Portada: Esta dividida en seis trozos, en cada uno de ellos vemos la cara de uno de los protagonistas. Cargill (tambien conocida como Frenesi), uno de los hermanos Kleinstock, Espora, Carmilla Unuscione, Amelia Voight y Wildebeest

Me gustaría mostrar a GreMi0 mi agradecimiento por su aportacion a los personajes mientras que estuvo guionizando Excalibur, aun así he de lamentar que no mostrase mas interes cuando le propuse coguionizar una miniserie sobre el grupo.

Este número aunque posterior en numeración realmente se situa antes del X-Men#69, osea, antes de la reaparición de Magneto y la proclama de Neo Avalon.

Espora se sentia feliz.

Caminaba alegremente por un pasillo de la sede del Club del Fuego Infernal.

Llega hasta una sala.

- Adelante.- Dice la recepcionista.- El señor Shaw le esta esperando.

- Vale, monada.- Responde Espora. Abre la puerta.

- Bienvenido Espora. Tome asiento.- Le dice una voz solemne. Sebastian Shaw era frio y calculador, era posiblemente el mutante mas poderoso del planeta. Poderoso no en el sentido de "poder mutante" sino de poder economico y poder politico. No solo era el Rey Negro del Circulo Interno (agrupacion de mutantes mas poderosos de la tierra) sino que tambien estaba al cargo de la creacion de los Centinelas, los robots cazadores de mutantes que en tantos aprietos habian puesto a la Patrulla-X. Se podria decir que jugaba a dos bandas, pero sería mentira ya que no solo jugaba sino que cambiaba las reglas del juego para salir siempre airoso de cualquier conflicto.

- Hola, señor Shaw ¿que quiere de mi?...

- No se preocupe, Espora.- Responde Shaw.- Simplemente estoy manteniendo conversaciones con todos los Acólitos para ver si estarian capacitados para llevar a cabo una mision.

- Si, señor. Quiero decirle...

- ¿Si?

- Bueno, señor Shaw... Queria darle las gracias por sacarnos del culo del mundo. Cuando escapamos de los X-Men y acabamos en ese callejon... Bueno, pense que nos ibamos a quedar allí para siempre.

- ¿Así que esta agradecido?

- Algo así. Si necesita que le hagan algun trabajito sucio me encantaria devolverle el favor.- Espora esboza una sonrisa feral.

Era un hombre bajito aunque fibroso. Alrededor de su cara una enorme mata de pelo roja y sus largas patillas le daban un aspecto un tanto salvaje.

- ¿Que opina del resto de componentes del grupo?

- Oh... Bueno, son una panda de imbeciles.

- ¿Es así de contundente por alguna razón en concreto?- Pregunta Shaw.

- No me gustan los imbeciles.

- ¿Por que sigue con el grupo?

- Nunca tienes tiempo para aburrirte.

- Es usted una persona interesante, Espora. Tengo entendido que el resto de componentes del grupo no le tiene en muy alta estima ¿a que se puede deber eso?.

Espora deja de sonreir. Piensa durante un instante.

- Yo soy genuino. Tengo poderes y los utilizo en mi provecho... Algunos dirian que me faltan escrupulos, pero yo no creo en el "alma humana", los escrupulos son para los hipocritas que se creen por encima de los demas. ¿Le puedo confesar un secreto?.

- Adelante, Espora.

- Solo somos animales. Nada mas. La mayoria de la gente quiere creer en algo que la distinga de los perros y lobos, pero yo se que en el fondo somos lo mismo. El ser humano es un animal.

Espora sonrie de nuevo.

Shaw no lo hace.

Una mujer de pelo largo y anaranjado, con una diadema, ocupa el lugar del entrevistado. A primera vista la impresion que trasmitia era de fragilidad, tenia un aspecto un poco demacrado, estaba muy delgada y pese a tener buen tipo parecía haber pasado por demasiadas privaciones.

- Hola señorita Voight.

- Me puedes llamar Amelia.- Dice sin llegar a sonreir.

- Tengo entendido que fue usted amante de Xavier antes de que este formara sus X-Men.

- Si, así fue.

- ¿Por que le dejo?

- Eso es un asunto personal.

- Bien, bien...- Shaw sonrie.- ¿Por que ingreso en los Acolitos?

- El sueño de Magneto me parecio atractivo.

- ¿Solo por eso?

Amelia Voight aparta la mirada.

- No se a que se refiere.- Contesta.

- Bueno, dejemoslo de momento. ¿Por que siguió con el grupo despues de la baja de Magneto?

- ... - La mujer conocida como Amelia Voight no sabia muy bien que contestar a esa pregunta.- Vera... No lo se. Supongo que en el fondo creo en lo que hacemos.

- No lo dice muy convencida.

- Admiro mucho a Magneto. Creo que él sabía de lo que hablaba cuando nos adoctrinaba.

- ¿Admiraba tambien a Xavier?

- ... ... Si. Supongo que por eso me sentía tan atraida por él.

- ¿Admiraba a Exodo?

Pausa.

- Supongo. Era un hombre misterioso. Pero tenia vision de futuro. Al estar junto a él sabias que lo que hacias estaba bien.

- ¿Admiraba a Fabian Cortez?

- No quiero hablar de ello.

- ¿Se sentia atraida por Magneto?

- S... No.

- ¿Y por Exodo?

- No.

- ¿Mantuvo relaciones sexuales con Fabian Cortez?

Amelia mira fijamente a los ojos de Sebastian Shaw.

- Prefiero mantener mis asuntos intimos en privado.

- Perfecto. No la molestare mas con este tipo de preguntas.

Shaw sonrie.

El ocupante de la silla cambia. Ahora es uno de los hermanos Kleinstock, era un hombre alto, bastante guapo (pelo y ojos castaños), corpulento... Por un momento Shaw se pregunta que hubiera sido de él de no unirse junto con sus hermanos a los Acolitos.

Era el unico superviviente de los trillizos Kleinstock.

Tampoco era muy hablador.

- ¿Joshua Kleinstock? ¿no?- pregunta Shaw.

- Si.

- Cuentame. ¿Por que decidistes ingresar en los Acolitos?

- Era muy joven.

- No fue hace tanto tiempo.

- Me refiero a que era muy ingenuo. El señor Cortez habló conmigo y mis dos hermanos. Nos prometio que seriamos la avanzadilla de un gran ejercito mutante que conquistaría el mundo. Imagine, ¡menuda oportunidad! No podiamos dejarla pasar.

- Pero resulto que Fabian Cortez solo queria un grupo de esclavos para que le hicieran el trabajo sucio.

- Y tambien considero matarnos para conseguir puntos dentro de "los Arribistas".- Añade Kleinstock.

- Curioso juego el de los Arribistas.- Comenta Shaw.- ¿Era una especie de competicion que habia substituido al Circulo Interno? ¿no?

- No estoy muy informado, señor.

- ¿Su hermano mayor murio?

- Si señor. Durante un reclutamiento, aparecio de improviso la Patrulla-X.

- ¿Le apreciaba?

- No mucho. La verdad es que ni a mi, ni a mi otro hermano nos importo mucho su muerte.

- ¿Y su otro hermano?

- Recibio un disparo letal por parte del Ejecutor. Murio poco despues de que nos teletransportaran fuera de Falls Edge.

- ¿Como te sientes acerca de ello?- pregunta Shaw.

- Preferiria no hablar sobre ese tema.

- Bien. Veamos, voy a encargaros una importante mision. ¿Crees estar capacitado para llevarla a cabo?

- Por supuesto.

Shaw sonrie.

La silla la ocupa una mujer de pelo castaño oscuro, poseía una gran belleza y al contrario que Amelia Voight no se habia deteriorado por la mala vida que llevaban. Sin embargo una de las razones por las que Shaw no la veía extremadamente atractiva era que en su cara siempre estaba dibujada una mueca de enfado. Ni un solo momento la había visto sonreir. Tambien era la única que mantiene su antiguo uniforme de Acolito.

- Soy Carmilla Unuscione. Mi hermano fue Unus el Intocable.

- ¿Por que perteneces a los Acolitos?- Pregunta Shaw.

- Mi hermano fue uno de los primeros ayudantes de Magneto. Creo firmemente en aquello que representan los ideales trasmitidos por este.

- ¿Que entiendes por estos?

- Que los mutantes han de protegerse mutuamente. Que si los humanos nos atacan, nosotros atacaremos mas fuerte. Que tenemos tanto derecho como ellos a vivir. Que somos el siguiente paso de la evolución y que deberiamos gobernar el mundo, no arrastrarnos por el fango u ocultarnos en las sombras.

- Curioso.- Responde Shaw.- Yo opino exactamente lo mismo.

- ¿Se esta burlando de mí?

- No, nada mas lejos de mi intencion.

- ¿Entonces por que se esconde en las sombras en vez de luchar por el poder?

Shaw sonrie amargamente.

- Mi padre siempre me decía que jamas peleara si llevaba las de perder.- Contesta.- Admiro vuestros esfuerzos al pelear contra los humanos, pero es un ataque suicida.

Carmilla parece pensar durante un momento una respuesta. Su orgullo era incapaz de admitir que quizas los Acolitos se habian precipitado al atacar a los humanos de forma abierta.

No podía admitir que habia perdido varios años de su vida en una lucha futil. Su cara durante un instante refleja la incertidumbre interior que sufría y su interlocutor se da cuenta.

Shaw sonrie de nuevo.

Enfrente de Shaw esta ahora un joven de aspecto monstruoso, sus compañeros le llamaban Wildebeest por su parecido con una bestia salvaje. Curiosamente tenia un aspecto sereno. Sus manos estaban entrelazadas y su mirada sobre ellas provocaba el efecto de que parecia que estuviera rezando.

- Se llama usted Wildebeest.

- Si, señor.

- ¿Es usted uno de los Acolitos mas jovenes?

- Ahora soy el mas joven.

- ¿Por que ingreso en los Acolitos?

- Por que tengo fe en Magneto.

- ¿Sabe que tuve la oportunidad de conocerlo en persona?- Los ojos de Wildebeest se iluminan ante la afirmacion de Shaw.

- ¿En serio?

- Oh, si. Fue... Una gran persona.

- Algun dia vendra.- Interrumpe Wildebeest, emocionado.- Vendra y salvara a todos los mutantes del planeta.

Shaw sonrie.

La silla la ocupa una mujer negra con trenzas peinadas hacia atras. Era delgada y muy muy atletica, quizas demasiado. A algunos hombres les desagradaria que fuera tan musculosa, a otros quizas les parecería mas atractiva por ello. Shaw no puede evitar asociar su aspecto al de una velocista de elite.

- Así que usted es la jefa del grupo.

- Asi es.- Responde Cargill.- O algo así... Tampoco estuvo sometido a votacion ni nada. Simplemente habia una crisis y alguien debia tomar el mando.

- Admiro a las personas que saben asumir responsabilidades de ese tipo. Digame, señorita Cargill. ¿Que ocurrio con Escaner?

- Dejo el grupo dos dias despues de escapar de los X-Men, tres antes de que usted nos encontrara.

- ¿Como ocurrio?

- Simplemente dijo que iba a buscar comida y no volvio. Debe comprender usted que en la situacion en la que estabamos era dificil mantener la disciplina.

- ¿Esta a gusto aquí, señorita Cargill?

- Si, señor Shaw. Pero...

- ¿Pero que?

- Pero nadie hace estas cosas por caridad. Me gustaria saber que quiere usted de nosotros...- Pregunta Cargill.

- Ah, eso. Tranquilicese. Mas adelante se lo dire.

- Bien, pero digame, señor... ¿Que ha pasado con Profeta y Forajido?

- No se preocupe. Profeta esta en un lugar especial, a buen recaudo... Y Forajido esta llevando una serie de misiones para mí.- A Shaw no le gustaba que aquella mujer tomara la iniciativa de la conversación. Decide contraatacar con una pregunta:- ¿Se preocupa por los suyos, Cargill?

- No mas de lo que se preocuparia un capitan por sus soldados.

- Veo que esta usted familiarizada con la disciplina militar ¿a que se debe esto?

Cargill frunce el ceño y parece dudar durante un momento en la respuesta a emitir. Como el resto de Acólitos, se sentía celosa de su intimidad y deseaba mostrar lo mínimo a su nuevo "benefactor".

- Mi padre fue un excelente militar. En el hogar imponia la misma disciplina que en su trabajo.

- Bien, bien.

Shaw sonrie.

Mucho mas tarde.

El despacho de Shaw esta casi a oscuras salvo por un pequeño foco y la luz proveniente de su ordenador personal.

Sebastian Shaw escribe pacientemente en su ordenador.

"Archivo: Acolitos.txt

Tras dos semanas observando a los Acolitos creo estar seguro de que contar con ellos para la mision que tengo en mente sera un exito.

Estan preparados tanto psiquica como fisicamente para cumplir el objetivo con creces.

Como grupo no tienen un líder sólido que sea capaz de discutir mis ordenes, lo cual es una gran ventaja. Ademas una serie de debilidades personales me permitira manipularles mejor a mi antojo.

---> Kleinstock: Esta aun terriblemente dolido por la reciente muerte de su hermano, con el que mantenia una gran afinidad. Esta pasando por una etapa de reajuste emocional y es enormemente vulnerable. Obedecera sin rechistar cualquier mision que le encomiende.

-> Poderes: Podia aumentar de tamaño y poder al fusionarse con alguno de sus hermanos gemelos. Lamentablemente esto ha dejado de ser posible por razones obvias. En solitario puede lanzar potentes rayos pirokineticos.

---> Carmilla Unuscione: Sigue con verdadera dedicacion los pasos de su hermano y cree firmemente en la doctrina de Magneto. Lo cual deja ver transparentemente que no es capaz de buscar su propio destino.

-> Poderes: Posee un exoesqueleto de origen psionico-magnetico que puede moldear tomando la forma que quiera, pocas cosas pueden romperlo.

---> Wildebeest: Lo que en Unuscione es dedicacion a la causa de Magneto, en Wildebeest alcanza el calificativo de fanatismo. Este chico/bestia es de una ingenuidad increible, no hace falta preocuparse mucho, es posiblemente el miembro mas inofensivo de los Acolitos.

-> Poderes: Posee fuerza fisica aumentada, tambien puede crear un brillo cegador alrededor de su figura.

---> Amelia Voight: Es una mujer muy inteligente. Debe tener un coeficiente intelectual bastante mas elevado que el resto de sus compañeros. Aun asi posee un defecto de personalidad que le hace sentirse irremediblemente atraida por los hombres de vision. Esa necesidad de sentirse dominada la impulsa a quedarse en el grupo.

-> Poderes: Es la mas creativa con sus poderes. Puede desde teletransportar a todo el grupo hasta disipar el aire alrededor de una persona, provocandole la muerte por axfisia.

---> Cargill: Se ha convertido en la lider del grupo y posee gran experiencia en combate..."

Shaw deja de escribir.

Abre un cajon y saca un cd. En la tapa pone " Informe 2734 del Detective Stadler."

Introduce el cd en el ordenador y comienza la reproduccion. En ella vemos como desde una camara alta se ve a un hombre en un callejon. Una persona en gabardina se le acerca. El camello saca una navaja. La persona de la gabardina de un movimiento rapido le rompe el cuello al camello y lo registra nerviosamente.

Habiendo encontrado unos gramos de cocaina y una bolsa de pastillas, el extraño sale corriendo hacia la boca del callejon.

Shaw vuelve de nuevo a escribir.

"aunque tambien es cierto que ha desarrollado una creciente adiccion a la cocaina, anfetas y drogas de efecto parecido. Pese a ello creo que sigue siendo la mas cualificada para liderar el grupo.

-> Poderes: Posee una gran fuerza e invulnerabilidad.

---> Espora: Este es un caso aparte en el equipo. No confia en el resto de miembros. No posee ningun tipo de ideologia, ya sea la de Magneto o cualquier otra. Mi teoria es que es simplemente un hombre totalmente sadico que vive para satisfacer sus deseos homicidas. No solo le gusta hacer sufrir fisicamente a sus victimas sino que tambien es un gran manipulador y puede forzar mediante la conviccion a una persona a hacer algo que no quiera.

-> Poderes: Posee la habilidad de segregar feromonas que pueden variar el comportamiento de una persona, desde el miedo al odio, pasando por una simple inconsciencia. A veces las utiliza de forma letal.

Cerrar Acolitos.txt"

Shaw sonrie satisfecho.

- Creo que ya es hora de que empiecen a trabajar.

Fin de este capitulo.

X-MAIL

Ya sabeis como soy... Simplemente adoro "los personajes basura" por eso ahora les doy tantísimo protagonismo a los Acólitos...

Unos personajes que como podeis comprobar en este número no tienen absolutamente ningun interes.

¿O estoy siendo sarcastico?

Si, lo estaba haciendo. Hay una máxima: "No existen malos personajes. Solo malos guionistas."

Y con ello quiero decir que si no os parecen interesantes los miembros residuales del grupo de Acólitos es por la sencilla razón de que no soy un buen guionista, no por que sean malos personajes. Todos tienen un potencial ilimitado. Es cuestión del guionista llegar a verlo.

Id con Dios.

:P

XuM.