EUROCORPS #8
Vidas pasadas (parte 2 de 3)
Historia de una misión
Guión: Jorge Cantero
PORTADA: Se ve a Halcón Peregrino de frente, y de fondo diferentes viñetas en la que se le ve enfrentándose al Ángel, luchando codo con codo con Ojo de Halcón y el Hombre de Arena contra Cráneo Rojo, peleándose con Lobezno y Viuda Negra, y aceptando el contrato que Guerra Relámpago le ofrece.
Hasta ahora su misión fuera de Eurocorps estaba siendo aburrida, y eso no le
agradaba lo más mínimo. Necesitaba acción, aventuras, chicas guapas... pero
para qué hacerse ilusiones, haciendo de vigilante de un almacén no iba a
conseguir nada de eso. Y lo necesitaba; lo necesitaba para escribir su
próximo libro.
Hasta ahora las aventuras que había vivido con el grupo eran muy
emocionantes, pero no podía arriesgarse a comprometerse escribiéndolas,
porque cualquiera podría sumar 2 y 2 y darse cuenta que estaban basadas en
él, y o bien pensarían que estaba plagiando sucesos ya ocurridos (o para ser
más exactos a los cómics que escribían sobre las aventuras del grupo, que
por cierto tenían un guionista muy malo). Pero era más fácil que se dieran
cuenta de que el escritor era miembro del grupo. La verdad ¿quién sería el
estúpido que arriesgaría su identidad secreta viviendo de un trabajo a base
de contar las cosas que hacía con su otra identidad? Vale, él lo había
hecho, pero con historias que se asegurada que eran anónimas para el 99% de
las personas; la mayoría de sus misiones como mercenario no eran demasiado
legales o implicaban enfrentamientos de los que los periodistas jamás habían
tenido ni tendrán constancia. Pero las misiones del grupo eran por lo
general de conocimiento público, bien porque había miles de testigos o bien
porque la Unión Europea se encargaba de divulgar a los medios informativos
los últimos triunfos del grupo. No, adaptar esas aventuras no era buena
idea. Por eso había decidido volver a aceptar nuevos trabajos, siempre que
no fueran demasiado comprometidos y pusieran en peligro su puesto como
miembro de Eurocorps. Esta misión era un ejemplo de ello, aunque apenas de
reportara ideas. La verdad estaba tentado a contactar con Marta Plateada,
pero sabía muy bien que a ella no le gustaba tener a gente que estuviera
jugando a dos bandas; o trabajabas en exclusiva para ella u olvídate. Esa
fue la razón por la que decidió dejar de trabajar para ella. El menos la
despedida fue amistosa. Algo era algo.
Franck Alan Racine. Este nombre siempre ha sido asociado a la serie de
novelas sobre el agente Jean Paul. Esas novelas le habían dado millones, le
habían convertido en un hombre rico; según una de las revistas más conocidas
de Francia, había llegado a ser de las personas más ricas de Francia. Pero
todo eso había cambiado desde aquella misión con Lobezno y Guerra Relámpago.
Había sido contratado por Imus Champion para raptar a una chica llamada
Lince y conseguir una droga llamada Panacea que se suponía que era capaz de
curar cualquier enfermedad y herida, pero debido a un repentino cargo de
conciencia se unió a Lobezno y a la Viuda negra contra su ex jefe1. Desde
entonces no había conseguido vender ninguna novela en Francia2. Pero
estaba decidido a llevar su próxima novela a otros países. Pero para
conseguirlo necesitaba ideas nuevas, y eso le estaba costando mucho.
Definitivamente, esa misión le había dado mala suerte, muy mala suerte.
A Peregrino le era curioso ponerse a recordar ahora aquella misión y sus
consecuencias. Porque la no edición de sus novelas no era el único problema
que tuvo a raíz de ella. Hubo más cosas.
En esa época estaba saliendo con Molly. Su relación iba muy bien. Era una
chica algo sarcástica, y no se cortaba a la hora de decirle lo que le
molestaba, pero era de las pocas chicas que podía llevar perfectamente que
trabajara como mercenario (a fin de cuentas nunca había hecho ningún
trabajito excesivamente ilegal, y menos cuando empezó a trabajar con Marta
Plateada) y además tenía una sonrisa preciosa, todo sea dicho. Pero todo
cambió después de que Relámpago le llamara.
Relámpago (o mejor dicho Hans Mittlesteadt) le había llamado para
contratarle para ayudarle a buscar a su mujer desaparecida. Peregrino no lo
dudó un instante. Otra editora le acababa de rechazar su novela, y era la
tercera consecutiva que lo hacía. También había visto como las empresas en
las cuales tenía acciones habían tenido importantes bajas en su valores, con
la consecuente pérdida monetaria, así que la adquisición de dinero estaba
empezando a ser una necesidad acuciante. Además, Hans le caía bien, y era
una buena causa: encontrar a su mujer que, según le había contado, había
sido raptada por sus jefes, a los cuales no les había gustado que fallara en
su misión de llevarles a Lince, decidiendo estos hacerle pagar ese fallo
raptando a su esposa. Viendo los medios que usaban para obligarle a
trabajar, y no gustándole (obviamente) dicho método, decidió hacerles frente
y rescatar a su mujer.
Lo primero fue el trabajo de investigación, y esa parte le había tocado a
Peregrino en solitario: sus habilidades le hacían el candidato perfecto. Así
que se dirigió a la base del grupo alemán de espionaje y con habilidad y
sigilo entró en las oficinas de información y accedió a los ordenadores. No
le fue muy difícil; cuando trabajo con Marta Plateada, esta se comunicaba
con él principalmente por ordenador, y como mejor medio para evitar
problemas se aprendió todo lo relacionado con ordenadores, Internet y redes
incluido. Y desde luego el sistema de seguridad y los ordenadores con los
que contaban esos tipos no tenían ni punto de comparación con los avanzados
ordenadores y sistemas de seguridad de Marta. Una vez sacada la información
se la llevó a Hans, y este palideció.
Frank entendió pronto el por qué de esto. El lugar donde la habían llevado
era una base secreta que la Alemania Oriental utilizaba para sus
interrogatorios clandestinos y para torturas. Los miembros de aquel lugar
eran antiguos criminales de la antigua Alemania Oriental que fueron
entrenados por petición de dicho gobiero por el Supervisor. Entre ese
entrenamiento y su mentalidad ya de por si sádica, algunos de ellos bordando
la locura, formaban uno de los grupos más terroríficos de interrogatorios
que existían. Hans temía por la vida de su mujer. Y no se equivocaba.
Entraron con sigilo, dejando inconscientes a algunos de los guardias
(Relámpago digamos que le costaba mucho contenerse y no ir más allá de
dejarlos inconscientes. Algunos quedaban en el suelo con quemaduras de
importancia), y cuando la localizaron a Frank se le partió el corazón. La
mujer de Hans estaba atada con cadenas en una pared, con heridas en todo el
cuerpo, claro síntoma de tortura, y con una gran raja en el cuello q no
dejaba duda de que esos sádicos se habían sobrepasado en su funcióny habían
acabado con su vida.
Hans no decía nada, solamente la miraba. Estuvo así largos minutos, hasta
que un miembro de los torturadores apareció de pronto por la puerta y los
vio. Entonces la cara de Hans cambió radicalmente. Y antes de que ese tipejo
hiciera nada cayó carbonizado al suelo. Fue el primero de muchos, Ese día el
mas sádico grupo de tortura aleman desaparecía del mapa de la forma más
cruel y merecida posible.
Frank no podía decir nada, simplemente miraba como Hans los mataba uno por
uno. Cuando este terminó volvió a la sala de torturas para recoger a su
esposa. Frank le llegó a ofrecer el dinero de vuelta, por lástima, pero Hans
solo lo miró y le dijo unas palabras que hoy en día aun tenía en la memoria:
- Te doy un consejo - le dijo - si sigues con este trabajo, no te permitas
tener a nadie querido. O te pasará lo que a mi - y dicho eso desapareció en
el cielo. Esa fue la última vez que lo vio. Y por lo que se ve el joven
Guerra Relámpago tampoco sabía nada sobre él. Será la razón por la que lo
crearon: para tener a un nuevo Guerra Relámpago en activo. Era de suponer al
menos.
Esa frase le hizo pensar mucho. Hasta ese momento se había tomado muy a la
ligera la vida como superhéroe. Pero lo que había visto ese día... lo había
marcado de alguna forma. Tenía que tener en cuenta lo que le había dicho
Hans, y muy a su pesar eso implicaba terminar su relación con Molly. Vendió
su casa en Dublin, y se fue a vivir a la casa que tenía en Nantes, sabiendo
que si descubría lo de la venta de la casa el siguiente paso de Moly sería
llamarle o buscarle en su hogar habitual en Marsella. Sí, la mejor opción
que tenía era estar en Nantes una temporada. Era duro, pero era por su bien.
Después de aquello todo fue para abajo. Sus acciones terminaron arruinándole
de mala manera, y tuvo que vender la gran mayoría de casas, apartamentos y
pertenencias; se quedó solo con su casa de Marsella. Y había tenido que
aceptar la oferta de la Unión Europea para unirse a Eurocorps. No es que se
sintiera mal en el grupo; el joven Relámpago tenía buenas maneras, Mercurio
era muy competente aunque algo cascarrabias, Cristal era una belleza, y no
hablemos de Artemisa; si se lo propusiera la tendría en su cama gracias a
sus encantos. El único problema era Molly, pero terminaría superándolo; le
había dado un susto con lo de su hija, pero aparte de eso no había nada que
no se solucionara con el tiempo, estaba seguro. Pronto se daría cuenta de
que lo que hizo lo hizo por su bien.
Frank alejó por fin todos esos pensamientos. Ahora solo debía pensar en la
manera de conseguir dinero. Quizás debería volver a intentar pensar ideas
para el libro. Coger cosas de los anteriores, o de alguna misión da la que
no hubiera sacado aún provecho literario, como aquella misión contra
aquellos portaviones en el golfo Pérsico3. Si... sería cosa de ponerse a
pensarlo. Y mientras aburrirse como un condenado en esta misión de
vigilancia.
Lo que no sabía Peregrino es que esta misión sería todo menos aburrida. Pero
aún pasaría algo de tiempo hasta que lo descubriera...
1.- Ver Marvel Comics Presents #123 al #130.
2.- En Marvel Comics Presents #130 vemos que el causante de esto es Imos Champion como represalia por su traición.
3.- Marvel Comics Presents #51
EN EL PRÓXIMO NÚMERO: tercera y última parte de "Vidas pasadas", con el
origen del actual Guerra Relámpago.
EUROBASE
Segunda parte de lo que originalmente iba a ser un número único. Ahora le ha
tocado el turno a Peregrino, y sus misiones como mercenario.
Os aseguro que en el 10 volveremos con las aventuras actuales del grupo,
prometido :P