X-MAN #49
Finales
Guión: Ben Reilly
Portada cool: Un corte de manga bien grande :P
PORTADA 2: Nate estornudando
¿Dónde estoy?.
Miro a todos los lados. Mis heridas parecen estar cicatrizadas pero la
cabeza parece que me va a estallar.
- ¿Se encuentra bien? -me pregunta un policía de Nueva York-.
¿Si me encuentro bien?. Definitivamente no. Han pasado demasiadas cosas para
que me encuentre bien.
Mi mente viaja al pasado. Acabábamos de encontrar el cristal y volvíamos al
planeta Zero. Yo me encontraba en la unidad médica intentando recuperarme
del esfuerzo que había realizado. Entonces el infierno se vino sobre
nosotros. La flota Gorum apareció delante de nosotros. Intentamos escapar
pero no lo logramos. Sus soldados entraron en la nave y nos fueron
derribando uno a uno hasta que sólo quedamos Paul, Nyriliam y yo que fuimos
apresados.
Nos condujeron hasta su líder. A su lado había un chico de mi misma edad.
Era el hijo de Paul, Alex, al que había apartado de su planeta para que
tuviera una mejor educación de la que tendría en un planeta aislado del
resto de la galaxia. No parecía muy contento de ver a su padre, es más,
utilizó un látigo eléctrico sobre él disfrutando de cada grito.
- ¿Por qué?
- Lo abandonaste -respondió el líder-. Yo lo recogí como hice hace tantos
años con tu antepasado
- ¿Qué dices?
- ¿Crees que la traición de los humanos fue de motu propio?. Fui yo quien
los impulsó hacia una época de conquista.
- ¿Por qué le ayudas? -preguntó Paul-. Si no fuera por él hubieras tenido
una infancia normal.
- Me ha prometido ser el tercero al mando.
- ¿El tercero?
- Sí. Mira.
Alex señalaba una especie de contenedor de cristal donde todo estaba oscuro.
El líder de los Gorum sonrió.
- Aquí tenéis a N´tariol el oscuro. Supongo que querréis oír su historia
pero antes necesito una pieza más.
El líder cogió el cristal que antes habían recuperado. Lo miró con
curiosidad. Luego habló con otro Gorum. Se produjo un pequeño temblor y el
techo se abrió revelando que estábamos en un planeta.
- Ahora sólo tenemos que hacerla venir.
El líder llamado Kajiu agitó el cristal. Al instante apareció Malaia. Kajiu
le enseñó una bandeja donde había una espada partida en tres trozos.
- Tus tres campeones están derrotados, acéptalo.
- Aún falta uno.
Kajiu chasqueó los dedos. Al instante se descubrió una celda donde el
alienígena del planeta Zero apareció. Kajiu fue hacia él y le arrancó la
piel a tiras descubriendo el rostro de un Gorum.
- Buen truco. Me costó un siglo descubrir donde estaba Zero. Esconderlo en
el planeta del mismo nombre no fue una decisión muy acertada. Ahora cumple
con tu parte de la historia.
- ¿Qué ocurre aquí?
- Supongo que tenéis derecho a saberlo. Veréis todo empieza durante la gran
explosión al principio del Universo. N´tariol y el poder que sirve a Malaia
eran en realidad dos fuerzas primigenias de las muchas que caminaban de
aquella por el Universo. Las dos eran similares en fuerza e inteligencia
pero una servía a la luz y otra a la oscuridad lo que les llevó a un
enfrentamiento de más de diez mil años. Y habrían seguido así hasta el fin
de los días si el poder de la luz no se hubiera preocupado por los pequeños
seres que empezaban a caminar por el Universo. Utilizando todo su poder el
poder de la luz logró encerrar a N´tariol a costa de perder su misma
existencia, de perecer en un modo material. Sin embargo su energía seguía
viva y se refugió en un mortal que recibió el nombre de Alto y creó un
cuerpo a su servicio que llamó Guardianes.
Pero N´tariol sólo había sido encerrado y volvió para vengarse. Esta vez
luchó contra el Alto y una alianza de mundos. Malaia aquí presente era la
elegida, la única que pudo reclamar el manto del Alto. Utilizando esta
espada ahora quebrada logró matar el cuerpo físico de N´tariol. Sin embargo
no pudo vencerlo del todo. Las fuerzas de N´tariol eran demasiado grandes y
la inexperiencia de Malaia con su gran poder eran todo un handicapp. Esto
propició un pacto. Malaia debía reunir a tres campeones que serían tentados
por la oscuridad y que sólo juntos podrían derrotar a N´tariol. Éste por su
parte intentaría detenerla. Si Malaia ganaba N´tariol moriría. Si perdía
Malaia debía quitarse la vida y con su sangre y la energía de las almas
robadas, N´tariol despertaría y absorbería el poder del Alto.
Kajiu se acercó a Malaia con un puñal. Paul se deshizo de los guardias que
lo retenían y se lanzó contra él pero Kajiu no tuvo ningún problema para
matarlo. Entonces clavó el puñal en Malaia y untó su sangre en la cúpula de
N´tariol. La cúpula explotó matando a Kajiu. Una nube negra comenzó a
extenderse por todo el planeta absorbiendo cualquier rastro de vida.
Nosotros conseguimos escapar pero pronto caeríamos también pues las naves
Gorum que habían descendido al planeta habían sido destruidas por N´tariol.
Entonces ocurrió, Nyriliam comenzó a brillar y sus ropas fueron sustituidas
por unas blancas, su pelo y su piel se volvieron doradas. Había recibido el
poder del Alto.
- Puedo intentar detenerle -había dicho-.
- Ya oíste lo que pasó la última vez. No ganaríamos nada.
- Hay una forma
El que hablaba era Alex que parecía sentirse muy asustado sobre todo desde
la muerte de Kajiu. Nos estaba enseñando la espada rota.
- Kajiu me contó la historia. Malaia no pudo vencer a N´tariol sola. Utilizó
esta espada de doble hoja que se rompió.
- ¿Qué tiene de especial esta espada?
- Es el símbolo de la alianza de mundos. Una triple alianza. Humanos,
rendexianos y Gorum vertieron su sangre sobre ella para crearla. Cuando
Kajiu sedujo a los humanos hacia la oscuridad la alianza se rompió al igual
que la espada.
- Entonces tenemos que recomponerla.
Alex, Nyriliam y Zero vertieron su sangre en la espada que brilló por un
momento y se recompuso ante nuestros ojos. Nyriliam la cogió pero Zero la
detuvo.
- La alianza es entre iguales. Tu Nyriliam debes atacar la mente de
N´tariol, tú Alex lo que queda de su cuerpo con la espada. Yo debo
distraerle.
- ¿Y yo?
- No pintas nada aquí.
Y el ataque final contra N´tariol comenzó. Zero atraía toda la atención de
N´tariol. Luego entraron en acción Nyriliam y Alex. Alex utilizaba la espada
para atacar a N´tariol quien aún estando compuesto esencialmente de una
neblina oscura parecía sentir cada corte que Alex hacía. Nyriliam por su
parte usaba su telepatía para trasladarse a la mente del ser y atacarle
desde allí.
Entonces N´tariol se dio cuenta del peligro que corría y tomó cartas en el
asunto. Utilizando la niebla que parecía ser su cuerpo atacó a Zero y a Alex
dejándoles inconscientes. A Nyriliam la arrastró hacia el plano astral donde
comenzó a golpear varias veces seguidas.
A mí no me hizo nada. Me ignoró y yo no estaba dispuesto a aceptar el tener
que estar quieto mientras veía cómo mataba a gente a la que apreciaba. Así
que cogí la espada de la mano de Alex y ataqué ferozmente a N´tariol una y
otra vez, utilizando mi telekinesis para darle mayor fuerza a mis ataques.
Cuando vi que el cuerpo físico de N´tariol estaba muerto fui al plano astral
para rescatar a Nyriliam. Ésta se había soltado ya y luchaba duramente
contra N´tariol. Me acerqué a ella y juntos redoblamos esfuerzos haciendo
retroceder más y más a N´tariol hasta que en un golpe combinado N´tariol se
retorció de dolor y pareció desaparecer. Volvimos al plano real y entonces
ocurrió algo inesperado. N´tariol sólo se había estado escondiendo de
nosotros. En el momento en que bajamos la guardia lo aprovechó para
introducirse dentro de mí.
Con su presencia dentro de mi cuerpo podía sentir toda su maldad pero no
podía hacer nada por impedir que controlara mis acciones. Con N´tariol
controlándome pude sentir que su domino de mis poderes era mucho mayor que
el que yo tenía. En un instante arrasó la zona donde nos encontrábamos y se
trasladó hacia otro planeta con una velocidad que yo no creía posible en mí.
Pensaba que utilizando mis poderes tan a lo grande no tardaría en quemarme
pero N´tariol utilizó mi telekinesis para modificar mi estructura genética y
conseguir librarme al fin de la amenaza de morir a los 21 años consumido por
mis poderes.
Luego las cosas se precipitaron. Una alianza de mundos dirigida por
Nyriliam, Alex y Zero se enfrentó conmigo. Pocos fueron los que
sobrevivieron. N´tariol no fue uno de ellos. En un último y desesperado
esfuerzo, Nyriliam consiguió clavarme la espada dejándome a punto de morir.
N´tariol intentó escapar pero Nyriliam venció su cuerpo psíquico
derrotándolo para siempre.
En cuanto a mi me curaron pero no querían correr el riesgo de que parte de
N´tariol quedara en mi interior. Así que de mutuo acuerdo me mandaron de
vuelta a la Tierra.
FIN
CLON, CLON, CLON, LA BOTELLA DEL CLON.
Bueno este es mi último número.
Hasta lueguito