- ¡Doug! Es la hora. Venga, baja de una vez.

Se llama Doug Ramsey y su vida está a punto de cambiar. A sus dieciseis años, Doug ha vivido diversos cambios, diversos avatares que le han hecho dudar absolutamente de todo. En su corazón sabe que aún no ha visto nada y que el cambio de este día va a ser el más importante de su vida.

Doug se levanta con desgana y se pone la mochila, recoge la maleta y abre la puerta. Antes de cerrarla tras de sí, no puede evitar una última mirada a la que ha sido su habitación desde prácticamente el día en que nació. Un ligero respingo de nostalgia escapa de su garganta antes de encaminarse escalera abajo.

Ya en el porche de la casa, sus padres le esperan con el maletero abierto. Doug introduce maleta y mochila en él, sintiendo como el último calor del verano anima sus aletargados músculos - es demasiado temprano, se dice a sí mismo - y cierra con decisión la puerta.

Ya en camino, Doug no para de preguntarse cómo ha llegado a ésto. Quizás todo empezó a los trece años cuando sus notas pasaron de unos insuficientes tremendos a matrículas de honor omnipresentes. Todos se congratulaban y le felicitaban por el cambio a ser tan buen estudiante.

Solo que él no estudiaba. En absoluto.

Era como si tuviese la ciencia infusa. Salvo en educación física, por cierto.

Eso cambió hace unos meses. De la noche a la mañana, se convirtió en la estrella del equipo de baloncesto, a pesar de medir sólo 1.76... el base que lo anotaba prácticamente todo. El de los pases imposibles. El imposible de taponar.

Fue tan sorprendente como la decisión del entrenador de apartarle del equipo. Sin comentarios de ningún tipo.

Pero Doug sabía el porqué. Era mutante. Y tenía un poder extraño, que podía convertirse en una bendición o en un suplicio, según las circunstancias. Siempre encontraba la clave para absolutamente todo.

A eso se unió además el hecho que hacía dos años no tenía ninguna enfermedad. Que los rasguños se le curaban enseguida. Que no tenía cicatriz ninguna salvo las que se había hecho de niño, antes de la adolescencia.

Doug estaba asustado y confuso. Entre otras cosas porque sabía todo lo que podría pasar si se descubría que era mutante. Había tanteado a sus padres sobre la cuestión mutante varias veces y vio el miedo reflejado en los más mínimos gestos. Sospechaban de su hijo, temían por él.

El golpe de suerte se llamó Stevie Hunter. Stevie tenía una academia de baile a la que Doug se había apuntado para aprender a moverse mejor, algo que le vendría bien para el deporte y allí coincidió por primera vez con los alumnos del Instituto Xavier para Jóvenes Talentos.

Especialmente con Kitty Pryde.

Kitty era una chica judía de Chicago un año menor que Doug. Junto a ella, otros jóvenes estudiantes de Xavier atendían a las clases de Stevie: Danielle Moonstar y John Proudstar, dos jóvenes indios - americanos, Bobby Drake, el brasileño Roberto Dacosta, los rusos hermanos Rasputin (Piotr e Illyana) y Alex Summers. Todos entre los 15 y 18 años. Había más estudiantes en la academia, unos 20 en total, pero Doug gracias a su afinidad con Kitty, rápidamente fue aceptado en el grupo Xavier. Y un día, Doug notó un cambio a mejor.

Un día lo aceptaron como un igual y le invitaron a pedir el ingreso en el Instituto. De eso no hacía ni tres meses.

De vuelta al presente, Doug se relaja al ver el cartel que anuncia la entrada al Instituto y suspira.

"Ya no hay vuelta atrás"

En el fondo sabe que nunca la hubo.

"Bienvenido al Instituto, Doug, no te alarmes, soy yo, el Profesor Xavier"

La voz ya sonaba natural en su cabeza... no era la primera vez que Xavier se comunicaba telepáticamente con él... Xavier le había dicho que en realidad había detectado en él un cierto indicio de actividad telepática que se podría desarrollar en adelante, algo que a Doug primero le había excitado y después le había asustado al pensar en todas las implicaciones. Doug tiene miedo de su propio poder, de su alcance. De no tener realmente límites.

El coche se para con normalidad, y todos bajan de él. El Profesor Xavier sale caminando tranquilamente de la puerta para recibir al nuevo estudiante.

- Hijo, te vamos a dejar ahora. Recuerda llamarnos esta noche para decirnos cómo te ha ido tu primer día.

- Claro papá. Mamá, no te preocupes, estoy entre amigos.

La despedida es algo forzada, Xavier estrecha ligeramente las manos de los padres de Doug e intercambia unas breves palabras con ellos. Doug mientras tanto busca con la mirada en la puerta.

Allí está Kitty, por supuesto.

Doug se disculpa y con su mochila y maleta se encamina a ella, que sale a su encuentro y le dice:

- Ven, te voy a enseñar tu habitación.

Ambos ríen y se encaminan con rapidez.

Ya en el cuarto, Doug mira por la ventana el maravilloso jardín que tiene la mansión.

- Sabes, Doug, eres un potrudo... no sé cómo lo has hecho pero tienes cuarto para tí sólo. Sólo los hombres X tienen derecho a cuarto propio. Los Nuevos Mutantes tenemos que conformarnos con compartirlo.

- No sé, Kitty, supongo que mis padres le pondrían esta condición al Profesor... ¿Cuándo voy a conocer a la Patrulla? Conozco a Jean y a Scott, pero porque Jean es familia lejana y viene de vez en cuando por casa con su novio...

- Scott es un poco gilipollas.

- No te metas con él, me cae bien. Siempre ha tenido tiempo para echar unas canastas conmigo. Además, él y mi prima hacen buena pareja.

- La verdad, no sé que ha podido ver en ese Summers... en cambio Alex...

Doug la sonríe.

- ¿Intentas ponerme celoso, gatita? Sabes que no puedes ocultarme nada...

Doug se dispone a besarla cuando el Profesor Xavier interrumpe telepáticamente.

- Kitty, lleva a Doug a la Sala de Peligro.

Doug no puede evitar un respingo al oir ese nombre.

Pero ahí se encuentra, veinte minutos después y tras ponerse un uniforme de entrenamiento, en el vestuario... casi temblando de emoción y miedo, con la adrenalina a tope... ¿Estará a la altura? ¿Le mandarán de vuelta a casa con un "no gracias, no eres lo que buscamos, no das la talla"?

Todos estos pensamientos se atropellan en su mente, nublando su comprensión de todo... es el propio Profesor quien le saca de su ensimismamiento.

- Doug, no te preocupes más... es la hora.

Y así Doug se encamina nervioso a la entrada de la Sala. No tiene que esperar ni medio segundo antes que la puerta se abra ante él, invitándole inquietantemente a que pase. Las piernas le siguen temblando cuando el Profesor le comunica algo inesperado...

- Doug, voy a bloquearte algunos centros inhibidores de comportamiento, porque te veo muy nervioso y además así saldrá a flote buena parte de tu potencial. No lo haría normalmente pero creo que es necesario en tu caso debido a las características de tu poder.

Doug no advierte que no es una consulta ni una pregunta sino un aviso y responde ingenuamente...

- Haga lo que crea conveniente Profesor...

Mira hacia la cabina de control y se pone más nervioso aún. Los Nuevos Mutantes, sus futuros compañeros están allí para ver su prueba.

Pero el Profesor actúa rápido y Doug siente un cosquilleo... es la adrenalina subiendo. Antes de que pueda darse cuenta, Doug parece entrar en un estado de éxtasis, percibiendo la aústera sala como mucho más que un cuarto desnudo. Nota el temblorcillo laborioso de la oculta maquinaria. Nota un suave cambio de temperatura y un ligero deslizamiento mientras la puerta se cierra tras de él. No ha necesitado mirar atrás.

Como tampoco necesita mirar atrás para esquivar la primera tanda de barrotes de hierro que le son lanzados... golpea a uno con el pie, en pleno movimiento, lanzándolo a su mano derecha mientras gira en el aire apoyándose en el suelo con la izquierda.

- Guau... - exclama Alex Summers, totalmente alucinado.

- Profesor... - grita una excitada y asustada Kitty - ha puesto la sala en el nivel 5, ése es un nivel para la Patrulla...

El Profesor calla, mientras desvía silenciosamente la mirada a Kitty brevemente. Kitty lo comprende en el acto.

Abajo, Doug ya está usando el barrote para golpear un robot que le ataca con cuchillas redondas que giran... Doug no tiene demasiado problemas para esquivarlas mientras unos tentáculos de metal intentan agarrarle... Doug se tira al suelo, arrastrando al robot con él e interponiéndolo en el camino de los tentáculos, que lo agarran desmembrándolo... Un segundo antes que una llamarada se lance directa a Doug, él ya está lanzando el barrote hacia el agujero del lanzallamas, bloqueándolo.

- No le va a incluir en Los Nuevos Mutantes... ¿es eso, no? Doug es un fichaje para La Patrulla X. ¿ES ESO, VERDAD?

- Kitty, no me desconcentres por favor... no sólo estoy con Doug en este momento. La Patrulla me necesita...

Doug nota los tentáculos reanimarse y decide hacer algo al respecto... las cuchillas del robot siguen girando y se lanza a por ellas esquivando los tentáculos... No tarda mucho en cogerlas.

- No es justo, señor... Nosotros llevamos tiempo, algunos estamos preparados para entrar en la Patrulla y ¿llega éste niñato y nos quita el puesto?

El Profesor no presta atención a la rabieta de Roberto da Costa... De hecho ya no presta atención a las evoluciones de Doug en la Sala. Kitty para la prueba delante de sus narices cuando Doug está ya cortando los tentáculos...

- ¿Qué pasa?

- Doug el Profesor no se encuentra bien... supongo que lo mejor es cortar la prueba ahora...

Doug no puede evitar un pensamiento de frustración, al pensar lo bien que lo estaba haciendo y cómo no iba a servir para nada... con un poco de suerte el Profesor lo habría grabado en video...

- Profesor... ¿qué le pasa?

Illyana se acerca a Charles Xavier, que tiene los ojos en blanco. Piotr y John Proudstar también, tremendamente preocupados.

- ¿Profesor?

De los ojos en blanco del Profesor comienzan a fluir lágrimas.

- Profesor, ¿qué ocurre?

El Profesor vuelve poco a poco en sí. Su rostro demacrado por el horror y la angustia.

- E... estaba con la Patrulla. Se estaban enfrentando a Magneto...

Piotr e Illyana se acercan más. Xavier les coge cariñosa y compasivamente a cada uno de las manos.

- Piotr, Illyana... Mihail ha muerto.

X-CORREO ULTIMATE

Bueno, chicos, he aquí el primer número de Ultimate X Men y aquí teneis un número SIN la Patrulla X en sí y con la primera baja de la colección. Un punto de partida radical para una serie radical, sin concesiones a la galería. Aquí va a pasar lo mismo pero distinto, no vais a tener referencias auténticas de quién puede estar en cada bando o quién va a estar arriba o abajo en el escalafón. Xavier anda, para empezar, y no va a ser la última diferencia con la Patrulla X normal. Aquí ya veis que no está la Patrulla - ni los Nuevos Mutantes - recién creados, sino que llevan ya tiempo en funcionamiento. De hecho todavía no he presentado a los miembros de la Patrulla, aunque algún que otro miembro he dejado caer (nunca mejor dicho, jajaja).

Espero ansioso reacciones al que seguramente va a ser el número 1 más polémico de la línea Ultimate. Pero aunque suene arrogante, ésta es una colección de Cifra2, con todo lo que ello supone.

Nos vemos el mes que viene.