PORTADA: Una chica con uniforme escolar caminando entre un monton de gente que esta mal definida. Entre toda esa gente destacan las siluetas de seis personas y se puede adivinar que tres son de mujer y tres de hombre.

El cántico de los creyentes lo inundaba todo, en cada rincón del espacioso templo se podía escuchar a los fieles repetir las oraciones una y otra vez.

" Bien "- pensó Matsuo un hombre alto de anchos hombros, vestido con un kimono de seda negra, decorado con un dragón verde cuyos eran rubíes. - " Al fin dentro de poco podremos llevar a cabo la profecía"

Matsuo continuo andando y observando a los fieles. Complacido sabiendo que gracias a sus vidas el dragón renacería, y que ellos estarían orgullosos de entregarlas.

De repente salió a su paso un guardia que parecía muy nervioso.

- Si, ¿Qué ocurre Kentaro?

- Señor... Ha ocurrido algo terrible.- la voz del guardia delataba que estaba muy nervioso.

- Y ese algo. Es tan importante como para interrumpir uno de mis pocos momentos de paz.

- Me temo que sí mi señor. Siento tener que comunicaros que no encontramos a la nodriza ni al huevo....

- QUE¡¡¡¡¡¡.- bramo Matsuo y todos los rezos cesaron a la vez.

La zona comercial de Akihabara siempre ha sido ideal para perderse, entre sus montones de tiendas de electrónica y sus tiendas libres de impuestos, siempre abarrotada de gente. Donde una sola persona pasa desapercibida. Por eso esta aquí Shiro Yoshida.

Además siempre puede existir la posibilidad de que alguien necesite un par de manos extras.

" Mierda se me esta acabando el dinero. Necesito encontrar trabajo, ya"- piensa Shiro mientras se para a mirar una tienda de móviles de ultima generación.

- Pues si quieres, creo que te puedo ayudar en eso.- murmura una vocecita detrás de Shiro.

Shiro se gira sobresaltado.

- Eh, ¿Cómo dices?

Detrás suya esta una chica de unos años, delgadita, no muy alta, de pelo negro y ojos verdes, vestida de pantalón de peto vaquero, chaqueton negro, bufanda, y gorro de lana.

- Pues eso. Que si quieres yo te puedo ayudar en lo del trabajo.- repitió la chica con una sonrisa en la cara.

- Ah, vale. Discúlpame pensé que no la había dicho en voz alta.

- Y no lo hiciste.- dijo la chica aun con la sonrisa en la cara.

- ¿Cómo?- Shiro la miro de nuevo, pero ahora con más detenimiento, estudiándola. Esto era muy extraño, pero esta chica tenia algo que hacia imposible q fuese incapaz de desconfiar de ella.

- Nada. Que es broma tonto. Me llamo Mariko Gotto, encantada.- dijo la chica con una inclinación - Y bueno te interesa lo del trabajo o no.

- Bueno no se. Depende de lo que se trate. Y mi nombre es Shiro Yoshida. Encantado de conocerte. ¿ de que se trataría el trabajo?

- Pues veras tengo una tía que trabaja en la sección de selección de personal en un centro comercial. Y me ha dicho que si conocía a alguien para trabajar allí.- la chica sonrió de nuevo de manera encantadora - ¿Bueno entonces te interesa?

- La verdad es que debido al estado actual de mi economía me interesa cualquier cosa. Dijo Shiro mientras una sonrisa empezaba a asomar en sus labios.

- Bueno ya he repasado todos los sistemas, y los he dejado punto.- dijo un muchacho de 1'70 metros, delgado, con un pelo negro totalmente enmarañado, vestido con un mono de mecánico y una camiseta de de Naruto en la que se leía "Naruto rules".- ¿necesitas algo más?, por que tengo cosas que hacer.

"Ya te he dicho que no hace falta que hables en alto. Con que pienses lo que quieres decirme ya esta"

- Lo se. Pero me siento más cómodo haciéndolo así.- el chico sonrió para sus adentros, hacia tres años que conocía el secreto de su amiga y aun no se había acostumbrado a la telepatía.

"¿Has calibrado y ajustado las miras del sistema de armamento?"

- Si. Lo he comprobado y verificado todo tres veces, tan bien he vuelto a verificar el software del sistema de puntería respecto a la identificación de blancos.

"Bien vale. Nos vemos a la noche, y no te olvides de traer los episodios de Naruto y Samurai Deeper Kyo que vas a grabar."

- Eh, sabes que no esta muy bien eso de leerle la mente a la gente sin su permiso.

"No te he leído la mente. Es solo que te conozco y se tus costumbres. Lo que no entiendo es como un genio de la mecánica como tu, no es capaz de programar el dvd"

- Ya ves, misterios de la ciencia.- dijo el chico mientras salía de una habitación.- Hasta la noche.

"Hasta luego" - pensó Ameiko desde su asiento en la sala de conferencias del Instituto Tecnológico de Londres.

Ameiko era una jovencita de ascendencia oriental de unos 16 años, de ojos verdes, pelo negro largo recogido en unas 2 coletas, que en estos momentos vestía con una camiseta de Puka, pantalones de tiro bajo con bolsillos a los lados y una cazadora vaquera. Su aspecto destacaba un poco, con el del resto de la gente de la sala, todos con gesto serio superando la treintena y vestido con traje. Excepto el siempre interesante Tony Stark, que llevaba un smoking de gala debido a llegaba de una fiesta con la familia real.

- Le aburrimos señorita XXXXXXXX- dijo el hombre del estrado. El doctor John Riordan, estaba reconocido como un experto en el campo de la robótica y por dios que el lo sabia.- por lo que se ve. El sobrecalentamiento de un sistema de generación de plasma.

- pues para ser sincera no. No me interesa demasiado.- Ameiko sonrió desde su asiento, disfrutando de la atención de toda la sala.

- Como

- Sobretodo cuando un problema como ese tiene una solución tan obvia. Como crear un campo electromagnético para desviar la radiación hacia donde nos interese.- mientras decía esto todo el mundo la miraba, incluso el macizo de Tony Stark.

- Pero eso requeriría un montaje demasiado aparatoso.- protesto molesto el profesor Riordan.

- No crea, yo conseguí hacerlo en un espacio total de 4X4 metros.- un murmullo de asombro recorrió la sala, incluso Tony Stark le dedico una sonrisa.- como pueden ver en las pantallas de sus consolas, solo se trata de un problema de los materiales a utilizar.

Mientras estaba explicando a la sala, Ameiko vio como le llegaba un correo electrónico de Gaia@hotmail.com.

" El nacimiento tendrá lugar dentro de tres días en el nuevo mega centro comercial de Kyoto.

Un beso Mariko"

" Bien. Estaré lista. Por fin ha llegado la hora de probar el nuevo look del Ronin Rojo" pensó divertida Ameiko mientras asombraba a la sala y avergonzaba al profesor Riordan.

Kenuichio Harada se encontraba como todos los dìas, meditando en una parte del bosque, ya que no se puede definir de otra forma, a algo que ocupa 5 km cuadrados. De repente escucho un sonido a su espalda. Instintivamente acaricio firmemente el puño de su katana.

- Señor Harada, el señor Tazuna requiere su presencia en la piscina. - dijo un hombre de unos 40 años, elegantemente vestido, con un corte de pelo perfecto. Se trataba del secretario del señor Tazuna.

- De acuerdo adelantese usted señor Mamoru. Me cambiare y estare alli enseguida.

- De acuerdo.- dijo Mamoru, no sin cierto tono de menosprecio en la voz. De todos era sabido que Mamoru no soportaba a Kenuichio, por que la unica razon por la que trabajaba para el señor Tazuna era que tenia poderes mutantes.

Kenuicchio termino de realizar sus ejercicios, se cambio y se presento ante el señor Tazuna.

Costaba creer que el hombre que jugaba alegremente con sus sobrinos en la piscina, fuera el dirigente de una de las organizaciones que controlaba gran parte del crimen de Japón. Estaba tan bien su hija Asuka, una tipica adolescente que disfrutaba del dinero de su padre pero preferia ignorar de donde venia.

- Veras Kenuichio, necesito que te ocupes de un encargo un tanto especial.- dijo Tazuna mientras salia de la piscina.- Quiero que acompañes a Asuka a una fiesta.

Sakura lo miro disimuladamente y sonrio.

- Es que mi amiga Ameiko se muere por ir. Y como siempre me ayuda con los deberes.....

- Estos dias estare de viaje de negocios. Asi que te encargo el cuidado de mi hija. Espero q no te importe hacer de niñera por unas hora. Sakura miro a su padre malhumorada al oir la palabra niñera, este le contesto con una sonrisa picara.

- Por supuesto que no señor. Sera un placer acompañar a la señorita Asuka a la fiesta.

Ya han acabado las clases el día de hoy, y tres jovencitas se toman su tiempo en volver a casa y así poder contarse las novedades del día.

- Que suerte tienes Meiling.- dijo una chica muy bajita, delgadita, pecosa y con pelo de estropajo.- así q al final iras a la fiesta de inauguración del nuevo centro comercial con Sakura?

- Si ya he quedado con ella hoy a la tarde para ir de tiendas y ver lo que nos ponemos.- contesto Meiling una chica de 1.65 metros, pelo negro largo recogido en dos coletas, con carita de muñeca de porcelana.

- Pero creí que tus padres no te dejaban ir.

- No me dejan ir a la fiesta de inauguración con Sakura.- Meiling bajo un poco la voz y miro alrededor con gesto teatral.- ayer conseguí que Ameiko hablara con ellos. Y ya sabéis como es, nadie se les resiste.

- Te odio, Meilingchan. Mientras tu estas en la fiesta con todos esos famosos, yo estaré en casa viéndolo a través de la tele.

- Jajajajajajajajajaja, lo siento Nobuko pero Sakura solo tenia 4 entradas, 3 son para nosotras y la tercera para su acompañante.

- Ehhhhh, acompañante.- dijo Nobuko escandalizada y a la vez interesada.- quien la va a acompañar?

- Creo que es un ...........- Meiling se detuvo al escuchar el sonido de la campana que señalaba el comienzo de las clases.- vamos a llegar tarde. Corre¡¡¡¡

- Espera Meilingchan, quien es el acompañante de Sakura?????

Daniel Rand se despertó en una cama con resaca, no debía de haber bebido tanto en la fiesta de promoción de su ultima película. Se movió un poco para acabar de despertarse y sintió una pierna. Abrió los ojos, pero rápidamente tuvo que cerrarlos de nuevo por la claridad de la luz del sol. Cuando se hubo acostumbrado a la luz, miro el cuerpo que tenia al lado y descubrió que no eran uno si no dos. Una de las chicas tenia una cara que le sonaba, pero no sabia de que.

" Estoy seguro de haberla visto en la fiesta. Creo que me le presento Jackie. Si creo que fue Jackie cuando me presento al ministro de cultura japonés me presento tan bien a su........- a Daniel Rand se le quedo el rostro blanco- su hija."

Daniel empezó a moverse muy despacio en la cama para salir de ella. Como mínimo sus años de entrenamientos en las artes marciales deberían de servirle para salir de la habitación sin despertarlas. Esperaba que la chica hubiera bebido tanto que no se acordara de nada de la noche anterior. Ya estaba rozando el pomo de la puerta para abrirla cuando....

- ¿Ya te marchas, Danni?

Daniel se giro rápidamente con una sonrisa de circunstancias en la cara.

- Si. Iba a buscar algo para desayunar.

- En calzoncillos. Seguro que si te encuentras con alguna de tus fans, le encantara.

- Tienes razón.- Dani empezó a ponerse los pantalones.

- Además no es necesario que vayas a buscar nada. Para algo esta el servicio de habitaciones- dijo la chica desperezándose.- y si lo que te preocupa. Es que le diga a mi padre que se entere de que te has acostado con su hija. Tranquilo, no se enterara nunca.

- Bueno.......

- Solo tu accedes a acompañarme a la inauguración del nuevo megacentrocoemrcial. Le prometí a una amiga que te conocería.

- Esta bien. Acepto

En una habitación que pocos saben que existe, y menos aun menos aun han visto, se encuentra la mujer conocida como Víbora. Es la mujer a la tienes que recurrir si necesitas cualquier cosa... por un precio.

-¿ Has hecho lo que te pedí?- dijo Víbora mirando hacia la oscuridad donde se ocultaba su interlocutor.

- Si- le respondió una voz femenina.

- Bien. Pues hay tienes la información que me pediste.

Víbora deslizo un cd a través de la mesa.

- Ha sido un placer hacer negocios contigo. Si necesitas cualquier otra cosa, ya sabes donde estoy.

Nadie contesto.

- Ya se ha ido.- dijo Víbora aliviada. Víbora soltó la empuñadura del arma que tenia oculta debajo de la mesa.- de acuerdo. Ya podéis salir.

De las paredes surgieron unos 25 hombres armados hasta los dientes.

- Con esa chica cualquier precaución es poca. No se para que querrá información sobre ese culto antiguo. Pero los compadezco.

En la sala donde se organiza la fiesta te puedes encontrar a todo tipo de gente, desde importantes políticos, extravagantes artistas, hasta las ultimas idol singers.

A lo lejos distingo un conocido.

- Perdonadme chicas, voy a saludar a un amigo.

Amiko se acerco por la espalda a un camarero.

- Hola Shiro. Te sienta bien la pajarita.- dijo Amiko con una sonrisa deslumbrante.

- Eh, hola. Tu siempre apareces por la espalda.-Shiro miro de arriba abajo a Amiko - que haces por aquí codeándote con los peces gordos.

- Ya ves. El padre de una amiga tenia unas invitaciones y el no iba a venir así que... ¿Cómo va el trabajo?

- Bien.- dijo Shiro mientras servia una copa decampan.- En un principio no iba a servir en esta fiesta, pero un camarero se indispuso, y como no había tiempo me cogieron a mi.

- Parece que tienes buena suerte.- sonrió Ameiko- Bueno te veo luego, que acabo de ver a una compañera de clase.

- Si necesitas cualquier cosa. Ya sabes que soy tu camarero particular.

- Vale. Mas adelante comprobaremos, si bailas tan bien como sirves.- dijo Ameiko mientras se alejaba.

- Bailar¡¡¡ Mierda- mascullo Shiro entre dientes.

Al mismo tiempo, pero en la carretera que conecta Tokio con las afueras, tiene lugar una conversación de lo más singular.

" Pero quieres darte prisa. No llegaremos a tiempo"

- Conduzco lo más deprisa que puedo -dijo un Neiji malhumorado. No le gustaba en absoluto llevar en el remolque algo capaz de arrasar una ciudad.- No entiendo por que no podías ir volando desde el garaje.

" Ya te lo dije antes. Teniendo en cuenta a lo que me voy a enfrentar, necesitare toda la energía posible. así que cuanto más cerca del lugar. Mejor"

- Esta bien. Le pisare un poco más, pero si me para la poli la multa la pagas tu.

- Ameikochan te presento a Daniel Rand.

- Encantado de conocerle señor Rand.- dijo Ameiko haciendo una leve inclinación.

- El placer es mío- dijo Dani mientras se desembarazaba de su acompañante para coger tres copas de champán.- ¿así que vais al mismo instituto, no?

- Si, Ameikochan siempre me ayuda con los estudios: Anda mira si están aquí Asuka y Meiling. Eh, chicas.

Las dos chicas al ver de por quien estaba acompañada Ameiko, se dirigieron rápidamente hacia ella, seguidas en todo por Daniel Rand.

- Uauuuuuuu Daniel Rand. Yuya, no nos dijiste que ibas a venir acompañada de el.- dijo una Meiling con ojos como platos.

Cuando Kenuicho llego a la altura de Daniel, se quedo quieto como una estatua mirándolo. Evaluándolo.

- ¿Si? Nos conocemos.

- No- dijo Kenuicho con el rostro impenetrable- "No es el payaso que esperaba. Donde habrá aprendido a moverse así"

así transcurre la fiesta, hasta que las puertas de la sala se abren de repente. Y comienza a entrar un grupo de individuos equipados con ropas de ombate, chalecos antibalas y armas automáticas. Los hombres armados se olocan a lo largo de la pared, a los lados de las ventanas, en todas las salidas de modo que no quede un hueco por el que escapar.

En un momento, todos los guardaespaldas de la gente importante, están muertos en el suelo. Asesinados por la espalda, por unos cuantos camareros. Asuka, Meiling y Yuya se acercan a Daniel y Kenuicho. Este va a sacar un cuchillo que llevaba oculto, pero Daniel le agarra la mano. Kenuicho y Daniel cruzan sus miradas, y Daniel le señala con la suya el punto rojo que tiene Asuka en la frente. Kenuicho suelta la empuñadura del cuchillo y murmura en un leve susurro.

- Esta bien, al menos de momento.

- Si.- si dice Daniel- de momento.

Una vez que se tranquiliza la situación, se oyen unos paso en la puerta de la entrada. Y de las sombras surgen cinco individuos.

El de la izquierda es un hombre de 2.20 metros, con unos músculos anormalmente grandes y marcados. A su espalda destaca un enorme martillo. A su lado una mujer vestida con un kimono rojo, adornado con imágenes de emonios rodeados de llamas escarlatas. Tiene su pelo rojizo recogido en un complicado peinado de trenzas, sus ojos rojizos estudian la sala divertidos. De las mangas del kimono se puede apreciar como a intervalos salen llamas de ellas.

En el centro se encuentra un hombre cubierto por una capucha, debajo se puede apreciar que lleva un traje blanco.

A su derecha se encuentra un hombre de pelo largo, vestido con un kimono azul adornado con olas azul celeste. Va sentado en cuclillas en una masa de agua que parece no mojarlo.

A su lado se encuentra un hombre alto, esbelto con rasgos afilados y de pelo rapado. Va vestido con ropa deportiva, pantalones anchos, sudadera. Lo que más destaca de él, son las katanas que llevan encima, cada una distinta de la otra, tan bien acompañadas de unas bandoleras con shurikens sobre el pecho.

RONINS

Wueno aqui esta el primer numero de Ultimates Ronins, espero que lo disfruteis. Si os ha gustado este primer numero, no os perdais el siguiente que es cuando viene toda la chicha. Si quereis saber cualquier cosa escribid a sirhelmo@hotmail.com.