What If? vol. Anual 3 #2
11-9-2001
Guión: Cifra2
Dibujo: Miguel D
strong>AVISO: El siguiente relato no pretende ser ofensivo, sólo es un homenaje.
A veces es sencillo el modo en el que el ser humano
encuentra las respuestas que busca... otras es un
proceso especialmente doloroso en el que nada
garantiza el éxito de la empresa. Como Vigilante de
este planeta llamado Tierra sé bien de lo que hablo...
Porque yo soy Uatu... quizás hayais oído hablar de mí.
En mis miles de años de observación de esa raza que
domina el planeta, siempre me ha llamado la atención
la obstinada pretensión de pervivencia del ser humano.
Para alguien como yo, que ha visto imperios nacer y
caer, dicha pretensión linda en lo patético.
Pero por eso tengo que contaros esta historia... una
historia trágica, demencial, y que, no obstante está
imbuida de un espíritu de inquebrantable esperanza que
es uno de los motores de esta peculiar raza por la
que, con el paso del tiempo, he empezado a tener
simpatías.
Todo comienza una apacible mañana de verano, en esa
magnífica urbe que es el centro de este mundo a casi
todos los niveles. Nueva York, popularmente conocida
como la Gran Manzana. Un crisol de razas y culturas,
un ejemplo de tolerancia mutua y el máximo exponente
del potencial de esta raza.
No es casualidad, por tanto, que ésta ciudad sea
además el centro de actuación de los seres más
poderosos de la Tierra, seres cuya leyenda ha
sobrepasado las fronteras imaginarias de este mundo y
han llegado a los confines más lejanos del Universo.
Si hay un lugar en el mundo que haya sufrido por culpa
de los conflictos entre los grandes poderes de la
humanidad, ése es esta ciudad, que incluso ha llegado
a ver cómo su principal isla era arrancada del planeta
y trasladada al espacio por un heraldo rebelde de
Galactus1 Pero aunque esta urbe esté acostumbrada a
ser el marco de las espectaculares batallas de los
parahumanos, sigue estando compuesta por una
aplastante mayoría de humanos comunes... humanos de
todas las razas, creencias y estratos sociales...
Por ejemplo, Roberto es un camarero colombiano... huyó
de su país debido a dos grandes razones... la
inestabilidad política que había degenerado en una
espiral de violencia sin límites, y una familia
necesitada de unos ingresos económicos que no estaban
a su alcance en su madre patria. Roberto trabaja
duro... todos los días se levanta a las cinco de la
mañana para poder estar en su puesto a las siete... y
no vuelve a casa hasta el anochecer... si es que se
puede llamar casa a ese estudio que comparte con un
ecuatoriano y un portorriqueño en el Bronx. Roberto
siempre lleva consigo una foto de su mujer y sus
hijas... y reza por conseguir pronto una cartilla de
residencia... porque ahora mismo, su máximo terror no
es que el Dr. Muerte vuelva a intentar apoderarse del
mundo, ni que estalle una guerra entre humanos y
mutantes... su principal preocupación es que no
aparezca ningún día un Agente de Inmigración ni por
casa ni por el trabajo... ¿cómo iba a poder volver a
los USA si le expulsaban? ¿Cómo iba a poder mantener a
su familia?
- Roberto, los clientes de la cinco están esperando su
desayuno...
- Ahora voy, señor... estaba terminando su sándwich...
uno lo quería sin mahonesa.
El respingo que da el jefe es señal inequívoca de que
hoy había que tener cuidado con él... Y eso que, por
ahora, sólo estaban atendiendo a los escasos "brokers"
que tomaban un desayuno rápido antes de saltar desde
las oficinas a Wall Street... pero claro, ellos eran
los clientes habituales... si había alguien a quien
había que cuidar para que volvieran cada día... era a
ellos. Los turistas no tenían porqué volver... sólo
había que asegurarse de que si hablaban a los amigos
de los restaurantes y cafeterías... no fuera de ellos
de los que hablasen mal.
También está Alicia. Alicia es lo que comúnmente se
llama una "hija de papá". Porque no todo el mundo
puede vestir de Dior a diario. No todos pueden
estudiar economía en Harvard. No todo el mundo tiene
unos ingresos de 7 cifras anuales (en dólares, por
supuesto)... y eso, con sólo 26 añitos... Por eso,
cuando Alicia pide agua, pide agua mineral de primera
calidad... IMPORTADA... por eso, cuando decide decorar
su despacho, se compra unos grabados originales de
Picasso o de Dalí... aunque por ello no dejara de
invertir en la primera obra de algún joven autor del
Village... por ejemplo ahora mismo colgaba en su casa
un cuadro del prometedor artista ruso Piotr
Rasputin...
Aunque Alicia ahora se encamina decidida a la reunión
matutina... algo indispuesta, por la regla, pero
preparada para nadar otra mañana más entre tiburones.
Abdul en cambio es diseñador... muy reputado, por
cierto... ahora sigue dándole vueltas al nuevo diseño
de marca de una empresa de juguetes... y tiene que
darse prisa, porque la campaña navideña está a punto
de comenzar... y comienza a sentirse desanimado,
porque no hay manera de encontrar un diseño a gusto de
sus clientes... lleva presentados cinco y ninguno les
satisfizo.
Faith es limpiadora... acostumbrada al desprecio de
los que en el fondo son sus compañeros de trabajo,
madruga más que ellos y trabaja más horas para poder
sacar a sus hijos del ghetto... no es lugar para que
unos niños crezcan libres de la amenaza de las
drogas... y hoy está especialmente preocupada... por
la pipa de crack que encontró bajo la cama de su hijo
mayor. Por eso, hoy los ojos están vidriosos y rojos
por las lágrimas... Ninguno de sus compañeros de
trabajo le ha preguntado porqué...
Alicia escucha aburrida las exposiciones de los
compañeros... repetición de los mismos esquemas que
anoche se repasó antes de acostarse... justo después
de una demasiado breve y demasiado insatisfactoria
sesión de sexo con su prometido... Afortunadamente,
como todos los días, su sillón está orientado hacia el
ventanal... como casi todos los días, mientras sus
oídos escuchan la retahíla de cifras, previsiones y
propuestas, su ojos se deleitan en esa maravillosa
vista de Manhattan de la que disfruta... no cambiaría,
en el fondo, el tener esa visión todos los días por
ningún cuadro, por muy de Monet que fuera. Ese Empire
State, recortado contra el cielo y destacando sobre el
resto de edificios... ese Central Park, apenas
entrevisto entre la maraña de rascacielos... esas
calles que parecían cañones...
La visión al principio le parece surrealista. No le da
importancia. Pero cuando por fin reacciona... no hay
mucho que hacer.
- Un avión...
Ella señala atónita la ventana... sus compañeros de
habitación se giran y comienzan los gritos, las
carreras... el avión viene directo hacia ellos. Alicia
apenas tiene tiempo de salir por la puerta cuando todo
estalla a su alrededor, y más luz de la que jamás pudo
imaginar que podría existir la ciega y más calor del
que jamás pudo pensar que pudiera sentir la abrasa...
pero no le da tiempo a sentir realmente nada... los
escombros incandescentes y el fuselaje del avión la
hace pedazos al segundo del choque.
El temblor que recorre el edificio llega hasta el
restaurante... Manfred, un camarero austríaco se
sorprende primero... pero después llega el olor...
corre hacia el lado norte... y ve el humo mucho antes
de llegar, por lo que se para... y en ese momento por
su mente cruza la misma pregunta que a todos... ¿qué
ha pasado? Se encamina ráudo hacia las escaleras de
servicio desde las que empieza a entrar humo... pero
nada le prepara para lo que se encuentra al abrir...
un muro de humo negro, espeso... y una oleada de calor
que lo derriba en el acto. A duras penas, Manfred
consigue arrastrarse y alejarse hacia las ventanas del
lado Norte.. el viento parece que sopla desde allí y
limpia en parte el humo...
Faith ve las llamas del edificio de enfrente... no se
lo puede creer. Su incredulidad es patente... por unos
momentos, los rangos se olvidan y es preguntada por lo
que ha pasado...
- No... no lo sé...
- Habrá sido una explosión de gas...
Otra voz se unió a la conversación...
- Tanto fuego no lo produce una explosión de gas...
Faith consigue por fin reunir fuerzas para hablar...
- Fue un avión... uno grande... de pasajeros... Dios
mío... tienen que haber muerto todos.
- Vamos, no sea ridícula... ¿cómo va a estrellarse un
avión de pasajeros contra la Torre Norte?
- Mmmm... espera... no es tan descabellado... puede
tener razón... ya en los años 40 se estrelló uno
contra el Empire State.
- No, yo me inclino más por pensar que puede haber
sido algún muti...
Una chica viene y se acerca al grupo... es otra
limpiadora.
- Faith... ¿qué ha pasado?
- Un avión se ha estrellado contra la Torre Norte. Lo
he visto... era un avión de pasajeros... uno grande.
- Estás de coña.
- No...
Roberto no ha visto la explosión. Sólo ha notado el
temblor y ha visto cómo el cielo comenzaba a
oscurecerse por el humo. Todo el mundo en la Torre Sur
se olvida por unos momentos de lo que estaba haciendo,
de sus obligaciones y se encamina a ver qué pasa en la
Torre Norte... el horror va ganando paso poco a poco
frente a la perplejidad inicial... Roberto siente un
impulso y se encamina hacia la escalera de
emergencia... sin que se de cuenta, su jefe le ha
visto...
Cuando llega a la escalera, se encuentra con un hombre
que viene de la azotea...
- Perdone, ¿qué ha pasado?
El hombre nota el acento colombiano, y le contesta en
un español perfecto...
- Estaba pintando en la azotea cuando hemos visto un
avión estrellarse en la Torre Norte... yo les he dicho
a mis compañeros que nos marchemos del edificio...
pero nadie me ha hecho caso...
- Roberto, ven aquí...
El jefe de Roberto ya le había alcanzado. Roberto vio
como el español bajaba ya las escaleras...
- ¿Sí, señor?
- ¿No estarías pensando en irte?
- No señor... sólo iba a preguntar...
- ¿En las escaleras? Mira, Roberto, estate
tranquilo... estamos en la Torre Sur, no en la
Norte... aquí no pasa nada.
- ¿Abdul? ¿Lo has visto?
- ¿Visto? ¿El qué? ¿No ha sido un terremoto?
- Vamos tío, no me digas eso... tienes que haber oído
la explosión.
- Pero... ¿qué ha pasado?
- Un avión se ha estrellado en la Torre Norte.
- Joder... vamos a ver...
- Ha sido en la planta ochenta y tantos...
- ¿Y cómo van a hacer para sacar de ahí a los
supervivientes?
- ¿Supervivientes? ¿Sacarlos de ahí?
- Sí, claro...
- Vamos Abdul... si se ha estrellado un avión... uno
lo suficientemente grande para provocar esta
humareda... ¿cómo crees que van a poder salir los
supervivientes de los pisos superiores?
- Pero... la gente atrapada...
- Lo que hay que hacer es dar gracias de que no se
haya estrellado más abajo... de todos modos... ese
edificio es irrecuperable.
- ¿Qué?
- Ese edificio se va a caer, Abdul... no en cinco
minutos, por lo que no hay prisa para recoger e irnos,
pero sí en unas horas... y no sé qué daños va a causar
en este edificio. Venga, vamos a recoger lo que
podamos...
- ¿Estás seguro de eso?
- Abdul, soy arquitecto, por Dios.
Aire fresco... una bocanada de aire fresco. Manfred
respira por fin algo de aire fresco... por un segundo
le parece tan refrescante como el de las montañas del
Tirol... ¿había sido una mala idea ir a los USA? No,
ni de lejos... lo importante para él era aprender
Inglés... y si era posible, hacerse un hueco en el
teatro neoyorquino... aunque por ahora las únicas
ofertas habían pasado por un par de pornos - que él,
educadamente, había rechazado - y otra algo más seria
que incluía una "prueba" muy especial.
Todavía estaba pensándoselo... era esa tarde. Pero
Manfred comenzaba a ser consciente de que no iba a
poder ir.
Elizabeth trabaja en una tienda de modas de la tercera
planta de la Torre Norte... acaba de terminar de
cerrar caja debido a la evacuación cuando ve en las
escaleras a los primeros heridos. Elizabeth es
estudiante de enfermería. Sabe qué tiene que hacer y
lo hace.
Roberto limpia una mesa sin poder dejar de pensar en
lo que está ocurriendo en el otro edificio... no para
de rezar mentalmente dando gracias a Dios por estar en
la Torre Sur cuando alza la mirada y lo ve.
Abdul está abriendo su ordenador y desconectando su
disco duro... es más rápido esto que intentar guardar
en CD-Rom... Abdul está pensando en cuánto tiempo
tienen para salir cuando escucha los primeros gritos.
Justo en el momento en que consigue girarse, ve la
cola de un avión estrellándose acercándose por debajo.
Sin tiempo para reaccionar, un enorme estruendo lo
inunda todo mientras el suelo cede y las llamas lo
incineran.
Al pie de las torres, los bomberos corren intentando
apartarse de los escombros incandescentes que ahora
caen de ambas. Michael sabe qué va a pasar... todos
los bomberos lo saben... unos se confiesan, otros
reciben extremaunciones por parte del capellán...
Michael sabe que la mayoría de los que entren no
saldrán nunca. Michael se ofrece voluntario mientras
se pregunta dónde demonios están los Vengadores.
Manfred tiene pocas esperanzas. Para qué nos vamos a
engañar... ninguna. Habla con un broker que estaba
desayunando en el restaurante por que no puede evitar
su pánico...
- ¿Sabes? Con lo que me gustaba "El Coloso en
Llamas"...
- Pues aquí no hay depósitos de agua para hacerlos
estallar, amigo...
- ¿Cómo van a sacarnos de aquí?
- Me temo que con los pies por delante... Manfred, me
dijiste que te llamabas, ¿no?
- Sí.
- Yo soy Phil... Mira, ahora mismo podemos respirar
todavía... porque tenemos la suerte de estar en donde
el viento nos limpia el humo... pero esto no
durará...fíjate el calor que hace ya.
Un grito les hiela la sangre.
- ¿Es ésa entonces la única salida?
- Mira Manfred... no sé porqué ha ocurrido esto...
pero el hecho es que estamos muertos. Al menos tenemos
dos opciones... morir asfixiados, que dicen que es una
muerte "dulce" o lanzarnos al vacío, como está
haciendo toda esa gente...
Pero Manfred tiene esperanzas... algo les salvará en
el último momento... no en vano es la ciudad de
Spiderman, Los 4 Fantásticos, Los Vengadores,
Daredevil... la ayuda no tardará en llegar, seguro.
- ¿Dónde están los héroes?
Faith está furiosa... baja por las escaleras de la
Torre
Sur como miles de personas... dando gracias de estar
por debajo del segundo impacto... pero furiosa con los
superhéroes... un avión, vale. Dos es inadmisible. Y
no se sabía por ahora nada de ellos... ninguno había
hecho acto de presencia todavía. Panda de inútiles.
Roberto hace cola para usar un móvil... le llega su
turno... marca el número de su casa en Colombia... un
escueto mensaje le dice que no tiene saldo suficiente
para efectuar esa llamada... no puede evitar llorar...
alguien le dice que use el cobro revertido, y cuando
por fin se comunica con su familia, les dice que está
bien, en la última planta y que no se preocupen, que
los bomberos apagarán el fuego antes de que llegue a
ellos. Roberto tiene esa mínima esperanza... que se
desvanece cuando comienza todo a derrumbarse.
Faith está en la calle y corre... corre huyendo de los
escombros mientras el mundo se colapsa a su
alrededor... cuando es engullida por la nube de polvo,
el tiempo parece detenerse y sólo la tos por las
dificultades respiratorias le obliga a recordar que
está viva y que tiene motivos para seguir luchando...
A Manfred ya no le importa el derrumbe de la otra
torre. Ni siquiera piensa en saltar. Phil lo hizo un
poco antes de que Manfred se sumiese en un sueño del
que ambos sabían que no despertaría.
Michael acaba de conocer a Elizabeth... Elizabeth está
ayudando a un herido a bajar las escaleras... se le
resbala... es demasiado pesado para ella... Michael es
ordenado a que la ayude a bajarlo... y Michael
contesta a las preguntas que le hace Elizabeth...
- ¿Cómo puede haber caído la Torre Sur?
- El avión ha atravesado el edificio... el fuego habrá
debilitado tanto su estructura que ha caído por su
propio peso.
- Entonces...
- Mejor que nos demos prisa... a éste le queda poco
tiempo.
Y salen del edificio... y se acercan al improvisado
hospital de campaña... y es esta vez Michael quien
hace la pregunta...
- ¿Dónde están los héroes?
Y es Elizabeth quien le da la respuesta...
- ¿No los ves? Sólo tienes que mirar alrededor.
Y otro estruendo comienza desde lo alto.
Cuando Faith consigue salir del bar que le ha servido
de refugio tras el desplome, ve algo que muy poca
gente
ha visto a lo largo de los años... aunque no es
consciente de ello, Faith se ha topado con un hombre
llamado Logan, que le pregunta si se encuentra bien...
y Logan está llorando.
Y Faith comienza a caminar... y ve a una chica
afroamericana de pelo blanco llorar inconsolablemente
y preguntarle a un hombre blanco de gafas rojas porqué
no pudieron hacer nada para evitarlo... sigue andando
y le parece ver algo borroso azul y rojo balancearse
por encima de ella, pero no le presta atención...
finalmente, cae de rodillas y da gracias al Cielo de
seguir viva. No por ella, sino por sus hijos.
Y también estaba por supuesto, el mensaje que quedó
grabado en un contestador...
"¿Hola?... Si estás ahí, cógelo... si estás ahí...
CÓGELO... ¡Dios! Al menos podré decirte esto... ahora
mismo estoy bien... no, para qué voy a engañarte...
cuando oigas esto probablemente habré muerto... Sólo
llamaba para decirte que te quiero...Que no sé qué
habría sido de mi vida sin ti... que te quiero por el
modo en que juegas con mi pelo... y que te quiero por
cómo después de haberte dicho que no lo hagas, no
puedes evitar volver a jugar con él... que te quiero
por todas las mañanas que no me has traído el desayuno
a la cama y por todas las que lo hiciste... que lo
único que lamento de esta situación en la que me
encuentro es que no volveré a verte, porque si tuviera
que elegir entre no haberte conocido y este final,
elegiría una y mil veces esto... y por todo eso,
porque te quiero, te pido un último favor... OLVÍDAME.
Destruye mis fotos, quema mi ropa, no te quedes con
nada que pueda recordarte que existí. No conviertas tu
vida en una amargo recuerdo de lo que pudo ser y no
fue... Vive lo que te quede de vida plenamente...
enamórate de nuevo...vuelve a sentir aquello que
sentiste por mi otra vez... Y empieza ahora mismo,
borrando este mensaje inmediatamente. Ahora, no sabes
lo feliz que soy de que esto me ocurra a mí y no a ti.
Adiós..."
Es por todo ello que un ser como yo, que debería
simplemente ser testigo objetivo de la sucesión de
acontecimientos que vosotros llamais "Historia", no
puedo dejar de maravillarme ante vosotros... en
infinidad de líneas temporales los acontecimientos se
sucedieron así... con mínimas variaciones... en todas
ellas, la esperanza y el sacrificio se impusieron ante
otro tipo de actitudes. Una vez más se demostró que el
heroísmo no era disfrazarse y ponerse un nombre
llamativo para hacer alarde de unos poderes... lo que
hizo grandes a los héroes siempre fue que antepusieron
el bien ajeno a su propia vida... llámense Los 4
Fantásticos o el Departamento de Bomberos de Nueva
York... o Elizabeth.
Esta es una historia de tragedia y esperanza. Esta es
una historia de la que sentirse orgulloso.
1.- En Los 4 Fantásticos #25 Forum, Terrax arrancó
Manhattan y la elevó por encima de la atmósfera, ante
la nave de Galactus. El campo de fuerza de Sue
Richards evitó que el aire de la isla escapara al
vacío. Fue la prueba de fuego de la Chica Invisible, y
el momento en el que seguramente, se convirtió en el
miembro más poderoso del grupo. Por cierto, el
epicentro de estos acontecimientos fue... el WTC.
Correo Alternativo
No sé si éste especial Navidad se va a publicar... Lo
digo en serio.
El escribirlo es una deuda que tenía pendiente conmigo
mismo. No lo he hecho antes porque quería ver primero
qué se hacía en el mundo del cómic USA al respecto...
visto que tanto Marvel como DC han sacado sus
correspondientes homenajes, me he decidido a hacer el
mío.
Pero además es una historia sobre Uatu. Porque esto es
Marveltopía. Porque es un personaje
extraordinariamente complejo, y ofrece una de las
mejores oportunidades - o puntos de vista - sobre la
tragedia. Un ser fascinante y fascinado por la
humanidad, una raza que es capaz de provocar tal
tragedia y de sacrificarse por ella. Uatu narra la
historia todo lo objetivamente que puede, pero en él
se aprecia su simpatía por este rebaño que tiene a su
cargo... estos ratones de laboratorio a los que
incansablemente estudia.
Y a pesar de todo, Uatu no hace nada por evitarlo.
Quizás ese sea el punto más inquietante del relato.
Pero así es Uatu. Capaz de viviseccionar el objeto de
su afecto.
Así que nada más por ahora... espero que os haya
gustado esta historia (para mí es algo parecido a un
exorcismo) y que nadie se sienta herido por el simple
hecho de que se haya realizado... he intentado
escribirla con tacto.
Por eso... ¡Feliz Navidad a todos y próspero 2.002!