- No me puedo creer que halla ocurrido.

- Es raro ¿no, Tat?... Como si no lo asimilara.

- Jon...

- No acabo de asimilar que haya muerto.

Tat recoge su bolsa de mano del portaequipajes en el avión y enciende un cigarillo.

- Yo tampoco, Fiambre...

- Dame uno.- Le dice a su amigo.- Lo necesito.

Tat le da un pitillo. Manuel recoge también su pequeña maleta.

- Tan rápido.- Ambos caminan por el estrecho pasillo y salen del avión.

Allá abajo enseguida reconocen a Maxine. Fiambre mira a otro lado, un poco avergonzado, cuando ambos novios se besan.

Manuel no puede evitar fijarse en lo desgastada que estaba su excompañera.

Maxine siempre había sido muy guapa pero ahora una sombra de preocupación le cruzaba la cara. Estaba ojerosa y parecía haber perdido la sonrisa.

- Hola, Manuel.

- Maxine...

- Bueno, mejor que os lo explique todo cuando lleguemos a nuestro piso. Carter y Mondo están allí esperandonos.

- ¿Carter?

- Si. Ahora es parte del grupo.

- Joder, si que han cambiado las cosas...- Murmura Tat.

Mondo abre la puerta.

Firma un recibo y el repartidor entrega una enorme caja de dos metros de longitud.

Una vez lo han despedido se oye una voz proveniente de la caja.

- ¿Ya he llegado?

Carter se asoma.

- ¿Que hay en esa caja?- Pregunta.

- Parece contener una persona.

- No os burleis.- Se oye desde dentro de esta.- Lo leí en "Dracula" y realmente funciona muy bien como medio de transporte.

Mondo abre la tapa de la caja.

- Hola, amigo Quentin.

El chico vampiro favorito de Marveltopia levanta la cabeza como una liebre y ve a los dos miembros de Factor-X Rojo.

- Hola Mondo. Hola Carter...- Dice.- Te perdono que me frieras la última vez que nos vimos.

- Gracias.

Quentin salta fuera de la caja dejando el recibidor lleno de copos de nieve.

- ¿No tendreis un bistec poco hecho en la nevera? Me muero de hambre.

Carter mira horrorizado a Mondo.

- Fuí esta mañana a una carnicería y te compre un corazón de vaca y varios litros de sangre.- Afirma el samoano.

- Tu si que sabes, Mondo.

Después de cenar todos se sientan en la alfombra de la sala de estar. Alrededor de la mesa.

Mondo y Carter. Los últimos en llegar al grupo.

Tat y Maxine. Los amantes.

Fiambre y Quentin. El brujo y el vampiro.

Todos quedan en silencio. Todos saben el tema que quieren abordar.

Ninguno de ellos se atreve a hacerlo.

- Yo lo ví.

Todos los ojos se centran en la única mujer de la sala.

- Cuentalo.- Le pide Manuel.- Necesitamos saberlo. Es duro.

- Pero necesario.- Añade Tat.

Maxine mira al centro de la mesa. Su vista perdida en el infinito.

- Oí un ruido raro desde la habitación de Jon. Entré.

"Fatuo le sujetaba del cuello. Si le soltaba Jon hubiera caido al vacío.

Fatuo dijo algo. No me acuerdo de las palabras exactas.

- Mata su mente. Mata su cuerpo.- O algo así.

Jon empezó a utilizar su poder. Ya sabeis como le brillan los ojos cuando va a transferir su mente a otro cuerpo.

Yo esperaba que saltara al mio. O al de Fatuo.

Pero el brillo simplemente empezó a apagarse.

Hasta que me ví mirando a los ojos muertos de Jon.

Entonces Fatuo se giró hacia mí.

Ví locura en sus ojos.

Dijo algo y desaparecio en el aire.

El cuerpo de Jon cayó. Me asomé a destrozada ventana y aun llegue a tiempo de verlo caer.

Se estrelló contra el asfalto y la gente se empezó a reunir a su alrededor.

Un lago de sangre manaba de su cuerpo."

- A continuación llegué yo.- Mondo interviene. No queriendo que volviera el silencio. El silencio no les ayudaría nada.- Ví a Maxine en shock.

"La abracé.

La lleve al salón y llamé a la policía. Llegaron enseguida y empezaron a hacer preguntas y apuntar datos.

Uno de ellos miro por la ventana y dijo "Vaya caida" (Referencia ineludible a Watchmen de Alan Moore.)

Antes de que pudiera calmarle Maxine le empezó a partir la cara a supervelocidad.

Pude conseguir que se calmara y convencí al policia para que no presentara cargos."

- Bien hecho, pequeña.- Tat bromeaba, intentando compensar la inmensa amarguez que había en el ambiente. Nadie se rie o sonrie. Fiambre se levanta.

- He traido algo de Francia.- Abre su bolsa y saca dos botellas.- El mejor vino francés que pude comprar.

- Sacare unas copas.- Mondo se levanta.

Vuelve el temido silencio.

- No me puedo creer que este muerto.- Murmura Tat.- Jon era dificil de matar. Quizá aun este vivo.

- Fatuo mató su mente antes de dejar caer su cuerpo. Lo ví.

- Las copas.- Proclama Mondo.

Fiambre las llena una por una.

Levanta la suya.

- En el recuerdo del mejor amigo que jamás tuve.

Hora y tres cuartos después.

Carter llena la última copa.

- Se nos ha acabado...

- Compre una botella de licor.- Dice Mondo.

- Ire a por ella.- Dice Maxine.

- Le acompañaré.- Afirma al instante Tat.

Todos estaban un poco borrachos, ambos novios se levantan a trompicones.

Fiambre coge el paquete de tabaco de Tat y se enciende un pitillo. Aun quedaban 15.

La noche sería larga.

Mondo le mira tristemente.

- Jon había cambiado mucho en los últimos tiempos. Pero en el fondo siempre fue una buena persona...

- Un amigo. Estaba en deuda con él. Una deuda como solo se contrae con los amigos. Una deuda que no es tal. Entre él y yo existía un pacto de ayuda mutua. Si cualquiera de los dos podía hacer algo por el otro se hacía. Y ahora esta muerto...

Mondo apura su copa.

- No puedes hacerte responsable del destino de los demas. Simplemente escapa a tu control.- Concluye Fiambre.

Tat coge a Maxine por la cintura y besa su nuca.

- Yo le ví morir.- Llora ella.- Le ví morir.

Sin decir nada mas él la lleva hasta su habitación.

Salón.

Carter tenía la piel muy pálida. Cuando se ponía un poco borracho se volvía totalmente roja.

Estaba tumbado en el suelo. Quentin le estaba acariciando el pelo, como un gato que juega con una pelota.

- ¿Como consigues que se te ponga tan de punta? ¿Que fijador utilizas?

- ¿Quereis una confesión?- Pregunta Carter. Se levanta.- La maldita electroestatica alrededor de mi cuerpo hace que tenga siempre el pelo de punta.

Fiambre sonrie por primera vez desde que llegaron.

- Malditos poderes mutantes.- Añade Carter.- Odio mi pelo.

- Bueno, eso tiene una facil solución.- Afirma Quentin, sonriendo perversamente.

...

Al día siguiente.

Tat se despierta y descubre un gatito acurrucado a sus pies.

Dormía.

- Así que tu eras el que le calentaba la cama a mi novia mientras que yo estaba ausente.- Sonrie.

El gato tambien se despierta y le mira como diciendo "¿Y quien coño eres tu? ¿Y que haces en la cama de mi ama?".

- Gato bonito.- Tat le va a acariciar y recibe un arañazo.- AAAARGHHH... Gato del demonio.

Le da una patada y el gato rebota contra el suelo y sale despedido hacía el pasillo, dejando un leve rastro de burbujitas cineticas.

- Es un gato mutante ¿sabes?- Oye Tat. Maxine se había despertado con su grito.- Por mucho que le pegues rebota, tiene un campo cinetico o algo así que le hace rebotar...

- No me digas. Por lo que veo tambien es muy celoso.

- No esta acostumbrado a encontrarse extraños en la cama.- Maxine se acerca y Tat le besa.

Él se separa.

- Quiero que dejes Factor-X Rojo.

- ¿Que?

- Al menos una temporada. No se te vé bien... Cuando lo estes puedes volver. Puede que volvamos los dos.- Dice Tat.- Quiero que te vengas a vivir conmigo. Mientras yo me saco el carnet de piloto puedes trabajar, estudiar, descansar... LO que tu quieras. Pero quiero que te tomes unas vacaciones de Factor-X.

Ella le mira amargamente.

- Sabes que no es posible...

- Si que lo és. Solo tienes que tomar la decisión.

- No es tan fácil. Forja dijo que sin mí no habría Factor-X Rojo. Yo soy la lider. No lo puedo dejar.

Tat guarda un leve silencio antes de hablar.

- Ayer estuve hablando con Forja. Te vio durante el entierro. No estas en condiciones... Y hay alguien que puede ser tu substituto.

Maxine piensa un instante. La elección era obvia.

- ¿Manuel?

- También hable con él. Ha aceptado. De todas formas dice tener asuntos en Nueva York y tenía pensado reincorporarse al grupo. Vamos, Max, sabes que Fiambre puede ser igual de buen líder que tu. Y necesitas un descanso.

- Parece que habéis conspirado en mi contra.

- Así es. Venga Maxine... Nos tomaremos unas vacaciones... Iremos a ver a tu padre y me lo presentaras.- Afirma Tat.

- Eso sera sobre mi cadaver.- Sonrie sensualmente.

Cuando se empiezan a acaramelar oyen un grito proveniente del salón.

- ¡¡¡¡MI PELO!!!

Carter mira su calva afeitada delante del espejo del recibidor.

- Creo que esta aquí.- Oye desde el cuarto de baño. Corre hasta allí.

Ve como Fiambre se sube la bragueta y tira de la cadena. Junto con las aguas menores un monton de pelos se van por el tubo.

- ¿QUE ME HABEIS HECHO?- Exclama Carter, volviendo a mirarse el craneo rapado.

- A mi no me mires.- Dice Fiambre mientras se lava las manos.- Fue idea de Quentin... Y creo recordar que te gusto mucho en el momento de hacerlo.

Carter corre al salón. Busca a Quentin con la mirada y luego vuelve a la entrada, donde estaba la caja llena de copos de embalage.

- ¡¡ESPERA, CARTER!!- Grita Mondo, recién levantado.- Hay que cerrar primero las cortinas, no vaya a ser que le de la luz del sol directamente.

Una vez hechas las precauciones para que Quentin no se transformara en polvo con el contacto con el sol, Carter abre la caja y saca al chico vampiro por las solapas.

- ¡¡¿QUE ME HAS HECHO, LOCO?!!

- ¿Mami? ¿Ya de noche?

- Despierta, Quentin.- Advierte Fiambre, divertido.- Que Carter quiere tu pellejo.

- Se tendra que poner a la cola. Hola Carter. Bonito corte de pelo...

- ¡¡MALDITO!! ¡¡TU ME HAS HECHO ESTO!!

- No me seas capullo, Carter, si estas mucho mas mono.- Afirma Quentin.- Con esos pelos de punta parecías un crio que no sabía peinarse... Ahora incluso te echaría un polvo.

Quentin le giña un ojo y Carter le suelta las solapas.

- Dijistes que odiabas tu pelo.- Dice Mondo, solemne.- Ahora ya no podrás hacerlo.

Todos los presentes estallan en carcajadas.

- Estas mucho mas guapo.- Dice Maxine, ella y Tat acababan de salir.

- Bueno, si todo el mundo lo dice.- Acaba resignandose Carter.- Te debería matar, Quentin.

- Demasiado tarde para eso, cariño.- Afirma el vampiro mientras se tumba a dormir la siesta en su caja de embalaje.

- ¿Has decidido irte?

- Así es, Manuel.- Ambos se abrazan.- Cuida de todos.

- Lo hare.

Maxine luego abraza a Mondo y Quentin.

- Date prisa que perderemos el avión.- Le dice Tat.

Por último abraza a Carter.

- Se bueno.- Le dice.

Llaman a la puerta.

Tat, ya con el equipaje en la mano, la abre.

- Hola. He venido a recoger un paquete.- Era un empleado de una mensajeria.

- Espere un momento.- Le dice Quentin. Le cierra la puerta en las narices y se mete dentro de su caja.- Bueno, adios a todos.

Cierra la tapa.

Mondo le abre la puerta de nuevo al mensajero.

- ¿A que ha venido eso?

Fiambre le señala la caja.

- Vale. Me lo llevo.- Utiliza una especie de carrito y se lleva el paquete.

Maxine y Tat se quedan en la entrada.

- Bueno, adios... Cuidaos mucho...- Acaba diciendo Tat.

La pareja se coge por la cintura y camina por el pasillo hacía el ascensor. El mensajero y la caja bajan con ellos.

Carter los ve irse. Manuel mira la hora.

- Ostia puta... Tenía una cita importantísima.- Entra corriendo y empieza a rebuscar su maleta en busca de ropa nueva.

Carter mira a Mondo.

- ¿En serio que me queda bien?

Mondo solo sonrie.

Otro lugar.

Sin luz.

Siniestro vela por el resultado de un nuevo experimento.

Desactiva un par de interruptores y el agua fluye fuera del cilindro.

Un cuerpo humano sale de este.

- ¿Que tal te esta?

- Perfecto.

- Mucho me temo sigue teniendo el defecto en el iris de los ojos.

- No me importa, Siniestro.

- Perfecto.- El genecista le pasa la mano por el hombro de forma paternal.- Quiero presentarte a alguien, Jon...

Fin del capítulo.

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XuM.