EUROCORPS #2
Reencuentros
Guión: Jorge Cantero
PORTADA: Homenaje a la portada del número
307 USA de los Cuatro Fantásticos. La portada está
dividida en cuatro partes: en la esquina superior izquierda Halcón
Peregrino esta rodeado por un las llamas; en la esquina superior
derecha Trébol se esta ahogando en el interior del elemental
agua; en la esquina inferior izquierda Mercurio se esta asfixiando
dentro de un torbellino de aire; y Artemisa esta transformándose
en oro por acción del elemental oro. En centro de la portada
se encuentra Diablo.
UN BOSQUE AL NORTE DE IRLANDA
Una flecha, un arco robusto, serenidad y sangre fría para no
alertar al objetivo, fuerza para tensar el arco y por supuesto la
presa. En este caso se trataba de un precioso gamo que estaba pastando
sin saber que dentro de unos instantes iba a perder la vida. Artemisa se
acercó lentamente hasta encontrar una posición en la que
tenía la mejor visibilidad posible. Cogió una flecha de su
carcaj, tenso el arco cautelosa y silenciosamente para no alertar su
posición al gamo, y disparó. El animal ni siquiera lo vio
venir. Su muerte fue instantánea ya que la flecha le dio justo en
el corazón; no sufrió inútilmente. Artemisa se
acercó contenta, no había perdido su toque. En ese momento
otra figura, bastante alejada de Artemisa se acercó aplaudiendo.
Era Molly Fitzgerald, más conocida como Trébol.
- Bravo, tengo que admitir que eres más que buena. Pero por si no
lo sabías esta prohibido cazar este animal por aquí,
querida.
- Las prohibiciones son para vosotros los mortales - Trébol
gruñó, estaba harta de que la llamara así -
además, yo no cazo por diversión. Esta va a ser nuestra
comida.
- Bueno, si lo pones así... Por cierto, estas flechas no son como
las que usaste para noquear a Rhino1.
- No, estas son otras. Y tengo de más tipos, cada una de ellas
hechas por un dios diferente; esta que acabo de usar me la hizo
Hefestos, el dios de la metalurgia. Esta hecha de puro acero. Puede
atravesar cualquier cosa.
- Desde luego pesa lo suyo - dijo Trébol después de
intentar arrancarla del cuerpo del gamo.
- Unos 80 kilos, es un acero especial. Por otro lado la que usé
contra ese Rhino fue hecha por Dionisios, experto en venenos y pociones,
y es capaz de dejar inconsciente a cualquier mortal. También
tengo flechas hechas por Apolo, Zeus y por mi misma, por supuesto.
Estaba en esta explicación cuando empezaron a sonar dos buscas.
- ¿Que demonios...?
- Tranquila diosecita, sólo son los comunicadores. Nos avisan de
que tenemos que ir a la base. Ahora entiendo porque quisiste que te
acompañara. Si llegas a estar sola seguro que habrías
destruido el busca por impertinente.
- Acertaste mortal. Yo no tengo tiempo ni ganas de aprender a usar estos
extraños aparatos.
"Ya me esta cansando eso de llamarme "mortal"
" pensó Trébol "la próxima vez que lo diga me
va a oír."
- Bueno, supongo que nos tendremos que ir.
- No hay prisa, Zeus me dio varios de sus rayos teleportadores, puedo
teletransportarnos allí en cualquier momento. Además -
sonrío - no pienso desaprovechar este animal. Vamos a hacer un
fuego y comer como Zeus manda.
- Si tú lo dices. ¡Que demonios!, seguro que no nos esperan
hasta dentro de unas cuantas horas, así que, ¡a comer!.
MANSIÓN RACINE. MARSELLA
- Veo que no atiendes a lo que te explico.
- A ti siempre chère, a ti siempre.
- Déjate de tonterías y atácame.
Franck Racine lo hizo, ¡como no hacer caso a su entrenadora y
ayudante Úrsula!. Fue ella la que le enseñó todo lo
que sabía sobre Sabate y alguna técnica más. Era
una mujer de armas tomar, no por nada fue agente de Shield. Todos estos
pensamientos pasaban por la cabeza de Franck, mientras se lanzaba hacia
ella con una patada voladora. Úrsula la esquivó con
facilidad y de la que llegaba al suelo le cogió por la cintura y
le hizo una llave que le hizo caer al suelo.
- Ya estoy harta. ¿Por que siempre usas los pies?. Maldito sea el
día que te enseñe esos movimientos. Te has olvidado de
usar los brazos. Eres totalmente dependiente de tus piernas en combate,
y no me vengas con que las manos la tienes para planear mejor con las
alas.
- No te pases chère. Además noqueé a uno de los malos de
un puñetazo.
- Oh, milagro. No puedo entender como has sobrevivido como mercenario
antes de conseguir esas alas y convertirte en Halcón Peregrino.
- ¡Ey!, en aquella época sí que usaba las manos.
- Sí, para usar la pistola; por lo que he oído eras de
gatillo fácil.
De repente se oyó un pitido. Era el comunicador de Peregrino.
Para él fue perfecto, ya no aguantaba más los reproches de
Úrsula.
- Bueno, el deber me llama.
- No te creas que te vas a librar tan fácilmente Franck, por lo
que a mí respecta pienso hacerte entrenar hasta la
extenuación, y ten por seguro que no te salvará
ningún comunicador, ya lo creo que no...
Peregrino tragó saliva. Sabía que no bromeaba. Pero ahora
tenía otras cosas que hacer. Por cierto, tenía que
acordarse de preguntar a Guerra Relámpago que había sido
de su predecesor, el cuál había trabajado con él en
varias ocasiones2 y al que consideraba uno de los pocos amigos que
tenía.
FACULTAD DE FILOLOGÍA DE MUNICH
Oliver Schulz estaba trabajando en su ordenador. Estaba pasando todos
los apuntes por ordenador, cosa que no le tomaba demasiado tiempo, ya
que era un mecanógrafo más que competente. Acababa de
terminar cuando su compañero de cuarto Otto, el único que
no se metía con él por el hecho de estar a punto de acabar
la carrera con menos de 21 años.
- Que, genio, ¿qué estas haciendo?
- Estudiando, cosa que uno que tengo enfrente no creo que recuerde como
se hace.
- Pero a cambio yo sé hacer algo que tú desconoces por
completo, divertirme. Por dios chico, eres joven; sal y
diviértete un poco, no creo que un día de diversión
te jorobe el curso. Además, si no sales no sabrás lo que
es la emoción y la aventura.
"Si él supiera" - Si, ya, y conociéndote
tu idea de diversión es estar hasta altas horas de la madrugada
al borde del coma etílico, dando patadas a cubos de basura y
echando la vomitada en una esquina.
En esto que se oye, ¡sorpresa!, el comunicador. Otto miró a
Oliver con un rostro interrogante.
- ¿Que es eso?
- Estooo... es mi busca... eso es...mi busca.
- ¿Tu busca?. ¿Y para que lo necesitas?
- Es queeeee... tengo un trabajo, eso es. Estoy trabajando de traductor
para una empresa. Me recomendó mi padre.
- Pero bueno, o sea que estudias y encima trabajas. Pero que tío
mas aburrido. Bueno, tú mismo, yo me voy a dar una vuelta.
Oliver suspiró. No era muy bueno dando excusas, pero por una vez
coló. Ahora tendría que ir a la base para ver para que le
llamaban.
FERIA AMBULANTE. DETROIT. HOGAR ACTUAL DE LOS INHUMANOS
- ¿Qué has hecho qué?
- Pues he hablado con los encargados de Eurocorps para decirles que
estaríamos a su disposición, y ellos me dieron este
aparato por el que nos llamarían si necesitaban de nosotros. Por
eso ha sonado.
Mercurio no podía creer lo que estaba oyendo decir a su mujer.
- Pero ¿por qué?. Creía que querías
descansar y cuidar de nuestra hija juntos.
- Ya, pero dime la verdad, ¿cuánto tiempo crees que
aguantaras hasta que decidas ir por tu cuenta por ahí,
dejándonos solas a Luna y a mí?. Te conozco don Pietro
Maximof y sé que no podrás evitarlo. Eres demasiado
inquieto para quedarte sin hacer nada durante mucho tiempo.
- Sí, pero...
- Nada de peros. Sabes tan bien como yo que esa fue la causa por la que
falló nuestro matrimonio. Y no sé tú, pero yo no
quiero volver a pasar por eso, así que vete a despedirte de tu
hija y a decirle que se porte bien y que no tardaras y vámonos.
Mercurio obedeció. Sabía que cuando su mujer se
ponía así no había quien la llevara la contraria.
Además, en el fondo sabía que tenía razón.
Solo le preocupaba una cosa. Que les iba a decir a sus nuevos
"compañeros" después de haber afirmado que no los
volvería a ver a su inimitable estilo.
BASE DE EUROCORPS. PARÍS
Mike Schneider llegó a la base. Nada más entrar se
encontró con Giuseppe Mussi, su compañero como encargado
del grupo.
- ¿Para que has llamado? - preguntó Schneider
- ¿Yo?, pensaba que habías sido tú.
- No, te lo aseguro. Pero entonces ¿quién ha sido?
- Me temo que he sido yo - dijo una voz femenina. Schneider y Giuseppe
se dieron la vuelta. Era una despampanante rubia de metro setenta y
mucho y de largas piernas. Tendría unos treinta y pocos
años. Era por lo tanto mayor que Schneider, que todavía no
había cumplido los treinta y más joven que Giuseppe, que
se acercaba peligrosamente a los 50. Giuseppe fue el primero en
recuperar la compostura.
- Bien, ahora que ya sabemos que lo has hecho tú,
¿quién coño eres?
- Pensaba que erais más listos. Creo que ya os habían
dicho que ibais a ser tres los encargados del grupo. Pues bien, yo soy
la tercera persona.
- ¿Tú?. Pero yo pensaba...
- ¿El qué? ¿Que seria un hombre?. Creía que
eso ya había pasado de moda.
- Pilar Serrano.
- ¿Cómo?. Giuseppe se giro hacia su compañero.
- Su nombre es Pilar Serrano.
- ¿Nos conocemos?
- No en persona, pero oí hablar de ti de cuando era ayudante del
embajador de Alemania en Madrid.
- ¿Y que habías oído?
- Que tenías tanto carácter como belleza, la cual
hacía que la gente no se diera cuenta de lo primero hasta que era
demasiado tarde.
- Bien, me gusta oír eso.
De repente una fuerte luz apareció en la sala.
- Bien, parece que ya van llegando - dijo Pilar.
Schneider y Giuseppe quedaron asombrados, nunca habían visto nada
parecido. Ante sus ojos aparecieron la figura de un hombre, una mujer y
la de un enorme perro con un extraño adorno en la cabeza. Pero
mayor fue su sorpresa cuando Pilar se acercó tranquilamente a
las 3 figuras.
- Así que este es Mandíbulas ¿Eh?. Es más
grande en persona que en las fotografías.
- ¿Cómo es que le conoces?- dijo Mercurio sin ni siquiera
saludar antes.
- Digamos que me gusta saberlo todo sobre las personas que trabajan
conmigo - contestó Pilar- ¿Algún problema con ello?
- No- respondió Mercurio - "dios, es casi
una copia de Valerie Cooper tanto en aspecto como en personalidad"
penso Mercurio "esto no empieza precisamente bien".
- Bien, porque no pienso permitir ninguna protesta por parte vuestra, y
si la tenéis ya sabéis donde esta la puerta.
"Dios, es peor de lo que pensaba, se parece a Gyrich."era
más de lo que podía aguantar. Se disponía a replicarla
cuando su mujer, previniendo lo que iba a pasar se le adelantó.
- No se preocupe, a mi marido no le importa, ¿Verdad?.
Mercurio, nada mas ver la mirada asesina de su mujer se calmó.
Pocos minutos después apareció Artemisa acompañada
de Trébol. También se habían teleportado.
- ¿Qué es lo que ocurre? - pregunto Trébol a
Schneider.
- No tengo ni idea, pregúntaselo a ella- y señalo a Pilar.
- Lo sabrás cuando estéis todos, ni antes ni
después - dijo en tono serio.
- ¿Y tanta prisa para esto?.
- Estoy de acuerdo con la mortal, nos habéis arruinado una
cacería para tener que esperar sentados a que vengan todos cuando
podíamos estar aquí en el momento en que hubieran llegado.
- Si hubiéramos sabido que podías teleportarte
quizá lo hubiéramos hecho - fue la rápida respuesta
de Pilar.
- Bueno, no es que este de acuerdo con miss simpatías pero tiene
razón. Por otra parte Juana de Arco, creo que todos sabemos ya
que somos unos vulgares mortales para ti, así que
¿podrías dejar de recordárnoslo siempre?
Por un momento la tensión en la sala se podía cortar con
un cuchillo. Artemisa tenía la mirada fija en Trébol y con
el rostro muy serio, casi furioso. Pero de repente su rostro se
suavizó y una ruidosa carcajada salió de su garganta.
- Tienes la lengua muy suelta mor... muchacha, no te cortas ante nadie.
Me caes bien. - y le dio una sonora palmada en la espalda. Si hubiera
sido un hombre el que la hubiera replicado quizá lo hubiera
castigado ahí mismo por su impertinencia, pero era una mujer la
que se lo había dicho, y no había mostrado ningún
temor cuando lo hizo, y eso era algo que veía muy bien en las
mujeres.
En ese momento apareció Guerra Relámpago en la sala. Nada
mas entrar vio a Artemisa riéndose a carcajadas, a Trébol
con un brazo en la espalda y a los otros con una mirada de alucinados.
- ¿Que ha ocurrido?.
- No te preocupes, nada importante - respondió Cristal.
Relámpago decidió no indagar en el tema. - De acuerdo,
pero ¿a donde tenemos que ir?
- Hay que esperar hasta que llegue Peregrino.
- Y puedes esperar un buen rato. Nunca sabe llegar a tiempo
a ningún lado - dijo una Trébol que ya se había
recuperado de la "palmadita" de Artemisa.
- Hablas como si lo conocieras bien.
- Oh, no sabes cuanto.
Tuvieron que esperar una hora. Mercurio ya estaba inquieto corriendo de
un lado a otro. Guerra Relámpago miraba ensimismado a Cristal,
cosa de la que Trébol se percató.
- Te gusta ¿verdad Romeo?
- ¿Cómo?. No te entiendo.
- No te hagas el remolón, te he visto como mirabas a la rubita.
- No es verdad... Bueno no mucho. ¿Tanto se nota?
- Noooooo, que va. Pero te aviso, por tu bien que no se entere su
maridito - dijo divertida - por si no lo sabías es bastante
celoso... y peligroso - esto ultimo lo dijo poniendo la cara mas seria
que podía.
- Tampoco será para tanto - dijo un no muy convencido
Relámpago.
- Tú mismo.
Trébol sonrió. Ese chaval era más inocente de lo
que aparenta, era muy fácil tomarle el pelo. Pero su sonrisa
duró poco. Halcón Peregrino había llegado.
- Estabais esperando por mí. Que atentos.
- No porque lo merezcas- le replicó Trébol.
- Que quisquillosa chère.
Los demás estaban algo contrariados. No sabían la
razón de la actitud de Trébol hacia Peregrino. De hecho
durante el combate contra los 4 Temibles no habían tenido
ningún roce. Pilar les sacó a todos de sus pensamientos.
- Bueno, ahora que estáis todos os voy a decir para que os he
llamado - de su mano sacó un mando y con él apago las
luces e hizo sacar un proyector. Schneider y Giuseppe se preguntaron de
donde había sacado ese mando y ese proyector del que no
tenían conocimiento.
- Estas fotos han sido tomadas hace 24 horas en plena ciudad de
Barcelona. Como podéis ver un castillo de inmensas proporciones
ha aparecido de la nada. Y no sólo eso, también han
aparecido unas extrañas plantas gigantes que han estado
destruyendo por los alrededores del castillo.
Cristal sintió un escalofrío. Estaba segura de saber quien
había hecho eso, pero era imposible que fuera él.
- Como habréis imaginado, vuestra misión es descubrir
quien ha sido el causante e todo esto y capturarle, así como
destruir el castillo.
- Pero no podemos hacer eso. Ese castillo debe tener por lo menos 500
años, su valor cultural...
- No te preocupes por eso Relámpago. Según hemos sabido
ese castillo es una copia idéntica a uno existente en
Transilvania. Además, en el lugar donde estaba había
edificios donde vivían muchas familias, y no creo que les hiciera
gracia ver como se quedan sin casa sólo porque ese castillo es de
"valor cultural".
Mercurio vio como su mujer se había puesto pálida.
- ¿Que te pasa?
- Nada, cariño, no te preocupes - ahora estaba segura.
Tenía que ser él.
FABRICA DE ELECTRONICA DE EMPRESAS ROXXON. AFUERAS DE BARCELONA.
Una diminuta criatura va recorriendo los conductos de aire. En uno de
sus oídos lleva comunicador donde una voz ronca le va dando
indicaciones que, sorprendentemente, el animal entiende a la
percepción.
- Bien mascota mía, bien. Sigue así. Sigue caminando por
los conductos de aire. Ahí hay un cruce. Tranquilo, vete por el
de la izquierda.
El animal obedecía las ordenes al instante.
- Bien, ya hemos llegado. Ahora mira a ver si hay algún guardia.
Espera a que se vaya. Perfecto. Ahora abre la tapa y baja. Bien, muy
bien mascota mía. Ahora vete hacia esa sala de ordenadores que
tienes delante. Vamos, muy bien. Y ahora lo más delicado vete a
la parte de atrás y abre la caja del ordenador con mucho cuidado.
El animal hace lo que le ordena voz. Dentro del ordenador hay un
amasijo de cables y chips sobre los que destaca un microchip de color
dorado algo más grande que los demás.
- Vamos, cógelo. Ya está. Y ahora sal de ahí
rápido.
Nada más oír eso el animal sale raudo y veloz en
dirección al conducto y escapa rápidamente. La
misión había sido un éxito.
BARCELONA
El grupo llegó pronto a su destino. La nave era muy
rápida, y no sólo eso; el diseño era casi una copia
del quinjet de los Vengadores.
- Así que habéis robado el diseño a los vengadores
- dijo Mercurio antes de marchar. Pilar había sido la encargada
de responderle.
- Pues te equivocas. El diseño nos fue dado por Shield, y
mejorado por nuestros técnicos. Simplemente decidimos que si
adoptábamos el diseño exterior del quinjet de los
vengadores tendría más aceptación entre el
público.
- Solo os queda ponerle una E en el ala - bromeó Peregrino
- Eso lo van a hacer la próxima semana.
Aterrizaron cerca del castillo, aunque fuera del que parecía ser
el radio de acción de las plantas. El espectáculo era
dantesco. Alrededor del castillo había restos de carretera,
coches y farolas. La sección europea de Control de Daños
iba a tener mucho trabajo allí. Todos estaban muy sorprendidos
por el espectáculo, menos Cristal, que ya había reconocido
el castillo.
- A que esperamos, vamos - dijo.
El grupo se fue acercando. Las plantas, sintiéndose amenazas
atacaron a los intrusos. Peregrino alzó el vuelo. Trébol,
Artemisa y Mercurio las esquivaron con facilidad, mientras Guerra
Relámpago y Cristal las destruían con sendos rayos.
Al poco rato una figura se fue acercando. Iba a lomos de uno de los
tallos, cuando vio a Cristal, apareció en su rostro una mueca de
sorpresa, y luego una gran sonrisa.
- Diablo- dijo Cristal
- Que sorpresa, no esperaba verte aquí, por lo menos tan pronto.
Pero no conozco a tus amigos. ¿Vengadores?.
- Siento desilusionarte. Los Vengadores estaban ocupados, y antes de que
lo preguntes, los Cuatro Fantásticos también,
tendrás que conformarte con nosotros - dijo Peregrino
- Es una lástima. Esperaba enfrentarme con alguno de ellos, pero
como has dicho, he de conformarme con lo que tengo.
Mientras Trébol se dirigió a Peregrino.
- ¿No te cansas de decir frasecitas de esas? - le dijo con sorna
Trébol.
- Soy escritor de novelas de aventuras ¿recuerdas?, las frases
dramáticas son mi especialidad.
- ¡Ja!. Si llamas a eso dramático no sé cómo
puedes pretender vender tus novelas.
Por otra parte, Mercurio se acercó a su mujer.
- ¿De que conoces a ese tipo?.
- Me enfrenté varias veces con él cuando estaba con los 4
Fantásticos. Se llama a si mismo Diablo, el maestro de alquimia,
pero lo último que sabía es que el Doctor Extraño
le había borrado la mente3. Creía que no
volvería a ser una amenaza.
- Ya sabes cariño, que aunque sean vencidos una y otra vez, los
muy imbéciles nunca aprenden.
- Ese es el problema con él. Ha vivido cientos de años, y
si algo ha aprendido es a sacar provecho de sus errores y a comprender a
sus enemigos. Estoy preocupada.
- No se preocupe señora, ¡seguro que le venceremos!
Cristal se giro hacia la voz y sonrió; era Guerra
Relámpago. Al principio no estaba muy seguro de que ser
superhéroe fuese la mejor de las ideas, pero poco a poco le iba
pillando el gustillo, más aún si Cristal le dedicaba
sonrisas como esa.
Diablo les sacó a todos de sus pensamientos.
- Bueno querida Cristal, en honor a ti, voy a presentarte a unos amigos
que ya conoces, los elementales - y de la nada aparecieron 5 figuras.
Cuatro de ellas eran unos seres que equivalían a los 4 elementos;
tierra, fuego, aire y agua; y una quinta figura dorada que Cristal
reconoció al instante; el elemental oro4.
Artemisa rápidamente se lanzó hacia la figura dorada.
- Detente - le dijo Cristal, pero fue muy tarde. Cuando Artemisa golpeo
a la criatura sintió como su cuerpo se transformaba en oro.-
maldita sea, ¿Por qué no me escuchaste?.
La figura dorada se acerco esta vez hacia Cristal, pera esta ya le
conocía y actúo en consecuencia. Hizo que la tierra que
tenia a sus pies se hundiera y una vez que el elemental cayó en
el pozo, elevó la temperatura del suelo hasta que el elemental de
oro se fundió. Luego lo hizo enfriar, con lo que quedó
solidificado entre la tierra, la cual hizo elevarse y la lanzó al
espacio, llevándose a lo que quedaba del elemental oro con ella.
Nada más ocurrir esto los efectos de la transformación de
Artemisa desaparecieron.
- ¿Qué fue ese hechizo? - preguntó una
todavía desorientada Artemisa.
- No fue ningún hechizo; fue alquimia.
Mientras esto ocurría Mercurio se enfrentaba al elemental de
aire. Este le intentaba rodear sin éxito con la intención
de extinguir todo el aire que tuviese a su alrededor y así
asfixiarle, con escasos resultados. Sin embargo Mercurio si
consiguió, con un gran esfuerzo, rodear a supervelocidad al
elemental y formar un torbellino que lo envió en dirección
al espacio a acompañar al elemental oro.
Peregrino estaba siendo perseguido por el elemental fuego.
Rápidamente se dio cuenta que elemental se limitaba simplemente a
perserguirle y lanzarle rayos, así que decidió poner en
marcha un plan. Hizo que elemental le siguiera mientras volaba en
dirección al mar. Cuando llegó se lanzo en picado hacia
las aguas. El elemental, se limitó a seguirlo sin más. En
el último momento cambio de dirección. Al elemental no le
dio tiempo a hacerlo, por lo que cayó al mar y en poco tiempo
quedó convertido en vapor.
Trébol no lo estaba pasando tan bien. A duras penas estaba
consiguiendo escapar del elemental agua, pero pronto recibiría la
ayuda de Artemisa. Esta cogió una flecha y se la lanzo al
elemental. Nada mas llegar a su objetivo el elemental empezó a
fundirse, y al igual que el elemental fuego, pronto quedaría solo
vapor, y al final ni eso. Ante la mirada interrogante de Trébol,
Artemisa decidió librarla de sus dudas.
- Fue hecha por Hades. Una vez llega a su objetivo, aumenta su
temperatura igual a la del reino del infierno. Solo para cuando su
objetivo ha desaparecido por completo.
Trébol le hizo una señal de agradecimiento, aunque le
preocupaba el que Artemisa le hubiera salvado por segunda vez el
pellejo. Aunque a decir verdad esto superaba en bastante a una persona
cuyo único poder es tener buena suerte. Pero bueno, si Peregrino
estaba en el grupo cualquiera podía estar.
Después de ver la actuación de sus enemigos, Diablo
decidió jugar su as en la manga.
- Bien, muy bien, veo que ya habéis acabado con los entremeses.
Pasemos ya al plato principal - y de la nada apareció un ser
gigantesco formado solo de electricidad.
-¿EL AMO HA LLAMADO A ZZZAX?
- Sí, lo he hecho. Quiero que te encargues de estas molestias.
- El monstruoso ser no se hizo esperar. Antes de que tuvieran tiempo
para reaccionar dejo inconscientes de un rayo a Trébol, Artemisa
y Cristal. Mercurio, con su supervelocidad logro esquivarlo al
principio.
- Lo siento, monstruo, pero tendrás que hacerlo mucho mejor para
cogerme.
Pero sin que se diera cuenta, uno de los gigantescos ramas de la planta
gigante, que se le acercó sin que se diera cuenta, le
atrapó, momento que Zzzax aprovecho para lanzarle un rayo.
En ese momento llegó Peregrino. Aparte de él quedaba solo
en pie Guerra Relámpago, que llevaba al elemental de tierra
atrapado e una jaula eléctrica y al que los rayos de Zzzax no le
habían afectado.
- ¿Qué ha pasado chico?
- Ese ser apareció de la nada y los dejó a todos
inconscientes menos a mí. Sus rayos no me afectaron en absoluto.
- Seguramente serás inmune a ellos.
- Eso creo. Eso me da una idea. Quizá pueda absorberlo dentro de
mí y hacerlo desaparecer. Voy a intentarlo - dijo un confiado
Guerra Relámpago.
- No chico, es muy peligroso. No ...
Pero era tarde, Relámpago se acercó hasta Zzzax.
- ¿QUE ES LO QUE QUIERES DE ZZZAX,
PULGA HUMANA?
- Nada, solo acabar contigo- y entró en contacto con el ser.
Multitud de rayos empezaron a danzar de un lado a otro, mientras en el
centro tanto Relámpago como Zzzax parecían brillar
más y más hasta que repente una gran explosión tuvo
lugar. Después de eso sólo quedó Guerra
Relámpago. Peregrino se acerco a él.
- Muy bien chico, lo has hecho muy bien, ahora vamos a ayudar a los
dem...
Peregrino titubeó. Los ojos de Relámpago estaban
distintos. Parecía como si tuvieran dentro diminutos rayos
rondando de un lado a otro. En ese momento lo comprendió. No
había sido Guerra Relámpago quien había dominado a
Zzzax, sino que este había poseído el cuerpo del chico.
Pero no tuvo tiempo para reaccionar porque fue tumbado por un rayo.
Después todo quedó en calma hasta que la voz de Diablo
rompió el silencio.
- Buen trabajo Zzzax. Sabía que no me fallarías. Pobres
ilusos. Ahora me concentraré en terminar de reconstruir la ciudad
- y dicho eso Diablo se puso a reír. Era una risa demoniaca. En
el suelo los compañeros de Guerra Relámpago yacían
inconscientes. Era la primera derrota de Eurocorps.
EPÍLOGO: ALGÚN LUGAR DE TRANSIA
Bill Foster gritaba de dolor. Durante días había
estado sufriendo toda clase de torturas. Él las llamaba así,
aunque su torturador las llamase experimentos. Ni siquiera cuando era
conocido como Goliath Negro o como Hombre Gigante5
y sufría de cáncer había sentido tanto dolor. Ahora
estaba curado, y esa era una de las razones por la que le habían
capturado, la otra era saber como le había afectado a su cuerpo
el haber usado las partículas Pym para crecer desmesuradamente.
El "médico" que estaba experimentando con él no
era otro que demente genetista conocido como Arnim Zola.
- No te preocupes amigo mío. No te queda mucho que aguantar. Ya
casi he descubierto todo lo que necesitaba sobre ti y tus poderes. Pero
tranquilo, tu muerte será rápida y sin dolor. - y
siguió con sus investigaciones sobre el cuerpo de Bill al que ya
casi no le quedaba voz con la que gritar.
1.- En el número anterior
2.- La primera vez en MARVEL
COMICS PRESENTS # 123 al 130 (LOBEZNO # 60 al 67 Fórum)
3.- FANTASTIC FORCE # 17
4.- FANTASTIC FOUR # 307 (4
FANTÁSTICOS # 77-78 Fórum)
5.- Por ejemplo en
MARVEL TWO IN ONE # 54 al 58 (Proyecto Pegaso Fórum) de
reciente aparición en España.
PROXIMO NÚMERO: ¿Conseguirán los Eurocorps
derrotar a Diablo y liberar a su compañero de la influencia de
Zzzax?. No es una misión fácil, pero una ayuda inesperada
hará que sus posibilidades aumenten.
EUROBASE
Si quieres enviar alguna carta exponiendo vuestras críticas,
sugerencias, dudas, amenazas de muerte y demás podéis
hacerlo a la siguiente dirección: cachislamar@yahoo.com