MARVEL COMICS PRESENTS #2
LA GUERRA DEL APOCALIPSIS
Guión: Correia
Introducción
Esta historia parte del especial Onslaught: Marvel Universe, en el que los
principales héroes de la Tierra desaparecieron combatiendo a Onslaught.
Este hecho hizo que aumentara el odio hacia los mutantes, y aquí es
donde arrancamos. Esta historia no sigue la continuidad de Marvel, sino
que es una historia alternativa, un What If, en el que Apocalipsis,
aprovechando la falta de esos héroes, decide hacerse con el control
del planeta.
Espero que os guste la historia. Cualquier comentario, pregunta o sugerencia
será bienvenido. Si tenéis algo que decirme, mandadme un
e-mail
Prólogo
Natasha Romanov estaba sentada frente al monitor con la mirada perdida. Su
mente seguía dándole vueltas a la batalla de la semana
anterior, en la que los principales héroes del mundo - los Vengadores
y los 4 Fantásticos - habían desaparecido de la Tierra. No era
la primera vez que se les daba por muertos - algunos, como el Capi,
habían estado "muertos" durante treinta años -, pero esta vez
era diferente. Enfrentándose a la mayor amenaza a la que se
había enfrentado la Tierra hasta ese momento - Onslaught, la
unión de las partes oscuras de dos de los mutantes más
poderosos de la creación, Magneto y el Profesor Xavier -, los
héroes se sacrificaron a si mismos para destruirlo, y no quedó
nada para albergar esperanzas.
En esta última semana se había recriminado muchas veces el no
haber estado allí con ellos, pensando que quizás su presencia
hubiera cambiado algo. Sin embargo, en el fondo sabía que, de haber
estado allí, ella sería una más de los desaparecidos y
que otro estaría donde estaba ella ahora, en la Mansión de los
Vengadores, junto a algunos de los supervivientes del equipo, para elegir
una nueva formación de Vengadores que defendiera al mundo en esta su
hora más oscura.
Capítulo Uno
La Viuda Negra se puso en pie y miró a sus compañeros, sentados
en torno a la mesa de reuniones. Sólo había podido localizar
a unos cuantos: Hércules, la Bestia, Hulka, Gata Infernal, Spiderman,
Dragón Lunar, Starfox, Fotón, Spiderwoman, Espadachín
y Magdalene. Mercurio había rechazado la invitación, lo cual,
teniendo en cuenta que había perdido a su hermana y a su mujer en la
batalla, era más que comprensible.
"Gracias a todos por haber venido. Sé que a todos nos gustaría
habernos reunido por otras circunstancias, pero, como creo que todos
sabéis, los Vengadores desaparecieron en la batalla contra Onslaught,
y, como presidenta en funciones, me veo obligada a realizar una
votación para elegir a un equipo que los sustituya."
Hércules se puso en pie. "Como vengador más antiguo, de los
aquí presentes, he decidido que la Viuda sea la presidenta. Es la
que más experiencia tiene de nosotros en ese puesto. Pero, antes de
que hable, he de deciros que he hablado con el Padre Zeus, y he mirado en
el Pozo del Destino en el Monte Olimpo, y que nuestros compañeros no
están en ninguna dimensión accesible desde el Olimpo. Por lo
tanto, tampoco están muertos. No hay que perder la esperanza. Eran
unos valientes guerreros, y seguro que lograrán hallar el modo de
volver con nosotros."
"Gracias, Hércules", dijo Natasha. "Espero que sea verdad que no
están muertos, pero no podemos aplazar esto hasta que vuelvan ...
si es que vuelven. Debemos proceder a la votación."
En ese momento, se abrieron las puertas de la habitación, y entraron
en la sala dos hombres. Todos se pusieron de pie. "No puede ser", dijo
Spiderman, "están muertos."
El Capitán América y el Hombre de Hierro entraron en la sala.
"No estamos muertos", dijo el Capitán América, "porque no
somos los que lucharon con Onslaught"
"John", dijo Spiderwoman. "¡Eres el USAgente!"
"Si, así es. Yo era el USAgente."
"Pero, ¿qué haces con ese traje?"
"Es cosa del Gobierno. Han decidido que el Capitán América es
necesario para el país, y, como ya he ocupado este cargo antes, me
ha vuelto a tocar. Quizás debí rechazarlo, pero es mejor lo
malo conocido que lo bueno por conocer, ¿no?"
"¿Y quién demonios es ese Hombre de Hierro?", dijo Hulka. "Todos,
o casi, sabemos quién era el de verdad, asi que, o nos dices
quién eres, o te sacaré el casco a tortas"
"Creo, Jen, que el Hombre de Hierro no fue sólo 'él'. Yo ya
llevé este traje antes, y lo vuelvo a llevar ahora, en honor a To.. a
'él'".
"¡Eres Máquina de Guerra!", dijo Hulka.
"Sí, yo era Máquina de Guerra, pero mi traje quedó
destruído hace poco, y he cogido este de Stark-Fujiyama. Esta
tecnología no entra en el acuerdo de fusión, y Tony
decidió en su herencia que era legalmente de los Vengadores.
Naturalmente, estoy dispuesto a ceder el traje a quién designe el
grupo..."
"No hay nadie más apto que tú para llevar esa armadura.
'Él' estaría orgulloso de que tú la llevaras".
"Gracias, Viuda."
"Bien, me alegro de veros a los dos, pero tenemos que continuar. Procedamos
con la votación. Cada uno debe elegir tres vengadores de los
aquí presentes. Los siete que más votos saquen serán
los elegidos."
"Ya he contado los votos. Los siete de nosotros que ocuparán el puesto
de los Vengadores desaparecidos serán: el Capitán América,
el Hombre de Hierro, la Bestia, Hulka, Fotón, Hércules y yo
misma. Gracias a todos por haber venido. Espero que la próxima vez que
nos reunamos sea para celebrar el regreso de nuestros amigos. Mañana
a las doce daremos una rueda de prensa. No falteis."
Todos salieron silenciosamente de la habitación. Cuando la Bestia se
dirigía a la salida, Natasha se le acercó.
"¿Cómo está Pietro, Hank? Supongo que lo estará
pasando muy mal, ¿no?"
"Es lógico. Acaba de perder a su mujer y a su hermana. Ahora mismo
está volcado con Luna, intentando rehacer su vida. No creo que se
quede mucho tiempo en la Mansión. Habló de ir a Europa..."
"¿Y tú, Hank? ¿Cómo estás tú?
También eran nuestros amigos, y los conocíamos desde
hacía años. ¿Estás bien? Si necesitas hablar con
alguien..."
"Estoy bien, gracias, Natasha. Ahora que me voy a quedar en la Mansión,
podré dedicarme a investigar el Virus del Legado con los ordenadores
de Pym. Con eso y los datos que recopilé con la Patrulla, espero tener
la cura en un par de meses."
"Ojalá, Hank, ojalá. Bien, he de irme. ¿Te llevo a
algún lado?"
"No, gracias. Voy a visitar a Trish. La última vez que hablamos creo
que me pasé con ella. Ya va siendo hora de que me disculpe."
"Bien. Nos vemos mañana, en la conferencia de prensa. Hasta
mañana."
"Adiós, Natasha."
Trish estaba esa tarde muy ocupada. Su jefe le había ofrecido un
nuevo programa tras la noticia del virus del Legado, y hoy era el primer
día. Un programa en directo, y el tema era: ¿Tienen los mutantes la
culpa de la muerte de los héroes? Trish sabía que este era un
tema muy popular, pero eso no hacía que se sintiera mejor. Había
conseguido como invitados a Graydon Creed, el candidato a la Presidencia, y a
Valerie Cooper, la encargada de Asuntos Mutantes del Gobierno. Pero Trish
sabía que faltaba alguien, faltaba ...
"Hola, Trish, espero no interrumpir."
"¡Hank! ¿Qué haces aquí?"
"Creo que es hora de disculparme. La última vez no me porté muy
bien contigo. Dije algunas cosas sin pensar y..."
"Tranquilo, Hank, yo también me pasé. Lo siento."
"Yo también lo siento. Espero que podamos seguir siendo amigos."
"Siempre seremos amigos, Hank. Nunca hemos dejado de serlo."
"Gracias, Trish. Por cierto, me he enterado que vas a presentar un programa
nuevo, ¿no?"
"Sí, Hank, y te necesito. Siéntate y deja que te cuente..."
Las 9 de la noche en el plató número 1 de los Estudios de la NBC
en Nueva York. Trish se prepara para el programa. No está nerviosa, ha
hecho programas en directo durante muchos años, pero tiene una mala
sensación, como si todo fuera a salir mal esa noche. Trish oía a
Hank, en la sala de al lado, bromeando con las maquilladoras, y no dejaba de
hablar ni un segundo. En otra sala, Graydon Creed esperaba el momento de
inicio, acompañado de dos guardaespaldas. Fuera, Val Cooper paseaba de
un lado para otro, mientras intentaba localizar a Forja o a alguien de
Factor-X. Pero nadie cogía el teléfono. Aunque eso es otra
historia (Próximamente, en La Última Batalla.)
Minutos después, todos estaban ya en sus puestos. Trish no había
vuelto a hablar con Hank desde que le pidió por la mañana que
fuera al programa. Sabía que no le hacía mucha gracia tener que
estar otra vez con Creed (la última vez acabó sacándole
la lengua), pero, como ella, sabía que Val no podía defender a
los mutantes del todo. Y no iban a traer a Logan para la entrevista...
Continuará...