MARVEL FANFARE VOL. 2 #10
Vampiros
Guión:
Correia
He oído los rumores. Los vampiros están más osados que de costumbre. Y tienen motivos para estarlo. Porque EL ha vuelto. Su amo. Su señor. Drácula.
Pero eso no me preocupa. Bueno, no tanto como el otro rumor. Porque a Drácula, por poderoso que sea, ya le hemos derrotado. Y más de una vez. Hayamos tardado más o menos, hayamos sufrido más o menos, siempre hemos acabado derrotándolo. Pero en aquellas ocasiones... Blade estaba con nosotros.
Blade ha muerto. O eso dicen. Las fuentes parecen fiables. Por desgracia. Parece que nos hemos quedado sin nuestra mejor baza.
He intentando contactar con mis antiguos colegas. Pero no he tenido éxito. Ni siquiera he podido localizar al Doctor Extraño. De alguna forma, su casa no está. No lo entiendo muy bien, pero supongo que es una de esas cosas místicas que tanto le chiflan. Aunque, pensándolo detenidamente, no creo que ni siquiera él pudiera ayudar. Sí, ya sé que es el Hechicero Supremo de esta dimensión y todo eso, pero contra los vampiros tuvo que usar la Fórmula Montesi para derrotarlos.. y esa opción ya no está disponible.
Frank Drake, Victoria Montesi, Rachel... todos muertos o desaparecidos. Parece que estoy sólo. El último de los cazavampiros.
Y precisamente yo, el vampiro... Hannibal King.
¿Qué puedo hacer?
¿Seré lo bastante fuerte como para enfrentarme yo solo a Drácula?
Tengo miedo a morir. Bueno, a volver a morir.
Y no es que a esto se le pueda llamar vida. Me alimento de sangre de vaca, que compro en un matadero, para evitar caer en la tentación de alimentarme de humanos. No me llena, pero calma el ansia del demonio que hay en mi interior. Aún puedo controlarlo. Mi mayor temor es que algún día no pueda hacerlo, y ataque a algún ser humano. No sé si podría seguir viviendo así...
No es eso lo que me preocupa.
Necesito ayuda. Pero, ¿de quién?
Sin Extraño, no sé si hay otros místicos lo suficientemente preparados para lo que se avecina. ¿El Hermano Vudú? ¿Shaman? ¿Jennifer Kale? No me hagas reír...
Ninguno es lo suficientemente poderoso, ni tiene la suficiente fuerza de voluntad...
Salgo de mi casa para despejarme. Vivo últimamente en la Cocina del Infierno, en una zona no especialmente buena de Nueva York. Por aquí se suele ver a Daredevil, quizás te suene de eso...
Es de noche, obviamente. A los vampiros no nos suele gustar el día. Nos bronceamos rápido...
No hay nadie en la calle a estas horas. La luz de la luna llena ilumina mi cara. Daría casi cualquier cosa por poder sentir la luz del sol...
Paseo por las calles vacías, iluminadas por las farolas. Tras un par de manzanas sin que se oiga más ruido que el de un tipo roncando, me acerco al bar de Joe, un tugurio que a estas horas estará repleto de lo mejorcito de la ciudad: yonkis, borrachos, furcias y, quien sabe, algún que otro vampiro aburrido al que quizás pueda sonsacar algo de información.
La luz dentro del bar es tenue, casi nula. No hay mucha gente dentro: un par de prostitutas en la barra, un borracho roncando, con la cara sobre un bol de cacahuetes, y un grupo de jóvenes sin nada mejor (o peor) que hacer, sentados en una de las mesas, jugando a las cartas. Mala suerte, ningún no muerto entre ellos.
Me siento en un taburete y pido una cerveza. Saco un cigarrillo del bolsillo de mi cazadora y lo enciendo. Por suerte, la ley antitabaco no ha llegado aquí... tampoco es que el humo fuera a hacerme daño ahora...
No tengo que esperar mucho para obtener mi recompensa. Un hombre delgado, de rostro cetrino, con nariz aguileña y ojos hundidos entra en el local. Sé que es un vampiro, no porque lo reconozca con un "sexto sentido" ni nada parecido, sino por la experiencia de los años. Algunos pueden - podemos - pasar por humanos. Otros... no. A éste se le nota nervioso, como si no hubiera comido en días. Aún así, tiene el suficiente sentido común como para no lanzarse sobre lo primero que cae en sus brazos. Se acerca a las prostitutas, y, tras unos breves instantes de conversación, sale con una de ellas agarrada a su brazo.
Dejo sobre la barra un par de billetes y salgo tras ellos, deprisa pero sin correr, intentando no llamar la atención innecesariamente. Cuando salgo a la calle, aún los veo entrando en el callejón aledaño.
Saco mi pistola - soy detective privado, ¿recuerdas?, tengo licencia de armas y todo eso - y entro justo a tiempo. Ha golpeado a la mujer, dejándola inconsciente, y se dispone a morder su cuello.
Le disparo en un hombro. No es algo que le vaya a matar, pero sí hará que me preste atención. Y lo consigo. Sisea, y sus ojos amarillentos brillan en la oscuridad. Amenazado, se debate entre huir o atacarme. La puta ya no le importa - al menos, de momento.
Al final, el ansia le puede y se lanza sobre mi. Sus garras y colmillos intentan desgarrar mi cuerpo, pero lo esquivo y le golpeo en la nuca con la culata de mi pistola. Eso le cabrea aún más. Tengo suerte, está demasiado flojo como para metamorfosearse... si lo hiciera estaría en desventaja. No es que yo no pueda, es que no quiero hacerlo. Siento que si lo hiciera, me alejaría aún más de mi humanidad...
Vuelve a lanzarse sobre mi. Esta vez consigue arañarme en el brazo. Al olor de la sangre, sus ojos se inyectan y su poco raciocinio le abandona. Lo aprovecho, y vuelvo a dispararle, acertándole esta vez en la rodilla. Cae al suelo, aullando de dolor. Le golpeo de nuevo, hasta dejarlo inconsciente. Ahora es cuando viene la parte divertida...
Me lo echo al hombro, y lo llevo a mi "lugar especial", un almacén abandonado entre la 49 y la décima, cerca de la vía del tren. Lo encontré hace tiempo, y lo preparé para los "interrogatorios"... aquí tengo todo lo necesario. Agua bendita, estacas, crucifijos... convenientemente tapados para que no me afecten, claro.
Lo ato en la silla que hay en el centro de la sala, y le echo un cubo de agua por encima, para despertarlo.
"Buenas", le digo, cuando para de forcejear.
Responde con un gruñido.
"¿Sabes quien soy?", pregunto.
Vuelve a gruñir.
"Me llamo Hannibal King. Soy un cazavampiros."
Escupe. Por suerte, estoy a una distancia prudencial y no me alcanza.
"Tu eres un vampiro, como yo", gruñe.
"Sí, tienes razón. Soy un vampiro. Pero no como tú."
Enciendo un cigarro, y le doy un par de caladas.
"Quiero información. He oído rumores..."
"No te diré nada."
"Oh, me lo dirás." Cojo unas tenazas, y le golpeo con ellas. Tiro de su pelo hacia atrás con una mano, y con la otra le sujeto uno de los colmillos con las tenazas, y tiro, arrancándoselo de cuajo. El tipo aulla de dolor.
"Sabes que vas a morir, ¿verdad? Es cosa tuya que el proceso sea rápido o lento y doloroso..."
Escupe sangre.
Repito la operación con el otro colmillo.
"Tú dirás..."
"¿Qué quieres saber?", escupe.
"Drácula."
"¡Ja! ¿Eso era? Sí, traidor, es cierto. El Señor de las Tinieblas camina una vez más entre nosotros."
"¿Dónde está?"
"No lo sé. Nadie lo sabe. Pero sabemos que está vivo... y que, con él entre nosotros, podemos hacer lo que queramos."
Le golpeo con la culata de la pistola de nuevo. No es cuestión que se envalentone.
"Blade."
Escupe antes de hablar.
"Muerto. He oído que su propia madre le mató."
"No puede ser, su madre murió hace muchos años."
"¿Desde cuándo eso es un impedimento para un wampyr?"
Maldita sea. Me confirma todo lo que había oído.
"¿Qué vas a hacer, traidor? ¿Vas a matarme? ¿O vas a intentar ir a por Dracula? Estás acabado, traidor, acabado. Cheitan está entre nosotros. Las puertas del infierno se están abriendo... y nadie podrá impedirlo."
Ya estoy hasta las narices de él. Cojo una estaca y le atravieso el corazón. Queda reducido a cenizas. Como en Buffy, sí.
Me quito la camisa, que está manchada de sangre, y cojo una nueva de una taquilla que tengo por aquí.
Salgo al exterior. Pronto amanecerá. Me doy prisa en llegar a casa, no quiero convertirme en una antorcha humana...
Hay que acabar con Drácula. Hay que reunir a unos nuevos cazavampiros. ¿Quién me puede ayudar? Tengo que pensarlo. Si no encuentro a nadie, iré solo...
¿Y qué habrá querido decir con eso de las puertas del infierno?
CORREO MARVELTOPICO
Hacía tiempo que quería escribir algo sobre vampiros, y tras ver Blade: Trinity (sí, la he visto, y me ha gustado, ¿pasa algo?) me decidí a hacer una historia sobre Hannibal King, y enlazar, o algo así, las series de Blade y de la Tumba de Drácula.
Espero que os guste el resultado. Comentarios, al foro o al correo (marveltopia @ sentinelstudio.com)
¡MarvelTópicos saludos!
Correia