Portada: Fondo negro con la silueta en la lejanía de Thor con Mjolnir alzado al cielo y recibiendo un rayo que parte en dos la portada. En el fondo negro se distinguen levemente las figuras de Thor en un lado y la de Holocausto en el otro. Todo ello acompañado del texto: "Nueva era. Número doble"
"Me es difícil recordar la época en que éramos
felices. Recuerdas Padre cuando mi hermano y yo burlábamos a los
Gigantes o que tu y yo salíamos de caza. "
"¿Cuándo se empezó a complicarse todo?
¿Porque estos últimos años no han sido más
que una sucesión de ataques y calamidades? ¿Hemos de estar
templando continuamente nuestro temple y coraje? ¿Cuantas pruebas
mas tendremos que pasar?"
Todas estas preguntas quedaron flotando en el aire, sin respuesta, sin
contestación, sin esperanza.
Odin dormía profundamente sin oír ninguna de las
reflexiones que su hijo Thor decía mientras velaba su
sueño. Sus camaradas vengadores habían sido muy amables
permitiéndole que alojara en la mansión a su Padre, el
antes omnipotente Odin. Aquí estaría a salvo de posibles
represalias y el buen Jarvis cuidaría de que no volviera a beber.
"¿Señor?. Perdone que le moleste pero lleva varias horas
ahí sentado y me preguntaba si le apetecería que le
preparara algo de comer. Su ayuno no creo que ayude en nada a la
recuperación de su padre".
La voz de Jarvis sacó de sus meditaciones a Thor. Lentamente, se
levanto de la silla donde velaba el sueño de su padre y
silenciosamente abandono la habitación.
"Tu voz como siempre es la voz de la verdad, fiel Jarvis. No son tiempos
aptos para la autocompasión. Necesitaré reponer fuerzas si
quiero encontrar a mis compañeros perdidos" Dijo Thor
apoyándose cordialmente su mano en el hombro de Jarvis".
"Me he permitido prepararle su comida favorita acompañada de una ingente reserva de Hidromiel, señor". Dijo Jarvis mientras ambos
se alejaban de la habitación.
"Música para mis oídos, amigo Jarvis. Música para
mis oídos".
Hay lugares donde ni siquiera la luz se atreve a iluminar. Sitios donde
la esperanza y la alegría nunca fueron conocidas. Rincones de la
realidad que los hombres siempre han evitado recordar y apartar de sus
mentes. Parajes en los que algunas conversaciones son tan naturales como
el fuego en el infierno.
"Ya te dije que no eliminarías a Thor tan fácilmente"
"¿Me lo vas a recordar todos los días?"
"Si es necesario.....Acabar con esos diosecillos engreídos nunca
ha sido muy difícil. Pero Thor es demasiado cabezota como para
ser derrotado con simples maquinaciones"
"¿Simples maquinaciones?. Mis planes eran perfectos"
"Tu lo has dicho. Eran. Reconozco que lo de manipular el árbol de
la vida tenía su gracia pero todo plan que deje a Thor vivo es un
mal plan"
"Mi gran error fue mezclar a un mortal en todo ello.
¿Cuándo aprenderé a no delegar mis tareas en
mortales?"
"No te sientan bien las lamentaciones. ¿Que piensas hacer para
arreglar todo esto?"
"Muy fácil. Acabar con Thor. Con Thor derrotado todo lo
demás vendrá rodado. Ni Norvell ni esa maldita Amora
sabrán hacer nada sin su idolatrado Thor. Serán como
ciegos sin bastón ni perro lazarillo"
"Acabar con Thor : ¡Qué buena idea¡ ¿Como no
se nos habrá ocurrido antes?"
"No deberías hacer sarcasmos. Te hacen arrugas y te salen esas
bolsas en los ojos que te afean tanto. La derrota de Thor es algo en lo
que estoy trabajando ahora mismo y ya sabes que no suelo hablar a la
ligera"
"Te deseo sinceramente todo el éxito que te mereces.
Además ya sabes que tu triunfo es mi triunfo".
"Lo sé. Por cierto, hay algo que te quiero preguntar desde hace
unos meses"
"Pregunta sin tapujos. Ya sabes que no tengo secretos para ti"
"¿Tienes que vestir siempre de verde?. Ya sabes que
últimamente le he cogido cierto animadversión a ese color"
"A veces creo que nos han tomado por simples recogedores de basura".
Carl Hudson se las prometía muy felices cuando hace años
fue admitido en el cuerpo de Guardianes de La Bóveda. "Aventuras
y fama" eran su único pensamiento el día que se enfundo
por primera vez la armadura. Claro que la vida nunca es como en los
anuncios. En estos tres años había realizado tantas tareas
rutinarias que ya comenzaba a pensar que debería haberse quedado
en las Fuerza aéreas. Por lo menos allí no tenía
porque limpiar y recoger los restos de las batallas de los
superhéroes locales.
"Deja de quejarte Carl y comprueba si nuestro dormido invitado sigue
quieto en el campo de éxtasis" Bramó el jefe de escuadra.
Como resultado de una de las múltiples escaramuzas que se dieron
durante la batalla contra Onslaught reposaba Holocausto que fue
derrotado por Los Vengadores antes de la batalla final. Ya despierto
luchaba inútilmente por liberarse de la prisión
portátil donde esperaba ser conducido a la prisión de La
bóveda..
"Tu fuerte no es escoger aliados. ¿Verdad?" Oyó en su
mente.
"Quien eres?. Pregunto Holocausto mientras redoblaba el esfuerzo por
liberarse.
"Digamos que eso es irrelevante en este preciso momento" - contesto
burlónamente la voz- "No vengo a ofrecerte mas que tu libertad.
Sin trampas ni compromisos"
"No me creo que me quieras liberar a cambio de nada.
¿Dónde esta el truco?". Contesto violentamente Holocausto.
"Ya te digo que no hay trampas. Si te vas a sentir mas a gusto creyendo
que me has devuelto el favor simplemente debes hacer lo que seguramente
harías si te liberaras por tus propios medios. Caos y
destrucción, querido amigo. Caos y muerte. Haz honor a tu
nombre".
Los Guardianes que vigilaban a Holocausto no tuvieron una sola
oportunidad. Antes que pudieran reaccionar al ver como se desconectaba
misteriosamente el campo de éxtasis que retenía a
Holocausto, fueron desintegrados por un rayo de este quedando de ellos
sólo unas pocas cenizas.
"Encefaloplanos. Vais a tener el honor de ser víctimas de
Holocausto" Grito Holocausto a la multitud que horrorizada hacia todo lo
posible por huir y ponerse a salvo.
No todos fueron afortunados siendo barridos por un nuevo rayo. Los
gritos de pánico y dolor se apoderaron de las calles. La gente de
New York había soportado la pesada carga del ataque de Onslaught
durante los últimos días y ahora que pensaban que sus
vidas volverían lentamente a la normalidad se veían de
nuevo puestos en peligro por una nueva amenaza mortal.
Carl Hudson se incorporo del suelo comprobando que era el único
Guardián que quedaba con vida en ese momento.
"Quizás sea este mi día de gloria y fama" Penso mientras
descargaba sus rayos repulsores sobre la espalda de Holocausto con la
intención de atraer su atención. En el tiempo que
había estado inconsciente como resultado del ataque inicial de
Holocausto, la calle se había convertido en un matadero. Decenas
de civiles yacían muertos sobre el asfalto mientras Holocausto
sin el mínimo atisbo de piedad seguía matando gente.
Holocausto no pareció sentir en un primer momento el ataque de
Carl. Pero antes de que este pudiera intensificar su ataque vio como
Holocausto parsimoniosamente se daba la vuelta hacia él.
"Vaya. Parece que uno de los encefaloplanos piensa que me puede
molestar" Dijo Holocausto mientras levantaba su brazo dispuesto a
desintegrar a Carl.
"Mas que mi día de gloría parece que va a ser el
día de mi muerte". Penso Carl y cerrando los ojos se preparo a
morir
De repente Holocausto cayo hacia atrás golpeado fuertemente por
un objeto que velozmente y acompañado de un trueno había
surgido de detrás del por el momento ileso Carl.
"Aléjate de aquí mortal, tu tiempo de luchar hoy a
terminado"
Carl abrió los ojos y dirigió su mirada hacia la poderosa
voz que provenía de su espalda. Allí detrás estaba
Thor a cuya mano acudía su martillo después de haber
tumbado a Holocausto. En la cara de Thor se reflejaba el horror al
contemplar la matanza que había llevado a cabo Holocausto. Pese a
que había acudido tan rápido como había podido una
vez había llegado la alarma a la Mansión de Los
Vengadores, no había podido evitar la masacre de Holocausto.
"¡Pero mira quien ha venido! Si es el diosecillo que necesito la
ayuda de todos sus patético amigos para derrotarme. ¿Por
fin te has armado de valor y has venido tu solo a luchar conmigo?" Dijo
Holocausto mientras lentamente se levantaba del suelo y se quitaba los
escombros del impacto de encima.
Carl que ya había conseguido apartarse de la línea de
batalla vio como Tanto Thor como Holocausto cargaban el uno contra el
otro violentamente. Cuando chocaron todos los cristales de los edificios
adyacentes saltaron hechos añicos debido a la onda de choque.
"Eres una reliquia del pasado diosecillo" bramo Holocausto mientras de
un certero golpe arrojaba a Thor contra un edifico ya medio derruido.
"Es tiempo de que los nuevos dioses reclamen su puesto en la tierra.
Dioses de dolor y muerte. Dioses vengativos y caóticos. Dioses
como yo".
Antes de que Thor pudiera recuperarse del golpe fue alcanzado por un
rayo de holocausto que volvió a tumbarlo violentamente. Pese a
estar en medio de la batalla Thor no podía concentrase. Las
palabras de su Padre retumbaban en su cabeza. "Quizás sea cierto
que nuestro tiempo ha pasado, quizás sea cierto que sea mejor
caer en el olvido".
Holocausto no daba respiro a Thor. Cogiéndole de las cadenas de
su traje comenzó a voltearlo por el aire y golpearlo contra todos
los objetos que encontraba en su camino.
"Mira tu ridículo aspecto diosecillo. Si tus antiguos venerados
vikingos se levantarán de sus tumbas y te vieran,
escupirían sobre tu cadáver. Luego los tendría que
matar, claro esta" rió Holocausto
"Que vean todos los encefaloplanos el destino de sus antiguos
salvadores" grito Holocausto a los testigos de la batalla, a la vez que
levantaba el cuerpo de un malherido Thor por encima de sus brazos.
Seguidamente lo arrojo contra una pared.
Thor intentaba incorporase para contraatacar pero había sufrido
un gran castigo. Sus ropajes estaban tan destrozados como el resto de su
cuerpo. La sangre brotaba abundantemente de la heridas y se
sentía desfallecer. Agónicamente levanto la mirada pero su
mirada no se fijo en Holocausto que lentamente se acercaba a el para
rematarlo. Thor solo podía distinguir en ese momento a la gente
que horrorizados contemplaban su derrota. Si el caía nadie
podría evitar que todos ellos murieran. Sus vidas
dependían de l y por culpa de sus dudas en la batalla, todos lo
iban a pagar con sus vidas. Egoístamente había olvidado
que había jurado defender a los mortales con todas sus fuerzas.
No importaba que no creyeran en su divinidad, no importaba su fe. Solo
importaban sus vidas. Eso había sido siempre lo que le
había diferenciado de los demás dioses asgardianos.
"¿Preparado para morir, antigualla?" Dijo Holocausto mientras
levantaba a un devastado Thor del suelo para rematarlo.
Holocausto lanzó su brazo rebosante de energía en un golpe
mortal contra el rostro de Thor mientras con la otra mano lo sujetaba
por el cuellos
"¡¡¡Suficiente!!!" grito Thor parando con su mano el
golpe de brutal de Holocausto a milímetros de su cara.
Holocausto quedo petrificado ante la reacción de Thor. Ambos
permanecieron inmóviles durante un breve instante. En un lucha
tanto de poder como de voluntades Holocausto intentaba librase de la
presa que infligía Thor sobre su brazo
"Te jactas de ser un Dios. Sea pues. Recibirás entonces un
castigo adecuado a tu osadía" Pronuncio rabiosamente Thor
olvidándose del daño anteriormente recibido
Dicho esto y con un violento movimiento Thor arrojo al aire a un
todavía sorprendido Holocausto.
"Ven a mi, fiel Martillo" Dijo Thor dirigiéndose a su martillo
encantado Mjolnir el cual reposaba en el suelo al lado de Thor.
"Que los cielos se cubran. Que acuda la tormenta a la voz de su
señor. Descarga tu furia sobre aquel cuya presencia es un insulto
para la Tierra. Que comience el justo castigo" Proclamo Thor ya con
Mjolnir en sus manos
El cielo se oscureció y la tormenta acudió a la voz de su
amo comenzando a descargar sus rabiosos rayos contra un atónito
Holocausto.
La multitud comenzó a salir de sus refugios contemplando el
espectáculo de rayos y truenos que castigaban a su antes verdugo.
"Eso es todo lo que puedes hacer, diosecillo" dijo Holocausto una vez
terminada la salvaje descarga de rayos sobre él.
Pero el tono de su voz traicionaba sus movimientos ya que se
podía apreciar claramente como sus movimientos eran dubitativos y
renqueantes.
Thor viendo esto recogió rápida y fríamente las
cadenas que antes de la batalla adornaban su traje hecho ahora harapos.,
y levantándolos comenzó a hacerlos girar sobre su cabeza a
gran velocidad. Al momento, las cadenas comenzaron a cargarse de
brillante energía como si contuvieran toda la furia del
corazón de Thor.
Súbitamente Thor las arrojo con un grito salvaje contra
Holocausto el cual no pudo hacer nada por esquivar el ataque. Las
cadenas le golpearon en el pecho como una flecha serpenteante
atravesando su armadura para volver a salir por su espalda.
Holocausto grito de dolor sin dar crédito la lo que estaba
pasando. Se miro la cadena que lo atravesaba e intento
arrancársela desesperadamente. Con su armadura tan dañada
tenía que huir si quería seguir vivo pero sabía que
Thor no se lo iba a poner fácil. Por primera vez en mucho tiempo,
Holocausto sintió pánico.
"No te acerques, por favor" grito histéricamente Holocausto al
ver a Thor acercarse rápidamente hacia donde él estaba.
"Si no me dejas huir , la energía escapar de mi armadura vital
matándome tanto a mi como a toda la ciudad de New York . En tu
locura provocaras la muerte de todos nosotros. Hagas lo que hagas yo
habré ganado"
Thor contemplo a holocausto que permanecía arrodillado ante
él y sin decir palabra cogió un extremo de la cadena y la
enroscó firmemente a su Martillo encantado.
"Te equivocas monstruo. Aquí solo va a ver una muerte y esa va a
ser la tuya. Tus crímenes y tu osadía no quedarán
sin castigo." Dijo Thor y levantando su martillo al cielo comenzó
a dirigir la energía que se escapaba de la armadura de Holocausto
hacia las nubes.
"Por favor. No me mates. Soy Holocausto. No puedo morir. Soy uno de los
hijos de Apocalipsis. En mi mundo era un Dios". Grito Holocausto
mientras la vida se le escapaba hacia el infinito
"Hágase Justicia" Concluyo fríamente Thor y con gran
estruendo todo comenzó a brillar cegando a la gente que
contemplaba la batalla
Cuando el brillo disminuyo al rato solo quedaba el esqueleto frío
y muerto de lo que antes había sido Holocausto. Thor reposaba de
sus heridas apoyado en su martillo mientras jadeante se intentaba
incorporar de nuevo. La gente cuando contemplo la victoria final de Thor
comenzaron a jalearle y a lanzar gritos de alegría. No era la
primera vez que Thor había salvado sus vidas, pero nunca antes
habían sufrido antes tan salvaje masacre. Esta victoria de Thor
les llenaba de esperanza después de los sufrimientos acontecidos
en los últimos días.
Thor sonrío agradecido y después de comprobar que
Holocausto estaba realmente muerto lanzo su martillo al cielo y
comenzó a volar hacia la mansión de Los Vengadores.
Carl Hudson que había permanecido justo a los testigos de la
batalla, levanto la vista para seguir con la mirada a aquel que le
había salvado la vida y sin darse cuenta unas palabras brotaron
de sus labios a modo de plegaria. "Alabado sea Thor"
Y lentamente lo que empezó con una sola voz se convirtió
en un murmullo contagiándose boca en boca. "Alabado sea Thor"
Horas después Odin reposaba plácidamente en la cama cuando
lentamente la puerta de su habitación se abrió permitiendo
entrever un sombra que observaba fijamente el interior.
"¿Eres tu, hijo mío?" dijo el anciano despertándose
levemente.
"Si Padre, soy yo" dijo Thor entrando en la habitación.
Todavía conservaba alguna magulladura por la batalla con
Holocausto pero eso no impedía que una cariñosa sonrisa
iluminase su rostro. Iba vestido con su traje clásico que el fiel
Jarvis había conservado en la mansión.
"He vuelto, Padre. Por fin he vuelto"
CONTINUARÁ
TRUENOS DE BATALLA
Sugerencias, opiniones, insultos varios, comparaciones odiosas, etc serán atendidas con diligencia en el correo de esta colección