Jamie Matthews y Paul Deer: dos compañeros de clase de Joss y Alyssa, uno fuma demasiado, el otro habla demasiado.
"Mañana quedamos y te cuento las buenas noticias"
Nunca una frase me ha dado tantos dolores de cabeza.
Estamos en mayo. Hace dos meses que volví de mi visita a la mansión de
Generación-X, y hace dos meses que rompí con Donna. No fue agradable (¿acaso
alguna ruptura lo es?), me llamó de todo, y no hemos vuelto a hablar desde
entonces. Me la he encontrado alguna que otra vez en el instituto, por los
pasillos, pero me aparta la mirada. Es lógico. Pero aun así duele.
Estos dos meses los he pasado con Aly. Hemos salido juntos, como amigos, eso
sí. No me he atrevido a decirle lo que siento por ella (¡Eh! ¡Al menos me
atreví a cortar con Donna!), pero me lo he pasado muy bien... y ella
también. Hemos ido al cine, hemos salido por la noche, incluso fuimos juntos
a una fiesta (en la que, por cierto, tuve que enfrentarme a una especie de
Frankenstein... no sé cómo me las arreglo, pero parece que esté rodeado de
monstruos de películas de terror...). Pero el caso es que ayer me llamó.
Habíamos quedado para ir al cine, pero no podía. Así que quedamos para el
domingo por la mañana, después de misa. Pero... ¿a qué buenas noticias se
referirá?
Me ha pasado de todo por la cabeza. Apenas he dormido. ¿Qué me querrá decir?
¿La habrán admitido en la universidad en Nueva York, como había pedido? ¿O
será otra cosa? ¿Quizás se ha dado cuenta de que me gusta, y me querrá decir
que siente lo mismo? No, lo dudo... ¿qué será?
La misa se me ha hecho eterna. El sermón sobre el amor fraterno y el por qué
la guerra era justa y necesaria ha durado quince minutos... quince minutos
de tonterías, como suele ser habitual. Después, me despido lo más rápido
posible de mis padres, y salgo corriendo a por Aly (bueno, para ser exactos,
he salido volando... ventajas de ser un mutante, por supuesto). He quedado
con ella en Sonata. Saludo a Mandy y a Rachel, y pido un café. Me siento en
la mesa que siempre cogemos, y la espero. Como es normal, llega tarde. En
los años que la conozco jamás ha sido capaz de llegar puntual. Es curioso,
pero, aunque odio la impuntualidad, con ella no me importa. Bueno, Júbilo
dice que eso es porque estoy encoñado con ella... sí, supongo que será por
eso, pero me resulta curioso...
Eso sí, esperar cuando estás nervioso es horrible. Le sigo dando vueltas a
esa estúpida frase... seguro que es una tontería... seguro que no tiene nada
que ver conmigo... seguro que no es nada... pero me está devorando el
cerebro.
Por fin llega. Lleva una camiseta blanca, sin mangas, y vaqueros. Hace calor
en California en esta época del año.
"Hola, Joss. ¿Llevas mucho esperando?"
"No, lo habitual en ti. ¿Qué tal?"
"Bien, bien... Mandy, ponme una Diet Coke, porfa."
"Marchando, cari."
Aly se sienta. Mandy nos trae las bebidas (ya me acabé el café que pedí al
llegar, así que ahora me paso a algo con menos nervios, una Fanta). Nos
quedamos callados, mirándonos.
"Joss...", dice ella al fin.
"¿Sí?"
"Tengo algo que contarte."
"Eso me dijiste ayer."
"Sí, tienes razón, jeje...", ríe nerviosa.
"Y bien, ¿qué es?"
"Joss... hay dos cosas que tengo que contarte, en realidad... me han llegado
las cartas de admisión de la universidad... me quedo en California, me han
aceptado en UCLA."
"¿De verdad? ¡Felicidades, Aly! Podremos estar juntos después de todo."
"Sí, es verdad. Estoy deseando irnos los dos a compartir piso. Será muy
divertido. Además, no puedo pensar en nadie mejor que tú con quien vivir."
Estoy emocionado. Aly se quedará en la misma universidad que yo, y quiere
que compartieramos casa (bueno, nuestros padres seguro que pondrían pegas,
pero al final aceptarían)... desde luego sí que eran "buenas noticias", como
ella había dicho.
"Y, bueno, hay otra cosa que tengo que decirte..."
"Dime, sabes que puedes contarme lo que sea."
"Dylan me ha invitado al baile de fin de curso, y le he dicho que sí."
Me quedo paralizado. ¿Dylan? Esperaunmomento... ¿Quién es Dylan? El tipo ese
que se sienta detrás nuestra en clase de español, ¿no?
"... Sé que habíamos hablado de ir juntos, pero es que Dylan me gusta..."
Houston, tenemos un problema. Espero que no se me note. Creo que tengo que
tener una cara de tonto en estos momentos alucinante...
"Pero, bueno, si tu quieres que vaya contigo, cancelaré la cita con él."
"No, no... tranquila. Me parece perfecto, Aly. Es el que está con nosotros
en español, ¿verdad?"
"Sí, ese es. ¿De verdad no te molesta?"
"No, cari. Ve con él y pásatelo bien. Tampoco tenía ganas de ir, de todas
formas..."
"Si quieres le puedo preguntar a alguna de mis amigas si aun no tiene a
nadie..."
"No, no... dejalo. Sabes que odio las citas a ciegas."
"Sí, no hace falta que lo jures. Recuerdo aquella vez..."
Seguimos hablando como si tal cosa. Bueno, al menos ella sigue hablando. Yo
estoy deseando salir de allí. Pero no quiero que ella lo note. Así que
aguanto como puedo, y una hora después nos vamos. La acompaño a casa. Vuelve
a preguntarme si no me molesta, y vuelvo a decirle que no. Nos despedimos,
me meto en un callejón, me pongo el traje y salgo volando de allí.
Aterricé en la playa. Estaba cabreado. Lo único que me apetecía era destrozar algo. Empecé a golpear la pared de piedra del acantilado, descargando la rabia acumulada.
Joder.
¿Por qué no le he dicho nada?
¿Por qué he dejado que otro venga y me la quite?
¿Por qué soy idiota?
No tengo remedio... No soy capaz de expresar mis sentimientos hacia alguien... y por eso la pierdo. Mi único consuelo es que sigue siendo mi amiga... aunque no sé yo si eso será bueno en estos momentos. Será como cuando salía con Luke... pero sin que yo tenga a Donna...
Donna...
Creo que le debo una disculpa.
KIDMAIL!
Bien, tengo malas noticias para todos vosotros: me he comprado en DVD la primera temporada de Dawson Crece, con lo que tengo de dónde plagiar, jejeje...
MarvelTópicos saludos...
-- Carlos