Portada: Ben Reilly aparece saltando a la comba. Hay unas letras que dicen: el número con más invitados de la historia de Marveltopía.

Ben Reilly estaba fuera de sí, el gas que Osborn le había hecho respirar le había vuelto loco. Lo único que quería era matar a Peter Parker para poder tener una existencia completa, para poder tener un alma. Y si eso no era posible mataría a Peter Parker por haberse dejado clonar y haberle maldito con su existencia.

Por su parte Peter Parker sólo quería sangre. El simbionte de Matanza le estaba volviendo loco y no podía oponerse a sus deseos.

- Será agradable destrozarte -dice Peter-.

Peter lanza uno de los tentáculos de Matanza pero Ben lo esquiva y contraataca con una patada que Peter esquiva a la vez que se dá la vuelta y le golpea con el codo en la espalda haciendo que Ben pierda momentáneamente el equilibrio. Sin embargo Ben envuelve a Peter con su telaraña y se aleja hacia una pared dando volteretas.

Ben vuelve a esquivar los tentáculos de Peter dando un salto pero Peter lo intercepta en el aire y lo lanza contra el suelo mas Ben extiende su telaraña y consigue no impactar yendo hacia una pared. Sin embargo al adherirse a la pared Peter ya está encima y consigue agarrarle y levantarlo en el aire.

- Mmm... lo has hecho muy bien para ser una copia... pero aquí el original soy yo.

- Hasta que te mate.

- No serás tú quien muera.

En su mano derecha Peter crea un hacha y la pasa por la garganta de Ben en un claro gesto amenazador.

- Adiós patético clon.

Peter baja la mano-hacha pero antes de que pueda matar a Ben éste consigue librar una mano y parar el golpe.

- ¡Estoy harto de ti!. Así que ¡¡vete a freír espárragos!!

Ben le dá un cabezazo a Peter que lo suelta. Ben empieza entonces a golpearle una y otra vez. Si Peter estuviera muerto podría volver a recoger su vida, le mentiría a Mary Jane y volvería a ser Peter Parker porque él es Peter Parker, si no es el auténtico es el que se merece serlo.

- Tu vida acaba aquí Parker, a partir de ahora yo seré el único Peter Parker.

- ¡Eso es lo que te crees tu!

Peter carga contra Ben y lo empuja contra una pared que se rompe y los hace caer a una piscina.

- Bienvenidos a mis dominios -dice una voz-.

De pronto el agua de la piscina se transforma en Hidroman.

- Hoy no estoy de humor para los jueguecitos estúpidos -dice Reilly-. La verdad es que estoy ¡¡muy cabreado!!

- Yo también, sólo quiero matar a mi patética imitación.

Los dos se lanzan a por Hidroma quien a los pocos segundos cae muerto al suelo.

- Bien, sigamos con nuestra pela -dice Reilly-.

- Sí.

Los dos vuelven a enzarzarse en una lucha muerte en la que se parecen más a dos animales que a dos personas. Al final, los dos caen al suelo exhaustos.

- No puede ser. ¡¡Tengo que matarte para ser el auténtico!!

- Maldita copia, ¡¡me has hecho daño!!

Tanto Ben como Peter se levantan y siguen con su combate. Una puerta se abre y aparece el Hombre Planta.

- He venido a...

Sin dejar acabar la frase Peter extiende uno de sus tentáculos y atraviesa al Hombre Planta el cual no era el de verdad, sino un robot.

- Calla escoria. No queremos interrupciones innecesarias, ¿verdad? -preguntó Peter-.

- Claro, quiero matarte sin testigos.

"Pero ¿qué estoy diciendo?. El que está delante es Peter, ¿cómo voy a querer matarlo?". Y de pronto fue como si una nube que antes había tenido en su cabeza se hubiera esfumado. Ben Reilly podría volver a pensar con claridad y lo que veía no le gustaba. Su primo, su hermano, se lanzaba contra él con un impulso asesino y aún por si fuera poco Peter Parker contaba con un simbionte alienígena que por otra parte era el que le daba las ansias asesinas que mostraba.

- Espera -dijo Reilly mientras esquivaba el ataque-. Podemos hablarlo.

- ¡No!. Quiero deshacerme de una vez por todas de ti. ¡Sólo puede haber un Peter Parker y ese soy yo, el original!

- Estás siendo controlado por -Ben se agachó y esquivó un tentáculo a duras penas- el simbionte -saltó hacia otra pared mientras envolvía inútilmente a Peter con su telaraña-.

"Bueno Reilly ha llegado el momento de usar un poco la cabeza antes de que Peter te mate. A ver, pensemos..."

Mientras Ben Reilly piensa a la vez que esquiva los ataque de su hermano Parker, varias puertas de la sala se abren y un montón de villanos aparecen.

- Dios mío -dice Ben Reilly al ver a los villanos-. ¡¡El Escuadrón de súper perdedores unidos jamás serán vencidos!!

- ¡Más gente!. Más sangre.

- Espero que la personalidad de Peter cambie cuando le quite el simbionte... si no Mary Jane se volverá loca.

Torbellino, Klaw, el Fantasma Rojo, los supersimios, Gárgola Gris, Tiburón Tigre, Lápida, el Buitre, Mago, Anguila, los Forzadores, Canguro, Grizzly, Escorpión, Rey Cobra, Mr. Hyde, Búho, Zancudo y el Sapo se lanzaron al ataque. Peter saltó hacia ellos muy enfadado.

- ¿De dónde sacará Osborn a tantos perdedores?. De construir robots yo los hubiera construido de Lobezno o matones así.

- Pica, corta, trocea, despedaza, descuartiza y todo por el módico precio de cinco euros. ¡No se pierda la oferta y ponga un simbionte en su vida!

Antes de que nadie se diera cuenta todos los villanos estaban despedazados en el suelo.

- ¿Y ahora quién va a limpiar esto? -preguntó Ben Reilly-.

En el fondo de la sala vemos a un par de tíos muy enfadados.

- ¡Steve! prepara la escoba y el recogedor, nos toca limpieza extra de robots.

- ¡Voy Stan!. Vaya mierda de curro, debería de haber seguido dibujando Comics.

Peter se para delante de Ben y se prepara para seguir con el combate.

- Voy a matarte.

- Debe de ser la trigésimo cuarta vez que dices eso en todo el día, ¿es que no tienes otra frase?

- Mmmm... espera. Ah sí... a ver -Peter se aclara la voz-. Eres mi maléfico clon y te voy... mierda, ¡voy a matar al guionista!

- Ejem... sigamos.

- Sí, te voy a matar.

- ¿No tienes otra...? ¡Ah!, olvídalo.

- No, ya es suficiente.

Peter y Ben miran hacia Norman Osborn que está vestido con las ropas del Duende Verde.

- El simbionte ya no es necesario.

Norman saca un extraño mando que al apretar un botón hace que el simbionte se convierta en cenizas.

- Extrañas criaturas estos simbiontes, útiles pero traicionarían a su madre.

- No sé a qué Duende Verde me recuerdan -dice Reilly-.

- Mmm... no deberías provocarme estúpida réplica, ahora mismo ninguno de los dos está en condiciones de poder hacerme daño alguno.

Y aunque a Peter y a Ben les sentaba mal, sabían que Norman tenía razón.

- Y ahora sólo me queda acabar con vosotros.

Sin embargo Peter y Ben no se lo querían poner tan fácil y atacaron. Norman esquivó sus ataques y llamó a su planeador al que se subió. Ben lanzó un lanzarredes a Peter.

- Gracias.

- He pensado que te hará falta.

- Intentaré distraerlo.

- De acuerdo.

- Vamos, Norman, divirtámonos un poco.

Peter engancha su telaraña al planeador y consigue subirse a él donde le dá un puñetazo a Norman.

- Esto es por secuestrar a mi hija. Y esto por aughhhhh

- ¿Por qué Peter?. ¿Por matar a mi hijo?. Sí, debería dolerte mucho más pero argghhh

- ¡No puedo creerme que te hayas olvidado de mí!. Ya sé que soy sólo un clon pero tengo mi autoestima.

- Cállate.

Norman le lanza un rayo que le acierta en pleno pecho y Ben cae del planeador al suelo.

- ¡Ben!

- Tranquilo Parker, tú serás el siguiente.

Norman golpea en la cara a Peter y éste se tambalea. Luego lo golpea en las piernas y mientras pierde el equilibrio lo agarra en el aire y lo lanza contra el suelo justo encima de Ben. Luego coge una de sus bombas calabazas y la lanza.

La explosión revienta todos los alrededores. Ben es el primero que recobra la conciencia. Cuando intenta moverse una oleada de dolor recorre todo su cuerpo y decide no moverse más de lo necesario.

- Ugh... Peter ugh... ¿estás bien?

- ...

Ben no entiende lo que dice Peter pero por lo menos está vivo, eso le consuela.

"Bien ahora la pregunta del millón, ¿cómo demonios voy a hacer para salir de aquí?"

Encima de su cuerpo se encuentran los restos de la sala. Aquella bomba calabaza era realmente muy potente. Ben intentó mover los restos que estaban su espalda pero eran demasiado pesados.

- No te muevas.

Aquella voz le era realmente familiar pero ahora no recordaba dónde la había oído antes. Afinando el oído sintió que el desconocido estaba retirando los escombros.

- Inténtalo ahora.

- De acuerdo.

Ben utiliza toda su fuerza arácnida y consigue liberarse. Sin embargo no ve a nadie por los alrededores. Sólo encuentra una nota.

- "El puente". ¿El puente?. ¿Qué puente?.

- Ben...

"¡Peter!. Me había olvidado de él" Ben sigue la voz de Peter y le encuentra con una pesada viga encima.

- ¿Cómo te encuentras?

- No siento las piernas

- Tranquilo, te llevaré a un hospital.

Ben levanta la viga, coge a Peter y lo lleva a un hospital donde lo atienden. Luego se dirige al único puente donde puede estar Norman Osborn, el puente desde donde Gwen murió. Y cuando llega al puente Norman está esperando.

- ¿Tu?. ¿Qué le ha pasado al único Parker que me interesa?

- Ahora yo soy el Parker que te interesa, soy Spider-Man.

- Como tu quieras. Te mataré aquí mismo y luego iré a por Peter.

- Veremos si lo consigues.

- Ah por si lo olvidabas -Osborn coge una cesta y se la enseña a Ben-. Esta es tu sobrina... ten cuidado de que las bombas calabazas no la dañen.

Y Osborn se lanza al ataque. El sentido arácnido de Ben reacciona y le permite esquivar el primer ataque pero no los rayos de Osborn. Ben lanza su telaraña pero Osborn la esquiva y contraataca con varias bombas calabaza que al explotar aturden a Ben.

- Eres patético... el auténtico Spider-Man no se encontraría en tu situación.

- Digamos que estoy desentrenado ¿vale?. No me des la paliza.

Ben lanza una telaraña de impacta que envuelve a Norman pero éste la destroza inmediatamente y lanza una bomba calabaza que estalla justo delante de Ben. La onda expansiva lo impulsa hacia el río pero en el último momento consigue extender su telaraña y saltar encima del Duende Verde tapándole con las manos los ojos.

- ¿Quién soy?

- ¡Quítate de encima!

- Vamos, vamos, Osborn, ¿dónde está esa confianza?

El sentido arácnido de Ben zumba y Ben reacciona rápidamente. Suelta al Duende y deja que la gravedad le salve de chocar contra el puente. Norman no tiene tanta suerte, su planeador se estrella contra el puente produciendo una gran explosión.

- Adiós Osborn, diría que fue un placer pero no me gusta mentir.

Minutos después en la orilla del río Norman consigue salir, está gravemente herido pero su factor de curación lo salvará otra vez y después irá a por Peter Parker y a por Ben Reilly, oh sí, su venganza será implacable.

- Pronto volveré -dice mientas intenta levantarse-. Y conoceréis el verdadero significado de la palabra terror.

- No Osborn, tu vida acabará aquí.

- ¡Tu!. Espera, no te acerques, ¡alto!. ¡¡Nooooooo!!

Al día siguiente en el hospital Peter juega con su pequeña hija mientras Ben y Mary Jane miran.

- El médico ha dicho que podría haber sido peor -dice Mary Jane-. Es cierto que nunca volverá a andar pero de al menos el resto del cuerpo podrá moverlo.

- Me alegro. Querría hacer más pero hasta Spider-Man tiene un límite.

- No importa Ben -dice Peter-. Conseguiste sacarme de allí y trajiste a mi hija sana y salva, ¿qué más puedo pedir?

- Supongo que tienes razón. Aunque me gustaría saber quién me ayudó a salir de entre aquellos escombros.

De pronto tía Ana entra en la habitación y enciende la tele.

- ¡Mirad!

La televisión mostraba a una reportera que estaba cerca de la orilla del río Hudson.

- ... y aquí por fin podemos ver el cadáver, como ven se trata de Norman Osborn quien va vestido con las ropas del Duende Verde y que hace unos días atacó las oficinas del Daily Bugle. Como ven, tiene una extraña marca en la cara que los forenses se han apresurado a confirmar que se trata de la marca de Kaine.

FIN

Correo Alternativo

Pues nada, acabamos esta historia en la que Ben Reilly está vivo. Espero que os haya gustado.

Y sólo agradecer una vez más cifra2 que me haya permitido escribir esta historia. Ciao.

ben_reilly@terra.es

Otra vez más, de nada, Ben.

Y el mes que viene... otra de las historias más esperadas de Marveltopía, en un número único.

Sólo os doy una pista: "Piensa en verde"

Hasta el mes que viene.

Cifra2 / Jesús Alonso.