Portada: Fuego Reinante, de pie, ante los cuerpos caídos de los miembros de X-Force
Sam colgó el teléfono. La llamada de Dani se había
cortado antes de poder decirle donde estaba. Dani necesitaba ayuda, el
Frente Mutante de Liberación había descubierto que estaba
infiltrada en él a petición de SHIELD. Su vida
corría peligro. Y eso era algo que Sam no iba a permitir.
Activando su poder, Sam salió volando del salón en el que
estaba. En la mansión - bueno, en lo que quedaba de ella tras la
lucha con Onslaught - sólo estaban sus viejos compañeros
de X-Force. Los miembros de la Patrulla-X habían salido a la
ciudad, con Cable y Dominó. Pero Sam no podía esperar a
que volviesen. Tenían que rescatar a Dani, y tenían que
hacerlo ya.
Sam cruzó volando la mansión hasta llegar a los
dormitorios. Comenzó a gritar: "Arriba, chicos, es una
emergencia."
Estrella Rota fue el primero en salir de su cuarto. Tras él, el
resto del equipo -Mancha Solar, Siryn, Fusión, Caliban y Sendero
de Guerra- fueron saliendo de sus cuartos.
"¿Qué pasa, Sam?" pregunto Roberto. "¿A qué
vienen esos gritos?"
"Dani ha llamado, chicos, y está en peligro. Cable y la Patrulla
no están, y no podemos esperar a que vuelvan. Creo que el FML la
ha capturado."
"Caliban querer ayudar a amiga-Sam."
"Bien, Cal. Entonces a ver si puedes localizarla con tu poder. Chicos,
tenemos que ayudarla."
"Esta bien, Sam" dijo Siryn. "X-Force, en diez minutos en el hangar.
Deprisa."
Diez minutos después, en el hangar...
El equipo estaba preparado. Caliban no había conseguido localizar
el rastro de Dani, ni con la ayuda de Cerebro, por lo que decidieron ir
al último sitio donde se habían enfrentado con el FML1: la isla
del Ani-Mador, en pleno Atlántico Norte.
Montaron todos en el PACRAT. Theresa -Siryn- O'Rourke se hizo cargo de
los controles, mientras los demás miembros del equipo se
dirigían a sus asientos. Tras el despegue, Sam se levantó
y se dirigió hacia su amigo Roberto DaCosta, el mutante conocido
como Mancha Solar.
"¿Estás bien, Berto?" preguntó Sam a su amigo. "Si
prefieres no venir..."
"Nao ha problema, Sam. Ningún problema. Alguna vez me
tendré que enfrentar a mis antiguos aliados del FML, y a todo lo
que hice cuando era Fuego Reinante2."
"De acuerdo, Berto. Quizás incluso logremos aclarar qué es
lo que te pasó."
Sam se dirigió entonces hacia la cabina, Allí, Siryn
manejaba la nave con suavidad, demostrando que las clases que
había recibido de Cable no habían sido en balde.
"¿Cuánto tardaremos en llegar, Terry?"
"En cinco minutos habremos llegado, Sam. Tranquilízate. La
rescataremos."
"Eso espero, Terry."
Sam se dio la vuelta y se dirigió a su asiento. Estaba nervioso.
Dani era su mejor amiga desde hacia muchos años, y no pensaba
abandonarla en estos momentos.
Tabitha Bum-Bum Smith, Fusión, era la novia de Sam, aunque
últimamente habían tenido algunos problemas, debido a que
los dos estaban en grupos diferentes.
"Así que ahora tenemos que rescatar a la india esa que ha
intentado matarnos un par de veces, ¿eh, Sammy?"
"Sabes que Dani es nuestra amiga, Tabby. Se lo debemos",
respondió Sam.
"Si, ya, como intente lanzarme una de sus flechas verá por
qué me llamo Fusión," dijo Bumy entre dientes.
En las proximidades de la isla, cinco minutos después...
El PACRAT aterrizó en la isla, en una playa alejada de la base.
Sam sabía que el FML los debía haber localizado, pues sin
duda los radares los debían haber detectado, pero, al aterrizar
lejos, tenían tiempo para seguir el plan que habían
trazado durante el vuelo.
Sam se dirigió a su equipo:
"Bien, muchachos, ya sabéis lo que tenemos que hacer. Hay que
sacar de aquí a Dani y largarse. No venimos a pelear con el FML.
Hay que hacerlo lo más rápido posible. ¿Entendido?"
"Caliban siente a amiga-Sam. Está en esa torre", dijo,
señalando una solitaria torre que se elevaba en un claro, alejada
del conjunto de la base. "Pero Caliban no siente a nadie más.
Danielle está sola."
"Me extrañaría mucho, Cal. Parece una trampa", dijo
Sendero. "Esto huele muy mal."
"Bobby, ¿qué había en esa torre cuando estabais
aquí?" preguntó Sam.
"Nunca estuve en ella, al menos por lo que recuerdo", contestó
Bobby.
"Yo digo que entremos ahí, cojamos a la chica y nos carguemos a
todos los que encontremos", dijo Estrella Rota.
"No seas burro, Estrella. Hay que actuar con inteligencia",
respondió Siryn. "Sam, tu y Berto entrad. Nosotros os
cubriremos."
"Está bien, Terry. Ven, Bobby. Activaré mi campo para
protegernos."
Con esto, Sam y Bobby salieron volando en dirección a la torre,
mientras Siryn dirigía al resto del grupo en dirección de
la Torre, cubriendo las espaldas de sus dos compañeros.
Risque despertó. No sabía donde estaba. Lo último
que recordaba era estar con su "novio", Sendero de Guerra, en
la Mansión de la Patrulla-X. Abrió los ojos, pero la habitación
en la que se encontraba estaba a oscuras. Intentó moverse, pero
estaba atada a la cama. Intentó usar su poder mutante para liberarse,
pero le fue imposible. Gritó. Estaba asustada. Cuando aceptó
la misión de espiar a Cable, decidió que liarse con uno
de sus pupilos era la forma más sencilla. Sendero fue la elección
lógica. Ambos eran indios (en realidad, Risque era mitad india,
mitad hispana, pero...), y el muchacho había sufrido un desengaño
amoroso recientemente3
Una puerta se abrió. La silueta de un hombre apareció en
el umbral. Se encendió una luz. El brillo hizo que Risque cerrara
los ojos. Cuando los volvió a abrir, el hombre estaba junto a
ella. El hombre era Siniestro.
"Bienvenida al mundo de los vivos, jovencita", dijo Siniestro.
"¿Que quieres de mi? ¿Por qué me has quitado mis
poderes?", preguntó Risque, que sabía que estaba en
verdadero peligro. El nombre de Siniestro era una leyenda que se contaba
entre susurros cuando ella era una niña. Sabía que era
capaz de hacer cualquier cosa por obtener una muestra genética de
un mutante, incluso organizar una masacre en los túneles
Morlocks, solo por unas pocas células.
"Muchacha, te he traído aquí porque no te conozco. Y lo
que Siniestro no conoce es un peligro para él. Cuando te vi en la
Mansión me llevé una gran sorpresa, así que
mandé a uno de mis Merodeadores a por ti. Ahora va siendo hora de
que tu y yo tengamos una amigable charla..."
Mientras hablaba, Siniestro jugueteaba con una especie de gusano gigante
que llevaba en las manos. Cuando terminó de hablar, soltó
el gusano sobre Risque. El ser, blanco y viscoso, del tamaño de
un ratón, se dirigió lentamente hacia el rostro de Risque,
que gritaba, horrorizada por la criatura.
"No temas, muchacha. No morirás... aunque desearás haberlo
hecho."
Siniestro salió de la habitación, cerrando la puerta tras
él. La habitación quedó sumida en la oscuridad. El
gusano se arrastró hasta la boca de Risque, y se introdujo en su
interior...
Sam y Bobby entraron en la Torre. En el centro, Dani estaba atada a una
silla. Estaba inconsciente, con la cabeza caída sobre su pecho.
La sangre manaba de una herida en la cabeza.
"Dios mío, Dani", gritó Sam al ver a su amiga en ese
estado. Olvidando toda precaución, Sam voló hacia Dani, y
desató a su compañera, mientras Roberto inspeccionaba la
habitación en que se encontraban.
Estaban en una pequeña sala circular, de unos cinco metros de
diámetro. Dani estaba en el centro de la habitación, y una
escalera de caracol partía tras ella hacia la cima de la torre.
La luz entraba por dos ventanas, situadas una frente a la otra, y no
había sitio donde pudiera ocultarse nadie.
"¿Cómo está, Sam? ¿Está...?"
"Vive, Berto, aunque está inconsciente. Tiene la cara llena de
moratones, pero no parece tener nada roto. Tenemos que llevarla a un
hospital lo antes posible."
De repente, la habitación se quedó a oscuras. La luz
dejó de entrar por las ventanas, y una niebla espesa
cubrió el suelo de la habitación.
"Hola, Samuel. Hola, Roberto. Encantado de volver a veros."
Sam y Berto se giraron. Frente a ellos, en la puerta, estaba Fuego
Reinante.
Fuera, Siryn había ordenado a Caliban que los avisase si llegaba
alguien. Pero Caliban no pudo detectar al FML, que los atacó de
repente, sorprendiéndolos, como si fuesen novatos.
Siryn, que iba andando para no usar su poder, dado que el sonido hubiera
alertado a sus enemigos, fue la primera en caer. De repente, Salvaje la
golpeó por detrás, haciendo que quedara inconsciente.
Sendero se volvió, y Brazos aprovechó para golpearle a la
vez con toda la fuerza de sus cuatro poderosos brazos, haciendo que
también quedara inconsciente.
El resto del grupo se preparó lo mejor que pudo, pero ya era
tarde. Fusión, Caliban y Estrella Rota no podían hacer
nada frente a Brazos, Salvaje, Estrobos, Segador, Locus y los restantes
miembros del FML.
Lucharon todo lo que pudieron, pero fue inútil. Uno a uno, todos
los miembros de X-Force fueron capturados. X-Force había perdido.
Cable y Dominó estaban en el Rincón de Harry,
tomando una cerveza. Tras la lucha contra Onslaught, el virus tecnoorgánico
que infectaba a Cable se había expandido, haciendo que se llegase
a temer por su vida. Sólo la intervención de su "madre",
Jean Grey, pudo hacer que Nathan recuperara el control4.
Ahora estaban descansando, haciendo algo normal para variar.
Cable y Dominó eran lo que podría llamarse
"pareja". No eran novios formales, como Scott y Jean lo habían
sido toda la vida, pero se querían mutuamente, y confiaban el
uno en el otro ciegamente. De hecho, Dominó era la única
persona, aparte de su difunta esposa Jenskott, que había amado.
Pero había secretos entre los dos. Y estos secretos
podrían suponer el fin de X-Force.
"Dom, quería preguntarte algo...", comenzó a decir Nathan.
Llevaban media hora sentados, sin decir palabra. Nathan creyó que
era hora de romper el hielo.
De repente, un retroceso psíquico golpeó a Cable. El dolor
le hizo perder el control del tecnovirus, haciendo que su brazo
metálico creciese. Cable luchó por hacerse con el control.
Con mucho esfuerzo, sudando, logró que su brazo recobrase las
proporciones normales.
"¿Qué te ha pasado, Nathan?", preguntó
Dominó.
"X-Force está en peligro. Fuego Reinante ha vuelto..."
En ese instante, Blaquesmith se apareció ante ellos. De hecho,
fue su proyección astral la que apareció, pues su cuerpo
estaba muy lejos, en Suiza.
"Nathan, tienes que venir conmigo enseguida. Te necesitan en el futuro."
Con esto, Cable desapareció, dejando tras él a una
Dominó que no sabía que había pasado.
1.- Ver X-Force #42.
2.- De nuevo X-Force #42.
3.- Sendero estaba enamorado de Siryn, pero ella sólo quería
ser su amiga.
4.- En una historia que un día de estos os contaremos...
PROXIMO NÚMERO:
X-Force contra Fuego Reinante. Y adivina quien aparece para salvar el
día.
ARMA JOVEN
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