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A sueldo del gobierno de los Estados Unidos, son mutantes que luchan de lado de la ley por el sueño de Xavier... ¿o no? Día a día, su trabajo puede hacerse más peligroso, por que ellos están en la línea que separa el deber de la traición, el mercenario del héroe. En un mundo donde no existen soluciones fáciles, ¿qué será de.... Factor-X?
 
Factor-X

FACTOR-X #200
Crisis de Fe. Prólogo
Enfrentados

Guión: José A. Cano
Portada: Israel Huertas

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La historia hasta aquí: La Patrulla-X, para devolverle al Club Fuego Infernal sus últimos ataques y mandar un mensaje a Sebastián Shaw, decidió destruir el cuerpo cyborg de Donald Pierce, oculto en una propiedad secreta del Circulo Interno en Chicago. Pero resultó ser una trampa, provocando que la Patrulla atacase una sede del XSE (X-Factor Sanctions Enforces), la policía mutante distribuida por todo el país. De esta manera, Factor-X ha recibido la orden que nunca esperaba tener que cumplir: capturar a la Patrulla-X.

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Factor-X: Forja, Shard, Hombre Múltiple, Fortachón, Random, Noche, Lápsus, Terremoto, Mondo, Mente Maestra, Empática, Electroshock, Comando, Mole, Mística, Cáliban, Riesgo, Mesmera y Siena Blaze.

Patrulla-X: Tormenta, Arcángel, Mariposa, Picara, Kaos, Polaris, Proudstar y Lanzallamas.

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Hace veinte minutos que amaneció sobre Illinois, aunque no se nota. Huele a tierra húmeda, hace frío y el cielo está encapotado. La luz del sol filtrada entre las nubes negras otorga a la mañana una iluminación cenicienta, casi irreal. Apenas caen pequeñas gotitas, pero pequeños rayos en la lejanía, sobre el lago Michigan, avisan de que sólo es el principio.

- Joder, en directo, lo vamos a dar en directo -dice el cámara-. Va a ser como pillar a Ben Laden.

- Más bien al Ché Guevara -responde el de sonido, mientras comprueba los cables.

- Callaos ya -ordena Elena Pocklitz mientras se arregla el pelo maquinalmente- ¿Cómo estoy? -sin esperar respuesta, compone un gesto de gravedad y se coloca micrófono en ristre.

- Conectamos en cinco, cuatro... -cuenta el cámara, señalando los números con los dedos.

El trueno resuena por todo el pueblo. Forja calcula mentalmente la distancia a la que debe estar la tormenta y cuanto tardarán en tenerla encima.

- ¿Cómo te llamas, hijo?

- ¿Mi nombre código o mi nombre de verdad?

Forja parpadea. El muchacho lleva un uniforme de XSE, negro con una equis blanca en el pecho, pantalón y chaqueta de cuero, con cinturón lleno de accesorios antidisturbios del kit de armas de Factor-X. No oculta su nerviosismo. Es alto, delgado, pecoso. Duda un instante.

- Eh, me llaman Autoestopista, señor.

- Bien. Haz lo que te he dicho, Autoestopista. El mensaje tiene que llegar en esa frecuencia psíquica y no otra, o Mariposa pensará que es un ataque y te freirá, ¿lo entiendes?

- Si, señor.

- No, no lo entiendes. Hazlo como te he dicho y no pasará nada. Conéctanos ahora.

En la estación de tren de Highland Park -menos de 35.000 habitantes-, en Illinois, junto a la costa del Lago Michigan, la Patrulla-X esta rodeada por dos escuadrones del XSE, los de Chicago y Milwaukee, además del equipo de elite oficial, Factor-X. La Patrulla se ha abierto paso desde Chicago tras descubrir que el cuerpo de Pierce era una bomba de relojería, una trampa preparada para sus signaturas mutantes especificas que los ha hecho ser perseguidos como terroristas a través de todo Illinois. Sin medios de transporte, heridos y perseguidos por un ejercito de mutantes, hace menos de diez minutos entraron en la estación, que desalojaron rápidamente, y se prepararon para la ultima embestida con la llegada del Factor-X Elite. Que ahora se retrasa inexplicablemente.

Lorna ayuda a Kaos a sentarse en uno de los bancos de la estación mientras este se sujeta con dolor un tajo muy feo en el costado. Lanzallamas entablilla una pierna a Mariposa. Picara y Proudstar observan por las ventanas la multitud de policía mutante que se acumula. Arcángel y Tormenta se sientan en el centro de la estación. Ella tiene varias quemaduras en el brazo derecho y en la cara, y el traje plateado medio destrozado. Él varias contusiones y una pierna vendada.

- ¿Dónde?

- Tengo un refugio, una propiedad de industrias Worthington que casi nadie conoce y no está ni a mi nombre. Luego, Canadá. Puedo avisar a algunos amigos... Pero para llegar hasta allí...

- Ya hemos llegado hasta aquí -dice Tormenta-. No importa cuantos policías envíen.

- Ororo -dice Mariposa, a la que Lanzallamas ayuda a avanzar hasta los dos líderes-. Quieren hablar.

Tormenta y Arcángel se miran.

- Tú -dice él.

Mariposa ya ha llegado a la altura de la mujer.

- Dame la mano-dice.

En silencio, Tormenta toma la mano de su compañera.

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En el plano astral, el paisaje que se encuentran los dos telépatas es un desierto que se extiende más allá de donde se pierde la vista. Tiene arena, matorrales secos y un sol de justicia que se pierde por el horizonte.

Forja parece algo más joven y tiene manos y piernas normales. Solo lleva un pantalón tradicional cheyenne y unos mocasines. Junto a el, unos pasos mas atrás, Autoestopista, que tiene el aspecto de un niño disfrazado de policía, con gorra y todo, y Empática, que aparece con su aspecto normal y uniforme de Factor-X.

Tormenta, en su forma astral, lleva puesto un bikini-taparrabos de piel curtida, la diadema de su traje clásico y va descalza. Mariposa, junto a ella, lleva una armadura psíquica de diseño vagamente ninja.

- ¿Qué sitio es este? -pregunta Autoestopista.

Empática y Mariposa parpadean y el resto de presentes recupera su aspecto normal, Forja con sus apéndices mecánicos y el traje de Factor-X y Tormenta con su traje plateado, aunque sin las heridas. Las formas astrales de los dos líderes llevan un rato mirándose a los ojos en silencio.

- Esto es oficial. Estamos grabando -dice Forja.

- Eso es malo para ti, no para mi, Forja -contesta Tormenta.

- Ororo, maldita sea -el avanza unos pasos, alargando una mano. El ambiente se mantiene constante gracias a Empática y Mariposa, pero por un instante parece que el suelo se extiende entre los dos-. Esto no es ninguna tontería.

- ¿Sabes lo que había en el sótano de tu XSE? -dice ella, que se mantiene impasible.

- No me importa.

- ¡El cuerpo de Donald Pierce, Forja! ¡Y preparado para explotar al contacto con la Patrulla! -da un par de pasos cerrando el puño. Forja contiene el gesto de sujetarle el brazo.

- Podré empezar a investigarlo cuando te entregues y hagas una declaración formal.

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Guido Carosella se ha puesto al mando del XSE de Milwaukee, apenas ocho mutantes con trajes de policía, mientras el de Chicago queda a cargo de Shard, que, al ser más numeroso, se ha dividido en tres grupos de una docena de agentes. Junto a Guido se encuentra la joven Mesmera, con un uniforme oficial al que han incorporado una capucha y gafas especiales. Jamie Madrox, el Hombre Múltiple, ayuda a la policía "corriente" a establecer el perímetro de seguridad alrededor de la estación, pero ha dejado un duplicado junto a su amigo, que procura hacer un aparte dándole un codazo en el costado.

- Guido...

Desde el doble de su altura, Fortachón, con gesto de gravedad profesional, le devuelve una mirada silenciosa.

- ¡Venga, hombre! -dice Jamie- Es... es la Patrulla-X... Son Alex y Lorna.

- Ya lo sé.

- ¿Y qué vamos a hacer? ¿Nos ordenan que peguemos a nuestros amigos y nosotros lo hacemos?

- En el informe no son tus amigos, son una pareja de desertores, un ex terrorista, una asesina, dos espías británicos...

- No estás hablando en serio...

Guido se agacha y le pone una mano en el hombro.

- Oye... De eso se trata, ¿vale? No valen para nada los programas de la tele, las escuelas, los programas de integración, los XSEs..., si ahora vas y te plantas porque no quieres detener a tus amigos mutantes. Yo...

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Plano astral.

- ¡En esa misión contra el Círculo Interno, tú venías conmigo1! -dice Tormenta, mirando significativamente a los dos telépatas de Factor-X, que no se inmutan.

- Escribí un informe sobre eso. Hemos usado esa información, igual que vosotros. Era una operación encubierta.

- Esto también.

- No, vosotros sois paramilitares, sois agentes libres tomándose la justicia por su mano.

- ¿Qué diferencia hay entre lo que necesita hacer la Patrulla y tu Equipo Negro2?

- No vamos a filosofar, Ororo. No se puede actuar así. Entrégate, formaliza una declaración, defiéndete en un tribunal.

- Eso no ha funcionado nunca así para nosotros...

- ¡Maldita sea, de eso se trata! Si no funciona así para todo el mundo es como si no funcionase para nadie...

- Esto es una pérdida de tiempo, Ororo -dice Mariposa.

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En el plano físico, Forja permanece de pie, casi en posición de firmes, los ojos entrecerrados, la boca crispada y los puños apretados. Empática mira a Mente Maestra, sin hablar. Están junto a Shard, con a los XSEs de Chicago. Llueve a cántaros y el viento arrecia.

En una especie de tienda de campaña, cubiertos por una lona, los agentes de Factor-X se mojan igual. Hay un par de duplicados y está también Riesgo, la ex mutante callejera miembro de los Ángeles Caídos, que estrena su propio uniforme, al que ha unido su inevitable chupa de cuero. Masca chicle intentando aparentar indiferencia mientras se queja a un duplicado:

- En los viejos tiempos huíamos de Factor-X, Jamie3.

- Ese era otro Factor-X... -duda el Hombre Múltiple- y, visto en perspectiva, nos podríamos haber dejado coger.

El único que ni siquiera ha intentado cubrirse es Cáliban, un poco más adelantado, agazapado sobre si mismo y olisqueando el aire, con expresión de cachorrito indefenso.

- Estamos perdiendo el tiempo, jefa -dice Martinique Wyngarde a Shard-. No soy una fan de la Patrulla, pero tampoco me gusta esto del gato y el ratón.

Shard, que lleva gafas de sol y un intercomunicador, la mira de reojo y no contesta. Pulsa el auricular de su oreja:

- ¿Cómo lo llevas, Jamie?

Otro duplicado, junto a Random, está encargado de vigilar a...

- Jejejeje... -ríe la Mole- Esto es tan repetitivo, jefa.

- Hazme un favor y cállate, Dukes -dice Mística- Demasiado pronto. Han hecho esto demasiado pronto -murmura.

La Mole se aleja mascullando insultos poco elegantes. Carter, Electroshock, se rasca el cráneo pelado, pensativo, mientras observa de reojo la furgoneta sobre la que se apoya Random. El mutante invulnerable, con su pañuelo y sus gafas de sol, lleva el uniforme de Factor-X a su estilo, con la camisa y la chaqueta sin mangas y guantes de motorista.

Por una de las ventanillas de la parte de atrás de la furgoneta se asoma Siena Blaze, con las gafas de esquiador. También lleva un uniforme negro con la equis negra en el pecho, aunque el suyo sólo son unas mallas. Mueve la mano frente a la ventanilla, señalándose la pulsera anuladora. Mueve la boca despacio, para que Random entienda lo que dice: "cuando me quite esto, te mataré".

Un Jamie se coloca junto a Mística. Raven ni siquiera lo mira.

- Forja les ofrecerá un trato como el tuyo o el de Carter4.

- Madrox, no tienes ni idea de lo que me pasa por la cabeza, así que déjame en paz.

En el otro extremo de la estación, en la zona de las vías, se despliegan algunos agentes más del XSE y los cachorros. Mondo, Noche, Tat y Maxine, con los uniformes negros y sus chaquetas correspondientes.

- Nada se soluciona así. Nunca -murmura Mondo.

Tat se rasca una oreja, pensativo.

- Cuando nos invitaron a la escuela5 tenían una especie de acuerdo.

- Eso ya no se aplica, Tat -dice Maxine.

Comando se acerca a su altura junto a un par de XSEs -una mujer de color verde y que parece hecha de vidrio y otra que se tapa la cara con una gorra de policía- y dos duplicados.

- Bohannon, tú conoces a la Patrulla, combatiste a su lado en la batalla de Dallas6 y en la Isla Muir7, sabes que...

- Son buenos soldados, pero nunca me han gustado, Hombre Múltiple -contesta Comando, una voz vieja de ecos metálicos-. Sirvo a mi país, como he hecho siempre8.

El duplicado se queda unos pasos atrás, decepcionado, mientras las dos XSEs pasan intentando fingir que no han escuchado nada. Noche se pone a la altura de su compañero y le acaricia una mano.

- Jamie, lo siento... Pero es nuestro trabajo, no podemos quedarnos cruzados de brazos cuando asaltan...

Él levanta las manos, soltando la de ella y haciéndola callar.

- Haz lo que creas que tienes que hacer, Claire.

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- Esto es una pérdida de tiempo -dice Mariposa a Arcángel, en el plano físico.

Warren cabecea afirmativamente. Tormenta está sentada en el suelo, en la postura del loto, los ojos cerrados, aunque suda y respira cada vez más fuerte. Arcángel se vuelve hacia Pícara, que sigue vigilando con suspicacia por una de las ventanas:

- Pícara, vete.

La mutante sureña se vuelve hacia él con sorpresa. Alex y Lorna comparten un guiño de inteligencia y James Proudstar agacha la cabeza y se acaricia el mentón. Lanzallamas bufa.

- ¿Qué?

- Vete volando. Eres la más rápida. Atraviesa el lago y vete a Canadá y luego a Neo Avalon. Serás nuestro seguro -Warren se sorprende a sí mismo por sonar tan seguro. Intenta no mirar a Betsy.

- War, no me trates como si fuese idiota...

- Tiene razón -interviene Alex-. Pase lo que pase aquí, llegas a Neo Avalon y llamas a Kurt, a Moira... o a Hank, cuando sea que reaparezcan los Vengadores9.

- ¿Y la escuela? -pregunta Lanzallamas.

- No -contesta Arcángel-. Scott, Jean y Banshee tienen ahora otras responsabilidades...

- No pienso irme. No nos vamos a rendir -dice Pícara-. Podemos con ellos.

- Son el triple, nos conocen bien y seguro que Forja va hasta arriba de anuladores con nuestros nombres -dice Proudstar, limpiando con el dorso de la mano una de las cristaleras empañadas, para poder ver bien a los XSEs.

- Me da igual. Además, son... son amigos nuestros, no nos van a meter en la cárcel.

- No es la primera vez que nos peleamos entre nosotros. Tu ayudaste una vez a capturar a los Nuevos Mutantes, Pícara10-dice Lorna.

- Eso era diferente, no los llevamos a la cárcel, los custodiamos en la Mansión... Creíamos que Cable había disparado al Profesor... Y vosotros erais Factor-X y lo dejasteis pasar aunque estaban buscados...

- Yo no soy Forja -dice Alex.

- Forja vivió con nosotros, nos ha ayudado en el pasado, nos buscó cuando todos creían que estábamos muertos11...

Un trueno suena justo encima de sus cabezas. Mariposa hace una seña a Warren.

- No hizo nada de eso por lo que tu crees -dice Tormenta, volviendo en sí-. Y ahora hace lo que ha hecho siempre.

Pícara se muerde los labios mientras sostiene la mirada de su amiga. Todos miran a Tormenta ahora mismo, excepto Arcángel y Mariposa, que se hacen gestos como si estuviesen hablando entre ellos.

- No voy a dejaros atrás, Ororo.

- Sí que lo harás Creerán que es una salida y los voladores se distraerán intentando cogerte, eso nos dará unos segundos. Hazlo ya, el tiempo va a empeorar mucho ahí fuera.

James se aparta unos centímetros del cristal cuando empieza a temblar. Le da tiempo de ver caer los primeros granizos.

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- Vamos -dice Forja, dirigiéndose a Shard-. Hagámoslo rápido.

La policía del futuro enciende su intercomunicador y empieza a dar órdenes. El granizo rebota en sus gafas de sol, parece completamente inexpresiva. Un par de XSEs exhalan todo el aire de sus pulmones. Mente Maestra se envuelve en su capa.

Forja examina su mano mecánica. Observa una diminuta luz parpadeante que indica un mensaje entrante. Un pequeño holograma que representa la cara de Doug Ramsey aparece en la palma de su mano.

- Tengo que pedirte que abortes la misión, Forja.

El cheyenne tiene la boca torcida y los labios apretados. Parpadea.

- Forja -repite el holograma-, no es una amenaza, pero Lock y yo controlamos el ordenador central del Nido, podemos...

El indio teclea un par de comando en el teclado miniaturizado de su mano artificial, girándola y dejando la proyección cabeza abajo.

- No, ya no -contesta, y Doug desaparece.

Un relámpago cae sobre la estación. El viento hace difícil permanecer con los ojos abiertos. Los Madrox se han reagrupado en apenas cuatro, uno en cada posición estratégica, y se protegen con sus chubasqueros.

En la zona de las vías, Mondo se ha transmutado con el suelo, Tat se protege a sí mismo y a Maxine con su telekinesis y Noche se ha hecho intangible. Los XSEs usan sus poderes como mejor pueden. Sólo Comando, adelantado unos pasos respecto al resto, aguanta sin problemas gracias a su cuerpo cyborg.

Pícara rompe una pared y sale volando a toda velocidad en dirección al lago Michigan.

- ¡Es Pícara! -grita Maxine- ¡Tat, vamos, llévame volando!

Tat mira a su novia, que lo apremia con un gesto de la cabeza. Baja la cabeza antes de contestar.

- No.

Maxine lo mira atónita. El duplicado sonríe y Mondo cierra los ojos.

- Noche, hazlo tú -ordena Comando, la chica obedece, aunque antes de despegar con Maxine en brazos echa una mirada de reojo a Jamie-. Usted y usted -señala a dos XSEs y luego a Tat-, se quedarán vigilando a este idiota.

Un par de voladores del XSE que han despegado de otros flancos siguen ahora también a las dos amigas.

- Vigílenme a mi también, si no les importa -dice Mondo, que se vuelve hacia Comando-. Tranquilo, no intervendré.

- Si, creo que por mí tampoco tienes que preocuparte -el duplicado de Jamie se sienta detrás de Mondo, resguardándose del granizo.

Tat sonríe. Comando maldice en silencio a todos los demonios.

- Shard, aquí tenemos un problema.

- Ya lo sé -contesta la líder de campo, mientras avanza hacia la estación, flanqueada por Mente Maestra y Empática, seguidas de los XSEs, dejando atrás a un Jamie junto al que se han acurrucado Cáliban y Riesgo.

- Lo siento, tío -dice Guido al Hombre Múltiple que se planta en su zona, mientras da la señal de avance a sus XSEs y a Mesmera, que se enciende las gafas.

- Eres más tonto de lo que pensaba, Madrox -escupe Mística, cambiando de forma para resistir mejor el tiempo y marchando junto a Random, la Mole y Electroshock.

El Jamie del grupo de Shard suspira y pone una mano en el hombro de Cáliban.

- Podríamos ponernos de parte de la Patrulla... -dice Riesgo.

- Ya te he dicho que debimos dejarnos capturar por Factor-X en los viejos tiempos.

- No entiendo qué tiene que ver.

Cáliban los mira con algo de solidaridad, y, quizás metido en su papel de sabueso, comienza a aullar a la lluvia con tristeza.

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Gracias a los poderes cronomanipuladores de Lápsus, que les permiten aumentar su velocidad, y al campo de intangibilidad de Noche, que hace que el mal tiempo no les estorbe, Pícara no acaba de sacar mucha ventaja a sus perseguidoras. Los XSEs, un par de chavales con alas, quedaron atrás hace unos metros, y las plumas empapadas les dificultan mucho moverse.

En realidad, la mujer-x se está conteniendo. Piensa cumplir el papel de distracción que le asignó Ororo, pero luego dar la vuelta sobre el lago y servir de refuerzo sorpresa.

Apenas ve, las nubes de tormenta son tan oscuras que parece de noche, la electricidad parece haberse cortado en el pueblo y la única iluminación son los relámpagos que caen regularmente. Tampoco se oye muy bien, a causa del ruido de la lluvia y el granizo, el viento que le aúlla en los oídos y los truenos.

Ya casi están sobre el Michigan.

- Claire, lánzame ahora, no vamos a estar mucho más cerca -dice Maxine.

Noche obedece, envolviendo a su compañera en un campo de oscuridad independiente, empujándolo y enviándolo con todo el control de que es capaz sobre Pícara, justo en el momento que esta ha girado la cabeza para medir la distancia con sus perseguidoras.

La intangibilidad de Maxine desaparece cuando casi está sobre la mujer-x. Pícara se revuelve cuando se da cuenta de que va a caerle encima. Al entrar en contacto, Maxine usa sus campos cronales, primero acelerando y luego deteniendo el tiempo alrededor de las dos, para desorientarla. Comienzan a caer y Maxine saca de su cinturón una pulsera anuladora:

- Tienes derecho a permanecer en silencio...

Pícara se rehace rápido y la da un puñetazo, conteniéndose lo justo para no romperle el cuello.

- ¡Vete a la mierda!

Mareada y casi inconsciente, Maxine se sujeta a una de las piernas de la sureña. Se le ha caído la pulsera anuladora.

- No vas a matarme.

Las dos gritan para que la otra pueda oírlas. Pícara hace un picado sobre una de las orillas del Michigan, una playa artificial vacía a causa del temporal, cuyas tumbonas y sombrillas parecen a punto de salir volando.

- No necesito matarte.

Frenando de golpe, deja caer a Lápsus sobre la arena, dejándola sin sentido. Antes de que pueda despegar para buscar a la otra, Pícara se queda sin aire. Observa sus manos y ve que Noche la ha envuelto en un campo de oscuridad y vuelto intangible.

- Lo siento -dice Claire.

Sin pensárselo mucho, Pícara se lanza sobre ella. Noche también está envuelta en un campo de oscuridad para protegerse del mal tiempo, así que las dos están en el mismo estado de alineación molecular. El puñetazo golpea a Claire en el estómago. La patada, en la barbilla.

- Te cuesta trabajo moverte así... -masculla Noche.

Tiene razón, es más lenta de lo normal y esta intangilibilidad no es exactamente como la que induce Kitty. Pero Pícara no habla, para mantener el aliento. Claire cae de rodillas al suelo, aguantando los campos que las envuelven a ambas e intentando usar su control sobre ellos para apartar a Pícara, con escaso éxito.

- Sólo tengo que aguantar hasta que te desmayes -repite la de Factor-X, curiosamente su rival está pensando lo mismo mientras la sujeta de un hombro para volver a golpearla.

Noche sabe que Pícara se está conteniendo para no matarla. Antes de recibir otro puñetazo, retira su campo. La mujer-x se encuentra de repente tangible otra vez e, instintivamente, toma aire. Ese hueco es el que necesita Noche para volverse sólida ella también y, arrastrándose sobre sí misma, ponerle una pulsera anuladora en el tobillo a la mutante sureña. Antes de que Pícara intente quitárselo, el mecanismo activa una descarga eléctrica bastante fuerte que la deja en el suelo, sufriendo convulsiones.

Claire puede notar varios huesos rotos y un mareo creciente hace que le cueste pensar. No ve a Maxine. Antes de desmayarse, enciende el localizador de su cinturón.

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- Visión de calor -ordena Shard por su auricular, mientras pulsa un botón en las patillas de sus gafas de sol, activando el mecanismo que le permite localizar las firmas caloríficas de todos los mutantes presentes.

Las tejas del techo de la estación salen volando en todas direcciones sobre los XSEs. Las vigas se doblan sobre sí mismas y rodean a Polaris, la primera de la Patrulla-X en salir al exterior. Tormenta la sigue, ascendiendo a más altura y saludando el avance concéntrico de Factor-X con varios rayos.

- Sistema de pararrayos -ordena Shard. Los agentes aprietan un botón en sus cinturones casi al mismo tiempo, excepto algunos como Random, Comando o Electroshock, y un pequeño campo de fuerza de baja intensidad los cubre-. Inhibidores psíquicos.

En el flanco de Guido, Mesmera hace un gesto con la mano, sin activar el suyo. Fortachón la detiene poniéndole una mano en el hombro y alza un poco la voz para que los oigan los XSEs.

- Actívalo ahora mismo. Ni siquiera puede impedir que una telépata de primer nivel como Mariposa te ataque, sólo te da un par de segundos para reaccionar.

- La hipnotizaré antes de que...

- Actívalo o vuelve a tu furgo.

La Patrulla ya se ha lanzado al ataque. Un rayo de Kaos sorprende al grupo de Comando, el más débil, al haberse quedado sin miembros de Factor-X. El viejo soldado se echa a rodar entre las vías. Al menos la mitad de sus hombres ha debido caer, pero en el centro se mantienen dos, la mujer de vidrio y un muchacho alto y desgarbado que brilla.

La onda expansiva ha llegado hasta los objetores de Factor-X.

- ¿Van a tratar de huir? -pregunta Tat a Jamie.

- No sé si podrán. Quizás Pícara lo logre.

- ¿Maxine...?

Jamie no contesta, aunque lanza una mirada significativa al chaval. Sin pensarlo dos veces, Tat sale volando para buscar a su novia. Mondo se encuentra tan completamente en silencio que cuesta creer que no forme parte del paisaje.

El edificio de la estación ya es historia. Arcángel ha echado a volar y da vueltas en círculos, acribillando a Factor-X con las balas de sus alas de metal flexible12. Los campos de fuerza las rechazan, igual que han logrado repeler ya un par de rayos, pero eso no quiere decir que no hagan daño o que sólo sea cuestión de tiempo que el invento de Forja ceda.

Los voladores del XSE tratan de estorbarle en lo posible, como a Tormenta y Polaris. Son siete, tres planeadores con alas orgánicas que están siendo bastante castigadas por el mal tiempo, una chica-halcón cuyas plumas están mojadas y no maniobra muy bien, una flotadora -que apenas tiene autonomía para escapar de los rayos-, un hombre que monta un smiley volador y otro con físico de atleta que parece volar por sí mismo. Apenas serían una molestia de uno en uno, pero todos a la vez, pese a sus carencias, distraen a Ororo y Lorna lo suficiente de la pelea del suelo. Arcángel vuela algo más bajo y trata de ayudar a Kaos y Lanzallamas contra el grupo de Comando, que se ha unido a Random y los ex de la Hermandad.

- Carne de cañón -Tormenta agarra por los hombros a la chica-halcón, demasiado lenta, que lleva capucha y una mascara para ocultar el pico-. Os están utilizando y esto os supera -los ojos de animal de la mujer le devuelven una mirada de terror. Ororo la envía al otro lado del campo de batalla con un pequeño huracán.

Una viga ya ha derribado al hombre-smiley. El atleta, por su parte, se dedica a ascender y lanzarse en picado sobre ellas protegiendose la cabeza con los brazos. Los vientos de Tormenta y un par de vigas se bastan para rechazarlo. En uno de los rebotes, el hombre decide dejarse caer a peso, de espaldas, sobre Arcángel.

James Proudstar se enfrenta al equipo de Fortachon. Primero lo ataca un pequeño grupo de tres XSEs: un chico-mono, una mujer con superfuerza y un agente de policía aparentemente normal -lo ataca con una porra eléctrica- pero que hasta ahora resiste sus golpes. La coordinación del antiguo infernal y su mayor experiencia impide que consigan ponerle los anuladores. Ya ha derribado al mono cuando los otros dos se apartan de golpe. Guido Carosella se cruje los nudillos.

- Ya hemos bailado antes, chaval.

- Nunca me habías mandado sparrings para ablandarme.

Fortachón hace una mueca.

- No eran para eso -dice James, comprendiendo-. He roto la formación.

Fortachón contesta con un puñetazo a la barbilla.

En el primer envite, Mariposa permaneció en el centro rodeada por sus compañeros, coordinando la estrategia telepáticamente. Ahora, con toda la velocidad de su entrenamiento ninja, se encara con el equipo de Shard. Antes de nada, ha usado el rastro del contacto anterior para "dormir" a Autoestopista desde el plano astral, sin que sirva para nada ningún inhibidor psíquico.

A pesar de las órdenes que ladra la hermana de Bishop, Betsy Braddock ha noqueado a cuatro XSEs con patadas y puñetazos en lugares clave, antes de abalanzarse sobre Empática y clavarle un cuchillo psíquico en la nuca.

- Hija de... -murmura Mente Maestra.

Ahora mismo, Mariposa esta rodeada por cinco agentes, Martinique y Shard, mientras sostiene a la ya inconsciente Patricia por un hombro dejándola caer suavemente en el suelo embarrado. Gotas de lluvia le resbalan por la cara, tiene el flequillo pegado a la frente y cayéndole sobre la mejilla derecha y el granizo le dificultan la visión. Sonríe.

- Vamos -dice, mientras hace un gesto con la mano, invitando al ataque.

La habilidad de Comando y la invulnerabilidad de Random les permiten alcanzar el cuerpo a cuerpo con Kaos y Lanzallamas, cuyos poderes funcionan mejor a distancia (y La Mole enterrada bajo un montón de escombros es prueba de ello). Arcángel ya no puede ayudarlos, peleando a baja altura con el atleta volador.

Lanzallamas golpea en la entrepierna a Comando. El soldado ni se inmuta.

- Odio los cyborgs -dice el joven irlandés.

Y suelta su mejor llamarada.

Random da un puñetazo a Kaos y lo acompaña de un tiro a bocajarro. Alex se aparta casi a tiempo, pero no puede evitar que le de en la pierna. Cae al suelo herido, aunque agradece que el granizo parezca estar remitiendo.

- Random, tú y yo nunca nos llevamos bien, pero...

Random se saca un anulador del cinturón. Alex usa la pierna buena para hacerle una zancadilla y desequilibrar a su antiguo compañero. Este vuelve a disparar, dandole esta vez de lleno en un hombro. Kaos masculla una maldición.

- A la mierda.

Alex no se contiene y le suelta con el brazo sano una descarga a máxima potencia que empuja al otro hasta la zona donde permanecen Jamie, Riesgo y Caliban, rodeados de un puñado de XSEs que se lanzan a atender al quemado y múltiplemente fracturado cazador de mutantes.

- No lo toquen, es Random, se recuperara -vocifera un oficial.

De repente, Random empieza a sufrir convulsiones. Jamie se vuelve hacia Riesgo. Ella le guiña un ojo.

- ¡Para! -le dice, en voz baja, pero el oficial ya le ha puesto un anulador a la chica.

- Señor, podemos hacer esto mas fácil si usted también... -un par de agentes rodean amenazadoramente a Jamie y Cáliban.

Un trueno suena cerca.

- Si se cree de verdad que a me va a intimidar, agente... -dice Madrox, poníendose en pie.

Lanzallamas se agacha junto a Kaos.

- Muy bien, tío, ¿a quién ayudamos ahora? -dice mientras empieza a pasarse un brazo de su compañero sobre los hombros.

- Mística -dice Alex.

La metamorfa sonríe mientras recupera su forma y le pone la pulsera anuladora. Alex le da un puñetazo en la nariz y consigue un poco de separación.

- No necesito mis poderes.

La descarga eléctrica que le da Electroshock, desviando uno de los rayos de Tormenta, acaba por derribarlo. Lo que no espera Carter es el empujón que la misma Mística le propina, rodando los dos por el suelo. Lo comprende cuando nota el bulto que corta el aire sobre sus cabezas. Arcángel flota sobre ellos.

Proudstar se tira el suelo y barre con sus piernas las de Guido, que cae de espaldas. Fortachón responde agarrándolo por un brazo y retorciéndoselo para intentar ponerle el anulador con la otra mano. Con la suya libre, James le sujeta la muñeca. Los dos están ahora tumbados de costado, revolcándose en el barro y empapados de la lluvia, que no remite. Ninguno dice nada.

James da un cabezazo en la nariz a Guido. Este se desorienta un poco, pero reacciona retorciéndole los brazos en direcciones opuestas. James le da otro cabezazo. Guido empieza a sangrar por la nariz y parece mareado, pero contesta haciendo aun más fuerza. Apoyándose sobre el torso descomunal de su adversario, Proudstar logra hacerle presión con las rodillas sobre el plexo solar y le propina un nuevo cabezazo. Luego le retuerce la muñeca.

El anulador cae el barro. Guido se libera con una llave y se incorpora para tratar de llegar primero a la pulsera, pero Proudstar es más ágil y aprovecha el impulso para rodar sobre sí mismo y hacerse con ella. Acto seguido, logra colocársela en la muñeca a su oponente.

Fortachón pega el puñetazo mas fuerte que puede en el suelo para liberar la mayor cantidad de energía cinética posible antes de que sus poderes queden anulados del todo. Luego sufre una convulsión y se desmaya.

James toma el pulso del inconsciente Guido para comprobar que sigue con vida.

- Gracias -dice, mientras se aleja.

Mariposa da una patada en la nariz a su hermano Brian mientras pelean en un típico paisaje ingles primaveral, un campo de hierba verde y sol idílico.

- Que burdo.

De regreso a la estación de Highland, da varios puñetazos al vacío, alrededor de varias "Shards" que le rodean, siempre en los espacios entre ellas.

- Niña, eres una inútil.

El Maestro Asesino13 aparece a la espalda de Betsy. Ella le clava un cuchillo psíquico bajo la barbilla. Luego da una patada en el estomago a Espiral.

- Ridículo.

Un rayo cae junto a sus pies. Lo esquiva por poco. Tormenta esta descendiendo en picado, ya ha acabado con sus rivales voladores. Un flash psíquico en forma de mariposa se manifiesta ante sus ojos.

"Soy yo".

La líder de la Patrulla decelera y aterriza junto a su compañera. Solo quedan dos XSEs, llenos de moratones, Mente Maestra y Shard, que tiene la nariz rota y cara de pocos amigos. La lluvia se ha calmado un poco. Tormenta levanta una mano hacia la hermana de Bishop y dice:

- Habla conmigo.

- Perdiste la oportunidad, Ororo -dice Forja, que aparece justo a su lado, mientras le pone la pulsera anuladora.

- ¡Es otra ilusión! -grita Mariposa, sobre la que salta Shard mientras Tormenta da un puñetazo al vacío.

Betsy clava un cuchillo psíquico a Shard. La otra se desorienta un instante mientras el inhibidor de su cinturón echa humo, pero tiene la suficiente coordinación para colocarle el anulador a Mariposa. La mujer-x le contesta con un rodillazo en la boca del estómago.

- El chaval tenaz.

Autoestopista está desmayándose de nuevo a unos metros.

- Habíamos ensayado lo de desviar el "impacto" del cuchillo psíquico.

- Sigo siendo ninja.

- Sigo teniendo poderes -contesta Shard, disparando un rayo de plasma con una de sus manos.

Ha dejado de llover, aunque las nubes negras no se marchan.

- Muerte, hijo mío -dice Apocalipsis.

- Eso esta muy visto, Mística -contesta Arcángel, disparando con sus alas.

La figura de Apocalipsis se desvanece y aparece Lanzallamas acribillado. Warren desciende a toda velocidad y se arrodilla junto al chico.

- ¡David! ¡No! ¡No era Mística, sino Mente Maestra!

- En realidad, soy Mesmera -dice la chica de piel verde a su espalda.

Arcángel, en trance, sigue arrodillado junto al barro, y el cuerpo inconsciente que sacude es el de Carter. La hija de su antiguo enemigo le agarra suavemente la muñeca y se saca un anulador del cinturón.

Antes de que pueda ponérselo, el pesado cuerpo metálico, al rojo vivo, de Comando cae sobre la chica. Grita mientras rueda por el suelo, agradeciendo los charcos. Lanzallamas se sacude las manos con algo de chulería.

- Vamos, War, es hora de...

Alguien a su espalda le pone una mano en el hombro. Sin dudarlo, David le hace una llave, dejando caer al agresor sobre boca arriba, junto a sus pies.

- Soy yo -dice una dolorida Polaris, sucia de barro y con algún moratón.

- Ya -contesta Lanzallamas, tranquilamente, y le lanza una llamarada a potencia media.

Lorna se aparta casi a tiempo, rodando sobre el barro, pero no puede evitar que le queme la parte derecha del torso y parte del pelo y la cara. Chilla de dolor.

- Mierda de... -dice David, al comprender, y se vuelve hacia Arcángel, que está tumbado en el suelo, inconsciente y con un anulador puesto.

"Carter", supuestamente inconsciente, aparece junto a él, los ojos en blanco y la piel volviendosele azul. Pinza un nervio en el cuello de Lanzallamas y lo deja caer al suelo. Antes de poder colocarle el anulador de turno, recibe una patada en la mandíbula.

- Es suficiente -dice James Proudstar, señalando a Mística con un dedo.

- Eso quisieras -contesta la metamorfa.

La lluvia regresa con mas fuerza que antes y un par de truenos anuncian que...

- ¡Esto no es real! -grita Tormenta.

La líder de la Patrulla se gira sobre sus talones y dirige un rayo sobre Mente Maestra. El campo de fuerza evita que se electrocute, pero no que el dolor le provoque un desmayo.

- Ahora sí lo es -Forja agarra Tormenta por las muñecas, con la pulsera inevitable.

Están separados por apenas centímetros, el pelo de ella le roza a él la barbilla. Ororo grita con rabia. Ya se ha enfrentado antes a esta tecnología anuladora de poderes.

- Estoy harta de ti.

Un rayo bien dirigido cae sobre el cheyenne, que no suelta la presa, así que ambos se electrocutan, campo de fuerza y anuladores mediante.

- Ya sabía que podías... Yo te...

- No sabes nada.

Otro rayo los golpea. A Forja le tiemblan las rodillas. Tormenta se suelta y la emprende a puñetazos con él. El anulador de su muñeca echa chispas, inútil. Forja cae al suelo y ella lo sigue golpeando hasta hacerlo perder el sentido. De rodillas sobre el barro, vuelve a gritar.

- No merece la pena todo este drama -dice Mística, frente a ella, con los brazos en jarras, Electroshock de acompañante.

- Estoy de acuerdo -interviene a Shard, a la espalda de la mujer-x.

Tormenta emite un gruñido mientras convoca un pequeño huracán bajo sus pies, apartándose del cuerpo de Forja.

- Carter -dice Shard.

Electroshock usa el cableado de la estación, la electricidad de la tormenta y la estática concentrada alrededor de la líder de la Patrulla para lanzar sobre esta la descarga más potente que es capaz de manejar.

Tormenta cae por fin, exhausta y con quemaduras por todo el cuerpo. Shard se agacha para ponerle la segunda pulsera de rigor, pero es arrebatada magnéticamente de sus manos.

- Todavía quedo yo -jadea, al limite de sus fuerzas, Polaris.

La mutante de pelo verde flota, rodeada de objetos metálicos, a varios metros sobre el suelo. La iluminan los primeros rayos de sol que se filtran entre las nubes. Tiene la mitad de la cara con quemaduras, igual que el pelo, y el traje roto, con la parte derecha del torso al descubierto. Está llena de moratones y un hilillo de sangre le baja por una de las comisuras de la boca. Respira irregularmente.

Shard señala con la cabeza en la dirección de las furgonetas del XSE, desde donde baja Random, ya recuperado, arrastrando del brazo a otra persona.

- Lo teníamos previsto.

Siena Blaze saluda, sonriendo histéricamente, mientras se sujeta con dos dedos las gafas de esquiador para que no se le caigan.

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Unos veinte minutos después, el sol luce en todo su esplendor. Elena Pocklitz se agacha junto a su cámara. Tiene las medias rotas, el peinado desecho y cara y la ropa llenas de barro, así que le importa poco sentarse en el suelo. El técnico esta maldiciendo todos los demonios.

- Maldito magnetismo de... Se ha cargado la cinta.

Elena deja caer su micrófono.

- Sólo espero que haya reventado el portátil del corresponsal del Bugle.

Forja supervisa la instalación de los prisioneros en el furgón especial preparado para ellos. Cada miembro de la Patrulla es colocado en un habitáculo preparado para él, donde irán sentados y recibiendo asistencia medica mínima los que lo necesiten. Además de los tres campos anuladores de poderes distintos, el vehículo incluye sujeción para las alas de Arcángel, entorno ignifugo para Lanzallamas, inhibidores psíquicos dobles para Mariposa... Los instalan los pocos XSEs que quedan sanos.

Un Hombre Múltiple se coloca junto al cheyenne.

- Forja...

- Vuelve a tu sitio...Si creas más duplicados me veré obligado a ponerte un anulador a ti también.

Madrox se marcha entre triste e irritado. Un agente entrega una bolsita con varias ganzúas dentro al líder de Factor-X.

- Aquí están señor, las guardaba justo donde usted...

El hombre se interrumpe cuando Forja lo mira. El cheyenne se queda sólo, mirando las ganzúas entre sus manos.

En la unidad medica especial del XSE, una ambulancia especialmente preparada, Guido ha sido instalado en una especie de UVI móvil, con un monitor que controla su corazón, una vía en uno de los brazos y respiración asistida, desnudo de cintura para arriba. Ya ha recuperado la consciencia y espera pacientemente a que lo trasladen. La puerta de la ambulancia se abre y entra Shard, con el brazo izquierdo en cabestrillo.

- Hola, Shardie... -dice él, con un hilo de voz.

Ella sonríe débilmente. Se sienta en un hueco junto a la camilla de Guido.

- Claire ha llegado. Trae a Pícara. Dice que Tat ha llevado a Maxine a un hospital.

- Bien... ¿Sabes qué piensa hacer Forja con Jamie?

Ella niega con la cabeza. Parece como si le costase respirar. Tiene los ojos húmedos.

- ¿Cómo estas? -pregunta él.

Ella lo señala con la mano libre.

- Yo debería estar preguntándote eso, no...

- Ven aquí.

Shard llora mansamente sobre el hombro de su amigo.

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En su despacho de Washington, Valerie Cooper contempla los títulos enmarcados que cuelgan de la pared, erguida, las manos enlazadas en la espalda. Un televisor situada en la estantería del fondo de la habitación emite la noticia por la CNN.

- Nunca quise que fuese así -dice.

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Crisis de Fe comienza en Patrulla-X #365

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1.- X-Men #68.

2.- El Equipo Negro existe desde Factor-X #194 y se dedica a las misiones "sucias". Es un poco un escuadrón suicida mutante.

3.- Los Ángeles Caídos era un grupo de mutantes callejeros al margen de la ley del que Jamie formó parte un tiempo cuando estaba con Syrin. El Factor-X del que huían era el original, con Cíclope y compañía.

4.- El programa de reinserción de supercriminales mutantes del Equipo Negro, claro.

5.- Los Cachorros visitaron la Mansión en Cachorros #16-17.

6.- Durante La Caída de los Mutantes, la Fuerza de la Libertad y la Patrulla-X unieron fuerzas para combatir al Adversario.

7.- La Fuerza de la Libertad también defendió la Isla Muir de Los Cosechadores -perdiendo a Destino y a Muro de Piedra-, y más tarde ayudó a combatir, en la medida de sus posibilidades, al Rey Sombra.

8.- Frank Bohannon es un ex combatiente de la Segunda Guerra Mundial al que se le fue la pinza más tarde, d tomándose la justicia por su mano y acabó trabajando con La Hermandad en la Fuerza de la Libertad.

9.- Están en la Cronotormenta, claro.

10.- Durante La Canción del Verdugo.

11.- Tras La Caída de los Mutantes, y hasta la mencionada saga de la Isla Muir, Forja y Banshee se dedicaron a buscar a los miembros de la Patrulla-X que se habían perdido a través de Lugar Peligroso y a los que se daba por muertos.

12.- El cambio se produjo en Defensores #154

13.- Enemigo del Capitán Britania que arranco los ojos a Elisabeth en su cuerpo anterior. Para darle susto y eso.

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CORREO GUBERNAMENTAL

Bienvenidos, amados lectores.

Número especial, para celebrar la efeméride y comenzar el crossover mutante del décimo aniversario de MarvelTopia. De hecho, un número larguísimo. Espero que no se haya hecho pesado.

Y... bueno, como es el especial y alcanzo la marca de los cincuenta números del tirón en una serie, me siento obligado a decir unas palabras.

Seré breve: ellos me obligaron.

Espero vuestros comentarios en la lista y el foro de MarvelTopia. Y si no, podéis escribirme a tamborhojalata@hotmail.com.

Facturados saludos.

José Cano, el Advenedizo.

 
 
   
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