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Perseguidos y odiados por un mundo que les teme. Luchando por el sueño de que mutantes y humanos puedan vivir juntos y en armonía. Ellos son: la Patrulla-X
 
Patrulla-X

PATRULLA-X #369
Doctrina de shock II
Así de fácil. Así de importante

Guión: Jose Cano

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La historia hasta aquí: Durante el último año, la Patrulla-X ha operado desde Neo Avalon rescatando mutantes, abortando programas Centinela antes de que surgiesen, combatiendo la opresión sin importar desde dónde o sobre quién se ejerciese.

No tienen ni idea de que bajo la isla se encuentra el nuevo laboratorio secreto de Siniestro. Salvo Kaos, claro, que lo descubrió hace unos meses y aún no se lo ha dicho a nadie.

En el último número vimos como, aparentemente, caían en una trampa en Israel, cuando se disponían a rescatar a mutantes vendidos como esclavos tras desaparecer bajo ¿falsas? acusaciones de terrorismo.

Ah, y vimos como Pícara ayudaba a Mística a secuestrar a Tormenta.

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La Patrulla-X: Tormenta, Arcángel, Mariposa Mental, Rondador, Coloso, Gatasombra, Kaos, Polaris, Proudstar, Lanzallamas, Mondo, M, Deslizador y Responso.

La Hermandad: Mística, Pícara, Pyros, Mole, Fantazia, Random, Riesgo, Ariel, Siena Blaze, Mesmera, Tempestad, Unuscione, Brazos, Ogro, Sombra Temporal, Ruleta II, Espina, Senyaka, Salvaje, Anzar, Escáner, Tempo, Generación Perdida, Metadeseo y Éxodo.

Neo Avalon: Magneto, La Luz, Amelia Voight, Fortaleza, Mímico, Niño Listo, Pete Wisdom, Amanda Sefton y los mellizos Stefan y Mercedes Wagner.

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Hoy.

- Llevamos más de veinte minutos sentados sin hacer nada. Es una trampa, señor Worthington.

- Dame dos segundos, Monet.

- A su izquierda, si no le importa.

El primer ala de Arcángel en liberarse -rompiendo la chaqueta de su traje italiano-corta a Brazos desde la mejilla hasta el estómago, haciéndolo recular hasta tropezar contra la pared. El golpe hace caer varios títulos enmarcados al suelo.

Lanzallamas es el siguiente hombre-x en levantarse, a tiempo para desviar una llamarada de Pyros que le chamusca su propio traje.

M, arrugándose su no menos elegante conjunto de chaqueta y pantalón blancos, sujeta por el cuello a la joven Mesmera y la estampa contra la estantería, tirando unos cuantos volúmenes con títulos en hebreo.

- ¡Te tengo!

El látigo psiónico de Senyaka restalla en el aire. Varias copias de Sombra Temporal rodean a los tres hombres-x, que se reagrupan espalda contra espalda, M dejando caer a la inconsciente Mesmera. Espina salta sobre la mesa del despacho.

En el sillón tras el escritorio, el cuerpo inerte de un militar bastante condecorado.

- La Hermandad os tiene a vosotros -dice Pyros.

Arcángel despliega completamente sus alas, cubren la habitación a lo ancho casi por completo, rozando a los dobles que los rodean. M coloca a Lanzallamas entre ella misma y una de las alas.

Warren sonríe de medio lado.

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Hace cuatro años.

Una chalupa de madera tripulada por una Júbilo preadolescente, un Lobezno en horas bajas, y Elizabeth Braddock estrenando apariencia oriental, parte del puerto de Hong Kong al amparo de la noche.

- Fui tan profundamente absorbida por tu locura -dice Mariposa, hasta hace pocas horas Lady Mandarín- que creí que los fantasmas de tus recuerdos eran reales.

- ¿Quién dice que no lo son? -responde Lobezno, con media sonrisa.

- Cuando me golpearon sentí dolor. Cuando me dispararon mi mente me hizo creer que me habían dado sólo para mantener la consistencia de las alucinaciones. También me volví loca.

Betsy se detiene para tragar saliva. Logan espera, con los brazos cruzados, paciente.

- Quizás aún lo estoy. No debería estar aquí.

- ¡Y qué lo digas! -proclama Júbilo.

- ¿Dónde si no? ¿Dónde mejor? -Lobezno ignora a la niña.

- Yo hice que la Patrulla-X pasase por el Lugar Peligroso -responde Mariposa, sin mirarle a la cara.

- Entonces tienes la oportunidad de enmendarlo -da un paso hacia ella, refuerza sus palabras con un gesto del puño-. Somos un equipo, Betsy. Mientras vivamos, vive el sueño de Xavier. Así de fácil. Así de importante.

- ¿Y si no me he liberado del todo? -Mariposa se encoge levemente sobre sí misma- ¿Y si una parte de mí aún debe obediencia a La Mano? -mira a su compañero directamente por primera vez- Lobezno, no estoy segura de poder confiar en mí misma... ¿cómo puedes tú?

- No tengo elección.

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Hace seis meses.

- ¿Lo habéis visto?

- Creo que voy a vomitar -dice Mariposa, sintiendo que pierde el equilibrio.

- Tranquila, Elizabeth, te tengo -Coloso, en forma humana, la sujeta por los codos con suavidad.

- Betts... -Arcángel, cojeando, avanza hacia ella.

Ella aparta la cara.

- No.

Los restos de la antigua base australiana, y el sol, recortando la silueta de Pórtico en su montaña sobre la arena, enmarcan la recuperación de la Patrulla. Kitty llora sin hacer ruido en el hombro de Tormenta, Polaris da débiles bofetadas a Kaos para que despierte, Rondador ayuda a levantarse a Lobezno, Mondo pone una mano en el hombro a un Lanzallamas hecho un ovillo, Wisdom da la espalda al grupo mientras enciende un cigarrillo con dedos temblorosos.

El Mutante Alfa camina moviendo los brazos, tratando de equilibrar el paso a su cabeza desproporcionada.

- ¿Lo véis ahora? ¿Lo véis?

Lobezno da un par de pasos hacia él mientras desenfunda las garras.

- Logan, no... -dice Kurt, sólo a tiempo de bajar la vista antes de oír el corte y ver la mancha de sangre sobre la arena.

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Hoy.

- Dame la mano, Kitty.

- ¿Ananta?

- No -Polaris sonríe mientras ayuda a levantarse a Gatasombra.

El ruido de la pelea y las ambulancias se escucha muy arriba, filtrado por las vibraciones del techo. Apenas entra luz, un par de bombillas siguen encendidas en algún lugar y dos rayos de luz que se cuelan entre los escombros.

Kitty tose y se sacude el uniforme.

- Entré en fase antes de saber que iba a pasar -se quita el antifaz y le da un par de golpecitos-. No tengo tantos reflejos.

- ¿Estaba preparado para el portal?

- ¿Algo roto?

Lorna mueve los brazos en el aire. Se levanta un mechón de pelo y enseña un corte en la frente

- Increíble.

- Repulsión magnética, todo esto era metal.

Kitty se pone las manos en las caderas. Para mirar a Lorna a los ojos tiene que levantar la cabeza un poco.

- ¿No te preocupa Alex?

- Sólo su hermano ha sobrevivido a más explosiones entre todos los hombres-x. ¿Por quién exactamente te preocupas tú?

- ... -entrecierra los ojos y aprieta los labios-. ¿Cuánto le das en la escala Richter?

Lorna sonríe.

- Prefiero la magnitud de momento sísmico.

- Vaaaaale, somos nosotras... Sí, tenía que estar preparado... Voght ha debido llevarse lo peor.

- Sabes lo mejor, ¿no?

- Que ahora mismo no tenemos poderes.

La luz de una cerilla estalla a escasos metros. Un chisporroteo violeta, el poder de Fantazia, ilumina el espacio completamente. Una chica asiática más joven que Kitty, el pelo corto y chupa de cuero, sonríe mientras da la primera calada a su cigarro.

- Pero me agradecéis que os los dejase durante la explosión, ¿verdad?

Polaris y Gatasombra se giran lentamente colocándose casi espalda contra espalda pero sin perder el frente a las dos villanas.

- Tenemos varias maneras de sacaros de aquí. Y de reuniros con la pelirroja.

- Sin poderes no soy inofensiva -dice Kitty.

Un haz de luz amarilla y translúcida con forma humana atraviesa uno de los muros de cascotes. Escáner arrastra un bulto junto a ella. Cuando lo deja caer, ven que es Deslizador, inconsciente, con un par de moratones en la cara.

- ¿Y ahora?

- Ahora os voy a partir la cara -proclama Gatasombra.

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Hace dos semanas.

*Próxima parada, Plaza Toynbee. Última parada, Torre Morlock*

- Es curioso que en tres meses no... -pregunta James Proudstar.

- Mortimer Toynbee, el primer Sapo1 -responde Mondo.

Los chicos van sujetos de la barra del pasillo, han dejado muy cortésmente sentarse a las chicas.

- ...el tipo pregunta que quiénes somos, y Kurt le apoya la punta del florete bajo la barbilla y le grita: "¿Qué quienes somos? Somos cada mujer violada, cada homosexual asesinado, cada intelectual encarcelado, cada mutante oprimido... ¿Qué quienes somos? ¡Somos la Patrulla-X!" -explica Kitty, imitando la voz y el acento de Rondador aunque procurando bajar el tono, y maldisimulando la risa (y el entusiasmo).

- No me lo creo -efectivamente, Polaris pone cara de no creer lo que está escuchando.

- Pues yo diría que son sus palabras literales -confirma Proudstar.

Lockheed, sobre los hombros de Kitty y enredando con su pelo, grazna. Mondo sonríe y se da una palmadita en la panza. El vagón se detiene en seco.

*Gracias por utilizar el Norraíl*, dice la "megafonía" telepática

El sol de las Bermudas recibe a los mutantes que comienzan a bajar del Norrail, un vagón de metro de una sola pieza que se sostiene en el aire, unos veinte metros por encima del suelo, sin apoyo aparente. Kitty, Lorna, Mondo y James bajan por unas pequeñas plataformas, una para cada dos personas, que llevan hasta el nivel del suelo a los pasajeros. Mientras, el Norraíl se aleja zumbando.

Mondo y Proudstar comparten una, Lorna ayuda subir a otra a un mutante de piernas cortas y edad avanzada, con aspecto de tortuga. Kitty queda con un chico más o menos de su edad, alto, musculoso y albino, con una enorme papada anaranjada que se mezcla con su boca en forma de pico.

- ¿Te conozco?

- Ah, no, creo que no.

- Entonces debe ser que quiero conocerte.

Lockheed emite un gruñido.

- Pf... Mira, chaval, eh... tengo novio.

- ¿Novio? -gesticula abriendo mucho los brazos, Kitty considera si merece o no la pena salvarlo cuando se caiga- Por favor, estamos en Neo Avalon, soy un increíble chico-pelícano y tú una atractiva simbiótica-dragón, ¿tenemos que mantener las estúpidas normas morales humanas del mundo exterior?

La plataforma toma tierra justo cuando Kitty se está planteando fusionarle la cabeza con el suelo. La sombra de James Proudstar se proyecta sobre ellos.

- ¿Te está molestando?

El chico mira a Proudstar, que le saca dos cabezas de altura, luego se fija en Mondo y Lorna.

- Ey, tía, pelo verde a lo... a lo... -mira a James, luego a Kitty y Lockheed- No... ¿no sois? ¿A la luz del día en Plaza Toynbee? Jeje... -Proudstar entrecierra los ojos- Claro, no vas a... Los gobiernos humanos, vuestra tapadera, eh... ¿Y buscáis nuevos reclutas?

Unos minutos y varias negativas de autógrafos después, los cuatro x-men caminan entre la multitud colorida de la plaza neoavalonense. Es al mismo tiempo un centro de reuniones, mercadillo y plaza pública. La gente pasea intentando destacar sus mutaciones y hay corrillos de "debate":

- ...y lo que yo os digo es que hay que llevar una petición ante La Luz y Lord Magneto para olvidarnos de urnas y estupideces -vocifera, flotando a un par de metros del suelo, una mujer sin brazos ni piernas y de frente prominente-. Las habilidades de nuestros telépatas y telekinéticos van más allá que la de cualquier programa informático... ¡creemos el sistema democrático más perfecto que haya existido jamás!

- Me gustaría oír cómo va a resolver eso -murmura Kitty a Lorna.

- Fortaleza nos espera.

En uno de los extremos de la plaza, junto al palacio presidencial, se encuentra Fortaleza, el antiguo heraldo de Onslaught, un hombre azúl de más de dos metros cubierto por una armadura de placas y varias pantallas flotando a su alrededor. Junto a él esperan Amanda Sefton, con Stefan entre los brazos; Coloso, con Mercedes; el joven oriental Deslizador y Amelia Voght.

- Dame a mi ahijada -Kitty arrebata la niña al ruso-. ¿Y Kurt?

- En la iglesia, en el Barrio Humano. Responso no quería ir sola a confesarse-responde Amanda, chasqueando la lengua-. ¿Y Alex?

Lorna pone los ojos en blanco.

- Esta pasando por una de esas etapas "qué-atormentado-estoy-soy-un-Summers".

- Lástima -interviene Fortaleza-. Dos geólogos habrían visto mejor que uno -un movimiento de la mano y un par de plataformas flotan hasta ellos-. En cualquier caso espero que os convenza nuestro último trabajo...

Veinte minutos después, una plataforma bastante más amplia que las del Norraíl transporta a los nueve adultos y los dos bebés sobrevolando campos de cultivo.

- Se aprovecha bien el espacio... -comenta Polaris, Stefan entre sus brazos y Lockheed revoloteándole alrededor.

- La invasión N´Garai2 y los Hermanos3 demostraron que no podemos confiar en que Neo Avalon sea infinita... pero aún así tenemos muchas más tierra de la que parece4 -responde Fortaleza.

- ¿Ese es tu pequeño koljós, Pete? -Kitty enlaza uno de sus brazos al de Coloso mientras señala una de las granjas.

- Yo no lo llamaría así, Katya... y es el de más allá...

- Las primeras patatas neoavalonenses -interviene Deslizador, situándose junto a ellos-. Pronto produciremos cada alimento que existe en el planeta -sonríe.

Piotr se gira hacia él.

- Nada es autosuficiente, tovarisch.

- ¿Qué es eso? -Amanda, con Mercedes, señala una aglomeración de gente en la linde entre dos terrenos.

- Lo veremos -una de las pantallas de Fortaleza sale volando en la dirección del tumulto.

- Es una pelea -Kitty se gira hacia Deslizador-. Podemos...

- No -interviene Voght-. Traeré a Mímico -levanta los brazos y se teleporta.

Lockheed grazna y vuela hasta Gatasombra.

- Es la quinta esta semana -dice Coloso.

- Ananta y yo estaríamos allí en segundos... Mímico es un animal -Kitty se dirige a Lorna.

- No somos la policía de Neo Avalon.

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Hace cuatro días.

La cúpula de Neo Avalon puede verse perfectamente desde las distintas cápsulas que flotan a su alrededor, al menos una veintena, rotando lentamente.

- Creía que en cada uno sólo cabían 2.000 personas -tose Lanzallamas, mientras abandona el aura rosa de la teleportación de Voght.

- Eso es para que puedan estar cómodas. La tecnología wakanda no es barata -responde M.

Un par de decenas de mutantes se arremolinan alrededor del grupo en pocos segundos.

- ¿Cuándo nos teleportan a nosotros?

- No encuentro a mi hija. Es piroquinética, así de alta...

- El filtro de aire no ayuda a los sentidos aumentados.

- Por favor, apártense -pide David.

*¡Retírense!* ordena Monet, telepáticamente.

Lanzallamas se inclina hacia un anciano de las primeras filas.

- <Discúlpeme, señor. ¿Sabe dónde hay un grupo de mujeres que5...?>

- No te gastes, ya la tengo.

Se abren paso a trompicones. Sujeta las manos de una chica casi de su edad. Son la única parte del cuerpo visible aparte de sus ojos.

- Sooraya.

David mira a Voght cuando siente a los refugiados estrechar su pequeño cerco.

La teleportación los lleva al vestíbulo de un rascacielos, con aspecto a medio camino entre hotel y edificio de oficinas.

*Bienvenidos a la zona de teleportadores de la Torre Morlock* suena una voz femenina en sus cabezas *¿A qué piso desean ir?*

Voght niega con la cabeza.

- Soy la teleportadora y me marcho.

*Muchas gracias. Entonces acompáñenme, por favor*

*Soy telépata y he copiado el mapa* responde Monet *Seguiremos por nuestra cuenta*

*Por supuesto, señorita St. Croix. Discúlpeme, no había notado su pauta*

Un par de minutos después Deslizador los saluda con una inclinación de cabeza mientras les abre las puertas de un despacho con vista a la Plaza Toynbee. En el interior, las manos enlazadas a la espalda, les espera un hombre asiático y baja estatura, repeinado y luciendo un fino bigote. Viste un traje blanco a medida.

- Señorita St. Croix, señor Cassidy, por favor... -estrecha las manos de uno y otro y luego se gira hacia Polvo-. Y esta debe ser la señorita Qadir -se inclina ligeramente para saludarla.

- Por favor, sentaos -indica Deslizador.

El indonesio permanece de pie mientras los hombres-x y la refugiada ocupan tres sillas colocadas frente a otra ligeramente más alta que ocupa La Luz, el jefe de la diplomacia de Neo Avalon.

- Antes de empezar me gustaría saber si la señorita Qadir conoce la naturaleza exacta de mis poderes.

- Sabe el inglés suficiente y que notará si miente -responde Monet.

La Luz ensancha su sonrisa.

- He sido un maleducado. ¿Cómo se encuentran nuestros amigos comunes?

- Impacientes -responde David, sonriendo de medio lado y cruzando los brazos mientras se recuesta en su asiento.

- Claro. Ananta me lo cuenta todo. Siempre es un placer ayudar a la Patrulla.

Deslizador sonríe de medio lado cuando M lo mira de reojo.

La Luz se inclina hacia Polvo.

- Ahora, señorita Qadir, digamos la verdad.

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Hoy.

Neal Conan y Manoli Wetherell están sentados a ambos lados de una mesa de despacho. El repasa con los tres dedos de su mano derecho un archivador con varias fotos y un puñado de folios manuscritos. Ella conecta una grabadora al puerto USB de su portátil.

- ¿Y es su voz?

- Si llega a La Haya pasará por cualquier programa de reconocimiento... Puedo usar el de Factor-X y el de Star-Fujikawa antes de enviarlo si eso te tranquiliza.

Manoli se ajusta las gafas y empieza a teclear. Neal la mira, retorciéndose un mechón de barba.

- Pero no es eso lo que preocupa... -dice.

Ella sigue tecleando.

- Me preocupa cómo reaccionará Ororo... Es vender a Magneto... o a su país...

- Cruzaré ese puente cuando llegue a él...

- Admitirás que tienes un chivato dentro de la Patrulla-X.

- Nuestra relación es con todos ellos.

- No lo es.

La puerta del despacho se abre y entra Liz Conan, la hija adolescente de Neal.

- ¿Qué?

La niña ya ha atravesado la habitación, hacia el televisor que duerme en una esquina.

- ¡Enciéndelo! -avisa, mientras aprieta el botón.

El inglés con acento hebreo de la locutora corta la conversación y el amago de bronca.

- Vaya.

- Sólo habrá que cambiar un poco el enfoque...

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1.- Murió entre escenas allá por Factor-X #177, sólo en MarvelTopia.

2.- En Guerra Infernal: Mutantes.

3.- Ni idea de qué habla. Tendréis que leer DOCE.

4.- Porque está en la isla de Belasco y tal... Recomiendo un vistazo a Neo Avalon #3, sólo en MarvelTopia, creyente...

5.- Traducido del pastún, sí señor.

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X-MANIA

Bienvenidos, estimados lectores MarvelTopia. Segunda entrega de la primera saga, mientras esperamos ansiosos vuestras críticas y comentarios.

Mutantes saludos,

Jose, El Advenedizo

 
 
   
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