ULTIMATE IRON MAN #2
Síntomas y tropiezos
Guión: Taker
Portada: Margarita Expinoza
El bar Stardust es uno de los más antiguos de Nueva York. Se caracteriza por
contar con unas hermosas bar women, chicas muy guapas que atienden a los
clientes tras las barras en las noches de la ciudad que nunca duerme. Como
es usual en este tipo de locales, la actividad diurna es nula. A excepción
de hoy, ya que el gerente del local está sosteniendo una reunión con sus
empleadas, más o menos unas 10 chicas.
- ...y esa es la situación. Estamos perdiendo dinero, y eso me afecta tanto
a mi como a vosotras. La solución más viable y que atraerá más clientes es
convertir al bar Stardust en un Club Nocturno, con bailes exóticos, stripers
y todo eso.
- Pero señor, - interrumpe una hermosa chica rubia - si no cuenta con los
medios para mantener el bar, ¿cómo piensa contratar bailarinas?
- Bueno, señorita Potts, hay muchas chicas que necesitan trabajar. Si no me
colaboráis con los bailes y los shows, deberé buscar otras muchachas que
ocupen vuestros puestos. Pensadlo bien, chicas. Tenéis toda esta semana para
demostrarme cuanto os gusta trabajar.
- ¿Cómo lo tomará Tony? - piensa Pepper Potts.
Mientras, en Alaska, encontramos a Happy Hogan hablándole a los
submarinistas que trabajan para Empresas Stark Inc.
- Recordad, lo que habéis visto aquí es un secreto extremo. Si queréis
seguir trabajando, mantendréis la boca cerrada, ¿habéis entendido?
- Si, señor - contestan los hombres.
- Muy bien. Ahora...
Happy es interrumpido por el estruendoso sonido de un motor parecido al de
un jet. De pronto, comienza a divisarse en el cielo una figura de colores
rojo, negro y dorado. Se trata de Iron Man, que aterriza a unos metros del
lugar.
- Bien caballeros, - dice Happy a sus hombres - esperad aquí mientras
atiendo al cabeza de lata.
Happy Hogan comienza a caminar en dirección al Hombre de Hierro. Los hombres
esperan que se aleje un poco más, y comienzan a murmurar.
- Esto es raro. El señor Hogan habla con el señor Stark, y este envía a Iron
Man. Ni que fuera su guardaespaldas.
- ¡Qué va! - contesta uno de los hombres - lo que pasa es que Iron Man tiene
una deuda pendiente con el señor Stark. De seguro aun no puede terminar de
pagarle por el motor que lleva en la espalda, y por eso le cumple con
algunos trabajos.
- De todos modos - dice otro - a mi eso no me incumbe. Mientras me paguen
por mi trabajo, las aventuras de Stark con Iron Man no me importan.
- Bueno, tal vez esos dos son pareja - dice un cuarto.
- ¡No! - dicen todos a coro mientras rien.
Cerca de allí, Happy ya ha llegado al lugar donde se encuentra Iron Man.
- ¡Que tal, Tony! Esas alas se ven muy bien - Happy Hogan es una de las
pocas personas que saben que Tony Stark es Iron Man.
- Sí. Fue una idea que tuve para mejorar la estabilidad en el aire. Y ha
funcionado. Mi velocidad de vuelo se ha incrementado en un 20 % gracias a
este nuevo equipo. Y eso no es todo, observa esto.
De pronto, las alas de la armadura comienzan a juntarse, y quedan como si de
una capa se tratase.
- Venga, Tony, que te has puesto vanidoso. Cada vez mejoras más tus
armaduras.
- Pues, creo que me quedaré un tiempo con esta. Pero basta de adulaciones y
dime qué habéis encontrado, que me llamaste tan urgente.
- Es que yo no me lo creo, Tony. Deberías verlo con tus propios ojos.
- ¿Dónde lo tenéis?
- Bajo el agua. No hemos querido sacarlo con nuestro equipo, por miedo a que
le pase algo.
- ¿Bajo el agua? ¡Oh, no! - exclama Tony.
- No me digas que...
- Así es. Aun no he solucionado el problema de inmersión. Norbert Ebersol y
yo hemos trabajado en eso, pero aun no hemos podido arreglar ese detalle.
- Es una lástima.
- Pero, bueno, esto no es una misión de combate, bajaré de todos modos. La
curiosidad es más fuerte. ¡Nos vemos!
Dicho esto, Iron Man despega mientras Happy grita "¡Suerte!" El Hombre de
Hierro se dirige al lugar que le ha indicado Happy y se detiene en el aire.
"Padre nuestro que estás en los cielos", piensa mientras se zambulle.
- Homer, luz.
- A la orden, señor.
El dispositivo del pecho de la armadura ilumina el paso del Caballero de
Hierro mientras baja a las profundidades del Océano Ártico. Luego de unos
metro, encuentra el hallazgo del que hablaba Happy.
- Es... increíble.
Pero Homer saca a Tony de su ensimismamiento.
- Sistemas inestables, señor. Recomiendo salir de este charco ahora mismo.
- ¿Eh?, Oh, sí Homer, tienes razón. ¡Vamos, a toda potencia!
No hay respuesta por parte de la armadura.
- ¿Qué sucede, Homer?
- El motor no responde. ¡ALERTA! Las reservas de oxígeno bajan
considerablemente. Armas sin potencia. Motor sobrecalentándose.
- ¡Maldición! - piensa Tony - La armadura es muy pesada como para salir
nadando. Deberé dejarla...
- ¡SISTEMAS EN LÍNEA! - anuncia Homer de improviso.
- ¡Bien! ¡Salgamos de aquí!
Dicho esto, Iron Man sale disparado hacia la superficie. Una vez más
calmado, se dirige hacia el lugar donde dejó a Happy.
- ¿Qué te ha parecido, Tony?
- Increíble. Pero esto escapa a nosotros. Homer, contacta a Nick Furia.
- ¿Cómo? - dice Happy - ¿Todavía usas a ese secretario virtual insufrible?
- ¡Claro! - contesta Tony - ¡Si no, debería hacer las llamadas yo mismo!
- También me da gusto verlo, señor Hogan - responde Homer mientras asume su
forma de holograma - ¡Conexión efectuada!
- Aquí Furia.
- Nick, soy yo, Tony. Deberías venir a Alaska y ver que encontraron mis
hombres. Oh, y trae un submarino.
Al día siguiente, Tony se encuentra sentado tras su escritorio en su oficina
en la Torre Stark, símbolo máximo del imperio aeronáutico de Stark Inc.
Entre sus empleados más leales están Karen Fitzgerald, su secretaria, y
James Rhodes, un viejo amigo y nuevo guardia de seguridad. Volviendo con
Tony, se encuentra hablando por teléfono.
- ¿Hallie Takahama? ¿Jolt? ¿¡MUTANTE!?
Su interlocutor es Nick Furia, jefe de la organización de espionaje conocida
como S.H.I.E.L.D.
- ¿Qué pasa con eso, Tony?
- Estoy invirtiendo mucho en este proyecto de defensa, por lo tanto también
tengo decisiones que tomar al respecto. No quiero que el proyecto se manche
incluyendo en él a un mutante.
- Venga Tony, es una chica recomendada por el embajador. Jolt era una gran
heroína en Japón. ¿Qué importa la forma en la que obtuvo sus habilidades
especiales?
- Para ti puede estar bien, Nick, pero yo no me fío. Anuncia mi inclusión a
los Ultimates. Iron Man se unirá como miembro de reserva, mientras soluciono
unas cosas aquí en Stark Inc.
- Bueno, eso me alegra.
- Alguien tiene que vigilar de cerca de esa muti, por si trama algo.
- Tony...
- He invertido mucho en este grupo, Nick, así que soy tan dueño del proyecto
como tú.
- Comprendo Tony, pero no deberías ser tan desconfiado. No todos los
mutantes son iguales. Además, no hay para qué correr la voz de que Hallie es
mutante.
- ¿Qué has hecho con el hallazgo?
- Banner está haciendo algunas pruebas. Bien Tony, te dejo. Vamos saliendo a
Colombia.
- Bien. Suerte.
- Em, ¿aun tienes tu cuenta en el Banco Nacional de la República?
- Er, sí, ¿por qué?
- Nos está llegando una alerta. Torbellino trata de vaciar sus
bodegas...¿Tony? ¿Tony?
Tony ha cortado. En ese banco tiene sus millones, así que debe cuidarlos.
Cierra su oficina con el candado electrónico y le dice a su secretaria que
no quiere ser molestado, para a continuación usar sus túneles secretos y
llegar así a la base que tiene bajo Zona Cero. Allí ve a Homer en su forma
holográfica y a un hombre que se encuentra de pie junto a unos ordenadores.
- ¡Norbert Ebersol! Ya estabas aquí.
- Sí, Tony. Homer y yo estábamos preparando los sistemas de la armadura. La
inmersión de ayer no causó daños al ordenador integrado, pero Homer le ha
cogido miedo al agua.
- Necesito sacar la armadura. ¿Está lista?
- Bueno, está al 80 % de su capacidad total. Pero el cañón de protones no
puede ser usado con esa potencia.
- Con eso bastará. Solo se trata de Torbellino. Oh, por cierto Norbert, tal
vez pronto cambiemos la base de lugar.
- ¡Qué bien! Ya comenzaba a sentirme claustrofóbico.
Luego de esta broma, ambos ríen. Luego, Tony procede a colocarse la armadura
mientras P. Norbert Ebersol quita todos los cables y conexiones. Una vez
listo, Iron Man despega. El suelo de Zona Cero se abre, y el Hombre de
Hierro observa que ya han comenzado algunos trabajos de construcción en el
lugar. "Luego me ocupo de eso", piensa, y se dirige con destino al banco.
Homer, quien se ha transportado al cerebro del ordenador interno del casco
de la armadura, le habla a Tony.
- He interceptado una llamada a su móvil, señor. Se trata de Norman Osborn.
- Traspásala. - Tony espera unos segundos, hasta que la llamada es
trasladada hacia el casco. - ¿Diga?
- ¿Señor Stark? Soy Norman Osborn. Quisiera saber cuando podríamos reunirnos
y hablar sobre la fusión de nuestras empresas.
- Estoy ocupado en estos momentos, pero yo le llamaré para concretar una
reunión.
- Está bien. Adiós.
- ¿De verdad piensa concretar esa fusión, señor? - pregunta Homer.
- No lo se. He invertido tanto en el Proyecto Ultimates que tal vez sería
buena idea. Pero primero debo estudiar todas las propuestas. He oído rumores
de que Justin Hammer también estaría interesado en una fusión. Mira, ahí
está el banco. Y torbellino va escapando. Vamos tras él.
Torbellino no nota la presencia de Iron Man, así que prepara su huida
convirtiendo sus piernas en un poderoso remolino de viento. Nadie sabe como
es que puede hacerlo, pero como es un criminal la prensa, especialmente J.
Jonah Jameson, especula que es un mutante. Viste su nuevo traje blanco y
azul, que deja al descubierto su cabello mas no su cara, que está cubierta
bajo una máscara. Comienza a volar, pero es sorprendido por la advertencia
de Iron Man.
- ¡Detente, Torbellino! ¡No te llevarás ese dinero!
- ¡No me detendrás esta vez, cabeza de cubo!
- Torbellino dispara unas ráfagas de viento desde sus puños, las que
impactan en el pecho de Iron Man, quien pierde el control en el aire unos
segundos. Torbellino aprovecha el momento para escapar, pero Iron Man le
sigue.
- Armas en línea - avisa Homer.
- No quiero disparar a esta altura, Homer. Si fallo podría darle a un
edificio. Acerquémonos más.
Iron Man incrementa un poco la velocidad hasta alcanzar a Torbellino. Una
vez cerca, Iron Man dispara un rayo de impacto desde la palma de su mano
izquierda. El disparo saca de balance a Torbellino, quien se estrella contra
el suelo. Iron Man lo sigue, pero al acercarse queda flotanto a unos dos
metros del villano. Algunos curiosos se han acercado al lugar para ver que
sucede.
- ¡Ríndete, Torbellino!
- ¡Jamás! - grita el villano, al moemnto en que se pone en pie.
- Ya hemos pasado por esto, - insiste Iron Man - ríndete y entrega el
dinero.
- ¡Nunca! - responde Torbellino - No me vencerás esta vez.
Torbellino vuela directamente hacia Iron Man, quien le esquiva, quedando
justo a la espalda del malhechor.
- Vamos, Torbellino. No quiero herirte. Recuerda que yo soy el invencible
Iron.......¡AAARRRGGGHHH!
De pronto, Iron Man es atacado por un terrible dolor de cabeza que lo lleva
a sujetar sus sienes con sus manos. Torbellino aprovecha el momento
golpeando a Iron Man con todas sus fuerzas, lanzándolo disparado hacia el
suelo. Homer trata de hecerse con el control de la armadura, pero es muy
tarde. Iron Man se estrella en el pavimento, para terminar destrozando la
vitrina de una tienda de antigüedades, rompindo algunos artículos del local.
- ¿Yo...vencí? - piensa torbellino - ¡Sí! ¡Derroté a Iron Man!!! - grata a
continuación, y escapa volando.
- ¿Señor? ¿Se...se siente bien? - pregunta un transeúnte que se había
acercado a Iron Man, quien se ponía en pie con dificultad.
- ¡Mi tienda! ¡Mis antigüedades! - grita horrorizado el dueño del local en
el que cayó Iron Man.
- No...no fue mi intención, señor. Lo siento.
- ¡Eso no es suficiente! ¿Sabes cuánto cuesta lo que destruiste? Espero que
tengas como pagar - dice el hombre, mientras pone un dedo en el pecho de
Iron Man.
- ¡Ya le dije que lo siento! - responde Iron Man, y emprende el vuelo.
- ¡Maldito seas, Iron Man! - grita el hombre - ¡Tendrás noticias de mi
abogado!
- Que bochorno. - piensa Tony dentro de su armadura - Homer, reporte de
daños.
- Por suerte, señor, no han sido muchos. El daño más importante fue sufrido
por el sistema de rastreo.
Silencio. Muy incómodo por cierto.
- ¿Señor? - pregunta Homer.
- ¿Sí?
- ¿Qué ocurrió?
- Es el maldito tumor que tengo en la parte posterior de mi cerebro, Homer.
Parece que ha empeorado más rápido de lo que pensaba.
CORREO DE HIERRO ULTIMATE
Pues, debido a algunas críticas que recibí respecto al primer número, este
lo hice un poco más liviano. Y para el que preguntó, no, lo que encuentran
bajo el agua NO ES LA SIRENITA (vean futuros número de Ultimates). Y como
dije en el número anterior, para comentarios, sugerencias, críticas o fotos
pornográficas, podéis escribirme a jocampos@alumnos.ubiobio.cl
Nos leemos luego.
Taker.