y entonces, mientras las quemaduras de su cuerpo sanan,
dispara de nuevo con la mirada ha Salva que lo esquiva hábilmente. Antes de
que se produzca un segundo disparo, desde el suelo, de rodillas, Chris le
tira una silla contra la espalda. Éste se gira, riendo de nuevo.
- ¿Es que nos os cansáis nunca? Pobres bobos con hagallas...
Irrumpe en la escena Gabacho. Desde fuera, Dama Marcial lo ha tirado con
mucha fuerza, y este ha adoptado una pose que le permite patear la cabeza de
Superskrull II que sin esperarlo termina en el suelo llevándose más muebles
por delante. El hall del hotel en el que le luchan está muy deteriorado.
Dama Marcial entra, cuando la fuerza expansiva de una explosión la tira al
suelo.
¡¡¡BOUM!!!
Un edificio vuelve a caer cerca. El skrull se levanta y los mira con desdén.
- ¿De verdad pensáis que podéis derrotarme?
Los 4 Fantásticos se reunen en torno a Chris al que ayudan a levantarse.
Éste se apoya en Alex. Quizá fisicamente no resistan otro asalto, pero al
menos van a intentarlo.
Fuera, continua la batalla entre ejércitos. Han desembarcado numerosas
tropas de las grandes potencias europeas y de Estados Unidos. El mundo está
al tanto del conflicto. De echo, parte de la pelea entra Superskrull II
contra Kambio y Hombre Impulso ha sido transmitida en directo por la CNN,
pese a la mala calidad de la imagen.
Las fuerzas skrull comienzan a verse mermadas, pero Islandia está pagando
muy cara la batalla, apenas queda país. Ni habitáculos ni habitantes.
Algunos cazas rusos de última generación intervienen, y estos sí son capaces
de plantarle cara a las naves destructoras skrull. Pese a ello, la lucha va
a ser encarnizada.
Parecen haber pedido refuerzos y unos cuantos soldados skrull son
transportados en grandes naves de carga hasta la zona de batalla. Cientos
más. Pero también centernares de soldados mundiales llegan a la zona
dispuestos a darlo todo. Incluso Asia envía tropas, China, Korea del Sur,
Japón... Ahora sí hay esperanza de frenar la ofensiva extraterrestre, parece
que por una vez el mundo está de acuerdo en algo.
- ¡Maldita sea! -encoleriza en su refugio el Unificador.
- Mi señor, quizá si vos mismo y la Guardia Imperial entraséis en combate,
podrías determinar la conquista de Islandia.
- ¡No! ¡No voy a arriesgarme! Por primera vez en siglos los humanos han ido
todos a una, y de ser así no estamos en condiciones de derrotarlos...
Debería haber calculado esa posibilidad.
- Mi señor...
- ¡Cállate! -lo empuja- No puede ser... Da la orden de que preparen la nave,
T'nora. Volvemos a Mundo Trono.
- Mi señor, volveréis habiendo sido derrotado... Vuestros detractores...
- ¡Al cuerno con ellos! ¡Los aplastaré!
- Por supuesto, mi señor -marchándose a dar la orden a la guardia.
Niega con la cabeza y aprieta los dientes haciéndolos rechinar.
Emite un grito de rabia e impotencia tan grande que resuena en toda la casa.
Casi cuatro años de planes y estratagemas tirados a la basura.
Militares de todas las nacionalidades colaboran estrechamente, a los civiles
que quedan los transportan a una zona que ya han protegido de la amenaza
externa mientras que muchos otros pelean con los skrulls restantes. El
cielo, pese a que se encuentra negro por el humo, va despejándose de
incursores aéreos, aunque algun edificio sufre aún arremetidas.
Dentro del hotel sigue la tensión entre los 4 Fantásticos y Superskrull II.
Éste con un brazo menos no desiste en su empeño de cumplir la misión para la
que ha sido concebido. Los mira, sin saber muy bien por donde empezar. Pese
a todo su poder, cuatro contra uno es estar en demasiada desventaja... Debe
dividirlos para vencer, eso, incluso él lo sabe. ¿Tendrá planta baja el
hotel?
Superskrull II lanza un rayo energético a los pies de Yuu hundiendo el suelo
bajo ella. Caen Dama Marcial y Kambio un piso abajo recibiendo un fuerte
golpe. El español rompe una mesa con su espalda.
Aprovecha el instante de desconcierto para cargar contra Alexandre que echa
a un lado al maltrecho Chris y se cuelga de la lámpara de araña del techo.
Superskrull frena en seco al fallar su embestida. Gabacho se le tira encima,
cayendo sobre sus hombros, rodea con sus piernas el cuello de la masa de
músculos alienígena y se tira hacia atrás haciendo una llave de
estrangulación. Haciendo contrapeso tira por encima suyo a su enemigo
golpeándolo contra el suelo. Vuelve a saltar al techo, lejos de él.
Ahora debe huir de sus múltiples disparos, cuando regresan de la planta de
abajo Yuu y Salva. Corren ambos hacia Superskrull II que les recibe con un
duro golpe a cada uno; el hispano cae al suelo en redondo pero Yuu para el
golpe con su mano y comienza a destrozar, apretando, la mano del adversario.
En este instante, sin previo aviso, cuando ambos se aguantaban la mirada, la
china le asesta un buen puñetazo en la cabeza, echándolo hacia atrás, lo
sigue para propinarle otro, y uno más, y un cuarto hasta hacerle besar el
polvo. Entonces, en el suelo, desde lo alto, Gabacho salta contra su
estómago. Cuando se aparta, lo rodean, en el suelo, acorralado, Chris se
acerca, caminando a pasos lentos con un arma de disparo láser en su mano
derecha. Apunta a su enemigo.
- Pedazo de cabrón... -le cuesta hablar-. Vas a pagar por todo lo que has
hecho.
En la nave del emperador Skrull, unos minutos después.
La nave viaja a media velocidad hacia un reconstruido Mundo Trono, la
capital del imperio Skrull. Se encuentra en una sala aislada del crucero en
el que viaja, sólo, sentado en un trono improvisado, meditabundo. Con los
ojos cerrados. Su consejero, Kolzh, aparece en la cámara junto con T'nora.
- Mi señor, no queda skrull vivo en la superficie de la Tierra. Quizá alguno
haya sobrevivido adoptando apariencia humana, pero es poco probable.
Masculla algo.
- ¿Y Superskrull II?
- No se tienen noticias de él, pero holovisiones terrícolas han emitivo como
peleaba con unos superhéroes en mitad de la batalla. Quizá...
- Ordena a algún hombre de tu confianza que viaje a la Tierra y trate de
encontrar su cadáver y extraiga una muestra de sangre. Con eso bastará,
¿verdad, T'nora?
- Es posible, aunque será largo engendrar un nuevo Superskrull.
- Por supuesto...
En un hospital de campaña improvisado, un par de médicos del ejército y un
par de voluntarios atienden a los 4F. Chris está estirado en una camilla y
tiene un collarín puesto, su cuerpo está cubierto de magulladuras, y le han
escayolado el brazo izquierdo. Es el que está peor de los cuatro.
A Yuu le están cosiendo una herida que tiene en el costado derecho, mientras
una joven muchacha irlandesa le desinfecta una herida en el pómulo.
Alexandre está de pie junto a ella. Le sonríe.
Salva se encuentra también sentado en un taburete, tiene algunos cardenales,
como Alexandre, pero ellos no han sufrido demasiadas heridas. Su agilidad y
sistema de protección les han evitado parte del daño físico.
Cuando ve que un chaval pasa a su lado cargado de vendas y alcohol, apunto
de caérsele, corre a ayudarle, y pronto como los demás, colaboran con las
labores humanitarias.
Alexandre, con algún conocimiento de medicina, está haciendo un torniquete a
una pequeña moza rubia, cuando Yuu llega con un médico. Lo coge del brazo y
se lo lleva fuera del hospital de campaña, donde nadie se fija en ellos.
- Alexandre... Yo... Quería agradecerte que te preocupases por mí cuando
estabamos ahí peleando.
- No tiene mayor importancia... -esboza una tímida sonrisa- Solamente
intentaba cuidar de ti, como cuido del resto.
Yuu sonríe algo sonrojada, nerviosa quizá.
- Bueno, tenemos que echar un cable. Toda ayuda es poca, ¿no? -dice el
francés.
Ella asiente con la cabeza.
Se acerca a él, posa su mano en la mejilla derecha de éste, rasgullada, y le
da un tierno beso en los labios, ante la atónita y agradable sorpresa que
recibe el galo al recibirlo.
Le sonríe y camina de nuevo dentro.
Alexandre Marceu se queda allí mirando el cielo, que poco a poco pierde el
color gris, y deja vislumbrar la luz rojiza del sol poniendose. El viento
que ondea le despeina, como si jugase con él. Alza la cabeza, sonrie, y
luego la sacude. Se gira hacia el hospital improvisado con una sonrisa en la
cara, de oreja a oreja.
- Eres un tipo afortunado, Marceu.
Y vuelve a ayudar a los voluntarios y soldados a curar a los heridos, con
sus tres compañeros.
Hoy por primera vez en sus vidas, han salvado al mundo. No está mal, pero la
invasión skrull ha borrado del mapa cualquier indicio de civilización en
Islandia y ha asesinado a un alto porcentaje de población. Pese a sus
sonrisas, no todo es tan bonito; lo saben, pero a veces es mejor no pensar.
EL CORREO FANTASTICO
Y al final llegó el final. Tras seis números que espero os hayan echo disfrutar, termina la saga de la Isla de la Sangre Infectada. Hay que ver como empezó y como ha acabado. De echo llegué a pensar tres posibles finales para ella, pero me decanté por éste. ¿Los otros hubiesen sido mejores? Eso es algo que no sabremos.
Personalmente estoy muy contento con el número, y espero que eso sea señal de que a vosotros os va a divertir leerlo. Es por otra parte, un número especial, el #10. Parece que te dé la seguridad de que el proyecto está asentado, y además, en MarvelTopia, la serie en la que más he escrito ha sido en Arcángel, diez números también, pero no le tengo el cariño que a estos 4 mamoncetes del futuro. Para mí es importante lograr superar el #10, porque la dedicación y motivación que los 4f me han proporcionado han sido claves para que Mtopia sea divertido para mí (además de los colgaos con los que comparto redacción en el cuchitril de Nueva Nueva Badajoz :P)
Hoy me voy a extender en el correo. La ocasión lo merece. Primero comento vuestras cartas sobre el número anterior o en referencia la saga.
Fue Jose González quien reclamaba más acción en la serie... Creo que te sentirás complacido. Gracias ;)
Jose Cano, conocedor de las otras alternativas al final de esta saga, quien me dio alguna idea sobre ésta que finalmente he usado. Siempre aconsejándome y ayudándome. Sobre que la serie es siempre regular, y siempre le das un 7 a los números... Espero que este al menos llegue al 7'5. :P
Y bueeeeeno. Pues poco más, va a haber que despedirse, a riesgo de ponernos pesados. Voy a tomarme un pequeño tiempo antes de proseguir la serie, no quiero que la próxima saga sea lo primero que se me pase por la cabeza, aunque puede caer algún número suelto. Todo irá en función del tiempo libre de que disponga.
Como diría uno que tiene una máquina rara: ¡¡¡LEED 4F 2055 CABRONES!!!