FACTOR-X 186
Deus ex Machina II
Guión:
Jose Cano
PORTADA: Fondo negro. El cuerpo de Douglock atraviesa la portada en
diagonal, su cabeza tapa la F y parte de la A del logo. Está en una postura hierática, cadavérica, los ojos cerrados, los brazos pegados a los costados y las piernas juntas. Del torso le surge el torso de Bastión como un alien, completamente tecnorgánico. La postura de Bastión es amenazante hacia el lector, en escorzo, una expresión de fiereza y prelación en el rostro, las manos en forma de garra, con los dedos crispados, se abalanzan sobre el objetivo.
Cuando Factor-X capturó a Nimrod1 lo trajo a la Sala de Guerra, el
corazón de Douglock. Los sistemas internos del robot han sido asimilados,
integrados en la compleja red tecnorgánica que ahora es el edificio, el Nido
de las Águilas, el antiguo hogar de Forja cuya única habitación intacta es
su sancta sanctorum, El Nido del Águila, donde las energías místicas que
maneja el chamán cheyenne fluyen con libertad. Nimrod no ha sido asimilado
completamente por Douglock para no anular sus funciones como potencial Molde
Maestro. Un fallo podría inhabilitar completamente a los Centinelas, como
apoyo de Factor-X y para cualquier otro tipo de uso.
En estos momentos por medio del infiltrado Ivanhoe2, la Resistencia
Mutante ha introducido un virus en el sistema de Douglock3 y se prepara
para asaltar el cuartel general de Factor-X, con el objetivo de sabotear el
proyecto centinela y liberar a su compañero Infalible4. Pero no son los
únicos. Desde su cuartel general en la sede de los Amigos de la Humanidad,
de los cuales se ha convertido en el nuevo líder tras la cancelación del
proyecto Operación: Tolerancia Cero5 y el encarcelamiento de Graydon
Creed6, Bastión también tiene su propio plan.
Prisión de Factor-X. Edificio adjunto al Nido de las Águilas.
Dos figuras se materializan en medio de una nube de electrones frente a una
larga hilera de celdas vacías, en uno de los pasillos del edificio. Una de
ellas es una mujer, rasgos semíticos, pelo negro recogido en un moño, ojeras
y ojos oscuros. La otra es un hombre de gesto cansado y que aparenta haber
pasado la cincuentena.
- Infalible debe encontrarse en el siguiente nivel.
BLAM.
El disparo los hace retroceder, casi alcanza a la mujer en una pierna. No
hay luces salvo las de emergencia, que dejan el espacio en una semipenumbra
a la que los ojos tardan en adaptarse, el fogonazo producido hace un momento
deslumbra a Hind, sin embargo su compañero Ferenc se adapta a través de...
- Mi campo de fuerza me adapta la luz. Es Comando Escarlata.
- Dame la distancia, podré encargarme de él.
- A unos diez metros, esquina derecha.
- Perfecto, desvíalo y ve hacia la izquierda, encontrarás a Infalible de
frente, nos teleportaré fuera en cuanto me des la señal.
En cuanto ella desaparece en una nueva nube de electrones, él obedece,
saliendo a toda velocidad en la dirección que le indicó. Comando dispara
inútilmente, siendo empujado por el campo de fuerza que se expande. Hind se
materializa detrás de él, pero el ex-villano ya es capaz de reconocer su
teleportación desde que se encontraron en Alemania7 y gira sobre si mismo
en la caída apuntando hacia la nube de electrones. La bala casi le arranca
una oreja a la resistente, que debe retroceder y prepararse para utilizar
sus poderes de manera ofensiva.
Ferenc continua por el pasillo utilizando su poder para orientarse. El
tropezón, sin embargo lo coge por sorpresa, cayendo al suelo y quedando
sentado delante del otro vigilante de la prisión.
- Lo siento chaval pero cuando La Mole decide quedarse parado NADA puede
hacerlo cambiar de idea.
Forja sale de la Sala de Guerra cerrando la puerta tras de sí después de
ordenar un categórico "No os mováis de aquí." a Valerie y Mística. Utiliza
el comunicador de su brazo mecánico para dar instrucciones:
- Shard, Antílope, Jamie, emergencia 01.00.10, yo me dirijo a mi
laboratorio, todos en sus posiciones.
El cheyenne recorre el pasillo hasta las escaleras, tendrá que dejar el
ascensor ya que Douglock era el mismo sistema eléctrico del edificio. Al
menos el principal. En el camino se cruza con Shard, ni siquiera se miran,
cada uno sigue en su dirección.
Nivel 2. Zona Médica. El personal está bajo mínimos. La investigación sobre
el Virus del Legado está estancada ante la imposibilidad de mapearlo, un
problema parecido al que ya se le ha presentado a Henry McCoy y Moira
MacTaggart. En estos momentos la enfermería funciona para una sola paciente,
Sarah Demachy, la hija del difunto Jack Demachy. Factor-X la rescató de la
tutela de la Hermandad8 y la devolvió junto a su madre, la republicana
viuda de Jack. Tras varios meses desaparecida en un vacío que todo el mundo
supuso debido a su deseo de apartarse por completo de la vida pública, madre
e hija regresaron dramáticamente con la destrucción de un restaurante en
pleno centro de Dallas - a causa del descontrol de los poderes de Sarah - en
la que murió la primera. Factor-X se vio obligado a intervenir9 y desde
entonces se encuentra aquí, en un coma aparente, aunque en un par de
ocasiones ha abierto la boca y para decir incongruencias. En estos momentos
duerme, y el enfermero y la doctora que se encargan de su cuidado se
preocupan de las consecuencias de la desconexión de la maquinaria a la que
estaba conectada.
Nueva York. Sede de los Amigos de la Humanidad.
Bajo la vigilancia de sus androides Larry y Anya, Bastión permanece
conectado a la computadora oculta de su escritorio.
- Y ahora Demachy...
El poder de Sarah consiste en proyectar campos de energía de impacto. En
principio eran de baja intensidad, tanta que resultaban invisibles. La
primera vez que los manifestó arruinó el cumpleaños de su madre e hizo caer
a su padre en las garras de Mística10, pero apenas paso de romper un par
de sillas. La Hermandad la entrenó parcialmente, sin embargo tampoco hizo
grandes avances, su interés por aprender era escaso. Cuando regresó junto a
su madre... En ese tiempo ha hecho mayores progresos, aunque no fuese
consciente de ello.
La primera lanza energética es de un color celeste casi transparente y
empuja al enfermero contra el suelo haciendo que se rompa la nariz. La
medico tropieza y acaba tumbada de espaldas aunque ilesa cuando el segundo,
amarillento, tira varias bandejas con instrumental por el suelo. El tercero
es de un amarillo bastante más intenso y esta vez derriba un armario que
atrapa un brazo al hombre, que está inconsciente, para entonces la doctora y
ha abandonado la sala y pide ayuda. Tiene suerte por que los dos siguientes
campos derriban el tabique. El octavo ya es de color rojo, del tamaño de un
hombre adulto y provoca que su propia creadora caiga al suelo y casi
despierte.
El alcohol y las bombonas de anestesia ya están rodando por el suelo.
También una de las bombonas de oxígeno.
La explosión no es considerable, pero si lo suficiente para hacer que el
edificio tiemble durante un par de segundos, quizás algún pilar o alguna
viga resulta dañado. Estamos en la planta 15, los cimientos aun tardarán un
rato en comenzar a sufrir.
Los ciudadanos de Dallas, la policía y el ayuntamiento coinciden
rápidamente en que debe acordonarse la zona. Nadie responde a las
comunicaciones en el edificio y las fuerzas de seguridad normales no están
preparadas para enfrentarse a las amenazas superhumanas que puedan haberse
desencadenado en el interior.
En la planta octava el Senador Kelly se tambalea unos segundos agarrada al
escritorio en su despacho. Un pisapapeles con forma de Monte Rushmore cae al
suelo, lo sigue un mazo de folios en blanco y una grapadora. Cuando logra
recobrarse, Robert Kelly observa como cae la puerta y aparece una joven
morena de rasgos latinos.
- No se preocupe, sólo lo sedaré mentalmente, luego no se enterará de na...
Zip. Un dardo se le clava en el cuello y cae inconsciente. Antílope
Intrépido entra detrás de ella, con un pistola en la mano izquierda.
- Plan de emergencia 01.00.10, Senador. Esta planta es mía, quédese aquí
dentro y tome - le lanza la pistola, que el otro coge de forma torpe. - a mi
ya no me hace falta.
Madrox ha comenzado a repartirse por el edificio hace cinco minutos. En la
cocina permanecen Guido, Mondo y Maxine, ya que Noche tiene también tarea
asignada en el 01.00.10, por su habilidad para moverse a través de la
energía oscura. Guido, en la semipenumbra, se toma tranquilamente la taza de
té que preparaba antes de que se fuese la luz. Mondo parece distraído.
Maxine tamborilea con los dedos sobre la mesa alrededor de la que están
sentados.
- ¿No habéis oído algo?
Mondo se lleva un dedo a los labios y se transmuta con el suelo, saliendo de
la habitación. Guido apura su taza y se levanta silenciosamente cuando
Maxine le hace una seña. En el descansillo tropiezan con Fiambre, que sale
de la Sala de Recreo con la espada desenvainada y señala con ella hacia el
fondo del pasillo.
Mondo surge del suelo de nuevo y trata de atrapar a Maxine, que logra
escapar a supervelocidad. Cuando el samoano vuelve a desaparecer, detrás de
donde había estado queda una rubia con un traje de combate que más bien
parece un bañador y una figura escultural.
- Hola, me llamo Monique. Guido, Manuel, ¿queréis ser mis amigos? Mondo ya
lo es.
Fortachón y Fiambre se acercan a ella obedientes y babeantes, Maxine
alucina.
- ¿Feromonas?
- Que lista... ¡Machacadla!
Shard llega a la Sala de Peligro. La puerta tiene una abertura en forma de
cerradura en la que introduce una pequeña tarjeta con un código de barras.
- Reactivada y sellada. - murmura.
Para volver a guardarla se mueve lentamente. Se da la vuelta en el momento
justo en que su atacante trataba de sorprenderla por la espalda, y le da una
patada en el estómago, empujándolo para tener un par de metros de
separación. Es un tipo de casi dos metros de altura, con el pelo rubio y un
metro de ancho de hombros. Para no darle tiempo de reaccionar le dispara un
par rayos de energía a la cara y el pecho, tratando de dejarlo inconsciente.
Él se levanta con agilidad y le lanza un puñetazo que esquiva. Tendrá que
ser cuerpo a cuerpo y se los disparos no le hacen nada. Shard le da un par
de veces en el estómago, otra en la cara.
- Resistencia Mutante.
El otro no contesta, sólo sonríe con confianza, se aparta y le lanza un
gancho a la mandíbula que la derriba. Shard, semincorporada en el suelo
siente como le zumba la cabeza, pero no tiene tiempo de levantarse cuando
recibe una patada en las costillas. Para rematarla su contrincante se agacha
junto a ella.
BLAM
El disparo de Random le ha dado en un hombro y lo ha enviado al otro extremo
de la habitación. Sin levantarse - apenas puede - Shard le acierta en las
piernas para acabar de derribarlo. Random pasa junto a ella sin mirarla y se
acerca al resistente. Para su sorpresa este se está levantando con el
agujero de una bala en el hombro, a través del cual puede verse, y sin que
sangre.
- Soy invulnerable. No puedes hacerme nada. No tengo sangre en las venas.
Random sonríe de medio lado cuando escucha a Shard murmurar entre dientes
"Que novedad, él tampoco." Golpea un puñetazo con la fuerza calculada para
romperle la nariz a su oponente, inútilmente, claro.
- Carezco de sistema circulatorio. - pega una patada en la mandíbula de
Random que casi hace que se le caigan las gafas. - No envejezco, no me hiere
ningún tipo de arma, puedo pasar años sin comer de forma ordinaria.
Shard se levanta dolorida, limpiándose un pequeño hilillo de sangre de la
comisura de los labios. Observa como Random devuelve un par de golpes en
silencio, arrastrando al otro poco a poco, casi sin que se de cuenta, hacia
la ventana.
- Te conozco, os hemos estudiado a todos antes de asaltar vuestra base, se
en que consiste tu mutación, se que no puedo hacerte daño si no es con
telepatía. Podríamos anularte, tienes suerte de que no queramos. Pero ya que
voy a enfrentarme a ti y ninguno de los dos puedes ganar deberías saber al
menos mi nombre.
Random lo empuja contra el cristal de la ventana, que se rompe clavándosele
en la espalda.
- Mañana esto no será nada.
Sin molestarse en contestar le da otra puñetazo, lo coge por las solapas y
lo arroja al vacío. Se vuelve hacia a Shard, que no se ha movido, sus gafas
brillan en la oscuridad un segundo antes de que se apoye en el alfeizar y
salte tras su contrincante.
En la zona de dormitorios dos decenas de Jamies Madrox se han repartido
cubriendo el perímetro casi hasta las puertas del laboratorio de Forja, en
la planta inmediatamente superior, hacia la cual se ha dirigido el líder del
grupo por las escaleras hace apenas unos momentos. En otros planes de
emergencia Jamie tiene la orden de dispersarse por todo el edificio, sin
embargo ante el bloqueo de Douglock la Zona Médica y la Zona de Oficinas
quedan aisladas del Nivel Factor-X del Nido de las Águilas, y son protegidos
por la seguridad ordinaria del edificio, comandada por Antílope Intrépido y
armada por Forja.
Jamie tiene la llave maestra - en versión múltiple mejorada por su jefe e
incluida en el kit de armas múltiple - y autoridad para entrar en cualquier
habitación si lo considera necesario. Los duplicados pasean por los pasillos
con actitud marcial. Uno de ellos se cruza con Ivanhoe.
- Eh... Javier hemos activado el protocolo 01.00.10.
El puertorriqueño parece agitado.
- ¿No la conoces? Je... ¿Cómo es posible que Forja no te haya...?
En la versión mejorada de los protocolos de defensa del Nido de las Águilas
se contempla la posibilidad de una intrusión apoyada desde el interior.
Cinco dobles rodean a Sotomayor cuando este activa su armadura psiónica.
Derriba a dos tratando de escapar, pero no ha tenido tiempo de coger aire y
ya otros seis lo sujetan por brazos y piernas. En su habitación, Mente
Maestra trata de leer a Tomás de Mattos, pero el ruido la desconcentra.
Forja entra cruza su habitación hasta llegar a su laboratorio, está en la
última planta. Es el último acceso, el último bastión, junto al Nido del
Águila, la fuente de su poder chamánico. Abre las puertas con su clave
codificada, se sellan automáticamente ante cualquier tipo de alarma, y
cuando se cierran tras de sí sabe que sólo él podrá abrirlas desde dentro.
Llega al laboratorio, aparta la torre del ordenador y descubre un pequeño
panel de control, rectangular y con falso óxido repartido alrededor de los
comandos. Teclea la enésima clave. Una pequeña ranura se abre y una pantalla
de códigos aparece junto a ella, no ocupan más de la superficie de un folio.
Forja activa el programa de reactivación de Douglock desde dentro, purgación
de virus. La pantalla de códigos tiembla, varias series de números desfilan
rápidamente, él teclea un par de soluciones improvisadas, un fallo en la
segunda serie, la "consciencia" digital de Douglock parece tener problemas
para reintegrarse, parece como si en el sistema hubiese demasiada
información.
Mística se ha sentado en uno de los extremos de la mesa de la Sala de Guerra
y mira al techo con indiferencia. Valerie pasea un rato para calmar la
impaciencia, se para unos segundos frente a la cápsula de Nimrod, en el
centro de la estancia. Sabe que el robot está desactivado y que Douglock lo
asimila para convertirlo en Molde Maestro, pero el letargo de la máquina
sólo consigue que un escalofrío le recorra la espalda. Un chasquido la hace
volverse bruscamente, en medio de una nube de chipas azules aparecen de pie
sobre la mesa un oriental de aspecto marcial y una chica de pelo corto y
pelirrojo. Raven tiene la cabeza entre los brazos apoyada sobre la madera y
ronca.
- Mística duerme. - dice el hombre mientras ambos bajan de la mesa - ¿Sabe
que nos preocupa que Factor-X impida que se juzgue a ciertos terroristas
siquiera con leyes humanas? No entra en los objetivos de nuestra misión,
pero casi me siento tentado de llevarmela.
Val desenfunda un pequeño revolver que guarda en la chaqueta. El tipo hace
un gesto con la mano y este se le escapa de las manos y choca contra la
cúpula de Nimrod, destrozándose.
- Cuando hablé con usted le advertí que tuviera presente a la Resistencia
Mutante11.
- Eso es lo que he hecho.
- Entiendo. - contesta el tipo, avanzando. - Si se aparta no le haremos
daño, sólo hemos venido a acabar con este absurdo proyecto y rescatar a
nuestro compañero.
Valerie no tiene tiempo de reaccionar, sólo de sentir pánico, cuando nota
como detrás de ella el robot ha empezado a moverse y sus atacantes parecen
tan sorprendidos como ella.
Ideocircuitos. La conciencia de Bastión se mueve, ambivalente, en una red
que lo lleva desde la destrozada sinopsis de la casi difunta Sarah Grey
hasta las interconexiones magnéticas que han reintegrado las comunicaciones
de los Centinelas, almacenados en un búnker gubernamental genéricamente
ultrasecreto en Nevada12. Aunque para controlarlos debe hacerlo a través
de la red neuronal tecnorgánico que componen Douglock y Nimrod.
Carl Denti grita en el interior de la máquina cuando dos nuevas identidades
- una de ellas bastante débil - se unen a la gelstat de la que ahora forma
parte. Nuevos recuerdos son volcados sobre su mente torturada y se da cuenta
poco a poco de cómo va a desencadenarse el desastre. Ahora es el único que
sabe la verdad, y el conocimiento es poder, un poder con el que puede
destruir o construir, la decisión es suya.
La mente de Bolívar Trask grita los nombres de sus hijos mientras se hunde
en el vacío, muriendo definitivamente. El control de Bastión sobre los
droides Larry y Anya acaba aquí, ambos se apagan lentamente, Anya cae
pesadamente sobre la moqueta del despacho, la cabeza de Larry se funde en un
cortocircuito sordo que lo sume en un agonía parsimónica. Sin embargo su
creador es insensible a todo, ya no está allí, ha dejado atrás su soporte y
viaja hacia el infinito. La oportunidad se le presenta, una antigua
combinación operativa que le fue útil durante un tiempo, la descarta, es una
vía que fracasó en el cumplimiento de su programación, sin embargo, reactiva
parcialmente ese viejo programa para crear la confusión en la base de
Factor-X y conseguir lo que más necesita para reactivarse finalmente,
tiempo, conservando parte del control para que no se le escape de las manos.
Hay tres presencias más junto a él.
Una de ellas es alienígena, brutal en sus raíces, un capricho de la
naturaleza la vuelve mansa. Es una identidad que se mantiene indefinida, que
se busca a sí misma pero se mantiene anclada a otra por un vínculo que es
algo más que una fusión programático de fines positivos, ¿qué es?
Dos presencias. Dos presencias humanas, descolocadas, como las de su
creador con la que compartía un objetivo y un recipiente, generadas por
impulsos eléctricos, pero menos que digitales, menos que positrónicas. Una
se adapta, la otra se desbanda y se rehace a sí misma, se recuerda, ¿suponen
un problema? ¿Podrá disolverlas? El recipiente actual que las contiene a
todas aún no está completamente bajo su control.
Carl Denti sabe que no habrá otra oportunidad.
Lock... ¿Warlock? ¿Rahne? ¿Qué ha pasado?
Reafirmación. Identidad. Amalgama. Síntesis.
Era Bolívar Trask.
Soy Carl Denti.
Unidad autodesignación: Nimrod.
[Molde Maestro: activado]
Mí es Warlock.
Y yo... yo soy DOUG RAMSEY.
1.- Eso ocurrió en el ya clásico Factor-X #184.
2.- El mutante portorriqueño que se unió al grupo por compromisos políticos de Valerie Cooper en Factor-X #173.
3.- Como se vio en el número anterior.
4.- Capturado en Factor-X #182.
5.- No os confundáis. En MarvelTopia nunca hubo, ni habrá, al menos por mi parte, una Operación: Tolerancia Cero, puesto que fue post-Onslaught. Pero el capítulo en el cual se la presentaba, igual que a Bastión, apareció como prólogo al dicho crossover que inaugura nuestra continuidad. Sería el Uncanny X-Men #333, Patrulla-X Vol II #12 en la edición de Forum. En MarvelTopía la O:TC es cancelada por el senador Kelly tirando los folios a la basura en Factor-X #177.
6.- A causa de asesinar a su ayudante Jack Demachy, creyendo que se trataba de Mística, en Patrulla-X #344, número ya marveltópico, escrito por nuestro
egregio editor Carlos Correia y su fiel, ecléctico y omnipresente brazo izquierdo, XuM
7.- Ver Factor-X #180-182 en la saga Añoranzas y Pesares.
8.- Debió suceder entre Factor-X #176 y #177. En este segundo número es donde asistimos al rescate en sí. Es una historia que algún día contaremos, con la
participación seguramente del célebre KingMob.
9.- Factor-X #184, de nuevo.
10.- X-Men #61.
11.- Factor-X #173.
12.- También en Añoranzas y Pesares vimos como Forja devolvía parte de movilidad a los Centinelas después de Onslaught.
CORREO GUBERNAMENTAL Correo del lector.
Saludos queridos lectores.
He aquí la segunda entrega de la saga "Deus ex machina", con resumen al
principio y todas las referencias bien marcadas por lo que pudiera pasar,
siendo consciente de que he tardado demasiado en sacarla y lo más probable
es que os perdáis. La verdad es que no sé cuanto tardaré en tener listo el
siguiente, aunque ya tiene alguna escena medio escrita, porque tengo
pendiente algún número de otra serie y mandarle planes a Carlos. Ah, y esos
malditos estudios. Espero que la cosa esté funcionando, recibiré de buen
grado cualquier tipo de crítica, me da igual que no sea constructiva,
tampoco soy tan tiquismiquis, eso sí, leed el número antes de escribirla.
Vamos, que ya puestos tampoco hace falta. Bueno, eso, que me aburro.
Hasta el próximo número.
Jose A Cano/El Advenedizo