2055: 4 FANTASTICOS #4
Aventura espacial III
Guión:
Narutaki
PORTADA: Sentado en la esquina de una celda de la prisión, harapiento con el pelo sucio y larga barba el viejo que mira con rostro amable al lector dejando ver cuatro bolas rojas en sus manos.
- Falta uno... -frotándose la perilla- extraño... pero tan típico en él.
Las mazmorras están húmedas y los adoquines que forman el suelo y las
paredes llenos de musgo. La luz que entra es escasa y unos florecientes
blancos ayudan a tener mejor visión bajo tierra. Las celdas están echas con
barrotes de metal. Todas llenas. La mayoría de gente extraña, diferente a
los debosianos. No son ellos los únicos humanos. En una jaula, solo, sentado
en el suelo sonríe uno con larga cabellera blanca y perilla. Al ver a los
astronautas los señala.
- Os esperaba...
Lo miran todos extrañados, pensando que la soledad de aquel lugar lo podría
haber trastornado. Los encierran en la jaula contigua a la del viejo.
- Mala suerte, ¿eh Alexandre?-riendo.
- ¿Qué ha dicho? -perplejo.
- ¿Te sorprende que sea conocedor de tu nombre? -divertido- Espera a saber
el resto.
- ¿El resto? ¿El resto de que?
- ¿Te interesa saber porque estáis aquí?
- ¡Déjalo Alexandre! Está loco.
El francés pierde el aura de misticismo al escuchar los gritos de Angelina.
Se aleja con recelo.
- Sabes que no estoy loco, sabes que deseas escuchar mis
habladurías... -volviéndose a sentar en un rincón de su celda.
Saluda tranquilo y afable con la mano al líder de la Bush II.
- Tranquilo, se que no ahora, no es ahora el momento, pero escucharas mis
palabras que saben más de tu andadura que tu mismo.
- Por favor... -Angelina, resignada- Cuantas sandeces...
- Por cierto, ¿dónde esta Christopher? -guiña un ojo a Angelina- él vendrá a
salvaros Angelina, pero tu no lograras salir de aquí con vida.
Esas palabras activan la ira de la chica que lanza sus manos contra los
barrotes.
- ¡Quieres callarte viejo! ¡Me desesperas!
- Tranquilízate -dice Salvador poniendo una mano en su hombro.
El anciano se acerca de nuevo a los barrotes. Abre su mano y aparecen tres
bolas que parecen contener niebla en su interior.
- Salvador... Alexandre... tomad una cada uno.
Se miran extrañados y hacen lo que les pide el humano.
- Cuando llegue el momento en que no podáis más y vuestro final esté tan
cercano que podáis oler la muerte apretadlas hasta reventarlas.
Traducido del mandarín:
- Yuu, toma tu también una. Haz lo mismo que les he dicho a ellos. Cuando
estés cerca de tu fin hazla estallar entre tus manos.
La asiática toma la esfera y la guarda con cuidado.
- ¡Oh vamos! ¡Estáis chiflados! ¿Os creéis que esa mierda os salvará la
vida?
Angelina Dos Passos camina hasta Salvador le quita la bola y la tira al
suelo. El viejo ríe irónico.
Del cristal roto emana una niebla espesa de color rojizo que surca los aires
hasta irse introduciendo poco a poco en el cuerpo de Pacheco por su nariz;
lentamente, con calma. El joven español parece estar en trance, sus ojos
están en blanco y sus músculos agarrotados. De pronto cae al suelo y se mira
las manos extrañado, su respiración esta muy acelerada.
- Sabia que pasaría eso... ¿Cómo te sientes Salvador?
- ¿Qué narices era eso viejo?
- Eso son esferas de poder fantástico. Hace mucho tiempo, en mi planeta, en
el vuestro conocí a cuatro científicos que se hacían llamar los 4
Fantásticos. Yo por entonces no era más que un aprendiz de mago que admiraba
a aquellos cuatro héroes que salvaban vidas. Con mi madurez llegó la idea de
que algún día morirían ellos y alguien debería suplantarlos. Conjure las
cuatro esferas de poder y en el libro de profecía que había escrito mi
abuelo vi que todo estaba escrito. Incluso lo que sucederá hoy. Se que
moriré por vuestra libertad. Y que no todos la hallareis. Que cuatro de
vosotros suplantaran a los 4 Fantásticos cuando regresen a la Tierra. Esos
son los de más noble corazón entre vosotros, Alexandre, Salvador, Yuu y
Christopher.
- Vaya...
- Yo mismo cree desde aquí la luz que visteis para que terminarais dando
conmigo. Sabia que así debía ser.
- Si es tan poderoso, ¿por qué está aquí encerrado? -pregunta Angelina.
- Porque os esperaba. Yo os sacaré de aquí cuando sea el momento aun
sabiendo que vuestra libertad será mi muerte.
- ¿Va a morir por nosotros?
- Sin dudarlo... -ríe afable.
- ¿Por qué iba a hacer eso por nosotros? -interviene Salvador aun algo
aturdido, con la mano en la frente.
- Porque se que la amenaza de la que salvareis al mundo es mucho más
importante que mi vida. Porque mi sacrificio servirá para vuestra liberación
y está a su vez para salvar cientos de vidas humanas.
- ¿A que se supone que deberemos enfrentarnos?
- Mi querido Alexandre, como ya te he dicho lo se todo... pero a veces es
conveniente que el hombre no conozca su destino pues este es maleable. Se
puede modificar y si lo conoces y se produce una alteración podrías no
asimilarlo nunca.
- Pero...
De pronto Salvador se levanta un par de centímetros del suelo con una luz
caoba recubriendo su cuerpo. Tan rápido como levito vuelve a pisar suelo
firme totalmente recuperado.
- He aquí el primero de los 4 Fantásticos en asimilar sus poderes.
Felicidades Salvador, no todo el mundo logra adaptar a su ser una esfera de
poder fantástico.
Asiente con la cabeza y se mira como si sintiera algo raro.
- Estudiando tu personalidad me resultó algo extraño decidir una habilidad
con la que dotarte. Son varias tus cualidades y resaltar una sola es ardua
tarea. Al romper la esfera tu cuerpo a adquirido el poder de poner en tus
manos el arma que necesites en el momento que la necesites así como un
blindaje que se activará al pronunciar la palabra cambio.
- ¡Cambio! -sin pensar.
De pronto la piel de Salvador se convierte en una superficie metálica tan
ligera como resistente, todos lo miran asombrados.
Mientras en un rincón Yuu rompe también su bola y libera sus poderes que al
igual que su compañero la hacen entrar en trance.
Está sentado en un banco, con el rostro cubierto, frente a la casa real. Su
mirada fija en el suelo y sus pensamientos girando a velocidad de vértigo
estancándose siempre en un mismo punto.
"Entrar es algo sencillo... encontrarse con el resto puede tener más o menos
dificultad, menor en todo caso que la de salir pero... ¡¿cómo coño salimos
de este asqueroso planeta?! Maldita sea..."
Por el aire vuela un panfleto que cae justo a sus pies. Es el destino quien
lo ha llevado allí.
- Frnaz'or piloto de naves... travesía Muk'servaz -lee en voz baja- quizá...
Se pone en pie y detiene a un transeúnte.
- Perdón, ¿dónde? -señala la dirección del plano.
Con un ingles chapurreado el debosiano le indica el camino a seguir para
llegar al hangar de ciudad que Frnaz'or. Sigue las indicaciones contemplando
todo cuanto le rodea.
- Bien, preparaos... -sonríe poniéndose en pie- El cuatro ha encontrado al
fin el modo de regresar. Yuu, Alexandre y Salvador, espero que sepáis
utilizar vuestros poderes. No estéis confiados, sabéis que el destino se
puede cambiar tal y como os he dicho pero sobre todo tened fe y... echadle
cojones al asunto -guiñando un ojo.
Todos asienten y se ponen de pie.
- Yuu... ¿haces los honores? -dice el viejo.
La chica asiente y de un leve golpecito tumba la verja que los encerraba en
la celda. Salen todos y ella misma desencaja los barrotes de la del
visionario.
Caminan hacia las escaleras que dan acceso a la primera planta. Alexandre va
el último.
- Una ultima pregunta... ¿su nombre?
- Oh Alexandre, tan curioso como te se, todos han olvidado ya mi nombre, tan
solo soy el Viejo de la Cárcel... los que han pasado por aquí así me
recuerdan.
Asiente con la cabeza algo inconformista pero sigue el camino que han tomado
sus compañeros.
- Chicos, el plan es el siguiente, el primer nivel esta bastante flojo de
vigilancia y es en él donde se encuentra la salida, pero la salida esta
hasta arriba de ojos y armas lo cual quiere decir que NO saldremos por donde
entrasteis. Subiremos a la tercera planta... el camino no será precisamente
fácil pero es allí donde debemos salir. Una vez allí continuaré largando -el
viejo adoptando un lenguaje mucho más de la calle, guerrillero.
- Bien...
- Alexandre allí abajo has comprobado tus poderes. ¿Te ves capaz de bailar
con la más fea?
- Depende de lo fea que sea.
- Horrorosamente fea.
- Mejor entonces -sonríe de medio lado- así luego me costará más quitarme la
fama y estaré entretenido.
- ¿Ves esos tipos de ahí? -señalando a cuatro debosianos de la guardia real
armados con berettas láser.
Asiente con la cabeza.
- Distráelos para que podamos subir a la siguiente planta. Allí nos tocara
liarnos a mamporros con lo que venga y por fin la tercera. Insisto en que ya
veremos que sucede una vez en ella. ¿De acuerdo?
Todos lo confirman.
Mientras Alexandre se prepara el Viejo se aparta un momento con Salvador.
- Dale esto a Chris... - entregándole la cuarta esfera.
- Lo haré.
- Buen chico.
- Viejo... tan solo una cosa...
- Dime hijo.
- ¿Angelina va a vivir?
Muerde su morado labio inferior y posa su arrugada mano derecha en el rostro
afligido de Salvador.
- Se que es como una hermana para ti por eso tan solo deseo que su muerte te
sea lo más llevadera posible.
Contiene las lagrimas como puede y mira de reojo a Angelina. Cierra los
puños decidido a cambiar ese párrafo del destino.
Un disparo impactando contra el techo lo devuelve a la realidad y los
astronautas echan a correr escaleras arriba rumbo a la segunda planta
mientras Alexandre recorre las paredes adherido a ellas y haciendo piruetas
en los aires pegándose a cualquier superficie antes de caer.
Las luces verdes que salen de las armas cruzan el pasillo en todas
direcciones.
Marceu está atento a la huida de sus amigos. Cuando logra situarse justo
encima de uno de sus perseguidores se deja caer encima suyo abatiéndolo.
Cuando se va a levantar coloca su pie en el cuello y le despoja del arma que
ahora hace suya. A otro que se le acerca lo despacha de un tiro en el pecho.
- "Bleus" 2. Debosianos 0.
Un disparo ésta apunto de impactarle en el brazo cuando de un tremendo salto
lo esquiva y se queda en el techo. Deja caer su cuerpo salvo las manos y en
la trayectoria derriba a otro de sus enemigos. Vuelve al suelo para retomar
el arma y dispara a la cabeza del cuarto vigía que ha quedado a escasos
centímetros de la alarma.
- ¡Bon voyage mon amies!
Sube rápido a la segunda planta donde escucha agitación, golpes y gritos.
La nave vuela bajo, y pese a ser una sociedad bastante pasiva con lo que
sucede a su alrededor está vez si se alertan y curiosean al ver una nave de
llamativo color azul celesta volando a tan poca altura.
En su interior un debosiano con dos gafas en lo alto de la cabeza la dirige
girando y volteando un timón con cara de absoluta diversión y a su lado se
mantiene de pie y serio Chris.
Los cuerpos de los dos chinos estorban los movimientos de su jefa, la única
superviviente de la expedición que intercambia duros golpes con dos
corpulentos extraterrestres que son absolutamente inhóspitos. Un gancho bajo
la garganta y un directo al estomago hacen que uno caiga al suelo.
Se agacha Yuu justo a tiempo para salvar un golpe a la cara; se tercia
embestir al enemigo. La china y el debosiano caen al suelo y allí continúan
dándose de mamporros.
Salvador va con un gran mayal con tres cadenas que terminan en mazas
lanzándolos contra todo lo que se mueve. La táctica resulta tremendamente
practica dada la marea de enemigos que se encuentran en el corredor.
Pese a la tranquilidad que le otorgan sus poderes no deja de mirar a
Angelina.
Poco a poco van menguando las hordas de Debos y se acercan a las escaleras
que dan acceso al tercer piso.
Tarragona (España)
El edificio es muy alto. A sus pies la terraza de una heladería donde
algunas parejas y también familias enteras charlan mientras refrescan los
gaznates y evaden el calor disfrutando de helados, granizados de sabores y
horchata. Pero no es esto lo peculiar de la situación si no en la azotea del
edificio es donde encontramos la singularidad.
Descalza, vestida con un chándal cubriendo su abultada barriga. Con lagrimas
de dolor y rencor en los ojos, subida en el borde, mirando al suelo y sin
dejar de acariciar la tripa en ningún momento.
- Lo siento... -con voz temblorosa y entre sollozos- lo siento
cariño... -mira la barriga- pero es lo mejor... -pasa la mano izquierda por
las mejillas- es lo mejor...
Cierra los ojos y sin pensar deja caer su cuerpo hacia delante. El viento
acaricia su cara con delicadeza y peina su cabello naranja.
La nave pilotada por Frnaz'or se acerca al edificio. Christopher distingue a
sus compañeros a través de una ventana subiendo las escaleras a la altura
del segundo piso.
- ¡Tu! Baja a la altura del tercer piso y arrímate a una ventana.
- ¡Como mande señor!-girando el timón bruscamente y tirando de una cuerda.
El vehículo desciende aun más acercándose a la fachada del palacete.
En el grupo de escapada solo restan ya Alexandre, Salvador, Yuu, el Viejo y
Angelina que corren como posesos al llegar al tercer nivel.
Se escucha ruido de cristales rotos y por una ventana aparece el cuerpo de
Christopher Adams.
- ¡Por aquí!
Alexandre mira al profeta que sonríe divertido.
- Corre...
Va a hacer lo que le dice cuando se detiene alertando algo.
- Usted... ¿no viene?
Niega con la cabeza sin perder la sonrisa cuando en ese justo instante,
cuando arrancan a correr los astronautas hacia la ventana donde les espera
Chris aparecen ciento de guerreros dabosianos armados. El Viejo de la Cárcel
los mira, alza sus manos y comienza a pronunciar solemnemente extrañas
palabras. La marea de enemigos choca contra una barrera creada por el
anciano mientras el resto del grupo consigue subir a la nave que sale del
lugar cagando leches.
- Bonito rescate Chris...
- Gracias... por cierto -mira a Salvador observando su blindaje- ¿a ti que
te ha pasado?
- Es mi destino -dice alegre, busca la bola que le entregó el viejo- y este
el tuyo -tirándosela.
- ¿Ein?
- Pétala.
Algo desconfiado lanza una mirada a Alexandre que asiente con la cabeza
confirmando.
- ¡Joder! -al notar como el poder domina su cuerpo.
La nave ha abandonado el planeta cuando Alexandre charla con Salvador.
- ... si, si, todo se cumplió salvo que.. él dijo que moriría Angelina y
mírala.
- Nos advirtió que el destino se puede mutar.
- Cierto... hemos sido afortunados.
- O quizá no... estos poderes pueden acarrearnos ciertos problemas...
- Eso era antes... en época de nuestros padres, donde se marginaba a los
mutantes y se intentaban crear trapos sucios en las coladas de los héroes.
Se escucha una pequeña sirena dentro de la nave.
- Algo pasa ahí abajo -dice el piloto debosiano señalando la trampilla que
va a dar a la sala de motores.
- Bajo a comprobarlo.
- OK.
Angelina recoge su cabello en un moño, abre la trampilla y baja.
De pronto se escucha un grito terrible de dolor.
Todos se alertan.
- ¡Mierda! -grita Salvador mientras un recuerdo le invade.
"Se que es como una hermana para ti por eso tan solo deseo que su muerte te
sea lo más llevadera posible".
- ¡Mierda! -dejándose caer a la sala de motores pistola láser en mano.
La visión le produce tanto dolor como la acción a Angelina, un pequeño ser
con grandes garras y potentes fauces a abierto en canal a Dos Passos y esta
comiéndose sus órganos.
- ¡Desgraciado! -mientras lo acribilla a tiros.
El bicho cae al suelo muerto, tanto como Angelina.
Salvador se arrodilla junto a ella y llora abrazado a su cuerpo.
EL CORREO FANTASTICO
Espero que os haya gustado el numero en general y concretando un poco: el Viejo de la Cárcel, personalmente considero que es uno de los puntos fuertes del número.
Zemo dijo tras leer el numero 3:
"La serie tiene muchísimo futuro se empieza a intuir la acción y puede que por donde van a ir los tiros las situaciones están bien hechas y acabadas y el resultado es efectivo y mas que correcto. No he leído números tuyos (a excepción de Ultimate Excalibur), pero he de decirte que comparto la opinión con Jose, que es lo mejor que has escrito hasta ahora". Tan solo puedo dibujar una sonrisa ante el comentario.
Gracias a Advenedizo por más consejos y lecturas beta, nunca me cansaré de escuchar tus replicas..
Mensaje para Ultron: ¡mira lo que soy capaz de hacer cuando me prestan atención! :P
Un saludo!