MARVEL COMICS PRESENTS #6
LAS ESTRELLAS, MI DESTINO
Guión: Pedro Angosto
Primera parte: Twin Souls
Charles Francis Xavier intenta captar la mente de su oponente.
Normalmente debe concentrarse para no "oir" los pensamientos ajenos, pero
esta es una mente especialmente entrenada que está "en blanco" para que
Xavier no se adelante a su ataque. Mas una silueta comienza a formarse con
la forma de su atacante, ¡lo tiene!
Entonces Xavier pierde por completo toda percepci6n del mundo que le
rodea, y ve su mente invadida por visiones ajenas, unas comprensibles, como
un niño que se precipita al vacío con alguien en los brazos, dolor, fuego y
olvido, otras totalmente alienígenas, en las que percibe por primera vez a
un espíritu afín, un alma gemela aunque no totalmente humana que le hace
sentirse pleno por un momento para luego desgarrar esa unión con una
tormenta de imágenes que preludian guerra en todo el universo y dolor y
sangre vertida en el futuro de ambos seres.
Monasterio de las Siete Lunas, en la frontera de Nepal con la India. Hace
doce años (finales de los Cincuenta)
"¡¿Charles, estás bien?!". Un pequeño personaje se acerca a un Xavier con
los ojos vendados tendido totalmente en el suelo del tatami en el patio del
monasterio donde los dos discípulos practicaban artes marciales.
"¡Levanta, Charles, aún con los ojos vendedos deberías haber detectado y
evitado el ataque de Eugene!" le conmina el anciano Maestro Albert.
"Pero Maestro ...¡lo detecté! Sino hubiera sido por su ataque mental, por
la visión de la mujer..."
"Yo no te lancé ningún ataque en esta ocasión", replica Albert.
"¡Parece que Charles es un mal perderdor!", bromea el pequeño Eugene,
ayudando a Charles a incorporarse.
"¡Duendecillo incordiante! ¿ Tienes que bromear con todo? ¡Si el Maestro
Albert quiere jugar contigo a Oberon y Puck me parece bien! ¡Ya habéis
convertido mí cabeza en la de un burro! ¡Pero no voy a hacer caso de
vuestra Titania fantasmal!", responde airado el frustrado Xavier, que se
levanta y se va.
"No es sabio burlarse de los Genios", sentencía Albert.
Es de noche, y Xavier contempla meditabundo el brillante cielo estrellado
del techo del mundo encaramado a una roca del árido paisaje nepalí. Su
Maestro se acerca hasta allí. "¡Un paisaje sobrecogedor! Inspira paz, y sin
embargo tu alma está turbada, Charles Xavier. Has venido el último rincón
del mundo no buscando respuestas o buscándote a tí mismo, sino huyendo de
los conflictos de tu pasado que sólo has dejado atrás geográficamente, pues
los has traido en tu alma y te siguen corroyendo"
El lama invita a Charles a salir al plano astral, donde según habla
Albert, imágenes se van desplegando del pasado de Xavier: "Has traído
configo el rechazo de esa chíca escocesa, aún cuando ya has amado a otras
mujeres anhelas los felices días de estudiante en Oxford, los primeros
desde la muerte de tu padre, y de tu madre y tu padrastro. Has traído la
culpa por la muerte de tu hermanastro, cuando no imaginas siquiera a que
horrendo destino escapaste e ignoras que terrible fuerza duerme aún bajo
las montañas en Corea. Sí crees que tu familia es peculiar, deberías
conocer a la mía..."
"Desde entonces has vagabundeado sin rumbo, sin misión y temiendo tus
poderes. Mas ¿no tuve yo noticia de tí y te ayude a controlar los poderes?
¿No te enseñé
a forjar tu armadura mental con la que venciste él oscuro poder de Farouk?
Allí
triunfaste. Viste el daño que tu poder pueda inflingir y elegiste hacer el
bien al aplicar lo que aprendiste de mí para curar a aquella chica judía.
Y de nuevo víste tu sueño de felicidad truncado, y te culpas por no haber
"curado" igualmente a Magnus para tenerlo de tu lado. ¡Ah, Charles, debes
aprender que algunas heridas sólo podemos curarlas nosotros mismos y en el
momento justo!"
"Conoces las enseñanzas de los maestros índúes, como Sri Aurobindo, una
nueva raza despierta en la Tierra, una nueva Humanidad cuyos poderes la
asemejarán a los dioses de leyenda. Y aunque doy fé de que las criaturas
sobrenaturales no son nuevas sobre este viejo planeta, se aproxima un
tiempo en el que el destino de la Tierra, del mismo Universo estará en
manos de estas Maravlllas."
"Tuviste una visión, es cierto (recreación de la visión con la caída del
joven Scott Summers y su hermano, D'Ken, Deathbird, el Nido, el Cristal
M'Kram, el Ave Fénix y finalmente Xavier con una estilizado versión de su
armadura psíquica de díseño Shi'ar volando por el espacio junto a una
jovencita Shi'ar ... ). Una visión de tu futuro o de lo que podría
convertirse en tu futuro si aceptas tu destino."
Vuelven a sus cuerpos. "Me recuerdas a mí, Charles. Yo también vine aquí
lleno de dolor y cansado del mundo exterior. Y con el tiempo tuve la
oportunidad de calmar mi pena, y comprender en parte que todo está
entrelazado y hay nudos que no es sabio cortar, aún cuando nos estén
ahogando. Tú también hallarías la paz si permanecieses aquí, pero a
diferencia de mí, aún tienes un importante papel en el mundo. Aún la
amistad con Magnus no está perdida, y aún amarás..."
"Era tan bella" interviene Xavier, "Su alma, ya que no puedo recordar nada
más, Pero, aunque la note tan lejana me sentí tan bien con ella por un
instante que todo el dolor que percibí que ella y yo sufriríamos parecia
valer la pena con sólo conocernos" "Y eso que no sentiste el dolor que
podréis evitar", dice Albert.
"Me dejó obnuvilado. iSí no hubiera sido por ella, Mr. Judd hubiese
probado la lona!", se justifica Xavier.
"No te preocupes por esa derrota", consuela Albert, "Ya eres un Maestro de
la mente, con sólo desearlo puedes viajar a cualquier rincón de la Tierra,
conocer los más ocultos deseos de un hombre, y borrarlos de su mente como
quien borra una pizarra. No debes perseguir el convertirte en el amo de tu
cuerpo también, tú mísmo temes a Magnus por su desaforado poder. Pronto
aprenderás que todos tenemos limitaciones, pero conocerlas es superarlas"
"Hace una noche preciosa", dice Charles.
"Si, Charles, observa los estrellas, hay quien dice que nuestro Destino
está escrito en ellas..."
Y Charles intenta imaginar el rostro de su alma gemela sobre el cielo
estrellado, en el que vemos una brillante estela...
Segunda parte: Devil Oracle
Sí seguimos las estela, veremos que es la dejada por un navío Shi'ar que
se aleja de nuestro planeta y se dirige a Chandilar, capital del Imperio
Shi'ar.
"Despertad, Princesa..." Dormitorio de la Princesa Lilandra Neramani. Una
joven Lilandra (adolescente, de 12 a 1 5 años) se despierta para encontrar
al (algo menos) viejo Canciller Araki ante ella con triste semblante,
mientras que sus doncellas lloran desconsoladamente. "¿Araki? Araki, tuve
un sueño.."
"Vuestro Padre, Pequeño Faisán...el Emperador ha emprendido su último
vuelo..." le comunica el Canciller a la joven Princesa, mientras por uno de
sus ventanales vemos llegar a su hermano, el hasta entonces Príncipe D'Ken
de su viaje a la Tierra en busca de especímenes zoológicos (trae como
esclavos al Mayor Christopher Surnmers y a su esposa). El joven noble
T'Cahr lo da a D'Ken la noticia, quien lo recibe con sorpresa en la
escalinata de la nave.
Vemos la lágrima de Lilandra ("¡Padre!"), la pícara sonrisa de triunfo de
D'Ken (que parece haber esperado mucho este momento, y no estar tan ajeno
al hecho como su viaje supondría ... ) y el grito desgarrado de Deathbird
al recibir la noticia, lo que nos lleva a la siguiente escena.
Deathbird sigue llorando a su padre a gritos durante la ceremonia del
sepelio que se oficía en el aire, en una plataforma volante con forma de
ave. Asiste la familia Imperial de luto, la Guardia Imperial (versiones
'"teen" de todos ellos, vestidos como la Legión de Superhéroes de los 60) y
miembros del Imperio.
"Y en tu vuelo únete, C'Krum, a Sharra y Kythri en los Espacios Aéreos" Y
con estas palabras del oficiante el féretro ingrávido se pierde en la
lejanía. Deathbird sabe que su padre era su único protector contra sus
enemigos, que la consideraban loca y deforme por sus alas, como comprueba
al instante, cuando D'Ken ordena : "Malacandra, deja de llorar y saluda al
nuevo Emperador! ¡Samedar, arresta a esa histérica deforme!" Lilandra
intenta interponerse, pero Araki la sujeta para evitar que la ira de D'Ken
caiga también sobre ella.
El dia de la coronación Lilandra observa desde lejos todos los festejos y
a los embajadores Z'Nox, Rígeliano, Xandariano (Rhomann Dei), Kree
(Mar-Vell), etc... que presentan las credenciales, y corre a las
profundiades de palacio, donde hay poca guardia por el acontecimiento y
ordena al centinela del prisionero Christopher que se marche.
Lilandra observa maravillada al rendido esclavo, pues su lengua le recuerda
a la del hombre que conoció en su visión. Sintiendo que sus destinos están
entrelazados, lo libera.
D'Ken departe en sus habitaciones con sus ministros y aliados
conspiradores. T'Cahr le comunica el interés de un par de razas
conquistadoras (Z'Nox y Dominus) de unirse al Imperio y anexionar planetas
para ellos. Encomienda a Davan Shakari que custodie a Malacandra hasta la
Tierra, donde quedará exiliada. Entre los alienígenas hay un skrull, que
le comenta que los skrulls pronto piensan conquistar la Tierra.
"No me extraña, dando tan bellas consortes", y descorriendo una cortina
hace aparecer a Kathe Summers con vestidos Shi'ars.
"Tienes razón, D'Ken", y el Skruil se transforma en un sonriente Goblin,
el espía de la Guardia Imperial.
En esto, Chrístopher Summers irrumpe en la reunión, pero es rápidamente
reducido y su esposa asesinada por D'Ken.
El demente D'Ken siente por un momento que con la enemistad de ese hombre
acaba de perder su Imperio, y despide a todo el mundo menos un par de
miembros de la Guardia que custodian al rendido Christopher Todo esto
Lilandra lo contempla escondida.
Hace su entrada Oracle, de la Guardia Imperial. "¿Has descifrado ya los
pergaminos que obtuve del Coleccionista ?", le pregunta D'Ken.
"Sí", responde Oracle. "Hablan de una constelción de estrellas y del
momento de su alineación en el que se revelará para tí, mi Emperador, el
mayor poder del universo." D'Ken escucha embelesado. "Mas he tenido
sueños", previene Oraele, "Sueños de que el mismo signo que formarán las
estrellas te traerá desgracias, y que esas desgracias vendrán de un hombre
del mísmo planeta que tu esclavo."
"¿De esa bola de barro donde esta carroña llora a sus cachorros y
hembras?", se burla D'Ken.
"Sólo percibí un gran poder en las manos de un terrestre que podría llegar
hasta tu puesto. Su nombre será Xavier. Mas no temas mi Emperador. Muchos
serán sus cuidados, y muchos sus enemigos. Erik se llamará su némesis, y
Rojo y Violeta los colores de quien le inflinja su mayor derrota. Más, no
pude saber. Pero es un sueñoy sólo son posibilidades".
"¡Ja, ja,.ja, ja ....! Yo crearé a ese enemígo y precipitaré su derrota y
la de su raza! ¡Explora la mente de este perro (Christopher) y saca de ella
cual es el nombre del mayor diablo de su mundo, a quien teme su gente como
nosotros al Bebedor de Almas o todo planeta en el espacio al Silver Surfer!
¡Yo desataré el infierno sobre toda la Tierra!" grita el histriónico D'Ken.
Lílandra, escondida, teme que la ira de su hermano acabe con la promesa de
felicidad que su sueño le trajo.
"Shakari será ese Erik que acabará con la esperanza de ese Xavier. Y más
aún", añade el supersticioso D'Ken, "¡esos colores me indican quien
quebrará a mi enemigo y conquistará para mí la Tierra! (Mientras dice esto,
vemos la nave dispuesta a partir con Erik el Rojo, Deathbird encadenada y
un personaje vestido de rojo y violeta...) A Shakari lo acompañará el
agente de Domínus, mí enviado, al que yo bautízo con el nombre del mayor
mal que conocen los terrestres. ¡Ve y destruye a Xavier, LUCIFER!... ¡Acaba
con mis enemigos y déjame el camino libre para que se cumpla el glorioso
destino que las estrellas me marcan!"
... Y Lilandra llora mientras ve como la nave se aleja en el cielo, en el
que una constelación con forma "casi" de "X" brilla especialmente...
Es el Principio...
Pedro Angosto