Resumen del número anterior: Fuego Solar y Yukio reciben la oferta de la corporación VR Enterprises para formar parte del nuevo surpergrupo japonés, Super Sentai Big Heroes, junto a tres nuevos héroes desconocidos: DexMon, Magical Girl y el robot Leviatán. Justo en ese momento, un misterioso villano ataca la capital de Japón.

- ¿Quién eres? –pregunta Fuego Solar, que se ha adelantado para combatir en solitario al misterioso atacante de Tokio.

- ¡Soy Dark Gokuh! Y prepárate porque ¡Tokyo esta a punto de EXPLOTAR!

A nivel del suelo, junto al edificio de VR Enterprises, las reacciones no se hacen esperar:

- ¡Qué bien va a quedar! –dice una mujer japonesa, morena y de pelo largo, vestida de ejecutivo y que graba todo con una pequeña cámara de video- ¡La emocionante primera batalla de Fuego Solar y Super Sentai Big Heroes! ¡Y con esos trajes tan monos! –su acento es verdaderamente ingenuo.

- ...

Junto a ella, otro ejecutivo, con barba y gafitas pequeñas, la mira algo nervioso. Se vuelve hacia las cuatro personas a su espalda.

- ¿Qué esperan ustedes? ¿No van ayudarlo?

Mientras tanto, en el cielo ninguno de los dos rivales ha hecho aún su primer movimiento. El autoproclamado Dark Gokuh tiene proporciones humanas, pero está cubierto de pelo en todo su cuerpo como si fuese un mono, rabo incluido. Viste un traje tradicional chino, blande un bastón de bambú y vuela sobre lo que Fuego Solar sólo puede identificar como una nube amarilla.

Shiro señala al extraño invasor:

- Nadie amenaza la capital de Japón sin tener que rendirle cuentas su protector, y ese soy yo... ¡Fuego Solar!

Despacho del director de una importante multinacional japonesa. El venerable anciano nipón vestido de traje y corbata sentado tras el escritorio, departe con una joven occidental, de pie frente a él, que le da explicaciones.

- ...y por eso creo que mi tiempo en la compañía ha terminado.

- Creamé cuando le digo que sentiremos mucho su marcha, Amelie-san.

Fuego Solar atraviesa la cristalera de la habitación y aterriza sobre la decoración de la pared de enfrente. La chica da un par de pasos atrás para evitar los cristales que ahora están repartidos en el suelo. El presidente se pone en pie.

- Fuego Solar-san, es un honor –se inclina levemente–. No nos veíamos desde su batalla con el monstruo Gamera del pasado otoño.

- El honor es mío –responde Shiro, mientras se sacude esquirlas del traje, y respondiendo a la inclinación en seguida–. Observo que ha cambiado la decoración, Sekikawa-sama. Si se pone en contacto con mi secretaria, le pagaré la reparación.

- Así lo haré. Muchas gracias.

- Si me disculpa, debo proteger Tokio del ataque de un mono volador.

- Ah, hacía tiempo que no venía ninguno, ¿verdad? –el presidente se gira lentamente hacia Amelie-san mientras lo dice.

Tras dos breves inclinaciones, el héroe sale volando por el hueco que dejó al entrar. El presidente vuelve a sentarse y pulsa el interfono de su mesa.

- Limpieza a mi despacho, por favor. Fuego Solar ha vuelto a chocar con nuestro edificio –se gira hacia la chica–. Perdóneme, quería decirle que me gustaría poder convercerla de que permaneciese con nosotros...

- ¡Amanokaju te escojo a ti!

Frente al flotante Dark Gokuh, que se dedica a sobrevolar el centro de Tokio lanzando de vez en cuando rayos sobre algún coche o caminante, se manifiesta un demonio de piel roja y pelo azul, enormes colmillos, un cuerno en la frente y cuatro dedos en las manos y tres en los pies, vestido con un taparrabos. Se encarma sobre los hombros del hombre-mono.

- Amanokaju sabe lo que quieres...

En la calle, varios polícias están evacuando las zonas que sobrevuela la nube amarilla.

- Por favor, les rogamos abandonen esta calle. No, no pueden pasar coches, señor, ya conoce las normas en caso de ataque de supervillano. Todo volverá a la normalidad en unas horas, dejen a Fuego Solar-san trabajar –se interpone en el paso de una mujer con cámara de video–. Lo siento, señorita, pero no se permiten mirones, podría usted salir herida.

- ¡Oh!

Uno de los hombres que la acompaña se adelanta y saluda al policía con una inclinanción.

- Discúlpenos, mi nombre es Gendoh Rokubungi y esta es mi compañera, Tomoyo Daidouji, representamos a la compañía VR Enterprises.

- Encantado de conocerle, señor Rokubungi, soy el agente Chôno, pero debo pedirles que se marchen por su propia seguridad.

- Verá, no lo entiende, nosotros venimos con Fuego Solar-san –señala con la cabeza hacia un balcón en uno de los edificios cercanos–. ¿Ve a ese hombre de allí, el del maletín, las gafas de aviador y la bata blanca? Es el profesor Toho Ishira, que salió el mes pasado en la portada de la revista Daikaiju, el criptozoólogo y cazador de monstruos –Rokubungi se saca de la chaqueta la revista y se la muestra, señalando al joven científico, que posa sosteniendo una especie de ratón amarillo mientras finge sorpresa poniéndose la otra mano en la mejilla y abriendo mucho la boca en forma de “O”.

- Ah, muy bien, pero...

- Ahora se hace llamar DexMon y se ha convertido en superhéroe. Junto a Fuego Solar es uno de los fundadores del nuevo grupo japonés, que nuestra empresa patrocina, Super Sentai Big Heroes...

- ¿Sentai? ¿Y los dem...?

Rokubungi y Daidouji se apartan para que el agente pueda verlos. En primer lugar, Yukio, la forajida ninja de pelo corto aliada de la Patrulla-X, que saluda guiñando el ojo con expresión de burla; en segundo, una chica mucho más joven, vestida con un remedo de uniforme de colegiala y el pelo violeta chillón, que se inclina ligeramente, con la mitada baja, mientras se ruboriza, y finalmente un androide de diseño que recuerda al de Optimus Prime, de casi tres metros de altura, que ni siquiera se mueve.

- Permita que le presente a Yukio, Magical Girl y Leviatán.

- Ah, vaya –el policía se gira hacia uno de sus compañeros, que continua evacuando transeuntes, sobre todo gente que se para a echar una foto con el móvil a las superheroínas y el robot– ¡Eh, Arima, tenemos un nuevo grupo de superhéroes! ¡Se llaman Super Sentai Big Heroes!

- ¡Ah, qué bien! ¡A por él, chicos!

Un grupo de niñas se para a corear el nombre del grupo y lanzar preguntas a Daidouji, que las atiende grabándolas con la cámara –ellas ponen caretos o posan–. Al verlas, Magical Girl baja un poco la cara.

- No, no, así no creo que puedan reconocerme... Pero... ¿y si lo hacen? ¡No quiero ni pensarlo! –murmura.

Yukio sonríe de medio lado.

- ¡Bueno, ya está bien! –grita– Aparta, polizonte, hay que entrar en acción.

Y pega un salto, apoyándose en la cabeza del policía para empezar a trepar por los balcones hacia Dark Gokuh, al que ya vuelve a enfrentarse a Fuego Solar, con la consiguiente lluvia de escombros.

- ¡Bueno, ya está bien! ¡Dispérsense! –grita el policía– Ustedes no, claro. Pero la señorita Daidouji y usted tendrán que tener cuidado y ponerse a cubierto, ¿de acuerdo?

- No sé preocupe, muchas gracias –dice Daidouji, grabándolo.

Magical Girl recita en voz baja y echa a volar, mientras parece ir hablando para sí misma. Leviatán apenas varía su postura, sólo enciende los repulsores de sus pies y echa a volar.

- ¡Va a quedar precioso! –dice la ejecutiva de VR Ent.

- Un momento, Daidouji, DexMon quiere decirnos algo –su compañero se toca la oreja–. Dígame, Ishira.

- ¡Amanokaju ya me ha dicho lo que quiere el invasor! ¡Va a matar al emperador!

- ¿Qué?

Leviatán se estrella contra el balcón donde se encontraba el científico. Magical Girl y Yukio caen contra el asfalto. Fuego Solar desaparece tras un rascacielos de otro golpe.

- Vaya mi... –murmura Rokubungi.

La nube se gira sobre sí misma en el cielo y desaparece a toda velocida dejando una estela de humo amarillo.

- ¡Oh! –dice Daidouji– Es la dirección del palacio imperial.

EL CORREO DEL SOL NACIENTE

Buenas, queridos lectores.

Esta serie se quedó un poco abandonada después del primer número, dejando a los personajes japoneses de MarvelTopia en el limbo cual si fuesen los Vengadores o algo así. La retomo yo, que me escaqueé vilmente del primer número, aunque que quede claro que el argumento y los personajes le deben mucho al cocreador, Ashler Ash. Como ninguno de los dos nos vemos con fuerza para perpetuarla en forma de serie regular, qué es lo que estaba previsto (ay, la de proyectos qué se quedan por el camino), este arco quedará como mini de cuatro números, dejando luego el grupo establecido (o no) y libre para su uso, ya sea de invitados o continuando la misma serie.

Un saludo

Jose