TELARAÑA DE SPIDER-MAN #132
Mala danza
Guión: Mr. Multiplexor
PORTADA: Matanza en medio de un montón de cadáveres
No puedo recordar cuantas veces me he visto en la misma situación, lluvia sobre mi mascara, balanceandome apasionadamente de un edifició a otro.
Y de repente algo destruye mi calma.
- Fuga de uno de los reclusos mas notorios de la Boveda. El asesino conocido como...
No, maldita sea, él no.
A la mierda. No llegare a la cena. No hay tiempo para llamar a Mary Jane.
Debo llegar cuanto antes a la zona.
Nunca me acostumbrare a la muerte.
Me produce un efecto totalmente penetrante, he visto muchos muertos en mi vida, pero sigue siendo una experiencia horrible.
Cuento unos doce cadaveres.
Algunos se preguntan el como es que siempre llego a pelear contra mis villanos antes que los equipos de refuerzo de la Boveda.
Esta es una de las ocasiones en las que no es así. Veo que tenían pistolas sónicas. Y armaduras realmente duras de pelar.
No les sirvió para mucho.
Me agacho para recoger un rifle. Lo necesitaría si quería enfrentarme en condiciones a él.
- No, Spiderman. Sin trucos.
Me giro y ahí esta. Él. Oscuro y siniestro, sus tentaculos removiendose alrededor de su cuerpo. Mi mas peligrosa nemesis. Él.
Matanza.
Cletus Cassidy era un psicopata antes de obtener sus poderes. Segun tengo entendido mato a muchas personas antes de convertirse en Matanza.
- Asesino...
Ojala nunca hubiera ingresado en Prision como compañero de celda de Eddie Brock (aka Veneno), ojala el simbionte nunca hubiera puesto su propia semilla en Cletus, llevando su demencia y carrera asesina a un nuevo nivel.
- Todos somos asesinos, Spiderman.
Matanza me rodeaba, me miraba, observaba, esperando una oportunidad para atacarme. Yo intentaba ganar tiempo, conocía de sobra sus poderes y lo dificil que me sería vencerle sin ningun tipo de ayuda.
- No, Cletus. Solo tu asesinas por el placer de hacerlo.
Ganar tiempo.
- No me has entendido.- Matanza salta y se sienta encima de una de las furgonetas que estaban tumbadas boca arriba.- Maldita sea... No has entendido nada de lo que te he estado intentando explicar todo este tiempo. ¿Que es lo que realmente persigo, amiguito?
Hacerle hablar. Aunque tuviera una oportunidad de atacarle no conseguiría nada si no es definitivo. Le seguire la corriente.
- Extender el caos. Asesinato.
- ¡¡MAL!! Puto idiota... ¿Y se supone que tu eres mi nemesis?- Matanza lanza una risotada desquiciada.- Te lo explicaré. Tu que tanto me odias y desprecias llevas una venda sobre los ojos, no te das cuenta de la verdadera naturaleza de los humanos, de todas las personas. Todos somos asesinos.
- ¡No! Te equivocas... Solo un demente creería que todos llevamos un homicida dentro. Solo un loco psicotico que obtiene placer de ello creería que los demas somos iguales que él.
- Hipocrita.- Responde Matanza.- Aunque te escondas detras de esa fachada de corrección yo he visto al verdadero Spiderman. Disfrutas enormemente del placer de la acción, de la pulsión animal proveniente de tus peleas contra tal o cual villano. Vivir al límite, al borde del abismo a un centrimetro de la muerte. Dime que no tengo razón.
Esto esta yendo demasiado lejos.
- Nunca y digo ¡NUNCA! oses compararte conmigo, animal desquiciado. Nunca he asesinado a sangre fria como tu haces. Y nunca lo haré.
- Tu te lo pierdes.- Me contesta.
Matanza baja de su furgoneta de un agil salto.
Ahora si. Ahora ha llegado el momento de entrar en combate. De la pelea a muerte.
- He tenido mucho tiempo para pensar...- Dice Cletus.- Siempre me ha gustado ser impredecible. Y estoy harto de luchas sin sentido, mas cuando se que acabar con tu miserable vida no me producira una satisfacción perdurable.
Pausa.
- Creo que te dejaré vivir... Vivir y ver lo que tengo planeado.
- ¿Que pretendes?
- El caos total homicida. Una eterna matanza.
Sus palabras me han dejado intranquilo, no se lo que pretende llevar a cabo pero se a ciencia cierta que no se trata de nada bueno.
Si una cosa es Matanza, ademas de impredecible, es rápido. Aunque su "padre" Veneno le supera en fuerza él es mas rápido y despiadado.
Pero no tan rápido como yo.
Intenta despistarme enganchandose a un tren que se dirige al centro de la Gran Manzana. Tendre que bajarle cuanto antes, cuanta mas gente halla alrededor mas aumentan las posibilidades de alguien sin escrupulos como Cletus.
Comete el error de levantar el techo, ha calculado mal mi velocidad, por que le golpeo antes de que pueda coger a alguno de los presentes como rehen.
- Maldita sea... ¿Nunca te cansas?- Me dice.
- Creo que eres uno de los pocos villanos con los que nunca consigo una cita.
- He he he...- Su brazo derecho se convierte en una lanza, ataque lateral, me agacho y lo dejo pasar por encima mientras le lanzo dos disparos de telarañas de impacto (gracias Ben).
El ataque solo le retiene unos cinco segundos, y eso que le he dado de lleno.
¿Por que tardaran tanto los refuerzos? Nuevos Guerreros, 4 Fantasticos, Vengado... No esos no. Incluso con los nuevos chicos, Cruzados, me apañaría.
- ¿Solo puedes hacerme esto?
Calma. Haz un chiste. Gana tiempo.
- Ah, manten la esperanza. La velada solo acaba de empezar.- De un disparo
de mi fusil sónico le mando por el borde del techo del tren.- ¡¡¿Te ha
dolido?!!
Oh, mierda... Sere idiota.
Cuando me asomo no encuentro ni rastro. Nada. Sin quererlo le he perdido la
pista. Justo lo que él quería.
Sus palabras retumban dentro de mi cabeza.
Dijo que ya no quería pelear conmigo. Que iba a dejarme vivo para que viera
sus planes.
Busco por la zona durante dos horas antes de darme por vencido y volver a
casa.
En todo el camino le oigo de nuevo como un eco. ¡Es mi responsabilidad! No
puedo dejar que mate a nadie. Cada muerte que provoca es como darle la razón
a la tesis de Veneno, segun la cual habría que ejecutarle para evitar mas
muertes.
A veces quisiera no tener el peso sobre mis hombros de evitar las muertes de
todos, ya sean amigos o enemigos. Quizá mi vida sería mucho mas sencilla.
Pero no es así. Yo se cual es el camino correcto y se que nadie, ni siquiera
Cletus, merece morir. Nadie tiene derecho a asesinar a sangre fría a otro.
Y eso es lo que me hace ponerme el traje de Spiderman todos los días.
Un buen follon me esperaba en casa.
- Hay otras formas de arruinar la vida de una persona.- Me contesta Mary
Jane cuando a medio de una de nuestras (cada vez mas frecuentes)
discursiones le saco el tema.- ¿Sabes lo duro que puede ser sacar adelante a
nuestra hija yo sola?
- Nunca. Nunca te veras en ese supuesto. Nunca dejare que dejen huerfana a
nuestra hija.
- Ni siquiera estaba planteando el muy probable caso de que mueras...-
Replica mi esposa.- Tu hija ya es huerfana. Spiderman ha acabado con Peter
Parker.
Otra vez balanceandome. Otra vez lluvia en mi cara.
Otra vez Matanza.
Cuando llego al lugar de los hechos no puedo creerlo.
¿Una comisaría?
- Hoola Spiderman.- Grita al otearme.- Supongo que ahora me dejaras
explicarte mi plan.
Muertos. Docenas de policias muertos.
- Es un plan sencillo. Como ya sabes, creo que dentro de cada uno de
nosotros existe un pequeño homicida dispuesto a matar a todo el que se le
ponga por delante.- Su cara. Su cara siempre ha parecido una enorme sonrisa,
es obsceno.- ¿Que impide al habitante de a pie, un tio normal sin poderes,
ponerse a disparar a sus vecinos?
- La policia...- Murmuro al ver a todos esos cadaveres uniformados. Muecas
de dolor, horribles mutilaciones.
- ¡Bingo! Por fin comienzas a seguir mi hilo mental, Spidey. Al principio
pense que la solución consistía en matar a los superheroes, así los malos
superpoderosos se harían con el control. La gente normal seguiría su
ejemplo, obviamente. Pero por mucho que me pese, los heroes sois bastantes
duros de matar. ¿Para que asesinar a un pez gordo cuando puedo machacar de
un pisoton a cien pececitos? Los polis normales son mucho mas faciles de
matar. Así será mucho mas sencillo crear el caos. Ni siquiera vosotros
podreis llenar el vacio de poder.
Miro a esos ojos llenos de expresión jovial y casi siento nauseas.
- Eres... Un horror.
- Gracias.- Responde.- ¿Sabes por donde para la siguiente comisaría? Tengo
muchos maderos que destripar.
No aguanto mas. Salto sobre él. Puñetazo, patada. Rodillazo. Gancho.
Se aparta.
- Quizá contigo cambie un poco mis planes y te mate.
Es un horror. Un aborto. Una pesadilla.
Cualquier idea se queda corta frente a Matanza. Muchos de mis enemigos son
realmente despreciables, pero ninguno de ellos llega a parecido nivel de
degradación moral.
Le golpeo hasta hacerme jirones los guantes y carne viva los nudillos. Él
parece disfrutar con ello, negandose a contraatacar.
- No lo niegues... No lo reprimas. Sientes el impulso de matarme.
- No. Nunca.
- Entonces preparate a morir.- Saco el rifle sónico que llevo colgado a mi
espalda, pero él es mas rápido y con un tentaculo lo destruye. Con su otra
mano y las hilillos que salen de este me rodea el cuello.- Ha llegado tu
final, Spiderman.
Veo como las palabras de Mary Jane toman forma en los actos de Matanza.
Pero tal y como le dije, no pienso dejar que nadie le prive a May Parker de
un padre.
Y hago detonar una granada sónica. Matanza me suelta, obviamente no esperaba
que le hubiera cogido mas arsenal a los guardianes de la Boveda que enviaron
en su busqueda tras su evasión. Noto un hilo de sangre que resbala por los
dos laterales de mi cuello. Ha debido hacerme daño.
Pero a Matanza aun le ha hecho mas, esta medio atontado. Le lanzo dos mas,
esta vez pudiendo ponerme a cubierto. Cuando vuelvo a mirar el lugar que
ocupaba le veo inconsciente en el suelo.
Cometo la imprudencia de tomarle el pulso.
- Ellos te destruiran, Peter. Aunque les venzas y les devuelvas a sus
celdas, acabaran contigo. Eventualmente acabaran contigo.- Oigo decir a Mary
Jane, hace un par de horas.
Puede que tenga razón, pero mientras aun me quede un aliento de vida luchare
por un mundo a salvo de asesinos y homicidas.
Es mi responsabilidad.
TELARAÑAS
¡Final de este viaje a la mente desquiciada de MATANZA!¡El relanzamientos de
uno de los villanos mas carismaticos de Spiderman! Pero no os relajeis
demasiado. Pronto tendreis vuestra ración de...
¡La Telaraña de Spiderman!