ULTIMATE EXCALIBUR #4
Los caballeros de la tabla redonda II
Guión: Narutaki
PORTADA: Sobre fondo granate un tablero de ajedrez. Una frente a otra dos piezas: el rey negro y la reina blanca. Entre ambas los miembros de Excalibur las contemplan desconfiados.
El humo se pierde en el inmenso firmamento. Una hoguera plantada en mitad
del oscuro suelo alumbra en las horas de noche. A su alrededor restos de la
improvisada cena del grupo bretón.
Meggan y Brian duermen abrazados. Los dorados cabellos de la mujer se
escurren entre los labios del líder de Excalibur. Rahne Sinclair, en forma
de lobo duerme acurrucada cerca de la pareja de enamorados.
El asiático y la hermana del Capitán charlan tranquilamente acerca de la
técnica del taekwondo.
Kylun está sentado y aun así se denota bastante más alto que el joven Feron.
- Gracias por defenderme -sonrojado.
- No tienes porque darlas Feron, tu no estabas haciendo nada y considero del
todo injusto que se culpe a un inocente.
- Ya bueno... gracias de todos modos.
Colin ríe y revuelve los cabellos oscuros del chico con su mano izquierda.
Él señala las espadas del mutante escocés.
- ¡Ah! Son mis viejas amigas. Han estado allá donde he ido.
- ¿Te las dejaron tus padres en herencia o algo así?
- ¿Qué dices ahora? -arqueando las cejas.
- He observado que les tienes mucho apego... pensé que serían algo así como
una tradición familiar... no se.
- No vas muy desencaminado.
- Entonces...
Kylun toma aire y hace memoria mirando al cielo.
- Durante la Edad Media en Escocia los guerreros se agrupaban en clanes. Se
dice que el clan McKoy, liderado por mis antepasado tuvo unos misteriosos
encuentros con una mujer virgen que aparecía cada noche cuando un miembro
del clan fallecía en combate y un buen día entregó las espadas al general de
las tropas McKoy. Las espadas no podrían herir a todo aquel que fuere de
corazón puro. Un mal día, en batalla Armin McGregor se las usurpó a mis
ancestros que durante siglos intentaron recuperarlas. Y hace tres años, por
casualidad las encontré en un castillo dejado de la mano de dios a las
afueras de Glasgow.
El joven escucha asombrado la interesante historia de las armas que
acompañan a su amigo.
- Vaya... es... fascinante. Pero ¿cómo sabes que las espadas que portan son
las de la leyenda?
Levantándose y aumentando así la diferencia de estatura sonríe divertido.
Señala con una espada a Feron.
- Verás.
- ¿Qu... qué? -temiéndose que el mutante haya perdido la cordura.
- Tranquilo -esbozando una sonrisa pícara.
Con un golpe seco y fuerte intenta partir en dos la cabeza de Feron pero al
topar su espada con la testa del muchacho Kylun cae al suelo varios metros
atrás.
Asustado Feron mira a su compañero.
- Vaya...
Limpiándose la vestimenta vuelve donde se encuentra el chico.
- Creo que es obvio ¿no?
- Supongo que sí -bromea.
Sus pesados pies imprimen grandes huellas en la arena de color torrado. Su
capa se arrastra tras él que mira frío su destino. A pocos metros se detiene
y contempla el campamento montado por Excalibur.
- Una pena... estos chicos hubiesen tenido futuro en su planeta -macabro.
Su sombra apenas se distingue en la impenetrable oscuridad del Páramo.
En los oídos de Kylun se adentran las ondas sonoras procedentes de el
Adversario. Éste indica a Feron que se prepare para el combate.
De pronto se siente una extraña presencia en el lugar. La sombra oscura huye
a toda velocidad entre murmuros en la oscuridad y dos nubes de niebla
irrumpen en el lugar donde Excalibur descansa. Merlyn, el más poderoso
hechicero de todos los tiempos y su hija y discípulo Roma.
Alza una mano a modo de saludo.
- Salud Excalibur.
Entre bostezos todos le contemplan y poco a poco se ponen en pie ante él.
Roma les mira culpable.
- Adversario, mi enemigo ha venido al Páramo para combatiros personalmente.
- ¿Y eso... es malo? -frotándose los ojos Loba Venenosa.
- ¿Tú que crees muchacha? -se enoja el hechicero.
- Lo siento, esto se me escapa de las manos. Mi padre y yo os ayudaremos a
derrotarle.
Feron comienza a caminar de un lado a otro negando con la cabeza. Los
miembros de Excalibur sienten nervios que se ven acrecentados por la
actuación de su más joven integrante. Kylun sitúa la mano en el pecho de
Feron indicándole que se detenga.
- ¿Qué debemos hacer? -pregunta Brian.
- De momento permanecer siempre unidos, juntos podremos vencerle. No sabemos
cuando atacará ni como pero os aseguro que uno contra uno caeremos
todos -concluye Roma.
El silencio invade el lugar y cada uno vuelve a sus menesteres dentro de un
radio próximo a la hoguera. Loba Venenosa no puede concentrar el sueño pese
a intentarlo. Kylun sigue charlando con Feron acerca de viejas historias de
valerosos caballeros escoceses.
Un poco más apartados, uno frente a otro se miran impasibles Mariposa Mental
y Loto Rojo. En las manos de la joven Bradock una katana japonesa. En las
del asiático un bastón metálico de apenas metro y medio de largo.
Es la chica quien comienza el combate, atacando ferozmente con su katana que
topa repetidas veces contra el arma de su compañero. Tras un rato
defendiéndose decide pasar al ataque. Su bastón se dirige hacia los tobillos
de la chica que entre sus saltos y la espada consigue detenerlos. Un pequeño
error deja que el bastón de Loto Rojo golpee en su tobillo derecho y cae al
suelo. Cesan los golpes. El hombre se acerca a la mujer con la guardia
bajada.
- ¿Estás bien? -tendiéndole la mano.
Betsy toma la mano de Loto y apoyando su pie en el estómago de éste de un
tirón lo hace volar por los aires cayendo al suelo estrepitosamente.
- Perfectamente -levantándose y sacudiéndose la arena de la ropa.
Una vaga sombra cubre ahora el área donde se encuentran. Loto y Mariposa
caminan juntos.
- ¿Y la hoguera? No soy capaz de verla Betsy.
- Debería estar por... -intentando buscarla con la vista.
- Estate alerta -moviendo el bastón de un lado a otro.
Se quedan quietos observando todo cuanto les rodea: nada. Una profunda e
interminable oscuridad.
De pronto se escuchan unos aplausos. Se van acercando lentamente hacia
ellos. Los dos miembros de Excalibur juntan sus espaldas.
La luz les ciega. Y luego todo vuelve a la normalidad. Se encuentran en el
Páramo y son capaces de reconocerlo por la arena tosca. Frente a ellos,
sentado sobre un montón de rocas el Adversario. Sonríe macabro al verlos.
- Buen combate...
Se levanta y pausadamente, sin prisa, camina en dirección a ellos.
- No obstante os veo un poco tensos...
Sonríe de nuevo. Los músculos de Loto Rojo y Betsy sobrepasan en mucho el
tono muscular normal haciendo que estos se duelan. Es como si todos los
músculos de su cuerpo estuvieran sobrecargados. Apenas se pueden mover.
Cuando llega frente a ellos los mira con desgana y luego, cerrando los
puños, gira las muñecas.
- Y la defensa... deberíais practicarla más... sois tan... vulnerables.
Al mismo tiempo, a cada uno con un puño les asesta sendos golpes en el
estómago haciendo que se doblen. También simultáneamente una patada en el
rostro a cada uno tirándolos al suelo.
- Realmente creo que Roma es estúpida. ¿Cómo pudo creer que unos enclenques
como vosotros iban a derrotarme?... -chasquea la lengua- Y ha venido con su
padre para ayudaros... Merlyn está ya mayor, debería jubilarse... ¿no
creéis?
Betsy se dispone a levantarse y contestarle pero por arte de magia comienza
a sentir un enorme dolor en la mandíbula y no puede abrir su boca. Tras los
labios los dientes hacen presión unos contra otros desgastándose.
Sin ser visto por su enemigo Loto Rojo se pone en pie y corre tras
Adversario para atacarla. Pasa su bastón por encima de la cabeza del místico
ser que lejos de dejarle hacer le golpea con el codo en la tripa. Se gira y
cuando está frente a él le escupe lava a la cara.
Loto doliéndose cae al suelo. Grita con las manos puestas en su cara.
Adversario le sigue de pie. Comienza a patearlo con fuerza. Patadas que le
alcanzan en el estómago, en la cabeza... De la palma de su mano nace una
espada de magma incandescente. La toma por el mango y señala con la punta el
corazón del joven.
- Espero que hayas disfrutado de tu vida... -diciéndole adiós con la mano
que tiene libre.
Loto intenta revolverse pero se encuentra paralizado.
Corre con todas sus ganas Betsy que embiste a Adversario haciéndolo caer al
suelo. Con tal mala fortuna que la espada se clava en la garganta del chico.
Betsy observa la escena afligida. Adversario se levanta y mira a Loto Rojo
satisfecho.
- Uno menos...
- ¡Hazme eso a mi si puedes! -gritando desde el cielo el Capitán Britania.
Desciende en picado y golpea duramente la cabeza del asesino de Loto. Un
duro directo al rostro hace que caiga al suelo.
De entre las dunas aparecen el resto de miembros de Excalibur acompañados
por Roma y Merlyn.
Adversario dirige una mirada furtiva a Brian que permanece frío ante él.
EL MENSAJERO DEL REY ARTURO
Para cualquier duda, consulta o insultos al guionista "El mensajero del Rey Arturo" (kefrem2001@yahoo.es).
Pobre Loto Rojo. De veras me sabe mal quitarlo de en medio pero bueno... entre que a vosotros no os convencía y yo había planeado la muerte de algún excaliburito para este número el asiático tenía todos los números.
Ahora espero vuestras cartas pidiéndome explicaciones o que lo resucite. Yo también os quiero.
Hasta el mes que viene!