Sientes frío, todo el mundo tose a tu alrededor, no estás en un hospital...sales a pasear y la cosa no mejora. El olor de los animales no mejora el ambiente, camellos y caballos. Sus establos están mejor abrigados que los barracones donde tu duermes....

-<Spector>

-Hmmm...-al girarte te das cuenta, solo ha dicho tu nombre, pero sabes que el hombre que tienes detrás solo habla en egipcio. Te señala tu barracón en el campamento donde te encuentras. Sabes que si quieres cobrar tendrás que obedecer...por ahora.- Ya voy, ya voy...

El frío continúa cuando vuelves a tu cama, al menos cuando paseabas el movimiento lo amenizaba. Mañana será un día movidito, dos bombas, dos balas, dos cabezas donde meter las balas...no puedes dejar de pensar en eso...tus sueños son retorcidos. Vas a matar a dos hombres, jóvenes, con familia, con hijos. En el ejército te enseñaron a no pensar en eso, como mercenario has ocultado siempre ese sentimiento de arrepentimiento que te reconcome antes de hacer tu trabajo..."Mañana será un gran día" piensas...y vuelves al sueño...

-Mon ami?-la voz es dulce, suave...-

Tu cuerpo reacciona, estás preparado para esto y para mas. Duermes con un arma bajo la almohada desde que desertaste de tu ejército...

-French...-por suerte le conoces- no deberías darme esos sustos, despertaré cuando suenen los motores de los coches, o en todo caso cuando nos estén atacando.

-Pero, los motores ya han sonado. Todos están esperando fuera para repasar nuestra táctica, tu hermano no te ha despertado porque creía que lo harías enseguida...

Has dormido demasiado, no te pasaba desde hacía...desde que eras niño; siete u ocho años como mucho. Te vistes rápido, como siempre. Las palabras de Frenchie no son una broma, están todos esperando...

-Por fin nos complaces con tu presencia hermanito...

-<Todos atentos, en especial los hermanos Spector, repasaremos el plan...>

Interludio uno:

El hombre esperó durante mucho a la princesa cuentan algunos. Otros dicen que renunció a la mujer por el amor de un Dios...para muchos era el hazmerreír al haber aceptado una vida de servidumbre pudiendo gobernar como Faraón, unos pocos sentían envidia por poder servir tan fervientemente a un ser superior, además del propio faraón.

Lo único que realmente se sabía era que tras años en una vida de humildad, fue momificado como los grandes gobernantes, como si fuese un alto sacerdote...

¿Y el porque de todo esto? Eso es solo leyenda...

Fin del Interludio uno.

Interludio dos: (Estados Unidos)

-...y esa es la palabra del señor hermanos...la única que debéis seguir...

Y se cuenta que el hijo de Dios caminó sobre la tierra, durante treinta y tres años. Y se sacrificó por todos. Sus discípulos caminaros durante largo sobre la Tierra, extendiendo lo que su mentor les había enseñado; la palabra de su padre, la palabra de Dios.

Y esos discípulos fundaron una iglesia, una tras otra y el mundo las acepto en gran medida. Cada país tenía una de sus iglesias, el cristianismo se antepuso a tradiciones mas antiguas y prevaleció...

-Padre Humberto...-la mujer sigue se acerca temblorosa al párroco-

-Mi hijo...-se llama Sofía Macera y tiene problemas-.

-¿Donde está Sofía? Hace mas de un mes que no le veo por aquí...

-Es eso padre, tiene nuevos "amigos", compañeros que no le convienen...me dijo que no seguiría viniendo mas para "hablar con una paloma"...

-¿Eso dijo?

-Si usted pudiera hablar con él...

-Le buscaré, no dudes que Dios me llevará hasta él y le haré entrar en razón...ahora marcha en paz hija...

-Gracias -la mujer se marcha, sin mirar atrás-.

Fin de los interludios.

Te sientes solo mientras llegas a la ciudad, solo ante el peligro. Tu hermano está encargado de poner las bombas, demasiado sencillo; podrá escapar con seguridad, solo debe ponerlas con una cuenta atrás de una hora y largarse. Tu tendrás que esperar hasta el último momento, hasta efectuar los dos disparos.

-Frenchie, ¿queda mucho?

-Quince minutos si la tormenta de arena que se avecina no nos alcanza, ¿nervioso?

-Yo...no,¿Por qué haces esto French?

-¿Como?

-¿Como has acabado aquí?

-Recibí instrucción militar y me hice piloto, pero a mi país no le agradaba que mis superiores utilizaran mi viejo ventilador para llevar drogas de aquí para allí. Alguien tendría que pringar y adivina quién fue...

-¿El bueno de Frenchie?

-Estuve en la cárcel Marc, fueron siete años...me había pasado mi vida en el ejército, ¿que otro oficio podría haber conseguido con lo que sabía hacer?

-Entiendo...yo deserté, mi hermano simplemente está aquí porque...

-Te adora, ya lo he visto en sus ojos.

-Me seguiría al infierno si se lo pidiese, pero antes que a mi, ahora sigue el dinero...

El infierno no queda lejos Marc...recuerdas como tu hermano mató a tu madre cuando tenía quince años...había tomado drogas, pero sin el efecto de ellas ya era peligroso. Fue exculpado por ser un menor, por estar bajo influencia de los productos...es la persona mas peligrosa que conoces y él lo daría todo por ti.

-Bomba colocada tíos...

-<Tu parte ya está hecha Randall> -el hombre es seboso, Randall lo sabe, pero sabe que el dinero es suyo. Nunca ha puesto una bomba, el líder al que sigue ahora nunca se había manchado las manos- <Esperemos que tu hermano no se retrase mucho>.

-No lo hará, pero a mi no se me ha explicado a quién debe matar.

-Son dos ministros, vienen para dar una conferencia. Para calmar la furia de la gente de la calle. Que no se unan a las guerrillas. Mi jefe, que prefiere permanecer en el anonimato, quiere hacerse con el poder de este lugar y nosotros le pondremos la alfombra hasta el final del camino, para que vaya cómodo.

-Un hombre sin valor...

-Uno con dinero chico, algo que todos necesitamos y que a él le sobra...Hora de irnos, nos retiraremos y dejaremos que tu hermano actúe. Ahora todo está en sus manos.

-Lo hará, si no puede acabaré yo mismo el trabajo.

-Debo dejarte a las afueras de la ciudad mon amí, son las órdenes.

-Es el trato, ya lo sabía.

-¿Recuerdas donde están las armas y las caras de tus objetivos?

-...no soy un novato en esto French...ya nos veremos.

-Eso espero Marc! Hasta la vista!

Estás solo. Te sientes mejor así, quizás con Randall a tu lado estarías mas cómodo, pero a él le tocaba poner unas bombas como distracción, tienes un margen de cinco minutos tras haber disparado antes de que estallen, son un simple señuelo, por si te localizaran llamar la atención de la policía. Tienes dos tiros y el segundo será mas arriesgado al haber espantado a la multitud.

Caminas entre la gente, los miembros del equipo de seguridad que rondan por los alrededores no te intimidan, no llevas armas. Tienes el rifle de francotirador esperándote en un edificio a menos de dos minutos de aquí, junto con un cuchillo y varias granadas por si te fuera preciso matar a alguien mas en una situación extrema.

Te detienes un momento, te duele la cabeza...parece que tu mente te juega malas pasada; por un momento crees ver a un tipo con una máscara blanca, con capa, al momento ya no hay nadie. Debió ser una ilusión...el desierto hace estragos y lo sabes, pero también sabes que tu no eres de esa clase de gente débil que se echa atrás al ver una jeringa.

Llegas al edificio, está muy concurrido, como debe ser, otra cortina de humo mas que te añades para poder escapar seguro. Los vigilantes hacen la vista gorda, son miembros de la "organización" que te ha contratado para esto, te conocen. Subes las escaleras, son diez plantas mas una última escalera, subiendo hasta la terraza.

El rifle está dispuesto de un silenciador, solo hay dos balas. El momento se acerca y te acercas hasta el lugar indicado. Diez minutos, primero los dos ministros se pasearán por la multitud, saludarán a la gente...después llega tu turno.

Esperas...

...esperas mucho, al menos eso te parece. Por fin llega tu momento.

Saluda...y sube. Ambos ministros están cerca uno del otro. Será bastante fácil. Te cubres con una fina sábana del color de la fachada del hotel...esperas unos segundos, pones el dedo sobre el gatillo y en un instante, sin querer, disparas. Aunque no lo sabes aún, has alcanzado el primero de tus objetivos. Te vuelve a doler la cabeza y le vuelves a ver, vestido de blanco con capucha y el dolor se intensifica, pero puedes darte cuenta, aunque no veas sus ojos, que está fijo en ti, mirando desde otra azotea.

Todo pasa, como antes y cuando vuelves a mirar el segundo blanco ya no está. La multitud corre, tu también. Coges el puñal, las granadas y te sacas la camisa por fuera para disimular, la seguridad del sitio te vuelve a dejar salir. Mientras avanzas por la calle tiras una de las dos granadas en medio de un callejón, te aseguras de que esté vacío y aceleras tu marcha. Al explotar todos acuden y la salida queda libre de la mayor parte de la policía que vigilaba las entradas la ciudad. Tienes un coche listo a las puertas, como estaba planeado...consigues escapar...

Llegas al campamento, es un antiguo pueblo en ruinas, ahora solo quedan dos edificios y tres almacenes que utilizabais como barracones, hacía mucho frío a diferencia de ahora, hace calor y el sudor aumenta cuando oyes su voz.

-Marc...se han ido. Se han trasladado, pero me pagarán.

-¿Te pagarán?

-Si acabo el trabajo me pagarán el doble, si lo acabo...y acabo contigo. Te has vuelto peligroso Marc..deficiente diría yo. Si te fueras de la lengua podría perderse todo, todo el dinero. Debo acabar contigo, lo siento.

Te arrepientes de que tu hermano te haya seguido siempre, quizás, si no hubiera ido contigo, ahora no sería tan ambicioso, mejor dicho, tan avaricioso. Te lanzas sobre él, antes de que te pueda disparar y lo desarmas.

Los puñetazos se intercambian, su sangre cae sobre tu cara tras haberle dado en la cara con la cabeza, te la escupe y te deja ciego durante un instante. Sale corriendo del campamento y le sigues. Si encontrara ayuda sería tu fin.

Corres, no sabes si son cinco minutos o media hora, y llegáis a una formación rocosa en medio de la nada. Te detienes y te agachas, esperas, podrías hacerlo durante un día si hiciera falta. Se asoma, sin motivo aparente al principio y te dispara en el pecho...No sabías que tenía un arma, pero puedes ver lo bien que le enseñaron a usarla. Antes de que pueda seguir corriendo le lanzas tu última granada, nunca lo hubieras pensado, pero es tu única opción; no hay forma de hacerle entrar en razón...

-Lo siento... -susurra Marc-

No te acercas a comprobar el cadáver, nadie podría sobrevivir a esa explosión. Además precisas de ayuda, tu herida sangra, comienzas a andar. No tienes rumbo, no sigues ninguna brújula, solo un extraño instinto que acaba de emerger. Cuando todo está perdido la ves, en todo su esplendor, una pirámide..la herida sangra mas y mas. Tu vida parece haber llegado a su...

CARTAS A LA LUNA

Bienvenidos a este primer número de Ultimate MoonKnight, espero que os guste y tal. Y si no pues nah, me dará igual :-P.¿Qué por que hago esta serie cuando en principio ponía que iba a hacer Ult. New Warriors? Señores, el aburrimiento y la locura hacen estragos.

Vayan con KONSHU!