Jamie Matthews y Paul Deer: dos compañeros de clase de Joss y Alyssa, uno fuma demasiado, el otro habla demasiado.
Hace unos segundos, algo muy extraño ha pasado. Vine a disculparme con Donna
por haber roto con ella como lo hice, sin explicarle la verdad... y cuando
lo estaba haciendo, el colgante que me regaló por mi cumpleaños hace unos
meses comenzó a brillar y a quemarme... lo tiré al suelo, y antes de que
pudiese decidir si cogía a Donna en brazos y salía volando (ya pensaría
luego cómo explicarle el pequeño detalle de que soy un mutante), una chica
rubia, vestida con una gabardina negra, sueter y vaqueros, entró por la
ventana y destrozó el colgante con una estaca de madera.
"Hola. Soy Buffy. Acabo de salvaros la vida", dijo.
Me quedé boquiabierto. ¿Qué había pasado? ¿De dónde había salido esa chica?
"¿Qué... qué ha pasado?", acerté a preguntar.
"Oh, nada importante... ese collar era un portal demoniaco o algo así..."
"¡No puede ser!", dijo Donna. "Me lo regaló Granny... ella nunca me daría
algo que fuera peligroso."
"A lo mejor no sabía lo que era, Donna", respondí.
"Chicos... ¿dónde está la tal Granny?"
"Abajo, creo", le respondió Donna.
"Quedaos aquí. Vamos a tener unas palabritas ella y yo..."
Y la misteriosa desconocida salió del dormitorio, cerrando la puerta tras
ella, dejándonos a Donna y a mi totalmente asombrados.
No sabía que hacer. Seguramente podría ayudar a Buffy; después de todo, soy
un mutante... Pero, ¿cómo podía salir de allí sin desvelarle mi secreto a
Donna? Además, nuestra conversación aún estaba más o menos pendiente...
"Joss...", dijo Donna de repente.
"¿Sí?"
"Ve con ella. No me fio... no quiero que le haga daño a Granny."
"¿Estás segura?"
"Sí. Vete, rápido."
Salí corriendo de la habitación, no fuera a cambiar de idea. No podía
cambiarme, así que si tenía que usar mis poderes sería un problema, pero...
Bajé las escaleras de dos en dos. Oí un golpe, seguido de unos gruñidos.
Provenían del salón. La puerta estaba entreabierta. Me asomé. Buffy estaba
luchando con un gigantesco monstruo, de unos tres metros de altura, y grande
como un armario. Detrás, Granny estaba... ¿¡¿volando?!? Parecía concentrada,
como meditando...
Buffy parecía tener la pelea con el monstruo más o menos controlada. ¿Sería
una mutante? Quizás, parecía muy fuerte... usaba una gran hacha para
mantener a raya a la criatura.
Había estudiado un poco sobre demonios y criaturas mágicas tras mis pasados
enfrentamientos... en Internet se puede encontrar de todo... y la mayoría de
los textos que había hayado hacían referencia al "ancla" mortal, la persona
que lo ha traído a este plano desde su dimensión. Aparentemente, una de las
mejores formas de acabar con la amenaza era neutralizar dicha ancla... y, si
no estaba equivocado, eso significaba deshacerme de Granny. Quizás noquearla
bastaría... el problema era... ¿cómo llegar hasta ella?
Hice lo único que se me ocurrió en ese momento...
"¡Buffy! ¡Agáchate!", grité.
La muchacha se agachó automáticamente, y yo lancé una descarga energética al
monstruo, haciendolo caer de culo. Buffy aprovechó para lanzarse sobre él
con el hacha, golpeándolo, mientras que yo alcé el vuelo y, lo más deprisa
que pude, atravesé la habitación, sobrevolándolos, y aterrizando junto a
Granny.
Tenía que sacarla de su trance... y sólo se me ocurría una forma...
Así que la abofeteé... no muy fuerte, no quería arrancarle la cabeza.
La mujer cayó al suelo desmayada.
Y el monstruo desapareció en una nube de humo.
"Bien pensado, chico", dijo Buffy, poniéndose en pie y sacudiéndose el polvo de su gabardina. "¿Y esos rayos?"
"¿Y tu fuerza?"
"Vale, dejamos el tema, ¿no?"
"Si, mejor."
"¿Qué hacemos con ella?"
"¡¡Granny!!"
Era Donna. El ruido la había hecho bajar.
"¿Qué le ha pasado?", preguntó.
"Está bien, sólo desmayada", respondí.
"Esta mujer necesita ayuda... ¿cómo se le ocurre invocar a semejante bicho?", dijo Buffy.
"¿Invocar? ¿De qué hablas?", preguntó extrañada Donna, que no había visto nada de lo ocurrido.
"Donna... el collar que te dió Granny, el que me regalaste... ¿te dijo de dónde lo había sacado?"
"No... dijo que era una joya familiar, creo."
"Esa 'joya' ha estado a punto de costaros la vida", volvió a interrumpir Buffy. "Con la magia no se juega."
"Donna... deberías hablar con tu madre. Granny necesita ayuda psicológica..."
"Ya, claro... ¿y tú no? Después de lo que me has hecho, es normal que
quisiera protegerme."
"Donna, no creo que..."
"Tortolitos", dijo Buffy. "Yo me abro. Pero no volvais a jugar con esas
cosas. La próxima vez puede que no esté por la zona."
"Gracias, Buffy", respondí.
"Sí, 'gracias'", comentó sarcástica Donna.
Buffy salió de la habitación. Escuchamos cómo se abría la puerta de la casa,
y se cerraba tras ella.
Nos quedamos en silencio. ¿Qué podía decir?
"Joss..."
"¿Sí?"
"Vete."
"¿Qué?"
"Vete de mi casa."
"Donna..."
"No quiero volver a verte. No quiero volver a oir que estabas conmigo cuando querías a Ally estando conmigo. No quiero seguir enamorada de ti pese a todo."
"Donna, yo..."
"Vete, por favor. Por suerte, al año que viene estarás en la universidad. Y no tendré que verte todos los días."
"Donna..."
"Adiós, Joss. Aunque me duela, siempre te querré."
Se acercó a mi. Me dió un beso en la mejilla, y se fue junto a Granny.
Me quedé mirándola unos segundos. No sabía qué decir. Ella ya lo había dicho todo.
Me di la vuelta y salí de la casa.
Cabizbajo, comencé a caminar de camino a la mia.
Y llegó el gran día. El baile de fin de curso... Aly había estado los
últimos tres días intentando convencerme para ir, aunque no tenía pareja...
y yo me había pasado los tres últimos días buscando excusas... no es que no
me apeteciera ir, es una de esas cosas que ocurren una vez en la vida...
pero ver a Aly bailando con Dylan... sabía que no era algo que me apeteciera
ver...
Esta misma tarde hizo el último intento. Se pasó por casa y me dijo que
fuera con Dylan y con ella... que si quería llamábamos a su prima Jennifer,
que tenía nuestra edad, para que me acompañase... estuve tentado de decir
que sí (no solo por el hecho de que Jen fuese una chica guapísima y nos
lleváramos muy bien), pero al final preferí dejarlo...
Aunque la verdad es que tampoco quería quedarme en casa... así que le dije a
mi madre que iba a dar una vuelta y comencé a pasear... sin rumbo fijo,
dejando que mis pies fueran a donde quisieran... con la mente perdida...
Y, sin darme cuenta, acabé en la puerta del baile.
CONTINUARÁ...
KIDMAIL!
Bueno, llegamos al penúltimo capítulo de la primera temporada de Marvel
Kid... ¿Que de qué hablo? Jejeje... pues bien, os lo explicaré. Estoy
estructurando MK como si fuera una serie de televisión, por temporadas. La
primera, que acabará con el próximo número, tiene 13 episodios. La segunda,
según como vaya, 13 o 22... y así sucesivamente. ¿Y por qué? Pues... porque
sí, jejeje...
Por cierto, para el que se lo pregunte... Buffy sale porque quiero,
obviamente... esta aparición tiene lugar tras la sexta temporada, es decir,
tiene 21 años, su madre ha muerto, su hermana está por ahí dando la lata,
Faith está en la cárcel, Angel en Los Ángeles, Willow... bueno, mejor no lo
cuento, que luego me reñís... eso sí, cuando hagamos la serie de Buffy, os
tendréis que aguantar, jejeje...
En fin, espero tardar menos con el próximo número.
MarvelTópicos saludos.
-- Carlos