LOS 4 FANTASTICOS #426
Los visitantes son nuestros amigos... I de III
Guión:
Jose Cano
Portada: Wish
Portada: Sue colocada junto a una enorme nave espacial de forma cilíndrica, observando con curiosidad su interior. La Antorcha está en vuelo sobre ella y dice: ¿De dónde ha salido esto? El fondo es Central Park.
Los tres viajeros suben a la nave llenos de excitación, los
compañeros que se quedan en tierra les dan ánimos para el viaje que van
a realizar. Se enfrentan a un reto científico y lo que les espera al
otro lado es un misterio. El capitán de la expedición acciona los
mandos. Los aventureros tienen tiempo de escuchar algunas despidas y
unos últimos aplausos antes de que el ruido del motor los ensordezca.
Y entonces su mundo se colapsa.
Torre de las 4 Libertades.
Ben Grimm entra sin demasiada precaución en el laboratorio de
Reed Richards. Su mejor amigo, el hombre conocido como Mr. Fantástico,
está sentado frente a un monitor que pasa algunos datos y diseños
imposibles que el científico observa sin verlos realmente.
Controlando su fuerza, aunque sabe que la estructura elástica
de su amigo impediría que le pulverizase los huesos, le coloca una
pétrea mano en el hombro.
- ¿Cómo andas, estirado?
Reed Richards se vuelve como si despertase de un sueño, lleva varios
días sin afeitarse y luce unas profundas ojeras.
- ¿B-Ben? ¿Qué quieres? ¿Ocurre algo?
- Llevas casi una semana sin salir de tu labo, compa. Necesitas que te
dé el aire. ¿Qué nuevo cachibache cósmico has inventado?
Reed se vuelve hacia la pantalla y baja la vista.
- No he estado trabajando en nada, Ben.
La Cosa se encoge de hombros a espaldas de su amigo en un gesto que
casi parece decir: "Me lo imaginaba".
- Estoy bloqueado desde hace algún tiempo. No logro concentrarme en el
trabajo, ni siquiera logro sacar problemas sencillos. Desde que regresé
de mi exilio dimensional1...
- .... todo es igual pero todo es diferente.....
Reed se vuelve hacia su amigo con sorpresa.
- Hey, yo estuve un tiempo en el planeta del Todopoderoso, ¿recuerdas2? -
dice Ben en tono festivo. - Al menos tu no te has encontrado con que tu
mejor amigo te ha quitado a la chica, ¿no3?
- Quizás...
Mr. Fantástico se pone en pie y camina por la habitación, indeciso.
- Mientras estaba atrapado pensaba mucho en Sue, no sabes como la
echaba de menos... Imaginaba que cuando volviésemos a encontrarnos...
Bueno...
- Me hago una idea, cerebro. ¿Pero...?
- Pero las cosas entre nosotros se han enfriado. Todos habéis pasado
por mucho mientras yo no estaba, ella se ha convertido en una líder
efectiva para el grupo, puede que mejor que yo... Sabes que ni siquiera
dormimos en la misma habitación.
Ben permanece en silencio, esperando que su amigo continúe.
- La quiero, Ben, a ella y a Franklin, estoy seguro de eso, pero creo
que quizás los dos hemos cambiado demasiado y ya no estamos hechos para
convivir, que quizás...
Se calla y permanece de pie, de espaldas a La Cosa. De repente éste
emite una risita. Reed se vuelve.
- ¿De qué...?
- Nada... Pensaba que es gracioso. Debe ser la primera vez que tu vida
personal te estropea tu trabajo como científico y no al revés.
Reed mira con los ojos muy abiertos a su viejo amigo. Esboza una
pequeña sonrisa.
- Y puede que también la primera en la que eres tú el que me sorprende
a mí con una brillante deducción en un laboratorio.
- Hay veces que no sé si me estás insultando o echando un piropo,
estirado...
Central Park.
Llevando a Franklin a pasear sola.
No sería tan deprimente si no estuviese realmente...
acostumbrada.
Reed... A pesar de toda su entrega a la ciencia, de ese aire de
sabio despistado, de cuando anteponía un viaje espacial a la
estabilidad de su matrimonio... A pesar de todo, Reed nunca había
estado tan frío.
Mientras él no estaba, durante el tiempo que lo creyeron muerto,
Sue no perdió nunca la esperanza. Sabía que Reed seguía vivo, estaba
segura de ello, no lo dudo en ningún momento. No pudo evitar fantasear
en más de una ocasión sobre como sería su reencuentro. Pero ahora...
La experiencia los ha cambiado, y ella lo sabe. Ser la líder
del grupo, todo lo que ocurrió con Franklin, Nathaniel, Kristoff, el
Dr.Muerte, Hipertormenta, Onslaught...
Él esperaba encontrarlo todo igual. Pero las cosas no son así,
el tiempo pasa, la gente cambia y evoluciona. Él mismo también había
cambiado en su exilio, aunque no se diese cuenta, Sue lo notó desde el
principio. Ahora era más reservado, más callado, más frío...
¿Están preparados Reed y ella para ser de nuevo un matrimonio?
¿Para que todo vuelva a ser... como antes?
Desde que regresó apenas si se han tocado.
Hay algo... Nunca pensó que sería importante... Siempre creyó
que no era esencial, y aún lo cree... Pero llevan ya más de un año sin
hacer al amor.
Un paraje perdido en el lejano reino de Latveria.
Dos jóvenes gitanos, Marya, de 16 años, y Vlad, de 18 recién
cumplidos, "juegan" en las cercanías de una formación rocosa recuerdo
del mesozoico que marca una de las fronteras naturales del norte de
Latveria con uno de sus vecinos ex-comunistas. Marya se levanta del
suelo de mullida hierba riendo mientras se recoge la falda y corre
hacia una de las cuevas. Vlad la sigue, sonriente, alegre, vivo,
mientras le grita algunas palabras en eslavo. Ella, descalza, con el
corazón desbocado golpeándole en el pecho. Va a internarse aún más en
la oscuridad de la caverna cuando él la alcanza y la coge por la
cintura, besándola casi con violencia. Ella se agarra a un saliente de
la pared y comienzan a avanzar hacia el interior, sin soltarse. Un
ruido antinatural los hace volver la cabeza, horrorizados, hacia el
fondo oscuro de la cueva. El grito metálico y frío que le sigue les
hiela la sangre en las venas.
- ¡Al fin! ¡Soy libre! ¡Yo, ANNIHILUS, La Muerte Viviente Que Camina!
En el hangar de la Torre de la 4 Libertades, La Cosa sostiene el
Fantasticar en el aire. Mientras tanto el Hombre Hormiga aprovecha su
poder para introducirse por una ranura y arreglar un par de mecanismos
averiados sin tener que abrir la nave.
- Ya ves... - va murmurando para sí mientras ilumina su camino con una
linterna incorporada a su casco. - .... llego a donde Mr. Fantástico no
llega. - sube el tono de voz y habla por el intercomunicador. - Puedes
bajar la nave si quieres Ben, te avisaré cuando tengas que levantarla
para dejarme salir.
- Oido. - contesta la Cosa, que deposita con la mayor suavidad posible
la nave en el suelo.
Mientras espera a que Scott Lang termine, Ben pasa de reflexionar sobre
su conversación con Reed a recordar otra mantenida con su sobrino
Franklin un poco antes.
- ¿Podré ir de smoking en tu boda, tío Ben4?
- Supongo que sí, mocoso, siempre que tu madre te deje.
- ¿Vais a tener niños la tía Alicia y tú? ¿Serán mis sobrinos o mis
primos? ¿Podré jugar con ellos?
Ben permaneció mudo. No lo había pensado. ¿Puede tener hijos? Sue se
quedó embarazada en dos ocasiones, pero las radiaciones cósmicas no lo
afectaron a él de la misma manera que a Reed y a ella. Además, todos
recuerdan aún como terminó el segundo embarazo, aunque eso pudo estar
relacionado con el hecho de que el niño fuese concebido en la Zona
Negativa. Con todo, el médico recomendó a los Richards no intentar
tener más hijos. Tiene que hablar largo y tendido con Alicia sobre esto.
Precisamente era lo que quería consultar antes con su viejo compañero
de cuarto de la universidad, pero dado el estado en que se encontraba
ahora...
- ¿Dónde? - pregunta Lyja.
- Mónaco. - contesta Johnny - Es una carrera benéfica.
La pareja acompañaba a Sue y Franklin hasta hace un rato, hasta que
decidieron separarse y seguir paseando a solas.
- Creía que no pensabas volver a pilotar.
- Bueno... - el más jóven de los 4F sonríe de medio lado - Tengo
el mono...
- ¿Y cuándo nos vamos?
- Pues sería un poco después de la boda de Ben y Alicia... Supongo que
viene bien, creo que le propondré a Reed que todos nos tomemos unas
vacaciones, creo que a él y a Sue les vendría bien un fin de semana
juntos y aislados del mundo, parece que no pasan por un buen...
Johnny se corta al ver que Lyja hace un gesto con la cabeza indicando
que sabe algo más que él.
- Venga cuéntamelo.
- Entonces Mrs.Masters, ¿su padastro será el padrino?
- Túteame Cassie. Sí, así es. Déjame darte las gracias otra vez por
ayudarme con las invitaciones.
- No las merezco Mrs... Alicia.
- Bien, vamos mejorando. ¿Por qué te ríes?
- Estaba leyendo el borrador de los invitados del novio que hicieron
Mr.Grimm y Mr.Storm. No parece que lo hicieran muy en serio...
- ¿Por...?
- Aparecen tachados, vueltos a escribir y vueltos a tachar "Galactus"
y "Topi".
Alicia sonríe...
Sue ha perdido de vista a Franklin durante unos instantes. Con
alivio observa que se ha parado y habla con otro niño, manchado de
tierra hasta los ojos.
Una mujer alta y morena se acerca al crío regañándole por
haberse encuciado, un hombre la sigue sonriendo, saludan a Franklin
mientras cogen a su propio hijo en brazos.
Sue tendría tiempo para envidiar, pero...
Primero durante apenas un parpadeo el cielo se vuelve de un
rojo intenso, luego pasa al azul acostumbrado, un trueno acompañado de
un resplandor ciegan y casi dejan sordos a los que contemplan el
fenómenos, finalmente, en caida libre, aparece un cilindro gigantesco
que lanza un par de llamaradas al azar sobre Central Park.
Reed Richards se asoma por la ventana de su laboratorio.
Una sensación familiar... Casi un deja vu.
Han lanzado la bengala de aviso desde Central Park.
Esto empieza a ser redundante...
- ¡Johnny!
- La veo Lyja. ¡LLAMAS A MÍ!
Mientras el pequeño de los Storms alza el vuelo convertido en una
auténtica Antorcha Humana, su novia, la skrull multiforme, adopta el
aspecto de otro de los miembros de los 4 Fantásticos, ex-miembro en la
actualidad, Hulka5.
Johnny vuela a toda velocidad absorviendo las llamas que va encontrando
y evitando que el incendio vaya a mayores. Se detiene un segundo en el
aire en busca de la posible amenaza y de su hermana, que por lógica
debió ser quien lanzase la bengala.
Algo llama su atención.
Abriendo un enorme agujero en el suelo de Central Park - otro6 - se
encuentra en enorme cilindro, de paredes lisas, y abierto verticalmente,
revelando un interior que aparenta ser el de una nave espacial.
¿Dónde está Sue? ¿Y los tripulantes de "eso"? A juzgar por el tamaño de
las huellas deben ser...
El hilo de pensamiento se interrumpe cuando Johnny Storm se da la
vuelta y se encuentra con la figura de un astronauta... ¡de 5 metros
de alto!
El casco es de forma trapezoidal, con la parte del cristal ópaca y
convexa, en la que se ve reflejada la Antorcha Humana. El traje parece
de algún tipo de fibra que alberga aire entre sí y el cuerpo del
ocupante, dándole el aspecto de un muñeco de michelín gigante. El color
es azul. La figura, antropomorfa, con las extremidades proporcionadas a
su tamaño, sin otros objetos para comparar el tamaño parecería un
hombre normal.
Una mano envuelta en un guante de color azul y cuatro dedos se adelanta
hacia Johnny Storm y se para sin tocarlo. El coloso se mueve lentamente,
como si estuviese desorientado, o como si sus brazos y piernas pesasen
toneladas, parece que estuviesen pasando sus movimientos a camara lenta.
La mano permanece extendida unos segundos frente a él, luego la retira.
Lyja observa desde el suelo, estupefacta. Los curiosos y los paseantes
han huido. ¿Dónde están Sue y Franklin?
Johnny no se mueve. El alienígena - ¿qué puede ser, si no? - no parece
hostil.
Extiende de nuevo la mano. En ella parece portar una pequeña calculadora.
La coloca ante los ojos de la Antorcha...
El dedo que correspondería al pulgar pulsa un botón.
Johnny escucha el grito de Lyja mientras pierde el conocimiento...
1.- Ocurrió en Los 4 Fantásticos #407.
2.- Desde las Secrets Wars #12 hasta Los 4 Fantásticos #277.
3.- Ver el ya mencionado Los 4 Fantásticos #277, aunque en realidad no
era Alicia, sino Lyja, claro que entonces ni Johnny ni Ben lo sabían.
4.- Le pidió a Alicia que se casara con él en Los 4 Fantásticos #418.
5.- De una manera u otra terminaría sacándola xD. (Es broma, en el plan
inicial para ésta saga Carlos me dejaba usarla, pero como luego lo
cambié...)
6.- Rayo Negro se cargó medio Central Park en el número anterior, Los 4
Fantásticos #425
CARTAS AL EDIFICIO DE LAS 4 LIBERTADES. EL TRABAJO DE WILLIE LUMPKIN
Hola.
Soy Jose A. Cano, y espero que alguien me reconozca como el actual
guionista de Factor-X. Éste es mi primer número en la colección y a partir
de ahora, tras la etapa anterior en la que se alternaban los guionistas de
las lista fantasticar, seré el guionista regular de la serie.
Me gustaría ser capaz de escribir algún discurso tochazo elocuente
y emocionante sobre lo gauys que son mis ideas. Vaya que si me gustaría.
Espero vuestras opiniones, críticas, sugerencias, preguntas,
etc... en tamborhojalata@hotmail.com
Saludos
José A Cano/Advenedizo
PD: Increíble. He comenzado a guionizar la serie sin sacar a
Diablo en mi primer número...