X-MAN #39
Arma mutante II
Guión: Ben Reilly
Felicidad, qué extraña palabra. Desde que el hombre nace hasta que muere su
vida puede resumirse en una fútil búsqueda de una felicidad que nunca
alcanzará completamente por más que lo intente. La felicidad no es más que
un estado transitorio entre el sufrimiento de la vida. Irónicamente la
felicidad es una de las causas del estado contrario, la infelicidad; los
seres humanos al no ser felices, son infelices y eso ocurre demasiado a
menudo.
Pero, si la felicidad es tan improbable de obtener y tan trabajosa de
encontrar ¿por qué la buscamos? ¿Qué es lo que hace al ser humano rebuscar
en su vida un pequeño atisbo de felicidad? Quizás los seres humanos son en
realidad un complejo atajo de estúpidos descerebrados que les gusta buscar
metas imposibles o quizás, sólo quizás, la búsqueda de la felicidad es mucho
mejor que conformarse en vivir en la amargura. Cuánta gente muere al día
debido a que ha abandonado cualquier esperanza de encontrar su pequeña y
adictiva dosis de felicidad. Visto así la felicidad es lo que define al ser
humano: el ser humano es un explorar. Mas si el ser humano necesita la
felicidad para existir eso lo convierte no es un explorador si no en un
esclavo de la misma como las mismas drogas.
¿Y qué relación mantiene Nate Grey y la felicidad? Si por el joven Grey
fuera sólo una vez había sido feliz: cuando se encontraba con Forja en su
tiempo natal, la Era del Apocalipsis. Todo lo demás había sido sufrimiento,
desde su nacimiento a manos del manipular genético Mr. Siniestro hasta su
llegada a un mundo tan distinto y extraño al suyo que parece otro planeta.
Entonces, si la mayor parte de su vida Nate Grey había estado sufriendo ¿por
qué no se rindió ante la vida? ¿Por qué no cogió nunca una pistola y se pegó
un tiro? ¿Quién dice que no lo haya hecho? Su entrada en el Club de Fuego
Infernal fue ni más ni menos que el disparo que acabó con su vida, el tiempo
que viviera desde allí hasta su muerte sería un tiempo vacío, sin un
objetivo, sin nada. Porque la verdad es fácil de deducir, si necesitamos la
felicidad como un drogadicto su dosis, si realmente es tan difícil de
alcanzar esa felicidad tan necesaria para la vida, ¿qué es lo que nos mueve?
La esperanza en un mañana mejor, en un mundo nuevo lleno de felicidad, sin
esperanza no somos nada. Y Nate Grey perdió la esperanza hace mucho, por eso
ahora ya no es dueño de sí mismo.
Nate Grey ha perdido toda esperanza en la felicidad, es un muerto viviente
en un mundo lleno de muertos vivientes, es uno más en la comunidad pero
distinto, es un mutante, un mutante con podreces asombrosos y terribles a la
vez y por eso mentes ambiciosas intentan controlarle. Pero... ¿cómo
controlar la mente más poderosa del planeta? Muy fácil, dándole esa
felicidad que ya no recuerda.
Nate Grey es un niño de quince años feliz. Sus padres Scott Summers y Jean
Grey le cuidan con cariño y amor en su pequeña casa de los Alpes. Su hermano
Nathan hace años que se fue a la Universidad a estudiar Derecho para mejor
el mundo a través de la ley. Su tío Forja, un reconocido inventor que
trabaja en la ciudad, viene a veces a visitarlos y siempre le trae algunos
curiosos y divertidos aparatos al pequeño Nate. En frente de su casa está su
mejor amiga, Sónica, una pelirroja de su misma edad. Algunos chicos del
colegio están empeñados en que le gusta aunque no es verdad, a él no le
interesan esas cosas.
Así es la felicidad que Nate Grey tiene en la cabeza ahora mismo. En su
mundo ideal, Nate está ahora en el colegio, aprendiendo alguna complicada
operación matemática que él por supuesto sabe hacer perfectamente. No hay
nadie como él en los estudios. Bueno, realmente no hay nadie como él en
ningún sitio, es el mejor en todo lo que hace y probablemente sea también el
mejor en todo lo que no hace.
Pronto acaban las clases y Nate se va a jugar con sus amigos al baloncesto.
Su equipo gana ampliamente gracias a su brillante juego. Es el número uno en
todo lo que hace. Y es feliz, ampliamente feliz y lo sabe.
Su vida es perfecta, no hay nada malo en su vida piensa. Todo es novedoso es
su vida, demasiado novedoso quizás. Todo es perfecto, demasiado perfecto
quizás.
Ahora se encuentran pensando en ello por primera vez en su vida. Si la vida
es tan perfecta para él, ¿por qué no lo es para los demás? ¿Por qué a veces
se siente una extraña sensación de que el mundo no encaja correctamente?
Esta última pregunta se la ha hecho a sus padres y a sus profesores montones
de veces pero siempre le han dicho que era culpa de su difícil edad. Mira
hacia el cielo como buscando una respuesta de una entidad superior que no
existe o no le responde. Y entonces se decide, sabe que pasa algo raro en su
vida, que no es como los demás y sabe que tiene que encontrar ese algo.
Y entonces empieza un viaje. Coge algunas pequeñas cosas de su casa y se va
dejando una nota a sus padres. Quiere ver mundo, quiere conocer a otras
personas, quiere en definitiva encontrar una respuesta a sus dudas. Viaja a
través de montes y lagos, sorteando lluvias, tempestades, tornados,
terremotos, jugándose la vida en numerosas ocasiones pero nunca encuentra ni
tan siquiera una mísera pista. Desesperado sigue viajando, visitando a
eruditos y filósofos de la más diversa índole pero sin conseguir resultado
alguno. Hasta que un día lo escucha. Es una voz femenina, enérgica pero
suave, calurosa, con tintes de rabia, miedo, ira y frustración en la voz. Y
es una voz que pide ayuda con tanta pasión, con tanta necesidad que Nate no
puede evitar seguirla.
Durante días anda sin dormir, escuchando cada vez más desesperada y cercana
la extraña voz. Y después de casi un mes de largas caminatas, de mucho
sueño, de soportar las condiciones climatológicas más adversas posibles
puede escuchar la voz con perfecta claridad y lo que más le extraña en ese
momento es el lugar de donde proviene. Es un bosque, pero un busque sumido
en la oscuridad sobre el que una nube totalmente negra campa a sus anchas.
Echándole valor por no decir otra cosa Nate se adentra en el bosque con sumo
cuidado. Toca un árbol y no puede sentir más asco cuando una cosa viscosa de
color negro se le pega a los dedos.
Siente miedo. Todos sus sentidos le dicen que en cualquier momento le pasará
algo terrible ya sea que un árbol se le caiga encima o que un asesino le
rebane el cuello. Pisa una rama y se cae al suelo ensuciándose su ya
maltrecha ropa con el barro del suelo. Grita frustrado, ¿quién le mandaría a
él meterse en estos líos? Era totalmente feliz en su casa, ¿para qué tuvo
que irse?; seguro que esas paranoias que tenía en la cabeza eran sólo eso,
paranoias propia de la edad, nada más... nada más... nada más... pero si
estaba realmente tan seguro de que así fuera ¿por qué había abandonado todo
para salir en busca de una respuesta?
Preguntándose por el sentido de su viaje llegó a un claro donde la luz
dejaba atrás a la oscuridad del bosque. En el medio del claro había una
piedra donde estaba sentada una persona. Nate se acercó más para verla,
parecía una señora ya entrada en años, con arrugas por todas partes, pero la
luz blanca que la envolvió quitaba cualquier posibilidad de que fuera una
persona normal.
- Ven aquí, no tengas miedo -dijo la anciana mientras sonreía ampliamente-.
- ¿Quién eres?
- Una amiga.
- ¿Eres tú la que me pedía ayuda?
- No, quien te pedía ayuda no puede entrar aquí por sus propios medios. Yo
la ayudé para poder ayudarte a ti.
- ¿Ayudarme a mi?
- Sí. ¿No estás buscando una respuesta?
- ¿Cómo sabes eso?
- Sé muchas cosas jovencito.
- Está bien, dime lo que sabes.
- No puedo decirte nada. Tienes que descubrirlo por ti mismo.
- ¿Cómo?
- Eres la mente más poderosa de la Tierra Nate. Sólo ábrete a ella, relájate
y deja que tu mente se disperse.
- ¿Euh?
- Mmm... olvidé que en esta forma te es más difícil entender estas
cosas -dice molesta la vieja-. Está bien, no tenemos tiempo suficiente. Yo
te guiaré.
De pronto Nate comienza a sentir un pensamiento de una persona que caminaba
cerca del bosque oscuro, después el de otro y el de otra y el de otro... así
hasta que cae al suelo mareado mientras escucha una voz más fuerte que le
dice que se tranquilice y que intente relajarse que todo saldrá bien. Poco a
poco Nate va acallando las voces de su mente y puede expandir su mente por
todo el planeta. Por primera vez Nate se siente completo, se siente
perfectamente, sin ningún atisbo de duda y mira con otros ojos al mundo y
comprende. Nate siente una gran felicidad, una felicidad tan grande que es
imposible y profundiza en ella y comprende que es una felicidad vacía, una
felicidad artificial.
Y ahora, comprendiendo que el mundo donde estaba era artificial y que él no
pertenecía a ese lugar, expande su mente hasta volver a contactar con su
cuerpo. Y abre los ojos a la realidad y ve a su cuerpo perpetrar un robo en
una instalación del gobierno. Intenta impedirlo pero su cuerpo no le
responde debido a las drogas y al control mental al que está sometido. Es un
esclavo.
Al no poder hacer nada mira en su memoria y se ve a si mismo siendo un chico
manipulado por Mr. Siniestro, ve la muerte de sus seres queridos en su era,
ve la lucha contra Holocausto y la llega a esta Tierra, ve su encuentro con
Madelyne Prior, ve su lucha contra Xavier, ve su captura a manos de
Onslaught, ve su entrada en el Club de Fuego Infernal, ve el odio que crea
en los seres humanos... en definitiva, ve una vida llena de odio, llena de
frustraciones, llena de sufrimiento. Y Nate decide dejar de mirar, ¿por qué
rechazar la felicidad?, este mundo no le ha hecho ningún favor a Nate y
seguramente nadie le echará de menos así que, ¿por qué no ser feliz mientras
pueda?
Y así Nate Grey vuelve a sumirse en la inconsciencia, en su mundo imaginario
donde es feliz. Y la anciana que le guió hasta la realidad niega con la
cabeza, enfadada y asustada por la actitud del joven mutante.
- No te puedo permitir vivir en la inconsciencia Nate, representas demasiado
para hacerlo, tienes una misión que cumplir...
Concluirá...
NEXO TEMPORAL
Mandad vuestros comentarios, críticas, súplicas a ben_reilly@terra.es