FACTOR-X ANUAL #10
Guido y la manzana aúrea
Guión:
José A. Cano
PORTADA: Fortachón sostiene una manzana de oro mientras se rasca la cabeza con una mano en actitud supuestamente pensativa
Esto ocurre más o menos al mismo tiempo que los acontecimientos de
Factor-X #163.
Carretera camino de Dallas, cruzando el desierto en el cuarto cadillac rosa
de Guido Carosella. El primero lo estrelló Tat, el segundo se lo cargó la
Mole, el tercero el mismo Guido hace apenas un día. Random va de copiloto.
Guido va pensando que su cadillac va como la seda, pero corta el mismo ese
hilo de pensamiento, ya que iba pensando lo mismo cuando le destrozaron el
segundo. Un relámpago estalla sobre sus cabezas. Aparece un tipo vestido con
una túnica, un casco bastante raro y unas zapatillas aladas. Empieza a
hablar con voz tronante.
- SALUDOS MORTAL, SOY HERMES, MENSAJERO DE LOS DIOSES Y ..... ¡Me
mooooolaaaaa tu coche!
El tipo se lanza sobre el capó y lo abre, dedicándose por lo visto a
contemplar el motor. Guido parpadea. Random convierte uno de sus brazos en
cañón y lo apunta.
- Aparta colega.
El tipo parece volver en sí. Cierra el capó "poco suavemente", haciendo que
Guido tuerza el gesto. Hermes se descojona con el brazo de Random.
- Tío, soy un dios, eso no sirve de nada.
- ¿A todo el mundo le da por despreciar mis amenazas o qué? Apartaté del
coche o te vuelo la tapa de los sesos, gilipollas.
Guido sale del coche y aparta "suavemente" a Hermes del capó, mientras
levanta con dos dedos el brazo de Random, apartándolo del dios.
- Cuidado, por favor.
- Tu buga es una maravilla, colega.
- Ya nadie dice buga. Estás pasado de moda.
- No digas tonterias, yo estoy a la última.
Random mira alternativamente a uno y otro. Si él fuera Guido habría
comenzado ya una sangrienta batalla. No entiende a que viene el diálogo
cómico.
- ¿A la última? ¿Con esa túnica y ese look en plan Alejandro Magno? Las tías
pasarán de ti.
- Hey, que para ligar no visto así, yo tengo estilo, éstas son mis ropas de
trabajo..... Lo que me recuerda.
Las alas de las sandalias se mueven, Hermes se eleva y comienza a hablar de
nuevo.
- SALUDOS MORTAL, SOY HERMES, MENSAJERO DE LOS DIOSES Y HE SIDO ENVIADO POR
HERA, REINA DEL OLIMPO, PARA........
- Oye, tío, abrevia, que tengo una entrevista y llego tarde.
Hermes desciende.
- Vaaaaleeee, le quitas toda la solemnidad al asunto..... ¿Recuerdas que te
tiraste a una tía en los servicios de un club en NY hace un par de meses?
- ¿En el #152?
- Sipes....... Era la diosa Afrodita....
- Ya decía yo que si eso no era silicona otro truco tenía que haber.
- Si yo te contara..... La cuestión es que ese superpibón estaba buscando un
juez para repetir el concurso de la manzana de la discordia.
- Ajá..... ¿y?
Random no se entera de nada.
- No me entero de nada.... ¿de qué habláis?
- Ignorante..... Se trata de darle una manzana de oro a la diosa más bella,
Hera, Afrodita o Atenea, cada una me ofrecerá un don distinto y yo elegiré a
la que me parezca que esté más buena, ganándome seguramente el odio de las
otras dos, pero la protección de la elegida. ¿Comprendes?
- No.
- Da igual, no voy a hacerlo.
- ¿Cómo que no? Pero tío........ Tres de las diosas que más buenas
están....... En serio..... A Atenea no me la he tirado porque es una
estrecha con voto de castidad, pero la espié mientras se bañaba.
- ¿Y a Hera sí? Qué es la mujer de tu padre.....
- ¡Vamos! Que el Olimpo es una orgía constante..... Te encantará, tienes que
venir, Fortachón, soy fan tuyo, mira, el carnet de socio de la peña bética
Guido Carosella.
- ¿Qué es una peña bética?
- Da igual, que tienes que venir, como se cabreen las tres puedes darte por
muerto, enterrado, encerrado en el Tártaro y sometido a los más dolorosos y
humillantes de los tormentos.
- Corta. Tengo una entrevista con una presentadora que está potente.
- Ya nadie dice "está potente". Estás pasado.
- Mira quien habla, más viejo que un mármol griego.
Guido vuelve a meterse en el asiento del conductor.
- Hasta luego.
Arranca, dejando a Hermés atrás. El dios hace un gesto de contrariedad.
- Ahora se liará la gorda...... Y no me refiero a Rosa de Operación Triunfo.
Y desaparece tarareando Euroslivindeselebreichun.
- ¡¡¡¡QUÉ!!!!
La reina de los dioses se levanta, el peinado ese griego todo emperifollado
se menea, Afrodita sonríe, Atenea permanece impasible.
- ¡¿CÓMO SE ATREVE A NEGARSE?! ¡ESTÚPIDO MORTAL! ¡LO REDUCIRÉ A CENIZAS!
Atenea tose.
- A Zeus no le gustaría. No estamos saltando la prohibición de visitar la
Tierra.
- ¡NO PODEMOS CONSENTIR ESTE INSULTO!
- Un poco de calma. - interviene Afrodita. - Se ha negado para ir a visitar
a esa mortal, ¿no? Pues traigámosla a ella y a su compañero aquí también.
Zeus nos ha prohibido ir a la Tierra, prohibición que Hermes se salta a su
capricho, por cierto. Bien, ¿ha prohibido acaso que los mortales vengan al
Olimpo? Y además, ¿qué importa, si no va a enterarse de nada?
La secretaria los guía por los estudios de El Ojo en el Cielo, el primer
canal de televisión especializado en superhéroes. Random se dedica a lanzar
miradas hostiles a diestro y siniestro cada vez que alguien lo observa
demasiado fijamente, lo cual no suele ser muy a menudo, ya que el personal
está acostumbrado a los supertipos. Guido por su parte sonríe, saluda y tira
besos. Entran en un plató, donde se encuentra Elena Pocklitz, que les sonríe
y avanza hacia ellos.
- ¡Mister Carosella, encantada de volver a verle! - le estrecha la mano.
- Llámame Guido y tuteame, por favor.
- Claro, claro.... Ha traid.... Has traido a tu compañero...... ¿Randall,
verdad?
- Random. - contesta secamente el mutante, sin estrechar la mano que
extiende la mujer.
- Vaya.... - dice ella, retirando la mano - Si quieres pasa ahí al lado un
momento, empezaremos la entrevista en seguida.
Los dos se sientan en unas sillas un poco apartadas. Unas adolescentes
chillonas se acercan y le piden autógrafos a Guido, que los firma encantado
y reparte besos. Cuando se van Random le habla en voz baja.
- Me largo, no sé ni para que he venido.
- No digas gilipolleces, como vas a irte, ¿no ves que aquella bailarina de
allí te tiene echado el ojo?
Random se vuelve hacia donde señala Guido. Efectivamente una bailarina rubia
hipercauchutada y más bien ligera de ropa, que no se sabe muy que pinta en
un telediario, le guiña un ojo. Random se pone algo nervioso. A un lado
Shard, al otro más de tres meses sin hacer el amor. ¿Difícil, eh? Da igual,
no va a tener tiempo de decidirse.
BROOOMMM
Un gigante de cien brazos acaba de derribar una pared. Hermes revolotea a su
alrededor.
- Busca, Briareo, busca.
El gigante tiene cara de bastante mala leche, destroza focos, cámaras, la
gente corre y grita, etc.... No obstante en favor del Titán he de decir que
aún no hay ningún herido. Elena Pocklitz se pone en su camino, la agarra con
suavidad y se la queda en uno de los brazos, los otros noventa y nueve
siguen libres, claro. Mira a Hermes.
- ¡Eh, Carosella, colega! - grita el dios - Tenemos a la periodista que te
iba a entrevistar, así que difícil veo la entrevista.
Guido se pone en pie bastante cabreado.
- ¡¿ES QUE NADIE SABE RENUNCIAR A MÍ?!
Random convierte sus brazos en cañones y comienza a disparar a discreción
sin preocuparse demasiado de tácticas de ataque ni chorradas. Ya ha
inutilizado dos brazos. Guido sale corriendo sin preocuparse de las balas,
lleva el traje de Factor-X debajo de la ropa de calle que es completamente a
prueba de casi todo. El día que descubran que es lo que excluía Forja con el
"casi" va a ser sonado.
- No me gusta esto. Parecemos tontas.
- ¿Qué quieres decir, prudente Atenea?
- Deja de hablar como el imbécil de Homero, siempre colocando los putos
adjetivos delante.
- Bueno, di lo que quieres decir.
- Que parecemos estúpidas..... Mandar un titán a raptar a la periodista como
si tuviésemos la lógica de una ninfa primeriza. "Oh, quiere hablar con la
periodista, si nos la llevamos vendrá con nosotros." Es estúpido.
- Tantas ínfulas..... Yo soy la reina del Olimpo y no me quejo del plan de
Afrodita.
- Yo soy la diosa de las artes y las letras..... No puedo parecer estúpida.
Tú tienes fama de temperamental.
- Mmmm...., Afrodita, ¿quién es el otro?
- Se llama Random..... es otro de esos "mutantes"....., majestad. - añade
con retintín irónico.
Guido regresa desde el fondo del estudio por cuarta vez. Random, demasiado
bien adoctrinado por Forja a su pesar, se dedica a poner a salvo al
personal. La bailarina de antes se le pegaba demasiado y decía chorradas
sobre "Oh, mi héroe." Vuélvete famoso para esto.
- Hermes, tío, entre nosotros había buen rollito.
- Que quieres, Guido, colega, órdenes son órdenes. Las tres diosas quieren
que os lleve a ti, tu amigo y la periodista esta, y me han prestado al
bestia de Briareo para ello.
Briareo bufa.
- ¿Diosas? ¿Pero de qué demonios hablan? - pregunta Elena Pocklitz,
zarandeada arriba y abajo por el gigante.
- Tsk. Veras, bombón, ¿te sabes el mito de la manzana de la Discordia?
- Sí......
- Pues mi colega Guido hace el papel de Paris en este turno.
- ¡¡¿QUÉ?!! Tragar con la existencia de los mutantes, que tiene una mínima
base científica, pase, pero que encima coexistan con los dioses de la
mitología griega es demasiado.
- Mira nena, no te pongas pejigueras o Briareo hará de ti picadillo de tía
buena.
Random se acerca.
- Guido, desde aquí puedo volarle la cabeza al grande, apártate y recoge a
la tía luego.
- Nah...... Nos vamos con ellos.
- ¡¡¿QUÉ?!!
- Me alegra oír eso. Aquí tengo unos rayos teleportadores de mi padre la mar
de monos.
Y lanza uno al suelo que los lleva a todos al Olimpo.
Bueno, no exactamente el Olimpo.
Esta parte es más bien una de las faldas de la montaña. Las tres diosas han
bajado y tal, en pelotas y todo eso. Guido se las queda mirando con una
sonrisa de oreja a oreja. Briareo se tapa los ojos con las manos. Sólo con
dos, claro. Elena Pocklitz alucina y se lamenta de no llevar algo con lo que
retratar el evento y llevar el notición del siglo. Luego cae. Hércules,
Thor, Gigalmesh... Esta chorrada ya no le iba a sorprender a nadie.
Mierda. Por cierto, se da cuenta que tiene mejores piernas que Atenea.
Random desvía la mirada, más por cansancio que por pudor, y se sienta en una
roca cercana a esperar a que ocurra algo. Hermes las observa con
indiferencia, las tiene muy vistas, y le entrega a Guido una manzana dorada.
- Ala, chaval, todo tuyo.
Las tres diosas desfilan y todo eso, Guido las contempla y tal, se recrea un
rato. Cada una hace un ofrecimiento, que si poder, que si sabiduría, que si
el amor de la mujer más bella del mundo. Como Guido puede conseguir todo eso
por si mismo no le presta demasiada atención. Elena Pocklitz se le acerca,
bastante excitada, al parecer ha caído en algo nuevo.
- ¡¿Se da cuenta de lo que se le plantea?! ¡Es un reto filosófico! ¿Qué es
preferible, el poder, el saber o la belleza?
- Trátame de tú, nena. No lo había pensado así. Pero en la manzanita pone
"Para la más bella", y está claro cual está más buena.
Y, claro, típico y tópico, le da la manzana a Afrodita, que sonríe.
Las otras dos miran a Guido con cabreo manifiesto y se largan. Hermes mira
al cielo con resignación.
- Primero fue Troya, luego Cartago..... El tipejo aquél, francés bajito y
regordete, el corso, 15 años de guerra sólo por decir "Hera". Y la última
vez antes de ésta acabó con la invasión de Polonia.....
Guido habla al oído de Afrodita.
- Oye, nena, eso del amor de la mujer más bella del mundo..., ¿lo puedo
convalidar?
Elena Pocklitz se acerca a Briareo.
- Seguro que usted no me concedería una entrevista, ¿verdad?
Briareo levanta la cabeza.
- Oh, al contrario, me ha sorprendido agradablemente su observación sobre
las implicaciones filosóficas de la elección que se plantea y quisiera
sugerirle un par de ideas que puede utilizar en su reportaje. Piense en
Platón y sú......
- ¡Ah, eso sí que no! - dice Hermes.
El pequeño dios se acerca y golpea con su vara la cabeza de Briareo.
- Ni una palabra más. - se vuelve hacia Elena. - Y en cuanto a ti nena.....
- saca un rayo de su bolsa y lo lanza a sus pies. Ella grita y desaparece.
Guido se acerca corriendo.
- ¡¿PERO QUÉ HAS HECHO?!
- Mandarla a casa. No te preocupes. Y ahora nos vamos nosotros.
- Vale, vale. ¡Random tío, nos largamos!
Random se levanta. Extrañamente todos están muy quietos, parecen congelados.
Como si el tiempo se hubiese detenido.
- Dios..... - se lleva una mano a la cara. - ¿Qué pasa ahora?
La mujer está algo más vestida, no demasiado, que hace un momento cuando la
vio, pero la reconoce fácilmente.
- Hera, ¿no?
La reina de los dioses sonríe.
- Exacto.
- ¿Tú has hecho esto? ¿Qué quieres? Empiezo a hartarme de tanta mierda.
- Me place tu actitud. Si, he sido yo. Necesitaba hablar contigo. Te deseo a
mi servicio.
- ¿A tú servicio?
- Sí. - la diosa camina hasta él, se le acerca, hace que aspire su aroma. No
es Afrodita, pero es una diosa. - Te he visto pelear. He comprobado tu
temple. Se que eres invulnerable, indestructible. Te quiero a mi servicio.
- No me interesa.
- Soy la reina de los dioses, la señora del cielo. Puedo darte cualquier
cosa que me pidas. CUALQUIER COSA.
- No hay..... No hay nada, nada que puedas ofrecerme.
Hera se le acerca lo mira con ansia, con autoridad, lo sujeta de un hombro.
- SOY UNA DIOSA. PUEDO REALIZAR MILAGROS QUE TU LIMITADA IMAGINACIÓN NO
PUEDE CONCEBIR. TIENES QUE QUERER ALGO.
Milagros inimaginables.
Nada.
¿Qué puedo desear? No. No quiero nada. No tengo nada. Sólo me importa.....
- ¡SÍ! ¡Sí que deseo algo!
CORREO GUBERNAMENTAL
¿Qué por qué sale esto tan tarde si coincide en el tiempo con el #163 y por
qué es un annual si es una historia que cabría en un número normal?
En principio tenía pensado sacar el número a medias con Jorge
Arias/KingMob, el guionista de la Hermandad. Yo escribía ésta historia y el
otra que iría después y que era un crossover entre su colección y Factor-X.
Cómo es desesperantemente leeeeentooooo y las consecuencias de mi historia
en la colección regular estaban todavia sin aclarar, decidí sacar el Annual
de una vez. Si Mob escribe algún día su historia le cedo el Annual #11 de
Factor-X para él solito.
tamborhojalata@hotmail.com.
Saludos
José A Cano/Advenedizo