What If? vol. 3 #13
¿Y si Spider-Man y el Castigador fuesen socios? (1 de 2)
Guión: Vicente de los Santos
"Me llamo Uatu. Mi único deber es contemplar los millones de acontecimientos
que suceden en la galaxia y sus infinitas alteraciones. Encontrar todos y
cada uno de los enigmas de este universo y simplemente observarlos, y he de
cumplirlo porque soy el VIGILANTE"
"Hace mucho tiempo que un joven fue accidentalmente picado por una araña
radioactiva, otorgándole poderes inimaginables para él. Quizás una
maldición, quizás una bendición. Sea lo que sea pudo haberle sacado mucho
más partido de lo que lo hizo en sus tiempos. Le costó un ser querido el
hecho de aprender que a grandes poderes, grandes responsabilidades..."
Luces azules y rojas. La gente asomada desde sus ventanas intentando
averiguar que hecho había despertado a un barrió tan tranquilo. Peter Parker
volvía feliz después de probar sus poderes cuando descubre que aquel
bullicio nace en la puerta de su casa.
Corre. Corre como si el diablo fuera detrás de él. Tira al suelo a un
policía que le intenta cortar el paso y llega hasta la puerta de su casa.
Dos enfermeros salen con una camilla cargada con una brillante bolsa negra.
En el quicio de la puerta una anciana desconsolada e histérica, arrodillada
y con lagrimas en los ojos. Parker no reacciona... sus lagrimas recorren su
cara sin saber si arrodillarse junto a su tía o salir huyendo.
" El fugitivo se encuentra dentro de un parking subterráneo. Envíen
refuerzos"
Lo ha oído perfectamente. Parker se seca las lagrimas y sale corriendo en
busca del asesino de su tío. No se cansa. Sus poderes le dan la resistencia
que necesita pero no le han servido para salvar la vida de su tío.
Llega al parking subterráneo. Se introduce rápidamente esquivando los
controles policiales. Las luces azules y rojas siguen danzando en la noche
de la ciudad. Baja las escaleras casi volando, buscando al criminal,
llorando, sin saber que hará cuando se lo encuentre cara a cara. Llega a la
planta 8 donde no hay luces azules y rojas. Todo es silencio. Todo esta
dominado por las blancas luces de los puntos de luz de la planta. Se mueve
entre los coches, buscando al criminal...
Allí está... Parker quiere morir cuando descubre que es el mismo tipo que
días atrás había dejado escapar. Está asustado oculto entre dos coches,
lleva un arma de fuego en las manos y parece no querer moverse. El terror
inunda a Parker por completo. Se ha enfrentado a luchadores y gamberros...
pero ese tipo es un asesino. Cierra sus puños con fuerza y recuerda a su
tío. Se lanza a por el criminal que al verlo levanta el arma y le apunta.
Parker frena en seco. Sus poderes no le dan la valentía suficiente y se
queda quieto mirando los aterrorizados ojos del criminal. En ese momento una
bala se hunde en el cráneo de éste. La sangre sale disparada y el criminal
cae al suelo, con un golpe seco que se clava en la mente de Parker.
Se vuelve, lentamente, y ve a un tipo ataviado con un mono negro con un
cráneo en el pecho, semioculto en una furgoneta. Lleva un rifle con el cañón
humeante y una siniestra sonrisa en el rostro. Parker se queda allí de pie,
mirándole.
- "L...lo has matado!"
Frank baja de la furgoneta y se acerca a ver el cadáver. El joven sigue
mirándole cuando de repente ambos ven las luces rojas y azules entrando en
la planta.
- Si te ven aquí te van a hacer muchas preguntas niño.
- De acuerdo - dijo Peter comprendiendo la situación.
Ambos entraron en la furgoneta y permanecieron ocultos mientras bajaba el
primer coche de Policía. Frank puso en marcha el vehículo que gracias a un
silenciador no emitía ruido alguno. En un determinado momento se colocó
sobre el volante y salió de allí acelerando. Parker se agarró donde pudo y
fue sintiendo todas y cada una de las balas de los policías que intentaron
hacer que la furgoneta se detuviese. A los quince minutos se encontraban a
las afueras de la ciudad.
- Te quedas aquí chico. Y no me has visto
- ¿Por qué? ¿Por qué le has matado?
- Era culpable. Escoria de la ciudad
Parker se queda callado, mirando a aquel tipo.
- La justicia es ciega, nos deja usar las armas que queramos. - dijo Frank -
bájate
Parker se quedó allí, iluminado por una vieja farola, junto a una parada de
autobús, observando como aquel individuo se perdía en la carretera.
Varios meses más tarde...
Como cada noche, Parker se levantaba sudado a mitad de la noche.
Sobresaltado. Con la imagen borrosa de su tío, mezclada con la del criminal.
Con el ruido seco del cuerpo sin vida cayendo al suelo del parking, con el
cráneo blanco.
Se levantó. Fue a la nevera y cogió un bote de zumo. Volvió a su cuarto y
sacó una caja de zapatos con recortes de periódicos. Todos estaban
relacionados con el vigilante que estaba azotando el crimen de Nueva York.
Había gran cantidad de retratos, ninguno parecido al verdadero vigilante que
había acabado con el tipo que asesinó a su tío. Cerró la caja y fue al
armario. Sacó un traje azul y rojo, un estandarte que se había estado
confeccionando para fardar de poderes, al igual que unas muñequeras
preparadas para lanzar un compuesto químico similar a la tela producida por
las arañas. Era un delirio de grandeza que llegó justo antes de la muerte
del tío Ben y murió a la misma vez que éste. Agarró el traje y lo apretó con
fuerzas. Las lagrimas cayeron y se miró al espejo.
En un momento de decisión, se puso el traje y salió por la ventana.
Sus músculos se tensaban con cada impulso. Saltaba de muro a muro ayudado
con su tela de araña. Se sentía libre, con el mundo a sus pies. Quería poner
a prueba el don que había recibido. Saltaba con todas sus fuerzas y se
agarraba en minúsculas esquinas con una facilidad increíble. Era un
superhombre y tenia que sacarle provecho.
¿Dónde buscar problemas? La Cocina del Infierno era un buen sitio.
Un tipo salió disparado por uno de los ventanales con toda la cara rajada y
ensangrentada. Dentro de aquel restaurante se estaba librando una batalla
campal entre un solo hombre y 37 mafiosos. El Castigador era aquel loco
suicida que armado con un subfusil y un cuchillo estaba haciendo una
verdadera carnicería. Las balas se cruzaban a lo largo del restaurante
mientras que Frank, desde la barra del bar y haciendo uso de un cadáver como
escudo, iba acabando con todos y cada uno de sus adversarios.
Parker llegó a la zona, causalidad o casualidad... eso nunca se sabe. Su
sentido arácnido zumbaba con fuerza, la adrenalina le recorría el cuerpo con
velocidad. Era lo que estaba buscando. Saltó hacía la calle y se abalanzó
sobre uno de los criminales que había sido lanzado al exterior y de una
certera patada le dislocó el brazo. Probó su lanzaredes y desarmó a un
segundo que se había conseguido poner en pie, llevando una pistola en su
mano.
Miró al interior y le vio allí. Aquel justiciero vestido de negro estaba
dentro de aquella batalla. Le había estado buscando, había estado soñando
con él. Entró dentro del restaurante y comenzó a derribar a todo aquel que
le disparaba. Frank miró extrañado, pero siguió centrado en sus victimas. Al
final agarró a uno por el borde de la camisa y le puso la pistola en la
boca. El tipo no hacia más que expulsar sangre por la nariz, boca y oídos.
Parker se quedó allí de pie, mirando la escena, viendo como algún que otro
afortunado criminal salía corriendo de allí.
- Esto es por mi familia Bruno... el circulo se cierra aquí - dijo Frank
mientras apretaba el gatillo.
En ese instante Frank se limpió la frente de sangre y se dio la vuelta para
ver al trepamuros allí, de pie, observándole. La reacción de Frank fue la de
levantar el arma y apuntarle.
- NO ME DISPARES! - dijo Parker. - ¡ Soy YO!
- ¿Quién coño eres? - dijo Frank sin dejar de apuntarle - no recuerdo haber
invitado a ningún Vengador a mi fiesta.
- ¡ Soy yo Castigador! ¿No me recuerdas?
- Te estás quedando conmigo - respondió Frank - voy a matarte
- ¡Ah! ¡La máscara! - exclamó Parker - ¡se me olvidaba!
Parker se quitó la mascara y Frank se quedó observándolo. Rápidamente y
antes de que le viera cualquier otro, se le volvió a colocar.
- Eres el chico del Parking - dijo Frank sin bajar el arma
- Desde aquello no he podido parar de pensar en lo que me dijiste. "La
Justicia es ciega y nos permite cumplirla como queramos" - dijo Parker - Yo
quiero combatir el crimen y quiero que me dejes hacerlo junto a ti
El Castigador se quedó extrañado, pero seguía sin bajar el arma.
- Trabajo solo
- ¡Venga por dios! Eso solamente lo dice Charles Bronson
El Castigador quitó el seguro de la pistola.
- Perdona perdona... era un comentario sin animo de ofender a nadie.
- Mira niño... te he visto luchando y tu no eres normal. Si quieres luchar
contra el crimen búscate al cuernecitos o a los vengadores. No es mi estilo.
- ¡No será tu estilo pero yo si quiero que sea el mío. Podemos sacarle
provecho a mis poderes!
Frank bajó el arma y se dirigió a la salida, rozó su hombro con el de Parker
sin mediar palabra y éste le puso la mano para intentar pararle. En ese
momento el Castigador le agarró fuertemente de la muñeca y lo lanzó contra
la pared. Parker pudo maniobrar en el aire y se quedó pegado a la pared.
- ¡ Genial!
- No eres humano. Déjame en paz
El Castigador salió del restaurante, se montó en su furgoneta y la puso en
marcha. Al instante vio un gran foco de luz que le deslumbró. Un helicóptero
de la Policía. Aquello se había llenado de agentes que estaban dispuestos a
parar al vigilante. Parker lo vio desde dentro del restaurante y con mucha
decisión salió corriendo y arrolló al Castigador mientras lanzaba una de sus
telas de araña a un edificio contiguo. De un saltó dejo la calle mientras
Frank se agarraba como podía a él. La policía comenzó a abrir fuego pero la
agilidad de Parker era sobrehumana. Aún así, Frank se llevó varios tiros que
amortiguó medianamente bien con el Kevlar.
Llegaron a una azotea, Spiderman soltó bruscamente a Castle, que cayó
rodando. El trepamuros se miró el brazo, le habían alcanzado.
- ¡Míralo Castigador! ¡Juntos somos imparables!
En ese momento el castigador desenfundó una pistola y apuntó en dirección a
Spiderman. Éste se asustó y se tiró al suelo cuando Frank comenzó a
disparar, pero las balas no iban en dirección al trepamuros sino a un
francotirador de la policía que estaba en un edificio contiguo.
- ¡ Salgamos de aquí! - exclamó el Castigador levantándose y corriendo hacia
la puerta de servicio.
- ¡Mejor vayamos de edificio en edificio! - gritó Spiderman acercándose a
Frank
Frank miró a Spiderman y asintió. Se agarró al trepamuros y saltaron a otro
edificio. Todo iba genial, los poderes respondían perfectamente. El
Castigador podía pesar 90 kilos y Spiderman ni los apreciaba. Ambos se
prepararon para saltar al siguiente pero fueron rodeados por el helicóptero.
Frank levantó el arma y comenzó a disparar sin intención alguna de acertar,
pero el piloto del helicóptero se asustó y cambió la posición del vehículo,
alejándose de ambos justicieros.
- Ahora niño... ¡Vamonos de aquí!
Spiderman agarró al Castigador y saltaron a otro edificio más bajo y de ahí
a un camión donde pudieron usar la carga para ocultarse.
"Así contemplo esta realidad como mi deber que es, y muchos fueron los
cambios. En esta realidad Frank Castle no fue apresado e internado en la
Isla de Ryker... Spiderman no viajó a las Secret Wars porque el todopoderoso
no encontró interés en él. El joven trepamuros siguió las instrucciones y
entrenamientos de Frank y ambos se convirtieron en el mayor azote para el
crimen en Nueva York."
"Fueron muchos, los villanos que cayeron bajo el yugo implacable de la
pareja vengadora. Cabello de Plata, Cabeza de Martillo, el Dr. Octopus,
Puzzle, Cañonero... la ira de Frank y los poderes de Spiderman eran
insuperables... o al menos creían hasta que el Duende Verde capturó a Gwen
Stacy..."
Cae...
Gwen Stacy cae al vacío mientras Spiderman intenta llegar hasta ella. No
llega. La joven de cabellos dorados se estampa en el suelo y su sangre marca
el fin de su existencia, expandiéndose como si quisiera dejar aquel cuerpo
sin vida. Spiderman se arrodilla a su lado, lleno de ira, mientras el Duende
Verde sobrevuela la escena con una siniestra carcajada.
- "Niño" - suena la voz metalizada de Frank en el traje de Spiderman, un
comunicador
- ¡Dejame Frank! Dios mío la ha matado. ¡la ha matado!
- "Si sigues llorando no lo vas a coger. Se acabó tu turno, me toca a mí"
Una furgoneta se pone en marcha rápidamente. El Duende Verde no presta
atención al vehículo hasta que de repente ve como un gancho sale disparado
de la furgoneta, destrozando parte del aparato volador del duende y
agarrandolo. No puede mantener el equilibrio y el villano cae al vacío.
Pero esta vez Spiderman si puede recoger el cuerpo con vida. Agarra
fuertemente al Duende y le hunde el puño en el estomago. Lo lanza contra
unas cajas y el villano se ve completamente a merced de aquel vengador rojo
y azul. La furgoneta llega, anunciándose con un fuerte frenazo y Frank se
baja. Observa el cuerpo sin vida de la chica y luego se centra en la pelea.
El duende vuelve a sobrevolar por las cajas, estrellando su cuerpo contra
ellas. Spiderman se lanza furioso y le pone la rodilla en la garganta. El
Duende está casi inconsciente.
- Veamos quien se esconde tras la máscara - dice Frank acercándose a ambos
Spiderman le quita la careta de duende para quedarse completamente aterrado.
Mira a Frank pero éste se queda mirando la cara de terror de Norman Osborn
- ¡ Dios mío..Es Norman Osborn... el padre de un ... un .. un amigo mío! -
dice Spiderman dejando de hacer tanta presión con la rodilla.
- ¿Qué estas haciendo? - pregunta el Castigador
- No puedo matarlo Frank... es un conocido
Spiderman quita la rodilla. El duende intenta levantarse. El Castigador, sin
dejar de mirar a su compañero, levanta la pistola y le vuela la cabeza al
Duende.
Spiderman se queda helado. Ha visto matar a Frank, pero nunca a un conocido.
Se queda allí de pie mirando como la sangre de Osborn mancha su traje. Baja
la cabeza lentamente y luego vuelve a mirar a Frank, que esta desmontando el
silenciador tranquilamente.
No puede remediarlo. Se abalanza contra Frank empujándolo y éste pierde el
equilibrio por que no se lo esperaba. Se levanta malhumorado y ve a
Spiderman en posición de ataque.
- Si quieres luchar conmigo me lo dices - dice Frank desenfundando un
machete
- ¡Lo has matado!
Frank se silencia
- JODER la muerte no es la única salida para hacer cumplir la justicia -
grita Spiderman
- ¡¡¡¡TE ENTERAS FRANK!!!!!
El Castigador ni se inmuta. Se le queda mirando y levanta el machete,
apuntando al cuerpo sin vida de Gwen Stacy. Spiderman sigue con la mirada la
afilada hoja y se queda contemplando el cadáver
- Corre Parker - dice el Castigador irónicamente - corre y grítale eso a tu
amiga
- Gwen...
- ¿A que esperas? Ve y le cuentas que su vida era canjeable por unos años en
el psiquiátrico del loco que la mató
Spiderman se queda de rodillas, mirando ambos cadáveres mientras el
Castigador contempla al trepamuros. Lentamente le pone una mano en el
hombro.
- La muerte de los Costa no me devolvió a mi familia, nada me devolverá mi
familia, pero cada mafioso que cae, es un porcentaje menos a que otra
familia sufra el mismo destino. Se lo debo a ellos...
"La muerte de Gwen Stacy supuso un cambio en el comportamiento del
trepamuros. Nunca había entendido la guerra del Castigador tan bien como a
partir del momento en el que Frank le soltó esas palabras. En los meses
venideros desmantelaron muchas bandas mafiosas y acabaron con numerosos
villanos. El búho, Camaleón, El hombre absorbente... tan solo fueron algunos
villanos que encontraron la muerte a manos de la pareja vengadora.
Y Parker conoció a Mary Jane, Castle se opuso a que Parker dependiese de
alguien. Su tía ya era una carga considerable, pero los continuos viajes al
Caribe hacían que el Trepamuros no tuviera tantos puntos débiles. Pero una
modelo, tan visible, solamente era una carga. Lo que tan solo yo, como
Vigilante, conozco que Mary Jane Watson se iba a convertir en el fin de una
historia.
New York en la noche...
Spiderman reposa sobre una vieja iglesia, contemplando la ciudad desde
aquella privilegiada vista. Han pasado demasiados días sin llamar a Mary
Jane. Tenía miedo a perderla como a Gwen. Analizaba todas y cada una de las
palabras del Castigador pero no quería darle la razón. Había quedado con
ella para hablar, para explicarle su doble vida, para decirle que no podía
vivir sin ella, pero que tenia una carga cada vez que se ponía ese traje
azul y rojo.
Lanzó la red y saltó del edificio. En ese momento algo rompió la red y
Spiderman tuvo que maniobrar para caer sobre una azotea. Miró hacia todos
lados y vio a un tipo en un traje carmesí, con una doble D en el pecho.
- Basta ya - dijo el enmascarado
- Daredevil, supongo - respondió Spiderman
- Te he estado observando, a ti y al Castigador. No podéis seguir así
Daredevil lanzó de nuevo otro bastón pero Spiderman con maestría lo agarró
a vuelo y se lo lanzó alcanzándole en el muslo. Daredevil cayó resentido
hincando la rodilla.
- Es nuestra guerra - dijo Spiderman - no te interpongas en ella
- Sois como ellos. Si matáis, sois como ellos. No sois mejores
Spiderman le da la espalda y se acerca al borde de la azotea. Mira al vacío
y luego se da la vuelta mirando de nuevo a Daredevil, pero no lo ve. En ese
momento se agacha para evitar una patada. Spiderman salta impulsado sobre sí
mismo para caer detrás de Daredevil. Este intenta propinarle un codazo pero
Spiderman le para el codo y aprovecha la posición del brazo para rompérselo.
Daredevil cae dolorido con piel y músculo desgarrados a causa del codo.
- Déjanos cuernecitos
Spiderman salta al vació y al momento lanza su tela de araña que se agarra
en una farola, permitiendo balancearse y lanzarse sobre un autobús.
Daredevil se asoma desde la azotea y contempla como el trepamuros se marcha.
Comienza a llover. Mary Jane Watson contempla como la lluvia choca con el
pavimento, refugiada en el toldo del cine donde había quedado con Peter
Parker. Llevaba 15 minutos de retraso. No podía soportar los retrasos. Había
quedado con él. Quería confesarle decirle que le amaba, pero no sabía como.
Y alguien la contempla desde una furgoneta. Frank Castle observa a Mary
Jane, con las luces del vehículo apagadas, sentado fríamente, observándola
frente a frente. A los pocos minutos baja del vehículo y se acerca a ella.
- Hola - dice Frank - Parker no vendrá a la cita
- ¿Quién eres? - dice ella un poco distante
- Un amigo suyo. Me dijo que viniera a decírtelo.
- Me quedaré esperándole - dice Mary Jane
Frank la mira a los ojos. Ella intenta evitarle pero al final también le
mira.
- ¿Tu no eres Frank Castle? El marine condecorado que perdió a su familia en
Central Park?
Frank se silencia
- Peter escribió un articulo sobre ti, sobre la violencia callejera y la
insuficiente seguridad ciudadana
- Puede ser - dice Frank muy secamente
En ese momento Parker aparece por una esquina. Se acerca y se asombra al ver
a Frank Castle al lado de su chica. Siente ira, confusión y celos.
- Hola pelirroja - dice Peter abrazando a Mary Jane sin dejar de mirar a
Castle
- Frank... - murmura ariamente casi al mismo tiempo que deja de besar a la
chica
- Peter... - responde Castle
- Cariño ve sacando las entradas - dice Parker sacándose unos cuantos
dólares de la chaqueta
Mary Jane capta la indirecta y se aparta de ellos. Peter espera lo
suficiente para poder acercarse a Frank de manera intimidatoria sin que Mary
Jane lo vea.
- ¿Qué demonios estás haciendo Castle?
- Hey niño.. tranquilízate
- ¡UNA MIERDA! - grita Parker mientras de un empujón tira a Castle al suelo.
No puede evitarlo. Mary Jane se ha dado cuenta. Parker salta sobre Castle y
este intenta rodar pero el trepamuros lo agarra y lo estampa contra la
pared. Frank siente como dos costillas se fracturan e intenta prepararse
para el siguiente golpe. En ese momento Mary Jane salta para parar a Parker
y su sentido arácnido le traiciona, golpeando a la joven que cae al suelo.
Peter se queda helado. Frank aprovecha para levantarse con un fuerte dolor
en el costado derecho. Mary Jane se levanta como puede, con lagrimas en los
ojos. Peter intenta acercarse a ella pero le rechaza y llama a un taxi. De
manera impotente, el trepamuros contempla como Mary Jane Watson, la mujer
que ama, se pierde entre el bullicio de coches. Se gira para pillar a
Castle, pero tampoco está.
Y desde una azotea, un tipo vestido de negro sonríe, se aparta unos
prismáticos y comienza a caminar hacia la escalera de incendios mientras
saca un móvil.
- Fisk, soy Bullseye. Tengo un regalo para ti...
Continuará
Correo Alternativo
Para cartas y puteo en general, cifra2es@yahoo.es