PODERES COSMICOS VOL. 2 #3
Algunas revelaciones
Guión:
Bergil
Portada: La flota de Skuttlebutt, vista desde arriba y bastante lejos. Se proyecta sobre ella la sombra de una mano gigantesca en ademán de coger.
Siendo como era hogar de los Eternos, pocas veces en Titán se
había visto tal concentración de poder en tan pocos seres.
El primero en llegar fue Estela Plateada. En ninguno como en él
bullía el poder cósmico obsequio de Galactus; esto, unido
a su falta total de emociones, le había hecho acelerar al
máximo. Así, llegó a Titán sólo dos
horas después de recibir el mensaje del Hombre Imposible.
A continuación llegó Ganímedes. De todos los
allí reunidos, era la menos veloz; sin embargo, la proximidad de
su punto de partida a Titán compensaba de sobras esta
deficiencia. De hecho, era la única que se encontraba en el
sistema solar de la Tierra al recibir el mensaje.
Poco después llegó el Superskrull. A diferencia de Norrin
Radd, sí tenía sentimientos; pero la lealtad que
sentía hacia la Emperatriz le permitía borrarlos de un
plumazo y concentrarse en la misión encomendada sin vacilaciones.
En cuarto lugar apareció el Capitán Marvel. Tenía
casi tanto poder crudo como Estela Plateada, pero era el que se
encontraba más alejado en el momento de recibir el mensaje. En
concreto, estaba en la Nebulosa del Caballo a mil doscientos años
luz de Titán.
En penúltimo lugar apareció el Señor del Fuego: ni
estaba tan cerca como Ganímedes, ni tan lejos como Genis; no era
tan rápido como Norrin Radd, ni tan lento como la célibe;
ni tan lógico como Estela Plateada, ni tan sujeto a dudas como
Capitán Marvel. En resumen, estaba en el justo medio, y no
tenía prisa alguna.
Finalmente, apareció Sota de Corazones. Al ver al zennlaviano,
volvieron a su mente las palabras que le dirigió la última
vez que se vieron: "¡Nos has quitado los motivos que teníamos
para seguir viviendo, so masoquista! ¿Por qué te metes
en los asuntos de la gente? A ti no te preocupa qué es lo que
los demás consideran importante. No me gusta el papel de héroe.
Salvar el Universo no me produce ninguna satisfacción. Sólo
me ha traído dolor. Me ha quitado mi humanidad y todo lo que
amaba. No te metas en mi vida". A pesar de lo que había dicho
al Hombre Imposible, había reflexionado, llegando a tomar conciencia
de lo egoísta de su actitud en aquel momento. Por ello, se dirigió
hacia Estela, con ánimo de pedirle disculpas. Sin embargo, no
llegó a dirigirle la palabra: una figura vestida de negro y lila
se echó en sus brazos, al tiempo que le daba un cálido
y prolongado beso.
"¡Oh, Jack! ¡Si supieses cuánto te he echado de
menos!", exclamó Ganímedes cuando despegó sus
labios de los de él.
"No más de lo que yo te he echado a ti, nena. Y ahora,
zennlaviano..." Estela se volvió hacia él sin que su
expresión mostrase ninguna emoción (tampoco podría
hacerlo, puesto que no las poseía). Recordaba perfectamente en
qué términos se separaron él y el contraxiano; pero
también sabía que, pese a todo su considerable poder, el
mestizo no suponía amenaza alguna para él.
"¿Sí, Sota?"
"Quería pedirte disculpas por las palabras que te dirigí
la última vez que nos vimos. Me he dado cuenta de que la culpa no
era tuya".
"Es bueno que hayas llegado a esa conclusión. La animosidad que
sentías hacia mí era completamente ilógica."
"Ya, bueno... gracias, en cualquier caso."
"Perdón, caballeros y dama". Aunque suave, la voz de Mentor,
patriarca de los Eternos de Titán, poseía la cualidad de
hacerse oír a través de cualquier conversación,
concitando la atención de aquellos a los que se dirigía.
"Si no tienen inconveniente, creo que el que les ha convocado
aquí quiere explicarles la razón de esta asamblea. Puedes
hablar, poppupiano", añadió, dirigiéndose al Hombre
Imposible".
"Gracias, viejo. Bueno, probablemente os estaréis preguntando por
qué os he reunido aquí. Aunque os parezca imposible, no se
trata de una broma de las mías. De hecho, me encontraba yo
flotando pacíficamente en el espacio, cuando una voluntad
exterior a mí me poseyó y me indujo a teleportarme en
medio de una flota de naves, dirigida por una tal Escotebote, o algo
así"." Ante la mención de aquel nombre no se produjo
reacción alguna. El único de los presentes para el que
significaba algo carecía de sentimientos, y consideró
más lógico esperar a que el Hombre Imposible finalizara su
historia.
"Una nave realmente curiosa, si queréis saberlo. Piensa y habla,
y se mueve muy rápidamente. Así que allí estaba yo,
saltando de un extremo del Universo, conocido o no, al otro mientras os
iba reclutando, lo que..."
"¡¡¡ESPERA UN MOMENTO, DESECHO
POPPUPIANO!!!", bramó Kl'rt. "¿Quieres decir que
osaste adoptar la forma de nuestra sagrada emperatriz para enredarme
en tus líos?".
"Por si no has estado escuchando, todo este asunto no ha sido en
absoluto idea mía; yo lo habría hecho de un modo bastante
más divertido. Hay alguien que me estaba controlando. Por otra
parte, nadie parece tomarme nunca en serio; eso, unido a que las
últimas relaciones del Plateado con vosotros los skrulls no han
sido precisamente amistosas, hizo que pensase que, cabeza cuadradas como
sois los skrulls, ése era el modo más limpio y
rápido de conseguir que vinieras a este satélite de Sol-6.
Y pensé bien, a tenor de los resultados. En fin, para terminar,
diré que la flota pertenece a la raza de los korbinitas, un
pueblo que navega hibernado por el espacio a la espera de encontrar un
planeta que sustituya como hogar al que perdieron; y que el peligro en
que se encuentran es que el Primigenio de Universo llamado el
Coleccionista, deseoso de añadir a su colección toda una
raza hibernada, por no hablar de una nave sentiente, piensa apoderarse
de ella".
Inmediatamente se alzaron murmullos de indignación ante la vileza
de tales propósitos. Sin embargo, la voz de Estela Plateada se
impuso a las demás.
"Tus últimas palabras confirman mis sospechas iniciales,
poppupiano. Tu historia es falsa"
"¿Pero es que nadie me va a creer aquí?", gimió el
Hombre Imposible.
"Me has entendido mal. Los hechos narrados por ti son ciertos; lo que es
falso es el fondo del asunto. Es cierto que los korbinitas fueron
hibernados ante la destrucción de su planeta; es cierto que
fueron depositados en una flota, vagabunda por el espacio a la
búsqueda de un hogar; es cierto que a la cabeza de la flota
situaron una nave sentiente denominada Skuttlebutt..."
"¡Ese es el nombre: Escogelbote!", gritó Impy.
"Y aún más: como guardián de la flota colocaron al
ser que varios de nosotros conocemos como Bill Rayos Beta1. Pero a
partir de aquí, los hechos son falsos. La raza de Bill fue
exterminada sin piedad por los Axi-tun y su demente líder Votan,
impulsados por la radicalización de su creencia de ser superiores
a las demás razas del Universo2. Lo cual es una
lástima, porque existe un lugar en el que los korbinitas
podrían morar en paz: el conjunto de mundos conocido como el
Puño, en el que seres de diferentes razas habitan al margen de
los imperios galácticos que todo nosotros conocemos3. Pero
volviendo a lo que nos ocupa, hay que señalar que, además,
la nave del Coleccionista orbita en estos momentos la Tierra4, como
nos podrá confirmar I.S.A.A.C."
"En efecto", resonó la mecánica voz de la computadora
planetaria de Titán.
"La nave del primigenio llamado Taneleer Tivan, también conocido
como el Coleccionista, orbita en estos momentos el mundo que sus
habitantes denominan Tierra, tercero de este sistema
solar por su proximidad a la estrella".
"Gracias, I.S.A.A.C.", exclamó Norrin Radd. "Por tanto, esta
charada se trata de una trampa. Además, que el ser que la ha
orquestado haya logrado controlar al Hombre Imposible, sabiendo como
sabemos que los poppupianos tienen el total control de sus átomos5, indica que se trata, sin ningún género de dudas, de
un ser de gran poder. El dirigirnos contra otra entidad poderosa como es
el Coleccionista indica asimismo que prefiere las maquinaciones al
enfrentamiento directo. Un ser tan poderoso y astuto es, sin duda, un
peligro para los demás seres del Universo. La única salida
lógica es enfrentarlo y detenerlo".
"Sin embargo", señaló I.S.A.A.C., "la flota existe. Mis
sensores de largo alcance detectan un gran conjunto de naves enfiladas
hacia el Imperio Shi'ar. Y, extrapolando su trayectoria, puedo deducir
que partieron de un lugar próximo a Antares".
"Es perfectamente posible", replicó Estela, "puesto que la plaga
sólo eliminó a los korbinitas, pero no afectó a sus
naves. Es indudable que el mismo ser que ha orquestado esta farsa se ha
apoderado de la flota. En cualquier caso, resulta improductivo perder
más tiempo. Sugiero que partamos con la mayor brevedad al
encuentro de la flota, ya que, sin duda, esto es lo que pretende nuestro
enemigo."
"Disculpad," dijo una voz profunda," pero quisiera acompañaros."
"Por supuesto, Drax. Tu poder, aunque ya no se encuentre aumentado por
tu Gema del Infinito, no deja de ser considerable, y es una medida
prudente contar con él ante lo que se nos puede avecinar. Pero,
¿cómo es que quieres acompañarnos?"
"Una voz ha sonado en mi cabeza, diciéndome que sería bueno
que os acompañara. Ahora que he recuperado mi inteligencia6, no me
hace ninguna gracia que alguien intente controlarme. Me gustaría
saber quién es ese desgraciado.".
"Es indudable que éste es un nuevo movimiento de nuestro
misterioso oponente. Se hace más necesario que nunca que dejemos
de ir un paso por detrás de él y que tomemos la
iniciativa. ¡Partamos ya! Adiós, Mentor"
Un instante después, en el salón sólo quedaba
Mentor.
"Les deseo suerte, I.S.A.A.C. Me temo que la van a necesitar".
1.- Como se contó por primera vez en THOR # 338 USA
2.- Serie limitada STARMASTERS y COSMIC POWERS UNLIMITED # 4 y 5 USA
3.- Serie Limitada "Saqueadores Estelares"
4.- Quasar # 64 MarvelTopía
5.- Se dijo en 4 Fantásticos # 188 USA
6.- En Poderes Cósmicos Unlimited # 4 U.S.A.
En el próximo número de Poderes Cósmicos: Nuevas
incorporaciones a la fuerza de los héroes. Y por fin se desvela
la identidad del ser que ha montado todo este tinglado.