Éste era el sonido del dolor. El más puro silencio inundaba cada una de las estancias de la Mansión Xavier, lugar de residencia y centro de operaciones de La Patrulla X... aquí estaban, llorando en silencio a uno de los suyos. Porque es el silencio, y no los llantos de las plañideras el auténtico testigo del dolor más desgarrador, el del lamento por el compañero perdido en combate.

En el salón principal, la Patrulla X en pleno descansaba en sus trajes de luto, todavía incrédulos por lo que había pasado tan sólo unas horas antes. Allí estaban, Scott Summers, Cíclope el lider indiscutible del grupo, culpándose una y otra vez por lo sucedido, buscando en su raciocinio una sóla manera de haber conseguido que el resultado hubiese sido distinto. A su lado, Jean Grey, la Chica Maravillosa, una en cierto modo engreída hija de papá, con una sangre tan caliente como el rojo de su pelo... muda, sin poder asimilar aún el sabor de la derrota... A su lado, su amante secreto, Lobezno... conocido para la mayoría como Logan... la excepción a la regla... un ser de un salvajismo extremo que afloraba de cuando en cuando... en principio, no tenía un gran interés por la muerte de su compañero. Ororo Munroe, Tormenta, en cambio, sí se sentía tremendamente dolida y era la única que se molestaba en intentar consolar, junto con Pícara, la ladrona de psiques y poderes, al último miembro de la Patrulla X... Hank MacCoy, Bestia. El amante de Mihail Rasputin.

También en la Sala, la nueva generación de mutantes... Kitty Pride, John Proudstar, Danielle Moonstar, Bobby Drake, Roberto da Costa, Alex Summers y los hermanos del difunto, Piotr e Illyana Rasputin. Y por supuesto, la última adquisición de la Escuela, Doug Ramsey, que se sentía como un pez fuera del agua.

En las mentes de todos, irrumpió ceremoniosamente la psique de Charles Xavier...

- Queridos alumnos: nos hemos reunido aquí como otras veces en el pasado y otras veces que sin duda llegarán en el futuro, para honrar la memoria de nuestro compañero caído, Mihail Rasputin. Para ello, ...

Xavier no pudo continuar, se le escapaban - como siempre - las palabras... así que hizo lo que siempre hacía en esos momentos, abrir su mente para compartir sus recuerdos del difunto... eso no podía evitar que los que estuvieron presentes en las últimas horas de Mihail las revivieran inexorablemente...

Todo había empezado por la mañana... Hank y Mihail dormían plácidamente, Mihail acariciando inconscientemente el azul pelaje de Bestia, en un estado de duermevela... fue entonces cuando las alarmas sonaron y ambos despertaron.

- Magneto se dirige al edificio de Naciones Unidas - explicó el Profesor X telepáticamente a todos sus alumnos - no sabemos cuáles son sus intenciones, pero ha de ser detenido.

- Está bien, está bien, no hace falta que nos frías el cerebro, Charles.

Mihail hablaba con la confianza del veterano, algo que a Hank le había fascinado desde el primer día. Rápidamente se visitieron con los uniformes y en apenas diez minutos ya estaban despegando en el Pájaro Negro, el avión de la Patrulla X. El equipo de lujo, realmente... Mihail siempre había pasado de nombres claves, a pesar de que Charles le había bautizado como "Tempo"... pero nadie le llamaba así. Mihail era una leyenda viva entre la Patrulla. Así que Tempo, Cíclope, la Chica Maravillosa, Tormenta, Pícara, Bestia y Lobezno, el "Dream Team" de la Patrulla X, como los llamaban los Nuevos Mutantes, se disponían gallardamente al rescate... la arrogancia les iba a pasar factura.

A los mandos del Pájaro Negro, Mihail aterrizó en la explanada delante del edificio de Naciones Unidas. Magneto ya se encontraba en su interior, como la devastación alrededor del precinto de seguridad demostraba. Justo antes de bajar Mihail habló a Lobezno...

- Logan, recuerda que ésta es una misión que va a ser pública... recuerda que no quiero muertos inocentes.

La mirada fría de Logan fue la única respuesta que Mihail recibió. Mihail suspiró, vacilando si dejarlo en el avión, hasta que se dio cuenta que era inútil, que debería quizás haberlo dejado en la Mansión. Logan estaba demasiado mal todavía, demasiado al borde de sus instintos animales. La terapia no estaba funcionando debidamente y Charles se negaba tozudamente a manipular su cerebro para devolverle a Logan su parte humana, quería confiar en él, que fuese él mismo quien recuperarse la humanidad. Imposible, pensaba Mihail, no puedes luchar contra la genética sin ayuda.

Pero Charles prevalecía, por supuesto.

Así que entraron todos en breves minutos por el hall de recepción, usando inductores de imágenes para camuflarse con los soldados que habían acudido a detener a Magneto, escasos todavía en órdenes y descoordinados. Sin problemas excesivos llegaron a la Asamblea General... y allí estaba Magneto, hablando.

- ... así que por ello me dirijo a Vds., miembros de la Asamblea General de Naciones Unidas, como un igual en busca del reconocimiento para mi país. Genosha demanda no sólo ser incluida en esta organización sino que en la declaración de los derechos humanos se incluya la no discriminación ni explotación por pertenecer al "Homo Superior". Es una petición razonable que Vds. no pueden negar, y no harán. Los recientes atentados contra intereses mutantes en New York, Berlín y Amsterdam han sido la gota que han colmado nuestra paciencia. En nuestro país la igualdad entre homo superior y homo sapiens ante la ley está garantizada, el enemigo del homo superior no es el homo sapiens en sí, sino los grupúsculos interesados en que nada cambie.

Magneto suspiró. No quería hacer esto, pero ahí iba.

- Así que no tenemos otra opción. Si ustedes insisten en dejarnos desprotegidos, si no nos reconocen como pertenecientes al género humano, nos veremos obligados a luchar contra ustedes. Mi pueblo se niega a ser masacrado. Tienen una semana para admitir a Genosha como miembro de la Asamblea General y miembro permanente del Consejo de Seguridad, de cualquier otra manera, Genosha declarará la guerra automáticamente a cualquier gobierno que desprecie o discrimine a los mutantes.

Un rayo óptico alcanzó de lleno a Magneto en la pecho, lanzándolo unos metros a su derecha.

- Cíclope, no ha sido suficiente... todos al ataque. - Ordenó Mihail

A pesar de ser un recinto cerrado, Tormenta tenía la ventaja de que el espacio era suficientemente grande para permitirla volar, así que tanto ella como Jean decidieron atacar desde el aire. Mihail usó sus poderes alteradores de la realidad para hacer que el suelo le llevara, cual rampa mecánica directamente a Magneto, mientras Logan, Scott y Hank se acercaban.

- ¿Dónde habrá dejado a la Hermandad?

- No sé, no veo a Rondador Nocturno, ni Sapo, ni Pyros. Mística puede estar en cualquier lado, como Mente Maestra. Mercurio oficialmente los ha abandonado... y Destino es imprevisible. Logan... ¿hueles a alguno?

Logan se esforzó por hablar. Le costaba.

- Síiii... Mmmm... azufreeee.... el alemán... Mística también... el resto no está...

Mihail lo pensó detenidamente. Mística estaría camuflada. Atacarla sería aparecer como asesinos fríos e implacables. Sin embargo Logan era el mejor para detectarla. El demonio alemán, sin embargo era aún más problemático. Estaría escondido a la espera de ser útil para un rescate de última hora si algo salía mal. Afortunadamente Kurt Wagner, a pesar de su afiliación no era un asesino... sólo un confuso mutante en busca de su lugar en el mundo. Charles ya le había contactado para que cambiase de bando, cosa a la que él se negaba.

- Scott, ve con Logan y neutralizad a Mística... con sigilo. Jean nos mantendrá enlazados telepáticamente. Hank, prueba a ver si localizas a Rondador. No seas demasiado duro con él, el profesor tiene mucho interés en captarle.

Magneto ya se estaba recobrando. Siguiendo sus instrucciones ni Rondador ni Mística salieron de sus escondrijos para ayudarle.

- Vereis, Patrulla, el problema del poder de Destino es que no te dice exactamente en qué momento van a ocurrir las cosas... pero sí cómo. Así que teneis ahora la opción de salir por donde habéis entrado.

Los miembros de la Asamblea General ya empezaban a evacuar presas del pánico la sala, facilitando así sin saberlo la labor de la Patrulla.

Entre los pocos que no abandonaban el puesto, un obeso representante de Angola al que Pícara se acercó discretamente.

- ¿Qué vas a hacer, mamá? ¿Matarnos a todos?

Éste se volvió a Pícara.

- Es inevitable, cariño. Me reconoces bajo cualquier forma. ¿Cómo estás?

- Bien, lo que no entiendo es porqué estáis dejando sólo a Magneto.

- Ya conoces a Destino, insistió.

Sí, Irene era muy explícita en sus órdenes y todos la hacían caso. Si ella decía que había que dejar sólo a Magneto, él mismo sería el primero que lo acataría. Raven miró a Pícara otra vez más.

- Me dijo que te avisara. Uno de vosotros morirá hoy.

Le soltó un gas somnífero sin previo aviso... Pícara cayó desplomada al instante.

- Y no serás tú.

Lobezno se lanzó enseguida contra ella... Mística mutó rápidamente en un doble exacto suyo. Le encantaba luchar. Le encantaba confundir...

Mihail se arrodilló ante un Magneto que parecía inconsciente.

- ¿Sabes? Esto no tiene porqué ser así...

- No, no lo tiene Mihail.

Un repentino campo magnético cruzó la sala, clavando a Jean, Ororo y Mihail a las paredes con trozos metálicos de objetos del lugar. Todo fue tan repentino que no le dio tiempo a ninguno a reaccionar.

- Así que una vez más, venís a interferir.

- Erik, estás loco, y lo sabes.

- ¿Te parece poco razonable lo que pido, niña de papá? Jean, deberías dejar de ser tan arrogante.

Ororo no pudo evitar a pesar de todo una sonrisa... le encantaba que a Jean le pusieran los pies en el suelo.

- Pero bueno, Destino me advirtió que vendríais. Y me advirtió que hoy tomaría una decisión de la que después me arrepentiría.

Hank no daba con Rondador. Su sentido del olfato, no era tan bueno como el de Lobezno. Desesperado subía ya por las paredes para buscarlo en las alturas.

- Esto acaba aquí y ahora, Mihail. Tengo que dar ejemplo o no me tomarán en serio. Así que éste es el mensaje que os voy a mandar a vosotros, Patrulla. Se acabó ser blandos con vosotros... cada vez que interfirais conmigo, uno de vosotros morirá.

Y en ese momento, cientos de objetos metálicos fueron lanzados contra Mihail, que no pareció tener tiempo de reaccionar.

- MIHAILLLLLLLLLL

El grito de horror fue unánime en todos los miembros de la Patrulla. Desde lo alto, Hank saltó a por Magneto, pero terminó dándose de bruces en el suelo ya que otro rayo óptico de cíclope lo derribó de nuevo, esta vez sin contención ninguna.

Todo sucedió muy rápido y borrosamente a partir de este momento en la memoria de todos. Rondador apareció y teleportó a Magneto primero y a Mística, una herida Mística, fuera del recinto.

Xavier ahorró a los estudiantes el recuerdo del rescate de los restos de Mihail, el regreso a casa...

Así que éste es el sonido de la muerte. Bueno, puede que no. ¿Cuál es el sonido de la muerte entonces? ¿El de la carne aplastada por el metal? ¿El del silencio de los amigos en el funeral?

Quizás sólo sea el sonido del corazón de Hank MacCoy al romperse. En el momento del funeral, eso se hizo patentemente obvio.

Illyana y Piotr intercambiaron miradas. El odio estaba descrito en ellas. El deseo de venganza. Esto no iba a quedar así.

Horas más tarde, Charles hablaba telepáticamente con sus socios sobre los acontecimientos.

- Hay que hacer algo, Charles.

- Déjame hacer las cosas a mi manera, Sebastian. Emma creo que está de acuerdo, ¿no?

- Sí, Charles. Pero recuerda, el Club Fuego Infernal tiene un objetivo claro, y por eso financiamos tu proyecto de convivencia pacífica. Sabemos que la armonía humana-mutante es la que nos beneficia más en todos los sentidos.

Charles era el más escrupuloso del Club, de eso no tenía duda... pero como Rey Blanco, era uno de los cuatro dirigentes de éste... su opinión contaba enormemente. Mientras la Patrulla tuviera el control del Club, todo iría bien.

- Jean, mi querida Reina Negra... ¿qué opinas tú?

- Que debemos vengar a Mihail, pero discretamente. Erik además se ha convertido en una amenaza aún mayor con sus acciones, pone en peligro nuestra labor sutil de progresiva integración y penetración en los centros de poder.

Charles entonces preguntó a sus compañeros...

- ¿Y cuánto tiempo deberíamos esperar?

No pudo esperar la respuesta. La columna se partió al instante al ser atacada por Lobezno.

- ¡Fue tu culpaaaaaaaa!

X-CORREO ULTIMATE

Bueno, aquí teneis la primera alineación oficial de la Patrulla X. Y también la de la Hermandad de Mutantes, aunque no salgan todos en el número. Y aunque se ha retrasado en exceso el número espero que os haya gustado lo suficiente como para pensar que esta serie tiene su interés, jejeje y no me dejeis "abandonado" por otras colecciones.

Así que ya sabeis, a criticar constructivamente ;)

Cifra2 / Jesús Alonso