FACTOR-X 181
Añoranzas y pesares II
Guión:
Jose Cano
PORTADA: Al pie de la portada, en primer plano, el Hombre Múltiple, de
uniforme y sonriendo, sólo se le ve la cara y parte del pecho. Detrás de él
la portada se divide en tres, en la de la izquierda vemos a varios
duplicados repartidos entre el público de un concierto, en la central sólo
uno se pasea entre celdas vacías en plan vigilante nocturno, en la de la
derecha entre tres o cuatro duplicados colocan ventosas a Siena en las
mandibulas y los brazos con dos hileras de Centinelas al fondo
Spandau 21:37. (Carolina del Sur 15:37. Dallas 14:37. Nevada 12:37.)
Ivanhoe suelta con despreocupación la bolsa de deporte que le sirve como
maleta a los pies de la cama, para después dejarse caer sobre ella
pesadamente. Por el ventanal que comunica con el balcón entra el aire frío
que se mueve en el patio de la prisión. Factor-X se instala en las
habitaciones del personal que no se utilizan. El antiguo penal para
criminales de guerra está siendo adaptado para albergar a condenados con
superpoderes, aún hay pocos inquilinos, de hecho los Fenris han sido los
primeros reconocidos oficialmente. El plan establecido por Forja implica que
el equipo americano debe permanecer la primera noche en Spandau hasta la
llegada de la división especializada del ejército alemán - por alguna razón
se ha decidido mantener a los Eurocorps apartados de éste asunto. Así,
Shard, Noche, Madrox, Ivanhoe, Mole y Comando Escarlata duermen entre los
muros de una cárcel. Sotomayor cierra los ojos para tratar de conciliar el
sueño, acusando el desajuste horario.
<Javier>
"¿Contacto mental?"
<Soy Lucía. Un comando completo de la Resistencia Mutante está aquí. ¿Estás
preparado?>
"Mi tapadera..."
<Queremos sacar de aquí a los Fenris lo más rápida y discretamente posible,
eso implica que Factor-X tampoco te descubra a tí.>
Carolina del Sur 17:12 (Spandau 23:12. Dallas 16:12. Nevada 14:12.)
El sol se derrama con fuerza sobre Columbia. Por suerte para los asistentes
al concierto benéfico organizado a favor de - ¿o era apoyado por? - la
campaña al senado de Frank Leroy toldos
con el anuncio beba Coca-cola protegen el espacio reservado al público.
Bastante amplío. Hoy reaparece Dazzler. Esto va a durar todo el día. Sigh.
Lila Cheney está ahora sobre el escenario y los espectadores rugen.
Realmente el mérito del lleno se comparte a tres bandas. Dazzler aún puede
arrastrar a mucha gente, pero Cheney lleva los últimos en años en activo y
es más conocida. Claro que también podemos contar con el tirón de Leroy, al
que ya sigue casi cualquier miembro de una minoría lo suficientemente
ingenuo o lo suficientemente deseoso de tener alguien a quien votar. De
momento todo va como la seda. Ni un incidente. Nada que comentar.
- Nada que comentar. - dice Random por el intercomunicador desde su
posición.
- Perfecto. - contesta Dominó.
Dos Jamies Madrox se cruzan entre el público sin saludarse y sin necesidad
de hacerse una seña que corroboré que el público parece sólo desear
disfrutar de la música. Maxine, de hecho, empieza a hacerlo desde hace rato,
también infiltrada, y más de una vez lo Madrox patrulla han tenido que
recordarle que está trabajando.
Fortachón permanece junto a su protegido fijo, el político del medio rostros
deforme y la labia, Frank Leroy. Aún están en el hotel, preparándo su
intervención, junto con su director de campaña, el joven brillante y también
mutante Walter Poe.
- Oigan, supongo que esto lo habrán oído bastantes veces desde que planearon
el acto, pero, ¿están seguros?
- Ah, vamos, Carosella, me protege usted, ¿qué peligro puedo correr?
- En serio. Exponerse a las preguntas del público de un concierto no es lo
mismo que las preguntas pactadas de una entrevista. Quiero decir, no sólo en
que las del público cuesten más baratas, sino...
- Jejeje, comprendo. Pero no tema, sabré defenderme. Pienselo bien, ¿cuántos
políticos escuchan así al pueblo?
Nevada 14:21 (Spandau 23:21. Carolina del sur 17:21. Dallas 16:21.)
Forja observa desde la cabina de control las hileras de Centinelas con un
escalofrío, soldados de morado y rosa. Teclea en el ordenador. El senador
Kelly observa por encima de su hombro. Abajo, entre los robots, cinco Jamie
Madrox consiguen conectar una maraña de cables a una batería del tamaño de
un ataúd, mientras otros dos ayudan a Siena a ponerse varias ventosas por
todo el cuerpo comunicadas con el mismo artefacto. Siete son poco Madrox, ya
que hace unas horas, para coordinar la colocación de los relés de
interconexión a los Centinelas, tuvo prácticamente uno por cada robot.
- ... y básicamente el sistema que permitía a los Centinelas comunicarse
unos con otros, "sentirse", y ser controlados por un programa central, a
través de ondas que circulaban por el campo electromagnético de la Tierra,
resultó dañado a raíz de las manipulaciones de la Bestia Oscura y el
interface del colectivo con Onslaught. Ahora los robots son independientes e
inútiles, pues no podemos darles órdenes uno a uno, por eso, utilizando los
poderes de Siena, quiero restablecer esa comunicación y tratar de
subordinarlos a nuestro ordenador central, es decir, Douglock.
- ¿Y eso será posible? - pregunta, escéptico y apabullado Robert Kelly.
- Ahora lo veremos.
Spandau 01:23. (Carolina del sur 19:23. Dallas 18:23. Nevada 16:23.)
Comando Escarlata hace la ronda entre dos hileras de celdas vacías. Cada
"habitación" comunica con el exterior por una ventana rectangular con
barrotes debajo de la cual una placa indica el nombre del "inquilino". Por
supuesto, exceptuando las de Andrea y Andreas Von Strucker - ella duerme, a
él se lo escucha pasear nervioso -, ninguna está asignada. Comando no
necesita luces, sus infrarrojos le bastan. Algo llama su atención. La celda
justo enfrente a la de la hermana Fenris si que tiene placa. Curioso, el
ex-villano se acerca a leerla, variando el modo de visión para poder leerla.
Rudolf Hess.
- ¿Qué? Si se ha reformado éste sitio, ¿cómo puede estar aquí todavía...?
La temblorosa luz de una linterna y el eco de unos pasos reclaman su
atención antes de que pueda ponerse a pensar en las extrañas nostalgias de
algunos funcionarios de prisiones alemanes. Jamie Madrox llega hasta a su
altura.
- Ya estoy aquí. - dice.
Comando asiente.
- Paso al exterior. - responde.
Jamie Madrox comienza a caminar mientras su compañero se aleja. El eco de su
paseo viaja pasillo arriba y pasillo abajo.
Jamie Madrox camina sobre el suelo enmoquetado de las residencias de los
guardias sin preocuparse por andar de puntillas para no despertar a sus
compañeros, jugueteando entre los dedos con la linterna del kit múltiple de
Forja. Mientras Mole y Ivanhoe parecen mantener un involuntario concurso de
ronquidos, la habitación de Shard está en completo silencio, aunque bajo la
rendija se observa que la luz está encendida, y a Noche se la escucha de vez
en cuando moverse en la cama y hablar en sueños. Luego la habitación de
Comando está vacía - y a decir verdad nadie espera que la use - y en la
suya, un doble acumula sueño para compensar el de los cuatro o cinco que
están haciendo guardia.
Comando Escarlata sale al patio de la prisión mientras piensa que los
alemanes tienen la tendencia de construir cualquier edificio con muros
alrededor de forma que parezca un campo de concentración, y que en las
cárceles sólo les falta poner cámaras de gas para completar el efecto.
Demonios, quizás si que lo hagan. Da un par de pasos observando como su
sombra va cambiando de lugar según se mueva entre los focos. Ahora es negra
completamente y esta definida a la perfección, pero sigue andando y va
encogiendo, tornándose menos nítida, hasta que pasa justo debajo del haz de
luz, lo sobrepasa y esta vuelve a aparecer en todo su esplendor. Alegórico.
Fuera del recinto, otro bando más. Cuatro figuras se acercan al muro que
separa la libertad del presidio. Dos hombres y dos mujeres. La que encabeza
la marcha posee rasgos árabes, y en sus ojos almendrados se adivina un
brillo de contrariedad, menuda y morena, no debe tener más de 25 años. El
segundo es un hombre fornido que debe rondar la cincuentena, pelo rubio y
ojos verdes, parece sereno. La otra mujer es más alta, pelo negro azabache
recogido en una coleta, debe ser la más joven. El último hombre es alto y
huesudo, empieza a quedarse calvo y el escaso pelo que conserva es moreno,
tiene una nariz grande y aguileña. Se paran frente a la pared fría y gris.
La primera mujer coloca la mano sobre ella.
- ¿Estás en contacto, Lucía?
La otra mira un instante al vacío, con concentración.
[Estoy aquí. A un lado, Infalible, Lucía, Hind y Ferenc, aquí en reserva,
Tanaka, Jane, Leo y Monique. Enganchando, yo mismo, Lucas.]
- Sí. - contesta.
- Bien. Tocadme los dos, Ferenc, tú expande el campo hasta que entre en
contacto con mi aura.
Lucía la coge de una mano, Infalible - el hombre huesudo - le coloca la suya
en la espalda, Ferenc - el hombre fornido - cierra los ojos hasta que un
chisporroteo se produce cerca del tobillo de la árabe. Ésta se concentra
hasta que los cuatro se convierten primero en un borrón zumbante, luego en
pequeñas láminas de energía, finalmente en haces de luz que atraviesan el
muro. Cuando se materializan al otro lado, el primero en hablar es Ferenc:
- Infalible.
- Por allí. - contesta el otro.
Carolina del sur 19:35. (Spandau 01:35. Dallas 18:35. Nevada 16:35.)
La música envuelve a los espectadores, se funde con ellos y juega con la
multitud para hacer de los individuos un conjunto que baila al unísono, que
se emociona al unísono, que piensa al unísono... La luz del atardecer le da
al ambiente un color rosáceo relajante, mientras que el sol, que cede ya
terreno, deja como recuerdo el calor que se transmite a través de una brisa
que hace que las ramas los árboles del parque cercano acompañen el
movimiento con un leve frufrú.
Maxine se deja arrastrar por el colectivo, baila, disfruta, sonríe, hace
amigos, y vigila con el rabillo del ojo. Los Madrox son un subgrupo, un
órgano independiente que piensa por su cuenta, son conscientes de sí mismos
y de lo que los rodea. Random, desde su posición, observa indiferente a
todo, como sí estuviese ocurriendo muy lejos de él, el mundo gira, pero ya
no le importa. Fortachón, pegado a Leroy, detrás del escenario, sigue el
ritmo de la música con la cabeza, asintiendo aprobatoriamente. Dominó, en el
centro de control junto a las cámaras de seguridad, controla lo que puede y
espera noticias.
Lila Cheney está ejerciendo de maestra de ceremonias. Se para en el centro
del escenario, sacando el micrófono de su soporte, camina un par de pasos y
permanece en silencio, saboreando la expectación del público.
- Antes de la siguiente actuación tenéis que dejarnos que hagamos algunos
arreglos...
Un murmullo recorre a la multitud cuando notan que varios operarios están
cerrando las carpas para dejarlo todo completamente a oscuras. Los focos se
apagan dejando una sola columna de luz blanca sobre Lila.
- La cantante que viene a continuación no necesita luces pues ella brilla su
luz propia... Un fuerte aplauso para... ¡¡DAZZLER!!
El foco sobre Lila desaparece, mientras esta se retira, el público comienza
a aplaudir, aunque rápidamente deja de escucharse el ruido de las palmas
chocando - y también el de algunos incipientes abucheos. Alison Blaire sale
a escena mientras un escalofrío le recorre la espalda, concentrando todo el
sonido de la sala en una esfera de luz alrededor de su mano izquierda,
sujetando con la derecha el micrófono al tiempo que comienza a cantar las
primeras notas.
Se mueve con inseguridad sólo durante dos milésimas, los reflejos dormidos
regresan rápidamente y se hace con el escenario. Lástima que no con todo el
público.
El primer tomate que aterriza sobre la tarima es tan inesperado que Dazzler
pierde la concentración y el sonido regresa de súbito.
- ¡Terrorista! ¡No debería estar aquí! - se grita cerca del escenario.
- ¡¿Quién coño ha dejado pasar a un tipo con verduras podridas?! - ruge
alguien entre bastidores, aunque puede escuchárselo perfectamente en toda la
carpa.
La luz regresa cuando varios Madrox retiran una de las carpas y un operario
enciende de golpe todos los focos.
- ¡Era una terrorista!
- ¡Debería estar en la cárcel! ¡Manchó la imagen de mutantes honrados!
Alison no puede moverse. No se cree lo que escucha. Otro tomate le acierta
en un hombro y le salpica la cara.
Doce Jamies Madrox, vestidos de forma diferente pero todos indénticos,
rodean al grupo de alborotadores, unos cinco o seis jóvenes WASP de aspecto
indignado.
- ¿No deberíais reciclar de una manera más cívica?
Uno de ellos encara al duplicado más cercano.
- ¡¿Tú trabajas para el gobierno y eres mutante?! ¿Cómo permites que alguien
de la Patrulla-X se pavonee delante de ti en libertad?
- Vamos, esto es un concierto benéfico. Tranquilízate.
- Escucha, muti de mierda... - dice volcándose sobre él y amenazándolo con
un dedo.
Antes de que termine la frase Jamie lo sujeta por la muñeca y lo mira a los
ojos, sonriendo con todo menos simpatía.
- ¿"Muti de mierda"? ¿No eras un mutante "bueno" indignado contra los
"malos" que te dan mala prensa?
La mirada del otro lo traiciona.
- Ajá. O bien venís conmigo, o bien me desentiendo y os dejó aquí. Entre
vuestros amigos "mutis de mierda".
Por detrás de la doce veces repetida sonrisa de Jamie Madrox caras de
hostilidad comienzan a dibujarse. La caja de tomates cae al suelo levantando
una pequeña nube de polvo.
Lila corre detrás de Dazzler todo lo rápido que se lo permiten los tacones.
Alarga una mano hacia ella, trata de detenerla, que hable, pero la puerta
del camerino se interpone entre las dos con un golpe seco. Podría
teleportarse dentro.
Mientras los cinco sujetos son trasladados pacíficamente por la docena de
Hombres Múltiples el FORROWITZ y las chispas que estallan en el escenario
atraen la atención de todos los presentes. Lila Cheney coge el micrófono que
su amiga dejó caer al suelo.
- ¡Tirad tomates hasta que se os cansen los brazos, no nos moveremos de
aquí!
El público rompe en una ovación cerrada. Frank Leroy sonríe desde los
bastidores. Random está apartado de todo, sus gafas de sol brillan durante
un segundo a la luz de un foco mientras niega con la cabeza.
Spandau 01:47. (Carolina del sur 19:47. Dallas 18:47. Nevada 16:47.)
Otro bando más. En una nube eléctrica de color verde se materializan varios
metros en el cielo sobre Spandau cuatro personas: tres hombres y una mujer.
Ella mide casi dos metros veinticinco, pelirroja con una melena larga y
suelta, pecosa, viste de marrón. Uno de los hombres es más bien un enano,
lleva un babi de escolar y vuela sentado en un tambor de juguete, llevando
una palillo en cada mano. Pulsa un botón en uno de ellos.
- Cumulonimbos, el transporte ideal. - dice.
Los otros dos hombres visten trajes de un verde oscuro que roza el negro y
aspecto militar, los dos son rubios y de ojos azules, uno lleva el pelo
largo y el otro corto. Éste último es el que habla:
- Gretel, neutraliza a Factor-X. Nosotros liberaremos a los gemelos
Strucker. Tambor...
- Yo espero aquí... Pero primero me encargo del sistema de seguridad, ¿no es
así? Déjame que busque la longitud precisa...
Los demás asienten, el enano abre la boca y... chilla como un bebe sin
chupete.
Shard ve como la lámpara de su habitación estalla en mil pedazos. Ivanhoe
salta de su cama despertado de golpe, la Mole, en un estado similar, aumenta
su masa inconscientemente derribando una pared, Noche se hace intangible de
forma instintiva y acaba en el sótano. En el patio, Comando tiene que
taparse los oídos con las manos. Los dos Jamies Madrox observan como sus
respectivas linternas del kit múltiple quedan destrozadas.
Los cuatro miembros de la Resistencia Mutantes que estaban a punto de
filtrarse hasta las celdas caen de rodillas al suelo y ven como las
instalaciones eléctricas van saltando por los aires una a una.
[Lucía, tengo que regresar a Jane.]
- ¡Hazlo ya! - grita la mujer.
Sufre una sacudida y comienza a vomitar.
Los dos rubios descienden a toda velocidad contra el techo de Spandau, y
destrozan tres pisos antes de pararse frente a la celda de Rudolf Hess.
- Justo enfrente. - dice uno de ellos.
Un potente flash los deslumbra.
Las habitaciones de Factor-X son derribadas sin dificultad por la pelirroja
de 2,25. Mole, cuyo pijama está completamente destrozado, aterriza haciendo
un agujero en el suelo, Shard, la única de uniforme, lo utiliza para
frenarse en su caída. Ivanhoe se recubre con su armadura mientras cae y
consigue aterrizar de pie. Noche sale del suelo envuelta en un campo de
oscuridad. Excepto Mole, todos son barridos hacia atrás por otra onda de
energía. La villana está descendiendo suavemente hasta el suelo.
Infalible intenta ponerse en pie de nuevo, pero se encuentra con el cañón de
un arma apuntando a su cabeza.
- No te muevas. - dice Comando Escarlata.
En las celdas, los asaltantes consiguen volver a enfocar la vista. Madrox
los ilumina con la linterna de emergencia instalada en la hebilla de su
cinturón. En la izquierda lleva el cuchillo múltiple.
- Ocúpate tú, yo liberaré a los Fenris.
Mientras uno arranca de los goznes la puerta de la celda de Andrea, el otro
vuela a toda velocidad hacia Múltiple, confiado. Jamie, con tranquilidad,
golpea en el suelo con la mano que blande el cuchillo y de un Madrox surgen
tres, que vuelven a golpear. En apenas tres segundos el villano se dirige
hacia 27 Hombres Múltiples armados. Se hunde en una maraña de golpes
planteándose seriamente la rendición cuando un rayo de plasma le quita de
encima todos los duplicados de golpe, enviándolos contra la pared del fondo
del pasillo y derribándola. El origen:
- ¡FENRIS ES LIBRE!
CORREO GUBERNAMENTAL
Hoy empezamos con dos aclaraciones:
La primera, la Resistencia Mutante era un proyecto de Ben Reilly, al que
conoceréis de la serie estrella de MarvelTales: Star Wars (y si no es así ve
ahora mismo a leerla), aunque del grupo que el creó en un principio yo sólo
me he quedado con Infalible y Monique, cuyos copyright le pertenecen, aunque
de mi no va a ver un duro.
La segunda, XuM (al que conoceréis de cualquier serie en general) me envió
un mail con la alineación actual de Factor-X... y todas las anteriores.
Debería nombrarlo ganador del concurso, pero paso, el no podía participar
por razones obvias. En realidad cancelo cualquier tipo de concurso que
sugiriese en este correo y renuncio a la esperanza de recibir cartas. Ea.
Saludos
José A Cano/Advenedizo